Desgrabación
de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los
buenos” que emitieran en dúplex el 22/09/19 la AM580 y FM88.5 ambas de Radio
Universidad de Córdoba.
La primavera del pic-nic
QUEDÓ ATRÁS, SUPERADA POR
LA
EVOLUCIÓN DE LA JUVENTUD
Nosotros soñábamos
con ellas
y con Sofía Loren mientras ellas
“se ratoneaban”
con James Dean
Me provoca un enorme placer evocar las
expectativas con que esperábamos cada 21 de septiembre, porque eran mayores que
para la nochebuena, el año nuevo o el propio cumpleaños.
Más allá del clásico picnic junto al río,
del acné, de la primera curda con sangría o del piquito que robamos a la
compañera de banco, estaba aquella maravillosa actitud de saberse joven, mucho
más joven que los anticuados y vetustos viejos de 30 años.
Esperábamos ese día, el Día de la Primavera,
el Día del Estudiante, sin conocer ni sospechar la preocupación de alguna
profesora, que debía ingeniárselas para contener a esa banda mafiosa de 40
vándalos que aguardaban de ella algo más que el pancho, la medialuna y la coca,
sino a veces descubrirla como mujer, hipnotizados en el escote o en las
piernas.
Y ellas, soñando con James Dean.
Y nosotros, buscando fotos de Sofía Loren…
Bariloche estaba demasiado lejos, no era
moda y entonces el Parque Sarmiento, los Pozos Verdes, la pileta San Cayetano,
las costas del Lago San Roque o las orillas del Suquía en La Calera eran las
accesibles metas de nuestra liberada, evidente, húmeda e irrefrenable
revolución hormonal.
Nadie por entonces tenía la idea del paco,
del raviol ni del porro, sino la fijación del Saratoga o el Wilton a escondidas
y del porrón, en los tiempos que el fernet ¿saben lo que era? ¡un medicamento!.
La mayoría de los enfervorizados varones
tomaba a su cargo en la secundaria -esperando que atendiera el farmacéutico- la
sonrojada vergüenza de comprar un preservativo, dentro de la mayor ignorancia
acerca de su colocación y uso práctico.
¡Eramos tan pavos!, inequívoco signo de
nuestra edad, el precio q ue debíamos
pagar como impuesto a la inexperiencia.
Y ellas tan bellas, esquivas y deseables,
como lo imponía nuestra libido en los gloriosos tiempos de su crecimiento y
explosión, cuando tímidamente aparecían esos dos tentadores bultitos en los
guardapolvos o en las blusas.
Pero ahora, antes de encarar la inevitable
tarea de plumerear el nicho y por una cuestión de nostalgia, asumimos pese a
todo la íntima llegada de la mejor estación del año, divagando en sueños la
quimera que los almanaques y los relojes se hubieran detenido allá lejos...
Porque es una cuestión de saber vivir; de
saber crecer y madurar con dignidad, porque es una afrenta a los tiempos y a la
lógica empeñarnos en ser eternamente jóvenes.
Lo trascendente, por convicción, es evitar
la pena de sentirse viejo.
Por esa juventud de hoy a la que miramos con
el amor y el respeto de la inútil envidia, mi cariño y el jubiloso brindis en
esta nueva Primavera.
Como todos los jóvenes se lo merecen.
Y que nosotros, alguna vez, también lo
merecimos.
Otro
amnésico en el escenario
EL OBISPO DE SALTA Y LA HIPOCRESÍA
DE CREER EN
SU PROPIA INOCENCIA
No tuvo Macri los mismos reflejos de Raúl
Alfonsín cuando pidiendo permiso en una iglesia, ocupó el púlpito para
contestar a un comentario que le hiciera el cura luego de una homilía.
Partiendo de una base apoyada en la
realidad, vemos que el clero que siempre niega actividades partidistas, ha
sabido modificar muchas instancias de nuestra historia y no es lo mismo
negarles la posibilidad de hacer política, porque todo, en verdad, gira
alrededor de ella y la Iglesia no puede estar ausente por ser, como dicen
aunque no sea tan así, están al lado de la gente.
La cuestión fue que un obispo de Salta
aprovechando la visita que hiciera a esa ciudad el presidente argentino, se
despachó con algunos conceptos duros y de ninguna manera cometería de mi parte
un acto de censura, pero sí cuestionaría dos cosas: la inoportunidad o la
oportunidad de hacerlo y lo intrincado de la trama porque el ministro de Dios
habló de hambre, drama que sin dudas nunca vivió.
El arzobispo, Mario Antonio Cargnello
señaló que "los pobres no son una molestia, son una oportunidad" y
tras recordarle a Macri que él había prometido luchar por el objetivo de
alcanzar la pobreza cero en el país, el sacerdote lo convocó a escuchar a
los pobres que, dijo, "son maestros que nos enseñan” y
añadió: "Por eso Mauricio has hablado de la pobreza. Llévate el
rostro de los pobres. Son dignos, ¡son argentinos!" y seguidamente acotó:
"Son respetuosos y merecen que nos pongamos de rodillas delante de ellos”.
Al arzobispo sus allegados le dicen el
"Gringo" o el "Tano" por su carácter fuerte, además de su
apellido con raíz italiana y entre las perlas de su curriculum, estuvo
vinculado con el clan de los Saadi y de estrecha amistad con Luque, padre del
condenado por el crimen de María Soledad Morales.
Los memoriosos catamarqueños recuerdan que Mario
Antonio Cargnello tuvo un trato desconsiderado con la monja Pelloni, quien fue
una ferviente investigadora del caso que conmovió al país, razón por la cual
sufrió persecución de los Saadi.
Vale entonces alguna consideración, a título
personal: ¿puede un ministro de Dios en la Tierra hablar de hambre, mientras
sabe y es parte de las enormes riquezas acumuladas por su Iglesia en propiedades,
campos, empresas, bancos y efectivo en cuentas por todo el mundo?
Qué sabe ese curita lo que es el hambre si
no lo ha padecido, porque es muy fácil condenar apartándose de la propia
obligación moral, ciudadana y religiosa de ser parte de la lucha para abatirlo,
y darle a la comunidad las soluciones que estuvieran a su alcance, que en este
caso lo están y de sobra.
Que me diga el obeso arzobispo qué hizo por
las familias de los abusados por sus colegas si con un traslado, el silencio
encubridor y la complicidad del perdón divino, cualquier ser humano, niño,
seminarista o lo que fuere puede superar una violación.
Me dirán que nada tiene que ver, pero no es
así, como también le preguntaría por otro caso que lleva a la miseria humana y
al hambre, ¿qué hizo por paliar las necesidades que tanto abruman a Salta con
36 años de gobierno provincial del mismo signo político?
Estaría conforme si me dijeran que alguna
vez el purpurado Cargnello se preocupó desde su magistratura eclesiástica por
luchar contra la droga que allí en sus predios se multiplica al amparo de la
impunidad…
No puede hablar un ministro de Iglesia de
“ponerse de rodillas ante los pobres” si nunca se arrugó la sotana en hacerlo y
al seguir a Cristo, debiera predicar con el ejemplo más que con el verso.
Después se asombran con el crecimiento de
los cultos mediáticos, del alejamiento de los fieles hacia otros credos, del
desprestigio cosechado tras el conocimiento de tanta pedofilia y otros pecados.
Que sepa monseñor que los cristianos, seguidores
del señor, al menos tienen presentes a la hora de hacer y de pensar, los 10
mandamientos.
No es malo recordarlos a veces, aunque sea
cuando dice la Santa Misa y es la hora de la confesión de los pecados.
La Megacausa del Registro
¿Y SI
ENTRE TECNOLOGÍA Y MODERNIDAD
NOS LLEVARAN
A UN ROBOT
JUDICIAL?
Dice José Saramago que “cada día va quedando más claro en todo el mundo
que el problema de la justicia no es de la justicia, sino de los
jueces. La justicia está en las leyes, en los códigos, luego debería ser
fácil aplicarla. Bastaría saber leer, entender lo que está escrito,
escuchar de manera imparcial las alegaciones del acusador y del acusado,
los testimonios, si los hubiere, y finalmente, en conciencia, juzgar."
Se me ocurrió entonces y respetando ese criterio, analizar la
causa del Registro de la Propiedad de Córdoba a la luz de este párrafo: nuestra
Constitución y los tratados internacionales establecen como excepcional la
prisión preventiva, garantizando la libertad y la presunción de inocencia como
derecho fundamental.
En la causa
que nos viene ocupando periodísticamente desde hace ya varios años, se aplicó
como regla la prisión preventiva, utilizando el encarcelamiento y la presunción
de culpabilidad como práctica sistemática.
Las Leyes prohíben las "comisiones
especiales", por estar probado que un juez que ya tiene una idea
preconcebida de los hechos, carece de imparcialidad y objetividad para
encontrar la verdad.
En esta causa
todos los imputados fueron juzgados y re-juzgados por una única comisión
especial destinada a tal fin, lo que suena al menos, incomprensible.
La Comisión Interamericana de Derechos
Humanos y los Códigos de Procedimientos establecen un plazo para las
investigaciones, considerando que si se dedica un tiempo ilimitado
equivale a asumir de manera implícita que el Estado siempre enjuicia a
culpables.
En la causa del Registro de la Propiedad de
Córdoba todos los plazos han sido extensamente excedidos, “fabricándose” una
investigación sin fin y desde el punto de vista personal, más que
incomprensible me lleva a calificarlo -a la luz de la actualidad en la causa-
como ligeramente sospechoso.
Me gustaría proponer la idea de un robot judicial, que ajustara con
precisión hechos y leyes. Tal vez así se cumpla el rutinario “será justicia”, porque está visto que con el componente humano, queda
demostrado que no.
Cuándo
habrá limpieza?
NUESTRA “NUEVA
POLICÍA”, UN
INVENTO DEL
CORDOBESISMO
Ya es pesadamente recurrente el tema de la inseguridad
y del crecimiento exponencial de la delincuencia en Córdoba, aunque algunas
voces que parten desde el poder se empeñan en seguir haciéndonos creer que sólo
se trata de una sensación.
Las estadísticas no siempre son certeras y
menos aún en estos casos, ya que desde el comienzo, tenemos para seguir
sosteniendo que de los hechos delictivos que el hampa perpetra en Córdoba, la
gran mayoría ni siquiera se denuncian, otro porcentaje que la autoridad esconde
para no aumentar el caos y otra proporción, por lo inútil que resultan las
denuncias frente a la inacción.
La cuestión parece ser simple, pero es en
realidad demasiado complicada porque partiendo de una base lógica, lo ideal es
integrar la fuerza con elementos que más allá de sus conocimientos en materia
de procedimientos, habilidades para el uso de armas y otros atributos
inherentes, deben ser correctos en condición de tales que pueden exhibir un
curriculum en lugar de un prontuario manchado en ciertos casos con graves
delitos.
Y esto ocurre cuando a la policía se la toma
como un “botín de guerra” para el pago de favores, militancia u otros rubros
que las autoridades a la hora de designar, toman en cuenta como si
pertenecieran a impecables y honrados ciudadanos cuando la verdad y los archivos
certifican lo contrario.
Por eso es la afirmación así de simple como
incuestionable: si la policía no sabe, no puede o no quiere limpiar la mugre de
adentro, mal pudiera hacerlo con la mugre exterior.
Para ahorrar palabras y juicios, basta
con leer los diarios, escuchar radio o
mirar televisión, para enterarnos de cuántos seres distinguidos con el uniforme
azul que es orgullo para los decentes, aparecen involucrados en hechos
delictivos, muchos de extrema gravedad.
En este caso queremos ser reiterativos,
hasta conseguirlo: el poder alguna vez debe entender que la policía está hecha
para proteger y no para asustar.
Es el mejor homenaje que se les puede hacer
a los hombres y mujeres sacrificados, con alto sentido del cumplimiento del
deber, que merecen más que respeto, mucho de admiración.
Caótico
tránsito urbano
NUEVAS BICISENDAS,
PESE
A LAS CALLES
ESTRECHAS
Córdoba, su capital, desde años atrás por su
propio y alocado crecimiento, va incrementando el caos urbano porque pareciera
que la planificación a mediano y largo plazo jamás existió, o que se toman
medidas desacertadas, o que los controles en cuanto al cumplimiento de
ordenanzas y normas es ciclotímico, pero la verdad es que la planta céntrica y
sus adyacencias son virtualmente una trampa en su circulación, lo que supone un
perdedero de tiempo meterse.
Fue una creación aquello de las bicisendas,
copia de las que existen en países desarrollados, que aquí chocaron con el
descontrol en cuanto a la seguridad de recorrerlas, porque se transformaron en
campo propicio para los delincuentes inclinados por el arrebato a los ciclistas
y el despojo de cientos de bicis.
Ya no son tan concurridas como al principio
y se le sumaron otros problemas, como la imprudencia de los peatones al
cruzarla, los casos de estacionamiento de automóviles en su trazado y el
descuido de los márgenes en zonas donde el pasto crece sin ser controlado.
No se sabe a quién se le ocurrió ahora
establecer un carril sólo demarcado por pintura blanca, en un buen tramo de la
vía que en ambas manos tiene como centro La Cañada, entre cerca de barrio
Guemes y la esquina con Humberto Primero, traza de 1,20 metro de ancho.
Sobre que nuestras calles son estrechas, en
muchas de ellas hay estacionamiento en doble mano y para colmo, ese tramo ahora
“beneficiado” con la bicisenda es de un movimiento infernal a ciertas horas.
No olvidemos tampoco que las empresas
afectadas a la recolección de residuos -tarea que en buen porcentaje están
obligados a realizar los vecinos- tienen por costumbre colocar sus armatostes
que llaman “contenedores” precisamente en los espacios destinados a ciclistas.
La cuestión ahora será controlar que en
realidad la novedad sirve para algo, porque si es solo para gastar dinero en
mantenerlas, mejor sería que las borraran porque incluso, así como están
trazadas, son un motivo más para que sigamos lamentando accidentes evitables.
¿Y
aquél “granero del mundo”?
SEGUIMOS EN EMERGENCIA
ALIMENTARIA
COMO SI FUÉRAMOS PAÍS SIN RECURSOS
Todavía atesoramos algo de orgullo cuando
recordamos que muchos años atrás nuestro país recibiera la denominación de
“granero del mundo” por su condición de agro exportador, y para llegar a
comprenderlo, bien vale un repaso a la memoria, que como bien lo sabemos es el
lápiz de la historia.
Tras la independencia en 1816, la actividad principal
fue la ganadería, ya que la demanda exterior se orientaba hacia esos productos
(cuero y carne salada, a los que luego se les sumó el sebo) produciendo grandes
ingresos a la aduana porteña y desde 1840 se agregó la lana a los productos
exportables.
Dicen los libros que en 1873 se produjo una
gran depresión, lo que obligó mundialmente a la aplicación de políticas
proteccionistas, acrecentando la tendencia de los países hacia la
industrialización, siendo líderes en este sentido, Alemania en el continente
europeo, y Estados Unidos en América, mientras Argentina se consolidaba como
nación, logrando un orden político conservador desde 1880, con la llegada al
poder del Partido Autonomista Nacional.
Nuestro comercio exterior creció, de la mano
de una clase dirigente que era dueña de grandes extensiones de tierra y le
interesaba que Argentina fuera proveedora de la materia prima que necesitaban
los países extranjeros industrializados y mientras el valor de las
exportaciones en 1870 fue de 30.000.000 de pesos oro, en 1914 pasó a
350.000.000, creciendo también las áreas destinadas al cultivo, de 500.000
hectáreas a 24.000.000.
El destino mayoritario de los productos de
exportación eran los mercados europeos. Al trigo Argentina lo importó hasta
1870, pero esa situación cambió.
Hubo importantes inversiones extranjeras en
infraestructura (vías férreas, puertos, frigoríficos) especialmente británica y
desde 1890, los principales productos que se exportaban eran los cereales
(lino, trigo y maíz) y carne congelada.
Pasó el tiempo, pasaron cosas, hubo
gobiernos democráticos, despóticos, golpistas y una amplia gama de elementos
que terminaron con esa percepción de gran país, hasta que últimamente el trigo
por su parte y la explosión que provocó la soja, ese llamado yuyo por la
sabiduría egipcio-sureña, nos hizo pensar que las cosas se encausarían, que el
hambre sería eliminado y que la prosperidad no estaría reservada solo para los
grandes empresarios del campo o de la ciudad.
Y resulta que ahora, hasta el año 2022
seguiremos en estado de emergencia alimentaria como desde los albores de este
siglo, en un país donde si plantás un palo de escoba a la semana tenés brotes,
o si en lugar de criar tantos perros para la calle tuviéramos gallineros y
reemplazando los campos de cannabis sativa y quienes los explotan sembraran
papas, zapallos, cebollas, pimientos, limones, peras, sandías o duraznos.
Entonces debemos llegar a una penosa
conclusión: que la vagancia ha sido consagrada y permitida por el poder ante la
falta de su propia autoridad, que optó mayoritariamente por el populismo y la
dádiva, hasta el punto que sólo 9 millones de argentinos tienen que trabajar a
destajo para sostener a 15 millones de habitantes improductivos que viven de la
teta del Estado.
Lo lamentable, que para cambiar la
mentalidad del ocio y del facilismo, nos llevará varias generaciones, siempre y
cuando no sigan gobernándonos aquellos que para mantenerse con la sartén por el
mango, necesitan un permanente aumento de la pobreza.
Y en consecuencia, de los pobres…
Fernández,
agrandado…
UN ACTO DE SOBERBIA, SOSTENER QUE
“NO NECESITA A NINGÚN
GOBERNADOR”
En uno de sus recientes pasos por esta
ciudad, el candidato kirchnerista a la presidencia Alberto Fernández concedió
una entrevista a colegas de La Voz del Interior, donde deslizó algunas precisiones,
que a primera lectura o escucha, sonaron como algo parecido al agrande, al
triunfalismo y con un componente de soberbia, especialmente al referirse a su
relación con el gobernador Schiaretti.
Luego de esta introducción podrán escuchar
parte del reportaje y como me tocó chequearlo antes, se me ocurrieron algunas
consideraciones que me parece oportuno puntualizar.
(El reportaje realizado por La Voz
del Interior, medio al que le agradecemos, puede ser encontrado en la columna
derecha de este blog, en la sección dedicada a los audios)
Dice que no necesita a ningún gobernador
para la campaña, después de proclamar su vocación federalista que lógicamente
se debilita y es como si todavía en el remanente “K” subsistiera esa aversión
por los cordobeses.
A esto lo consigno por el maltrato a que nos
sometieran a la hora de la coparticipación y en otros aspectos de la
igualitaria relación que debiera haber desde el poder central con todos los
estados provinciales, sin estigmatizarlos por su color político o por falta de
alineamiento con las decisiones nacionales, por eso de las autonomías
provinciales.
En realidad fueron respuestas de tribuna
preelectoral en estos tiempos que el viejo mítin fue reemplazado por las
incursiones mediáticas, que lógicamente suman mayor audiencia que las presentaciones
sectoriales en vivo, con el folklore de siempre.
Mal presagio entonces, si la intención es
fortalecer el centralismo, sobre todo al expresarse el candidato en la
seguridad de un triunfo en la provincia de Buenos Aires y dando por sentado que
en Córdoba darían vuelta el resultado de las PASO.
En definitiva y resumiendo, las PASO al
modesto entender de este periodista y ciudadano, fueron más que nada un censo y
una consulta que les sirvió a todos los partidos políticos para resolver sus
internas.
No hay nada mejor que con tiempo, saber
cuántos porotos junta cada candidato.
Y sobre todo, llama la atención que hable de
un nuevo país, cuando en los últimos años, los que hicieron un país distinto,
fueron los que gobernaron a lo largo de demasiados años y si en tanto tiempo no
lograron que estuviéramos mejor, habrá que ver por qué y quienes fueron los
culpables.
Lo peor es que en la política argentina en
general, en el partidismo y menos aún en el populismo, los términos autocrítica
y sinceridad habían quedado en desuso.
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