EL ERROR DE INVOLUCRAR A UN
DEPORTE PARA
MOSTRAR UN COSTADO DE LA MISERIA HUMANA
Muchas veces la ignorancia y si
queremos ser indulgentes, le llamemos desconocimiento de la realidad, lleva a rotular
como bruscos y agresivos a los jugadores de rugby, trasladando esa supuesta
actitud fuera del campo de juego y llevándola a otros ámbitos dentro de la
comunidad. Son los mismos equivocados que frente a hechos delictivos que
culminan en violencia asesina, más que el sangriento episodio resaltan que los
autores o los protagonistas están vinculados con el rugby.
Como si no estuviéramos
cansados de enterarnos de crímenes, robos, asaltos, estafas, secuestros o agresiones
relacionadas con personas allegadas al mundo del fútbol, del boxeo, del básquetbol,
del automovilismo o de cualquier otra disciplina.

¿Cuántos hechos sangrientos se
han perpetrado en las tribunas, a la vista del mundo?. ¿Cuántos muertos y
heridos se han producido por el uso de material pirotécnico prohibido que
misteriosamente tiene libre acceso a las canchas?. ¿Cuántos comerciantes en
todos los rincones del país han sido despojados por determinados
“simpatizantes” que se desplazaban en despreciables patotas que con la tiranía
del número y los efluvios del alcohol y de otras sustancias, hacían del saqueo
una repudiable diversión?

El rugby más que violento, es
un deporte que hace prevalecer la fuerza, el compañerismo, la solidaridad, el
respeto por el adversario que es tal y no su enemigo a quien hay que destruir.
El ímpetu y la dinámica del juego imponen la certeza que los caballeros no
pelean sino que disputan supremacía deportiva, cohesión de conjunto y lazos
fraternos dentro del mismo equipo.
Y que terminado el partido así
como en el ajedrez el peón y el rey van a parar a la misma caja, los jugadores
de rugby sólo se diferencian por sus camisetas porque el festejo es compartido
y no sólo reservado a los triunfadores sino a celebrar el final de una disputa
entre hidalgos devotos del mismo esfuerzo.

Confesiones de este viejo
enamorado de la ovalada y uno de los más antiguos comentaristas de esa
actividad en diversos medios periodísticos, no son para defender o liberar de
culpa a nadie que se hubiera involucrado en hechos delictivos.
Es, simplemente, una sentida defensa
del rugby y de su espíritu que viene derrotando a los tiempos.
Y la violencia,
lamentablemente, es eterna.
Gonio Ferrari
Periodista
casi en reposo
...Gonio, el Laucha, el Wados y El Viejo Jorge fueron mis entrenadores, lo valores que ellos me inculcaron fueron exactamente esos que describis, hoy hago lo mismo que hicieron ellos, trabajar en el club para formar , buenos hijos, buenos amigos, buenos estudiantes, buenos hombres, porque para ser jugador de Rugby primero hay que ser todo eso...
ResponderBorrarMUY BUENA nota Gonio, los que hace muchos años que nos empapamos con este bendito deporte sabemos bien lo injusto del tratamiento público que se le dio al rugby con motivo de esta patota asesina de Villa Gesel. Pero no daremos un paso atrás, seguimos de pie y con orgullo continuaremos transmitiendo los valores y principios de nuestro juego. Abrazo
ResponderBorrarExcelente comentario gonio totalmente de acuerdo .también soy una amante del rugby lo llevo en la sangre.gracias a mi familia.papa hermanos primos sobrinos y ahora sobrinos nietos.todos amantes de este deporte.que defenderé .a capa y espada.cariños menchy rubio.
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