Desgrabación de los
comentarios del periodista Gonio Ferrari
en su programa Síganme los buenos,
del domingo 02-03-14 emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba.
God middag.
¿Hur är du?
Jag är glad för att komma tillbaka
med dig.
Vi ändrade schemat.
Jag tycks leva i Stockholm,
efter att ha hört den nationella kedjan i går.
Detta är och förblir följ mig bra.
Buenas tardes. ¿Como están?
Me alegro de volver a estar con ustedes y
por dos horas.
Tenemos horario cambiado.
Los saludé en sueco, porque me parece estar
viviendo en Estocolmo, después de escuchar ayer la cadena nacional y las
palabras de nuestro intendente municipal.
Esto es y sigue siendo “Síganme los buenos”
y para no entrar en polémicas inconducentes que no dejan de ser discusiones
estériles, porque nadie de una vereda va a convencer a nadie de la otra vereda,
prefiero apelar al reduccionismo, y limitarme a una cerebral frase del tres
veces contundentemente elegido presidente de los argentinos, el ex teniente
general don Juan Domingo Perón Sosa: “La única verdad es la realidad”.
O si
también lo prefieren en sueco, den enda sanningen är verkligheten.
Ahora, en serio, vamos a lo nuestro de cada domingo, pero
antes quiero saludar a mi hermanito Gustavo, que está terminando de cumplir
años allá, muy lejos en la geografía pero siempre presente y abrazado en los
afectos y en el cariño de la familia.
Aunque allá no tomen vino ... los
religiosos, ¡Salud!
CARNAVAL: QUE SIGA EL CORSO
Nuestro país, a lo mejor por ese síndrome de
su proclamado aunque casi oculto crecimiento, muestra los dolores y los
síntomas propios del desarrollo, como lo vemos, en el paso de la niñez a la
adolescencia.
El acné previo al rubor nacional … y popular
es esa propensión a las contradicciones y si es por ejemplos, basta con dos
emblemáticos: lo que nos saldría gratis con los españoles, resulta que ahora nos
cuesta dólar más o dólar menos la pavada de cinco mil millones, para lo que
habrá que romper el chanchito y lograr así respaldar la cascada de bonos.
Los ojos de la fiebre también nacional y
popular por los derechos humanos mira hacia otro lado, con la estrábica
seguridad que los jubilados nacionales están felices y contentos, aunque no
cobren ni una moneda de aquello que la Justicia le ordenara al poder que tenía que
pagar: el 82 por ciento móvil que aprobado por el Congreso, fue vetado por la
señora.
Los viejos que no pueden hacer piquetes ni
desvelarse porque deben dormirse tempranito y abrigados, tampoco están dispuestos
para una huelga de hambre pese al intensivo entrenamiento que tienen en esa
materia.
Nuestro joven, rockero y ahorrativo
vicepresidente sigue esquivándole las nalgas a la jeringa por culpa de un acta
trucha, los precios que estaban cuidados no retroceden, el blue no baja y bajan
las reservas, los combustibles bien gracias, pese a la Sindicatura y su
informe Schoklender sigue suelto, la carne no afloja, los trabajadores de todo
el país reciben sueldos que no alcanzan, y todos estos elementos negativos
diluyen lo bueno y oportuno que se hizo con los medicamentos pese a que ahora
estrilan los farmacéuticos que se clavaron.
Y que gracias -una vez más- a Nuestra Señora
de la Divina Soja,
el dólar oficial redondee los 8 pesos y tengan prevista -solo prevista- una
inflación del 26 por ciento.
Los otros problemas parecen diluirse pero
siguen vivos y lacerantes, como son el dudoso comienzo de las clases, el
vigente cepo cambiario con ventanitas abiertas para los elegidos, y vale
reiterarlo, la injuria que cometen tanto el poder central como la mayoría de
las provincias, incluyendo la nuestra, con los haberes de los jubilados.
En Córdoba se demoran las pericias en el crimen
o suicidio de Suau y si recordamos algo similar que ocurriera durante cerca de
un lustro, por el caso Nora Dalmasso, tenemos para rato y los involucrados
pueden seguir cortando clavos, al igual que los anónimos inversores que por
algo se esconden, y ni locos harían una denuncia por todo el dinero negro que
les afanaron.
Este es el gobierno más peronista de los
últimos 50 años, dijo el ministro Randazzo después de reconocer, académicamente
dicho, que habían hecho cagadas, que se habían equivocado y que a eso la clase
media no lo perdonaba.
Por lo menos, un toque de coherencia, que
por tratarse del mejor gobierno en medio siglo, los argentinos ya tenemos el
cielo ganado por haber soportado a los otros y seguir vivos.
Aunque casi no se advierta en las calles ni
en los clubes de barrio, es bueno recordar que ya estamos en Carnaval.
Que siga el corso, meta pomo, papel picado y
serpentinas.
LAS CLASES, EN DUDA
Debe ser uno de los pocos casos en que la
solidaridad y la incertidumbre caminan juntas, con relación al comienzo del
ciclo lectivo.
Por más que en Córdoba la situación del
reclamo salarial parece haberse resuelto, si los docentes a nivel nacional
determinan un paro por 48 horas, aquí no se iniciará el ciclo lectivo, para un
sainete que ocupa la escena año tras año.
Al repetirse esta penosa historia, llama la
atención que no exista la imaginación necesaria como para prever las
consecuencias y actuar antes del conflicto estableciendo un diálogo maduro y
oportuno entre las partes.
Porque en este tira y afloja, el único
sector perjudicado es la familia que por la fragilidad de los acuerdos previos
y ya superados por el costo de vida, pasaron al olvido.
Y se advierte que de esa familia son los
niños quienes pasan a ser víctimas de los desmanejos de los mayores porque
luego el ciclo no se completa, siempre faltan días de clase y eso de la
recuperación de días perdidos es otra de las farsas a la que nos hemos tenido
que acostumbrar.
Es bueno ser solidarios sindicalmente hacia
adentro, y luchar, dentro de la ley, por lo que se demanda.
Pero es de mayor altruismo ser solidarios
hacia afuera, cuando millones de niños están esperando en vano, como precoces
rehenes de una prepotencia gremial que alguna vez se debe terminar.
INDUSTRIAS INESTABLES
La desorientación suele ser, al menos en mi
caso, la consecuencia de algo que mentalmente no está en orden, como por
ejemplo conciliar la bonanza que vivimos, la explosión de consumismo y la
suspensión de personal en varias industrias.
No me pidan estadísticas, porque esos
números cuando se manejan con los hilos de los intereses políticos, solo están
sujetos a interpretación más que a credibilidad y es eso lo que suma
desconcierto.
Suspensiones de personal, emigración de
empresas, amenazas de paralización de producción, son síntomas alarmantes que
no todos los niveles del poder están dispuestos a escuchar, porque sería
reconocer desajustes.
Dicen los que saben, que en buena medida
esto se debe al estilo restrictivo implantado en la importación de insumos, lo
que condiciona la continuidad de la producción.
Porque, obviamente, todavía no todo es
nacional y falta mucho para llegar a esa soñada meta.
Producir tecnología de avanzada, que es lo
que reclama el mercado industrial, no se logra en el corto plazo, eso lleva su
tiempo y agiganta la peligrosidad de las consecuencias.
Flexibilizar la entrada al país de piezas
irreemplazables, más que un ataque a nuestra economía, sería un estímulo a la
producción mientras se avanza en llegar al pleno abastecimiento con material
elaborado en el país.
De esa manera, y perdón por la simpleza del
análisis, se alejarían los temibles fantasmas de cierres, mudanzas o
suspensiones masivas.
A veces, pensar en lo nacional más allá de
nuestra capacidad de producción, provoca daños irreparables.
Sobre todo, en la relación del poder con la
sociedad.
NOVEDADES
EN LA MEGACAUSA
Esta semana concurrió a declarar el
ofical Bietti, a cargo de la causa y habría investigado los hechos que
motivan este juicio.
Bietti aludió a las condiciones personales
de los imputados mencionando sus detenciones, pero sin explicar los motivos por
los que habrían sido ordenadas.
Recordemos
que todas las personas fueron detenidas mientras se investigaba,
habiendo llegado en prisión preventiva al juicio cinco de los imputados, esto
es el 70 por ciento, convirtiendo en una utopía la excepcionalidad de la
medida, el respeto al principio de inocencia y, consecuentemente, el acceso a
un juicio justo.
Se aportaron detalles sobre el manejo del Registro de la Propiedad, su director, las relaciones de los empleados, etc, en tiempos anteriores a la ocurrencia de los hechos que se juzgan, y según el testimonio del comisionado, conocer a otras personas que fueron imputadas y condenadas en causas del Registro, se consideró un elemento de sospecha.
Asimismo fue destacado como importante aparecer en la agenda de otro imputado, o que entre los números se hubieran establecido comunicaciones, aún cuando quedó claramente reconocido que no se conocía el contenido, es decir no se sabe ni quién hablaba ni de qué. Todo para un muestrario de la incoherencia.
Se consideró sospechoso trasladar a un compañero en el auto hasta el trabajo, ser docentes de la misma materia en la Universidad, los parentescos, los conocidos de los parientes y hasta con quiénes hablan los conocidos de un imputado, aunque él no los haya conocido.
Concluyó que conocer a varias personas que han sido encontradas culpables, podría significar no ignorar los hechos, no siendo un dato menor saber que cuando se alude a estas personas condenadas, se refiere siempre a juicios realizados en esa Cámara y por los mismos jueces y de los hechos, motivo del juicio, nadie habló.
Quizás sea por eso, que en este proceso penal se esté aplicando un ilegal Derecho de Autor ya que no se sabe quién cometió los hechos, entonces se busca a cualquiera y se lo justifica diciendo que conocía a alguno o estaba en el celular de otro que ya fue condenado casualmente por los mismos jueces.
Se aportaron detalles sobre el manejo del Registro de la Propiedad, su director, las relaciones de los empleados, etc, en tiempos anteriores a la ocurrencia de los hechos que se juzgan, y según el testimonio del comisionado, conocer a otras personas que fueron imputadas y condenadas en causas del Registro, se consideró un elemento de sospecha.
Asimismo fue destacado como importante aparecer en la agenda de otro imputado, o que entre los números se hubieran establecido comunicaciones, aún cuando quedó claramente reconocido que no se conocía el contenido, es decir no se sabe ni quién hablaba ni de qué. Todo para un muestrario de la incoherencia.
Se consideró sospechoso trasladar a un compañero en el auto hasta el trabajo, ser docentes de la misma materia en la Universidad, los parentescos, los conocidos de los parientes y hasta con quiénes hablan los conocidos de un imputado, aunque él no los haya conocido.
Concluyó que conocer a varias personas que han sido encontradas culpables, podría significar no ignorar los hechos, no siendo un dato menor saber que cuando se alude a estas personas condenadas, se refiere siempre a juicios realizados en esa Cámara y por los mismos jueces y de los hechos, motivo del juicio, nadie habló.
Quizás sea por eso, que en este proceso penal se esté aplicando un ilegal Derecho de Autor ya que no se sabe quién cometió los hechos, entonces se busca a cualquiera y se lo justifica diciendo que conocía a alguno o estaba en el celular de otro que ya fue condenado casualmente por los mismos jueces.
Hay veces, como en este caso, que por buscar
curiosos atajos para llegar a la verdad, se cae en un laberinto del que es
complicado salir.
NUEVO PRECIO DEL BOLETO
Me comentaba un amigo y en tono risueño, que
el aumento en el boleto era tan desmesurado para la penosa calidad del
servicio, que hicieron falta dos ordenanzas para aprobarlo.
El pinchazo ya pasó, pero en jeringa hay un
líquido denso que se llama incertidumbre.
Básicamente, debemos coincidir en eso que no
hay que descalificar un servicio antes de ver cómo funciona, pero de todo lo
que recordamos, siempre ha sido lo mismo: antes de cada aumento tanto los
empresarios como la municipalidad, se esmeran en jurar y asegurar que las
prestaciones serán un lujo.
Le otorgo por ahora el merecido beneficio de la duda, para ver que las
frecuencias se cumplen, que los coches no muestran un estado calamitoso, que
los controles se realizan y que en suma, aunque sea caro es óptimo.
Me parece que en un par de meses el sistema
ya estará aceitado y aceptado, siempre y cuando supere en calidad a lo que ahora
padece la ciudad en materia de transporte urbano.
Si no es así; si los plazos se eternizan y
viajar sigue siendo un padecimiento, y la ciudad sigue desnudando sus problemas
crónicos, aquellas intenciones de mandar en la provincia se diluirán como arena
fina entre los dedos.
Porque si no arreglamos nuestra casa, no
pretendamos ser líderes del barrio.
JUBILADOS: LA ETERNA ESPERA
Es curioso que en todas las discusiones de
actualización salarial entre los gremios estatales y el gobierno de Córdoba, el
tema puntual de los jubilados prácticamente no exista.
El hecho de reconocer la pérdida del valor
adquisitivo de la mensualidad que reciben, no alcanza para solucionar la
injusticia que padecen, de estar obligados a esperar seis meses para recibir
las monedas en que se transforman sus actualizaciones con relación a los
activos.
La dirigencia sindical, que parece haber
conseguido el milagro de la juventud eterna, poco se preocupa por los que ya
dejaron de tributar a sus arcas para mantenerlos a ellos y su aparato de
protestar.
Los viejos no protestan porque no pueden y
es por eso que incautamente confiaron en esa dirigencia, que los ha marginado
transformándolos en mercadería de cambio para sus caprichos.
A lo mejor los usan para pedir un par de
puntitos más de aumento, pero que los jubilados sigan aguardando cobrar dinero
envilecido por la improcedente, inédita y abusiva espera.
Alguna vez, esta dirigencia claudicante que
tolera y no ataca la perversidad de postergar a los que no tienen voz,
transformándose en cómplice de la injusticia, deberá rendir cuentas por su
indiferencia e inacción.
Pero mientras tanto, siguen siendo
encubridores de un robo que desde el gobierno de la provincia, se viene
consumando mes a mes.
Y no es porque falten recursos, sino que en
el presupuesto se debiera sincerar una serie de partidas y gastos inútiles e
inoportunos, que tendrían que asignarlos a un rubro especial.
Al rubro boludeces.
MARADONA, SOLDADO CHAVISTA
La bolivariana causa chavista ya tiene un
nuevo soldado, en este caso un sanmartiniano que por convicción ideológica o
por vocación mercenaria ingresó a otro ejército y a lo mejor dejó el uniforme
original, colgado en la percha del ejército para el que tantas victorias y
satisfacciones cosechó.
Como futbolista, claro.
No como modelo de oposición al narcotráfico
ni ejemplo para una juventud que lo idolatró por la magia de su zurda (me
refiero al pié de ese lado) y lo ascendió a general de la pelota, mariscal de
la gambeta y embajador mundial del gol.
Se le perdonó la “mano de Dios” porque fue
contra los ingleses, se le tolera su paternal estilo abandónico y su propensión
a tocar, embarazar y buscar nuevas emociones en su maratón de cosificar a la
mujer de turno.
Está bien. No me peguen que soy el Gonio.
Por eso quiero dejar a salvo lo único que
nos sirvió para enorgullecernos de él, pelear por su buen nombre y su gamba
excepcional, pero en su condición exclusiva de futbolista, manejador de un
cuero redondo lleno de ilusiones compartidas con millones de argentinos, al
paso de todos los gobiernos de los que Diego fue oficialista casi sin
excepción.
Ya es un soldado de camisa roja y
charreteras “sponsoreadas”, una con el recuerdo de SU comandante venezolano y
la otra con las siglas CFK 2015 que no estoy seguro habrán de caer atractivas a
mucha gente, incluyendo a los simpatizantes y seguidores del kirchnerismo más
puro y auténtico.
Es como tenerlo a Schoklender encargado de
las finanzas o a Jorge Corona como ministro de Educación.
Puede que lo haya hecho por necesidad,
porque si resulta caro mantener un matrimonio, imaginemos lo que será hacerlo
con dos, tres o los que vayan a seguir apareciendo en forma de divorcio.
Será comentarista deportivo y político de
acuerdo con lo que adelantó y tendrá como ladero a ese agradable y metafórico
relator, por muchos envidiado no por su cercanía con el poder, sino por lo que
le pagan.
Maradona rezó una encendida oración cívica
al anunciar en Caracas la firma del contrato que lo ligaba a la televisión y al
gobierno de Venezuela, para la transmisión del Mundial de Fútbol.
Víctor Hugo Morales, con inusual cautela, se
inclinó por la prudencia del respetuoso silencio, al menos en las noticias e
imágenes que llegaron a mi conocimiento.
Diego el ídolo, el único, el irreemplazable,
el irrepetible, el endiosado mundialmente, el padrillo universal, el agobiado
por la frula, el que nos hizo delirar con su endiablada manera de divertirse
con un fútbol, hizo lo único que le faltaba: meterse de milico.
Y para colmo, en la legión extranjera.
GRONDONA Y LAS BARRAS
El Papá Doc, el Stroessner, el Stalin, el
Fidel Castro, el eterno y vitalicio Julio Grondona, sigue firme en su papado no
vaticano que es la
Asociación del Fútbol Argentino.
Capeador de tormentas, es de los que dicen
que no es él quien cambia, sino los gobiernos y por eso es siempre oficialista
con peronistas o radicales, civiles o militares.
Es, y así lo designarían los sicilianos,
calabreses o napolitanos, Don Julio, como Corleone.
Siempre pulcro y atildado, nunca despeinado,
maquillado por Somisa y una inescrutable cara de poker, propia de esos seres
especiales que te compran tu auto a cincuenta lucas y dos días después te lo
venden a cien, y te lo venden a vos …
Dentro de su maligna inteligencia, se ha
rodeado de una corte de periodistas que comulgan con su estilo, con sus
principios, y con su generosa chequera.
A lo mejor es por eso que con el resto de
mis colegas su relación no es cordial ni respetuosa, porque su soberbia color
blue le permite cualquier desplante.
Esa es la imagen que por lo menos a mi, me
regala este personaje de la actualidad argentina.
Días pasados, un colega tuvo la osadía de
preguntarle qué pensaba hacer con las barras bravas del fútbol.
Sin negar su existencia, don Julio palabra
más o palabra menos, contestó que la responsabilidad es de los periodistas y
que al fin de las barras bravas, también se lo teníamos que poner nosotros.
Mejor no analizar esos términos porque todos
conocemos a don Julio, sabemos que él sabía del viaje de los más desaforados,
al mundial de Sudáfrica y que no ignora ni los métodos ni las ganancias de los
violentos del fútbol.
Y entonces cayó en lo mismo que hacen los
políticos fracasados, los directores técnicos que se cansan de perder o los
funcionarios inútiles.
La culpa nunca es propia, sino de los
periodistas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Su comentario será valorado