Desgrabación de los comentarios del
periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 21/06/2015,
emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba.
EL
DIA DEL PADRE
No hagamos de la paternidad una simple
cuestión de números, pero si encaramos para ese lado, veamos un caso
emblemático, aunque no sé si es imitable.
Un fornido ruso, granjero de ocupación, Igor
Vassilet, le produjo a su esposa -además era la única mujer que habitaba por
esas lejanías allá por 1816- nada menos que 27 embarazos:16 fueron de mellizos,
7 de trillizos y 4 de cuatrillizos, para llegar a una descendencia de 69 hijos.
¡Lo que cobraría en planes si hubiera sido
argentino!
La señora rusa estuvo embarazada 20 años y 3
meses de su vida y el resignado Igor se pasó nada menos que 1.080 días en
cuarentena, que contándolos seguidos
equivaldrían a tres años ¡tres años! de obligada abstinencia sexual y de
respetuosa y poco creíble castidad.
Cristóbal, respetado vecino de Alta Córdoba,
en 25 años de matrimonio con la misma mujer, tuvo un solo hijo.
Sin embargo, es tan padre como lo fue
Igor.
Opto por hablar como hijo y que sean mis
hijos los que hablen de mí.
Mi Viejo el Coco era un luchador, laburadicto,
guarda de tranvía, boletero en el hipódromo, empleado contable en Casa Vives y
se murió a los 42 años, siendo administrador del actual Hospital Córdoba.
Era sobre todo una buena persona, peronista
de los de antes, de Perón; respetuoso, decente y de muy buen humor.
La verdad, no pude gozarlo tantos años como
hubiera querido.
Prefiero extrañarlo y atesorar en el
recuerdo al tipo vital, risueño, enérgico, ejemplar en el trabajo, buscando
siempre alguna ocupación extra como si el día tuviera 30 horas y olvidarme lo
deplorable que es ver a un ser amado transformado en motivo de nostalgia.
No es malo extrañar o llorar al que se fue,
aunque es mejor recordarlo vivo, y como ejemplo.
Y si ahora lo tiene cerca, abrácelo, béselo,
apriételo, despéinelo si todavía no es pelado y dígale solamente esa breve, deslumbrante
y seductora palabrita: Papá …
Y aunque no le regale nada, no se imagina lo
mágico, mágico de verdad, que es escucharla.
Es cierto.
Cualquier día puede ser el Día del Padre.
Pero le cambio el almanaque entero por ese
instante único y sorprendente, cuando tu hijo, tu hija, por primera vez te dice
papá.
LOS DEBATES Y EL PÁNICO
ESCÉNICO
Si los políticos han hecho del discurso una parte trascendente de sus vidas, es porque desde jovencitos comprendieron la importancia del contacto con la gente, la divulgación de sus inquietudes, la medida de sus anhelos, la oferta de su capacidad creativa en beneficio de la sociedad.
Es por eso que extrañan las actitudes de aquellos, políticos ya viejos por edad y “fatiga de material”, que le rehúyen el traste a la jeringa de un electorado ávido por gozar el intercambio de ideas, la civilizada confrontación de plataformas y sus posturas frente a las distintas problemáticas sociales y económicas que no son otra cosa que el escaneo de las expectativas populares.
¿Schiaretti tiene miedo a responder entre otras cosas por el faro inútil, la veneciana estación terminal de ómnibus, o el camino de El Cuadrado?.
Si los políticos han hecho del discurso una parte trascendente de sus vidas, es porque desde jovencitos comprendieron la importancia del contacto con la gente, la divulgación de sus inquietudes, la medida de sus anhelos, la oferta de su capacidad creativa en beneficio de la sociedad.
Es por eso que extrañan las actitudes de aquellos, políticos ya viejos por edad y “fatiga de material”, que le rehúyen el traste a la jeringa de un electorado ávido por gozar el intercambio de ideas, la civilizada confrontación de plataformas y sus posturas frente a las distintas problemáticas sociales y económicas que no son otra cosa que el escaneo de las expectativas populares.
¿Schiaretti tiene miedo a responder entre otras cosas por el faro inútil, la veneciana estación terminal de ómnibus, o el camino de El Cuadrado?.
¿No quiere hablar del
escandaloso crecimiento del narcotráfico o prefiere acaso eludir su
responsabilidad en el inmanejable endeudamiento de la provincia?.
¿Aguad, aunque diga que no va porque tampoco lo hace Schiaretti, tiene miedo que le pasen facturas por lo de Corrientes o le cuestionen su vocación por apegarse al “elenco estable” de la más que centenaria UCR, escenario donde solo fue un mediocre funcionario?
Dicen que quienes se sienten ganadores reniegan del debate y no me quieran vender que es por no torcer las encuestas, cuando se trata de terror escénico que pretende ser superado con el onanismo del monólogo, pagando millonadas de pesos para que los medios los muestren sonrientes, buenitos y capaces.
La verdad al entender de la mayoría es una sola: la política no es para flojos de vientre.
¿Aguad, aunque diga que no va porque tampoco lo hace Schiaretti, tiene miedo que le pasen facturas por lo de Corrientes o le cuestionen su vocación por apegarse al “elenco estable” de la más que centenaria UCR, escenario donde solo fue un mediocre funcionario?
Dicen que quienes se sienten ganadores reniegan del debate y no me quieran vender que es por no torcer las encuestas, cuando se trata de terror escénico que pretende ser superado con el onanismo del monólogo, pagando millonadas de pesos para que los medios los muestren sonrientes, buenitos y capaces.
La verdad al entender de la mayoría es una sola: la política no es para flojos de vientre.
EL
DIA DE LA BANDERA
Cuando de símbolos se habla, los argentinos
no somos lo que se dice un ejemplo, porque enarbolamos la bandera si la
recibimos de regalo, no cantamos el himno sino que hacemos playback y ponernos
una escarapela es para muchos insensibles como si les violaran el corazón.
Muchos argentinos harían un papelón si les
pidiéramos, simplemente, que hicieran tan solo una somera descripción de
nuestro Escudo Nacional.
Esto no es un ataque de nacionalismo, sino
la enunciación de una realidad, que por lo general tratamos de pasar por alto
cuando somos mayores, porque cuando hacemos memoria advertimos cuán pocos se
ocuparon de que sintiéramos en el alma los colores celeste y blanco.
Los intentos de la escuela no siempre se
ajustan a una normativa, o no alcanzan.
Es en el hogar donde se deben fortalecer los
lazos entre la persona y la
Patria en la enseñanza diaria, en lo cotidiano, en lo simple,
para no llegar a lo que ahora vemos, que se considera más a la bandera de un
partido político o de un equipo de fútbol, que a la enseña nacional.
Nuestra bandera merece respeto y reverencia.
Y la mejor manera de respetarla es ser
fieles a los principios, preceptos,
derechos y también obligaciones que encierra en sus pliegues ese sagrado trozo
de tela.
Cambiar los días en que se escribió nuestra
historia es un insulto a la memoria, como suele suceder, según caigan las
fiestas cívicas, con nuestro castigado almanaque.
Tampoco se equivoca el pensador Jaime
Barylko al sostener que “El abanderado tiene sentido si se integra a todos los
elementos simbólicos. Hoy, las fiestas patrias son para lavar el auto”.
Si a veces, duele ver esa indiferencia, que
es la hermana menor de esa otra tortura a la que muchos le llaman olvido.
Cualquier innovación en cuanto al ritmo de nuestro Himno Nacional más allá de la original debe ser asumida con respeto guste o no, porque la realidad mostró en su momento que los
Luego aparecieron otras interpretaciones abordadas desde lo melódico o lo folklórico y hasta en tiempo de rock o de balada y los que viajan con frecuencia por el mundo, coinciden que es tan conmovedor recordar el sabor del dulce de leche o estar en cualquier lejanía y escuchar un tango, alguna conocida aunque olvidada zamba, o nuestro Himno Nacional.
Es para imaginar que para los futbolistas ocurre lo mismo, aunque la realidad se ocupe de mostrarnos que no es así; que en nombre de la concentración pre competitiva no deben distraerse y cantar es distractivo; que la presión de las tribunas es abrumadora y otras pretendidas como inconsistentes justificaciones.
No se trata de patrioterismo barato esto de apelar a uno de los símbolos de nuestra nacionalidad, como también lo son
Mover la boca, murmurar, mascar chicle o callar en lugar de cantar no es un delito de lesa humanidad, pero sí es una cabal muestra que el deportista está más concentrado en la indiferencia, en su bolsillo o en cualquier otro pensamiento, menos el de saber que está defendiendo colores que hacen a su nacionalidad.
Aún está en penumbras la autoría de esa lamentable versión del Himno murmurado, que equivale a la negación de su letra.
Los futbolistas de nuestra selección mayor que en gran porcentaje juegan en el exterior, han perdido el sentido místico de cantarlo antes de cualquier competencia internacional, como si para ellos no representara un estímulo estar compitiendo en nombre de un país que les dio la nacionalidad.
Es una prueba que la fama y el dinero son mejores alicientes, incluso en lo deportivo, para sentir la plenitud sin necesidad de añoranzas alimentadas por las ausencias y las distancias.
Esos futbolistas, los que mascan chicle, miran a cualquier parte o practican fonomímica solo moviendo los labios, debieran imitar la actitud sin falsas poses de Los Pumas que cantan su sentimiento a viva voz desde el oíd mortales, como un grito de ánimo, homenaje y respeto antes de la batalla.
Eso, simplemente, se llama sentirse argentinos.
ALGO MÁS DE LA MEGACAUSA
Aunque poco se ha difundido, en la causa del
Registro se han producido esta semana nuevas detenciones, con lo cual podríamos
afirmar que el Poder Judicial no pierde la maña, dicho en el sentido del vicio,
de invertir el obligado orden de juicio-condena-prisión.
Ya se ha hecho referencia a una publicación
en la página oficial de la provincia, del año 2014, en la que el gobierno
explica la megacausa y el accionar judicial, refiriendo que luego del
allanamiento producido en el año 2006 y las posteriores reformas, no se habrían
detectado nuevos ilícitos.
También se hizo alusión a una nota publicada
en La Voz del
Interior en la que se explicaba la conformación de un equipo para investigar
estas causas al que inclusive se le asignó un edificio fuera de Tribunales y un
presupuesto particular para que pudiera dedicarse en exclusivo a la tarea.
Si el sentido común no falla, pensar que si
durante 10 años un equipo especial, en un edificio especial y con presupuesto
especial, no puede concluir una investigación de hechos que según ellos mismos
ya pasaron y, fundamentalmente, no puede cumplir con el procedimiento que marca
la ley para hacerlo, algo muy especial también está sucediendo en la causa.
Amordazada con la prisión preventiva,
acorralada por una comisión especial, desequilibrada por el poder y
perturbada por la arbitrariedad, la
Justicia , en la causa del Registro, es sólo una prisionera
más.
CUATRO PREGUNTAS AL
CORDOBESISMO
Doce años de gestión del
mismo signo político nos han llevado a tener más escuelas, algunas en precario
estado sostenidas por contenedores, boleto educativo gratuito solventado por
los usuarios a través de la tarifa y algún subsidio estatal, barrios populares
que todavía dudamos si reemplazaron a los crecientes asentamientos precarios,
becas para iniciación laboral que en muchos casos precarizan y excluyen, rutas
flamantes como el camino de El Cuadrado que está costando más que el Taj Mahal
y no se puede transitar y ¡seguro está listo antes del 5 de julio!; jubilados
bien pagos pero abusados “legalmente” en sus derechos, un faro que aún no se
sabe para qué sirve, una lacustre terminal de ómnibus que prácticamente se
construyó y se pagó dos veces, la deuda provincial desconocida por la sociedad
y engrosada hora tras hora por sus gobernantes, una policía superpoblada de
efectivos muchos de ellos improvisados y sin adecuada instrucción, equipados
con costosa tecnología, varios sospechados de connivencia con el hampa, algunos
entre rejas y un oculto estado deliberativo permanente en la fuerza, lo que no
significa que los buenos, responsables y sacrificados policías no existan.
Iban a llegar con sus patrullas, autos, motos (¿desaparecieron los “sidecar”?) en tres minutos a cualquier punto de la ciudad y días atrás demoraron 20 minutos en acudir al barrio Quebrada Las Rosas, a 20 cuadras dela Jefatura , donde los
ladrones operan a escasos 50
metros de Avda. Colón y Santa Fe.
Tenemos al fin una policía que no responde a ninguna política integral de seguridad porque
no existe, es ciclotímica en su accionar, hábil para los
remiendos, volátil en los patrullajes pero siempre lista para los golpes de
efecto haciéndose notar en controles tan previsibles como inútiles, coches con
letreros luminosos que alertan a los delincuentes pero se hacen ver por la
gente, chalecos refulgentes y promesas de efectividad que ni por lejos de
cumplen. Iban a llegar con sus patrullas, autos, motos (¿desaparecieron los “sidecar”?) en tres minutos a cualquier punto de la ciudad y días atrás demoraron 20 minutos en acudir al barrio Quebrada Las Rosas, a 20 cuadras de
Tenemos al fin una policía que no responde a ninguna política integral de seguridad porque
Cuando están los
vehículos no hay combustibles y cuando está todo eso, no tienen gente
disponible. La mayoría de los policías debe apelar a los servicios adicionales
que cumplen y cobran, cubriéndolos en deplorable estado físico y embrutecidos
por la necesidad porque vienen sin dormir de sus horarios corrientes y pasan a
los otros, y viceversa.
En suma, no sirven en ninguno de los dos porque están siempre casi dormidos. Hay demasiados policías en los bancos pero escasean en las calles y en los barrios merodean tres o cuatro “Juanes” después de algún hecho resonante hasta que se acalla el impacto mediático superado por nuevos hechos.
Los que saben sostienen que la droga es el padre, la madre, los tíos y los padrinos de todos los males debido a la impunidad de los narcotraficantes y su parentesco con la corrupción.
Y con todo este desolador panorama, se me ocurre -por ahora- formular cuatro preguntas que la gente no puede hacer, a través de este medio, porque el inventor del cordobesismo es inaccesible para los periodistas que no comulgan con su pensamiento ni su acción.
En suma, no sirven en ninguno de los dos porque están siempre casi dormidos. Hay demasiados policías en los bancos pero escasean en las calles y en los barrios merodean tres o cuatro “Juanes” después de algún hecho resonante hasta que se acalla el impacto mediático superado por nuevos hechos.
Los que saben sostienen que la droga es el padre, la madre, los tíos y los padrinos de todos los males debido a la impunidad de los narcotraficantes y su parentesco con la corrupción.
Y con todo este desolador panorama, se me ocurre -por ahora- formular cuatro preguntas que la gente no puede hacer, a través de este medio, porque el inventor del cordobesismo es inaccesible para los periodistas que no comulgan con su pensamiento ni su acción.
La generosa pauta
publicitaria oficial -de la que no somos ni me interesa ser beneficiario- obra
el milagro de pintar un paraíso en las ruinas.
Alguno de sus leales funcionarios se las puede hacer llegar.
Alguno de sus leales funcionarios se las puede hacer llegar.
Uno: ¿Por qué se esconden los hechos delictivos que se denuncian y desde hace tiempo no se dan a conocer estadísticas honestas sobre el crecimiento de la delincuencia, y cuando detienen a una mechera citan a los medios?
Dos: ¿Por qué se aceleran los anuncios y las promesas de toda índole siempre invariablemente poco tiempo antes de las elecciones, como ahora y siempre?
Tres: ¿Por qué en Buenos Aires se vende un estado de bienestar y seguridad inexistentes y no se asumen las enormes culpas por omisión y apabullan a los cordobeses con promesas de obras y acciones que no hicieron en más de una década, o es que los viajes y las campañas lo alejaban de su despacho?
Cuatro: ¿Por qué se desconocen detalles que el gobierno no ignora, maneja y esconde, acerca del salvaje crecimiento de las cocinas, distribución mayorista, venta al menudeo y consumo cada vez más precoz de todo tipo de drogas y otras sustancias prohibidas y no se investiga -utilizando el “helicóptero remisse” del Sr. Gobernador- para detectar y neutralizar pistas clandestinas por donde llegan los aviones con drogas y contrabando al territorio provincial?
No es cuestión de abusar con las preguntas que encierran tantas dudas, pero emulando la misma táctica de los bien rentados “gurúes” que instrumentan la campaña, no serán los únicos interrogantes pendientes, porque hasta el 5 de julio falta demasiado tiempo.
Tiempo que algunos lo utilizamos para preguntar y otros para mentir.
O para callar …
LOS VICEPRESIDENCIABLES
Ya están todos en las gateras, mientras la
gran mayoría de los argentinos intenta -intentamos- reponerse y reponernos de
las últimas sorpresas que se dieron en la nominación de los vicepresidenciables,
tales los casos del procordobés Zannini, la Sra. Micheti y otra
sorpresa más que luego se las comento.
Pero esta vez, esa vieja idea que el vice es
solo un adorno y por lo general sirve para asistir a los actos de segunda
trascendencia, parece que irá a parar al baul de los recuerdos.
Los que sospechan que pueda reeditarse
aquella legal jugadita de Cámpora al gobierno y Perón al poder no están del
todo equivocados, porque el Frente para la Victoria garantiza la continuidad de su modelo,
por si algo ocurriera, con un hombre del más puro riñón kirchnerista.
Así de simple, porque es mejor dejar el tema
para los especialistas en política.
Y la tercera sorpresa de la que hablaba, es
la ausencia –por ahora- de la actual señora Presidenta de las listas de
candidatos.
Las habladurías han quedado disipadas y todo
indica que el buen tino ha ganado la batalla, sobre todo porque ese muchacho,
el inventor de la Cámpora ,
ha obtenido el premio consuelo de ser candidato en su provincia.
Es bueno, para todos, empezar así, desde
abajo.
LLEGÓ EL INVIERNO
Tantas quejas por las temperaturas de hasta
30 grados al final del otoño, tantas protestas y angustias de los comerciantes
por la caída de ventas de artículos invernales como abrigos, bufandas, guantes
y otras prendas, hasta llegar a este comienzo de la estación más fría del año y
protestando también por el brusco cambio de aquel calor a este tornillo.
Así son las cosas, cuando todo se reduce -todo-
y hay partes del cuerpo que es como si se escondieran para guarecerse de la
inclemencia y suele ser complicado encontrarlas.
Y no hablo de las orejas, que al menos con
los años han superado aquella vieja molestia de los sabañones que se curaban
aplicándose compresas de aguaribay o apelando al peligroso método del calor
instantáneo que provocaba el alcohol puro frotado con las manos, un fosforito y
el inmediato revolcón en una frazada.
El señor invierno ha llegado, y le demos la
bienvenida con la mejor onda, solo por saber que con la incomodidad de
obligarnos a caminar llenos de ropa, tapados hasta los ojos, aceptando saludos
de desconocidos tan tapados como nosotros, más el uso de medias de lana y botas
con corderito, no deja de ser el maravilloso anuncio que la primavera y el
verano están cada vez más cerca, o menos lejanos.
Si lo tomamos de esa manera, con la
expectativa del calor, seguramente no caeremos en la tontera de odiar a este
invierno que si bien parece no será tan prolongado, amaga con ser riguroso.
Después de todo, es lo que hay.
APRESURADO MAQUILLAJE URBANO
Era previsible -siempre lo fue- que las
autoridades municipales afinaran la puntería y decidieran algunas medidas de
efecto, como los boxeadores en el último round, que les permita mejorar su
alicaída imagen ante los vecinos.
Y no está mal, porque de última se están
haciendo cosas positivas y mucho de maquillaje urbano, como lo son el bacheo,
cuidado de algunas plazas, limpieza de baldíos, desobstrucción de desagües y
mejoramiento de redes cloacales.
Obras largamente postergadas como nuevos
trazados para aliviar la congestión del tránsito, apertura de pasos a nivel y
otras realizaciones, contribuyen a que la ciudad se acerque al estado de
bienestar que merecemos los cordobeses.
Es cierto que es mucho lo que resta por
hacer, pero hasta septiembre hay suficiente tiempo como para hermosear a esta
Córdoba maravillosa.
En buena hora que el calendario electoral
contribuya a prolongar esperas y acrecentar expectativas, sobre todo porque el
beneficio es para la gente.
Llegará entonces el tiempo de optimizar el
transporte, remendar la peatonal, limpiar las paredes de la agresión político
publicitaria y de poner orden en el caos urbano.
De la basura, que es una desgracia cordobesa,
no es mucho lo que esperamos que mejore.
A lo mejor eso ocurre cuando al municipio se
le antoje controlar la porquería de servicio que dice que nos están prestando.
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