18 de junio de 2017

S.L.B.: EL TRANSPORTE URBANO, LA PEOR HUELGA Y SUS CONSECUENCIAS – PROTESTAS Y RECLAMOS “BAJO REGLAMENTO” – EL “LINCHAMIENTO” DE UN NIÑO – LA MEGACAUSA Y UNA INCOHERENCIA – EL DÍA DEL PADRE - GASODUCTOS Y COIMAS – CONVOCATORIA PARA ADULTOS MAYORES, MIÉRCOLES 21 – 20 DE JUNIO, DÍA DE NUESTRA BANDERA, etc.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Siganme los buenos” del 18/06/17 que emite AM580 Radio Universidad de Córdoba

HOY, DÍA DEL PADRE

   No hagamos de la paternidad una mera cuestión de números, pero si optamos por eso, la historia aporta un caso emblemático: un fornido granjero ruso, Igor Vassilet, le produjo a su esposa -además era la única mujer que habitaba por esas lejanías allá por 1816- nada menos que 27 embarazos así detallados: 16 fueron de mellizos, 7 de trillizos y 4 de cuatrillizos, para llegar a una descendencia de 69 hijos.
   ¡Lo que cobraría en planes si hubiera sido argentino!
   La señora rusa estuvo embarazada 20 años y 3 meses de su vida y el resignado Igor se pasó nada menos que 1.080 días en cuarentena, que  contándolos seguidos equivaldrían a tres años ¡tres años! de obligada abstinencia sexual y de respetuosa y poco creíble castidad.
   José Luis, un respetado vecino de Las Violetas, en 30 años de matrimonio con la misma mujer, tuvo un solo hijo.
   Sin embargo, es tan padre como lo fue Igor.  
   Prefiero hablar como hijo y que sean mis hijos los que hablen de mí.
   Mi Viejo era un luchador, laburadicto, guarda de tranvía, boletero en el hipódromo, empleado contable en Casa Vives y se murió a los 42 años, siendo administrador del actual Hospital Córdoba que por entonces se llamaba Eva Perón.
   Era sobre todo buena persona, peronista de los de antes, de Perón; respetuoso, decente y de muy buen humor y la verdad, no pude gozarlo tantos años como hubiera querido.
   Prefiero extrañarlo y atesorar en el recuerdo al tipo vital, risueño, enérgico, ejemplar en el trabajo, buscando siempre alguna ocupación extra como si el día tuviera 30 horas y olvidarme lo deplorable que es ver a un ser amado transformado en motivo de nostalgia. 
   No es malo extrañar o llorar al que se fue, aunque es mejor recordarlo vivo, y como ejemplo porque desde que yo era chiquito, mi Viejo fue mi primer héroe.
   Era al advertir su lucha, su compromiso, su esfuerzo, que la mejor herencia que me dejó fue la cultura del trabajo, la responsabilidad y la honestidad.
   Si ahora lo tiene cerca a su Papá, abrácelo, béselo, apriételo, despéinelo si todavía no es pelado y dígale solamente esa breve, deslumbrante y seductora palabrita: Papá …
   Y aunque no le regale nada, no se imagina lo mágico, mágico de verdad, que es escucharla.
   Es cierto.
   Cualquier día puede ser el Día del Padre.
   Pero le cambio el almanaque entero por ese instante único y sorprendente, cuando tu hijo, tu hija, por primera vez te dice papá.

TRANSPORTE URBANO, HERIDAS Y CICATRICES

 El problema del transporte urbano de pasajeros de Córdoba no ha terminado, sino que se inicia -una vez más- la rueda interminable de nuevas luchas, porque si el gremio se normaliza, termina la intervención y asume una nueva conducción, ésta tendrá que hacerse fuerte.
   ¿Y de qué manera?
   No pretendo ser agorero pero la historia y la memoria nos viene enseñando que desde que los jefes de la UTA cayeron en cuenta que tenían a su disposición miles de rehenes, todo les resultaría más simple si de buscar nuevas conquistas se trataba.
   Después de conseguidas, había que seguir con la misma tónica y así surgieron los caprichos, la guerra interna por el poder y las intromisiones en la vida empresaria, porque reclamaban por falencias que solo incumben a los responsables de las empresas.
   Y los dueños, angurrientos, son otro tema: no se les pasó por alto eso de los rehenes, y cuando  ellos negaban los aumentos al personal, se generaba un nuevo paro, la municipalidad le temía y le tiene terror al malestar social, y al conceder nuevo precio al boleto, estaba consolidando esa perniciosa sociedad empresario-sindical que tanto daño nos viene haciendo.
   Alguna vez había que cortar la cadena y al menos por unos meses tendremos una relativa normalidad.
   ¿Quedó gente en la calle? Es el riesgo de las medidas que son declaradas ilegales.
   En lo cuantitativo, mucho mayor, muchísimo mayor, fue el daño que se le hizo a la fuerza laboral cordobesa dejándola nueve días sin movilidad con todas las otras emergentes.
   Y mucho tendrán que hacer los directivos sindicales para restablecer la concordia entre choferes y pasajeros, en un escenario donde se quebró el respeto de la manera más violenta: impidiendo que tantos miles fueran a trabajar.
   Y para otro de los sectores en pugna, la pregunta es si los empresarios pueden o no sentirse contentos y satisfechos con las resultantes y las consecuencias de este conflicto salvaje, desmedido, agresivo y despreciativo hacia la enorme mayoría de los trabajadores cordobeses vulnerados en su derecho de asistir a sus obligaciones, por causa de dirigentes angurrientos, gobierno en posición de descanso y justicia meramente contemplativa.
   Es probable que los empresarios hayan ahorrado en combustible, neumáticos, en fin, en todos los insumos que hacen al servicio que prestan, pero tendrán que pagar la injusticia de horas no trabajadas, de días incumplidos y en una de esas, reincorporar a quienes al amparo de la ley fueron cesanteados.
   Habrán pensado en su momento que el panorama les sonreía porque se libraban de algunos molestos elementos que les hacían la vida imposible, pero es para dudar que esa contenteza les haya durado.
   Ahora tendrán que hacer nuevamente los números -minuta que le llaman- y ver el costo del paro, replantear la relación con sus dependientes en nombre de la ley y entender, alguna vez, que en los negocios también está el riesgo de perder.
   Sobre todo, cuando durante tantos años se cansaron de embolsar con el boleto más caro del país y un servicio que en la mayoría de los casos, calificarlo como malo sería un acto de generosidad popular.
  
PROTESTAS REGLAMENTADAS
   Estamos cansados de escuchar discursos y proclamas donde las dirigencias no tan solo gremiales sino de otros colectivos se hartan de utilizar términos como lucha, reivindicación, dignidad, firmeza y sacrificio, como armas para lograr conquistas.
   Es claro que si en las pancartas y los estandartes utilizaran palabras como autoritarismo, daño ambiental, agresión acústica, prepotencia, ilegalidad y otras lindezas, los seguidores de sus líderes lo pensarían más detenidamente o intentarían hacerles modificar todos esos matices para la lucha civilizada.
   La ciudadanía no tiene por qué padecer la ignominia del abandono por parte de los responsables de servicios públicos esenciales y es por eso que el espíritu de lo legislado en materia de paros, asambleas y otras medidas de fuerza, tiende a restabelcer el respeto que se debe a la población.
   No es posible que a consecuencia de los movimientos de protesta, por más lícitas que sean las razones que las motorizan, tengan que exhibir un estilo contrario a la convivencia.
   Los cortes de calles y puentes, la interrupción del servicio eléctrico, la falta de transporte y las limitaciones incluso en atención médica, son situaciones que no deben repetirse porque hacer lo contrario nos llevaría de nuevo a las cavernas o al imperio salvaje del más fuerte.
   Lo de oponer inconstitucionalidad a lo legislado en Córdoba es probable que en algunos aspectos mínimos exista una limitación a derechos consagrados, pero es más importante el derecho general a vivir con dignidad, el argumento más valioso para que alguna vez, los ciudadanos que nada tienen que ver con los conflictos sindicales, dejen de ser los más perjudicados.
   Y a esto, la dirigencia bien que lo conoce …

LINCHAMIENTO DE UN NIÑO

   No es necesario aportar detalles acerca de ese penoso episodio ocurrido en pleno centro de Córdoba, cuando un par de chicos le arrebató el celular a una mujer y huyeron algunos metros, hasta que los transeúntes apresaron a uno y el cómplice huyó.
   Algunos dicen que lo golpearon, que lo lastimaron y otros testigos afirman que solo lo retuvieron pese a su denodada resistencia, esperando la llegada de la autoridad, que tardó, aunque usted no lo crea, alrededor de 15 minutos en llegar a la esquina-símbolo que es Colón y General Paz.
   Son muchas las cuestiones para analizar en torno de estos hechos, porque la gente está demasiado cansada del abandono que esa misma tardía autoridad ha obligado a los cordobeses por su inacción, aunque casi permanentemente se hagan pomposos anuncios de más personal, más movilidad y más de todo, que son solo remiendos.
   La actuación de la gente, si hubo quienes lo golpearon, es entendible aunque no justificable en un momento crítico, que el chico pasó a ser un símbolo de la delincuencia que impunemente nos tiene a maltraer.
   Para otros, fue también un símbolo pero de aquella temida justicia por mano propia, que no entiende de razones ni de atenuantes, si es que esos elementos existen frente a la flagrancia del despojo.
   ¿Algún argumento en defensa de estos pichones de cacos?
   Que habría que ver sus antecedentes -que los tienen y no son pocos- además del entorno familiar y el estímulo que para ellos significa sentirse seguros por la falta de policía.
   Sea como fuere, nada mejor que esperar lo que digan los jueces.
   Ya veremos en estos días, que en centro de la ciudad, sobre todo en las peatonales, está plagado de policías.
   Como siempre, mientras dure el estrépito mediático…

LA MEGACAUSA Y LA INCOHERENCIA

   En un programa televisivo de esta semana se entrevistó al Fiscal Gavier, a cargo de la Fiscalía de Delitos Complejos, por un caso particular en el que se habría solicitado su apartamiento por haberse nombrado como abogado defensor a un pariente suyo.  
   Manifestó el magistrado que esto produce dilaciones en la justicia, ya que el nuevo funcionario deberá empezar de cero, mientras que él ya conoce la causa.  
   Y con este criterio, “de ya conocer”, ese mismo fiscal se hizo cargo de la causa del Registro de la Propiedad, solicitando en su momento prisión preventiva para cualquier imputado o sospechoso.  
   Los encarcelamientos fueron seriales, invirtiendo el orden establecido y transformando en regla lo que debe ser excepción. Hubo absueltos, inocentes, que pasaron tres años presos, y trabajadores comunes condenados por negocios millonarios, mientras que ningún -escuche bien- ningún funcionario fue responsabilizado de nada.
   Algunas de estas causas sí fueron leídas por otros organismos, nacionales e internacionales que, empezando de cero, determinaron la irregularidad de lo actuado. La Real Academia Española define el término “parcialidad” como designio anticipado en contra de alguien que da como resultado la falta de neutralidad o insegura rectitud en el modo de juzgar o de proceder. 
   Esta parcialidad, impide la justicia. Nuestra Constitución y todos los tratados han previsto mecanismos para contrarrestarla, como el sorteo de jueces y la prohibición de las comisiones especiales.
   Estas “comisiones” a cargo de causas que “ya conocen” tienen grandes riesgos de parcialidad y en el caso del Registro de la Propiedad de Córdoba, hace un mes el mismísimo  juez lo admitió.
   ¿Cuántas injusticias se habrán cometido por esto?
   Más que temer o evitar, la doble lectura, arrancando de cero debiera ser una exigencia de la justicia. 

LOS GASODUCTOS Y LAS COIMAS  
   Es un terreno escabroso, complicado y peligroso de caminar, pero se vienen agrandando las dudas acerca de las coimas que se habrían pagado para la concreción de los gasoductos en Córdoba.
   Los agraciados por la generosidad de la empresa adjudicataria habrían recibido unos 36 millones de dólares, cifra atractiva y no despreciable si el riesgo es solo el de abrir puertas y conseguir entrevistas y posteriores contactos con el poder.
   Pero como el asunto ya pasó de estar en pañales para tener batitas, es cuando la Justicia debe apresurar su pachorriento reloj y ponerse a tono con la curiosidad de la gente y la tranquilidad de los funcionarios, si es que nada tienen que ver con estas maniobras.
   Como el tema está a punto de cumplir una década de antigüedad, no son pocos los que ahora especulan con el cariño que muchos de esos funcionarios sienten por Brasil, sus paisajes, sus mujeres, sus playas y la fortaleza de las empresas que tienen a ese país como base.
   No es por buscar fantasmas ni tampoco intentar caminar a ciegas por una cornisa, pero algunos apuntan a la frecuencia de viajes hacia aquel país y otros, con memoria pero a la vez con juramento de silencio y discreción, me supieron comentar algo de un avión que se había querido comprar con un evidente sobreprecio en la intervención federal a una provincia, que es la que contaría con un record de pistas clandestinas para las operaciones de los narcos.
   Si estas dos cuestiones -la de los gasoductos y el avión- en algo se conectan, seguramente será por una simple e inocente casualidad.
   Octubre está cerca, y nadie quiere perder votos…

CONVOCATORIA PARA EL MIÉRCOLES 21 

   Siempre hemos sostenido que la radio aparte de entretenimiento, vehículo de cultura y de noticias, asume el papel de servicio a la comunidad por alcance y masificación.
   Este espacio no es la excepción -que a veces suele ser más notoria que la regla- por habernos establecido objetivos claros, entre los que están la crítica al poder cuando es necesaria y la protección a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad.
   Y entre ellos están los más veteranos; los jubilados tantas veces marginados e injuriados luego de haber sido utilizados hasta transformarlos en descartables y víctimas de abandonos y de olvidos, contradiciendo aquella visión de la sabiduría encarnada en la edad cuando más avanza.
   El compromiso es mayor cuando tenemos en nuestro poder algunos elementos que se aplican a procurarles una mejor calidad de vida; una mayor dignidad en esos años que debieran ser de un dorado jubileo que la mayoría no consigue alcanzar pese a la entrega. la dedicación, el esfuerzo y los aportes monetarios de tantos años.
   Por eso, el miércoles próximo, puntualmente a las 5 de la tarde  junto al Dr. Héctor Silvestro, reiteraremos un encuentro con adultos mayores y con todos quienes necesiten orientación acerca de los trámites necesarios para encarar cualquier gestión en el campo de las jubilaciones y pensiones y los esperamos en el Hotel Avenida, de Bedoya 278 barrio Cofico, ómnibus 6, 30, 32, 35, 36, 42, 53, 66 y trolebús “A”, el miércoles 21 del corriente mes a las 17, ocasión en la que también tendremos la presencia de  la Sra. Natalia Perez Lujan, asesora en servicios médicos.
   Como la capacidad del local es limitada, se aconseja a las personas interesadas en asistir, hacer la reserva de lugar por mail a siganmelosbuenos580@gmail.com o llamando al teléfono 471-2130.

DÍA DE LA BANDERA

   Para nada se equivoca el pensador Jaime Barylko al sostener que “El abanderado tiene sentido si se integra a todos los elementos simbólicos. Hoy, las fiestas patrias son para lavar el auto”.
   Los argentinos en materia de amor a nuestros símbolos no somos lo que se dice un ejemplo, porque enarbolamos la bandera si la recibimos de regalo, no cantamos el himno sino que hacemos playback y ponernos una escarapela para muchos insensibles es como si les violaran el corazón.
   ¡Cuántos argentinos harían un papelón si les pidiéramos, simplemente, que hicieran tan solo una somera descripción de nuestro Escudo Nacional! No es un ataque de nacionalismo, sino pintar una realidad, que por lo general tratamos de pasar por alto cuando somos mayores, porque al hacer  memoria advertimos cuán pocos se ocuparon de que sintiéramos en el alma los colores celeste y blanco.
   Los intentos de la escuela no siempre se ajustan a una normativa, o no alcanzan.
   Es en el hogar donde se deben fortalecer los lazos entre la persona y la Patria en lo cotidiano para no llegar a este ahora, que se considera más a la bandera de un partido político o de un equipo de fútbol, que a la enseña nacional.
   Nuestra bandera merece respeto y reverencia y la mejor manera de respetarla es ser fieles a los principios,  preceptos, derechos y también obligaciones que encierra en sus pliegues ese sagrado trozo de tela.
   Cambiar los días en que se escribió nuestra historia es un insulto a la memoria, como suele suceder, según caigan las fiestas cívicas, con nuestro castigado almanaque.
   La Patria es posiblemente como la familia: solo sentimos su valor cuando la perdemos.
   Si a veces, duele ver esa indiferencia, que es la hermana menor de esa otra tortura a la que muchos le llaman olvido.

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