Desgrabación
de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los
buenos” del domingo 17/07/19 emitido en dúplex por AM580 y la 88.5FM ambas de
Radio Universidad Nacional de Córdoba.
Demasiada prepotencia y riquezas
ocultas
EL SINDICALISMO
QUE SUPIMOS CONSEGUIR
ESTÁ MÁS CERCA DE LA MAFIA QUE DE LOS
CLÁSICOS ORGANISMOS DE TRABAJADORES
Desde aquellos no tan lontanos tiempos del peronismo en sus raíces antes
de la mitad del siglo pasado, la efervescencia del sector de los trabajadores
encontró histórica contención y escalera hacia el éxito y el poder político, en
el paulatino protagonismo que el naciente justicialismo le fue aportando al
movimiento obrero.
No es necesario recordar aquello tan pasado ahora de moda que
sacralizaba eso de combatir al capital, una de las estrofas más salientes de la
marcha partidaria que eternizara, entre otros, el vocalista tanguero Hugo del
Carril y que ahora muchos han optado por olvidar.
Algo debe tener o mejor señalemos que mucho en realidad, la sensualidad
de eso: del poder que está más allá de la notoriedad para formar parte esencial
de las apetencias que llevan al bienestar que proporciona el dinero, muy por
encima de la fama que para algunos y no pocos, es puro cuento.
Es necesario en este punto poner en claro, cuando entramos a ver el alto
protagonismo de muchos dirigentes sindicales en la vida político-partidista,
que de ninguna manera se trata de cuestionar la legitimidad ni la oportunidad
de muchas acciones llevadas a cabo en procura o en defensa de conquistas para
la masa trabajadora, sino de poner en evidencia como si fuera necesario, que buena
parte del movimiento sindical argentino ha entrado a una peligrosa etapa de
prepotencia, autoritarismo y violencia.
Y por eso de encumbrar a los más carteludos o sea aquellos que agreden
como mecanismo de imponer posturas, es que los llamados o autotitulados “combativos”
son los que con mayor celeridad ascienden hasta ocupar cargos electivos en
provincias y a nivel nacional y algunos, con posiciones en el exterior.
Pero lo que molesta realmente a la mayoría de la sociedad, es el
llamativo enriquecimiento patrimonial de muchos dirigentes sindicales, esos que
pregonan contra el hambre ajeno, contra las injusticias patronales y contra la
insensibilidad del Estado, pero viven en lujosas mansiones, devinieron en
prósperos empresarios con inversiones incluso en el exterior y dinero de sobra
para bancar todas las acciones que encaran para perpetuarse en las cumbres
alcanzadas.
Vemos ahora que el poder que se le otorgara a la dirigencia sindical fue
excesivo, por encima de las necesidades históricas, hasta el punto de
transformarla en la columna vertebral de un movimiento político, de amplia
ideología desde la derecha extrema de su nacimiento hasta sus versiones
izquierdosas que supimos padecer.
Ahora, cuando se busca encasillarlos dentro de la lógica de las
instituciones, es que sienten vulnerados los que creen ser sus derechos, que en
realidad fueron rapiñas alcanzadas con la violencia, el apriete y la obligada
complicidad de quienes, laboralmente postrados, los siguen sosteniendo por
necesidad más que por íntima convicción.
Y para no pecar de sabihondo sino de confesar mi inclinación por los
grandes pensadores, viene al caso citar algunos dichos que pueden ser
considerados irrefutables en este tema del exceso de poder.
Lord Acton decía que el poder tiende a corromper y el poder absoluto
corrompe absolutamente y Voltaire sostenía que la pasión de dominar es la más
terrible de todas las enfermedades del espíritu humano.
El sindicalismo argentino recobrará el respeto de la gente no cuando sus
capitostes hagan algún tardío voto de pobreza, sino cuando apliquen metodologías
leales y legales en su permanente lucha por defender derechos de los
trabajadores.
Y cuando demuestren que más allá de sus apetencias políticas y personales,
para lo cual se comprometen ideológicamente más con la angurria que con las
ideas y los principios, recuperen la humildad que supieron lucir muchos
pioneros de la actividad sindical a los que no hay para qué nombrarlos por el
riesgo de olvidar a alguno, sino para que por ser conocidos, se transformen en
ejemplos.
Lyn Yutang que algo dominaba de estas cuestiones, fue terminante cuando
concluyó afirmando que el máximo del poder es la iniciación de la decadencia.
Para que muchos paracaidistas y oportunistas del sindicalismo, lo tengan
siempre presente.
¡Ahh! Y antes de olvidarme, Bacon supo decir que no hay cosa que haga
más daño a una nación, como el que la gente astuta pase por inteligente.
Y no se dirigía a ningún sector en particular…
Se acentúa una ¿curiosa complicidad?
NUEVA AFRENTA
A LOS CORDOBESES EN OTRA
MANIFESTACIÓN DE CAPRICHOS GREMIALES QUE
BENEFICIA A LA ANGURRIA DE LOS EMPRESARIOS
No siempre se aciertan los
pronósticos, por lo general cuando se trata de situaciones en las que
intervienen tantos intereses, especialmente económicos y cuando median ciertas
vinculaciones con el poder político, que a veces resulta más atinado intentar
adivinar la quiniela que una actitud humana.
No es la primera vez que aventuramos desde este espacio una seguidilla
de acciones en materia de transporte urbano de pasajeros en esta capital
cordobesa, en la que intervienen tres factores: el sector empresario
personificado en la Fetap, el segmento laboral representado por la UTA y el
poder concedente que es la Municipalidad de Córdoba.
El objetivo de los usuarios es siempre el mismo: todo lo concerniente
con la tarifa del boleto y sus caprichosas actualizaciones que significan
siempre un golpe bajo al bolsillo, y no es un error sostener que aquí se paga
el boleto más caro del país, para una prestación que día a día se ha venido
deteriorando.
El ciclo es permanente y en este orden: la dirigencia gremial aduce
deterioro salarial, pérdida de otros beneficios y cualquier otro argumento,
para reclamar incremento de sueldos, a lo que como es costumbre la Federación
de Empresarios del Transporte Automotor se niega con lo que se allana el camino
hacia un paro del transporte, y más de uno ha tenido características de salvaje
como ese reciente que duró 10 días.
La Muni dice que no habrá aumento, el ministerio de trabajo de la
provincia mira al vacío, la gente trabajadora pierde los suplementos por
presentismo y puntualidad y otras conquistas, se decreta el aumento y cuando
reanudan los servicios, la gente putea a los choferes, mientras su dirigencia,
con la acostumbrada hipocresía y sin ponerse colorado por una verguenza
inexistente, pide disculpas al resto mayoritario de los laburantes afectados.
Y así la rueda gira y gira en una película que hemos visto y padecido
demasiadas veces como para seguir tolerando el conocimiento del deplorable
final de siempre: el que siempre se jode es el pasajero que vaya ironía
sostiene a este perverso sistema como rehén necesario -y siempre lo hemos
sostenido- para que persista y se reitere el pacto sindical-empresario.
Llegará el día en que las cosas se estabilicen y adecenten, que los
empresarios pierdan su angurria o mueran por ella y que los dirigentes
sindicales se nutran alguna vez con una mínima porción de sensibilidad social
no tan solo hacia la comunidad porque eso les interesa medio corno, pero al
menos con sus iguales trabajadores de otras actividades que dependen del
transporte para cumplir con sus obligaciones.
Ni que hablar de los estudiantes, de los que necesitan atención médica
fuera de su casa, de los que necesitan movilizarse por cualquier otro motivo.
Los empresarios lloran por los subsidios pero no explican por qué, las
empresas que no los reciben, pueden subsistir y más aún crecer sin llegar a la
alevosía del precio del boleto que ahora pretenden establecer con las presiones
de siempre y apelando a los pasajeros, desamparados rehenes también de siempre.
No es simple entender que los caprichos o la desmedida ambición, asesten
golpes tan arteros y repetidos contra los que menos tienen.
Schiaretti – Macri, firmes en lo suyo
UN “IDILIO
POLÍTICO” QUE ASOMA COMO
BENEFICIOSO PARA SUS PROTAGONISTAS
Esos que pensaban que era virtualmente imposible abrazarse en la misma
fórmula un peronista con cualquier personaje de otra corriente de pensamiento,
han quedado descolocados o al menos desactualizados con relación a la realidad
que se vive.
Porque hasta Jorge Luis Borges se equivocó cuando sostuvo con ironía la
mentira que para él significaba aquello de que la política es el arte de lo
posible, corrigiendo el concepto para proclamar que en realidad la política es
el arte de lo imposible, si es que nos ajustamos a los tiempos que estamos
viviendo.
¿Macri junto a un peronista? ¿Un peronista junto a Macri?
Dejando de lado todas las especulaciones y las sesudas evaluaciones
ideológicas, el juntar a la derecha con algo más allá de sus límites sonaba
utópico parece que al menos en Argentina es un preconcepto que va quedando
relegado para la historia.
¿Será que hay que pensar entonces en una saludable madurez por parte de
los principales exponentes de la política argentina?
Por eso dejando de lado la situación de la dupla Macri-Pichetto, debemos
centrarnos en algo que al análisis de
los observadores era aún menos posible, como unir en objetivos comunes a
nuestro gobernador, coinventor del cordobesismo, con la figura del actual
presidente y postulante a repetir su mandato.
Es que Córdoba no la pasó nada bien en los años del kirchnerato, cuando
según algunos memoriosos recibía una simbólica coparticipación de un peso
mensual, se agigantaba a niveles increíbles la deuda del puerto con Córdoba y
si eso fue cierto, da para inscribirlo como un récord no de las miserias de la
política, sino de tan irrisoria suma para la segunda provincia del país, no
encolumnada con las subcorrientes que mandaban en la Nación y con necesidades
que no podía satisfacer como consecuencia, en materia de obra pública y otros
rubros trascendentes.
Pero allí están los dos, felices de necesitarse mutuamente, solidarios
en distintos aspectos, respetándose aún en las propias diferencias que supieron
distanciarlos ideológicamente, aunque los entendidos descartan eso del futuro
de Juan como eventual aspirante a la Presidencia.
¿Es bueno, regular o malo este, llamémosle “idilio” político?
El tiempo lo calificará por sus resultados, pero a la luz de la
reinstauración del respeto y de las miras comunes hacia la grandeza, bien
podemos sostener -puedo, en lo personal- rogar y convencerme que es plausible y
necesario.
La Megacausa del Registro y más
sorpresas
TOMÁNDOLA COMO MODELO, SUPONE DURA
TAREA PARA LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA
Prosiguiendo con los nuevos conceptos que en el futuro pudieren ser
acuñados por la Real Academia Española y/o enciclopedias afines
para definir, describir o caracterizar la causa del Registro de la Propiedad de
Córdoba, con probabilidad encontraríamos los siguientes: La prisión
preventiva, constitucionalmente excepcional, como sinónimo de
“todos presos”.
El principio de inocencia hasta la
realización de un juicio justo, como sinónimo de “culpables hasta que
demuestren lo contrario”.
La garantía de libertad durante el
proceso, como sinónimo de “llegar esposados desde Bouwer a cada
audiencia”. El riesgo
procesal de no tener arraigo o trabajo, como sinónimo de “encarcelar
trabajadores con familia y sin antecedentes”. El plazo razonable, como sinónimo
de “tres años de prisión sin juicio”.
Pero eso no es todo,
porque bien podemos agregar el
concepto de banda como personas organizadas con un fin, como sinónimo de
“juntar en la misma bolsa un montón de personas que no se conocen entre sí”. La lógica del
juicio previo a la condena, como sinónimo de “llegar al juicio
con la condena cumplida”. La normativa de jueces distintos para preservar la
imparcialidad, como sinónimo de “comisión especial juzgadora”.
La prohibición de juzgar a las mismas
personas por lo mismo, como sinónimo de “reciclar a los mismos imputados para
nuevos juicios”. La
garantía constitucional de igualdad sin privilegios, como sinónimo de “ser
ciego, sordo y mudo ante cualquier acusación contra funcionarios poderosos”.
Si nuestro raciocinio no falla,
en esta causa existe un propio y muy particular diccionario, en el que restará
encontrar la conveniencia de sus significados.
¡Menuda tarea para los cerebros de la Real Academia Española, cuando
creíamos que con el lenguaje inclusivo se había colmado su paciencia!
Asaltos,
robos, arrebatos, etc.
EN LAS CERCANÍAS DE LA VIEJA PENITENCIARÍA
ALGUNOS FANTASMAS NO SE HAN RESIGNADO
Así como algunos personajes más
cercanos a la centuria que a la juventud todavía recuerdan las andanzas de la
“pelada” de la Cañada allá por los meandros del viejo Abrojal de la décima,
vecino de Bella Vista, no son pocos los que juran haber visto pasear fantasmas
en las manzanas más próximas a lo que era la Penitenciaría del urbano barrio
San Martín.
El tema es que se prometió
transformar esos predios en parques previa demolición del penal, o dejando así
como un pedacito de su construcción como símbolo de muchos recuerdos y parte de
la historia cordobesa.
Pero poco se avanza, las
oscuridades son por noches verdaderamente impenetrables, el miedo se instaló en
el vecindario que se dice desprotegido y los amigos del ocio y del dinero fácil,
se vienen esmerando en hacer lo que ellos, con cierto aire de estudiada dignidad,
denominan como su trabajo.
Los habitantes del sector,
espantados por su cotidiana realidad, no saben algo que ocurrió pocos días
atrás y el relato corresponde a una persona con la que nos conocemos, también
es conocida por el Dr. Silvestro, absolutamente digna de confianza, respeto y
credibilidad.
Poco después de la medianoche
circulaba en su moto, casco reglamentario puesto por las oscuridades del
bulevar Los Andes, que días atrás este personaje había visto pletórico de
luces.
De golpe se le aparecieron dos
tipos, uno de los cuales con una rama tupida le acertó en el cuerpo, mi amigo
perdió el dominio de la moto, cayó a un charco barroso y su vehículo corrió
unos metros hasta caer a tierra y en tal inferioridad, uno de los cacos amagó
con sacar un fierro de su cintura pero la víctima -que para mala suerte de los
choros es instructor en artes marciales- lo tumbó de un trompadón que le
desacomodó la carretilla de la cara.
El otro tipo vino a colaborar
con su cómplice, pero cuando el motociclista se pudo desprender del casco y se
vieron las caras, el choro que había quedado en pie huyó despavorido.
No conozco o no me alcanzó a
contar qué había pasado con el cara vapuleada, pero minutos después llegó la
policía avisada por los vecinos y al menos por ahora, la historia ha terminado.
Al menos un capítulo, que
enseñará a los choros de esa zona, que antes de agarrárselas con alguien al que
suponen extraño o indefenso, que tengan primero la gentileza de hacerlo que se
identifique.
A lo mejor es incómodo para los
choros, pero alguna vez debieran aprender a respetar a las que creen que serán
sus víctimas.
No es un cuento. Sucedió días
atrás, cerca de la ex Penitenciaría de Barrio San Martín.
NUESTRO
ARCHIVO INDISCRETO
“Invitado” de hoy, el Ing. Mauricio
Macri
Terror hasta de los más encumbrados
UN MECANISMO QUE NO SE FIJA EN JERARQUÍAS
NI EN
IMÁGENES FABRICADAS: USAR EL ARCHIVO
Un
estadista en serio, o que se precie de tal condición, no debe apresurarse
llevado por la demagogia, la buena intención y sus propios anhelos, jamás debe
aventurarse a prometer algo, acerca de lo cual no tiene la certeza de poder
alcanzar.
Y como es mi costumbre muchas veces de
apelar a los grandes pensadores de la historia, Eurípides supo decir que la
peste que trastorna y destruye las ciudades son los discursos engañosos, las
bellas palabras. No es cuestión de agradar a los oídos; deben decirse cosas.
Y como esto es para todos, respetemos
también los sabios conceptos de Pitágoras, cuando comentó que “Para aquellos
que aspiran al poder, no hay mejor elemento que la masa de los pobres, cuyo
idealismo es alimentado por el descontento, hijo primogénito de la miseria”.
Y de esas situaciones, los argentinos es
mucho lo que conocemos…
Sobre todo, para que lo entiendan los
fabricantes de pobres, de antes y de ahora…
Por cuestiones técnicas que seguramente
iremos superando a medida que transcurre la vigencia de nuestro espacio, no
podemos ofrecerles aquí la desgrabación de las palabras del Sr. Presidente de
la Nación, pronunciadas tres años atrás, pero en la columna de “AUDIOS” de este
blog, en el costado superior derecho, se las puede encontrar. Agradecemos la
comprensión de amigos y seguidores de “Síganme los buenos” en su año 14° de
divulgación a través de Radio Universidad de Córdoba.
Popularmente
el que “se encula” pierde
DISPAR RELACIÓN ENTRE POLÍTICOS
EN CAMPAÑA CON LOS PERIODISTAS
Días pasados el aspirante a la
presidencia de la Nación por mandato kirchnerista fue protagonista de dos
hechos que en realidad fueron periodísticamente intrascendentes, pero que al
menos sirven para intentar corregir algunas conductas que pueden ser
consideradas díscolas, equivocadas o sencillamente guarangas.
Primero en Comodoro Py, lugar
de veraneo relámpago y no siempre gratuito para varios, el Dr. Alberto Fernández
se enojó con una movilera conocida por algunas acciones descomedidas con sus
entrevistados, pero es su estilo y medio país la conoce, pero después este
muchacho por momentos amnésico se la agarró con colegas mediterráneos cuando
vino a compartir creo que un café nada más -que jamás apareció en las fotos-
con su compañero o ex compañero, Juan Schiaretti en el despacho mayor del
gigantesco rallador de queso de ese mamotreto que le llaman el panal.
Pero no es el único culpable y
me quiero permitir absolverlo parcialmente por su inconducta: los periodistas
aunque algunos estemos excedidos de silueta, no somos ganado en pie, como para
que nos condenen a un corralito limitatorio cada vez que viene algún personaje
digno de ser reporteado.
Aunque no queremos exagerar
tomando esa costumbre como un acto de leve censura o discriminación, también
hay que educar al periodismo en el sentido de no abalanzarse, pegarle
microfonazos en la cara, pisar zapatos bien lustrados o despeinar a quien se
detiene para conversar con ellos.
Es un tema para educación
recíproca: las autoridades de protocolo deben entender que acorralarnos no es
la mejor manera de tratarnos y los colegas, que se dejen de joder pensando que
por estar encima van a obtener una mejor nota o la primicia con la que viven
soñando.
Cualquier vecino con un celular
logrará declaraciones que llegarán a cualquier rincón del planeta y en menos de
10 segundos.
Cada día sirve para aprender
algo nuevo, más allá de aquella famosa y delicada frase que dice que en los
reportajes, “el que se encula, pierde”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Su comentario será valorado