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24 de agosto de 2025

EDICION DOMINICAL ESCRITA DE “SÍGANME LOS BUENOS”,RESPUESTA A LA CENSURA

La “gran familia” de los SRT, investigada
NO FUE EXAGERACIÓN SOSTENER QUE LOS
S.R.T. DE LA UNC ERA “EMPRESA FAMILIAR”
 

   
    La búsqueda de la Justicia, dicha y escrita con mayúsculas, suele ser una simple cuestión de confianza en las instituciones y paciencia en cuanto a su concreción, que es cuando comienza el camino hacia la reivindicación de los ofendidos frente a esa manía que abrazaron muchos argentinos de “familiarizar” conducciones de instituciones estatales o con alguna otra dependencia del Estado, buscando el propio beneficio con la simple y reiterada costumbre de rodearse de parientes y/o allegados en la conducción de esos organismos, para lo cual comprometen presupuestos, soslayan licitaciones, realizan compras directas y otras maniobras que lejos están de ser cubiertas con el lógico y saludable manto del respeto por la ley.
   Ahora resulta que hilando fino, existen elementos como para sostener que alguna razón teníamos en este espacio radial que los escamoteara “entre gallos y medianoche” la conducción de los SRT, Servicios de Radio y Televisión de la respetable y cuatrisecular Universidad Nacional de Córdoba que se llamó durante más de 15 años “Síganme los buenos” y que se instalara con buenas mediciones dentro de la población cordobesa, provincias vecinas y algunos cercanos y también remotos países del exterior.
   Nos censuraron malamente, por la espalda y sin aviso, cuando se nos ocurrió -éste periodista en particular- sostener que los SRT se habían convertido en una “empresa familiar” y existen ahora detalles como para confirmar plenamente aquella revelación que fue tomada por artero motivo para desplazarlo de su espacio, al igual que otros emprendimientos periodísticos porque esos espacios -también lo señalamos en su momento- fueron liberados para albergar allí a su “propia tropa” y disponer de ellos con miras a futuras elecciones.
   Resulta ahora que desde el exilio obligado, que no consiguió acallarnos, vemos con satisfacción que la Justicia se ocupa de ventilar aquella certeza de la “empresa familiar” a la que hacíamos mención y que fuera tomada en su momento a chanza, exageración, equivocación o fruto de alguna “mala entraña” sobreactuada en la defensa de sus auténticos derechos.
   A los efectos de expandir tal actualización de la situación, considero oportuno, en lo personal, la lectura de la página18, sección “Ciudadanos” del diario La Voz del Interior de este domingo 24 deagosto, donde aparecen los detalles de las maniobras perpetradas desde los SRT en beneficio de parientes cercanos y no tanto, de la conducción renovada unos meses atrás, “remanente” del kirchnerismo y que se venían dando con alguna anterioridad.
   Frente a esa situación callaron tanto el gremio de Prensa como legisladores y políticos de todos los colores en una dolorosa actitud de silencio e indiferencia, que incluso comprendió a los casos fatales de Roxana Menéndez, Claudio Ferrer y otras curiosas “inversiones” concretadas que fueron a parar al rincón de las anécdotas y los olvidos.
   Celebramos con mi  tenaz y eficiente equipo de trabajo y producción, esta revelación periodística que coloca las cosas en su lugar, con el ruego personal de no ceder frente a las presiones que seguramente sobrevienen con quienes cometen “el error” de hurgar en las arcanas entrañas de los “errores” perpetrados.
  En tanto para cerrar este capítulo inicial de lo que se supone será un largo proceso de dimes y diretes, este periodista opta por hacerlo con una sentencia de un gran pensador como lo era Eurípides, para que en los SRT procuren instalar hacia la Justicia un ruego de no aflojar, hasta las últimas consecuencias: “A las personas con las que hemos sido injustos, raramente solemos mirarlas con buenos ojos. Al contrario, despiertan en nosotros el deseo de ser todavía más despiadados la próxima vez, aunque sólo sea por suavizar la primera injusticia que cometimos”.
   Reconforta saber, después de todo, que no toda lucha es vana y puedo asegurar que ese es uno de mis más íntimos orgullos…
GONIO FERRARI
Periodista censurado
que todavía piensa…
 
Millonarios del sindicalismo  
URGE UNA “VACUNA” QUE IMPIDA EL
ENRIQUECIMIENTO DE LA DIRIGENCIA
 
   No hace mucho tiempo y siendo tontos sin que nos diéramos cuenta, nunca se nos dio por escudriñar en las súbitas y desmedidas riquezas que muchas veces sin pudor, mostraban los “popes” de la dirigencia gremial argentina y en un exceso de inexistente inocencia, llegamos a pensar que la base de esas fortunas estaba en el sentido del ahorro que se había posesionado de quienes a brazo partido luchaban a veces con desmedido fervor que pasaba a ser violencia para encaramarse en las cúpulas y pasar de la categoría “laburante” a la ansiada, apetecida y ya envidiada figuración de “dirigente”.
   Ahora nos sorprende ver a muchos capitostes sindicales marchar junto a los jubilados que protestan, cuando ellos, desde sus conducciones, poco hicieron en favor de quienes se retiraban para acogerse a todos los “beneficios” que supuestamente recibirían en el “jubileo” de sus existencias terrenas, como jamás tampoco me enteré de la existencia de laburantes ricos y sindicalistas en la pobreza extrema, aparte de conformar una “elite” con vocación de eternidad en sus cargos, hasta el punto que hay algunos casos con más de 30 años gozando del poder y de las chequeras, con las que seguramente pudieron pasar a la gran vida con mansiones, viajes al exterior, servidumbre, autos de alta gama, guardaespaldas y otras gangas, muy superiores, entren otras, a las que resultan agraciados beneficiarios los legisladores especialmente los nacionales.
   La enorme mayoría de los sindicalistas se confiesa fanáticamente peronista y actuar siempre en defensa y apoyo de los trabajadores aunque ahora, muchos de esos “conductores”, sin siquiera ponerse colorados, han pasado a la calificación de “socialdemócratas”.
   ¿Quién los entiende?
   Llegará el día que la situación y las revelaciones derroten a las complicidades y a los silencios, hasta que se conozca toda la verdad y la historia de inexplicables riquezas alcanzadas por ciertos dirigentes gremiales que pese a ser “lacra” dentro de sus organizaciones, viven de reelección en reelección por dos razones aparte de eso que le llaman “respeto” pero que no todos inspiran, que son las dádivas que reciben privilegiados sostenedores de sus renovadas candidaturas.
   Llegará el día que de alguna manera los trabajadores se vacunen contra esos personajes que tanto daño le hacen a la masa de “seguidores” encandilados por sus propias ansias de llegar a tales alturas con el menor de los esfuerzos.
   Que no se enojen entonces los capos” de esas organizaciones, si muchos ya los tilden de “esquimales”, porque nunca, jamás, han transpirado.
GONIO FERRARI
 
Desde el Covid al Fentanilo  
¿ES CULPABLE  DE  FATALES NEGLIGENCIAS
EL ESTADO A LA HORA DE LOS CONTROLES?
 

   Es como si el paso implacable del tiempo hubiera tejido una cortina de imperdonable olvido, transformando en penosa anécdota los miles de casos de muertes evitables como consecuencias de la angurria que prevaleciera por encima de la realidad, cuando desde la cúpula  del poder “nacional y popular” de entonces era un hervidero de intereses a la hora de negociar la compra de vacunas en el exterior, mientras los funcionarios encargados de brindarnos protección vivían más pendientes de los números que manejaban en moneda extranjera, que del sufrimiento de tantos parientes que despedían sin siquiera poder ver a sus familiares embolsados en el negro plástico de lo irreversible.
   Cuando el poder se destaca por su ausencia que es el disfraz de la indiferencia y la ineptitud, lo peor es que con tal ausencia se potencia la gravedad de cualquier situación conflictiva.
   El vértigo del dolor obró en un viraje a la obligada resignación al menos por aquellos enlutados tiempos, hasta que se conocieron las tramoyas en las que incurrieran -en beneficio propio y para desgracia ajena- desde aquel penosamente inolvidable G.G.G. a quien le confiaran la patriótica tarea de ocuparse de la provisión de vacunas con la casi segura recomendación de manejar los números fatales para restarle dramatismo a la situación que nos tocaba vivir. Por eso redondeaban las cifras ocultando la dolorosa verdad de alrededor de cien mil casos fatales.
   Precisamente -tengo entendido- al bueno y eficiente Ginés Gonzalez García no le quedó otra salida que renunciar y si mal no recuerdo lo hizo desde la comodidad que pagamos los argentinos, del hotel que lo alojaba en España y no faltaron los maledicentes que aseguraban que G.G.G. se vio obligado a volverse apresuradamente de España por problemas con el idioma…
   Las alarmas cundieron con los primeros desenlaces fatales y es sorprendente que al menos dentro de lo que se conoce, fueron muy reservados como recónditos y encubiertos secretos de Estado por temor al pánico, pero más por el descrédito hacia la seriedad de un gobierno que optó por el escondrijo a un gravísimo caso de intoxicación masiva. Y algo tardíamente surge el interrogante: ¿se inició de alguna manera por parte del poder central, una investigación seria -seriamente dicho- que terminara adjudicando responsabilidades de tantas muertes, muchas de ellas evitables?
   Algo tardíamente  aquella es la misma pregunta que ronda seguramente en la intimidad de las conciencias de quienes primero escondieron y después “descubrieron” los casos de muertes por Fentanilo o como le quieran llamar, que hasta ahora ronda superando un centenar de desenlaces fatales, y la raíz de tantos crímenes por ahora impunes  está entre las tinieblas del origen y de las complicidades que comparten los verdaderos irresponsables, cultores del “yo no fui”.
   Allá por los confines de la historia, Cervantes supo decir que “necio es y muy necio el que, descubriendo un secreto a otro, le pide encarecidamente que le calle”, aplicando cierta analogía con una inocente pregunta que solía plantear por entonces Lope de Vega: “No guardas tú tu secreto ¿y quieres que otro le guarde?” aunque sin embargo y como culminación de lo que se consideraba arcano, muchos optaron por seguir a Confucio: “El silencio es un amigo que jamás traiciona”.
   Aquello que alguna vez nos tocó afirmar que era un maligno juego de intereses, celos, envidias, codicias y ambiciones viene lentamente caminando por la relajación en su ruta hacia la amnesia y de lo que se conoce, es como si no existieran quienes tienen la desgraciada culpa y la impostergable misión de hurgar a fondo, “hasta el hueso” porque al tamaño costo político que nos reclama la realidad que debemos pagar por inacciones o maniobras dinerariamente redituables para ”los elegidos”, alguien tiene que asumirlo.
   Y uno de los detalles que asoma desde los silencios consagrados, es que aquello de “cero autocrítica” y la memorable maniobra de que “las culpas son todas ajenas” no será para la historia una exclusividad que se cansaran de recitar los responsables de una parte importante de la postración, que al irse del poder desalojados por las urnas, nos dejaran los que ahora sueñan y amagan con volver.
   Y ya que vamos de dicho en dicho fue nadie menos que Juan Perón quien descerrajó en su momento algo que fue tomado como un desafío a la ley: “Para los amigos, todo; para los enemigos, ni justicia” aunque a título personal y por haber soportado una que otra injusticia, me  inclino por la enorme sabiduría de San Agustín, dicha como si en sus tiempos hubiera conocido a los argentinos: “Sin la justicia ¿qué son los reinos sino una partida de salteadores?”
   Algo se avanzó desde menos que la nada para la identificación, búsqueda y resguardo de riguroso y controlado  encierro, con algunos de los implicados en lo que derivaran el espanto de llanto, luto, pesar e impotencia, ahora que podemos llegar a sostener que las cárceles están llenas de atrasados mentales; la mayoría de los criminales inteligentes están libres paseando por las calles o con alguna cuota de poder político, y muchos de ellos están convencidos de ser personas respetables.
   Para esos casos, bien y oportunamente, sin más pérdidas de valioso tiempo en inútiles idas y vueltas que facilitan un visible “trabajo” aplicado a la limpieza de pruebas condenatorias, para esos sátrapas hambrientos de poder y de dinero, enemigos de la vida, cuadraría aquel poco sutil y aplicable pensamiento de Juan Domingo Perón referido a la Justicia.
GONIO FERRARI
Periodista censurado
 
Más allá del triunfazo de ayer
FÚTBOL Y RUGBY, ENORMES DIFERENCIAS
QUE  ES  PRECISO TOMARLAS  EN CUENTA
 

   Es muy cierto que el más popular de los deportes sea una muestra de habilidad, juego en equipo, táctica, jugadas preparadas, rigor de entrenamientos, vida sana, control de los romances, desborde muscular, más de dos pulmones por jugador y otras exigencias, impone una conducta para enfrentar algunas de las alternativas del fútbol pero de manera especial lo atinente a las lesiones que se llegan a padecer, por parte de quienes han hecho de ese deporte una forma de vida y una escalera hacia la fama y la fortuna, sobre todo si sobresalen entre nosotros y luego son “comprados” por equipos extranjeros especialmente europeos, lo que no difiere entre las dos disciplinas porque para el fútbol somos desde hace años un “mercado internacional” de buenos exponentes del balompié así sean avezados practicantes o entrenadores.
   En cuanto al rugby y más allá de la trascendental victoria lograda ayer por Los Pumas en su encuentro en casa propia frente a los temibles neozelandeses, quienes ya los vencieran más 30 veces contra dos o tres victorias de los nuestros y un empate, es bueno establecer algunas diferencias entre fútbol y rugby, para que poco a poco sea mayor la cantidad de seguidores con los que cuenta el deporte de la pelota ovalada.
 
Empezando por lo inmediatamente anterior a un encuentro internacional, la ceremonia de los himnos es eso: una ceremonia plena de respeto porque los jugadores de rugby no mascan chicle, no se acomodan los flequillos, no se sacan los mocos ni hacen “fonomímica” y “playback” con sus canciones patrias mientras los rugbiers se desgañitan y muchos lagrimean entonando sus himnos.
   Durante los encuentros se advierten otras enormes diferencias porque el fútbol es habilidad, creatividad, estado físico, teatralización como de esas lesiones inexistentes pero  reacciones aparatosas como de recibir tres puñaladas en el pecho y dos disparos de revólver en la nuca.
   Párrafo aparte para los árbitros, atados a un viejo concepto del rugby que reza “El árbitro siempre razón y más cuando no la tiene” y nadie osa protestar cintra un fallo del soplapitos aparte que se posee tecnología de apoyo similar al Var para las jugadas confusas.
   En el rugby advierto que existe mayor respeto por el rival y su “barra” en un juego de alto y riesgoso contacto, a fuerza de habilidad y fuerza que muchas veces se confunde con casos de extrema gravedad como producto de la mala intención del adversario.
   Por último, el “tercer tiempo” en el fútbol es por esa pésima costumbre de tomárselas en “estado de guerra” con el adversario en las tribunas, con escenas de violencia, pugilato, tenencia y uso de armas blancas y de fuego y otras lindezas, a diferencia del rugby que al dar por finalizado el enfrentamiento deportivo, todos actúan como buenos amigos, se abrazan y en los vestuarios por lo general comparten birras, scotch y algún vinito con “choris” y otras vituallas.
   Sólo eso, para que alguna vez se comprenda que el rugby, deporte de alto contacto y el fútbol, muestrario de habilidad, equipo, fervor y gambeta, permitan ser desvirtuados por algunos loquitos que nunca faltan y creen que la maldad es un distintivo que los resalta como héroes.
   ¿Algunos delitos graves, perpetrados por jugadores de rugby borrachos y lejos de las canchas? Existieron, pero en mínima comparación con los que protagonizan activos y ex exponentes del fútbol encumbrados o no, incomparables por su gravedad, con los que suelen “distinguirse” algunos rugbiers.
   Porque si es por patotas, existen como “final de fiesta” para muchos, de distintas actividades no tan sólo deportivas.
 
Megacausa del Registro, infaltable
VARIOS “CUANDO” ENSOMBRECEN UN
PANORAMA  QUE  RECLAMA CLARIDAD
 

   Enseña la Real Academia Española que el absurdo es algo contrario y opuesto a la razón, que no tiene sentido, resulta contradictorio, arbitrario y disparatado. Esta definición trae de inmediato a la mente la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba y sus curiosas situaciones.
   Como ejemplo de ello: Cuando un juez dice que no tiene ninguna prueba contra un imputado, pero igual lo encierra en prisión preventiva por su convicción. Cuando se acusa a personas por figurar en una agenda, en un contacto de teléfono, por ser compañero, familiar, vecino o cercano a otro imputado. Cuando se encarcela sistemáticamente a estas personas durante tres años sin llevarlas a juicio. Cuando los imputados llegan a juicio con la condena ya cumplida.
   Y seguimos con los “cuando”: Cuando se designa una comisión especial para juzgar los casos, algo prohibido por la Constitución, en lugar de los jueces que por sorteo corresponden. Cuando se sostiene que la causa es una sola y que son distintas a la vez (así como se escucha) a fin de que la comisión se haga cargo de todos los juicios. Cuando se juzga repetidamente a los mismos imputados. Cuando la fiscalía cita las palabras de testigos anónimos que nadie puede ver, conocer, citar, ni mucho menos confrontar. Cuando se acusa de confabularse y ser una banda a personas que no se conocen ni se comunican entre sí. 
   Casi es el último “cuando”, sin ninguna certeza: Cuando se ignoran las acusaciones de los testigos contra altos funcionarios. 
   Estas situaciones reúnen varios requisitos del absurdo, un atributo que ejercido por un Poder Judicial debiera ser motivo de profundo y severo análisis.
 
 
No es “adiós”. Es ¡hasta pronto!
ÍNTIMO  MENSAJE DESTINADO A
NUESTROS FIELES SEGUIDORES
  

   Giácomo Leopardi, poeta y filósofo italiano, supo sentenciar años atrás -muchos- que “Siempre oprime dolorosamente el corazón humano, aunque sea extraño, el que se va y dice adiós para siempre”. No es mi caso porque nunca me fui de donde estuve feliz y respetado hasta que… Por eso opto, en esta instancia, inclinarme por un proverbio árabe que posee la fuerza de una verdad enorme: “Sólo el que tiene el pié sobre la brasa sabe lo que es la quemadura”.
   Con mi enorme agradecimiento…
GONIO FERRARI
Periodista en reposo

11 de diciembre de 2024

No es momento de perder el tiempo…

UN LATROCIDA  (COMO EDGARDO KUEIDER) NI
SIQUIERA MERECE JUICIO DE LA DEMOCRACIA
 
   Es un curioso caso como para sostener que “ya está todo dicho” y sería un pecado cívico  demorarnos en cabildeos y entramados escuchando las previsibles declaraciones de alguien tan “Infragantemente” pescado y sin posibilidades de justificar lo que hizo, que seguramente sea la reiteración de una repudiable conducta.
   Los argentinos, que vivimos tiempos de crisis, no merecemos que en nombre de ciertas prisas de la política, debamos perder  tan lastimosamente el tiempo, cuando lo que necesitamos es sostener y fortalecer una dinámica que nos permita recuperar los meses y los años vividos en la boca del cráter y el imperio de la corrupción.
   No permitamos entonces que la impunidad cómplice sea más veloz que una necesaria, veloz y contundente justicia.

17 de abril de 2022

S.L.B.: "ZAMBA DE MI ESPERANZA" Y SU HISTORIA PARA UN COMIENZO EN TAL SENTIDO - QUE LA PASCUA ACOMPAÑE TIEMPOS DE RECONCILIACIÓN - TODO VALE SI ES PARA APORTAR A LAS ARCAS MUNICIPALES - MEGACAUSA DEL REGISTRO: LA REALIDAD OBLIGA A QUE EN PRISIÓN NO HAYA FESTEJOS - INCUMPLIBLE ESO DE NO APLICAR AUMENTOS DE TARIFAS EN SERVICIOS ESENCIALES - GRIETA PIQUETERA, UN NUEVO FRENTE DE TORMENTA DAÑINO QUE AFECTA A LA SOCIEDAD - CRECIENTE INFLACIÓN Y ALGUNAS IMPENSADAS Y COHERENTES SOLUCIONES - IMPOSIBLE NEGAR O ESCONDER EL DIVORCIO EN LA CÚPULA DEL PODER NACIONAL & POPULAR, etc.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos”, edición nº 721 del 17/04/22 emitida en dúplex por AM580 y FM88.5 ambas dependientes de Radio Universidad Nacional de Córdoba.

“Zamba de mi esperanza”
A PROPÓSITO DE ESTA CANCIÓN A VECES ES
BUENO REFRESCAR LA MEMORIA COLECTIVA
 
  Me toca hoy hacer una apertura distinta simplemente porque se me ocurrió así y porque es Pascua, casi sinónimo de hermandad y de esperanza. Les comento precisamente que la «Zamba de mi esperanza» fue compuesta por Luis Hermenegildo Profili en la década de 1950 y firmada con el seudónimo de Luis Morales y registrada su autoría en 1964. Profili (1906-1975) era un empresario de la construcción mendocino residente en San Martín, aficionado a la música folclórica y en especial a la zamba, que cantaba acompañándose con la guitarra o el bombo y componía canciones sin conocimientos de escritura musical. Una de esas canciones fue «Zamba de mi esperanza», que se fue haciendo conocida entre los participantes de las peñas y reuniones de amigos en las que cantaba incidentalmente Profili.
   En esas circunstancias la oyeron Los Hermanos Albarracín, dúo riojano relacionado con Jorge Cafrune, «el Turco», cantante jujeño de origen árabe, quien había grabado en su álbum, Folklore (1962), el tema «Virgen india» de los Albarracín, que se constituyera también en su primer éxito.
   Así fue grabada como tema inicial del quinto álbum solista de Cafrune, “Emoción, canto y guitarra” de 1964. En enero de 1978 Jorge Cafrune desafió a la censura de entonces y cantó «Zamba de mi esperanza» en el Festival de Folklore de Cosquín y pocos días después, el 31 de enero, murió atropellado por un Rastrojero cuyo conductor se dio a la fuga cuando el artista se dirigía a caballo a Yapeyú. Existen sospechas que se trató de un asesinato ordenado por el gobierno militar y ejecutado por un teniente del ejército, a quien dos sobrevivientes del centro clandestino de detención La Perla señalaron como la persona que dijo que «había que matarlo para evitar que otros cantantes hicieran lo mismo».
   En cuanto a eso de “lo mismo”, porque esa zamba había sido prohibida por el usurpador gobierno militar de entonces.
   Y José López Rega, estrecho colaborador de Perón y de Isabelita, creador de la triple AAA, Alianza Anticomunista Argentina, había comentado públicamente que Cafrune con su guitarra era más peligroso que con un fusil.
 
Más allá de la fe y de las creencias
QUE LA PASCUA DEL REENCUENTRO SIRVA
PARA  VIVIR  TIEMPOS DE RECONCILIACIÓN
 
   No es el de hoy un día cualquiera, más allá de sus históricas connotaciones religiosas para el cristianismo y la Humanidad en general y de algunas nostalgias alfonsinistas que nos remiten a jornadas turbulentas de amenazas, caras pintadas y remembranzas de  molestos y absurdos autoritarismos -roguemos- superados por la democracia aunque hubieran quedado algunas semillas de imbécil rebeldía que intentan germinar, más grave aún cuando advertimos con pesar que desde ciertos sectores preparan el terreno para esa siembra de odio, incomprensión, angurria y vocación por la revancha.
   Pero es, de cualquier manera un día de reencuentros en la familia, esa sociedad de excelencia que mantiene desde el fondo de la historia su calidad fraternal que bueno sería proyectarla a todos los niveles de la sociedad, una sociedad como la nuestra que más se alimenta de desencuentros que de acuerdos. Estos últimos tiempos han estado signados por la profundización de una grieta que separó familias y amigos, porque desde el poder se aplicó para nuestra desgracia ya excenta de asombro, el perverso estilo de dividir para reinar.
   No es hora de palabras, de discursos ni de censuras a esas actitudes que los argentinos buscamos superar con respeto, tolerancia y armonía, sentimientos imprescindibles para el sostenimiento del sistema democrático.
   En un momento llegamos a pensar que la repartida tragedia de la pandemia sería el factor que alejara resquemores, que licuaría sospechas y que frente al hecho terrible de compartir el mismo drama, su desarrollo y sus tremendas consecuencias, todo eso serviría para reconciliarnos en la vida más que con la vida.
   Entendamos de una buena vez con lo mejor que nos quede de buena voluntad, sensibilidad y sentimiento de respeto hacia el prójimo, que hacer sinónimos entre opositores y enemigos, acentúa la postración de la que se intenta salir para superar todos los problemas que nos aquejan para que consigamos por fin y merecidamente, disipar los nubarrones que cíclica e inevitablemente como la peor de las pestes, aparecen en el horizonte argentino.
   En un país tan rico como el nuestro, no merecemos padecer los demonios de la corrupción, de la inflación, de la rapiña. Demasiados han sido los sacrificios vividos en los últimos años -y no tan sólo en la pasada década- como para que pongamos a prueba otra vez nuestra capacidad de superar los temporales porque siempre dejan secuelas.
   A la hora del abrazo, de augurarnos paz y felicidad, lo hagamos con la íntima y fortalecida convicción del sacrificio y la grandeza por la que tantos cayeron.
   Y volviendo al terreno de las creencias religiosas, será sin dudas el mejor homenaje a quien por nosotros, murió en la cruz.
 
La prioridad es recaudar
TODO VALE A LA HORA DE ALIMENTAR LAS
CASTIGADAS ARCAS DE LA MUNICIPALIDAD

   Realmente es para pensar con amplitud de criterio, si lo que viene haciendo la Municipalidad de Córdoba, aparte lógicamente de obras que benefician parcialmente y dañan de la misma manera a la comunidad cordobesa, ha sido encarado formando parte de la campaña precomicial que aunque aparezca lejana, para los políticos los tiempos importantes son el hoy y el mañana inmediato y a lo mejor por eso es que muchas veces no se apela a la memoria tanto propia como de la gente.
   Y toda esa parafernalia de pinturas, ampliación de espacios verdes, remodelaciones inoportunas de plazas porque existen otras acuciantes prioridades y abandono de algunos emprendimientos ante falencias barriales alejadas del centro, por donde todos pasan y todo se ve, tiene su costo y es de imaginar la cantidad de dígitos que venimos acumulando que alguien tendrá que pagar, y lo peor de todo es que ese “alguien” somos todos nosotros, los contribuyentes sometidos a la tortura del pago de tributos que no siempre se aplican a necesidades acuciantes de la población.
   Ni hablemos entonces del endeudamiento porque la recaudación no es brillante ni generosa en números en estos tiempos de crisis y es para que nos inquiete saber que el tiempo, es el que fabrica y agranda las bolas de nieve de lo que tenemos la obligación de pagar.
   ¿Qué todo es publicidad? Por supuesto que lo es en parte por esa atávica postura de eternizarse que por lo general adorna a los políticos, y no es necesario aludir a las causas que motivan esa actitud con mucho de mezquindad y egoísmo.
   Porque si es que alguien lo ignora, es bueno saber que la publicidad mediática que acompaña a cada proyecto o realización es tan onerosa que muchas veces supera a los valores dispuestos para esos emprendimientos.
   Entonces como “hay que ponerse” como dice el criollo, es que las autoridades buscan y encuentran o fabrican las maneras de recaudar y tenemos por ejemplo, de los muchos que se pueden hacer notar, que las penalidades por infracciones han recrudecido alimentadas por controles que se hacen de infractores, en lugar de disponer partidas para dar a conocer las obligaciones e instruir a la población para que las respete, en lugar como ya lo dijimos de apelar a la sanción pecuniaria que a nadie le resulta simpática.
   El tema de la limpieza de la ciudad es otro de los aspectos salientes por lo inestable de su cumplimiento, siempre a merced de la empresa contratada para tal cometido, siempre sujeta a imposiciones y caprichos de un gremio acostumbrado a presionar con la falta de servicios para lograr sus objetivos.
   Resulta que ahora los contribuyentes a ítems como barrido, limpieza y recolección de residuos son víctimas -al menos el sector de bares, restaurantes, confiterías y afines- al doble pago indirecto del tributo porque deben encargarse ellos de los residuos y su separación y contratando a una de tres o cuatro empresas emparentadas con el municipio, pagando aparte por lo que ya pagan mensualmente con sus amenazantes cedulones.
   En verdad, medidas con olor a confiscatorias porque aparte de haberlos perjudicado en numerosos casos alterándoles la circulación vehicular, apartando las paradas del transporte y cerrando calles, les obligan a que afronten el pago de algo que ya vienen haciendo sin que les cumplan, porque es un espectáculo hediondo y lamentable la podredumbre que se amontona en cada rincón de la ciudad, cuando por una causa u otra la basura no se retira por quienes cobran para hacerlo.
   En fin y resumiendo, todo esto es parte de los costos que genera una campaña para el posicionamiento de candidatos, que en lugar de ser solventada por los partidos políticos, se optó por lo más conveniente, que es hacernos pagar a todos para que ellos se luzcan como candidatos.
   Ese es el feo costado de la política que no debiera existir.
 
Megacausa del Registro de la Propiedad
LA REALIDAD OBLIGA A QUE LA PASCUA
NO SEA PARTE DEL FESTEJO EN PRISIÓN
 
   Paz, salud, alegría, reunión de familia, libertad, vida, son deseos y atributos de las Pascuas. Enseña la historia religiosa que Pascua significa vencer la esclavitud, sufrimiento, dolor y muerte a la que un pueblo estaba sometido. Así la Pascua resulta un paso hacia esa nueva vida. 
   Traído a nuestra realidad resulta difícil no encontrar paralelo entre el relato de la antigüedad y la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba, en la esclavitud de un encierro injusto, al realizarse sin juicio previo y contra las normativas de la ley; en el sufrimiento y el dolor de la separación familiar, la marginación laboral y el escarnio social, y en la muerte, literalmente la muerte, de los que fallecieron en esos años de prisión preventiva sin haber sido nunca juzgados y que permanecerán como injusticia tan insalvable como eterna.
   Una opresión a la que muchos fueron sometidos, mientras otros, catalogados como poderosos, funcionarios y beneficiarios no fueron investigados y ni siquiera buscados. 
   Es así que, aunque muchas instituciones han reclamado en esta causa el cumplimiento de las garantías constitucionales y el ejercicio de una justicia transparente, objetiva, imparcial e igualitaria, a diferencia de la historia, el caso que nos ocupa aún aguarda poder festejar su Pascua, lo que esperamos que ocurra en menos de 400 años.
 
Si el FMI lo exige…
POCO PROBABLE NO APLICAR AUMENTOS A
LAS TARIFAS DE   LOS SERVICIOS PÚBLICOS
 
   En realidad el asunto tan controvertido del arreglo con el Fondo Monetario Internacional fue tan franeleado desde todos los sectores, que aquello de no perder de vista la letra chica de lo que se suscribía como compromiso, pasó a ser parte de los malos recuerdos porque poco a poco van surgiendo ciertas exigencias que muchos ni siquiera sospecharon que debían tomar en cuenta, pero lo mejor es dejar esos detalles para los analistas que creen y dicen saberlo todo pero muchas veces, a la luz de los resultados, parece que no son tantos los atributos intelectuales que se adjudican.
   Se prometió hasta la ronquera en los discursos, que los servicios públicos no incrementarían sus tarifas para no seguir con esa espiral ascendente de la inflación que no respeta promesas, parámetros ni posturas de aquellos que han hecho tanto de la mentira como del exitismo, un detalle saliente de su personalidad.
   Servicios esenciales como lo son la electricidad, el agua y el gas llegarán a niveles prohibitivos si no se subsidian equilibradamente y no como el caso del transporte público, que el interior con sus tributos solventa buena parte del costo del boleto que se paga en la ciudad de Buenos Aires.
   La tarifa que le llaman social deja de serlo cuando las empresas prestatarias exhiben sus pretextos, siempre rebuscados, para justificar alzas exageradas y tomemos como ejemplo -si es que cabe hacerlo como tal- el de la EPEC, una empresa tambaleante en su economía que luce el envidiable lujo de pagar sueldos más que elevados, premiar por una eficiencia que no se manifiesta en la prestación de su producto y estar sometido permanentemente, a despecho de los intereses ciudadanos, de las demandas de un gremio fuerte, como lo es cualquiera que tenga de rehenes a miles de cordobeses como es casi idéntico el caso de la Municipalidad de Córdoba en su beligerante relación con la conducción gremial.
   Agua, gas y electricidad debieran ser subsidiados por un Estado elefantiásico que engorda hacia adentro y poco se preocupa por adelgazar, cuando debiera ser vehículo de bienestar para el pueblo, más aún en situaciones críticas como las que padecemos.
   Mientras no se asuma tal responsabilidad, seguiremos siendo rehenes de demandas que benefician a un sector laboral, pero perjudican desgraciadamente a la población.
 
¿Es parte de la interna K?
CON  LA  GRIETA  PIQUETERA  SE ABRE UN NUEVO
FRENTE DE TORMENTA QUE DAÑA A LA SOCIEDAD
 
   Uno por allí no sabe si es o no parte de la interna “K” pero el jueves pasado, el presidente Fernández, junto al ministro Katopodis y el gobernador Axel Kicillof entre otros y Malena Galmarini, titular de la empresa estatal AySA, presentó el “Plan Argentina Hace” que según se informó “es integrador porque las obras serán hechas por los propios vecinos”, según palabras que pronunciara el jefe del Estado. El plan contempla una inversión de 8.500 millones de pesos y busca generar unos 20.000 puestos de trabajo que serán ocupados en partes iguales por hombres y mujeres, lo que se supone es positivo para terminar con esa enfermiza manera de agrandar el Estado tomándolo como bolsa de trabajo.
   Las informaciones consignan que en la reunión de la que participó Mario Cafiero analizaron, entre otros puntos, datos estadísticos que maneja el ministerio pero que a él no le son lejanos: en el país, el 60% de los niños y adolescentes es pobre. La pobreza general alcanza a un 40% de los ciudadanos y un millón y medio de jóvenes no estudia ni trabaja. A esto se le suma una marcada baja del consumo de leche y un 20% más de gente que asiste a los comedores debido a los altos costos de los alimentos.
   No es un panorama tan alentador pero que sirve entre otras cosas para comprender el descalabro producido en el seno del sector piquetero, sujeto ahora a otra grieta, en este caso la izquierda por una parte y en la otra los desencantados de esa forma de pensar, y el resto de la opinión generalmente de los planeros, ya acostumbrados a la holganza porque si es por trabajo, bien vale de vez en cuando repasar las páginas de avisos de los diarios -en nuestra caso más cercano, La Voz- para enterarnos que la oferta de mano de obra es generosa, pero los candidatos no abundan porque proviniendo de los beneficios de planes sociales, ni locos aceptan empleos formales en blanco ya que por cruzamiento de datos, perderían los planes y/o subsidios.
   Y el tema de la nueva grieta crispa los ánimos de la gente, sometida a encierros involuntarios, a situaciones enojosas que en algunos casos han terminado en enfrentamientos sangrientos de manifestantes con participantes de esas protestas, y especialmente por la actitud tan inexplicable como peligrosamente contemplativa de las autoridades, que no hacen respetar lo legislado en materia de ocupación de calles, reservándoles a quienes protestan el beneficio de la utilización de media calzada, pero ellos la toman a toda mientras la policía, que recibe órdenes -o no las recibe- mira hacia otro lado.
   Es así como se resiente el respeto de la gente por la autoridad que la desproteje en lugar de ampararle y garantizarle el cumplimiento de las leyes. Quienes protestan debieran hacerlo frente a los edificios o asentamientos de los ministerios u organismos estatales involucrados, en lugar de perjudicar gratuitamente a la gente y contribuir a que se ensanchen las distancias.
   Es en definitiva una nueva grieta de la que se advierte no será simple salir por la manera irreductible con la que actúan los dirigentes que creen que cederían terreno para sus demandas si cumplieran con los dictados de la ley.
   No se dan cuenta o lo saben pero lo esconden, que si el pueblo no acompaña las demandas por considerarlas justas y respetuosamente planteadas, pierden el mejor de los sustentos que es el apoyo popular.
   Pero eso parece no interesarles, suponiendo que la violencia todo lo consigue y la historia nos viene demostrando que ese, como tantos otros, es un mito que nos suele costar demasiado…
 
Interesante e inédita postura
ALTA  INFLACIÓN (CON ARRASTRE) Y DETALLES DE
LO QUE SERÍA APLICAR SOLUCIONES COHERENTES
 
   “Hemos llegado a un nivel económico en el que existe un 50 por ciento de pobreza. Todos los argentinos vivimos mal, las ideologías se agudizan y la solución “genial” es endeudar al país para luego invertir mal esos dineros que nos prestan, que no podremos pagar y patearemos para adelante. Para estos logros no hacen falta ni políticos ni economistas. Por ello mucha gente piensa y repite ‘que se vayan todos’. Gobernar un país potencialmente rico como Argentina no puede ser tan difícil sino todo lo contrario”.
   Tales conceptos pertenecen a un porteño descendiente de vascos exigentes, tenaces y avocados al trabajo.
   Con esfuerzo propio se dedicó a las tareas del campo, creó empresas, perfeccionó métodos, aplicó interesantes iniciativas, fabricó un prototipo de sembradora directa anticipándose en dos décadas a la industria, en fin, un tipo dedicado al trabajo de sol a sol, persiguiendo siempre su sueño de dinamizar el potencial económico de nuestro país y su desarrollo en todo sentido.
   La editorial Quo Vadis, de Mayu Sumaj en nuestra provincia le publicó un libro pequeño, de 65 páginas, donde por casualidad encontré tantas coincidencias con mi propia percepción de la realidad, que me voy a permitir recrearlas con párrafos salteados, como por ejemplo cuando sostiene  que “nos movemos a pura ideología, de derecha a izquierda y entre ambas una grieta profunda que se la quiere mantener aunque el país se vaya a pique, para que no haya justicia y los culpables de esta pérdida de tiempo, de esta paralización del país no paguen por sus delitos”.
   Y alude después a “delincuentes que, en el nombre del pueblo se posesionan políticamente, roban el país y aprovechando la ingenua desaprensión de los ciudadanos, cambian las leyes de la justicia misma para ocultar sus delitos. Puedo asegurar que -sostiene el autor- salvo la ayuda divina, ya estamos en caída libre”.
   Pero el escritor no se encierra en definiciones políticas ni ideológicas sino que propone que “Se debe empezar por frenar la inflación para tener una moneda estable y para ello debemos producir en forma competitiva para poder exportar y traer divisas al país” afirmando que la única manera de concretar tal hazaña en uno o dos años es “dándole prioridad al campo” por sus avances tecnológicos, apoyar al sector con créditos y sin retenciones y pagarle al productor con un dólar por lo menos al valor del oficial.
   Habla entre otras cosas de la estructura logística mal desarrollada sosteniendo que “El costo del transporte en camiones es 13 veces más caro que el fluvial” en ese caso particular y que “sólo un 15 por ciento del territorio argentino produce en forma sustentable y que por ello “el 85 por ciento de nuestro territorio no produce casi nada”.
   Alude a que la energía eléctrica es cara, que se aplican subsidios innecesarios que junto con otros motivos generan impuestos distorsivos y hace alusión a lo dañino de las mafias sindicales, políticas judiciales y empresariales.
   Sugiere que sin endeudamiento externo se construya una hidrovía navegable que conecte con los puertos de mar, el desarrollo energético y minero, incorporar zonas áridas a la producción agroganadera y agrofabril, reducción de impuestos distorsivos y algo que en lo personal considero inexcusable y de urgente decisión, que es achicar el Estado.
   No quiero abusar de la paciencia de los oyentes,
pero permítanme que les consigne un párrafo sobre la inflación que “es un problema que la política no ha podido resolver y esto es así. El mal que agota la economía de nuestro país e impide su desarrollo, en primer lugar es la inflación”. Y de manera contundente afirma y escúchelo atentamente: “Los gobiernos populistas creen que solucionan los problemas económicos sacándole al que tiene para darle al que no tiene, y los gobiernos liberales creen que lo principal es solucionar el déficit fiscal y para ello ajustan el valor de los servicios, que las grandes empresas mal proporcionan al pueblo. Y ambos, para poder gobernar, aumentan los impuestos”.
   Y quiero ahora, con algo de agradecida solemnidad, hacer propio este pasaje de un breve libro con tan contundentes definiciones, que no dejan de ser un compromiso: “Sintetizando: políticos, economistas, teóricos verborrágicos de manos suaves y experiencia productiva cero, dejen de discursear y expliquen qué forma proponen para producir dólares sin recurrir a teorías monetaristas o demagógicas que hasta la fecha sólo han creado pobreza”.
   Casi olvido comentarles que don Eduardo Aníbal Zárate Goyeneche, autor del librito, el 10 de octubre próximo, cumplirá 92 años de vida, y es para que se sienta legítima y patrióticamente orgulloso…
 
Aunque no sea momento para derrapes…
ES  VIRTUALMENTE  IMPOSIBLE  NEGAR O MAQUILLAR
EL CONSUMADO DIVORCIO EN LA CÚPULA DEL PODER
 
   Es tan complicado hablar de la convivencia civilizada o no de una pareja en el común de la vida, porque no es simple andar merodeando en intimidades que por lo general arrojan un resultado que estoy seguro nadie se animará a discutirme: el comedido candidato a mediar en una situación, resulta inevitablemente responsable de las consecuencias del arreglo o del agravamiento del problema y pasa a ser peor que un trapo con piojos para los principales protagonistas de la situación conflictiva.
   No quiero en consecuencia que a nadie se le ocurra tomarme como componedor de ciertas diferencias ya indisimulables que mantienen desde unos meses atrás el Sr. Presidente de la Nación y la Sra. Vicepresidente que lo honrara con la distinción de ofrecerle tan delicado cometido, como lo es gobernar a un país en estado casi permanente de crisis, sin tomar en cuenta los desastres que en todo sentido, hacia adentro y hacia el exterior, provocó la brutal pandemia que para unos estuvo perfecta y científicamente bien encarada y para otros no dejó de ser una muestra del argentino estilo de los parches, las improvisaciones, la corrupción y los remiendos, en un escenario donde nadie osa practicar la autocrítica y las culpas son siempre de los otros… o de las otras y si se quiere, de los otres.
   El tema que más duele, indigna y nos atropella la indignación es que nadie, nadie de aquellos unos, otros u otres ha podido explicar con fundamentos reales y no demagógicos, a quién o quienes hay que facturarles los 130.000 muertos y los consiguientes descalabros que provocaran todas las situaciones anormales que nos tocaran compartir, al menos a nosotros como espectadores de un espectáculo no deseado.
   Y realmente quiero decirlo de corazón; que se dejen de pelear como pendejos imberbes y virginales y se ocupen de guiar este barco con su rumbo tan incierto como errabundo y ciclotímico que no sabemos a dónde cuernos nos llevará, si la autoridad sigue empecinada en pelear para quedarse o encuevarse en lugar de gobernar, de dirigir, de jugarse en soluciones reales y no recitadas.
   Se mueven en campaña cuando -duele decirlo- no se sabe si llegarán todos esos apresurados combatientes de la promesa y del anuncio por encima de las realizaciones y los logros.
   Pero que al menos, y esto es un ferviente ruego, que se respeten como personas porque no deben olvidarse que por encima de todos los cargos, títulos, diplomas o beneplácitos que ostenten, tienen la obligación de ser ejemplo para la ciudadanía.
   Y eso, a la luz de la realidad que a cada momento nos impacta, está lejos, muy lejos de ser logrado.