VIEJA TÁCTICA FUTBOLERA SOSTIENE QUE
LA MEJOR DEFENSA ES UN BUEN ATAQUE
El escenario actual no es tan
simple de calificar en cuanto a honestidades, protección de la sociedad, amparo
a los más viejos y vulnerables o respeto por las normas que el mismo poder ha
establecido, y que muchos de sus encumbrados integrantes se han encargado
prolijamente de arrojar a los basurales de la mala política, esa que empieza
por casa aunque el resto se derrumbe… o se contagie.
Dejemos de lado la penosa participación de GGG como una de las principales estrellas de este sainete, aunque su sucesora a quien se calificó exageradamente como científica, no ocupó otro cargo que el de azafata en este avión de doble comando que viene sobrevolando por los cielos nacionales & populares -con escapadas a Rusia- asolados por una pandemia primero negada en su aparición por estas tierras, luego minimizada en su proyección y posteriormente utilizada para empujarnos a las tinieblas del miedo, la ignominia del encierro, el castigo de la desorientación y finalmente el aprovechamiento político e ideológico del drama que está aniquilando a 44 millones de argentinos, menos a quienes debiera castigar.
Para GGG no existe la injuria de la desocupación porque para subsistir le basta con Carpor S.A. su criadero de porcinos, su bodega Tierra de Guanacache en San Juan y la inmobiliaria Sarmar también de su propiedad, todo lo que comparte con amigos y familiares, muchos de los cuales cobraron y cobran esa ayuda de fondos públicos para equilibrar sus sueldos y por las dudas, en muchos casos, dependientes rentados del ministerio nacional que tan brillantemente condujo.
Pero GGG ya no está, lo rajaron y aunque económicamente se mantenga no es del todo honesto ni elegante pegarle cuando está nocaut. Roguemos que antes de instrumentarse ese esquema jurídico que permitiría consagrar tantas impunidades que vienen apareciendo, la Justicia se encargue de consignar en su prontuario todo lo alcanzado mediante manipulaciones poco santas, la presión de sus influencias por su cercanía al poder y los frutos cosechados pese a su cuestionada calidad de científico que se le asignara.
Ademas está allá, cerca de su bulín de Puerto Madero y amparado por La Cámpora, cuyos militantes se encargaron de la abnegada tarea de vacunar que era asquerosamente embarrada por la exigencia de afiliación a quienes recibían el beneficio del pinchazo salvador. Aquí en Córdoba el tema es complicado pero en escala menor porque los destinatarios “VIP” de la Sputnik V, mal que mal están tratando de minimizar la trascendencia de la trampa, intentan justificarla con pueriles excusas y los destinatarios fueron más o menos los previsibles -en su conjunto- por sus vinculaciones con el poder.
Ahora el problema son los viejos; los ancianos más allá de los 80 pirulos, esos virtuales candidatos al descarte para dar lugar a los menos vetustos y porque fueron dejados últimos en la fila, cuando debieron ser primeros por atención, merecimiento y respeto a su vulnerabilidad.
El cordobesismo gobernante está haciendo sospechar que las vacunas se están terminando o que no alcanzarán, porque el sistema implantado para la gestión de los turnos hace agua por los cuatro costados. Es un drama conseguir que atiendan los 0-800 y cuando lo hacen, al ratito la señal de ocupado provoca dolor e impotencia en los oídos de quienes se han pasado tanto tiempo pegados al teléfono hasta que la máquina los atendió, para ese miserable resultado.
Apelando a internet es peor porque si bien la página se abre luego de algunos intentos, el “ciudadano digital” opta por la opción 4 tal como se publicita y tras esperar otra hora mientras te van entreteniendo con “Todos los operadores están ocupados. Por favor espere” y al rato “Usted es el noveno en la cola”, vas avanzando y te entusiasman cuando la máquina te anuncia sucesivamente en casi más de 40 minutos “Usted es el séptimo… el sexto… el cuarto, el tercero… el segundo”… Y pisas la gloria cuando lees “Usted es el primero en la cola” y se pasan volando los 20 minutos siguientes hasta que en la pantalla te insultan gratis con “Lo sentimos. Todos nuestros agentes se encuentran ocupados y en este momento no es posible ayudarle. Por favor, intente de nuevo más tarde”.
Entonces el cordobés se pregunta: ¿Estarán faltos de personal? ¿Estarán dosificando las vacunas porque no llegaron de Rusia tantas como exageradamente anunciaban? ¿Les habrán dicho que dejen de fletar aviones porque no habrá con qué cargarlos? ¿Habrán dejado de pagar alguna cuota?
Es para suponer que el paciente y resignado cordobés ansioso necesita tanto vacunas como respuestas a su desesperación.
Pero respuestas serias y soluciones inmediatas.
Y mientras el Sr. Presidente pasea por México apelando a esa vieja táctica futbolera que sostiene que la mejor defensa es un buen ataque, luego de culpar de “la payasada de los vacunatorios VIP” a la oposición con apoyo mediático y a la Justicia atacando a su antecesor por no haber investigado lo del submarino fatal, sosteniendo que un ministro mandó a morir a 44 militares y por eso no fue echado, la deuda contraída que venía cargada de antes, un negociado con los parques eólicos, el endeudamiento del macrismo, vaciamiento del Congreso, los peajes en beneficio de Macri y otras irregularidades durante la administración que lo precediera, cerró su encendido discurso de bienvenida que le ofrecía su anfitrión recalcando con relación a jueces y fiscales que “no se puede construir delitos graciosamente. Si quieren trabajar tienen para investigar y no investigan” todas esas anormalidades perpetradas.
Ni una palabra de los reveladores cuadernos, de Hotesur, de la misteriosadesaparición de millones de dólares de las regalías petroleras a Santa Cruz, del alucinante crecimiento de ciertos patrimonios, de Aerolíneas Argentinas, de Y.P.F., del enriquecimiento de sindicalistas ligados al kirchnerismo, de los generosos préstamos que nos hacía el bolivariano Cháves, de los vandálicos planes desestabilizadores, de la ceremonia en que la ex Presidente rehabilitó el ARA-San Juan que hiciera reparar sosteniendo que “había submarino para muchos años más” y otras menudencias.
Pero volvamos a Córdoba y al operativo vacunatorio que mostró baches importantes pero todo indica que poco a poco asoma la intención de regularizarlo, para evitar la reiteración de improvisaciones con sus consecuentes errores y la posterior reparación mediante remiendos a los que nos estamos habituando.
Desde la conducción del “cordobesismo” debieran esmerarse en la certeza de la información que se difunde porque de no hacerlo, serán insalvables los escollos y las falencias observadas en el sistema de otorgamiento de turnos, como ya lo apuntamos y al respecto cabe una valiosa observación para ser tenida en cuenta: no en todos los hogares hay computadoras y si se apela a la alternativa telefónica, se impone que afecten más personal y se trabaje con la celeridad que exigen las circunstancias de una pandemia que nos alteró la vida con su terrible amenaza destructiva de la vida.
Al menos, que desde el poder se instrumenten mecanismos más accesibles y comprensibles para una sufrida y expectante población que no merece ser desatendida.
LA MEJOR DEFENSA ES UN BUEN ATAQUE
Dejemos de lado la penosa participación de GGG como una de las principales estrellas de este sainete, aunque su sucesora a quien se calificó exageradamente como científica, no ocupó otro cargo que el de azafata en este avión de doble comando que viene sobrevolando por los cielos nacionales & populares -con escapadas a Rusia- asolados por una pandemia primero negada en su aparición por estas tierras, luego minimizada en su proyección y posteriormente utilizada para empujarnos a las tinieblas del miedo, la ignominia del encierro, el castigo de la desorientación y finalmente el aprovechamiento político e ideológico del drama que está aniquilando a 44 millones de argentinos, menos a quienes debiera castigar.
Para GGG no existe la injuria de la desocupación porque para subsistir le basta con Carpor S.A. su criadero de porcinos, su bodega Tierra de Guanacache en San Juan y la inmobiliaria Sarmar también de su propiedad, todo lo que comparte con amigos y familiares, muchos de los cuales cobraron y cobran esa ayuda de fondos públicos para equilibrar sus sueldos y por las dudas, en muchos casos, dependientes rentados del ministerio nacional que tan brillantemente condujo.
Pero GGG ya no está, lo rajaron y aunque económicamente se mantenga no es del todo honesto ni elegante pegarle cuando está nocaut. Roguemos que antes de instrumentarse ese esquema jurídico que permitiría consagrar tantas impunidades que vienen apareciendo, la Justicia se encargue de consignar en su prontuario todo lo alcanzado mediante manipulaciones poco santas, la presión de sus influencias por su cercanía al poder y los frutos cosechados pese a su cuestionada calidad de científico que se le asignara.
Ademas está allá, cerca de su bulín de Puerto Madero y amparado por La Cámpora, cuyos militantes se encargaron de la abnegada tarea de vacunar que era asquerosamente embarrada por la exigencia de afiliación a quienes recibían el beneficio del pinchazo salvador. Aquí en Córdoba el tema es complicado pero en escala menor porque los destinatarios “VIP” de la Sputnik V, mal que mal están tratando de minimizar la trascendencia de la trampa, intentan justificarla con pueriles excusas y los destinatarios fueron más o menos los previsibles -en su conjunto- por sus vinculaciones con el poder.
Ahora el problema son los viejos; los ancianos más allá de los 80 pirulos, esos virtuales candidatos al descarte para dar lugar a los menos vetustos y porque fueron dejados últimos en la fila, cuando debieron ser primeros por atención, merecimiento y respeto a su vulnerabilidad.
El cordobesismo gobernante está haciendo sospechar que las vacunas se están terminando o que no alcanzarán, porque el sistema implantado para la gestión de los turnos hace agua por los cuatro costados. Es un drama conseguir que atiendan los 0-800 y cuando lo hacen, al ratito la señal de ocupado provoca dolor e impotencia en los oídos de quienes se han pasado tanto tiempo pegados al teléfono hasta que la máquina los atendió, para ese miserable resultado.
Apelando a internet es peor porque si bien la página se abre luego de algunos intentos, el “ciudadano digital” opta por la opción 4 tal como se publicita y tras esperar otra hora mientras te van entreteniendo con “Todos los operadores están ocupados. Por favor espere” y al rato “Usted es el noveno en la cola”, vas avanzando y te entusiasman cuando la máquina te anuncia sucesivamente en casi más de 40 minutos “Usted es el séptimo… el sexto… el cuarto, el tercero… el segundo”… Y pisas la gloria cuando lees “Usted es el primero en la cola” y se pasan volando los 20 minutos siguientes hasta que en la pantalla te insultan gratis con “Lo sentimos. Todos nuestros agentes se encuentran ocupados y en este momento no es posible ayudarle. Por favor, intente de nuevo más tarde”.
Entonces el cordobés se pregunta: ¿Estarán faltos de personal? ¿Estarán dosificando las vacunas porque no llegaron de Rusia tantas como exageradamente anunciaban? ¿Les habrán dicho que dejen de fletar aviones porque no habrá con qué cargarlos? ¿Habrán dejado de pagar alguna cuota?
Es para suponer que el paciente y resignado cordobés ansioso necesita tanto vacunas como respuestas a su desesperación.
Pero respuestas serias y soluciones inmediatas.
Y mientras el Sr. Presidente pasea por México apelando a esa vieja táctica futbolera que sostiene que la mejor defensa es un buen ataque, luego de culpar de “la payasada de los vacunatorios VIP” a la oposición con apoyo mediático y a la Justicia atacando a su antecesor por no haber investigado lo del submarino fatal, sosteniendo que un ministro mandó a morir a 44 militares y por eso no fue echado, la deuda contraída que venía cargada de antes, un negociado con los parques eólicos, el endeudamiento del macrismo, vaciamiento del Congreso, los peajes en beneficio de Macri y otras irregularidades durante la administración que lo precediera, cerró su encendido discurso de bienvenida que le ofrecía su anfitrión recalcando con relación a jueces y fiscales que “no se puede construir delitos graciosamente. Si quieren trabajar tienen para investigar y no investigan” todas esas anormalidades perpetradas.
Ni una palabra de los reveladores cuadernos, de Hotesur, de la misteriosadesaparición de millones de dólares de las regalías petroleras a Santa Cruz, del alucinante crecimiento de ciertos patrimonios, de Aerolíneas Argentinas, de Y.P.F., del enriquecimiento de sindicalistas ligados al kirchnerismo, de los generosos préstamos que nos hacía el bolivariano Cháves, de los vandálicos planes desestabilizadores, de la ceremonia en que la ex Presidente rehabilitó el ARA-San Juan que hiciera reparar sosteniendo que “había submarino para muchos años más” y otras menudencias.
Pero volvamos a Córdoba y al operativo vacunatorio que mostró baches importantes pero todo indica que poco a poco asoma la intención de regularizarlo, para evitar la reiteración de improvisaciones con sus consecuentes errores y la posterior reparación mediante remiendos a los que nos estamos habituando.
Desde la conducción del “cordobesismo” debieran esmerarse en la certeza de la información que se difunde porque de no hacerlo, serán insalvables los escollos y las falencias observadas en el sistema de otorgamiento de turnos, como ya lo apuntamos y al respecto cabe una valiosa observación para ser tenida en cuenta: no en todos los hogares hay computadoras y si se apela a la alternativa telefónica, se impone que afecten más personal y se trabaje con la celeridad que exigen las circunstancias de una pandemia que nos alteró la vida con su terrible amenaza destructiva de la vida.
Al menos, que desde el poder se instrumenten mecanismos más accesibles y comprensibles para una sufrida y expectante población que no merece ser desatendida.
G.F.
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