7 de junio de 2015

S.L.B. - DIA DEL PERIODISTA - BOCA VS. RIVER EN CÓRDOBA - LA MONA Y TINELLI UN SOLO CORAZÓN - LOS DRONES Y SUS MÚLTIPLES USOS - MEGACAUSA DEL REGISTRO DE LA PROPIEDAD - LA PROFESIÓN MÁS INVADIDA - SILENCIOS Y AUSENCIAS DE CAMPAÑA - SOLO QUEREMOS TRABAJAR EN PAZ, etc.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 7 de junio de 2015, emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba.

EL DIA DEL PERIODISTA 


   Hoy se celebra en nuestro país el Dia del Periodista, instituido en recordación de un nuevo aniversario de la aparición de La Gazeta de Buenos Ayres, inspirada por Mariano Moreno, primera expresión criolla de acuñar ideas en libertad, con el nacimiento de la Patria.
   La institución de esta fecha surgió en Córdoba durante el gobierno de Amadeo Sabattini, cuando en 1938 deliberó aquí el Primer Congreso Nacional de Periodistas, en cuyo seno nació la iniciativa.
  Debo confesar que sostengo acerca de nuestra profesión, los mismos principios desde que la abrazara, allá en el lejano 1958, o sea en el siglo pasado.
   El periodista de raza no es fiscal, defensor, juez ni verdugo y solo muestra una realidad que no puede modificar.
   Es inductor de la toma de conciencia y orientador de opiniones; es quien hurga e indaga; es quien parte de la crítica para ayudar a construir.
   Pero no son todas delicias las que jalonan la vida del periodista, al menos de aquellos amantes de la libertad.
   Son las primeras víctimas de los autoritarios, de los dictadores y de aquellos que los someten a barrotes o a mordazas.
   Muchas veces, destinatarios de presiones de conciencia.
   Tambien víctimas, en los conflictos armados que los muestran actuando en el frente, junto al máximo peligro.
   Entre nosotros, la libertad de expresión no es ni ha sido la graciosa concesión de ningún gobierno, sino el ejercicio de la tarea periodística al amparo de la Constitución, de las leyes y del sentido ético.
   Los periodistas de ley no necesitamos que nadie nos indique lo que debemos decir o nos impongan lo que debemos callar, porque tenemos pensamiento y criterio propios, siempre que por la pauta publicitaria o por conservar el puesto no vendamos nuestra honestidad.
   Los periodistas de Córdoba sabemos que mientras impere el respeto a los preceptos básicos, y el pensar distinto no nos transforme en enemigos, no habrá sombras que perturben la certeza absoluta de libertad.
   Una libertad que no necesita padrinos ni otras leyes que la regulen, la condicionen o la impongan, porque el único reaseguro de gozarla radica en el simple e innegociable respeto por la Constitución.
   Todo lo demás es inútil y disociante pirotecnia.
   Porque a veces la explosión de luces y de colores, suele llevar a los espejismos.
   No caigamos en esa tentación, porque es la peor enemiga de la verdad.
  
BOCA – RIVER EN CORDOBA

   Boca y River, o River y Boca se iban a enfrentar una vez más para enriquecer su historial de antagonismos deportivos y escándalos policiales, pasado mañana en el bonito estadio Mario Alberto Kempes de nuestra ciudad.
   No se hará, porque ese día habrá paro nacional que puede llegar a ser exitoso y al decir de los porteños o extranjeros que organizaron el partido entre millonarios y bosteros, en Córdoba no habrá subterráneos, trenes, ómnibus ni barcos para llegar.
   Y para otros, era un peligro la posibilidad que atacaran a los vehículos que trasladaran a los planteles y generaran una tragedia.
   Cualquier excusa no sirve, porque en definitiva el partido no se hará pese a los esfuerzos del gobernador cordobés que se pierde una magnífica oportunidad de promocionar sus utopías presidencialistas.
   Utopías que de alguna manera se colaron en la factura del partido de alcance mundial que protagonizaron ayer el Barcelona de Messi y la Juventus de Carlitos Tévez.
   Allí apareció esa publicidad de nuestro “Gallego” que anda en auto recorriendo obras.
   ¿No será que la presidencia le tira de sisa y ahora quiere ser Papa?

LA MONA” Y TINELLI UN SOLO CORAZÓN


   Se escandalizaron por las tristes imágenes que vaya a saber por qué designio, demoraron más de dos años en aparecer justo ahora, cuando muestran algo que en los bailes de la Mona son ritos de vieja data.
   Primero, que nadie obligó a esas mujeres a hacer lo que hicieron, esta vez ni nunca antes
   Segundo, que es como si se ensañaran con el cuartetero por su morocha condición y su populachera forma de incursionar en la cultura cordobesa, porque mal que a muchos les pese, su expresión músical es parte del ser cordobés para muchos segmentos de nuestra sociedad.
   ¿Por qué no se levantaron las mismas voces de censura cuando Marcelo Tinelli, cada vez que puede, cosifica e injuria publicamente a las mujeres, cortándoles la ropa, metiéndoles las manos en los escotes y toqueteándolas sin pudor propio ni ajeno y las somete a bajezas tanto a más graves que las de la Mona?
   Es claro: Tinelli está en Buenos Aires, goza de muchísimo más poder político y económico, y es su programa la pasarela obligada del cholulaje de cualquier color o idelología.
   No es un asunto de chauvinismo por las viejas diferencias entre la capital y el interior, sino que se pretende poner en la balanza de la lógica, situaciones igualmente graves pero calificadas de distinta manera por la sociedad.
   Ahora desde los sectores conservadores se reclama la intervención de la autoridad, en el caso de Carlos Giménez, pero jamás hicieron lo propio con el exitoso empresario de la TV que coquetea con cualquier gobierno.
   No defiendo a la Mona, porque la expresión de asco que provoca igual que Tinelli cuando la degrada a la mujer, es la misma.
   Ninguno de ellos dejaría de ser tan macho como lo pregonan, por tener la inteligencia y el sentimiento de no olvidar lo que más merece una mujer: el respeto.

LOS DRONES Y SUS USOS

   Cuando nos enteramos tiempo atrás que muchas operaciones militares habían tenido como principales protagonistas a aviones espías no tripulados, creimos haber ingresado al universo de la fantasía.
   Y no fue así, porque la tecnología bélica progresa en la misma medida que la gravedad de los conflictos y dentro de todo, esperábamos que todo ese progreso se trasladara a la vida civil y a una mejor calidad de vida, como ocurriera con los avances de la aviación en la segunda gran guerra, en Corea y en Vietnam, desastres de la humanidad que luego sirvieron para recoger experiencias que ahora se gozan en la paz.
   Ultimamente, los drones con mecanismo de helicópteros han generalizado su uso, que va desde la fotografía y videos de alta definición, hasta juguetes maniobrables por niños.
   Es maravillosa la calidad del material que se logra y hemos visto estos aparatos incursionar en los deportes, en actos pòlíticos, en otras actividades al aire libre y en ámbitos sociales como salones de fiestas o recintos destinados a los espectáculos musicales.
   La silenciosa forma de sus desplazamientos ha causado más de una sorpresa y en Córdoba hay de varios tipos, con alta demanda operativa ya que quienes los facilitan para su utilización, lo hacen con los servicios de avezados operadores.
   Bienvenidos entonces los drones, que han pasado de ser una diversión para transformarse en valiosos elementos de trabajo.
   Por las dudas vale repetirlo: hablamos de drones, porque ladrones, no hace falta quer nadie los invente.

ALGO SOBRE LA MEGACAUSA
   Haciendo un breve repaso en los orígenes de la causa del Registro de la Propiedad en la que aún persisten puntos oscuros, encontré una publicación de La Voz del Interior en la que leí lo siguiente:  
   Comenzada la investigación por supuestos delitos en el seno del Registro de la Propiedad la causa recayó en la Fiscalía a cargo de Patricia Oscariz quien ocupó el cargo en forma interina.
   Rápidamente y con el apoyo indisimulado del ministro de Finanzas la fiscal cobró un protagonismo poco común entre los magistrados de la Justicia Provincial.
   No daba un paso sin que el Ministro lo supiera y él mismo se encargaba de avisar casi a diario a periodistas conocidos de los medios para que la entrevistaran porque había “importantes novedades”.
   El entonces Gobernador consideró que había que “normalizar” el Registro y lo intervino. El interventor elegido era la mano derecha del Ministro, quien a escasos días de asumir decretó el traslado de 30 empleados, entre ellos algunos que habían efectuado denuncias.
   La Fiscal  dejó de ir a su despacho en Tribunales II y ocupó una oficina en el edificio de Rentas donde se la veía custodiada por “sabuesos” de ese organismo.
   Repentinamente la Fiscal se enfermó y el Fiscal  Moyano y su secretario Gavier fueron afectados a la investigación.
   Lo realizado en la “megacausa” le valió a Gavier el ascenso a Fiscal.
   Cuando llegó el momento de iniciar los juicios se decidió que ambos fiscales se integraran a la Cámara Décima para colaborar con el Fiscal de la Cámara. 
   El texto mismo revela las irregularidades: un Poder Ejecutivo y Judicial trabajando juntos, suprimiendo la imprescindible independencia y una comisión judicial especial para  juzgar esa causa, soslayando la indispensable imparcialidad.
   Y esto sumado a la prisión preventiva sistemática de imputados sin juicio alguno.
   Todos queremos Justicia, pero fuera de la ley, es ilegítima.

LA PROFESIÓN MÁS INVADIDA

   Bien sabemos los periodistas, que formamos parte de una profesión invadida.
   Invadida por médicos, deportistas, curas, rabinos, vedettes, manosantas, dietistas, funcionarios, actores, actrices, travestis, pitonisas, empresarios, modelos, penalistas, economistas, corredores de autos, políticos en decadencia o cocineros.
   Son ellos, los invasores, los que reivindican la vigencia discepoleana de la biblia junto al calefón.
   Los médicos -por establecer un paralelo- también permiten la existencia y la impunidad de curanderos, charlatanes, milagreros que curan con un vaso de agua o cultores de la magia que hace superar el cáncer o cura definitivamente el vitiligo, por poner solo un par de ejemplos.
   Medios periodísticos y programas de televisión contribuyen a la consumación del ejercicio ilegal de la medicina, sin ninguna verguenza ni cargo de conciencia.
   Lo nuestro es distinto porque formamos opinión y sin embargo a las empresas periodísticas les interesa más el ingreso que produce utilidades, que la seriedad o no, de sus páginas o pantallas.
   Porque la base moral y profesional es el mejor reaseguro para edificar desde allí la honestidad de informar, de opinar, de criticar o de aplaudir.
   Solamente quienes la poseen se sienten libres y están en condiciones de transmitir esa convicción de libertad que se fortalece día a día, solo en la fragua del trabajo y no en las filas de los partidos políticos, o en ese nuevo engendro que han dado en llamar periodismo militante, de donde surge el falso profesionalismo solamente interesado y fogoneado para imponer autoritariamente su ideología y el discurso único, por encima del sano equilibrio y del saludable disenso.
   Renueva entonces su vigencia la cita del genial Goethe, cuando sostuvo que “Solo es digno de libertad aquel que sabe conquistarla cada día”.
   Hoy es el Día del Periodista comprometido con la verdad y la realidad aunque esta golpee y lastime; sensato, sensible, respetuoso por el pensamiento ajeno y sacrificado por una profesión que más se asemeja a un maravilloso vicio y que no se rinde a las tentaciones del poder, de las marquesinas o de la gloria.
   Solo para ellos, por ellos y con ellos, ¡Salud!

SILENCIOS Y AUSENCIAS EN CAMPAÑAS

   Es gracioso ver las idas y vueltas de muchos candidatos que a toda costa reclaman que sus pares debatan publicamente posturas y proyectos, como parte de la campaña proselitista en la que cada uno está embarcado.
   Pero como casi todas las actividades proselitistas se ajustan a una especie de protocolo, se sabe que aquel que supone está venciendo en las encuestas, no quiere debatir.
   Y a lo mejor es el mismo que en una elección anterior sostenía una posición en contrario, cuando se sentía segundo o tercero, con lo que se desnuda otra de las facetas de la política, que es la hipocresía.
   Tampoco es cuestión de imponer la mecánica del debate por ley, porque sería atentatorio a las libertades individuales.
   Entonces sanamente más de uno se pregunta, ¿por qué no abrir espacios amplios donde cada uno pueda exponer sus plataformas, inquietudes, dudas y anhelos?
  Se dan casos en que un espacio de televisión anuncia la presencia de tal o cual personaje para tal día y hora, y algunos de esos personajes, al filo del programa, pregunta quiénes han confirmado su asistencia.
   Y entonces, cuando saben que pueden ser “apretados” con preguntas e inquietudes, deciden no ir, y los productores hacen malabares para llenar el espacio.
   Anteayer sucedió algo de eso en el programa “Estado de situación” que conducen un calificado periodista porteño, el Sr. Alberto Trombetta y mi dilecto amigo el Dr. Carlos “Garó” Hairabedián.
   Lamentablemente poco antes de iniciarse, me comentyaron que habían desertado el jefe de policía de Córdoba don Julio César Suarez y la señora Alejandra Vigo, esposa del candidato delasotista a la gobernación, Juan “Faro”, el volvedor.
   Una lástima porque cuando me invitaron, pensé que tenía muchas preguntas para hacerles a ambos.
   Yo no deserté y la pasé muy bien, con titulares y suplentes.
   Y me sirvió para recordar una premisa de oro en periodismo, cuando algún funcionario busca que le hagan un reportaje: se les aconseja que solamente hablen frente a un periodista cuando tengan todas las respuestas y que si no las tienen, lo mejor es no ir o enfermarse.
   Ese programa se podrá ver otra vez esta noche a las 21, por Canal “C” de la grilla de CableVisión.

SOLO QUEREMOS TRABAJAR EN PAZ
   Las pretensiones básicas de un periodista -hablo por mí y no quiero adjudicarme la representatividad de nadie- son trabajar en libertad, sin mordazas ni condicionamientos y con respeto por la honestidad de informar y de opinar.
   No es necesario coincidir con el poder, porque el ejercicio del periodismo debiera tomarse como una ayuda para gobernar desde el momento que hace visibles los errores, las equivocaciones y las omisiones, lo que en la mayoría de los casos contribuye a superarlas.
   Los gobiernos de cualquier color político salvo honrosísimas excepciones en nuestro país, han destinado enormes sumas para su autobombo; para la propaganda que suele ser más costosa que las realizaciones que anuncia y para captar adeptos por la vía del asistencialismo.
   Muchos y variados son los ejemplos de medios y de periodistas que han sucumbido a la tentación de la pauta publicitaria oficial, que se cobra con retraso pero se cobra, y tiene para quien la maneja, la seguridad de la contraprestación en aplausos o en silencios.
   Tiempo atrás, cuando muchos gremios de prensa no adherían a centrales obreras, era mayor el ejercicio y el respeto por la libertad individual del periodista, ya que no existían ataduras sindicales con el poder a través de las organizaciones afines al pensamiento oficial.
   Después las cosas cambiaron, se ideologizó la profesión y ahora existe el curioso caso de gremios de prensa más enfrascados en lo político partidista que en lo sindical.
   Lo ideal a mi modesto entender, es que el periodista no tenga ataduras ni compromisos partidarios y ejerza sus obligaciones civiles pero frente a la urna de votación, y con  equilibrio y honestidad profesional, al ejercer el periodismo.

   Sería la mejor manera de asegurarse el trabajo en paz y con respeto innegociable hacia la propia conciencia.

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