8 de septiembre de 2019

S.L.B.: UNA DUDA CORDOBESA, EL CRECIMIENTO DE LA DELINCUENCIA - NUESTRA ECONOMÍA YA ES DEPENDIENTE DEL DÓLAR - "TIRÓN DE OREJAS" A LA JUSTICIA PROVINCIAL - EL CEPO, SU HISTORIA Y LA MEMORIA – REFORMA AGRARIA EN EL ESCENARIO DE LOS DELIRIOS - NUEVA Y DAÑINA PROTESTA GREMIAL CON RESPUESTA DE LA LEY - EN DEFENSA PROPIA, CON RELACIÓN AL CISPREN, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” n° 558 emitido el 8/9/19 en dúplex por AM580 y la FM88.5 ambas de Radio Universidad de Córdoba.

Las estadísticas que de poco sirven
POR QUÉ CRECE TANTO LA DELINCUENCIA
ES UNA GRAN DUDA DE LOS CORDOBESES


   Es probable que con los últimos acontecimientos registrados en torno de la situación económica del país, el inicio de la campaña formal con miras a fines de octubre y otros temas, hayan diluido en la sociedad una de sus mayores preocupaciones, que es el enorme avance de la delincuencia en esta Córdoba castigada por ese letal crecimiento, alimentado sin dudas por la ineficiencia estatal y la impunidad consagrada.
   No es cuestión entonces de caminar hacia los extremos de las soluciones, como apoyando esas posturas de algunos que se inclinan por la defensa armada equivalente a tomar justicia por mano propia en nombre de cuya actitud se cometen errores irreparables.
   Otro craso error por sus consecuencias que suelen colocarse en contra de las víctimas del  accionar del hampa, y con mayor razón cuando a veces advertimos que los delincuentes tienen más y mejores derechos que la gente honesta.
   No son pocos los garantistas que aceptan y practican esa especie de doctrina que muchos dicen, nació con la aplicación de un alto respeto por los derechos humanos con el agravante que esos derechos protegen a quien viola la ley y desarma a los que buscan suplir a la limitada policía y a la pachorrienta dinámica judicial.
   Para hablar claro y sin vueltas, pocos años atrás Córdoba mostraba manchones en su mapa, calificados como zonas rojas donde más intensa es la actividad delictiva. Pero pese al paso del tiempo, la aplicación de nuevas tecnologías, incorporación de personal, notable aumento de la flota de patrulleros y otras ventajas, vemos con estupor que ahora, toda Córdoba es una gigantesca y desprotegida zona roja.
   ¿Cuántos saqueos han sufrido escuelas, jardines de infantes, hogares, industrias, comercios y locales de otras actividades? Y en este punto quiero detenerme en un solo ejemplo: en un establecimiento fabril de Los Boulevares en los últimos dos años, más de 60 veces les robaron buena parte del techo de un enorme galpón y nunca nadie vio ni escuchó nada, y también quedó comprobado que eso de los patrullajes intensivos es una burla.
   Entonces pisemos la tierra y tengamos presente de qué manera nos vendieron eso de sentirnos seguros, durante la campaña preelectoral, donde aparecían policías por todas partes, patrulleros recorriendo la ciudad, sirenas, luces azules y toda la parafernalia marketinera.
   Pasaron las elecciones, se alcanzaron ciertos objetivos en tal sentido, y volvimos a quedar desamparados y a merced de ladrones, arrebatadores, motochoros, carteristas, asaltantes, violadores, secuestradores virtuales y toda la gama que encierra el hampa.
   No vale la pena seguir enunciando ejemplos, sino más bien corresponde que la ciudadanía de alguna manera actúe para exigir del Estado la protección que viene negando.
   Es tan elevada y pertinaz la cobranza de impuestos, que al final y a la vista de los resultados, en materia de seguridad las recaudaciones solo sirven para seguir en la misma de poner más gente, comprar más equipos, mejores armas, cámaras espías, pero de política integral de seguridad, no hablemos.
   El panorama que acabo de pintar no es para nada apocalíptico: es un simple retrato de la realidad y de lo poco que hace el poder para superarla.

Realidad más allá de los tecnicismos
NUESTRA ECONOMIA  HACE  TIEMPO SE
TRANSFORMÓ EN DOLARDEPENDIENTE
   Eso de dolarizar la economía argentina, en lo personal, me parece una tardía iniciativa porque en la práctica, en el día a día, en lo corriente, hace tiempo que la mayoría de los argentinos tiene o mejor dicho tenemos, el constante y verde pensamiento con el dólar como principal protagonista.
   Con la compra de autos, la actividad inmobiliaria, los alquileres que se pactan, algunos aspectos de las obras en construcción, acuerdos privados de contraprestaciones laborales y otras aplicaciones, no me pretendan convencer que se hacen en pesos y no en la moneda de nuestra virtual madre patria.
   Desde el comienzo de cada día, una de las mayores preocupaciones es aguardar hasta las 10, hora en que abre el mercado cambiario en Buenos Aires y de allí replica al resto del país, razón por la cual muchos operadores de moneda extranjera sobrevalúan en algunos casos escandalosamente antes de esa hora, especulando con necesidades y urgencias.
   Todo o casi todo que se compre, se venda, se alquile o servicio que se preste, por encima de los valores locales ya están íntimamente dolarizados y no es una exageración sino que tal modelo está permanentemente a la vista y al alcance de cualquiera.
   Los  fabricantes estiman sus costos en dólares, aunque en la manufactura de sus productos para nada intervengan insumos importados, y la mayoría de los   comerciantes ajusta sus precios al consumidor tomando en cuenta los vaivenes del dólar.
   En pocas palabras, todo se maneja en nuestro país convirtiendo nuestra alicaída moneda en el verde fortachón, agresivo, dominante e invasivo.
   Perón siendo presidente, en una oportunidad supo preguntarse, muchos años atrás y aludiendo a la situación económica del país ¿para qué se preocupan por el dólar? ¿cuándo han visto un dólar? en una actitud como de adelantamiento a los tiempos.
   Esos tiempos han cambiado, la proliferación de casas de cambio, préstamos y créditos, el intensificado turismo internacional, la lógica aparición de los “arbolitos”, el dólar azul, la cotización a término y otros detalles, de por sí hicieron que la economía argentina, aunque muchos lo nieguen, ya está dolarizada.
   En ese sentido, ya casi todo está inventado…

Megacausa del Registro
UN “TIRÓN DE OREJAS” A 
LA JUSTICIA CORDOBESA  
   El domingo pasado comentamos que la Corte Suprema de Justicia de la Nación llamó la atención a la Justicia cordobesa por la aplicación sistemática de la prisión preventiva en la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba.
   Dijo la Corte que el Tribunal Superior de Justicia le restaba importancia a las condiciones personales de los imputados y a su comportamiento, aduciendo de manera dogmática que carecían de relevancia para contrarrestar la presunción de fuga.
   Agregó que se acusaba a los imputados de conformar una organización con capacidad y contactos para burlar los controles del Estado, sin explicar a qué controles y contactos se hacía referencia, ni de qué modo esta organización podría actuar. Y señaló que se aludía también de manera dogmática a la complejidad de la causa  para extender el encierro más allá de su plazo original, omitiendo las exigencias de la Constitución  y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que ha expresado que "los jueces no tienen que esperar hasta el momento de dictar sentencia absolutoria para que los detenidos recuperen su libertad, sino que deben valorar periódicamente si la medida cautelar todavía es necesaria y proporcional."
   Por todo esto, dictaminaron que las prisiones preventivas estaban mal aplicadas y resumiendo, la Corte habló de dogmatismo, falta de fundamentación, falta de explicación y omisión.
   La Real Academia Española define al dogmatismo en lo jurídico como la no atención al orden y a la estructura de los Códigos. En Córdoba tenemos magistrados de excelentísima y probada formación académica. ¿Qué será entonces lo que  motiva  este incumplimiento de los Códigos como dictamina la Corte?
   A lo mejor y lo planteamos casi como un ruego, que el tirón de orejas coseche algún buen resultado.

No es igual que hace pocos años
EL CEPO, SU INFAUSTA HISTORIA Y UNA
APELACIÓN  A  LA MEMORIA COLECTIVA
   Algunos fanatizados que pretenden volver a conquistar el poder se vienen desgañitando al censurar lo que le llaman “cepo” a las últimas medidas en materia del manejo de la economía que adoptara el nuevo ministro del área Hernán Lacunza.
   Fragilidad de memoria que le llaman, o un constante estado de amnesia al olvidar los tiempos aciagos que vivimos cuando los ahorros fueron virtualmente incautados, se intervinieron las cuentas de empresas y el ciudadano ni siquiera podía disponer de su dinero bien habido para comprar moneda extranjera por necesidad, como por ejemplo un viaje al exterior por cualquier motivo y no tan solo recreacional, o para destinar al ahorro en tiempos de una economía interna tan incierta como cambiante.
   Imposible olvidar la adusta figura de Moreno, especie de patriarca del comercio interior argentino, a quien dotaran de poderes extraordinarios incluso más allá de su cargo, a quien había que soportar con sus ofensas al sentido común, negando la posibilidad de importar materiales imprescindibles para nuestra industria que entró en estado de colapso, porque al intervenir una ideologizada AFIP se necesitaba una autorización especial para habilitar cualquier operación con el exterior, aunque algunos privilegiados o abonados a la práctica del retorno gozaban de facilidades repudiables.
   Esa especie de espionaje que se hizo sobre los patrimonios particulares incluía el origen y el destino del dólar como de otras monedas para el caso de viajes, y la posterior rendición de cuentas al regreso y situaciones había en que el Estado habilitaba la compra de 200 o 300 dólares y en casos una menor cantidad, a personas comprobadamente solventes.
   Y aún está fresco el mal recuerdo de los trámites y exageradas esperas que había de afrontar todo ciudadano que acudía a la Justicia en demanda de la liberación de sus propios ahorros, retenidos por ese cepo que no podía recibir otro nombre por lo estricto, aunque no para todos en tal condición.
   Esos eran cepos, incluyendo y lo tomamos como penoso símbolo, la situación del porteño colega periodista Horacio García Blanco a quién le negaron sistemáticamente la entrega de sus ahorros que necesitaba para una grave e irreversible emergencia médica, y falleció a causas de la falta de atención -la verdad no lo recuerdo en detalle- o de medicación que sólo se conseguía en el exterior.
   Si le llaman “cepo” a la actual facilidad de comprar particularmente hasta diez mil dólares por mes y a las autorizadas operaciones que pueden hacer los empresarios, no es otra cosa, más allá de la amnesia que supone, una falta de capacidad de análisis y de comparaciones.
   Es como si fuera de ahora porque siempre existieron, esos vivillos tomadores de privilegiados créditos blandos que envían al exterior para engrosar sus cuentas y cuando los pagan, son a largo plazo asegurándose jugosos dividendos.
   Contra la opinión agorera de los de siempre, no se registraron las corridas que muchos habían anticipado, sino una moderada demanda que fue prolijamente cubierta por las entidades bancarias a las que habilitó el Banco Central, sin que se operara el vaciamiento de nuestras reservas.
   Habrá que aguardar con paciencia, expectativas y esperanzas los movimientos que sin dudas habrán de generar el campo y otros sectores productivos, para recuperar las reservas erogadas en esta actualidad de un cepo que no es tal.
   Al problema lo plantean, precisamente, aquellos que fortalecen el cepo de su propia memoria, ahora devenida en súbita e interesada amnesia.

Fracasos en China, Cuba, Rusia, etc.
REFORMA AGRARIA: ESTÁ OCUPANDO EL
ESCENARIO DE  LOS GRANDES  DELIRIOS
   Ese curioso personaje que es Juan Grabois, dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular divulgó un video en las redes sociales donde planteó necesaria una “reforma agraria” para que “exista una distribución de la población y haya tierra, techo y trabajo para todos”.
   Amenazó también una determinación temeraria: que “no se va a cortar el pelo hasta que pierda Macri” y que vive de “su estudio como abogado, su trabajo como docente y algunos contratos con la editorial Planeta”.
   Pero la suya no fue una actitud “al vacío” porque Grabois bajo la sospecha de estar apadrinado nada menos que por el Papa Francisco -debido a su cercanía idelógica con el Sumo Pontífice- afirmó su objetivo, sugiriendo una eventual propuesta hacia el candidato kirchnerista Alberto Fernández, de concretar una reestructuración agraria de alcance nacional por sostener que “la Argentina es inviable sin una reforma agraria y sin distribución de la población en el territorio”.
   Y marcó algunas medidas prioritarias como expropiar 50.000 parcelas para “entregárselas en propiedad a los pequeños productores y pagarles a los propietarios el precio de mercado de la tierra en un proceso de pago de 20 años”.    
   Otra de las inteligentes medidas, al decir de Grabois, sería que ningún productor o empresa podrá tener más de 5000 hectáreas y para esto se dará al Estado el poder de control total sobre la propiedad privada.
   Nadie la dijo que en Córdoba el 81 por ciento de las unidades productivas llega a menos de 100 hectáreas y que de mil hectáreas se contabilizan menos de 1900 campos y que sólo 127 propiedades de acuerdo con un relevamiento reciente tienen más de 5.000 hectáreas, un 68 por ciento de esas parcelas ubicadas en el norte cordobés. O sea que por ignorancia de la realidad, Grabois plantea una reforma agraria cuestionando latifundios que son pocos.
   Alude luego a la sugerencia de crear  polos agroecológicos sobre extensiones de tierras medianas que permitan producir con bioinsumos y sin agrotóxicos.  
   Avanzando en su ensoñación que incluso recibió rechazo de algunos sectores kirchneristas, propone entregar  títulos de propiedad comunitaria a las 1500 comunidades originarias que están relevadas en la Argentina y relevar las que faltan, sancionar leyes de protección de cinturones verdes, hortícolas, para que no haya una expansión de proyectos inmobiliarios como countries ni barrios cerrados.
  Con respecto a todo esto ya se pronunciaron, entre otros, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Etchevehere quien reveló que “Argentina este año tuvo récord histórico de cosecha, que se traduce en más inversión, creación de empleo y arraigo.
   La enunciación de intenciones puede parecer una manera patriótica de engrandecernos, aunque la metodología aconsejada cosechó -ya que de campo hablamos- más de un fracaso en el mundo y se me hace que en China, Cuba, Rusia y en otras latitudes la aplicación de esas modalidades no fue muy exitosa.
   Y peor puede llegar a ser si por ejemplo, se le ocurriera a algún funcionario argentino imponer que se compartan con los desposeídos los departamentos de ella, los hoteles del sur ocupados por campesinos friolentos ya que siempre están vacíos, o que designen a grupos de empobrecidos sin techo para que transformen en productivos los campos de Lázaro Baez.
   Allí quiero ver si a Grabois el Papa le vuelve a dar su bendición…

¿Represión o defensa del orden?
UNA NUEVA PROTESTA GREMIAL CON
AGRESIONES Y RESPUESTA POLICIAL
   Mire..,. para hacerla corta porque esta reiteración de actitudes violentas y de agresividad sindical ya me tienen podrido, le voy a comentar que también la gente está llegando a los límites de su tolerancia, de esa curiosa manera de protestar por cuestiones que consideran de justo reclamo y que en verdad y conociéndolas, bien se les puede dar la razón por su legitimidad.
   Entonces surge la pregunta inevitable: ¿por qué si la razón está de parte de ellos, hay que apelar a esa extrema violencia?
   No me vengan con el percudido verso de la provocación policial, porque hay que entender a los juanes que los están cagando a cascotazos, hondazos y bombas de estruendo y que no pueden reaccionar si no media una orden superior, que muy bien se cuidan desde el poder de impartir, porque según ellos sería querer apagar el incendio con nafta.
   Surgen entonces otros interrogantes, como para qué, por qué y quienes alientan el vandálico desmán, el daño a la propiedad privada, la utilización de elementos que según la dirigencia de Luz y Fuerza son parte del folklore de las concentraciones callejeras, pero son prolijamente pagados y trasladados por los organizadores a sabiendas que están violando la ley por el uso abusivo y las consecuencias nocivas para el medioambiente y la tranquilidad ciudadana.
   Y después, cuando la reacción policial es el único camino tendiente a la recuperación de la tranquilidad y actúa, se habla de brutal represión cuando se trata simplemente de la restauración del orden que merecen todos los vecinos de esta Córdoba castigada por aquellos que a través de la violencia, pretenden erigirse en próceres de la lucha sindical.
   Que golpearan a un periodista ya dejó de ser noticia porque suele ser el corolario como castigo a quienes buscamos cubrir situaciones críticas, promovidos por aquellos violentos y autoritarios que no quieren dejar huellas testimoniales de sus tropelías.
   Si la Justicia actuara con la celeridad que requiere cada una de estas circunstancias, les pintaran los dedos, registrara los antecedentes, se enjuiciaran y se condenaran estos abusos, más de uno de esos bravíos que se tapan la cara, se cuidarían como de hacerse pis en la cama.

Curiosa actitud del CISPREN
EN DEFENSA PROPIA, SÓLO UNAS POCAS
PALABRAS QUE CONSIDERO NECESARIAS

   Se ha instalado en la opinión pública una situación que involucra a una persona de esta casa que aunque no sea empleado como se aclaró aunque haya ocupado importantes cargos, ha tomado estado no sé si judicial, pero es parte de la entendible preocupación dirigencial de los SRT.
   Por respeto a la consigna ética de no ventilar trapitos íntimos al voleo y para no caer al facilismo del chisme agresivo que tanto se estila en muchos canales de TV especialmente porteños, voy a referirme únicamente a la participación del CISPREN, gremio que nuclea entre otros a periodistas y que saliera en defensa y apoyo de quienes ventilaron un proceder anómalo, con ribetes de agresión de género.
   Me extraña la actitud de la directiva del CISPREN y lo que sostendré es parte de una defensa que antes no consideré necesario divulgar, porque me hubiera encantado que cuando desde ese gremio pedían mi cabeza a la entonces rectora, la Dra. Carolina Scotto, alguien de esa corporación sindical se opusiera.
   Calladamente envié una carta al Directorio de los SRT poniendo en claro mi actuación ya que se me acusaba de haber reivindicado la teoría de los dos demonios, al sostener en un comentario que hiciera aquí, en este espacio, que así como aplaudía todas las condenas que pudieran aplicar a Luciano Benjamín Menéndez por genocida, justo sería ver en el banquillo de los acusados a los criminales de la otra vereda que también secuestraron, torturaron y mataron.
   ¿Sabe qué fue lo más grave?
   Que a ese pedido de mi cabeza lo hizo institucionalmente la conducción del CISPREN de entonces, por intermedio de uno de sus directivos que revistaba en esta casa y por suerte cuando fueron a una audiencia -que según ellos promocionaron con la Sra. Rectora- ni siquiera los recibió.
   De acuerdo con lo que se me comentó, cuando evaluaron mis dichos, se consignó que en mi condición de periodista, sólo había ejercido una de la más respetable de las libertades que es la de opinar.
   El CISPREN por aquel episodio, perdió el respeto que supo merecer, al menos de mi parte.
   Y es para aplaudir la actitud de los SRT en mi caso, de respeto absoluto por uno de los elementos más valiosos de la democracia.




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