Desgrabación de los comentarios del
periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” n° 586 que
difundieron en dúplex AM580 y la 88.5FM ambas de Radio Universidad de Córdoba,
el domingo 15/09//19.
Todo sea para sumar caos
LOS ACAMPES, SUS SECUELAS Y EL REGRESO
DE FUNESTOS FANTASMAS DE
LA VIOLENCIA
Son tantos los aspectos que rodean a cualquier tipo de protesta social,
que los más renombrados sociólogos y los simples y voluntariosos analistas se
empeñan en descifrar motivaciones, prácticas, oportunidad, resultados y
consecuencias de cada una, dentro de la amplia gama de causas u orígenes
diversos que llevan al desencanto y a la angustia.
Si se dan por acciones o por omisiones del poder de turno, es lógico que
las organicen desde la oposición en su amplio marco que se muestra desde la
izquierda delirante y agresiva hasta una derecha fascistoide que dentro de todo
suele a veces priorizar el diálogo por encima de la agresión.
Es como si las modalidades del escrache mediático hubieran quedado
desactualizadas y es entonces que al buscar inéditas maneras de hacerse ver y
escuchar, se opta por los acampes que en los casos recientes y a la luz de lo
que vienen revelando los medios periodísticos que los cubren, son consecuencia
de la influencia demagógica de los punteros ideológicos, dinero que disponen y
las necesidades de quienes asisten por la paga, y si es con criaturas, esa paga
se acrecienta y aunque no todos ni todas militen en el campo rentado, la
mayoría responde a esas huestes.
Sin que signifique un enfoque peyorativo o con visos de actitudes
alimentadas por la xenofobia potenciada con chauvinismo, fácil resulta advertir
la sugestiva presencia de extranjeros que en muchos casos al ser consultados no
tienen la menor idea de los reales motivos de sus presencias allí, en modernas
y flamantes carpas.
Y como la intención de quienes alientan esas manifestaciones es hacerse
ver, que los medios refieran la situación pero que no muestren tantos detalles
que podrían desvirtuarla, aparecen los voceros con sus celulares de alta gama,
el discurso metido en su memoria y procurando que los micrófonos y las cámaras
se acerquen lo menos posible a los protagonistas del acampe.
Uno de los detalles más enojosos de esos actos es el perjuicio a
comerciantes y vecinos cuando los manifestantes se retiran, dejando basura y no
me hagan entrar en detalles escatológicos, pero es algo realmente asqueroso que
esos vecinos no merecen, por tener la mala suerte de vivir allí.
Hablando de extranjeros, bueno sería que los de cualquier nacionalidad
me dijeran si en sus países están permitidas tales expresiones de protesta, eso
por una parte y por la otra, si un argentino en Bolivia, en Paraguay, en Chile
o en Perú recibe subsidios o ayudas de cualquier tipo en casos de indigencia.
Aquí les abrimos las fronteras, atendemos su salud, les damos educación
gratuita y muchos trabajan, reciben su paga, se sostienen y envían algunos
pesos a su país de origen.
Que me digan en qué otro territorio pueden encontrar generosidad tan
amplia, porque la verdad si fuera por justicia, el mismo criterio de justicia
que aplican en sus pagos, primero debiéramos velar por asignar trabajo,
atención médica, educación y todo lo demás a nuestros compatriotas y si algo
quedara, brindárselo a ellos.
Los acampes que mostraron un sesgo marcadamente izquierdoso, hasta
tuvieron el ingrediente de remover la obligada evocación de años duros y
sangrientos de nuestra historia, cuando una columna de montoneros se hizo
presente en el acampe como si la gente los hubiera marginado de la memoria.
En buena hora que se quedaran protestando hasta que el sábado los
llamara al descanso.
Los fines de semana, es difícil incluso hacerles que ejerzan ni siquiera
la vagancia.
Entre el túnel y el subte cordobés
UNA
OBRA NECESARIA CON FINAL FELIZ, LAS
CARENCIAS
Y AQUEL
VIEJO CUENTO CHINO
Era inevitable que en los días previos y en la jornada memorable en cuyo
transcurso fuera inaugurado el túnel de la Plaza España, no fueran pocas las
críticas acerca de otras carencias urbanas no atendidas como la iluminación
integral que se prometió, las pavimentaciones, la mejora en el transporte
urbano, un cambio hacia arriba en la calidad de la recolección de residuos y la
limpieza y bacheo de calles, el cuidado de plazas y paseos y otras mejoras que
no alcanzamos a ver.
Se reconoce no obstante todo lo que se hizo en materia de cloacas y
desagues, trascendentes e impostergables obras que no se ven, por lo que no es
alto el valor político y electoral que pudieran alcanzar.
Pero esta gran obra, el túnel que agiliza las corrientes de tránsito,
que evita demoras enojosas, que disminuye los índices de accidentes en el
sector, que reduce tiempos en el servicio del transporte urbano, puede ser
considerada una de las de mayor impacto en los últimos años.
Que se demoró bastante, que la fecha prevista para su habilitación se
fue postergando varias veces, no son justificativos como para desvalorizarla,
si tomamos en cuenta otros ejemplos que si bien no sirven para comparaciones
directas, sirven al menos para trazar líneas de similitudes o de distancias
con otras obras enormes que en su
momento fueron anunciadas incluyendo su fecha aproximada de concreción, para lo
cual solo en los estudios de factibilidad y primeros esbozos se erogaron
enormes sumas de dinero, de manera especial para pagar a consultoras, si mal no
recuerdo, radicadas en Buenos Aires.
Uno de esos delirios, posiblemente el más trascendente, tenía que ver
con un servicio de subterráneos que integrarían una red superior a los 18
kilómetros y generaría un movimiento del 200 mil pasajeros diarios y un cálculo
de 60 millones de viajes anuales.
La financiación de esa maravilla, una especie de sobrina menor del
mítico tren bala que uniría a Córdoba con Buenos Aires en 3 horas, correría por
cuenta del gobierno de la Republica Popular China en un 85 por ciento y el
resto sería solventado por el gobierno kirchnerista en el 15 por ciento
restante.
Creo que ni siquiera se colocó la piedra fundamental de ese monstruo
sobre rieles pero nos costó el valor como de tres o cuatro hospitales equipados
de acuerdo con lo que exageran algunos desubicados opositores.
Resumiendo, es para pensar que fue otro de los cuentos chinos que tanto
anduvieron circulando, y para colmo asociados -por China- con el color amarillo
y es para especular que el macrismo habría cambiado sus iniciales banderas de
ese color, por otra donde el juego cromático remite a una diversidad, tan
necesaria como creíble.
Megacausa del Registro de la Propiedad
¿EL JUICIO DE LOS HOMBRES, IGUAL A LA
INFALIBILIDAD
DE LOS JUICIOS DE DIOS?
Los casos de imputados absueltos en la causa
del Registro de la Propiedad de Córdoba, después de permanecer años en prisión
preventiva, reivindican el permanente reclamo contra la prisión sin juicio. En
la literatura y en la Ley actual ya es incuestionable la inocencia hasta que se
tenga sentencia firme, la responsabilidad del Estado de probar la culpa y la
prohibición de las comisiones especiales.
En el escueto fundamento de estas absoluciones, los magistrados
escribieron que apelaban a razones de lógica elemental y que no existían
elementos para vincular a los imputados con los hechos.
Lo más lógico que como ciudadano se me
ocurre, es preguntar por qué esta misma lógica elemental no se aplicó durante
los casi tres años que estas personas permanecieron empecinadamente presas.
¿Existen diferentes tipos de lógicas, con tan diferentes y peligrosas
consecuencias?
En el siglo XIX Concepción Arenal
escribía y lo voy a leer: "No está muy lejos la época en que acusar a un
hombre de un delito era casi declararle fuera de la ley humana. El tormento era
un medio para investigar la verdad; la cárcel era un horrible padecer” a lo que
agregó “La ley, dura como el hombre bárbaro que la había formulado; débil,
como era confusa la idea de justicia que la inspiraba; temiendo siempre verse
burlada, quería el castigo del inocente antes que la impunidad del culpable;
propendía a mirar la sospecha como prueba, el delito como pecado, y a dar al
juicio de los hombres la infalibilidad de los juicios de Dios”
Concepción Arenal fue una mente adelantada en una época de injusticias,
pero en Córdoba en cambio, hay “lógicas retrasadas” en
una época de “Códigos de Justicia”
Entre la basura y la electricidad
SOSPECHAS SOBRE UNA ACEITADA SOCIEDAD
SINDICAL
QUE MANEJARÍA MILLONES DE PESOS
Como la cuestión está en manos de la
Justicia, no se considera prudente ni oportuno en tiempos preelectorales evaluar
situaciones si sólo nos llevamos por trascendidos periodísticos, chismes de
pasillos, oficinas y ministerios, especulaciones partidistas, comida para el
amarillismo, dimes y diretes surgidos en el terreno de las actividades financieras
marginales y en cualquier tipo de puterío interesado en recoger beneficios o
dividendos.
Todo indica que existiría una especie de
concubinato entre las cúpulas de dos sindicatos cordobeses considerados entre
los más duros, combativos y politizados del país.
Se habla de acuerdos entre directivos de
ambas organizaciones sindicales o a lo mejor con la participación de otras
hasta ahora ocultas, para la integración de capitales que luego se
transformarían en dinero destinado a operaciones de créditos o préstamos sin
declaración jurada de su destino a tasas usurarias.
Lo de la usura sería más o menos
disimulable, desde el momento que el propio Estado viene manejándose con tasas
que ahora superan el 80 por ciento en una muestra de cierta debilidad a futuro,
pero lo inquietante es el destino de tantos millones de pesos, o de dólares, o
de ambos, manejados desde las cajas recaudatorias de organizaciones gremiales,
dinero que es de sus propios afiliados y que a mi modesto entender en la
materia, muy cercano a la ignorancia, no pasarían ni cerca de los severos
controles de la Afip.
Todo esto, tuviera el resultado que nos
pudiéramos o no imaginar, confirma esa presunción de la mayoría ciudadana que
sostiene la escasa pureza dirigencial, lo que a cada tanto queda demostrada cuando
se les descubren más propiedades que al aloe vera, compras millonarias en
campos, edificios, automóviles de altísima gama y en algunos casos hasta
embarcaciones de lujo y aviones jet.
De acuerdo con lo que me comentaban algunos
allegados a cúpulas sindicales que en honor a la verdad, uno no sabe si lo
dicen por honestidad propia o por envidia, las situaciones tan sospechosas se
irán a los olvidos cuando algún gobierno tenga la grandeza y el coraje de
establecer límites a los mandatos y que se exija a cada dirigente, desde el
momento que entra hasta que sale de una entidad gremial, que justifique desde
los escarbadientes hasta el autito que se hubiera comprado.
Será el momento, proyectado en el tiempo,
que un sospechado maridaje como en este caso, entre la basura y la
electricidad, no pasaría ni siquiera de un tímido noviazgo.
Parte de nuestra historia
ALGUNOS
INDICADORES Y NÚMEROS
COMO
PARA REFRESCAR MEMORIAS
Para estos casos en que se hace necesario recurrir a
la memoria, nada mejor que confiar en gente responsable de un equipo de trabajo
y en las consultas que se hagan a fuentes más que confiables, que sean creíbles
y esa fue la tarea que estuvimos desarrollando en estos últimos días para
contar con un panorama certero.
Cuando finalizó el gobierno kirchnerista en
2015 el 29 por ciento de los argentinos revistaba en la pobreza, el 6 por
ciento había caído a la indigencia, más del 40 por ciento no tenía conexión de
gas natural y la población en un 42 por ciento carecía de cloacas y un 13 por
ciento vivía sin agua corriente.
Con relación al empleo y la desocupación al
terminar 2015 alrededor de 1.200.000 personas perdieron sus trabajos y casi 4
millones de argentinos enrolados en las filas de los trabajadores llamados “en
negro” o marginados de la legalidad.
A la
falta de demanda genuina en el sector privado, recordemos que en las
estadísticas, los beneficiarios de planes, becas para el ocio y otros
subsidios, figuraban como fuerza productiva.
Creció el empleo público notablemente
fogoneando el déficit fiscal en un 64 por ciento entre 2003 y 2015, partiendo
de 2.200.000 en el 2003, cifra que llegó a superar los 3.600.000 alrededor de
12 años después.
Es para subrayar además que durante los
últimos años del poder en manos del Frente para la Victoria casi la mitad de
los asalariados percibía como sueldo menos que el salario mínimo.
Cuando el kirchnerismo entregó el gobierno
allá por diciembre del 2015, la ANSES adeudaba a otros organismos una suma que
se estimó en 1.348 millones de pesos.
Capítulo aparte y doloroso para un tema que
desde hace décadas molesta y empobrece a los argentinos: la inflación,
recordando al respecto que durante los 12 años de kirchnerismo el nuestro fue
uno de los países del mundo con más elevada inflación, superando el 20 por
ciento anual de ese flagelo y la acumulada en la última década, el índice está
en un 700 por ciento.
Otro de los capítulos que merece un lugar de
privilegio en la historia colectiva de los argentinos es todo lo relativo con
la deuda externa, con los tenedores de los fondos llamados buitres, dado que
durante el gobierno de la Sra. Cristina no se resolvió el conflicto que había
al respecto con los tenedores de esos bonos.
Tal actitud nos costó caro a los argentinos
y favoreció a los tenedores de bonos y la
deuda que era de 3.000 millones pasó a
ser de 11.000 millones de dólares, la deuda con el Club de París se canceló
pero sin negociar intereses ni punitorios y se calcula que a nuestro país, el
no acceso al crédito le costó 100.000 millones de dólares, lo que determinó que
no se pudieran crear más de dos millones de puestos de trabajo. Y para
neutralizar ciertas amnesias, consignemos que desde el 2002 hasta el 2016,
Argentina estuvo en default.
Para la anécdota y el chisme, recordemos
ahora que el padrón de afiliados al PAMI tenía registradas 400.000 personas
fallecidas, por las que se pagaban servicios de salud.
Como
corolario simpático aunque indignante para muchos, en Tucumán el día del
tratamiento de la emergencia alimentaria poquitos días atrás, dirigentes de la
oposición lo festejaron con un asado monumental y tras el postre, regresaron a
la capital federal en aviones oficiales.
Todo un lujo
a la hora de quejarse por el hambre…
ERSEP y la obediencia debida
MOMENTO
CRÍTICO, INOPORTUNO O
MALINTENCIONADO
PARA AJUSTES
Realmente
mientras transitamos momentos cercanos a una definición electoral, eso de
incrementar precios en servicios de agua, electricidad y gas remite a la
sospecha de darle una mano a la oposición desde una especie de cuartel mal maquillado
con una cierta neutralidad.
¿Es que acaso
resulta imposible a quienes comercian con esos elementos, aguantar 40 días y
luego ajustar lo que se les cante, como siempre lo hicieron?
Algas
Cordobesas viene demostrando en los últimos tiempos una inescondible caída en
la calidad de lo que distribuye por sus redes y se empeña en tratar de
disimular roturas de importantes caños con medidas dilatorias de renovación,
precisamente de su tendido, o con onerosa publicidad institucional en los
medios de comunicación.
El gas ya
sabemos que en invierno, un invierno que aún no se rindió a la proximidad de la
primavera, es tan necesario como el pan y la gente se sacrifica en pagar el
combustible así sea domiciliario o en garrafas, porque no son muchas las
alternativas que se le brindan al usuario.
¿Y qué
podemos decir de la electricidad que provee EPEC?
Que lo hace
en un escenario de parches y remiendos porque la verdad sea dicha, entre los
colgados impunes amparados por su pobreza y los que roban a mansalva incluso en
sectores coquetos, someten al sistema a brutales exigencias de prestación, con
lo que se perjudican los ciudadanos decentes que deben afrontar esas tropelías
en cada factura.
Ni hablemos
de las enormes demoras en materia de reequipamiento tecnológico porque la
empresa distribuidora tiene una planta de personal sobresaturada donde se
imponen los nombramientos por herencia o presiones sindicales y la planilla
salarial es cada día más demandante de fondos.
Y al medio de
este panorama poco alentador, el usuario que es rehén de su propia necesidad de
agua, gas y electricidad, frente a un llamado y declamado ente regulador que
por ser un apéndice del estado provincial, con demasiada frecuencia se somete a
eso que se llama obediencia debida.
Es por eso,
queridos cordobeses, que de la mano del Ersep nos sentimos perdidos…
Pasó un año y parece que fue ayer
JOSE
MANUEL DE LA SOTA Y SU
INEXPLICABLE VIAJE AL INFINITO
A un año de aquella conmocionante
noticia sobre el fallecimiento de José Manuel de la Sota, sólo me queda en
homenaje a la coherencia, reiterar mis expresiones de aquel día, al referirme a
la impactante tragedia.
Era un joven pujante, dicharachero, contador de cuentos y
de anécdotas, algo desafinado baladista pero a la hora de la pasión política,
el más despiadado y cerebral de los analistas.
Fanático del progreso, enfermo del
estudio, compinche y protector de sus amigos, encefálico y meníngeo estudioso
de la sociedad, con una cuota de esa infaltable demagogia que a todos nos
acompaña, en unos secretamente y en otros a flor de piel y de discurso.
No es la casualidad la que allana
esos difíciles e intrincados caminos que llevan al poder desde el más humilde y
laburante de los ediles, hasta el magnífico portador del bastón de mando, la
banda azul y blanca cuyo sol se mueve cuando el corazón, por llevarla, se
desboca.
En la mayoría de los casos es el
veredicto inapelable y no siempre respetado de las urnas, el que encumbra o
sepulta; el que premia o castiga; el que aplaude o abuchea y a él le tocó vivir
casi todas estas sensaciones y sentimientos, pero nunca se detuvo porque era
como esos boxeadores que terminan con la cara sin formas pero el espíritu de
lucha sigue intacto, como si después del nocaut esperaran otro round.
No se ocupa, tampoco la casualidad
está ausente en estos casos, la gobernación de una provincia complicada,
progresista, universitaria, industrial, no conformista y contestataria como lo
es Córdoba a lo largo de tres mandatos ni se pelea por la Presidencia de la
Nación si los galardones del curriculum no alcanzan.
Pero era así, “Gallego” de apodo
casi formal y extendido, “Peluquín” para sus detractores y sólo José Manuel
para quienes se acercaban a su gesto amistoso de mano tendida o lo enfrentaban
en el fragor de cualquier lucha.
Fue el inventor del cordobesismo y
artífice imprescindible de ese curioso y hasta ayer vigente “tomala vos, dámela
a mí” con el Gringo Schiaretti.
Y se fue, estrepitosamente como
ingresó a ese mundo misterioso, apetecido, soñado y envidiado de la política en
su más elevado nivel, que supo transitar haciéndose tiempo para intercalar esa
su vocación, con la diplomacia lo que le valió la conquista de sólidas
relaciones bilaterales con Brasil.
Era su capricho entre otros por
ver grande a su provincia, la expansión de carreteras, autopistas y todo lo que
sirviera para acercar y eliminar las distancias geográficas y por eso entre
otras, la autopista a Rio Cuarto que lo llevaba a donde era su domicilio
formal.
Y vaya ironía, el “Gallego” que
por la traza de esa ruta y sus garantías de seguridad reclamaba que se elevara
la velocidad máxima hasta los 130 kilómetros por hora, fue seguramente ese
factor el que le quitó la vida…
En lo personal, alguna vez fuimos
amigos, compartimos momentos gratos y angustias como todos los argentinos de
estos tiempos, hasta que algunas de sus espadas no aceptaban el ejercicio de la
crítica y obraron en consecuencia quitándolo de la lista de mis respetados
afectos.
Pero esas son cosas entre dos
personas que discrepando se respetaban y aún se respetan.
Me dolió su partida, porque la
vida ni la suerte le dieron ni me dieron el enorme placer de una cálida
despedida.
Y me juego la cabeza, esa que hace
decir lo que el alma piensa, que le hubiera encantado, y a mí también, un
fuerte apretón de manos…
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