9 de enero de 2022

S.L.B.: TARDÍA BIENVENIDA AL 2022 - LOS CORTES DE ENERGÍA POR LA EPEC YA SON FOLKLÓRICOS COMO LOS ALFAJORES - SIGUE EN ALZA EL DÓLAR BLUE Y CAEN LAS RESERVAS - LA MEGACAUSA NO DEJA DE APORTAR CURIOSAS NOVEDADES - "LEY DEL GALLINERO" APLICADA EN JUBILACIONES PROVINCIALES - EL PAPA FRANCISCO, LOS HIJOS, LAS MASCOTAS Y LOS CHINOS - MAS TESTEOS, VACUNACIONES Y CIERRE DE SUCURSALES BANCARIAS, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” nº 707 del domingo 9/1/22 emitido en dúplex por AM580 y la FM88.5 ambas dependientes de Radio Universidad Nacional de Córdoba.

Renovemos esperanzas…
ALGO PARECIDO A BIENVENIDA
AL RECIÉN  LLEGADO AÑO 2022
 
   Uno de los bienes más preciados del ser humano debe ser sin dudas gozar la libertad sin ataduras, condicionamientos ni medidas que de alguna manera la limiten. Llevados por circunstancias extrañas hemos vivido casi dos años en la càrcel de nuestros propios y lógicos temores fortalecidos por los miedos impuestos que nos llevaron a un resignado claustro, del que lenta y dolorosamente nos vamos liberando al amparo de la ciencia mientras dejamos atrás los lutos y las ausencias sin despedidas.  
   "La libertad de los pueblos no consiste en palabras ni debe existir en los papeles solamente. Cualquier déspota puede obligar a sus esclavos a que canten himnos a la libertad" sostuvo Mariano Moreno, antes de consignar "Quiero más una libertad peligrosa que una servidumbre tranquila". Y con relación a la pandemia que nos azota, vemos y sentimos que poco a poco viene perdiendo fuerza letal aunque multiplique los contagios lo que no alcanza para consuelo pero sí para fortalecer esperanzas.
   Y para que todo en el panorama argentino sea un canto a la libertad y la recuperación de viejas y legítimas glorias, roguemos que desde el poder instrumenten medidas no sólo efectistas sino realmente positivas para recuperar la calidad de vida que hemos venido perdiendo en un país tan rico -como lo es el nuestro- y que los mediocres de siempre transformaron en un territorio donde dentro de la abundancia reinan la pobreza, la desocupación, la injusticia, la corrupción, la inseguridad, el creciente narcotráfico, todo lo cual configura un cielo invadido por las nubes de un futuro incierto.
   Se impone recuperar la deteriorada salud afectada por la pandemia sin dejar de lado el saneamiento de nuestra vapuleada economía, donde las deudas enquistadas y los compromisos no asumidos oportunamente y con seriedad, son los ocultos enemigos que limitan y deterioran nuestras ansias de salir adelante y de recobrar el respeto internacional que alguna vez nos llenara de legítimo orgullo.
   Luchemos para que los entierros y las cremaciones sean para los barbijos, las burbujas acrílicas, los guantes esterilizados, las jeringas y las ominosas bolsas negras, como también para las promesas y los compromisos asumidos por ese aberrante abuso de la demagogia y la charlatanería, que gastan más recursos en sostener conceptos oscuros que en poner la claridad de explicaciones que merece y necesita la ciudadanía.
   Tengamos entonces la tolerancia cívica y algo de grandeza para otorgarle a este recién nacido 2022 al menos el beneficio de la duda...
 
¿Cuánto nos cuesta a los usuarios?
LOS CORTES DE SERVICIO  QUE  HACE LA EPEC
YA SON PARTE DEL FOLKLORE CORDOBESISTA
 
   Ni siquiera como cordobés de pura cepa que me considero, conseguiría tomar o abordar con un natural y a veces necesario componente de humor una situación dramática que perjudica a mucha gente, como lo son esos cortes del suministro de energía eléctrica sin aviso previo, de duración caprichosa y que al menos nos lleva a la práctica de la oración al rogar que no se nos quemen algunos artefactos como televisor, heladera, ventiladores o equipos de aire acondicionado, aparte de lo que significaría para muchos quedarse sin los inestimables servicios de la computadora hogareña, para aquellos que la tienen, claro....
   Y el otro problema, tanto o más grave que el apuntado, es que si por esas cosas de la tecnología y la electricidad el regreso del servicio se hace a un voltaje superior al que aguantan los artefactos, estos se funden y sus propietarios -nosotros- se funden o nos fundimos con el tiempo de meses que lleva a la empresa responsable del suministro, como de los cortes imprevistos, reconocer su culpabilidad y disponer el pago de los daños ocasionados.
   La cuestión es que dentro del cordobesismo, con sus escarapelas históricas del humor, la tonada, la peperina, la papa de Hortensia, los alfajores, la Mona Gimenez, Talleres, Belgrano, Instituto, la Academia, el Huracán de Petete y varios otros ìconos, debe agregar ahora a su estantería los cortes de luz que se aplican desde la eficiente EPEC en verano por culpa del calor, en invierno por culpa del frío, en los días de viento por causa lógica de ese viento y esos otros días, en que el gremio necesita hacer ver su peso específico y su poder de fuego y entonces manos traviesas bajan las palanquitas y nos internamos a los tiempos de penumbras, sin límites en ningún sentido ni en cuanto a duración y menos a los daños que se provocan.
   Pero la empresa, ese conjunto de funcionarios que creen manejarla, nunca se hace responsable de esas situaciones tan dañosas para la ciudadanía, su tranquilidad y sus bienes porque como es acendrada costumbre política, la culpa es siempre de los otros y jamás propia.
   Por eso, esto de los cortes de energía reiterados, bien pueden entrar a formar parte del folklore cordobés por integración absoluta en la sociedad mediterránea,  sea que la ineficiencia, el silencio y la despreocupación de quienes debieran velar por nuestra calidad de vida, se hacen los osos o lo del perro que lo están -para ser educados, digamos corriendo- y sentirse legalmente incorporados al cordobesismo como oootra de sus salientes características.
   Eso de culpar al calor en verano y al frío en el invierno es para la antología del ridículo, en el que anualmente derrapan desde la conducción, empecinada en insistir que renuevan la tecnología cuando advertimos y padecemos que los resultados no confirman esos anuncios que suelen ser aparatosos, como amplia y onerosamente divulgados mediante la publicidad oficial que también, para dolor general, pagamos todos y ellos pretenden beneficiarse creyendo quedar bien con la sociedad.
   Es hora que esa situación se termine, un clamor que venimos repitiendo pero que entra en cortocircuito con la dejadez oficial de dejar que las malarias pasen aunque las secuelas queden.
   Y una de esas secuelas, aunque les duela que se los recuerden, suelen manifestarse crecientemente en cada acto eleccionario.
   Pero son tan pero tan,,, que ni siquiera así se avivan…
 
Nada mejor que vivir la realidad
NO  TENEMOS  DOLARIZADA  NUESTRA  ECONOMÍA
PERO LA COTIZACIÓN “VERDE” GOBIERNA AL PAÍS
 
   Otra vez la empecinada lucha desde arriba por mantener al precio que sea el valor del dólar real, que a mi modesto e ignorante entender es el blue, porque circula de mano en mano y de bolsillo en bolsillo, camina hacia el más estrepitoso de los fracasos porque sin escarmentar por insignes o percudidas charlatanerías anteriores, confiamos en la palabra oficial mientras el verde trepa y trepa sin obstáculos, y es como si todos estuviéramos tan locos, como si desde arriba del poder lo empujaran más alto en lugar de forzarlo a la baja.
   Me dijeron algunos entendidos con los que ocasionalmente suelo cruzarme en la calle, que el riesgo real; el peligro nacional y popular no es tanto que el dólar suba, sino que en las reservas del Banco Central ya casi no queda ni siquiera la pelusa y en esas condiciones, es más que probable que doña Cristalina dueña del FMI no les crea a quienes van a negociar por nuestro país, cuando le prometan y le juren por la propia vida que podrán cumplir con los compromisos de pago que asuman.
  Y ese tema de los compromisos contraídos es otro perno que teníamos en el hígado y en su trayecto a mala parte es probable que afecte el corazón, y allí sería otro el resultado, y no el optimismo con el que buscan versearnos eso de estar muy cerca del acuerdo y ojalá me equivoque de palmo a palmo y se consiga, para que al menos vivamos algo tranquilos por 60 días, como para ocuparnos más de la resentida y decadente salud propia, jaqueada por otro bicho no tan mortal pero sí mucho más contagioso, y de la economía nacional que dicen se está recuperando sustancialmente pero poco consiguen las estadísticas y la realidad con su intención de disimularlo.
   Aquellos que en su momento llegaron a sostener que la economía debía moverse después de ocuparnos de la salud vienen fracasando con el estrépito de la tragedia que vivimos, al advertir que los casos de la peste siguen en aumento enloquecido al igual que las internaciones, aunque el número de muertes les aporte algo parecido al consuelo de saber que muere gente, pero no tanta…
   Mientras la economía sigue sin rumbo con una inflación que mienten medianamente controlada pero que nos aplica golpes de nocaut a cada momento, con alocados como injustificables incrementos de precios, y pensar que algunos ilusos creen que prolongando la vigencia de ese fracaso de los “precios cuidados” vamos a equilibrar, entre otras situaciones, los números hogareños.
   Es poco probable que exista otro país donde su economía esté tan dolarizada como entre nosotros, salvo en los Estados Unidos de Norteamérica -su cuna- de lo que nos enteramos por la sabiduría de un gobernador provincial actual que una vez manejara la economía nacional & popular.
   Resulta virtualmente imposible hablar de moneda nacional, cuando la incidencia de los billetes verdes -y en casos azulados- es tan marcada y acendrada en la cultura de la gente incluyendo a los estratos más postergados de la sociedad, que por imperio de circunstancias quedan atados a ese dislate.
   Mientras no fortalezcamos nuestra economía, mientras nuestra moneda no recobre su valor porque ni en Uruguay o en Chile y menos en Brasil la miran con respeto, estamos condenados irremediablemente a la tortura de sufrir una decadencia económica mucho más grave de la que soportamos más con resignación que estoicismo.
   Es hora que los gobernantes nuestros, de todos los colores y tendencias, entiendan que más allá de salvarse personalmente algunos de ellos, lo importante es que nos salvemos todos.
   Ellos, por dignidad, están obligados a ser nuestros salvadores.
 
Aquello de los de arriba a los de abajo
“LEY DEL GALLINERO”: LA ATINADA DEFINICIÓN
DEL PANORAMA JUBILATORIO DE LA PROVINCIA
 
   ¿Para qué caer a la guarangada de recordarles a los oyentes, qué es lo que hacen las gallinas de arriba con relación a las de abajo? Y si no lo saben, un simple ejercicio de la elemental imaginación les pintará el panorama de una realidad que viven al menos en Córdoba, muchos jubilados en este caso de la Policía, del Servicio Penitenciario y docentes, con relación a los encumbrados que supieron dejar su esfuerzo laboral y tantos desvelos como prebendas en la envidiable condición de altos funcionarios, legisladores o miembros de los estratos superiores del Poder Judicial.
   Porque ahora, si de comparaciones hablamos,  llegamos a una patética conclusión, como esa revelación que a lo largo del 2021 recientemente fallecido a plazo fijo, los policías y guardiacárceles jubilados cobraron el 28 por ciento en aumentos frente a una inflación reconocida del 50 y pico por ciento, mientras que jubilados como fiscales, jueces, etcétera embucharon nada menos que el 100 por ciento de incremento a lo que percibían y si es así y desde el poder no lo desmienten, estaríamos frente a una grosera violación que incluye haber vulnerado el humano derecho a una retribución justa y equiparable al esfuerzo realizado.
   Los docentes afectados pueden reclamar a través de la UEPC tengo entendido, lo que es virtualmente inviable por todo lo que conocemos de la estrecha amistad y compromiso que une a  su cúpula sindical con el máximo nivel provincial, pasando incluso por la ex Legislatura.
   En la red social Faceboock una usuaria se preguntaba y contestaba, que el legislador tan vinculado con el SEP no iría en contra de su patrón, agregando que tiene acomodada a su familia en cargos del Estado...y que casualmente había logrado jubilarse 3 dias antes de que se modifique la ley, ayudado por la “chapa” de veterano dirigente gremial.
   Tales apreciaciones son absolutamente coherentes y de tal manera queda comprobado cual es -entre otros- el enfermizo interés de la mayoría de los dirigentes sindicales, de eternizarse en el poder y luego retirarse sin hacer la menor autocrítica, ni revelar su real situación patrimonial y los justificativos de su crecimiento exponencial.
   Alguna vez esos dos requisitos serán exigibles por la Ley, cuando los "fabricantes de leyes" no sean parte de esa conjura contra la ciudadanía.
   Tal el panorama sombrío que se presenta para jubilados docentes, policiales y penitenciarios, mientras que los de arriba al mejor estilo gallináceo miran hacia otro lado como desentendiéndose de una injusticia, cuyo principal responsable vendría a ser el Estado indiferente que muestra su habitual insensibilidad en casos que se requiere jugarse por la gente.
   De hecho, el jubilado cuando deja la actividad pierde notablemente su poder de fuego; sus mecanismos de protesta y las conducciones sindicales por lo general se desentienden de un problema al dejar a la deriva a quienes durante tanto tiempo fueron obligados cotizantes de sus arcas.
   Suele ser el precio vil que ciertos encumbrados capitostes les hacan pagar a quienes ya no tienen mecanismos para defenderse, salvo la memoria que les trae tantos malos recuerdos y lo más triste, al considerarse que a esa edad, ya viejos y protestones, vienen a ser las gallinas de abajo.
 
Un tema que lleva demasiados años…
LA MEGACAUSA  DEL  REGISTRO  SIEMPRE
APORTA ALGUNAS CURIOSAS NOVEDADES
 
   En el ámbito penal se suele escuchar que muchas investigaciones son una especie de cáscara, en las que no existe la investigación real. Esta reflexión hace pensar en la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba, en la que, curiosamente, 15 días después que una persona ha salido en libertad, el fiscal lo cita nuevamente para imputarle otro supuesto hecho de la misma época y aclararle que lo continúa investigando.
   Sin afán de meternos en el respetable trabajo judicial, genera inquietud leer las horas gastadas en escuchas telefónicas a personas comunes, desnudando diálogos de la vida cotidiana, incluidas intimidades de pareja, que, si no estuvieran prohibidas en lo legal, sí que violentan la ética del más elemental respeto al prójimo y su derecho a la privacidad.
   O que se destine personal y dinero para descubrir un domicilio que figura en la guía telefónica o concluir que a alguien llamado Juan, los vecinos lo conocen por Juan.   
   Cuesta entender por qué, con los mismos métodos, no se avanza sobre otros personajes denunciados en la causa, como encumbrados funcionarios, responsables de altos cargos, poseedores de más bienes que ingresos, o cultores de extravagantes y dispendiosos estilos de vida, en la que el rubro “gastos” no significa ninguna preocupación aunque sea motivo de un maquinado impacto social.  
   Mientras para los trabajadores comunes, pese a no encontrarles fortuna, ni costosas propiedades, ni lujosas formas de vida, se cita a testigos anónimos que los acusan, las investigaciones experimentan adormecimiento, parálisis, mutismo, ceguera, indiferencia y varios déficits más cuando se pronuncian ciertos nombres.  
   Tal dualismo empuja a poner en duda si en esta causa estamos frente a una cáscara sin investigación real, y en ese caso, a conjeturar qué puede haber debajo.
 
Firme la costumbre de sumar problemas
EL PAPA FRANCISCO, LOS HIJOS, LAS  MASCOTAS
Y UN APORTE PONTIFICIO DEL HUMOR CORDOBÉS
 
   Otra vez Su Santidad nuestro compatriota -aunque nunca como Papa nos haya visitado- se ha convertido en el centro de la atención mundial por sus conceptos, en este caso referidos a la familia, pontificando entre otras cosas que los matrimonios en la actualidad del mundo debieran tener más hijos y que algunas parejas prefieren criar mascotas como perros y gatos en desmedro de fortalecer la descendencia.
   Hay tanto para decir y opinar al respecto que el cúmulo de pareceres será infinito como así de numerosas son las concepciones de la familia de acuerdo con los tantos factores que participan de su creación y sostenimiento.
   Sin embargo muchas son las fisuras que deja en el pensamiento personal de la gente una afirmación como la de Francisco, porque es como si limitara las profundas y añejas diferencias en la condición humana de la pareja y en la percepción y la práctica de la procreación netamente instintiva de los animales.
   Sólo de manera artificial, como se hace en ciertos zoológicos, se regula el nacimiento de nuevos ejemplares, todo atado a una serie de intereses económicos y de otros òrdenes, pero lejos de la percepción que en tal sentido tenemos los seres humanos.
   Es entonces que se nos ocurre, sólo en el ánimo de discurrir, por qué el Santo Padre que es ferviente impulsor de los nacimientos de seres como nosotros, está en contra del celibato eclesiástico y no le caen simpáticos los hechos en que miembros del clero han terminado siendo padres, condición doblemente agregada a su condición de curas y no quiero caer en el terreno de las transgresiones a castidades ajenas, porque eso es otra cosa que también muchos esconden, pero son hipócritas al juzgar y condenar al resto.
   Hay tanto para opinar acerca de las pocas palabras pronunciadas por el dueño del trono mayor del Vaticano, que nos abruma el solo pensarlo, y lo mejor es caer en un respetuoso silencio y dejar que el raciocinio de cada uno, en su libre albedrío, fije posiciones propias sin necesidad de influencias ajenas.
   Y como corolario de esta situación con sus costados tristes, tiernos, inciertos, confusos pero reales, no podía faltar el enfoque cordobés emparentado con una situación planteada en el plano internacional, y que tiene que ver con eso de la limitación de la cantidad de hijos por matrimonio, con severas penas para quienes transgredieran esa disposición oficial.
   El escenario del caso se sitúa en la China actual, donde la cúpula del poder dispuso elastizar las limitaciones que existían para evitar la superpoblación a futuro, con sus emergentes y agudos dramas referidos a los espacios, la alimentación, etcétera.
   Y aquí entre nosotros pude advertir gestos de sorpresa y contrariedad, al trascender que los chinos habían decretado el límite para cada matrimonio nativo de esas lejanías; desde hace pocos meses, podían tener hasta dos hijos como máximo.
   ¿Te imaginas a nuestro país, comentaba preocupado un contertulio, si cada pareja de aquí a unos 15 años, tuviera dos hijos como máximo?
   Puede usted reír o insultarme, pero jamás podrá negar la gracia de esta ocurrencia.
   ¿Verdad?
 
¿Miedo o toma de conciencia?
EXPLOSIÓN DE TESTEOS, VACUNACIONES
Y  CIERRE  DE  SUCURSALES  BANCARIAS
 
   Ya se avizoraba tiempo atrás una especie de relajamiento tanto en los cuidados de la gente, agotada su paciencia del barbijo y frente a las otras limitaciones que seguimos padeciendo, lo que se agravaba con los primeros calores.
   Asimismo desde el poder, donde se organiza, se diseña y se concreta la tenaz lucha contra el Coronavirus y todas sus malditas y renovadas cepas, hubo una actitud como de bajar los brazos no en el campo de batalla, sino en la contención de los impacientes que bramaban por la tribuna, el bailongo, la reunión entre decenas de amigos y otras manifestaciones de presencias multitudinarias, que al final son las mejores usinas para la expansión de los contagios, los dramas y las despedidas sin abrazos.
   Pero somos así y una pandemia no conseguirá cambiarnos, porque cuando nos aprieta el cinturón de los gastos, en vez de un asado por semana comemos uno cada cinco días y en lugar de un malbec de 800 pesos manoteamos en la góndola uno de 300 y así en todo y ni qué hablar de los gastos superfluos que injertaron en la sociedad una engañosa creencia de abundancia, porque la gente salió a gastar y endeudarse plásticamente no por tener dinero de sobra, sino por no haber tenido dónde ni cómo gastarlo durante el prolongado encierro.
   Y en tal panorama, la demanda creció a la par que crecían las estadísticas de contagios esta vez merced al Ómicron y su elevado poder expansivo, aunque menos maligno que sus mortales y malditos antecesores.
   La demanda de testeos creció espectacularmente y las esperas para el trámite llevaban de una noche hasta el día siguiente hasta que se aceitaron los mecanismos y las esperas fueron más llevaderas, al igual que para la vacunación liberándose ciertos límites como las edades y el tiempo que debía transcurrir desde la última dosis recibida: todo eso descomprimió tanto las esperas como las angustias y todos los crecientes temores.
   Y uno de los efectos más notables dentro del cúmulo de contagios, fue que muchas, demasiadas sucursales bancarias debieron cerrar sus puertas o limitar al mínimo la atención presencial, porque fue llamativo el número de empleados afectados por el virus, aunque en general evolucionaron satisfactoriamente.
   Poco a poco se viene restableciendo la casi normalidad en la lucha contra el bicho, o los bichos, pero no es cuestión de bajar la guardia, porque está visto que el destino nos depara desagradables sorpresas cada vez que ofendemos su vigencia de siglos.
   A seguir luchando, porque este no será el final de una guerra, sino la pausa que existe entre batalla y batalla, de las muchas que seguramente aún nos restan por enfrentar.
   Para eso, nada mejor que estar unidos en el esfuerzo, en el sacrificio y en la responsabilidad.

 

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