26 de agosto de 2018

S.L.B.: SENADO NACIONAL, ESCENARIO DE IMPUNIDAD Y COMPLICIDADES - LA OBRA PÚBLICA EN CÓRDOBA NO ESCAPA DE LAS SOSPECHAS - LA VERGUENZA DEL TRANSPORTE URBANO - MEGACAUSA Y GENTE VIP O VSP - EL PAPA, LA IGLESIA, LOS CURAS PEDÓFILOS Y EL PERDÓN - NUEVO AUMENTO EN LA TARIFA DE LA EPEC, ETC.

 Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del domingo 26/08/18 emitido en dúplex por AM580 y la FM 88,5
ambas de Radio Universidad de Córdoba

SENADO NACIONAL, LUGAR DE
IMPUNIDAD  Y COMPLICIDADES
   Evaluar ahora lo acontecido días pasados en el Senado de la Nación con el pedido de autorización para allanar propiedades de la Sra. ex presidente, sería medio bobo por todo lo que aconteció en dicho trámite judicial y algunas revelaciones obtenidas con los resultados de esa acción, que muchos consideraron inútil y extemporánea por lo anunciada, lo que equivalía a eliminar el factor sorpresa como ocurre en los allanamientos a cualquier hijo de vecino.
   Pero también estuvo posteriormente el tema de la extinción de dominio, lo que le permitiría al Estado, es decir a la legalidad, recuperar todo lo que rapiñaran los corruptos que se valieron de mil artimañas entre ellas la más usada que fue la coima, para enriquecerse ilegalmente y consolidar fortunas tanto en efectivo especialmente de color verde y en propiedades, vehículos de alta gama, aviones, hoteles, campos y otros bienes…
   En resumen y para no aburrir, viene al caso evaluar algunos de los dichos de la principal oradora que tuvo aquella maratónica sesión, en la que llamó la atención -entre otras anomalías- la extensión del discurso de la doña que duplicó y algo más el término establecido para cada intervención de los legisladores.
   Dijo entre otras cosas "Yo no soy el problema de este gobierno. El problema son ustedes y sus políticas horribles" y agregó después "Tampoco puedo ignorar que en todo esto también hay intenso fuego amigo. Y estoy seguro que si mañana me parte un rayo y solo quedan esparcidas mis cenizas, seguro que muchos no llegarían con el voto popular a ser presidentes", tiro por elevación a Pichetto, Moreno y otros…
   La realidad nos viene mostrando, por intermedio de diarias revelaciones lo que vino aconteciendo en el tema coimas, y que para algo sirvieron -¡y eso que son fotocopias!- los cuadernos del escándalo como guía para la búsqueda no tan solo de la verdad sino de los responsables de la rapiña y el desquicio.
   Más adelante la Sra. Cristina se preguntó y afirmó: "¿Ustedes creen que la patria contratista y que la cartelización de la obra pública comenzó en mayo de 2003? ¿En serio? Estamos en la Argentina que preside Mauricio Macri, el hijo de Franco. El primo de Angelo Calcaterra y el hermano del alma de Nicky Caputo. ¿De verdad creen que esto empezó en 2003?".
   No hay que negarle certeza en cuanto a la instauración de esa patria contratista, porque no han sido pocos los funcionarios de todos los colores políticos que fueron ilustres ciudadanos de esa patria del saqueo desde el fondo de la historia.
   Y si tanto Macri hijo como cualquier otro funcionario hubiera caído a nacionalizarse en esa patria despreciable y delictiva, será la Justicia la que investigue, juzgue y condene llegado el caso, pero que nadie pretenda ninguno de los dos absurdos: adelantar los relojes de la historia o volver atrás las agujas de tiempos perdidos cuando no se trata de sospechas inmediatas.
   Ella trató de títere y de juez enemigo a Bonadío y se despachó con rencor y fantasía sosteniendo que "Este es un instrumento de persecución y proscripción de dirigentes populares” agregando luego que."Ya no es necesario recurrir a los métodos que se vivieron en la dictadura. Ya no hay que suprimir al adversario, que era indomable. Hubo una generación, más allá de los extremismos, que no se doblaba. Y como no se doblaba los hicieron desaparecer a los 30.000" lo que no es todo tan cierto porque no pocos de aquellos que les llamaban románticos y secuestraban, torturaban y mataban igual que los despreciables del terrorismo de Estado a quienes decían combatir, llegaron a ocupar importantes posiciones dentro de su gobierno.
   Luego de esta comparación poco feliz y exagerada, ya que ella ni siquiera hubiera podido expresarse en libertad por aquellos tiempos del desprecio, cumplió con su inveterado papel de victimizarse.
   Es por eso que descartó el arrepentimiento pese a todas las circunstancias que la muestran en actitudes más que sospechosas acerca de sus bienes, rematando con eso que, según dijo “con errores o aciertos había mejorado la vida de millones en la República Argentina" lo que no es mentira, sobre todo la vida de sus más cercanos.
   Hasta allí una sesión de la que la mayoría de los argentinos pudo enterarse, pero lo grave sucedió después, en la siguiente, cuando el temor a los barrotes fue más convincente para la conciencia individual, que la obligación patriótica de reparar aunque fuera en parte el enorme daño que se hizo a la economía del Estado, del que todos formamos parte.
   No se aceptó volver atrás con la recuperación de dineros malhabidos, protegiendo ridículamente la deshonestidad casi generalizada, con la imposición de una consagrada impunidad que es un insulto a la Democracia y a los que decentemente la ejercen y la respetan.
   Aunque no perdamos las esperanzas: en la vuelta del proyecto a Diputados, puede que la mayoría se incline por el ejercicio de dos actitudes poco frecuentes en los políticos en general: la autocrítica y el amor a la Patria y a sus semejantes.
   Alguna vez el altruismo y la honestidad deben recuperar, para el bien de la República, todo el terreno que han venido perdiendo…

LA OBRA PÚBLICA EN CORDOBA
NO ESCAPA DE  LAS SOSPECHAS
   Merced a la generosidad política de De la Sota y luego con fuerte e interesado apoyo kirchnerista, la firma Electroingeniería que partió virtualmente y como se dice, de un modesto garaje barrial, se fortaleció operativamente en Córdoba, consiguiendo  licitaciones cuando las hubo, de importantes obras, lo que más o menos ocurriera también con Odebrecht la megaempresa con base en Brasil, país hermano donde el ex gobernador y ahora empresario textil y modelo de ropa y con apetencias presidencialistas fuera embajador argentino, lo que le permitió como es de suponer, cultivar interesantes relaciones en el mundo empresario.
   Electroingeniería se erigió como una de las constructoras más fuertes del país haciéndose cargo de numerosas obras públicas, que contaban con financiación nacional citando algunas como la Usina del Bicentenario de Pilar, en nuestra provincia, cuya energía todavía estamos esperando, represas hidroeléctricas en la provincia de Santa Cruz y otros emprendimientos.
   Pero Electroingeniería no se conformó con la obra pública porque en el exterior constituyó algunas empresas “offshore” con el detalle que lejos está de ser anecdótico sino virtualmente vinculante, que uno de sus titulares es Carlos Fernando Bergoglio, familiar del Sumo Pontífice y en otra de esas empresas el CEO es Jorge Neira, ahora detenido, una de las últimas incorporaciones a la lista de arrepentidos ante el fiscal Carlos Stornelli.
   Cuando saltó a la notoriedad el tema de las coimas y algunos apuntaron a Odebrecht no faltaron los altos funcionarios de la provincia que saltaran defendiéndose cuando nadie los atacaba, sosteniendo por comentarios de la propia Odebrecht que esa mega empresa a lo mejor había pagado coimas en cualquier otro lugar del planeta, menos en Córdoba.
   Eso se llama curarse en salud, lo que no sería necesario si todo estuviera en orden y no fueran a poner trabas en una investigación seria y profunda que se impone tanto en el manejo de los dineros, como en la calidad de las construcciones concretadas.
   Se hicieron cargo entre otros de la nueva sede del gobierno que bautizaron El Panal aunque la imaginación popular le colgó el mote de “rallador de queso”.
   El tema radica en lo incómodo que debe ser para cualquier empresario sentirse sospechado, mientras que para los políticos no del todo correctos, es una especie de karma que los acompaña por méritos propios.
   Realmente debo confesar que ignoro si la oposición provincial ha elaborado algún pedido formal de investigación a fondo de la obra pública, porque si no lo hizo, es imperioso que lo formalice.
   Hay íconos dignos de ser revisados en todos sus aspectos como lo son entre otras las escuelas y viviendas edificadas, la nueva terminal de ómnibus, el repetidamente construído Camino del Cuadrado y otras realizaciones envueltas en el sedoso papel de regalo que aparecen en las campañas preelectorales, sin olvidar al hotel de Ansenuza.
   Y ya que estamos, que alguien se moleste en profundizar seriamente y sin presiones políticas, la verdad acerca de la EPEC, empresa que sigue siendo deficitaria y tecnológicamente atrasada aunque se esconda esa realidad y en lo práctico sea manejada más por el gremio que por sus autoridades.
   Porque si de aventar sospechas se trata, nada mejor que un diagnóstico certero siempre y cuando los médicos no sean demasiado amigos o comprometidos con el paciente.                 

LA VERGÜENZA DEL TRANSPORTE URBANO
   Todo indica que momentáneamente ha sido colocado en el freezer ese delirio de la FETAP de llevar el precio del boleto del transporte urbano a 24 pesos, tomando como base un supuesto estudio que habría realizado una universidad privada.
   Pero sin dudas frustrados por el rechazo popular, los empresarios apelaron a otro de sus viejos y percudidos recursos, que es el de regular maliciosamente las frecuencias para abaratar costos aunque el usuario se reviente en las indignas esperas que incluso son un ataque al derecho ciudadano de viajar.
   Y también todo indica que el estilo aplicado al transporte de pasajeros de Córdoba cuenta al menos y no digo la complicidad, pero con la indiferencia del poder concedente que es la Municipalidad que por lo visto si no aplicó sanciones previstas en las concesiones, es porque no controla en absoluto la calidad de la prestación.
   Los empresarios han maniobrado de tal manera los corredores de las líneas, que han modificado el cuadro que regía por uso y costumbre y han suprimido servicios en algunos sectores por considerar que tienen demasiado, pero no han beneficiado a los barrios más postergados sino que se limitaron a guardar las unidades o sacarlas de circulación.
   Es tal la anarquía, que a veces y con alarmante asiduidad llegan a las paradas dos coches juntos de la misma línea.
   Si estamos pagando la tarifa más cara del país para un servicio lamentable, el costo para el pasajero se duplica por los problemas laborales emergentes de las tardanzas y la supresión de coches en determinados recorridos.
   Es demasiado pedir que la Muni controle el servicio en serio y frente a los incumplimientos, se sancione a los empresarios, a quienes les conviene más pagar las multas que regularizar las prestaciones.
   De todas maneras si las cosas no se normalizan, el usuario tiene un mecanismo para canalizar su descontento aunque en otros rubros la Municipalidad dedique esfuerzos y presupuesto como lo son las cloacas, la iluminación o los desagues.
   La gente, ahora, premia o castiga con el voto.

MEGACAUSA Y GENTE CON “RÓTULO VIP”
 
    Es interesante analizar el lenguaje utilizado en la difusión de la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba, según el nombre de quien se informe.  En una denuncia que involucra a un alto funcionario del gobierno es cuidadosa la utilización del  modo potencial: trataría, podría, parecería, sería, en correspondencia con el principio de inocencia y se la  presenta como “similar” a la megacausa, sin directa relación con ella.
  En otro caso se alardea de los más de cien condenados como causa de “estafas VIP” y la palabra VIP, aceptada en nuestro diccionario,  proviene del inglés y es la sigla de la expresión:“very  important  person”, traducida como “persona muy importante”.
   El término alude a personajes famosos y destacados, políticos, empresarios, con elevada posición social y económica. Estas personas reciben trato especial  en muchos  lugares públicos, en función de su importancia y  también de su billetera.  
   Esta  proclamada lista de juzgados y condenados está integrada en su mayoría por empleados sin cargo jerárquico, ordenanzas, tramitadores, secretarias,  profesionales sin fortuna (quizás lo VIP fue poder estudiar), amas de casa, vendedores de celulares, albañiles, familiares, amigos y contactos telefónicos de otros imputados.  
   En contraposición  la lista de denunciados que nunca fueron imputados ni juzgados,  se integra con altos funcionarios, miembros del gobierno y sus allegados, o dueños de abultadas y conocidas cuentas.  
   No se trata de clasificar personas, sino de acomodar los términos y el sentido común. Todos sabemos que son estafas VIP. Entonces,  o  la justicia empieza a buscar por otro lado a las personas VIP, o el título se cambia de VIP a VSP, very simple person.
  Mejor aún sería más que justicia para el idioma y aunque parezca una tontera, justicia para la justicia…

Otra vez el Santo Padre pidió el perdón terrenal …
EL PERDÓN DIVINO NO DEJA DE
SER ABSURDO ENCUBRIMIENTO
No es bueno que muchos curas violadores se
beneficien con la sacra impunidad en lugar de
rendir cuentas ante la Justicia de los hombres

    Así como la recóndita intimidad de los templos esconde el enorme peso que siempre ha lucido la Iglesia Católica a lo largo de la historia condicionando al poder político e imponiendo presiones ideológicas, religiosas y económicas, también el arcano oculta miserias humanas sacralizadas de indemnidad, al resguardo de la Justicia terrena, esa de los hombres que juzgan y condenan con garantías -o no en el caso de las dictaduras- del derecho a la defensa.
En los estrados judiciales no basta con pedir perdón o arrepentirse sincera o hipócritamente: los códigos de las comunidades organizadas se aplican acordes con probanzas y otras exigencias determinadas en los encuadramientos legales y las sanciones se resuelven en función de un proceso donde el fiscal acusador en nombre de la sociedad, reclama el condigno castigo o considera que cabe la absolución.
 Allí no existe el perdón divino que en muchos casos suele ser un delicado o burdo disfraz con el que se viste la impunidad.
 Se sabe que el Vaticano conocía de los abusos sexuales en Pensilvania que trascendieron en estos últimos días, al menos desde un lejano 1963 y que no hace mucho tiempo y desde la vieja Europa, el Arzobispo de Dublín le expresó al Papa que no basta con pedir perdón por los abusos, pese a que 3.420 sacerdotes terminaron condenados por la autoría de hechos aberrantes contra menores entre el 2004 y el 2015, con el detalle que 848 curas resultaron apartados del servicio sacerdotal que es  la “pena” más dura que contempla el derecho canónico, en tanto los 2.572 restantes recibieron otro tipo de sanciones, lo que equivale a evaluar que en dicho período fue sentenciado por pederastia en procesos eclesiásticos un alucinante promedio de casi un sacerdote por día.
Vigente aún el indignante recuerdo del cura Grassi, sumemos el caso de la Arquidiócesis de Paraná: allí tres sacerdotes comparecieron ante la Justicia y un tribunal ordenó encarcelar durante 25 años a Justo José Ilarraz, al conceptuarlo autor del abuso de siete seminaristas menores de edad que estaban a su cuidado.
    Un tribunal diocesano, allá por 1995 consideró culpable al cura Ilarraz y entonces la condena de sus pares había consistido en su traslado a otra ciudad, aunque poco después recibió como “castigo terrenal” un viaje de estudios al Vaticano, donde vaya ridícula paradoja se licenció en Misionología con una tesis que versó acerca de la labor de los niños en las misiones evangélicas. Y a su regreso fue derivado a Tucumán hasta que en 2012 las víctimas decidieron ventilar sus penurias y lo llevaron ante la justicia penal, por iniciativa de José Francisco Dumoulín, exsacerdote quien dejó los hábitos y luego promovió las causas judiciales por pedofilia en Paraná.
    Uno de los abusados agotó vanamente diversos recursos incluyendo la intervención del Nuncio de aquellos tiempos para llegar al Sumo Pontífice procurando que interviniera al Arzobispado de la capital entrerriana, sin obtener respuesta.
    No es cuestión de planteos religiosos, científicos ni jurídicos en la consideración de un tema tan sensible que tiene costados y aristas delicadas y complejas, porque sería entrar en tecnicismos dilatorios que aportarían más confusión que claridad.
    Pero un enfoque se impone desde la perspectiva de la realidad y es el de replantear la vigente obligación de castidad absoluta y su práctica virtualmente inalcanzable, lo que llevaría a inéditas modificaciones de tamaña rigidez que lejos está de una simple evaluación mediática: los claustros y la abstinencia son incompatibles con la natural condición humana porque debe ser difícil la indiferencia frente a las terrenas y corporales inclinaciones y apetitos.
    ¿Es que casi todo se resuelve en el sacro nombre del Señor?
    Transformar a la deidad en cómplice y encubridora, debe ser el mayor e imperdonable pecado que se puede llegar a cometer.

UN NUEVO AUMENTO EN LA TARIFA DE LA EPEC
   Todo indica que en breve se aplicará un nuevo aumento en la ya casi impagable tarifa de la energía eléctrica que provee la EPEC, la más cara del país y sin embargo la que debe lucir un récord en materia de cortes algunos anunciados y otros no, y el mayor nivel de conflictividad gremial pese a los elevados sueldos que cobra su personal.
   El incremento ya fue aprobado por el ERSEP y en lo personal tengo la duda si ese organismo está para regular el servicio y ponerse del lado del consumidor, o es un sello que solo se aplica cuando hay que apoyar los ajustes que no siempre se dedican a la mejora de las prestaciones sino para sostener la maraña administrativa de la empresa.
   Ya se sabe que el pago de las tan generosas como inmerecidas bonificaciones por eficiencia a su plantel directivo no tienen determinante incidencia en el presupuesto pero por algo hay que empezar, suprimiéndolas salvo en los casos que se trate de conquistas sindicales.
   Porque los caprichos, a los cordobeses nos están saliendo demasiado caros, mientras se despilfarra en publicidades estatales para intentar convencernos que el precio de la energía eléctrica es justo, cuando en realidad no deja de ser otro de los despojos que se ensaña con la gente.
   Alguna vez la EPEC se pondrá del lado del usuario, que es a la postre el obligado sostén de la empresa y rehén, muchas veces, de los caprichos y presiones de la conducción sindical de Luz y Fuerza.

   El usuario no tiene por qué solventar esos rubros que le son ajenos, pero demasiado emparentados con el poder político de la provincia.

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