Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su
programa “Síganme los buenos” emitido en dúplex por AM580 y la 88.5FM ambas de
Radio Universidad Nacional de Córdoba, edición n° 576 del domingo 7 de julio de
2019.
El frío que mata
QUE LAS ESTADÍSTICAS
NO SEAN
UN CONSUELO NI UNA DISCULPA
Pocas veces me ha tocado pasar
hambre, pero hambre real, el hambre de no comer, pero fue en circunstancias
especiales durante coberturas periodísticas que tuve la fortuna profesional de
experimentar.
Pero el hambre se supera
comiendo como camino hacia la recuperación del organismo.
Pero padecer frío, debe ser la
sensación más horrible que pueda soportar el ser humano porque es mutilante del
espíritu, condicionante de movimientos, camino a la desesperanza…
Pensar en el frío ajeno, ese
que sufren los más desposeídos cuando lo más doloroso es saber que se trata de
un estado evitable, es cuando más indigna y exaspera.
Es lógico que el invierno es el
primer aliado de ese estado tan doloroso e invalidante, pero en las comunidades
organizadas, suele ser el Estado protector quien aporta las soluciones o al
menos los paliativos que le permitan al afectado, al menos suponer que lo están
amparando.
El frío y quienes lo padecen
suelen ser también motivos de enfoques políticos, de peleas ideológicas y de
elementos utilizados en las campañas proselitistas, como se viene advirtiendo
ahora entre nosotros, que desde todos los sectores han tomado al frío como
aliado o como enemigo, según convengan las circunstancias.
Para los que no están porque se
fueron, es una mácula que caracteriza a los que ahora gobiernan y ejecutan
campañas que suponen de esclarecimiento, pero más son de ataques sin el aporte
de soluciones.
El frío es universal y no
solamente lamentable privilegio de los argentinos, porque las bajas
temperaturas se sufren en los Estados Unidos, en Europa y en cualquier otro
punto de la geografía terrestre, por lo que asignarle exclusividad argentina,
más que un despropósito es una imbecilidad.
Hay dos elementos que son
irrebatibles, incuestionables y certeros como las estadísticas serias y el
ejercicio de la memoria no tan sólo para las comparaciones, sino mejor digamos
para tomar conciencia de una realidad que muchos pretenden deformar.
Red Solidaria es una
Organización No Gubernamental considerada seria y las cifras que viene dando a
conocer ponen en claro, al menos en parte, la verdad entre nosotros, refiriéndonos
a quienes viven en eso que le llaman “situación de calle” por no llamarle
despiadada intemperie, porque consigna que en el año 2012 murieron por el frío
67 argentinos, las víctimas por la misma causa en el 2013 fueron 76, al año
siguiente, 2014, el frío mató a 86 personas y no se registran datos del 2015.
Luego consigna que las víctimas
fatales por lo que se puede llamar hipotermia urbana durante el año 2016 fueron
14, al año posterior llegaron a 5, en el año pasado o sea el 2018 sumaron 13 y
en lo que va del 2019 estarían contabilizados alrededor de 12 muertes por el
frío.
No viene al caso porque sería
desviar el eje del tema, dar a conocer las cifras que se manejan en otros
países porque al drama es preciso darle solución en gran medida a cargo del
Estado, atendiendo eso tan sagrado que debiera ser el respeto por las prioridades.
Ni siquiera podemos tomar como
ejemplos o modelos lo que ocurre en otras latitudes porque hay una notable
diferencia de idiosincrasias y la nuestra es demasiado especial en eso de
asignar demoras y omisiones a sus gobernantes, lo que a veces más que ataques,
son pedidos de auxilio que no siempre se atienden.
La protección de la gente
contra las inclemencias del tiempo debiera ser atendida especialmente con una
acción más positiva que sus remedios, porque debe ponerse el acento en la
prevención de todas esas situaciones.
No se trata solamente de juntar
votos publicitando aciertos ni de asignar culpas cuando se divulgan indiferencias.
Todos los gobernantes debieran
grabarse en sus cabezas un comentario que hiciera un pensador cuyo nombre ahora
no recuerdo: “quien todo sabe sufrir, a todo puede atreverse”, aunque suene como
amenaza cuando en realidad se me ocurre que es una frase acunada en la
desesperación.
446 años
LO SIGO SOSTENIENDO: ARGENTINA
ES MI PAÍS Y CORDOBA
ES MI PATRIA
Debo jurar por si es necesario,
que pasan y seguirán pasando los años y en nada cambia ni cambiará mi homenaje
de cada 6 de julio a esta ciudad donde nací, crecí, no terminé de estudiar, me
malcrié protestando, trabajé y no pienso despedirme de ella ni un minuto antes
de lo que sentencie el implacable Dueño de Todos los Relojes.
Porque desde que me acuerdo y que no son
pocos años, lo digo desde el más inaccesible rincón de mi alma y con orgullo
porque así lo siento: Argentina es mi país, pero Córdoba es mi Patria.
Crecemos amando a mi ciudad como es: anárquica y sensual; desordenada y
doctoral con humor de sobra para exportar y un cíclico malhumor social para
atender.
Ciudad maltratada por la
desidia de los que dicen que mandan y por la anarquía que permiten esos mismos,
los que creen que la gobiernan, porque si lo hicieran, no serían tan permeables
a los caprichos de sectores que todos conocemos.
Aquí en Córdoba anidan el orgullo de las raíces, la histórica arrogancia
de sus luchas, la humildad mediterránea y las industrias del humor, del apodo,
de los yuyos, del cuarteto y del fernet.
Y porque somos sus hijos,
amamos a esta Córdoba magnética,
romántica, mágica y soberbia, aunque la arruinen con su negligencia los
que debieran mimarla y hermosearla y la ensucien los que a veces la convierten
en un chiquero… que les molesta.
Amamos a la ciudad avasallante
que ejerce idéntica atracción en sus hijos adoptivos, en los que la visitan
desde cualquier lejanía o cercanía geográfica para después quedarse y en los
que se aquerencian con el pretexto de estudiar.
Córdoba tiene la protectora
calidez de una mamá.
También en miles de casos sin fijarse en el
origen asume su condición de genuina madre sustituta.
Ciudad símbolo, ruidosa, altiva, insegura y sorprendente, quiero abrazar
otra vez ese poco prolijo laberinto de tus barrios, los rumorosos bares de cada
esquina, la estridencia de tus avenidas, los colores de tus clubes, el malo y
caro transporte urbano, los candados de tus conventos, la pasión de tus
políticos, la dañina insolencia de tu río cuando crece, la intemperie de tus
villas, la sonoridad de tus campanas, el catálogo de tus baches, la penosa
sorpresa de los cortes de luz, los agresivos piquetes que injurian a mi
libertad de andar, la golosa redondez de tus alfajores, la fiestera pachorra de
tu Justicia, la inimitable contundencia de tu tonada, la frescura de tus
estudiantes, la mentirosa solemnidad de tus doctores, la altivez de tus
universidades, la columna vertebral de tu hermoseada Cañada, la mugre sabatina
de tu invadida peatonal, la añosa certidumbre de tus templos, tu maravillosa
lozanía en el otoño, los calorones del verano, la explosión estudiantil de cada
primavera, el silencioso abrigo de todos los inviernos…
Quiero más que nada, confesarte en mi rito
anual, cuánto te amo.
Por la generosa hospitalidad de tu tierra.
Por el linaje de esas cadenas que me atan a tu
historia, a tus luchas, a tus días y a tu gente…
En este cumpleaños y aunque pasen los tiempos
que nos lleven, ¡salud mi ciudad!, patria de siempre…
Realidad sudamericana
LA SRA. BACHELET Y LOS DERECHOS
HUMANOS EN LA VENEZUELA DE HOY
La Sra. Michelle Bachelet, expresidenta de
la República de Chile, se desempeña como Alta Comisionada de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos, un cargo que aparte de su internacional
condición honorífica, supone una ardua tarea como es la de evaluar las
condiciones de distintos países en cuanto al respeto por los derechos humanos y
las violaciones que en tal sentido hubieran ocurrido o pudieran ocurrir.
Los argentinos vivimos sensibilizados al
máximo con ese tema por lo tanto que nos tocara padecer en los años más
tenebrosos de nuestra historia reciente, cuando el poder militar asaltó a las
instituciones de la República e instauró una forma demasiado particular de
imponer el orden a través del espanto en una marejada de secuestros, torturas,
sangre y desapariciones sin destino conocido.
No es momento de entrar en la vieja
diferencia entre quienes se aprovecharon del Estado para ejercer un terrorismo
despiadado, ni refrescar muchas memorias atacadas de amnesia si nos referimos
al accionar del otro extremo, que también con metodologías asesinas de igual
manera secuestró, torturó y mató, con el riesgo de que muchos piensen en una
reivindicación de la teoría de los dos demonios, por lo que en lo personal debo
poner en claro que mis guías son las vivencias y la memoria integral, sin
parcialismos ideológicos.
El tema ahora es Venezuela y esa gragea de
sensibilidad que ha demostrado el presidente Maduro al liberar a 22 presos
políticos de los cientos que por decirlo de alguna manera, alberga en sus
cárceles.
Nuestro país, cuando se recuperaron las
libertades y volvió a regir el estado de derecho allá por 1983, entró en una
etapa de cicatrización de heridas que no todos los políticos entendieron y
menos practicaron, hasta el punto que una amplia franja de argentinos hace como
que no mira la realidad venezolana y ni pensar en repudiar los abusos que se
vienen allí cometiendo desde el desaparecido Chávez hasta lo que ocurre con
Maduro.
Nadie de la dirigencia “K” ha repudiado las
medidas que sumieron en el hambre a los venezolanos que siguen emigrando
incluso en gran medida hasta nuestras ciudades, espantados por la realidad que
estaban padeciendo y siguen insistiendo, en un absurdo paralelo, que aquí
tenemos presos políticos cuando en realidad son políticos presos por actos de
corrupción.
Venezuela se desangra y la Sra. Bachelet
reveló que son más de 7.000 las víctimas ocasionadas por las fuerzas regulares
y los paramilitares venezolanos que adhieren a Maduro y sus métodos, al
presentar su informe sobre los derechos humanos en el país bolivariano.
No existen válidos motivos para descalificar
a Bachelet, a la luz de la reciente resolución de Maduro con respecto a 22 de
sus rehenes que mantenía en prisión y que con una medida autocalificada como de
generosidad los puso en libertad frente a una comunidad internacional espantada,
al conocerse el número de inmolados de distintas maneras por el terrorismo
instaurado e impuesto por los mismos gobernantes y sus políticas.
¿Comparaciones con nosotros? Serían
francamente imposibles porque aquí, ayudados por el tiempo y el ejercicio pleno
de la democracia recuperada, pudimos ver juzgados con todas las garantías
constitucionales a los responsables de los años más oscuros de nuestra
historia, en los tiempos del desprecio, condenados y en prisión.
Roguemos que la paz, el orden y el respeto
por las leyes regresen pronto a Venezuela para empezar a cerrar heridas,
recuperar el orden y normalizar la vida institucional tan agredida incluso
desde adentro para que el pueblo de ese rico país vuelva a la normalidad, sin
tener que emigrar en procura de contar con algo parecido a la calidad de vida
que estuvieron perdiendo.
Lo merecen por haber sufrido tanto y por
haber lamentado haber padecido incluso la enorme injusticia de ser marginados
en su propia tierra.
Los derechos humanos se encaminan, por
fin, a ser la bandera de todos aquellos
que padecen la injusticia de la falta de libertad y tienen la buena fortuna que
alguien se ocupe de ellos, aunque los descalifiquen aquellos que comulgan con
metodologías violentas y autoritarias para imponer sus ideologías.
Por suerte y vale repetirlo, los conocemos a
todos…
Megacausa: ¿qué dirán
las enciclopedias?
¿CUÁNTOS AÑOS VIENEN
PASANDO? Y LEJOS
ESTAMOS AÚN DE
CONOCER LA VERDAD REAL
En algunos años es probable que pueda leerse
en el diccionario de la Real Academia Española y
también en la popular Wikipedia y enciclopedias afines la
siguiente definición: Causa del Registro de la Propiedad de Córdoba,
dícese de una causa judicial por negocios millonarios iniciada en la Provincia
de Córdoba, Argentina, en el año 2005, sin finalización conocida ni por
conocerse, en la que cientos de personas, en su mayoría trabajadores, sin
antecedentes penales y sin fortuna, fueron encarcelados de manera
sistemática sin juicio, bajo prisión preventiva, contradiciendo el mandato de
la Constitución del país.
Y el libraco y los sistemas informáticos
agregarán entre otras a la definición, esto que seguramente será textual: Ignorando
el principio de inocencia, estas personas cumplieron condenas
anticipadas y fueron juzgadas después de años de encierro por una comisión
especial designada por el Poder Judicial de la Provincia.
Fueron hechos destacados los testimonios
de imputados a quienes se les ofreció la libertad a cambio de declararse
culpables, los altos funcionarios acusados que no fueron juzgados ni apresados,
las condenas fundamentadas en la íntima convicción y los juicios
repetidos a los mismos por lo mismo.
Numerosos organismos nacionales e internacionales
dictaminaron el abuso de la prisión en la causa y hasta el día de hoy los
familiares reclaman Justicia.
Podrían considerarse así como sinónimos de
esta causa:
Prisión
preventiva sistemática, prisión sin juicio, condena anticipada, trabajadores
presos, inocentes presos, prisión prolongada, prisión inconstitucional,
comisión especial, jueces repetidos, ofrecimiento extorsivo, justicia parcial,
justicia desigual, justicia arbitraria, justicia
irracional, justicia ilegal, justicia señalada, justicia cuestionada,
justicia en deuda.
Por
donde lo miremos y trascendiendo tiempos y circunstancias, esto
seguirá siendo una cuestión de justicia pendiente.
“Archivo indiscreto”, un nuevo segmento
ES CASI IMPOSIBLE EVADIRSE
DE LA
CONTUNDENCIA DE LOS
ARCHIVOS
Habida
cuenta de la importancia trascendental que asume la preservación de archivos ya
sean gráficos, vocales o imágenes cinematográficas o televisivas en tiempos de
campaña electoral especialmente, es que nuestro equipo de Producción se lanzó a
colectar, en este caso, valiosos testimonios de declaraciones realizadas no
mucho tiempo atrás por quienes ahora están en el poder, o por distintas
circunstancias -sobre todo electorales- debieron alejarse de esas mieles.
En la
primera entrega de este domingo, a la que seguirán desfilando y regalándonos su
aporte personajes de distintas corriente del pensamiento, ofrecemos una parte
del reportaje que le hiciera Diego Brancatelli posiblemente en el caducado
espacio 6-7-8 al Dr. Alberto Fernández, actual candidato a la Presidencia de la
Nación postulado por el kirchnerismo.
Por cuestiones meramente técnicas, este
material se encuentra ubicado en el sector de AUDIOS, en la columna derecha,
parte superior de este blog.
9 de Julio, a 203 años
UN NUEVO ANIVERSARIO
DE NUESTRA
INDEPENDENCIA
(QUE NO
ES TANTA)
Pasado mañana
celebramos un nuevo aniversario de nuestra independencia, que no acaba de
concretarse pese al paso de dos siglos, más concretamente 203 años.
De alguna
manera, seguimos dependiendo, y no poco.
En lo
económico, por ejemplo, de los caprichos de la banca nacional y la
internacional que nos tienen agarrados de allí.
En lo
productivo, de lo que decidan el campo, la industria y otros sectores en nombre
de todos, como si todos tuviéramos soja, sembráramos trigo, cosecháramos maíz o
fabricáramos aviones, autos o motos.
En lo
político, los del interior dependemos del humor porteño, de las trenzas que se
arman, de los acuerdos que se concretan, de las fidelidades que se exijan, de
las broncas que se generen o de las mentiras a las que estaríamos obligados a
tomar como verdades.
En lo
deportivo, dependemos de cómo se estructuren los campeonatos, de cómo se
comporten los árbitros y de qué apoyo económico estatal reciban nuestras
instituciones.
En lo
cultural, de qué música nos impongan como moda, qué ropa nos insten a usar, qué
comidas y bebidas nos sugieran casi como una obligación de consumo.
Resumiendo,
seguiremos siendo dependientes de otros, tanto de afuera como de adentro,
mientras no asentemos nuestra propia identidad y aprendamos de nuestra rica
historia que el camino al procerato es arduo, sacrificado y patriótico más allá
de las apetencias materiales y la vocación por las inclinaciones dinásticas.
Esto se
resolverá cuando entendamos y obremos con coherencia de Nación y sentido de
argentinidad.
Aquel 9 de
julio de 1816 en Tucumán conquistamos lo que todavía es uno de los principales
motivos de la lucha diaria de los más de 40 millones de argentinos.
No es
necesario inventar prohombres ni fabricar más bronce del que nos señalan el
tiempo, la historia y la memoria.
Un amigo me dijo “nos FIFAron”
BRASIL, UN ÁRBITRO Y
LA TECNOLOGIA SE
ASOCIARON PARA
ROBARNOS UNA COPA
Hay veces que las derrotas o los objetivos
no alcanzados no molestan y se transforman en un refrescante placer para el
espíritu, al menos para los que al deporte lo tomamos como una recreación, un
esfuerzo, un sano y placentero sacrificio.
Para el equipo nacional que nos representa,
la Copa América ya pasó, ya es historia, ya es anécdotas, ya es bronca y algo
de desilusión porque poco pesó tener el equipo más caro del mundo a la hora de
los bifes, en lo que ocurre en la cancha y no en los bolsillos de nuestros
agraciados futbolistas.
En lo personal, debo confesar que he llegado
a la convicción plena y absoluta, que Lionel Messi es humano, sabe defenderse,
tiene huevos para hacer varias tortillas, omeletes y licores.
Lo del partido con Brasil fue escandaloso
por el arbitraje, por la manera en que les permitieron a los dueños de casa
ensañarse con el mejor del mundo, por el manejo de los tiempos adicionados y
por otra pila de argumentos que manejarán seguramente con mayor soltura y
fundamentos técnicos los cronistas deportivos.
Pero esto de ayer contra Chile superó todas
las previsiones en materia de maldades, estudiadas equivocaciones, excesivas
tolerancias y ese inocultable respeto del árbitro paraguayo por la obediencia
debida supongo a la Conmebol.
A Messi lo hartaron a patadas, a empujones,
le echaron gallos, le tironearon la casmiseta en cada córner y otras
iniquidades permitidas merced al vistagordismo de un tipo al que pusieron allí
con un silbato y una indicación acerca de su cometido a cumplir.
El soplapitos, débil humano, quiso ser más
importante que el mejor jugador de fútbol que se ha visto en los últimos
tiempos y cagándose en el VAR como había ocurrido contra Brasil, lo exoneró de
la cancha.
Y después, si, descubrimos al Messi humano,
calentón, juez y verdugo con los que manejan el más popular de los deportes.
Nunca le habíamos visto llanto cuando le
pegan, ni cuando lo insultan, ni cuando de alguna manera lo dañan y menos aún
escuchar palabras subidas de tono por el rosarino.
Esta vez trató de boludos a muchos, acusó de
mafiosos a otros y condenó a los máximos dirigentes por corruptos. Por fin lo
descubrimos y es para repetirlo: Messi es humano cuando habíamos llegado a
pensar en su condición de extraterrestre.
Lo único que no le perdono, aunque tiene el
atenuante de la calentura, que no haya acompañado al resto del equipo en esa
hipócrita ceremonia de la premiación.
Así y todo, pocos han sido los que han osado
enfrentar a un poder, como es el futbolístico mundial, tan fuerte como el
Vaticano o el tesoro de los Estados Unidos.
Y a eso lo hizo ese exenano ahora gigante,
que se llama Lionel Messi.
Y para mi orgullo y el de muchos, es
argentino…
ok
ResponderBorrarLo del partido con Brasil fue escandaloso por el arbitraje, por la manera en que les permitieron a los dueños de casa ensañarse con el mejor del mundo, por el manejo de los tiempos adicionados y por otra pila de argumentos que manejarán seguramente con mayor soltura y fundamentos técnicos los cronistas deportivos.
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