Desgrabación de los comentarios del periodista
Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” n° 525 del 15/07/18 emitido
en dúplex por AM580 y 88.5 FM ambas de Radio Universidad de Córdoba
SUGESTIVAS CONEXIONES EN EL
TEMA DE LAS ARMAS ROBADAS
Ya lo veníamos sosteniendo junto a la enorme
mayoría de la sociedad cordobesa, que resultaba demasiado sugestivo y ya con
mucho de oscuras sospechas, lo que acontecía con los reiterados robos de
armamento incluso en el interior de la mismísima Jefatura de Policía.
La
reiterada participación de malos policías en hechos delictivos de gravedad como
por ejemplo vinculaciones con el narcotráfico, asaltos, piratería del asfalto y
otros despojos y también delitos sexuales, acrecentaban la idea generalizada
que la mugre había invadido y tendía a quedarse dentro de la fuerza azul,
destinada a preservar vidas y bienes de la comunidad, pero con un destino
desviado por muchos de sus efectivos.
Y a
todas nuestras críticas las centrábamos en la caprichosa carencia de una
política integral de seguridad que terminara con los parches y los remiendos
que desde la política se venían aplicando con resultados siempre negativos pese
a los enormes gastos que se hacían, sin concursos de precios ni licitaciones,
para dotar a la fuerza de equipamiento modelo, vehículos y todo lo que se
piensa necesario para combatir a una delincuencia más modernizada e inteligente
que los organismos de la Ley pero amparada e impulsada por la impunidad.
Las incorporaciones
de personal, siempre apresuradas e interesadas y más basadas en amiguismos y
compromisos partidistas que en selección seria, terminó por meterle en la
cabeza a los cordobeses esa sensación permanente de desprotección e inseguridad;
de improvisaciones lamentables, de muertes evitables si sólo se hubieran
aplicado los lógicos mecanismos de prevención que el menos avisado conoce que
existen en las comunidades organizadas.
La conducción
de la fuerza se allanó siempre a las determinaciones políticas del gobierno de
turno, siempre del mismo signo partidario en esta escalada de necesarias
continuidades y seguramente usted me entiende...
Y así
se registraron motines, asonadas, descontentos, acuartelamientos y otras
modalidades de protesta que en lugar de ser sancionadas se pretendió
minimizarlas para atenuar sus nocivos efectos en una sociedad agobiada por la
inseguridad.
Hasta
un jefe de policía que amenazó a un colega periodista de los SRT resultó
condenado por la Justicia a más de dos años de prisión de ejecución
condicional, el mismo ahora ex jefe a quien en su casa le encontraron una
poderosa pistola calibre 11,25 que comúnmente se designa 45 para cuya portación
no estaba autorizado, y fue a parar a una celda en el interior provincial.
Entonces con tal panorama, ¿puede alguien esperar que la gente, los
contribuyentes que ven evaporarse su sacrificio de bolsillo, advertir que de
poco sirve pagar si la protección no existe?
No es
cuestión de ser escandalosamente inclinados por la sospecha, pero una pregunta
sigue flotando en el aire, a raíz de la reciente denuncia de un abogado:
¿Cuántas armas policiales han desaparecido de Jefatura y de las comisarías en
los últimos años?
¿Quiénes las robaron, las vendieron o las alquilaron?
Y una
aseveración que planteáramos el primer día de 2017 tras una escandalosa
sucesión de hechos en los que participaron malos policías: si no pueden limpiar
la mugre de adentro, es imposible que puedan limpiar la mugre de afuera.
Y a eso
lo seguimos sosteniendo.
LA INFLACIÓN, TERMÓMETRO DEL HUMOR SOCIAL
Dentro del cúmulo de preocupaciones de los
argentinos, algunas heredadas no tan solo de los últimos años sino de algunas
décadas atrás, el drama de la inflación es la mecha que hace explotar todas las
bombas que dejaron, si, en los últimos años activadas y las más recientes, de
genuina estirpe y fabricación macrista.
Todo lo
malo depende de los números mensuales o diarios, así sean certeros o dibujados
pero que en el bolsillo de la gente revienta como un drama insuperable porque
el ciudadano, aparte del voto, no tiene armas para defenderse de tal agresión.
Ahora la
cuestión no radica en investigar, hurgar ni establecer quiénes son los
culpables de incrementos absurdos, sino de qué manera es posible encauzar las
cosas para superar una situación que se viene agravando y nada pueden hacer las
medidas lógicas, científicas o demagógicas que se adoptan, para la obtención
como lo advertimos, de cero resultado.
Si se
plantea la solución del drama inflacionario como una romántica solución con
enfoque patriótico, bien sabemos que los grandes especuladores, las empresas multinacionales
y los insaciables ejecutivos, que manejan a los monopolios internacionales o
cercanos a nosotros, aparte de insaciables les importan tres cuernos la patria,
la gente o los gobiernos.
Su
bandera es la especulación a cualquier costo, con nada de sensibilidad social
por esa atroz influencia de la angurria.
¿Qué podemos hacer los ciudadanos comunes,
que no tenemos participación en las grandes decisiones políticas que se toman?
Virtualmente, nada porque no tenemos armas, salvo aquellas que con
cierta frecuencia depositamos en las urnas, porque paralizar un país, por
ejemplo, no conduce a nada positivo salvo a fortalecer la posición también
adornada con angurria, de una mala dirigencia sindical aferrada a su poder y a
su chequera por eso de mostrarse combativos, total ellos no dejan de cobrar por
el ausentismo.
Dejar de
comprar aquí no sirve porque no existe la conciencia solidaria de plegarse a
medidas de ese tipo, tal como lo hacen en otros lugares del mundo con
resultados dispares.
¿Estamos condenados entonces?
La
realidad nos muestra un panorama poco alentador y solamente nos resta seguir
confiando en quienes tratan de conducir nuestra economía -y a veces la chocan-
pero sin firmar cheques de confianza en blanco, porque a los caprichos de
quienes creen saberlo todo, ya se les está terminando el tiempo de ser
medianamente creíbles.
Las
soluciones se tienen que ver en lo inmediato, en no más allá de finales de
octubre, por ejemplo, porque es lo que me parece ser el límite de tolerancia de
una sociedad como la argentina, ya harta de comprar buzones.
¡Ahhh!
Y un detalle antes de olvidarme: los vendedores de buzones, los vendedores de
humo de antes y de ahora, para los argentinos sería una enorme satisfacción
verlos entre rejas.
Hay un
autor al que no me gusta citar tan a menudo, pero tenía razón en una de sus
afirmaciones que viene como anillo al dedo para esta cuestión, cuando Juan
Perón sostenía que los pueblos que agotan su paciencia suelen hacer tronar el
escarmiento.
Así,
tronando el escarmiento, puede que las cosas mejoren…
EL TRANSPORTE URBANO, LA DIARIA PENURIA
Y
pensar que hasta llegamos a pecar de crédulos cuando finalmente y sin que fuera
sorpresa, volvió a aumentar hace pocos días el precio del boleto en el servicio
urbano de pasajeros.
Llegamos a suponer y con un elevado grado de infantilismo que ya con el
boleto caro, los generosos empresarios del ramo -que precisamente no son flores
lo que venden- tomarían algo de conciencia ciudadana y mejorarían las
frecuencias.
Y que
esas frecuencias que el poder concedente que es la Municipalidad debiera controlar
y sancionar en los miles casos de incumplimiento, serían medianamente
normalizadas, aunque saltó el pretexto de las vacaciones de invierno, como si
toda la masa trabajadora de esta ciudad asistiera a la escuela.
Absurdo
por donde lo miren, pero la verdad es que el transporte cada vez muestra su más
renovada y aumentada imagen de desidia, incumplimiento y tomado como en joda
por sus propietarios porque pese a la impunidad que gozan, al menos debieran
tener una culitésima parte de sensibilidad.
Pero
no.
Basta
con tomarse algo de tiempo y controlar en cualquier parada que algunas líneas
pasan hasta ¡con una hora de distancia entre uno y otro coche! Y esto hablando
de días hábiles y no en los fines de semana o feriados, cuando se anuncia que el
servicio “será con el esquema de los domingos”, toda una burla para quienes
están condenados a la ofensiva amansadora de la espera.
Pero
los usuarios no lucen así de resignados en todos los casos, porque me ha tocado
observar -soy pasajero frecuente tanto de ómnibus como de trolebuses- que los afectados
hacen escuchar su protesta y a veces con justificada e indignada vehemencia.
De allí
a que pasen a otro nivel de queja por impotencia, que no sirva para que la
dirigencia gremial o el cuerpo de delegados de la UTA reiteren sus amenazas de
parar frente a insultos o leves agresiones físicas, porque es esa conducción la
que a menudo se solidariza con la FETAP para reclamar en conjunto y cada uno
por su parte, nuevos ajustes que llevan a elevar el precio del boleto.
Que
nadie se queje, llore o mariconee porque en manos de la dirigencia está el
detener a tiempo esta confrontación de pobres contra pobres que estamos viendo
venir.
DESAJUSTES EN LA MEGACAUSA
En uno
de los tantos corrillos que espontáneamente se generan en los pasillos del
ámbito tribunalicio de Córdoba y por momentos alejados de la solemnidad
habitual del recoleto ambiente, me comentaron que el tema de la causa del
Registro de la Propiedad, en particular el análisis de algunos de
sus casos en lo que respecta a derechos, ha sido material de clase
en una Universidad.
Hace
años que desde este espacio se llama la atención sobre el exceso en la
aplicación de la prisión preventiva en dicha causa, que, en lugar de ser
excepcional fue convertida en regla por los funcionarios actuantes.
Una
situación extraña, donde las leyes caminaban por un lado y el accionar judicial
transita por otro.
Y tanto
fue así que tuvieron que venir desde más arriba, desde nuestra Corte Suprema de
Justicia de la Nación y peor aún, desde Ginebra, al otro lado del
mar y la Organización de las Naciones Unidas tuvo que zamarrear al
Estado Argentino para que se ajustara a la ley.
Objetivamente calificado, un papelón absoluto.
Resulta
prometedor que las instituciones académicas, en especial las formadoras
en Derecho, puedan desmenuzar estos casos confrontando teoría y
realidad, sobre todo porque está en sus manos la formación de quienes
en el futuro estarán a cargo de tomar similares decisiones en idéntico orden.
Se me
ocurre pensar qué pasaría si, de manera similar a lo que se actuó en esta
causa, un ingeniero construyera un edificio llevando a la práctica lo opuesto a
lo que los cálculos matemáticos le indican.
Como
por íntima convicción nomás.
No
quisiera estar en ese edificio.
Eso
mismo está ocurriendo con la “ingeniería judicial” de esta causa del
Registro.
ENFRENTAMIENTO ENTRE PROVINCIA
Y MUNICIPALIDAD QUE DAÑA A TODOS
Ya es
casi parte de la historia cordobesa eso de las peleas que siempre o casi
siempre existieron entre gobernador e intendente municipal de la capital,
cuando les tocó la mala suerte de ser de distinto signo político. Y a veces del
mismo palo.
Hay que
entenderlos, porque cada uno lucha por permanecer en el concepto de la gente y
cada uno también con lógicas aspiraciones -dicho sea en el buen sentido- de
encaramarse en algo superior: el lord mayor en gobernador y el gobernador en
potencial presidente.
Hasta
allí es humano entender que existan diferencias de carácter y de estilo, pero
lo que no se entiende es cuando apelan a métodos curiosos como lo es intentar
demostrar que uno hace por el otro más de lo que debiera hacer, porque quien no
lo hace tiene problemas de gestión.
La
provincia, que viene haciendo algunas obras en la ciudad porque desde Buenos Aires
lo ayudan, pretende encaramarse en la consideración de la gente por sus otras
aspiraciones, entre ellas la ilusión que a la ciudad la gobierne alguien del
palo, y si es familiar, mejor.
Por eso
el PJ ya está en campaña por la intendencia.
Pero
entendiendo esos aspectos que hacen en parte a las lógicas apetencias y
miserias humanas, lo que preocupa es que al medio de esa pelea por ahora
incruenta está la gente, convidada de piedra que asiste en ringside junto al cuadrilátero donde se dan cariñosos trompadones
quienes quieren quedar bien posicionados a futuro.
Y esa
gente condenada a la momentánea ausencia, se pregunta con mucho de sorpresa,
por qué el gobernador tanto se esmera en intervenir en la ciudad, cuando la
provincia, la provincia a la que dice gobernar, sigue sumida en la inseguridad,
donde el narcotráfico es imparable, donde a sus jubilados les escamoteó buena
parte de su mensualidad, donde muchas escuelas muestran daños edilicios; donde
decenas de viviendas sociales exhiben paredes agrietadas y otros males.
Bueno
sería que trabajaran juntos y hagan del cordobesismo una marca registrada de
solidaridad y respeto por la gente.
Por lo
contrario, si seguimos despilfarrando en caminos que hay que construir y pagar
cinco veces, en un faro al que le harán seguramente un mar artificial y en
hoteles lujosos donde pocos se alojan, que ni piensen en quedar en la memoria
de los cordobeses.
Al
menos, en la parte positiva de la memoria…
YA PASÓ LA TORTURA DEL MUNDIAL
Ya
pasó…
Ya no
duele tanto y pensando con mucho de chauvinismo, porque no ganaron ni Brasil,
ni Uruguay y ni siquiera participó Chile en la etapa definitoria.
Nos
hubiera gustado que triunfara o llegara más adelante Perú, pero no se dio.
Finalmente ganó Francia con nativos congoleños, de Camerún, de Guinea,
de Senegal, de Togo, de Angola, de Malí, de Argelia y de Marruecos, frente a un
equipo croata ejemplar en su planteo, en su conducta, en su juventud y en sus
ganas de jugar, acompañados desde la tribuna por su bella presidenta que
incluso viajó a Rusia en avión de línea, clase económica aunque seguramente
tienen un Tango 01 con nombre adecuado que raramente utilizan.
Nosotros, mejor dicho los jugadores que alguna vez dijeron que nos
representaban y defendían la camiseta celeste y blanca, volvimos y volvieron en
número reducido, sin pena -o con demasiadas penas- y con cero de gloria, porque
no la alcanzaron y mucho peor aún porque no la merecieron.
El
lujoso avión que les pagamos todos como si fueran reyes, volvió con menos de 30
personas, la mayoría colados…
Hicieron prevalecer lo personal por encima del compromiso y del fervor.
Cuidaron
sus piernitas en homenaje a sus contratos con los clubes europeos donde
revistan.
Y
dejaron demostrado dolorosamente para la rica historia de nuestros deportes,
que los apellidos que tienen y los dólares y euros que acumulan no los
transforman en dioses, como tantos los endiosaron.
De
última, más que Francia y al conocer el origen de muchas de sus estrellas, al
Mundial lo ganaron Africa y sus colonias…
EL MILAGRO DE LA CAVERNA
Un
ejemplo ante el mundo en cuanto a llegar a las instancias necesarias en defensa
de la vida, en homenaje a la inocencia, en tributo a la buena suerte y la fe,
lo ocurrido con los niños y su entrenador en esa recóndita caverna asiática.
Asemejamos, porque bien lo vale, a situaciones más o menos similares
como las ocurridas con los 33 mineros chilenos virtualmente condenados a la
espantosa muerte por asfixia o la epopeya de los rugbiers uruguayos que
sobrevivieron más de 70 días en las nieves cordilleranas cuando su avión cayó.
Ellos
fueron más fuertes que la adversidad; que las inclemencias, que la desconfianza
e incluso fueron más allá de la supervivencia porque el tributo de quienes no
pudieron salvarse les permitió subsistir con agua pero sin comida aunque la
fatalidad les brindó.
En
pocas palabras, tres hechos que si los conectamos adecuadamente, nos dan como
resultado lo que pueden la templanza, la solidaridad y la fe de quienes están a
salvo.
Los
tres casos, un maravilloso himno a la vida…
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