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14 de julio de 2024

S.L.B.: EL INVIERNO, EL FRÍO Y TANTOS DRAMAS QUE SON EVITABLES CON ALGO DE INTELIGENCIA – LOS PRECIOS NO SIEMPRE ACOMPAÑAN A LA BAJA INFLACIONARIA – LA OBRA PÚBLICA PUEDE ESPERAR SI SE RESPETAN LAS REALES PRIORIDADES – S.R.T.:NO SON TIEMPOS DE REFLOTAR NOSTALGIAS SINO DE RECONSTRUIR EL PAÍS, ETC

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” edición nº 839 emitida el domingo 14/07/2024 por la AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba.

 
Demasiados casos fatales…
EL INVIERNO, EL FRÍO Y TANTOS  DRAMAS QUE
SON  EVITABLES CON ALGO  DE  INTELIGENCIA
 
  Los cordobeses empezamos a temblar de frio no tan solo por las bajas temperaturas que nos condicionan la vida, las actividades, todo, con la llegada de esos fríos en serio, no tan solo con esos amagues de menos de 12 grados cuando empezamos a pensar en la manera que tendremos de calefaccionarnos en estos tiempos de crisis, con todos los precios por las nubes incluyendo la leña, el gas, la electricidad, el querosén, y cualquier otro combustible que nos ayude a sobrellevar la poco agradable e incontrolable intensidad invernal que tiene fecha exacta de aparición y a veces se anticipa o se prolonga sin que nos demos cuenta.
   Y en forma paralela, lamentablemente debemos reconocer que crece el número de imprudencias que se cometen, muchas de ellas -demasiadas, es lo correcto sostener- en que los desenlaces son fatales y lo más triste de todo es que en la mayoría de los casos esas tragedias son evitables con algo de responsabilidad para controlar el correcto funcionamiento de los artefactos.
   Estufas, aires acondicionados y todos los otros aparatos que sirven para estos casos, deben ser puestos “en apresto” por así decirlo con la debida anticipación para evitarnos sorpresas irremediables, como las tantas que vemos están sucediendo por falta de prevención.
   Por otra parte, es el Estado protector el responsable indirecto que tales acciones se concreten, porque no se advierten exigencias en tal sentido a las empresas proveedoras de esos servicios vitales.
   Si todo estuviera bajo control, seguramente decaerían las penosas estadísticas que diariamente nos castigan con su luto, la desgracia y las consecuencias irremediables.
   El confort es saludable, pero tomemos en cuenta que más saludable es seguir viviendo y no arriesgándonos a desenlaces irreparables.
 
Una situación realmente increible
LA MEGACAUSA DEL REGISTRO,  UN TEMA QUE
PARECE NO TENER FIN NI TAMPOCO SOLUCIÓN
 
  En la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba el uso sistemático de la prisión preventiva, el encierro prolongado sin juicio y las decisiones en manos de una comisión especial única, motivaron que miembros del Colegio de Abogados de la Provincia de Córdoba y también de la Federación Argentina de Colegios de Abogados, reclamaran al Poder Judicial cordobés el cumplimiento de los derechos y garantías establecidos en la Constitución Nacional. 
   En idéntico sentido se pronunciaron el Servicio de Paz y Justicia de Adolfo Pérez Esquivel, el Centro de Estudios Legales y Sociales, el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP) de Córdoba, el Programa Nacional de Lucha Contra la Impunidad y el Grupo de Trabajo contra la detención arbitraria de la ONU. 
    Muchos, como se puede apreciar.
   El diccionario de la Real Academia Española, al que nuevamente tenemos que acudir, define como garantía el efecto de afianzar lo estipulado, la seguridad de que una cosa va a realizarse, la protección contra algún riesgo y el compromiso de reparación.
   Ninguno de estos claros conceptos se cumple en la causa, dado que no se afianza el principio de inocencia ni la libertad estipulados en la Constitución, no se asegura el juicio previo al encierro, no se protege contra el riesgo de la mirada parcial y subjetiva y no se repara la prisión injusta. 
   Puede concluirse, en consecuencia, que en los tribunales cordobeses las garantías se incumplieron en forma casi unánime y, de hecho, así lo marcó la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
   Además de pensar seriamente en regalar un diccionario al Poder Judicial cordobés, que sea útil y conducente para repasar y poner en práctica estos básicos conceptos, sería importante saber también, quién debe asumir el compromiso de reparar y de investigar con seriedad las raíces de tanta, posiblemente inédita, molesta, ofensiva y tamaña irregularidad.
 
El estómago no maneja números
LA INFLACION EN BAJA NO ES GARANTÍA QUE
LOS PRECIOS SIEMPRE  DEBAN  ACOMPAÑAR
 
   Los argentinos y en este caso por amplia mayoría, estamos penosamente acostumbrados a creer o al menos desconfiar de los números que aporta el poder cuando debe confesar, como siempre lo hace sin ponerse colorado, sea quien sea quien gobierna, los números que sus técnicos elaboran en la tarea de medir la inflación de cada mes, un detalle que en la mayoría de los países desarrollados en serio, pocos tienen en cuenta, pero aquí soñamos con esas cifras y apostamos a que suben, se estacionan o decrecen.
   El tema es que hace años convivimos con el drama cotidiano de saber o especular a cuánto estará mañana el pan, cuánto nos vendrá en la factura por el consumo eléctrico, el gas, las expensas, las tarjetas, el agua, los impuestos y todo aquello que se mueva al impulso del dinero que pagamos los argentinos, unos más y otros menos, sumados a todos aquellos que por evasores, son una especie de privilegiados dentro de un universo de aprietes, plazos perentorios, embargos, secuestros y remates de bienes.
   Los número oficiales se plantaron en poco más de 4 y medio por ciento en el nivel nacional y algunos puntitos menos en nuestra patria chica que es Córdoba para muchos, aunque confieso una vez más que soy molecularmente argentino y Córdoba como es mi caso, es la patria que amo, respeto y por la que laburo y lo seguiré haciendo.
  El tema ahora reside en el respeto que tengan los formadores de precios por esas cifras reveladas, en un país como el nuestro donde desde el productor hasta el consumidor existen tantos peajes y en cada de uno de ellos, sus responsables quieren recibir la parte del león, sin importarle nada el resto que le quede para los otros reclamantes, entre ellos los más fuertes y numerosos que somos los consumidores.
   Sin embargo, una recorrida por el centro, o por los negocios de cercanías en los barrios, es saludable advertir que al menos el crecimiento de los precios es como si algo se hubiera detenido en el tiempo, a lo mejor por convicción, por ostensible baja de venta, por desesperación o para deshacerse de lo que pudieran haber encanutado  los especuladores de siempre, esperando que aumenten los precios para vender con buenos márgenes lo que compraron y pudieron almacenar.
   Lo bueno es que en la mayoría de los comercios los precios se han deprimido, aunque llaman la atención ciertos detalles para tener en cuenta a la hora de evaluar la conveniencia o no del gasto que tenemos que hacer, y vamos con un simple ejemplo.
   Si hace un mes una camisa equis estaba en vidriera a 70 lucas, es llamativo que ahora la misma camisa se ofrezca a 30, suponiendo que como a nadie le gusta perder, quien vende al menos salva el costo y le queda alguna moneda.
   Calculemos entonces si al ejemplo lo trasladamos a cualquier mercadería, que si cuando lo vendían a 70 lucas ganaban, al venderlo ahora a 30 tomamos conciencia que los márgenes de ganancia son absurdamente elevados y al bajar el precio, no sacrifican utilidades.
   ¿Ese puede ser, me pregunto, lo que explica los precios tan elevados de artículos que consideramos debieran estar más baratos?
   De los medicamentos es mejor no hablar, porque los seres humanos, mundial y masivamente hablando, hemos pasado a ser millones y millones de rehenes para los laboratorios, que sin ninguna sensibilidad humana ni social manejan los precios a su placer.
   Un juez inapelable que se llama el Dr. Bolsillo es quien tiene la postura más inclaudicable e indiscutible…
 
Una simple cuestión de sensibilidad
LA OBRA PUBLICA PUEDE ESPERAR, SI LAS
NECESIDADES  POPULARES SON MAYORES
 
   Medio que me desorientó escuchar como ciertas, algunas declaraciones de nuestro gobernador, al sostener que no detendría la obra pública que viene realizando porque responde a un panorama que no es nuevo y fue elaborado en tiempos no tan críticos como los actuales, donde debieran prevalecer otros valores por encima de la estética, el paisajismo o la atracción turística.
   Es tan simple la ecuación que es posible que al sostenerlas, se me ataque por agredir al sentido romántico de las cosas, cuando uno en el lugar donde está, esté donde esté, tiene una mirada crítica de una realidad que al parecer desde el poder no ven, o la ven y no les interesa, o es más importante dar inicio a una campaña que posibilite el ascenso a las ligas mayores como se dice, o sea llegar a la cúspide del gobierno nacional.
   Para este caso, si existiera una desinteresada inteligencia, debiera privilegiarse eso tan vital y más aún trascendente que es el respeto por las prioridades como para que la sociedad recupere viejos valores, que se perdieron porque la indigencia aprieta, la desocupación es una realidad y ya estamos cansados de vivir o sobremorir  en padecer, abrumados por las dudas y los fracasos, caprichosamente  cuáles son las prioridades de ellos y para ellos, sin tomar en cuenta los padecimientos ciudadanos.
  Privilegios a la vista y quiero ser breve, son la atención integral de la salud, el sostenimiento de la educación que forme seriamente y no que expulse; la seguridad que merecemos y cada día la vamos perdiendo a un elevado precio de dramas, asaltos, muertes por una parte e inacción por parte de quienes debieran controlar las cosas como para que al menos disminuyan las sangrientas estadísticas.
   La Justicia debe agiornarse, el transporte debe ser un servicio y no una caja registradora para quienes vienen a invertir desde afuera, en fin, muchos son los aspectos que necesitan ser atendidos antes que preocuparnos por los caminos, las rutas, los faros, los puentes y todo aquello que puede esperar.
   Eso del respeto por las prioridades nos ha sumido en un estancamiento de muchos aspectos, y nos queda el estúpido consuelo de vivir inseguros, sin clases en las escuelas, con demoras en la justicia, sin oferta laboral, pero metidos en medio de un paisaje de ensueño con vivos colores, flores y maquillaje nuevo, todos estos elementos de altísimo costo.
   Aprender a gastar, por lo que se advierte, también lleva su tiempo…
 
Compleja situación en los SRT
NO SON TIEMPOS DE REFLOTAR NOSTALGIAS
SINO  DE  AYUDAR  A  RECONSTRUIR  EL  PAÍS
 
   Vivimos en esta casa momentos, días, etapas que han venido variando del éxito artístico, de la renovación de los valores periodísticos que la caracterizaran incluso en los oscuros años de los pésimos gobiernos, y los SRT son una especie de bandera impoluta a la hora de pensar no tanto en su pasado indiscutible en la mayoría de los casos y salvo poco honrosas excepciones, sino en lo que significa para un futuro que los argentinos nos merecemos en concordia y esfuerzo, por encima de todo lo sufrido y lo que ahora nuevamente se padece con la sombra de un futuro con mayores obstáculos y oscuras perspectivas, al menos en lo profesional.
   No quiero perpetrar la torpeza de juzgar porque es una tarea reservada para otros niveles, pero es mi deber como periodista independiente, no militante radial de ninguna corriente, que me doy el lujo de no subsistir con la pauta oficial que siempre condiciona aunque la mayoría de sus beneficiarios lo niegue.
   Suena injusto eso de atacar la subsistencia de una fuente de educación, formación y sabiduría como lo es esta casa y siempre lo ha sido, y recuerden cuántos profesionales que ahora lucen en otros medios fueron el resultado de su paso por los SRT.
   Los SRT han sido en su momento parte del botín que se asignaron aquellos que bastardearon la profesión más invadida que es el periodismo, con aquel engendro del periodismo militante, una pantalla que procuraba disimular un grado demasiado elevado de fanatismo y de ceguera tan diferencial como selectiva e interesada.
   Si hubo desmanejos a la hora de los números, es una tarea que deben afrontar los técnicos que diagnostiquen los males que nos aquejan, y si quienes por cualquier motivo se creen perseguidos, es aconsejable que tengan la tranquilidad, si la conciencia y los números no tienen nada que reprocharles, que el camino es amplio y generoso para ellos, siempre que prevalezcan en sus acciones los intereses de un medio histórico como éste y no intenten reflotar aquel fanatismo que finalmente resultó un búmerang.
   Queremos seguir creciendo, pero antes es necesario restañar heridas, recalcular acciones, olvidarnos por ejemplo que alguna vez y no hace mucho alguien hizo comprar dos autobombas, para encarar un proyecto personal alucinante y después nunca más se supo.
   Recordar que al aire algunos se dieron el lujo de descalificar a colegas entre los que me incluyo, y terminaron con los dedos pintados y abrevando en viejos sueños compartidos que para esta casa, sospecho se transformaron en pesadillas.
   Prefiero no seguir con esta cuestión, porque serán los acontecimientos los que pongan claridad en una situación que viene turbia por viejas culpas y como consecuencias de anuncios que aún no sabemos si se van a concretar.
   No creo que la inteligencia del poder, albergue en su seno la intención de formar generaciones de ineptos que aquí no necesitamos por la calidad técnica y humana de la mayoría de quienes están aquí.
   Y un detalle, posiblemente el más significativo que se puede exhibir: en ningún medio de esta Córdoba sorprendente los periodistas tenemos la libertad salvaje de expresarnos según nuestras convicciones, con respeto por las leyes y eso, la verdad, no tiene precio.
   No son horas ni situaciones como para que los nostálgicos, sean ahora los que ponen palos en la rueda histórica de esta respetable casa…

  

1 de mayo de 2022

S.L.B.: JUSTO HOMENAJE A LOS MÁRTIRES DEL TRABAJO - EXISTEN OTRAS URGENCIAS ANTES QUE ABATIR UN VIEJO PAREDÓN URBANO - CASO CURIOSO: VENCIÓ EL HAMPA Y LOS PERDEDORES DE ESTA BATALLA SE QUEDAN - MEGACAUSA DEL REGISTRO Y UNA EVOCACIÓN DE LOS ROMANOS - EL PTE. FERNÁNDEZ VINO A TIRAR LAS OREJAS PERO LOS GRINGOS NO SON DÉBILES - LA GENTE SE DEFENDERÁ POR SU CUENTA SI LA DESAMPARAN - LAS PLAZAS DESMANTELADAS RESUCITARÁN PARA LA CAMPAÑA, etc.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” edición nº 723 del 1/5/22 emitido en dúplex por la AM580 y la 88.5FM ambas dependientes de Radio Universidad Nacional de Córdoba.

La dignidad del trabajo ante los subsidios y la vagancia
EL HOMENAJE DE ESTE  DÍA A LOS VERDADEROS
MÁRTIRES QUE LO MERECEN POR SU SACRIFICIO
 
        Hoy es el día nuestro, de los que por convicción y elevada responsabilidad cívica hemos abrazado desde décadas atrás la cultura del trabajo, que no deja de ser una innegociable actitud frente a la vida que nos enaltece ante la sociedad.
      Y no es tanto para festejar, sino para evocar en el respeto a los mártires de Chicago y su sacrificio de entregar sus vidas en la lucha por reivindicaciones, que por aquellos años eran una de las tantas utopías para el reinado del capitalismo. No hay para qué extendernos en discursos, sino más bien en una especie de enunciación de principios, que hacen a la dignidad de trabajar.
   Como siempre y en casi todo el mundo, la celebración del día del trabajo, o del trabajador, es motivo para reuniones multitudinarias como los casos de La Habana, Moscú y la inestable Caracas por ejemplo, o con la parcial inactividad y la sagrada expresión del locro, entre nosotros. El clima en los años más recientes ha sido adverso para los seguidores del criollo potaje, porque la temperatura más cercana al calor que al fresco, acentúa los efectos de una ingesta descontrolada.
   Los daños emergentes se advierten recién por la noche o entrada la madrugada, cuando es común en los casos de las parejas, que se produzcan ruidosos y momentáneos divorcios o despavoridos abandonos del lecho, seguramente más potenciado recientemente con el obligado encierro “interpandémico”.
 
  Quiero de paso ofrecer un humilde reconocimiento a todos los dirigentes sindicales que ofrendaron buena parte de sus vidas y en muchos casos la vida misma, en la diaria fragua de la lucha gremial, sin claudicaciones ni privilegios. A los que siguieron siendo ejemplo de fervor laboral en su trabajo cotidiano y no vivieron prendidos a la licencia sindical, en cuyo nombre se cometen tantos abusos.
  Quiero eximir de este reconocimiento, por estrictas cuestiones de justicia, a los que se sirven de su condición de dirigentes en provecho propio, de sus familiares, de los amigos y de las amigas, porque no merecen figurar en el cuadro de honor de los honestos, sino en la revista especializada “Forbes” que califica a los financieramente poderosos.
  Quiero, en definitiva, valorar el esfuerzo de tantos hombres y mujeres que se dignifican laburando, sacrificando su descanso, buscando siempre algo más para hacer; para sentirse útiles, para saberse capaces, que es la manera más maravillosa de sentirnos libres.   
  El actual marco referencial no es el mejor, con el preocupante número de desocupados reflejado en las estadísticas, el deterioro del salario en su poder de compra, los aumentos en mercaderías y servicios y una inflación agazapada que nos castiga sin misericordia.
  Esto se agrava con la ceguera del poder
que al omitir maliciosamente la autocrítica disfraza de bonanza las penurias, maquilla de logros alcanzados a sus errores y fracasos, e insiste en políticas repetidamente calificadas como estrepitosas decepciones, mientras la auténtica clase trabajadora se debate en una maraña de promesas, incertidumbres y demagogias ampliamente superadas por una realidad lacerante, que no alcanza ni a mover las agujas de la sensibilidad de una  dirigencia egoísta, ventajera y acomodaticia que en cambio progresa hacia adentro, marginando a quienes los encumbran con su esfuerzo hacia esa milagrosa transformación en millonarios.
  Por otra parte las becas a la vagancia (algunos les llamaban y les llaman planes o subsidios) no hicieron otra cosa que ofender y apropiarse de la poca dignidad que les quedaba a muchos argentinos, que prefirieron y aún optan por eso: la dádiva en lugar de transpirar, precisamente para dignificar y adecentar lo que cobraban y miles cobran como ñoquis.
 Debemos reconocer también la culpa de muchas empresas, que cuentan con dos curiosos mecanismos destinados a la reducción de sus planteles: las tecnologías aplicadas a mansalva y la utilización de jóvenes necesitados que son “empleados” porque el gobierno paga una parte del sueldo, lo que sirve y se aplica para “desprenderse” de trabajadores que les resultan “más caros” y la injuria del pago en negro, no para beneficiar al trabajador, sino como otra manera de evadir tributos, impuestos y otras obligaciones.  
 Seguramente con la madurez democrática que pese a todo aún no hemos fortalecido como para aplicarla en plenitud, llegará el momento en que la sinceridad se coloque por encima de la especulación.
Y se haga carne en los argentinos aquello que sostenía Ghandi: “Dios ha creado al hombre para que gane su sustento trabajando, y ha dicho que aquel que come sin trabajar, es un ladrón”.
Feliz día, entonces, para los laburantes en serio…
 
Desprecio por las reales prioridades
ANTES DE DEMOLER UN PAREDÓN HISTÓRICO
ADVIERTAN QUE EXISTEN  OTRAS URGENCIAS
 ¿Se habrán preguntado los cordobeses a quiénes molesta, incomoda, hastía o le resulta indiferente el paredón que separa con su nivel, ambos sentidos de circulación del concurrido bulevar San Juan/Illia?
Seguramente los descubridores de esa curiosidad urbana, que por lo visto no son de aquí porque recién caen en cuenta de su añosa existencia, habrán supuesto livianamente que lo mejor era eliminar ese obstáculo que ofende la correcta vecindad entre barrios tan hermanados como lo son el centro y Nueva Córdoba, aunque si es por históricamente copetudos y apellidos patricios, los
cercanos al Parque Sarmiento ganan por goleada y dejo al margen que en aquel sector me tocó vivir más o menos una década a mediados del pasado siglo. ¿Es necesario tirar abajo unos 200 metros o más de desnivel, lo que supone trabajos que ocasionarían una serie de contratiempos para agregar al caos existente en la ciudad? 
Un arquitecto especialista en el patrimonio local, Jorge Bettolli, puntualizó las principales razones para conservar el muro, enumerando aspectos esenciales del patrimonio local a considerar y detalló: “El casco histórico de Córdoba alberga el más importante conjunto existente en el país en lo que se refiere a edificios del período virreinal o de la dominación española, declarados Monumentos Históricos Nacionales”.
A ellos se les suman plazas, plazoletas, calles, y el tejido urbano para conformar el Centro Histórico de la ciudad que se encuentra protegido por las ordenanzas 11.202 y 11.190, leyes provinciales, nacionales e internacionales que albergan a edificios posteriores a la Independencia, que junto a espacios públicos como Centro Histórico, integran un Patrimonio Cultural de la Humanidad, que es la Manzana Jesuítica.
   “Sería un caso concreto de destrucción de un área protegida por Ordenanzas, al encontrarse vinculada con el área de protección, conocida comúnmente como Área Buffer”, señaló el arquitecto Bettolli.
Se insiste en esas tareas vistosas y “de maquillaje” de manera especial en el centro donde todos por allí pasan y ven que se trabaja, mientras los barrios padecen falencias que siguen siendo insalvables pese a la gestión de distintas administraciones municipales, en una demostración de involuntaria o no discriminación ciudadana.
Es como si todo ladrillo que se coloca, cordón que se pinta, bache céntrico que se tapa, formara parte de la campaña proselitista y nada malo sería si así fuera, pero el drama es que la onerosa publicidad que se difunde por esos actos aunque sean poco trascendentes, es probable que supere en costo a la obra misma, pero el beneficio que se persigue es electoral y para un partido determinado y sin embargo a eso lo pagamos todos y eso es lo inaceptable.
Párrafo aparte para las plazas, donde las demoras han pasado a nivel casi de ofensa a los vecinos porque no pudieron gozarlas en el verano, pero las autoridades se harán aplaudir cuando las habiliten, también, como parte de la campaña olvidando todo lo que padecimos los cordobeses.
De igual manera con el resto de la ciudad, capital nacional del caos y factores de un elevado endeudamiento que nos tocará pagar a todos con el “reajuste” de los tributos que será una de las consecuencias indeseadas.   
Alguna vez los cuerpos legislativos deberán establecer reglas claras en cuanto a los derroches de los dineros públicos invertidos en propaganda hacia adentro; en la resaltación de nombres y apellidos, en el virtual endiosamiento de los candidatos.
    Todo esto será realidad más allá de los sueños, cuando los políticos tengan algo, aunque fuera el mínimo respeto por las prioridades, que son las obras que todos necesitamos más allá de los sectores que habitemos.
Y no que esos dineros de todos, se gasten para posicionar a ignotos, extraños o mozalbetes con ansias de poder.
 
Sólo aquí se premian los fracasos…
CASO CURIOSO: VENCIÓ EL HAMPA Y LOS
QUE PERDIERON LA BATALLA SE QUEDAN
 
   La historia nos refiere infinidad de casos en que las luchas territoriales acaecidas en cualquier punto del planeta, han dado como resultado que los ganadores neutralizaron a los perdedores, se quedaron con sus tierras y otras pertenencias materiales y los obligaron a emigrar, muchas veces con dolorosos y prolongados éxodos en los que iban dejando el honor con obligado destino de olvido.
   Eso es parte de las evocaciones que nos aporta la memoria, aunque en casos cercanos no se recrea esa constante en cuanto al premio que galardona a quienes triunfan, porque pese al resultado evidente de la batalla, resultan más beneficiados los malos que los que se supone son buenos.
   No quiero confundir a la gente, pero es lo que está sucediendo en la guerra planteada entre la ley representada por los batallones que supuestamente adhieren a la decencia, la honestidad, el respeto por lo ajeno y por la vida del prójimo y el otro extremo, el de la delincuencia creciente; el del hampa organizada con todas las secuelas y otras consecuencias como las que estamos padeciendo en esta Córdoba que luciera otrora a la tranquilidad como estandarte.
   Ocurre que cuando una de las armas tácticas es la impunidad y está en manos y beneficio de los marginados de la sociedad, el ciudadano queda librado a su suerte porque el poder político no sabe, no quiere o no lo dejan ejercer los mecanismos para combatir a quienes matan, se enriquecen y viven de las violaciones a las leyes.
   Lo peor de esta situación es la negación de la realidad, pretendiendo que los cordobeses aceptemos el diagnóstico de “sensación” para la imparable ola de inseguridad que nos abruma y que se acrecienta con el crecimiento exponencial y descarado de un narcotráfico que a todo lo corrompe… A todo, salvo que alguien, con hechos, los me demuestre lo contrario.
   Por eso es que más duele el resultado de esta batalla, porque si vemos y sufrimos que ganaron los malos, ¿por qué los que se dicen buenos y demostraron ser incapaces de triunfar, se siguen quedando, aplastando sillones y pronunciando discursos fantasiosos, sin reconocer que son perdedores, en lugar de pedir perdón a la sociedad por su condición de inútiles, mandarse a mudar, y dejar que la acción sea encarada por otros?
   No hay caso: somos únicos y casi por obligación, debiéramos adherir a los conceptos de Von Clausewitz: “Mientras no se ha abatido al adversario, puedo temer que él me abata”.
   Y ese es el mayor de los miedos que el poder, con su inoperancia y sin tener la honesta y patriótica grandeza de reconocer fracasos, no puede desterrar.
 
Megacausa del Registro de la Propiedad
BUENO  SERÍA  RESPETAR  LA HERENCIA DE
JUSTICIA QUE NOS DEJARON LOS ROMANOS
 
   Existen distintas asociaciones no gubernamentales relacionadas con el tema Justicia. En Córdoba una de ellas busca defender a los ciudadanos cuyos derechos hayan sido vulnerados por la acción y/u omisión de los magistrados o funcionarios del Poder Judicial.
   Ejemplo de “acción” podría ser el abuso de prisión preventiva de la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba, que en forma sistemática encarceló a cientos de trabajadores sin juicio alguno, utilizando tal encierro como condena anticipada y elemento de extorsión para forzar declaraciones de culpabilidad. Algunos fueron absueltos después de casi tres años de inútil prisión, incluso cuando desde la detención el juez, preste usted atención a este concepto, había reconocido no tener pruebas contra ellos.
  Y como ejemplo de “omisión” merece mencionarse la falta absoluta de sospecha, citación, indagación, imputación, ni nada que se le parezca contra los altos funcionarios que fueron denunciados en la misma causa. 
  Un dato curioso, pero de impacto institucional, es que el Juez de la causa, el mismo que encarceló a personas reconociendo que no tenía pruebas, fue denunciado por el Fiscal de haber recibido coimas. Sin embargo, en este caso, y pese a la gravedad, no hubo prisión ni encierro por las dudas.
  La noticia pasó pronto a los predios del olvido, otro juez determinó que no había mérito y archivó el hecho sin mayores explicaciones, cuando de no ser cierto debió merecer una imputación al fiscal por falsedad. También omisión y acción, pero para privilegio de algunos. 
Hace muchos años los romanos adoptaron la imagen de la diosa Iustitia con la balanza en sus manos y los ojos vendados como símbolo de ausencia de cualquier favoritismo o corrupción.
  Y a esta Justicia, imparcial y sin dependencia, es la que aún espera esta meneada causa. 
 
Incursión presidencial en Córdoba
SI VINO PARA “TIRAR LAS OREJAS” DEBE ASUMIR
QUE LOS GRINGOS  NO  SE  DEJAN  IMPRESIONAR
 
   Y vino, se dio el gusto y no sabemos si por iniciativa propia o porque lo empujó la imperiosa necesidad preelectoral de visitar tierra hostil, como supo calificarla en una de las ocasiones que la provincia por medio de sus autoridades, buscó que se respetara el declamado federalismo que como bien lo sabemos, por realidad y por historia, termina en los límites geográficos de directa influencia portuaria.
   Allá piensan -cosa que como advertimos al revisar la historia reciente no hacen con demasiada frecuencia- que somos el resto, una especie de resaca ese resto que a veces se encula de tal manera, que hace derrapar intenciones siempre vigentes de doblegar nuestro sentido de libertad provinciana, que tantos hechos guardados por la historia ha protagonizado a través de su gente y en tal sentido prefiero referirme como muestra a la Reforma Universitaria de 1918 y a la gesta del 29 de mayo del 69 que si tomamos en cuenta las consecuencias que acarreara a nivel nacional, bien podemos decir que fue una reacción que alcanzara en verdad tamaña trascendencia.
   Y pensar -esto es aparte del tema visita presidencial pero viene al caso- que Córdoba tendrá un museo del cuarteto, contra lo que nada me molesta por ser una expresión popular, y desde el poder vienen sepultando en el olvido o pretendiendo teñir de ideología al Cordobazo con el solo hecho de haber marginado a un numeroso grupo de periodistas, verdaderos testigos y protagonistas de esa gesta, a quienes no cumplieron con las promesas oficiales de aceptarlos como tales en la entidad de colegas que habíamos conformado.
   Pero volvamos a la visita, más allá de los gestos adustos, de las distancias físicas, de los desacuerdos entre funcionarios del nivel medio de allá y de aquí, todo sumado a la poco profesional actuación de la lenguaraz presidencial, es ahora la gente la que se pregunta para qué vino el Presidente Fernández aparte de intentar congraciarse con la industria automotriz, que tanto ha venido padeciendo medidas que la debilitaron y ahora busca su recuperación como para intentar un necesario crecimiento que nos beneficie a todos.
   El resto de la agenda, si hablaron de coincidir con las fechas de elecciones, si discutieron otra vez por el franeleado tema de la coparticipación que nos deben y a la vez la ignoran, si adelantaron la firma de algún acuerdo que les convenga a las partes, es decir Nación y Provincia, son cuestiones netamente políticas que poco mueven la sensibilidad del pueblo, que espera medidas de fondo que les mejoren la calidad de vida.
   Que espera del poder algo de racionalidad, el destierro de los odios internos, el adiós a las zancadillas en el más alto nivel de la conducción, en fin, ansiamos una recuperación de la gobernabilidad que no la hemos logrado aunque se cansen de ponderar el éxito de la campaña contra la peste, sin mencionar los casi 150.000 muertos y se habla de recuperación económica con una inflación galopante e incontrolada que buscan esconder debajo de la alfombra.
   No se sabe si hablaron de la pobreza nacional & popular, de la corrupción reinante, de esa intención virtualmente desnudada de doblegar a la Justicia y su inviolable majestad, en fin, que hubieran abordado temáticas positivas y no referidas únicamente a la distante relación que mantienen Fernández, su equipo y Schiaretti y nuestra provincia.
   El día que la autoridad presidencial resuelva volver a esta tierra hostil, que lo haga sin el puñal entre los dientes y con la Constitución en la mano, que es el mejor equipaje que los debe acompañar.
   Es como si les costara respetarnos, hasta que de alguna manera -urnas aparte- volvamos a que nos hagamos entender…
  
Una tendencia tan peligrosa como lógica
FRENTE A LA DESPROTECCIÓN POLICIAL, QUE NADIE SE
EXTRAÑE QUE LA GENTE SE DEFIENDA POR SU CUENTA
 
   En realidad estas consideraciones que podemos hacer ahora, tendrían que sumarse en un mismo comentario a lo que puntualizamos hace un rato con relación a la batalla o la guerra entre el bien y el mal opinando al respecto que venció el hampa y los que perdieron la batalla se quedan, sintetizando de esa manera lo que viene acaeciendo en Córdoba, las livianas como insuficientes reacciones del poder y el sufrimiento y las angustias de la población librada a su suerte.
   Pero esto es otra cosa; es otro tema que con el correr de las horas y el incremento del delito, pasará a ser la cuestión de principal atención por parte de las autoridades seguramente como parte de la campaña proselitista, ocupando un sitio de relevancia en el rubro “demagogia” porque sin dudas volveremos a lo mismo que en ocasiones similares anteriores, que se prometió todo para concretar o conseguir nada.
   No quiero pecar de injusto o desmemoriado, pero es para reconocer que algunas metas de lograron y en tal sentido debemos citar la compra de tecnología en comunicaciones y control callejero por imágenes, que más aprovechará la gestión municipal en su empecinamiento recaudatorio a través de las multas, por las infracciones que detecte un sistema que no es para eso.
   Es cierto que se compraron vehículos, todos brillantes, ploteados a la alta escuela, hermosos y vistosos para los desfiles, pero representan un motorizado fracaso porque no patrullan en prevención, porque los cantados controles en los puentes para poco sirven, porque las demoras para acudir a las emergencias son en verdad imperdonables si se las califica realmente como son.
   En definitiva debemos caer siempre a lo mismo, con nuestro viejo y gastado argumento que las cosas no cambiarán mientras no se diseñe, legisle, aplique y controle una auténtica política integral de seguridad que nos proteja con la imprescindible prevención.
   Es por todos estos argumentos, que llama la atención la preocupación que dicen tener las autoridades del área, por la reiteración de casos mal llamados de “justicia por mano propia” lo que no es legal ni aconsejable pero existe porque no hay autoridad que evite con su accionar esa reacción popular.
   ¿Se asombran por la cantidad de armas que andan dando vueltas en la ciudad en manos de vecinos hartos que los roben? No se sorprendan, porque si la inacción sigue reinando por encima del esfuerzo y de la prevención, tendrán más actuaciones judiciales contra quienes obren en defensa de lo que el poder no les defiende, que contra la delincuencia organizada que les viene ganando esta guerra.
   Y de paso, que ahonden las investigaciones acerca de aquel increíble robo de armas de la mismísima Jefatura, que de vez en cuando aparecen como parte del armamento de gavillas de asaltantes, salteadores de ocasión o integrantes de pandillas dedicadas al narcotráfico gozando de una increíble y sospechosa impunidad.
  Difícil alcanzar esos objetivos si los cambios siguen siendo cosméticos y se hicieran “a cara de perro”, sin amiguismos, padrinazgos, compromisos políticos u obediencia debida…
 
Las obras como parte del proselitismo
ARREGLO DE  LAS PLAZAS: MANTIENE UN RITMO
CANSINO Y ONEROSO COMO EL DE LA CAMPAÑA
 
   No es cuestión de ponernos a memorizar los anuncios que oportunamente se hicieran cuando la gestión actual de la comuna capitalina decidió dejar de lado otras innegables prioridades y lanzarse al bombardeo de numerosas plazas de la ciudad, muchas de ellas íconos barriales insustituibles como también irreemplazables a la hora de su goce por parte de los vecinos.
   Lo que si recuerdo vívidamente es que por declaraciones de algunos funcionarios municipales, esas obras estarían concluidas para antes de la finalización del 2021 y alguno de ellos se atrevió a decir que era un compromiso con los vecinos, para que volvieran a gozar de esos lugares para su esparcimiento.
   Ya pasó diciembre y estamos cumpliendo un tercio del año corriente y las plazas lucen semiabandonadas, salvo algunas incursiones de cuadrillas no muy numerosas que llegan, hacen algún trabajito, pintan -porque ello también se hace y no tan sólo en las calles y veredas- y un vehículo oficial luego los carga y los lleva a otra de las plazas bombardeadas, hacen lo mismo, se sacan la foto y la rueda vuelve a girar…
   Nunca falta un atolondrado amante del alpedismo que se dedique a la asociación de fechas, para plantearse un sinnúmero de posibilidades con relación a los trabajos que se hacen en la ciudad y a uno de ellos se le ocurrió comentarme que todo se estaba haciendo teniendo como base de realización la fecha de las elecciones tanto provinciales como municipales, y en cuanto a las nacionales les restó trascendencia desvinculándolas de este asunto.
   Se manejan así, me dijo, para tener aseguradas dos o tres inauguraciones diarias un par de meses antes de los comicios, para venderles a la gente que se ocupan de ellos hermoseándoles el barrio.
   Hasta allí uno de los puntos, pero vale aclarar que el barrio necesita otras obras, reclama que no se revienten las cloacas, que los baches no se rellenen con tierra, que los yuyales dejen de ser un foco de mosquitos, que las luces led no sean solo para algunos sectores, que les retiren la basura y limpien sus calles, que los centros asistenciales tengan insumos suficientes para asegurar un cometido sin problemas…
   En fin, mientras todo se haga con miras electorales, deberemos acostumbrarnos a las decepciones que siempre, siempre, arrastran las demagogias…
 
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PUNTOS DE VENTA DEL LIBRO “LA SOCIEDAD Y LOS MIEDOS”

    Es una especie de ensayo acerca de esta temática que tanto nos abruma. Me tocó escribir sobre un problema bastante conocido y demasiado estudiado -los miedos- y la parte técnica, con interesantes propuestas para recuperar aquella seguridad que supimos gozar años atrás, estuvo a cargo del joven escritor Marco Antonio Séptimo, graduado en esa especialidad tan aplicable que es la seguridad.
   Los puntos de venta del libro “La sociedad y los miedos” son los kioskos de revistas de las dos terminales de ómnibus, el kiosko de Plaza Rivadavia de Alta Córdoba, el de Plaza San Martín, el de plazoleta Ferroviarios, de Sara en la esquina de General Paz y Baigorrí y en Villa Carlos Paz en el kiosko de Claudio, San Martín 1486.
   Poco a poco iremos ampliando la distribución de este trabajo.
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18 de abril de 2021

S.L.B.: MERECIDO DESAGRAVIO A LOS HEROICOS EQUIPOS DE SALUD - NOS PROMETIERON TANTO Y TUVIMOS POCO - EL ESTADO Y SU GROSERA DESESPERACIÓN POR RECAUDAR - PRIORIDADES: ¿LA OBRA PÚBLICA POR ENCIMA DE LA SALUD? - MEGACAUSA Y LAS CHICANAS EN VIGENCIA - PRESENCIALIDAD O VIRTUALIDAD EN LA EDUCACIÓN, EL GRAN DILEMA - SEGUIMOS EN CONDICIÓN DE REHENES DEL POPULISMO.

 Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” emitido el domingo 18/04/21 en dúplex por AM580 y la FM88.5 ambas dependientes de Radio Universidad Nacional de Córdoba.

Frente a injustos menoscabos
LOS EQUIPOS DE SALUD VINCULADOS EN LA LUCHA
CONTRA  LA  PANDEMIA  MERECEN UN DESAGRAVIO
 
   Nada mejor que apelar a nuestra canción patria para que al menos hagamos un intento por desagraviar a todos los integrantes del numeroso plantel de hombres y mujeres integrantes de los equipos de salud que vienen luchando a brazo partido, mezclados entre el sufrimiento, la muerte y los adioses que marchan imponiendo esta pandemia que parece retroalimentarse con la misma tragedia mundial que está provocando.
  En lo personal y aunque no fuera por culpa propia, quiero desagraviar a los médicos, enfermeras, camilleros y trabajadores de otras actividades conexas y esenciales que estén integrados a esos sacrificados equipos que lucen una monumental entrega y compromiso, pese a inexplicables y siempre reclamadas falencias en cuanto a elementos y medicamentos, lo que no es privativo de la actual gestión sino que se viene padeciendo desde el principio de los tiempos.
   Desde la pequeñez humana y la anemia intelectual nuestros héroes han sido menoscabados con ruindad, cuando realmente no alcanzan las palabras que lleguen a significar un patriótico agradecimiento por su entrega; por su sacrificio; por afrontar un peligro que hecho virus, se cobró las vidas de muchos de ellos, anónimos paladines en una lucha desigual.
   No se trata de un ataque de patriotismo de mi parte, porque prefiero hacerlo como una demanda de justicia contra todos los imbéciles de arriba, del medio y de abajo que sólo piensan en salvarse ellos aunque el resto sucumba arrastrado por la ineptitud del poder y sus abusos perpetrados en nombre de la pandemia.
   Una pandemia que involuntaria y piadosamente maquilló otros sufrimientos que nos agobian; la inflación descontrolada que destrozará todos los pronósticos de quienes se proclaman entendidos; de la creciente inseguridad y el crecimiento exponencial e imparable del narcotráfico; de la insensibilidad gubernamental que pese a la crisis que padecemos y que a ellos no parece afectarlos, que siguen con su escalada de ajustes en los servicios y frente al descontrol de los precios en general y se extralimitan en la presión tributaria cuando la sociedad argentina camina por la cornisa de su fragmentación, sin que asomen siquiera gestos de humanizar la economía y de no seguir fabricando pobreza ni indigencia.
   Mi reverencia a esos profesionales o voluntarios de la salud que no miden su cansancio, su decepción ni su sacrificio en esta tarea ciclópea de luchar contra dos enemigos brutales y deshumanizados: el virus maligno que crece y crece y la deshonestidad de quienes, al menos por agradecimiento y por vergüenza propia, debieran estar erigiendo ya, monumentos a quienes dejaron su vida por sus semejantes.
   La redención es sólo cuestión de tiempo más allá de todas las demagogias.
 
Doloroso silencio ante las demoras
NOS PROMETIERON 20 MILLONES DE VACUNADOS
PARA  FEBRERO Y AHORA NO LLEGAN A 7.000.000
 
   Haciendo memoria y hurgando en los archivos, ya es historia aunque sea tan reciente, que el jueves 10 de diciembre del año pasado nuestro presidente el Dr. Alberto Fernández anunciaba desde Casa Rosada, que el Gobierno nacional había firmado el acuerdo con la Federación Rusa para la llegada al país de la vacuna Sputnik V que permitirá inmunizar, entre enero y febrero, a 10 millones de personas, en el marco de las medidas que se llevan adelante contra el coronavirus COVID-19.
   A esas partidas se agregarían otras marcas del imnunizante y no alcanzo a memorar en detalle, pero era una cifra que se echó a rodar más probablemente originada por el destituido ministro de salud don Ginés Gonzalez Garcia, que hacía mención a unos 20 millones de argentinos que estarían inmunizados a finales de febrero, del reciente mes de febrero, no del año que viene.
   “En el día de ayer hemos suscripto el contrato con el Fondo Soberano de la Federación Rusa, que nos garantiza la provisión de vacunas rusas para la Argentina”, indicó textualmente el primer mandatario ese mismo día de diciembre 2020 en la Sala de Conferencias, donde estuvo acompañado por el ministro de Salud que aún se lucía en el gabinete antes de su derrape con los vacunatorios para elegidos.
   Y arriesgó al anunciar que “Vamos a poder contar con las dosis suficientes para poder vacunar entre enero y febrero a 10 millones de argentinos y argentinas. Los tiempos de entrega se estiman en una primera remesa de 600 mil dosis para vacunar a 300 mil personas antes de fin de año, en enero con dosis suficientes para 5 millones de personas, y en febrero se completará el resto de las dosis necesarias para alcanzar la vacunación de personas que estamos previendo”.
   En la misma ocasión el Dr. Fernández puso en claro que se trataba del tercer contrato que la Argentina firmaba, ya que el primero fue con AstraZeneca de la Universidad de Oxford, el segundo con Covax, que es una dependencia creada por las Naciones Unidas, y el tercero es precisamente el que fue suscripto con el Fondo Soberano” de Rusia, aparte de más factorías de otros países.
    La cuestión protocolar no estuvo ausente y nuestro Presidente recalcó su agradecimiento a su colega ruso Putín “porque -dijo textualmente- se ocupó personalmente de ayudar para la firma del acuerdo, y luego formuló “un llamado a la reflexión a todos los argentinos” para que “entendamos que estas vacunas nos van a permitir vacunar a las personas en riesgo antes que a nadie, que son un total de alrededor de 13 millones de personas”.
   El por entonces titular del restituido ministerio que imprudentemente Macri transformó en secretaría, el inefable GGG, informó en esa misma ceremonia de anuncios que funcionarios de su cartera ya están trabajando en todas las provincias con las autoridades locales y aseguró: “Nunca en la historia hubo una vacunación tan masiva y amplia que va a ser de 60 millones en el primer semestre, lo que es un desafío logístico, operativo y de programación de una magnitud no conocida”.
   A esa cifra, no la podremos alcanzar ni siquiera incluyendo a los aprovechados beneficiarios de la vacunación privilegiada.
   Esos números irreales no tomaron en cuenta la escasa confianza que inspiramos en el contexto internacional, más allá de las afinidades ideológicas, y de la desorganización reinante en todos los mecanismos que nuestro país viene aplicando, tozudamente, en el tratamiento de cuestiones tan delicadas como lo son la salud, el bienestar y la supervivencia de casi 45 millones de argentinos.
 
Grosera desesperación por recaudar
PARECIERA QUE EL ESTADO NO SE HUBIERA
ENTERADO QUE VIVIMOS TIEMPOS DIFÍCILES
 
   Suele ocurrir que en los países que viven situaciones angustiantes ya sea por guerras, conmoción interna, desastres naturales u otros factores negativos y el sufrimiento de la población es notorio, sus autoridades se esmeran en paliar los padecimientos mientras se estudian, se buscan y se instrumentan soluciones primero coyunturales y luego en plazos más extendidos.
   Ejemplos en ese sentido hay muchos y apelando a una actitud que puede sonar a reduccionista, bien vale citar ejemplos como Japón y su maravilloso resurgimiento tras ser víctima de la destrucción atómica por parte de los gendarmes universales -me refiero a los EE.UU. de Norteamérica- o de la Alemania nazi que tras la sangrienta derrota cicatrizó sus heridas tanto físicas como materiales, económicas, edilicias e ideológicas y es ahora potencia que muestra dirigir las tendencias que se imponen en la nueva Europa.
   Pero aquí los argentinos solemos destacarnos por ser algo así como excepciones en cuanto a modelos que se viven en otras geografías, porque siendo un país potencialmente rico, ubérrimo, bendecido por los climas, poseedor de un enorme litoral marítimo que aprovechan los japoneses y los chinos, yacimientos casi a flor de superficie, campos de trigo, explosión sojera, ganadería que es la envidia universal y en general buena gente, vivimos pasando de una postración a otra; de un fracaso a otro; de una decepción al siguiente desencanto.
   El tema no es buscar culpables porque cada argentino tiene ya clavado en su ADN la culpabilidad de este, de aquel, de aquella o de aquellos y no hay manera de evitar la estigmatización de los acusados por los desastres que padecemos, pese a todas las bondades que la naturaleza nos ha regalado y sigue obsequiando.
   Todo este palabrerío, con la intención que alguien me explique, en base a la coherencia y alguna experiencia, por qué vivimos acosados y cercados por un Estado hambriento de dinero, pésimo administrador de recursos, ávido de recaudar y pijotero a la hora de brindar lo que recoje, en beneficio de la ciudadanía.
   Todo esto viene a cuento de la exagerada y para muchos incomprensible presión tributaria, que ni siquiera cede ante el espanto de la situación que se vive y no es un tema de mostrar permanente mala onda, desencanto o frustración, sino la expresión de una auténtica actualidad.
   En pocas palabras a nivel nacional siguen jugando con los bigotes del león y reiterando aumentos -sólo el de la nafta ya es brutal por sus derivaciones- y la Provincia que necesita recaudar porque su presupuesto corre el riesgo de perder las muletas que le presta la Nación, estamos en año electoral, el Gringo intenta jugar sus cartas y optó por hacer caminos cuando ahora debiera comprar vacunas, o no tendrá gente cordobesa o visitantes que puedan gozar las rutas encantadas ni los paisajes circundantes.
   Y además por su parte la Municipalidad ha lanzado una campaña que bien puede ser tomada como ofensiva cruel y descarnada: los contribuyentes que durante años no han recibido acciones ni beneficios que debieran haberse solventado desde el Palacio 6 de Julio, han sido sorprendidos no con intimaciones sino con groseras amenazas de embargos, secuestros, juicios y otras acciones que si bien son parte de la ley, también es ley no escrita que el ciudadano debe ser respetado como tal y no que está al servicio y capricho de autoridades insensibles a quienes les importa un carajo el sufrimiento ajeno.
   Y la gente está sufriendo demasiado.
   Menos los privilegiados, claro…
 
La megacausa del Registro
ES PARA DUDAR QUE LAS CHICANAS SÓLO
SEAN UN PRIVILEGIO DE LOS DEFENSORES
 
   Según la Real Academia Española una chicana es una artimaña o procedimiento de mala fe. En la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba el Poder Judicial ha utilizado este término para justificar la notoria mora en un ámbito que debiera ser más dinámico, alegando que los largos plazos en la resolución de causas son motivados por las chicanas interpuestas por los abogados defensores cuando ejercen el constitucional derecho a la legítima defensa.
   Sin embargo, es importante conocer algunos números y a ellos es necesario remitirse: cuando el Fiscal dicta la prisión preventiva contra un imputado, el defensor tiene tres días para apelar esa decisión, es decir, presentar un escrito al Juez superior, exponiendo motivos y fundamentos a favor de su libertad.
   Tres días o queda firme. Pero una vez presentado ese descargo, no existe un plazo real establecido para que el juez responda, y muchas veces pasan meses hasta que lo hace.
   Si este juez confirma la prisión, pero el imputado sigue defendiendo su inocencia, acude a una Cámara Superior y tiene ahora un plazo de cinco días para escribir o queda firme. Pero la Cámara tampoco tiene un plazo estricto y suele demorar muchos meses más.
   Y si confirmado por la Cámara, el imputado persiste, acude entonces al Tribunal Superior de Justicia para lo cual cuenta con 15 días o queda firme, y esa respuesta suele demorar años. 
   Si a estos datos objetivos sumamos la cuasi chicanera justificación de los encierros con indicios, datos insuficientes, testigos anónimos, hipótesis o convicciones personales, y la consideración de la causa como una sola y como muchas al mismo tiempo, permitiendo que los mismos jueces, conformando una comisión especial, persigan a los mismos imputados, es casi obligado concluir que la declamada chicana se encuentra detrás de la barandilla.
   Si no es así y desde el poder se lo sostiene, es para enloquecer a cualquiera por desorientación… 
 
A la hora de las prioridades
ES PENOSO ADVERTIR QUE LAS OBRAS PÚBLICAS
PREVALECEN   SOBRE LA ATENCIÓN DE LA SALUD
 
   En un comentario anterior, cuando se hicieron referencias a la exagerada presión que se ejerce sobre la ciudadanía para el pago de impuestos, el propio tema llevó a mencionar a la Provincia y a la municipalidad como enfermos de angurria por la poca sensibilidad que muestran ambos niveles a la hora de amenazar para que el ciudadano cumpla con el pago de los impuestos.
   Pero no era tan solo ése el argumento, sino que bien vale recordarle a las autoridades que si cualquiera de los funcionarios va a una carnicería y pide dos kilos de costillas de ternera, los paga y luego le entregan dos ruedas de osobuco aunque incluyan el caracú, es obvio que se sentirá estafado, pataleará, irá a Lealtad Comercial, le dirán que se van a ocupar pero el carnicero, o el almacenero que le entregue una botella de agua cuando usted pagó un tinto de marca no recibirá ninguna sanción, salvo la del consumidor que nunca pisará su negocio porque su conciencia y memoria le indicaron que si tenía que votar por un carnicero y un almacenero, tendría que elegir a otros candidatos.
   Así de simple esta especie de parábola porque el cordobés paga impuestos provinciales y municipales y tiene inseguridad cuando debieran protegerlo, no pasa el ómnibus cuando tiene que ir a trabajar, la Justicia le demora dos años un trámite que demanda un mes, las calles son un asco de mugre, la luz se le corta en verano por culpa del calor y en invierno a causa del frio… ¿me entiende que no es caprichosa la comparación?
   Lo mismo ocurre cuando el ciudadano se toma el trabajo poco grato de evaluar el sentido del respeto por las prioridades que tienen sus gobernantes y es allí donde derrapan los más pintados, porque en la provincia se gastan enormidades de dinero en campañas publicitarias que es publicidad preelectoral que pagamos todos, en rutas que si bien son necesarias hay otros dramas màs acuciantes que beneficiar a los automovilistas o usuarios que aparte deben pagar los peajes y el negocio es para esas empresas; la municipalidad ilumina la ciudad en partes de vez en cuanto para hacerse ver; tapa los baches con un moderno producto que en casos comprobados duraron tres o cuatro días hasta que llovió y no hay manera de movilizar la administración de Justicia, ni la prevención policial, ordenar el caos urbano ni de cumplir con todas las obligaciones de la comuna, pese a su planta de personal de más de 15.000 empleados.
   ¿Se entienden ahora lo que son las prioridades?
   Tendremos caminos sin gente, vecinos sin casas, comerciantes sin negocios, taxistas sin pasajeros y otros males, si continúa este festival publicitario de obras y servicios que no son prioritarios mientras se descuida, por ejemplo, la provisión de insumos en todos los órdenes.
   No me vengan con que las prioridades no son tantas…
   A esa actitud egoísta la sostienen quienes no piensan en su prójimo…
   En muchos casos, hay funcionarios incursos en esa actitud.
   “Gringo”, no me falle ni le falle a todos los cordobeses que lo eligieron… Demore los caminos, la circunvalación y otros proyectos… Apúrese a comprar vacunas ahora que puede hacerlo… ¡No sacrifique nuestra autonomía…!
 
¿Presencialidad o virtualidad?
EL DILEMA EN LA EDUCACIÓN  MANEJADO ENTRE LOS
GREMIALISTAS Y UN PODER PRESO DE SU CICLOTIMIA
 
   Es probable que de medio a medio esté equivocado, pero por allí, cuando veo, leo o escucho declaraciones de algunos dirigentes sindicales, se me enciende una luz de alarma por advertir demasiada tendencia por encerrarse o mejor dicho por aconsejar que nadie concurra a las escuelas y siga la modalidad del uso de tecnología para evitar las clases presenciales.
   ¿Es que en cada hogar hay una computadora?
   ¿Es que aquellas entregas masivas anunciadas en su momento por distintos gobiernos no alcanzaron a cubrir ni siquiera un mínimo porcentaje como para comprender a un buen número de alumnos?
   Realmente pareciera que poco se tienen en cuenta los consejos de los científicos y epidemiólogos que sostienen que en las aulas es muy bajo el peligro de contagio mientras se respeten los protocolos establecidos para esos recintos.
   Es probable que la intención sindical sea exageradamente en procura de proteger a los docentes, lo que es absolutamente válido, siempre y cuando no se margine a los destinatarios de la educación, de la formación, de la instrucción.
   Los alumnos y sus padres ya llevan demasiado tiempo en cada uno de sus claustros, los niños han cambiado sus conductas, los mayores todos sus hábitos, la dinámica del hogar es tan distinta y costosa que ahora reclama de la inteligencia de quienes debieran tener en cuenta todos esos detalles.
   Todo indica también que el componente político juega un papel preponderante por eso de la generalizada intención de los dirigentes de eternizarse en el poder -por algo será- que mostrándose como duros e intransigentes conseguirán el apoyo de las bases.
   Esas bases están lo suficientemente desgastadas y agobiadas por una realidad lacerante como para exigir ser tratadas como personas, dignas de consideración y más que nada de respeto, de manera especial por el elevado porcentaje de mujeres que abrazaron esa maravillosa vocación por enseñar.
   Desde el poder mientras tanto, se advierte un marcado grado de ciclotimia e indecisión, sin dudas debidas a compromisos políticos con algunos dirigentes de gremios de la educación.
   En lo personal, si las garantías científicas lo acompañan, nada mejor que volver a la presencialidad por dos razones fundamentales.
   Sería decadente perder un año de escuela con posibilidad que sean dos y alguien debe colaborar con medidas acertadas para reorganizar cada hogar, alterado en sus costumbres y rituales por la diversidad de horarios y de direcciones que deben atender.
    Y algo trascendente por encima de todos los argumentos: hacerlo a través de la virtualidad conlleva el inmerecido acto de segregar a un sector del alumnado que ha visto y ve las computadoras solamente en las publicidades.
   Eso sí que configura una tremenda injusticia.
 
Debemos recuperar la dignidad del trabajo
SEGUIMOS SIENDO REHENES DE  LOS PLANES EN
LUGAR DE OPTAR POR LA CREACIÓN DE EMPLEO
 
   “Dios ha creado al hombre para que gane su sustento trabajando y ha dicho que aquel que come sin trabajar, es un ladrón”, maravillosa definición de un ejemplo de vida, de sacrificio, de lucha pacífica, el genial Mahatma Gandhi.
   Por eso es que duele y lastima a los ojos y al alma de los ciudadanos que al menos tenemos incorporada la cultura del esfuerzo y abdicamos de todo aquello que se logra si no es merced al trabajo o de ver actitudes ventajeras y oportunistas que rodean a la demanda de tarea digna.
   Por un lado los fabricantes de pobres como el poder y la Iglesia Católica que luego mediante los subsidios y los planes son atendidos y tomados en cuenta para ser luego transformados en rehenes del culto, de las urnas y de sus candidatos.
   Se entiende el estado de postración de los segmentos más carenciados de la sociedad, pero no se entiende la indiferencia de quienes debieran atenderlos respetando la dignidad, con la creación de demanda laboral y no con un festival de limosnas como las que reinan por estos tiempos entre nosotros.
   Bien vale cerrar el comentario, porque ahora es cuestión de hacer y no de tanto hablar, con un versito que me enseñaron cuando era pequeño, con 13 años y ya trabajaba:
      “Debe trabajar el hombre para ganarse el pan; pues la miseria en su afán de perseguir de mil modos, llama a la puerta de todos y entra en la del haragán”. Lo dijo don José Hernández, el del Martín Fierro, por si no le suena…