17 de julio de 2022

S.L.B.: NINGÚN FUNCIONARIO ES IMPRESCINDIBLE: MINISTRO EMPECINADO EN FRACASAR – NUESTROS NUEVOS CAMINOS SERRANOS, UN ATRACTIVO EXTRA – LA “LENGUARAZ” PRESIDENCIAL ABDICÓ DE SUS ORÍGENES – LA MEGACAUSA Y MARIA ELENA WALSH – NO SE DETIENE EL AUTOBOMBO DEL CORDOBESISMO YA EN PLENA CAMPAÑA – DIFERENCIAS INTERNAS Y EL PELIGRO LATENTE DE LA FRAGMENTACIÓN NACIONAL & POPULAR, etc.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” emitido en dúplex por AM580 y la FM88.5 dependientes de Radio Universidad Nacional de Córdoba el 17/07/2
 
Ningún funcionario es imprescindible
DEMASIADA TOLERANCIA CÍVICA A UN DRAMA
QUE  ALTERÓ LA VIDA  DE  LOS  CORDOBESES
 
   “Este conflictivo asunto de la inseguridad incontrolable, creciente y sin nada que la detenga de acuerdo con lo que se sabe, viene generando algunas situaciones que si no fuera por la enorme gravedad ciudadana e institucional que alcanza, sería para equivocarnos a la hora de tratar el tema con seriedad porque muestra aristas más que curiosas y generadoras de gestos de sorpresa e incredulidad.
   Porque una cosa es la inacción policial -así califico la situación a la luz de los magros resultados- y otra muy distinta y rayana en la ofensa a la inteligencia y al padecimiento de la gente, tratarnos como si fuéramos un rebaño de imbéciles que confundimos el crecimiento del hampa con aquel viejo verso recitado desde el poder, que se trata nada más que de una sensación y con esa declamación nos vienen charlando desde años atrás”.
   Lo que terminan de escuchar es el encabezamiento de un comentario que hiciéramos en la edición de “Síganme los buenos” del domingo 19 de septiembre de un año atrás y es como si el tiempo no hubiera transcurrido y lo que aún es peor, deja la amarga sensación que el almanaque hubiera puesto marcha atrás, para sumirnos en el mismo drama, agravado por su crecimiento, que no ha encontrado en beneficio de la gente un dique de contención que detenga su intolerante e impune desarrollo porque resumiendo, estamos a merced del hampa externa y su innegable contagio y metástasis hacia el interior de la fuerza azul.
   Y también en aquella no lejana ocasión sosteníamos que “se gastan dinerales en equipamiento, vehículos, armamento y otras erogaciones, lo que no es nada parecido a la sensación, sino la certeza  que toda esa inversión deviene en inútil mientras el gobierno siga negándose a diseñar, legislar, imponer y controlar su aplicación, de una política integral de seguridad que incluya la preparación técnica, científica y operativa del personal que se incorpora a la fuerza, siempre y cuando se deje atrás su condición de bolsa de trabajo para el pago de compromisos políticos con la militancia del pensamiento partidario que maneje las riendas de la provincia”.
   Es para actualizar entonces que el narcotráfico continúa gozando de la prerrogativa del descuido y el beneficio de alguna casualidad que lo sorprenda y consiga secuestrar una mínima parte de la sucia “merca” que ingresa y negocia en esta Córdoba apabullada por la inoperancia oficial, agravada por la repetición de penosos y evitables episodios de gatillo fácil, como resultante de un apadrinamiento de elementos indeseables que ingresan pese a los filtros que desde el poder aseguran que existen, cuando la realidad muestra que de poco sirven.
   Y todo esto que viene sucediendo para verguenza de la sociedad, enmarcado en un incomprensible silencio de la conducción política, que solamente a veces cae en la hipocresía de un tibio y liviano pésame a los allegados de cada víctima, y no me pidan ejemplos porque con sólo mencionar el caso del joven Blas Correas nos alcanza para entender la indignación que provocan esas omisiones.
   Lo peor del caso, es que flota en el enrarecido ambiente ciudadano, esa ominosa duda de la impunidad que ampara a ciertos personajes involucrados en la irresponsabilidad de sostener a elementos nocivos responsables de ingresos y permanencias absurdas en las filas policiales, que al final resultan agraciados con cambios de destinos o ubicados en posiciones  más encumbradas, cuando por su demostrada impericia fue posible la actuación de efectivos que de ninguna manera podían figurar portando armamento en tareas operativas.
   Y de nuevo el silencio desde más arriba de la Jefatura, encriptando a quienes debieran haber asumido la responsabilidad de ciertos hechos repudiables, creyendo que con ese silencio y la obstinada y muda permanencia en sus despachos se diluía la creciente indignación de la gente y su consecuente secuela de sentir con mayor fuerza su condición de desamparo.
   En aquel entonces concluíamos que “Es absurdo y casi demencial que un ministro provincial sostenga que “hacen falta menos delincuentes”, esconda estadísticas serias y vuelva al anuncio que están cumpliendo bien su cometido.
   Porque muchas veces se cambiaron hombres, se reemplazaron jerarquías, se pasaron a retiro pero todo eso de nada sirvió porque la podredumbre interior no ha sido neutralizada, y esa es la principal causa del actual y calamitoso estado de cosas”.
   Y como nuestros argumentos parecen no conmover al poder silente y oculto, voy a optar por aprovecharme de los grandes pensadores en un intento por llegar al fuero íntimo de esos altos funcionarios, expertos en callar cuando deben hablar y aparecer cuando deben dar la cara y no solamente para las fotos de inauguraciones o de mostrar elementos adquiridos, según se han cansado de pregonar, para la lucha contra la delincuencia externa.
   Woodrow Wilson sentenció que “El drama del poder es que opone a personas ordinarias ante tentaciones extraordinarias” y Le Bon decía que “es una ilusión creer que los hombres de Estado pondrán en sus actos la energía manifestada en sus discursos”.
   Realmente es penoso y repudiable que nos desamparen, porque el deseo primordial de millones de seres no es ya la dicha sino la seguridad, concepto reforzado por la sabiduría de Sir Winston Churchill, sostenedor que mientras nuestra seguridad no sea hija de la razón, tendrá que ser hija del terror.
   Y con  la alarma propia de la desprotección, advirtiendo que para ciertos altos funcionarios lo mejor es no hablar, debemos pensar con justificada razón y pruebas a la vista que adhieren a Frossard y su lapidaria sentencia: “En su incomparable cobardía, la sociedad contemporánea, prefiere legalizar los errores antes que combatirlos y seguramente se enamoraron de Confucio con aquello que “el silencio es un amigo que jamás traiciona”.
    Aunque en realidad y por una cuestión de respeto y por no tener galones como para pedir a nadie, patrióticos pasos al costado, me sumo al clamor ciudadano de rogar con el alma, que los y las inútiles que han demostrado su irremediable condición de tales, tienen la obligación moral y cívica de pedir disculpas y mandarse a mudar.
 
Aunque sean parte de la deuda cordobesista…
NUESTROS  CAMINOS  SERRANOS SON UNA
ATRACCIÓN MÁS EN LOS BELLOS PAISAJES
 
   Muchas veces es para sublevarse por el hecho de evaluar eso de las prioridades que necesita la gente, recorrer las primeras estribaciones de nuestras serranías aquí muy cerca, digamos menos de 60 kilómetros a la redonda, que nos traslada a un estado ideal con el beneplácito de los paisajes, la amplitud de las rutas, la correcta señalización y la admiración con la que los visitantes gozan cada rincón cordobés.
   Es claro que nosotros, como dueños de casa, vemos las cosas desde otra perspectiva porque eso de los paisajes es tan nuestro que muchas veces no lo apreciamos en su real amplitud, como aquel criterio que muchos sustentan al pensar, por ejemplo, “cómo puede ser tan importante ese tipo, si vive a la vuelta de mi casa”.
   O sea que la habitualidad o la cercanía operan como una especie de
mecanismo devaluador de méritos y eso no sería tan notable así todos fuéramos parte del bucólico y atractivo paisaje.
   En concreto, es innegable que todas esas obras viales encaradas en los últimos años cubren necesidades larga e inexplicablemente postergadas por otras administraciones, pero no es menos cierto que si hilamos finito y al detalle, debemos aceptar que en el campo social, por ejemplo, hay omisiones que tendrían que ser atendidas de manera inmediata como principal prioridad al igual que otras carencias que todos padecemos.
   El otro detalle conexo con esta apreciación pasa por el consecuente e inevitable endeudamiento que se suma al enorme pasivo provincial, especialmente por los compromisos contraídos en el exterior y en moneda extranjera, llámense dólares, euros, dinares kuwaitíes o lo que fuera, que son todas obligaciones a pagar en plazos no muy generosos, sino que no dejan de ser condicionantes de otras inversiones de idéntica manera impostergables.
   Resumiendo, es muy bonito el panorama turístico, cada vez tenemos más visitantes, pero el problema es que a todas esas obras, llevadas a cabo con una quirúrgica certeza y cercanía calendaria para formar parte de las propagandas preelectorales, las tendremos que pagar entre todos los cordobeses y la única manera que tiene el poder de cumplir con  sus obligaciones es a través de una mayor carga impositiva.
   Ese detalle, tan aplicado como recurso de doble utilidad, porque consolida en la conducción del Estado a quienes vieron en el progreso un arma ideal que facilite su permanencia en ese poder tan deseado, no es bueno que genere efectos negativos como lo son el aumento de la pobreza, la iliquidez y el consiguiente deterioro de la economía hogareña.
   Porque a los impuestos siempre de alguna manera se los cobran, porque los compromisos internacionales que se suscriben deben ser respetados, so pena de quedar aislados del mundo.
   Y ese es el mayor peligro que mirándolo con seriedad, sería capaz de afear cualquier paisaje bonito, rutas impecables, puentes no prioritarios o faros sin que tengamos mar.
 
Desnudó su vocación censora
NOS DUELE QUE LA ‘LENGUARAZ NACIONAL’
ABDIQUE DE  SUS PERIODÍSTICOS ORÍGENES
 
   Doña Gabriela Cerrutti, de actuales 56 años, nació allá por 1965 en Punta Alta, provincia de Buenos Aires y desde jovencita abrazó según se sabe por vocación, la actividad periodística habiendo ocupado importantes cargos en distintos medios gráficos, radiales y televisivos, con lo que se supone adquirió un apreciable caudal técnico y una sólida base ética de esta profesión apasionante que para muchos, como es mi caso, más que una ocupación es un vicio.
   Gabriela recorrió el mundo elaborando importantes informes, luego incursionó en la política y en uno de esos espacios dedicados a la literatura supo escribir “El pibe”: negocios, intrigas y secretos de Mauricio Macri, el hombre que quiere ser Presidente, a través de la editorial Planeta.
  Allí supo confesar que se trataba de un reencuentro con el periodismo y la escritura después de muchos años en que la vocación política había ocupado gran parte de su vida y de su tiempo.  De sus palabras surge  entender al periodismo como un compromiso público, en la senda de Mariano Moreno o de Rodolfo Walsh; de entender, también como ellos, la política como otra forma de entrega y búsqueda del bien común.
   La misma Gabriela Cerrutti ahora ya como portavoz presidencial del primer mandatario nacional Dr. Alberto Fernández, acusó al periodismo y a los medios de "generar desánimo", mentir y transmitir "discursos de odio", en una entrevista que le hicieron en Radio Nacional, ocasión en la que aseguró que el periodismo y los medios de comunicación son los sectores "más desprestigiados" del país, junto con la Justicia.
   Estas virulentas declaraciones se articularon con un tuit que Alberto Fernández difundió el pasado fin de semana, al sostener que "las noticias falsas difundidas por cierto periodismo para difamar, desanimar o perseguir dirigentes políticos, hieren profundamente a la democracia".
   La portavoz del Gobierno se plegó a esas declaraciones de Fernández y en sus manifestaciones radiales aseguró que las "operaciones político-mediáticas" pueden impactar en las elecciones y en el sistema democrático, como si tal concepto fuera una novedad.
   "La democracia se basa en el derecho del pueblo a estar bien informado, para ejercer el derecho a votar libremente", aseguró Cerruti. Y se preguntó, en línea con la posición de la vicepresidenta Cristina Kirchner: "¿Cuán informada está la población para votar libremente si se le transmiten mentiras, no?".
   Sin embargo, nada dijo Cerruti sobre las elecciones presidenciales de 2011, en las que Cristina Kirchner ganó con el 54% de los votos, pese a que cuatro años después, en las elecciones a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández tenía más medios militantes a su favor, comprados con publicidad oficial y beneficios para los empresarios de medios K.
   Cerrutti cuestionó severamente la pregunta que le hizo una periodista -colega al fin- en la última conferencia sobre los rumores de renuncia de Alberto Fernández e insistió con que esa era una pregunta que "no se debería hacer" y que ella "no debería responder", olvidando el debido respeto que merece la libertad de expresión, como parte de la libertad de opinar, evaluar y difundir mientras no configure delito.
   Tengo dudas de la reacción que ciertos conceptos netamente censores hubieran provocado en las mentes de Mariano Moreno y de Rodolfo Walsh, después -y dicho sea simplemente como hecho anecdótico- que Aníbal Fernández dijera que Alberto “debería recibir un premio porque ha conseguido cosas mágicas para el país”.
   Porque si los desencuentros, la pobreza, el fracaso en la lucha contra la inflación, la desocupación, el crecimiento exponencial del narcotráfico y el enriquecimiento selectivo hubieran formado parte de un show propio de Mandrake.
 
Megacausa del Registro de la Propiedad
MARIA ELENA WALSH SE HUBIERA HECHO
UN  PICNIC  SIGUIENDO  SU  DESARROLLO
 
   Dice la clásica y célebre canción de María Elena Walsh que existe un Reino del Revés, en donde nada el pájaro y vuela el pez, un ladrón es vigilante y otro es juez y dos más dos son tres.
   Será quizás -es la pregunta que muchos nos hacemos- con esta inspiración que la justicia cordobesa creó en esta ciudad la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba, en donde la prisión preventiva es regla impuesta y la libertad es excepción, la condena se cumple primero y el juicio se hace después, los jueces son nombrados a dedo en lugar del imprescindible e irreemplazable sorteo, y se atribuyen negocios millonarios a trabajadores sin fortuna, mientras se libra de cualquier sospecha a altos funcionarios con abultados patrimonios que en su momento fueran acusados en varios testimonios.
   Además, y aunque sea para no creerlo, se exige a los imputados demostrar que no cometieron el delito, en reemplazo del deber del acusador de probar los hechos, sumado que se cita como testigos a sujetos sin nombre y se acusa de actuar como banda a personas que no se conocen. 
   También, se archivan denuncias contra poderosos y se reinician sistemáticamente juicios contra trabajadores. Se rechaza la buena fe en los imputados comunes y se justifica con la buena intención cualquier accionar de los funcionarios. Más aún, se condena a empleados con íntima convicción y se otorga impunidad a los poderosos con íntima conveniencia.    
   Aunque faltan la rima y la poesía, el funcionamiento al revés del Reino Judicial cordobés es el mismo, igualito, igualito al de la canción.
   ¿Será por todo esto que la causa está cercana o ya superó sus jóvenes 15 años?  
 
“Primerear” en la campaña
CONTINÚA FESTIVAL DEL AUTOBOMBO
IMPARABLE, INOPORTUNO Y ONEROSO
 
   Debe ser complicado hacer una campaña proselitista en desventaja pero sin privarse de nada, con medios económicos al alcance de la lapicera y otras facilidades inherentes, y seguramente es lo que ahora está padeciendo y añorando la oposición al cordobesismo tanto en el nivel provincial como en el municipal, y eso que en este caso es preferible ni siquiera mencionar al encumbrado nivel nacional, donde son otros los jugadores y muy distinto el campeonato y menos aún hablar de los premios que reciben los ganadores.
   En tal sentido Córdoba viene demostrando tener cerebro para diseñar y llevar a la concreción esas campañas -provincial y municipal- porque no le sale tan onerosa, ya que dispone de millones y millones de dineros para afectar a evidente propaganda preelectoral disfrazada o maquillada de difusión de actos de gobierno, lo que como sabemos, es una obligación a encarar y la debiera pagar el partido político y no los ciudadanos piensen como piensen, a través de los impuestos cada día más onerosos, exigibles y difíciles de justificar porque poco es en servicios lo que se recibe como contrapartida por parte de la gente.
   Y en cuanto a las propagandas tanto gráficas, radiales como televisivas, ya se han superado aquellos vetustos límites autoimpuestos por la decencia política, de resaltar más la propuesta que la figura de los candidatos, porque ahora en cada mensaje prevalece la autoría de cada gestión aunque en verdad, mucho más se aplica dicho estilo en los anuncios de la Muni capitalina, porque el candidato a imponer necesita posicionarse y consolidar una imagen con la que otros postulantes provinciales ya cuentan.
   En definitiva, en este reino de la demagogia en que se han convertido las campañas proselitistas sin que ninguna fracción se salve, la enorme ventaja del oficialismo es como siempre el poder de la lapicera por encima del sacrificado voluntarismo de la militancia y los apoyos económicos y financieros que se puedan recaudar, mediante distintos y conocidos mecanismos, que para parte del empresariado no es un gasto neto y suele ser simplemente una inversión de riesgo, pero con dividendos a futuro.
   Se pueden tomar las campañas como un mecanismo tan odioso como necesario porque el cansancio de la gente se advierte simplemente con estudiar el caudal de sufragantes en cada elección, demostrando que los índices de cumplir con el rito eleccionario vienen decayendo con el paso del tiempo y de las urnas.
   Si por el contrario,  la clase política demostrara respeto por las promesas y las cumpliera al estar en el poder, veríamos de qué manera se incrementaría la participación popular en las elecciones.
  No es buen síntoma para una Democracia aún perfectible como la nuestra, que los entusiasmos estén sólo reservados a los participantes de la consulta, ataviados con  sus ansias de poder y en algunos casos, con  el patriótico fervor de poder llegar para cumplir con lo que se promete.
   Aunque sean esos casos los más aislados, bien  vale seguir confiando en un sistema que tiene sus bemoles, pero merece ser ampliamente respetado y sostenido.
 
A un paso del canibalismo
DIFERENCIAS INTERNAS Y PELIGRO DE LA
FRAGMENTACIÓN NACIONAL  &  POPULAR
 
   Para el común y corriente de los ciudadanos resulta sumamente complicado y por lo general doloroso entender por qué, si los objetivos son idénticos y compartidos dentro de un  partido político, se generan esas luchas internas que hasta suelen llegar a ser sangrientas, dirimidas con violencia y secuelas que ni siquiera el paso del tiempo consigue superar ni cicatrizar.
   Dicen los que saben y lo han experimentado, que el poder tiene una elevada dosis de sensualidad, que es gozar situaciones únicas y envidiables, aunque Morón Alcain supo sostener que “se dominan las cosas, las circunstancias y, lo que es mucho más, a los hombres; se goza de esa sensación de estar por encima de los demás, de tener sus halagos, sus privilegios. El poder fascina y enceguece al que es dominado por él” y muchos de quienes han experimentado tales placeres, confirman que así es pese a la postura de Aguinis porque dijo que “En política el dogma no funciona bien. Genera fanatismo y violencias. Es importante que la política sea objeto de un debate permanente. Cuando un líder se transforma en infalible, deja de ser beneficioso”, o sea, al diablo con la sensualidad…
   Por todos estos detales y  brillantes definiciones, uno queda medio desorientado cuando advierte de qué encarnizada manera se lucha por el poder, al menos si nos circunscribimos a nuestro ámbito nacional, porque ideal sería que los candidatos contestaran un simple cuestionario, antes de asumir, para saber de qué manera actuarían para superar nuestra realidad de crisis.
  Datos aportados desde el mismo oficialismo dan cuenta que la deuda pública argentina ya roza los  380.000 millones de dólares y en el primer semestre del año subió en más de 15.000 millones y por los desembolsos extraordinarios para el pago de los vencimientos con el propio organismo financiero, las obligaciones con el FMI subieron de 40.952 millones de verdes en diciembre de 2021 a 45.421 millones a fines de junio.
Durante el gobierno de Alberto Fernández, la deuda pública subió en 65.219 millones de dólares, repito, de acuerdo con los datos oficiales y pasó de 313.299 millones y seguimos hablando en dólares a fines de noviembre de 2019, a 378.518 millones a fin de junio último y de acuerdo con la información detallada por la Secretaría de Finanzas, la deuda en pesos y en moneda extranjera aumentó en junio el equivalente a 4.000 millones de dólares.
  Al 30 de junio reciente y desde la asunción del Dr. Fernández, registró un nuevo récord: sumó el equivalente a 378.518 millones de dólares, de los cuales 376.045 millones, una bagatela, se encuentra en situación de pago "normal".  En junio la deuda en pesos creció más de cinco veces que la nominada en dólares y el incremento de la deuda en moneda extranjera se debió en gran parte al desembolso del FMI por 3.000 millones de Derechos Especiales de Giro. De ese total, se utilizaron 2.014 millones de dólares para el pago de vencimientos al propio organismo multilateral. Por su parte, la deuda en pesos aumentó fundamentalmente por "adelantos transitorios" del Banco Central.
   En los primeros seis meses de este año, la deuda pública se incrementó en el equivalente a 15.285 millones de dólares. Fue por la ampliación de la deuda con el FMI, mayores adelantos transitorios del Banco Central y el ajuste por inflación de las obligaciones en pesos. La deuda pública nacional no incluye la de las provincias ni la del Banco Central.
   Hidalgamente confieso que los números me provocan trastornos estomacales y el Reliverán ha pasado a ser un obligado medicamento en mi diario consumo, junto a una aspirineta. Por todo eso, no alcanzo a entender por qué, dentro del poder, tanto luchan por agarrarlo si es un hierro candente, que de ninguna manera justifica el canibalismo que estamos viendo en la cúpula del oficialismo.
   Especialmente porque si por apetencias sectoriales  desmedidas, se corre ahora el riesgo de la fragmentación del conglomerado peronista-kirchnerista-izquierdoso y sus otros componentes, es que se avecinan tiempos todavía más críticos que no sabemos si la mayoría que no comulga con tales idearios, está dispuesta a soportarlas o reaccionará con una vehemencia que por el momento, advertimos que está artificialmente contenida.
 

 

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