2 de octubre de 2022

S.L.B.: OTRA VEZ EL CAMPO, HISTÓRICA RUEDA DE AUXILIO EN CADA RENOVADA CRISIS QUE NOS ABRUMA – APELAR A POLICÍAS RETIRADOS SUPONE ALTOS RIESGOS Y POCO SOLUCIONA – VARIEDAD DE COLORES URBANOS Y MARGINACIÓN DE LAS REALES PRIORIDADES – EL SR. ANDRÉS PEREZ, UNA DE LAS VÍCTIMAS DE LA MEGACAUSA – DÍA A DÍA LOS PRECIOS SE DISTANCIAN MÁS DE LOS SALARIOS - LA AGRESIVA DIRIGENCIA SINDICAL NO CONTRIBUYE A LA PACIFICACIÓN – LOS MAPUCHES SE APROVECHAN DE NUESTRA MODORRA, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” nº 746 emitido en dúplex por la AM580 y la 88.5FM ambas dependientes de Radio Universidad Nacional de Córdoba, el domingo 2/10/22.
 
El F.M.I. nada que ver…
OTRA VEZ  EL CAMPO SERÁ  EL  HISTÓRICO
SALVADOR DE NUESTRA RENOVADA CRISIS
 
    Sería una sorpresa nacional & popular si fuera la primera vez que el campo con su esfuerzo nos salvara otra vez de un precipicio anunciado, desde el momento que la economía argentina enloqueció por inducción superior, por desconocimiento ni evaluación de la realidad, por abuso de la demagogia, por vocación de eternidad e impunidad, por improvisaciones o por culpa de esa vieja cultura que tenemos de pegar parches con saliva, dejando de lado la sana autocrítica y con el agregado, como si fuera una especie de IVA a la estupidez humana, de echar siempre las culpas a otros y jamás asumir responsabilidades por la autoría del desastre.
   Es para reconocer que coyunturalmente la ocurrencia o la autoría del dólar soja, si fue de “Massita”, sería una tontera mayúscula negarle los buenos efectos al menos momentáneos, como para darnos ahora el lujo de sostener que aumentaron nuestras adelgazadas y saqueadas reservas y que los buitres encarnados en el Fondo Monetario Intramuscular y así lo llamo porque siempre nos vacuna, mostraron algo que tiempo atrás no nos llegaba, que es una especie de aprobación por los deberes bien hechos.
   Debemos interpretar que dentro del plan elaborado desde el gobierno existen otras medidas pendientes de aplicar, en el sentido de garantizarnos algo siquiera parecido a la estabilidad y al crecimiento, porque son dos elementos proclamados desde meses atrás sin ningún sustento, y cuyas costados embusteros nos vino mostrando una decadencia en todo sentido, especialmente en lo que se refiere a daños colaterales que se busca esconder, como lo son la pobreza creciente, el descontrol en materia de precios, la conflictividad gremial por culpa del permanente y creciente atraso salarial y por otros factores incidentes en la sociedad, como lo son la problemática docente, el crecimiento exponencial y virtualmente inatacable del narcotráfico, los avances mapuches en el Sur y el agitado fantasma de una crisis que termine con el mínimo grado de armonía que existe en la ciudadanía, una ciudadanía ganada por el nerviosismo y la inquietud de avizorar un futuro de mayores preocupaciones que se sumarían a las actuales.
   El campo está cumpliendo parcial y lentamente con el compromiso de sostenernos a todos incluyendo a una industria en receso, un crecimiento que únicamente lo ven y lo proclaman aquellos que han crecido para adentro, y el ensanchamiento de eso que le llaman “grieta” sin reconocer, ninguno de los abanderados de sus riberas, la responsabilidad que de su ensanchamiento -hablo de la grieta-  a cada uno le cabe.
   Alguna vez fuimos el granero del mundo, uno de los más importantes exportadores de carne, potencia planetaria, acopiadores de oro y de otras riquezas, entre ellas esa tan invalorable que es la grandeza y el patriótico esfuerzo de un pueblo feliz.
   Roguemos que podamos retomar aquella senda que aparte de mostrarnos orgullosos frente al mundo, tenía ese sabor maravilloso de sentirnos que el bienestar era parte muy nuestra, lograda con sacrificio y honestidad desde el poder.
   No es mucho lo que nos costaría retomar aquella exitosa senda, si tenemos la convicción que en nuestras manos y en la memoria, tenemos la victoria más cerca de lo que pensamos…
 
En seguridad, seguimos remendando
ACUDIR A LOS POLICÍAS RETIRADOS ES NO
TENER  LAS  REALES SOLUCIONES A MANO
 
   Cuando se divulgó la noticia, se me vino a la cabeza algo que me había impactado poco tiempo atrás, cuando el Berni, ese cowboy urbano que se siente seguro de encarnar modernamente a Rambo, optó en Buenos Aires por convocar a policías retirados para reforzar los planteles de la institución.
  La verdad y a la luz de los resultados que trascienden, sumados a las estadísticas delictuales de allá, es para pensar que no fue muy exitoso el resultado de aquella iniciativa que si bien puede haber tenido una intención reparadora hacia aquellos que debieron retirarse de la fuerza, en lo preventivo de poco sirvió porque la delincuencia sigue casi intacta y en crecimiento y si ello ocurre, no es por culpa de la pobreza porque caeríamos al error de hacer sinónimos entre miseria y hampa en acción, por la impunidad que reciben de regalo.
   Ahora aquel modelo traído por los vientos portuarios llegó a Córdoba y la verdad, ignoro en qué etapa se encuentra su concreción, porque se me ocurre que no es tan simple, si es que existe y está vigente, por ejemplo, aquello que el jubilado para tomar otra obligación laboral dentro del Estado, debe renunciar o pausar el cobro de su retiro.
   Ese sería uno de los obstáculos, superable mediante el simple mecanismo de una firma que lo consagre, por necesidad y urgencia que son reales, porque no tan sólo escasean los vehículos policiales, sino que el personal está sobresaturado y en tales condiciones la calidad de la prestación tiene una tendencia al descenso y la sociedad ya no soporta el desamparo que viene padeciendo.
   Si en verdad se pensara con vocación de fututo por parte del poder y no se circunscribiera a lo inmediato, se debiera instrumentar una política integral, que contemple la real profesionalización del policía mediante estudios a nivel universitario y entrenamiento adecuado, y paralelo al conocimiento de las leyes, los procedimientos y los protocolos que son más viejos que la espalda.
   Mientras la policía siga siendo bolsa de trabajo para los recomendados que no siempre lucen experiencia ni prontuarios impecables pero lo mismo son incorporados, viviremos penando frente a una delincuencia que muestra al menos mayor, le llamemos “inteligencia operativa”, para cumplir con sus ilegales cometidos.
   No debemos olvidar tampoco o mejor que el gobierno no sea el amnésico, que en el policía es trascendente su estado físico y no quiero ni siquiera imaginar que se le puede asignar un procedimiento a una persona con exceso de peso, disminución visual o con menos resistencia a los golpes que una libélula.
   Es también dable esperar que no se trata de una imitación a lo dispuesto por Berni, surgida de la presión de la gente ganada por la desesperación.
   Alguna vez, vale repetirlo, la proyección de futuro y su cumplimiento en los hechos, sería el sistema más apropiado aunque demore cuatro, cinco o más años, porque haciendo un balance con la memoria lúcida, muchos más son los años que venimos padeciendo la desprotección por miedo y el encierro obligado, porque los ladrones son los que andan sueltos…
 
Aunque no sean una prioridad
LA CIUDAD PASARÁ A TENER COMO ATRACTIVO
VARIEDAD  DE  COLORES QUE  DE POCO SIRVEN
 
   La verdad sea dicha y divulgada, me provoca una reacción positiva ver algo bonito en la ciudad como lo son la prolijidad de las sendas peatonales, los cordones pintados de amarillo, las bases de muchos árboles con atuendo blanco y otros motivos que son visualmente atractivos, aunque demuestren que el tema de las reales prioridades sigue siendo el gran ausente para la conducción municipal, que parece empeñarse únicamente en maquillarse la cara apresuradamente en campaña proselitista dejando de lado otras urgencias.
   Esas urgencias son el transporte que es bonito, moderno, tecnológicamente actualizado pero un desastre a la hora del respeto por las frecuencias, aunque el pasajero pueda saber con antelación cuánto tendrá que esperar para ver aparecer su bondi, porque la tarifa de taxis ha pasado a ser virtualmente prohibitiva y en tal sentido le doy un ejemplo, que es posible me lo descalifiquen por impertinencia, pero es la realidad: para viajar desde Córdoba, por ejemplo hasta Santa Rosa de Rio Primero, el Fono bus cobra alrededor de 520 pesos el boleto y un taxi desde el centro de la ciudad hasta la plaza de Alta Córdoba, se cotiza entre ese precio y los 600 mangos.
   Es probable que no existe ninguna relación económica para hacer alguna comparación, pero no me niegue que es parte de una enojosa realidad de la que alguien debe hacerse cargo y normalizar la situación, porque así como está, pensamos que el ómnibus es demasiado barato o el taxi exageradamente caro.
   Hay sectores urbanos invadidos por la caca y otros líquidos y es porque las cloacas ya están reventadas, pero los vecinos siguen apegados a ciertas fragancias que no abundan en las cercanías del Palacio 6 de Julio.
   El caos del tránsito debido al estado permanente de obras para estrechar calles, pintarles las sendas o encajar floreros donde debieran existir más carriles acordes con el crecimiento del parque automotor, es un problema al parecer insuperable y lo peor es que por indiferencia estatal, esa tendencia parece fortalecerse cada día.
   En fin, a lo mejor la gestión viene haciendo cosas bonitas, visualmente atractivas pero ciudadanamente fuera de las urgencias que atormentan a los cordobeses.
   Pero hay que entenderlo: a la hora de las campañas proselitistas tan anticipadas, todas las jugarretas son parte del interminable libreto que la mayoría de los políticos practica y defiende.
   ¿Saben por qué?
   Simplemente por necesidad y urgencia… de quedarse con la manija.
 
Registro de la Propiedad y un justo homenaje
LA MEGACAUSA  SIGUE  SU  CAMINO AUNQUE
POCO SEA LO QUE APAREZCA CON CLARIDAD
 
   Hablando de decisiones judiciales en la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba, cabe recordar, a cuatro años de su partida, al señor Andrés Pérez, empleado de la repartición, quien reclamó, sin descanso por su inocencia y frente a la injusticia de su proceso. 
   Tengamos en cuenta que el ciudadano Pérez fue encerrado en prisión preventiva durante 20 meses, pese a carecer de antecedentes penales y ser dueño de un legajo intachable. En su juicio, dos años más tarde, desfilaron cientos de testigos a su favor, nadie lo acusó, ni su firma apareció en ninguna irregularidad, pero la comisión especial, absurdamente lo mismo decidió la condena.
   Durante años, ni su voz ni su lapicera cesaron de pedir justicia. Quien quiera que pregunte por él, confirmará que, en el Registro, en los colegios profesionales, en la calle, o a donde sea, su inocencia es un secreto a gritos que por lo visto no escuchó el poder, ese poder autotitulado “independiente”.
   Recuerdo que don Andrés Pérez supo enviarme copia de numerosas denuncias sobre hechos ilícitos que él mismo había presentado ante las autoridades correspondientes, así como números de memorándums sobre documentación perdida, reclamando que nada fue investigado, y que ningún alto funcionario fue citado para dar explicaciones. 
   Siempre me impactaron las palabras conque sellaba todos sus escritos, que, aunque llegaron a las manos de muchos funcionarios, sabrá Dios si por capricho, impuesta sordera, obediencia debida, o lo que sea, no fueron atendidos.  Textualmente decía: “No me canso de clamar y repetir que soy totalmente inocente, fiel al Registro General de la Provincia durante mis treinta años de servicio honesto y responsable, jamás en mi vida he cometido delito alguno, contra nada ni contra nadie, razón por la cual voy a defender mi inocencia hasta la última gota de mi sangre.”
   Y aunque no me caben dudas que lejos del manejo de los hombres, ha encontrado la paz y la justicia suprema que merece, pese a lo tardía e inútil, ante las irregularidades de esta causa es obligación mantener viva su demanda.
   Bueno sería apelar, así como para encarcelar se apoyaron muchas veces en eso tan intangible que es la íntima convicción, a que la conciencia de quienes maltrataron a Perez se les revele allí adentro, en el mismo lugar, donde ahora seguramente tienen adormecidas aquellas otras e injustas íntimas convicciones.  
 
Nunca fue muy distinto…
DÍA A DÍA LOS PRECIOS SE SIGUEN ALEJANDO DE
LOS  DEVALUADOS  E  INSOSTENIBLES  SALARIOS
 
   Es casi demencial para cualquier argentino recorrer sectores dedicados al comercio de los más variados artículos desde palas de punta hasta pasando por jabones de tocador, quitaesmaltes de uñas, camisas floreadas, medicamentos o pantalones de verano y advertir las diferencias de precios aplicadas en cuestión de horas, porque los precios de la tarde no son los mismos del horario matutino y ni qué hablar cuando les damos tiempo a las remarcaciones nocturnas que son sorprendidas por las madrugadas.
   Es cuando uno se pregunta si será por eso que la enorme mayoría de los comercios con mercadería, cualquier sea, mostrada en la vidriera, no tienen como siempre los precios que tuvieron creo que por mandato de alguna ley, y hablo de los precios al consumidor y lo que nos obliga a pensar que se aplican tales valores “según la cara del cliente”, con las rebajas emergentes en caso de vender en negro siempre y cuando al cliente no se le antoje exigir la factura.
   Queda demostrado por si es que hacía falta, el renovado fracaso  de todas las medidas que rimbombantemente se anunciaron con alguna nueva intención de controlar los precios o de fijarles una fecha de vigencia para dos o más meses.
   Todas esas intenciones terminaron en una risa.
   Y el otro drama es el nivel de los salarios para el laburante, no así para los políticos de toda laya o los dirigentes gremiales de cualquier organización sindical desde las más modestas a las más poderosas.
   El retraso de los salarios frente a una inflación que aunque se lo niegue es incontrolada e incontrolable, todos los mecanismos fracasan en el intento por establecer algo de equilibrio en su crecimiento, ajustado a los incrementos en los precios de artículos de primera necesidad, de segunda, de tercera o de cuarta, para el caso es lo mismo.
   Y así estamos, superados por una realidad alucinante de la que se desentiende el poder, desde el momento que todas las salidas ideadas y llevadas a la pràctica resultaron terribles fracasos, con todos sus daños emergentes que castigaron al sector más vulnerable en esta lucha que es el de los asalariados.
   Con una dirigencia sindical mal acostumbrada a rascarse para adentro, muchas veces eso que le llaman acuerdo salarial no es otra cosa que una salida conveniente para la patronal, así sea privada o parte del Estado al que sólo parece preocuparle la situación salarial de los políticos atornillados en sus sillones o en sus bancas, porque ellos si, tienen real poder de fuego.
   Tema aparte el de los pasivos nacionales y muchos privados, miles de los cuales, para vergüenza universal, no alcanzan a percibir ni la mitad de lo que necesitan para considerarse pobres e indigentes, condenados por un Estado que debiera ser protector, a la miseria, el hambre y otras privaciones.
   Es absurdo pensar en algunas cifras que cobran ciertos ex algo, en comparación a los del llano que tuvieron la pésima suerte de llegar a viejos y sentirse crocantes de secos.
   Alguna vez llegará aquello que tiempo atrás caracterizaba a Perón, y era el respeto y la práctica de la justicia social.
   Pero eso, para los argentinos, es sólo parte de la historia…
 
Imperio de la prepotencia
LA  AGRESIVA  DIRIGENCIA  SINDICAL EN POCO
CONTRIBUYE A UNA NECESARIA PACIFICACIÓN
 
   “La violencia es indigna del hombre. Es una mentira pues está en contradicción con la verdad de nuestra fe y con la de nuestra condición humana. La violencia destruye lo que pretende defender: la dignidad, la vida, la libertad del hombre” fueron palabras que pronunciara desde su sabiduría el pontífice Juan Pablo II con relación a una situación en Irlanda penosamente conflictiva y que, más cerca de nosotros, debiera tener en cuenta cierta dirigencia sindical nacional, apegada a las riquezas, a los negocios, a los entuertos con el poder y a otras actitudes, que los distancian de quienes debieran ser sus verdaderos beneficiarios, que son  los trabajadores.
   Ejemplos son los que sobran en el ejercicio y la práctica de la prepotencia, del apriete, de la patota agresiva que no luce ni el más mínimo grado de respeto y sus únicos objetivos son mantenerse en la perpetuidad del poder sindical, amasar cuantiosas fortunas, ceder  cargo como si fuera hereditario, trenzar con las autoridades de turno si son de la misma tendencia ideológica o hacerle la vida imposible a un empresariado que a veces se excede, pero que debe ser protegido únicamente con el respeto por las leyes laborales y los convenios suscriptos, por ser una fuente de trabajo lo que no equivale a permitirle abusos, sino procurar que no cese su actividad, porque en la mayoría de los casos la que resulta afectada es la comunidad.
   No es tan solo recordar los 12 o más paros generales con todas sus secuelas emergentes, que decretara Ubaldini en desacuerdo más ideológico que gremial con el entonces presidente Raul Alfonsin, de lo que tardíamente se arrepintiera, ni las paralizaciones de actividades que se resolvieron entre las cúpulas como las artes más frecuentes que buscaban hacer equilibrio en esa delgada línea que separa a ley del desastre social.
   En la actualidad, pese a que en sus orígenes la CGT era la columna vertebral del Movimiento Nacional Justicialista, las diferencias internas lo han debilitado como organización política, condicionada por las variaciones ideológicas de sus dirigentes, que han venido recorriendo esa frontera desde la derecha de Perón y López Rega hasta la extrema izquierda que tuvo sus variopintos exponentes.
   Lo que aparece intolerable es la violencia que se ejerce en la lucha por reivindicaciones que pueden ser justas, pero se debilitan ante la gente por los métodos que se emplean, muchos de ellos repudiados por la sociedad.
   El desmesurado enriquecimiento de ciertos capitostes sindicales es otro de los elementos negativos no para descalificarlos, sino para que la ley los tenga en cuenta a la hora que por cualquier causa deban rendir la verdad acerca de las groseras riquezas acumuladas.
   Más allá de lo que sostenía Esquilo que “la violencia engendra la violencia” o los dichos de Fenelón asegurando que “la violencia no sirve nunca para persuadir a los hombres; sólo sirve para hacerles hipócritas”. Y acerca de la sabiduría de los grandes pensadores, me inclino por la contundencia del Mahatma Gandhi: “La no violencia es la ley de los hombres; la violencia es la ley de los animales”.

¿Hasta cuándo tamaña indiferencia?
LOS MAPUCHES HACEN “SU NEGOCIO” PORQUE
ES COMO SI NOSOTROS SE  LO PERMITIÉRAMOS
 
   Es para pensar, negativamente por cierto, que nuestro país no tiene argumentos legales como para impedir esa invasión que desde algunos pocos años, vienen perpetrando esos que se dicen mapuches aunque tengan oficinas creo que en Nueva York o en Washington, manejen importantes sumas de dinero y tengan apoyo de ciertos políticos junto al vistagordismo chileno, que les permite tamaña impunidad. Incendiaron un puesto de nuestra Gendarmería, se tomaron como propias 40 hectáreas de territorio argentino que están parcelando y distribuyendo entre los okupas, ejercen inusitada violencia contra nosotros, se ufanan de una pretendida condición de guerreros y lo peor, que tienen algunos de nuestros compatriotas como apoyo de sus demandas.
   Puede que sean históricas, tan históricas como desatendidas en su momento, lo que de ninguna manera les justifica la violencia con la que actúan en perjuicio de nuestros connacionales que se sienten desamparados por las autoridades y ya insistieron hasta el hartazgo, demandando la intervención de nuestras fuerzas armadas, de gendarmería o lo que fuere, para regularizar una situación a todas luces anormal y que tiende a extenderse en el tiempo apoyada en la indemnidad que les estamos regalando.
  Y los que se dicen mapuches, que tengo entendido son de auténtico origen trasandino, han trazado un mapa más que curioso, porque al separar una franja territorial de Oeste hacia el Este, pretenden quedarse desde la Cordillera de los
Andes hasta el puerto y las playas de Mar del Plata, como una demostración que no son nada tontos. Un delirio que suena increíble, y más aún al advertir el exceso de mesura por nuestra parte, permitiendo que siguieran avanzando y tomando tierras que son nuestras.
   ¿Tenemos el mismo Canciller monoidiomático?
   Si es necesario acudir a una corte internacional, tratemos que sea en plazos perentorios, porque hay situaciones que a la hora de considerarlas internacionalmente, ciertos árbitros suelen inclinarse por no modificar lo que ha sido pirateado.
   Y por más que tengamos territorio para regalar, no es posible que nuestras autoridades sigan tolerando una invasión que debieron rechazar desde sus comienzos, y no dormirse en una especie de indiferencia que aparte de daño, nos causa una enorme desolación.  
   No estamos en condiciones de afrontar tantos y tantos desengaños…

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