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9 de junio de 2024

S.L.B.: TRANSPORTE URBANO SIGUE EN DEUDA CON SUS SOSTENEDORES – EL PERIODISMO (PROFESIÓN INVADIDA) CONMEMORÓ SU DÍA – EL INFAME DELIRIO DE PARALIZAR AL PAÍS – OXIMORÓN EN LA MEGACAUSA DEL REGISTRO – SEGUIRÁ REINANDO EL HAMPA FRENTE A LA IMPOTENCIA DEL PODER – FALSA INCAPACIDAD, MAL JUEGO DEL POPULISMO, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” edición nº 834 del domingo 9 de junio de 2024, emitido por la AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba.

 
El servicio está lejos de optimizarse
TRANSPORTE  URBANO: PESE AL MAQUILLAJE
SIGUE  ENDEUDADO CON SUS SOSTENEDORES
 
   Ya es vieja, casi pasada de moda pero suele rendir buenos dividendos políticos, eso de mostrar las cosas que se hacen, dejando de lado todo aquello que falta por concretarse o que murieron siendo proyectos, y en esa mala costumbre han sucumbido los gobiernos de todos los colores a lo largo de nuestra historia como país, como provincia y en la ciudad maravillosa -pese a todo- que generosamente nos cobija.
   Ya superó los límites de la credibilidad esa vetusta maña de alinear patrulleros, formaciones de uniformados, exhibición de armamento, tecnología en comunicaciones, todo un escenario idealizado para hacernos creer que así dominarán al reinado del hampa, y lo que se consigue es un crecimiento de la delincuencia, el fortalecimiento de ciertas impunidades y el desencanto de la gente, ya harta de remar en un mar de promesas, intenciones, discursos y otras expresiones privativas de la demagogia que se fortalece desde el variopinto marco de la política.
   Aunque en otro escenario, lo mismo viene ocurriendo con el transporte urbano de pasajeros, que vive en crisis a la que sus responsables intentan superar, con magros y ocasionales beneficios, como por ejemplo lo de tantos y tantos coches nuevos mientras las frecuencias siguen distanciándose, el boleto se encarece y se olvidan que aún estamos utilizando algunos vetustos trolebuses rusos que invierno y verano circulan como saunas ambulantes.
   Al precio que ahora se paga el viaje, que seguramente en pocos días superará los mil pesitos, es para imaginar que tendríamos un servicio acorde con su costo, su expansión y concordante con todo lo que se anuncia como beneficio, pero la realidad nos muestra un rostro distinto.
   Es hora que el problema se tome con seriedad, lo que ocurrirá, ¡vaya pretensión! cuando veamos que algunos funcionarios viajen en tal sistema y tengan que soportar las prolongadas esperas, los apretujones y el absurdo de esperar 30 minutos en una parada, para que lleguen dos unidades juntas, de la misma línea, como si hubieran estado esperando que los usuarios agotaran su paciencia y los tomaran como salvadores de una situación que no merecen.
   Con el precio actual del boleto, es injusto que el sistema muestre tantas grietas que nadie se ocupa de subsanar.
 
El infame delirio de paralizar al país
SALVO  EL ESFUERZO DE TODOS, NO  EXISTEN
FÓRMULAS PARA LOGRAR LA RECUPERACIÓN
 
   Imaginación, creatividad, compromiso ciudadano, abandonar la burbuja de aislamiento con la sociedad y otros atributos, son parte de las carencias, del por muchos envidiado posicionamiento de la conducción sindical del país, frente a las privaciones, expectativas malogradas y esperanzas, que son algunos de los sentimientos o consecuencias que prevalecen en la mente del argentino común.
   Me refiero a tantos de a pié, del de la calle, de la familia, del transpirar en la fragua del laburo y de los que llegado el fin de cada mes, deben padecer la injuria del salario que no alcanza, y que su esfuerzo ha sido provechoso para otros, que entregaron su dignidad a la limosna institucionalizada que son las becas de las que tantos se sirven, sin transpirar, aunque sean miles -pero no tantos-  los casos que están justificadas.
   La columna vertebral del peronismo, bien lo sabemos es el conglomerado sindical, que cuando les tocan la chequera o las obras sociales ponen el grito en el cielo porque no son escasos los beneficios que se logran a través de ambos mecanismos, y con sólo conocer el enorme poder de ahorro y el dispendioso nivel de vida de muchos de sus vitalicios dirigentes, cualquier discusión en tal sentido sería innecesaria.
   Una de las intenciones peor disimulada es esa tarea de socavar al poder político, cuando la manija está en manos y responsabilidad de la oposición y basta con hacer algo de memoria, apelando a la cantidad de paros generales ordenados por la CGT nacional durante los mandatos de todos los que no coincidían partidariamente con la conducción cegetista.
   Ahora la tarea en tal sentido ha vuelto a llevarse a la práctica y a nivel internacional, con desplazamientos de la dirigencia al exterior que como viejas chismosas, busca desacreditar todo lo que se intenta hacer desde el poder para que nos salvemos todos, menos ellos porque no lo necesitan, ya que hace tiempo tienen asegurado su próspero futuro y el de sus descendencias tanto sindicales como familiares.
   No es posible que aparte de la clase dirigente con sus históricas prebendas y privilegios, el resto de la población desde la llamada clase media hacia abajo,  colisionen con el obstáculo de trabajar, porque los popes de la vagancia con enriquecimiento y del ocio como política, busquen la paralización del país, en instancias que debiéramos destinar el esfuerzo productivo para honrar con el crecimiento todas las riquezas naturales que poseemos y la solidez como república que patrióticamente se intenta restaurar.
   Salir del país para hablar mal de lo que es también el país de ellos, no deja de ser una bajeza, aunque la costumbre de su práctica nos viene enseñando que con el esfuerzo común y la toma de conciencia ciudadana, serán los elementos con los que podremos salír a flote.
   Más que nada y es válido reiterarlo hasta el cansancio, porque luego de padecer tanta ignominia y privaciones, ampliamente lo merecemos.
 
Pasó tibiamente el Día del Periodista
LA  PROFESIÓN MÁS INVADIDA  QUE  TAMBIÉN
TIENE DERECHO A FESTEJAR EN  HERMANDAD
 
   El viernes último, precisamente antes de ayer, se conmemoró el Día del Periodista, instituido en recordación de un nuevo aniversario de la aparición de La Gazeta de Buenos Ayres, inspirada por Mariano Moreno, primera expresión criolla de acuñar ideas en libertad, con el nacimiento de la Patria. No son muchos los que conocen que la institución de esta fecha surgió en Córdoba durante el gobierno de Amadeo Sabattini, cuando en 1938 deliberó aquí el Primer Congreso Nacional de Periodistas, en cuyo seno nació esa iniciativa. Para quienes no lo sepan, es bueno anoticiarlos que un periodista es el hilo conductor entre el suceso y su estado público. 
   El periodista de raza no es fiscal, defensor, juez ni verdugo y solo muestra una realidad, a veces descarnada, que no puede modificar y es asimismo un inductor de la toma de conciencia y orientador de opiniones; es quien hurga e indaga; es quien parte de la crítica para ayudar a construir. 
   Pero no son todas delicias las que jalonan la vida del periodista, al menos de aquellos amantes de la libertad. 
Son las primeras víctimas de los autoritarios, de los dictadores y de aquellos que los someten a barrotes o a mordazas y muchas veces son destinatarios de presiones de conciencia.
 Son -somos- también víctimas, en los conflictos armados que nos muestran actuando en el frente, junto al máximo peligro.
   Entre nosotros, la libertad de expresión no es ni ha sido la graciosa concesión de ningún gobierno, sino el respeto hacia el ejercicio de la tarea periodística al amparo de la Constitución, de las leyes y del sentido ético.
   Los periodistas de ley no necesitamos que nadie nos indique lo que debemos decir o nos impongan lo que debemos callar y menos todavía aquella pretensión no tan lejana de intentar enseñarnos a pensar, porque tenemos pensamiento y criterio propios, siempre que por la pauta publicitaria o por conservar el puesto no vendamos nuestra honestidad.
    Los periodistas sabemos que mientras impere el respeto a los preceptos básicos, y el pensar distinto no nos transforme en enemigos, no habrá sombras que perturben la certeza absoluta de libertad. Una libertad que no necesita padrinos ni leyes que la regulen, la condicionen o la impongan, porque el único reaseguro de gozarla radica en el simple e innegociable respeto por la Constitución y todo lo demás es inútil y disociante pirotecnia.
   Bien sabemos los periodistas, que formamos parte de una profesión casi salvajemente invadida. Invadida por médicos, deportistas, curas, rabinos, vedettes, manosantas, dietistas, funcionarios, actores, actrices, travestis, pitonisas, empresarios, modelos, abogados, economistas, corredores de autos, políticos en decadencia o cocineros. Son ellos, los invasores, los que reivindican la vigencia discepoleana de la biblia junto al calefón. 
  Porque la base moral y profesional es el mejor reaseguro para edificar desde allí la honestidad de informar, de opinar, de criticar o de aplaudir. Solamente quienes la poseen se sienten libres y están en condiciones de transmitir esa convicción de libertad que se fortalece día a día, solo en la fragua del trabajo y no en las filas de los partidos políticos, o en ese patético engendro que fue dado en llamar  periodismo militante, de donde surgió el falso profesionalismo solamente interesado y fogoneado para imponer autoritariamente su ideología y el discurso único, por encima del sano equilibrio y del saludable disenso.
    En este día, vale la pena recurrir al archivo para reiterar una posición formal con respecto a lo que íntimamente siento como periodista. A toda persona que ejerce el periodismo pero tiene colgado en alguna pared el diploma que lo acredita como tal, que le fuera entregado en una solemne ceremonia académica y social, le asiste el legítimo derecho al orgullo de haber plasmado una vocación o una meta vital.
   Pero estamos los otros, los que abrazamos, si, una fuerte propensión a informar, a analizar, a dar a conocer lo oculto, encubierto o ignorado sin pensar en la notoriedad o en la fama propia ni con delirios de marquesinas ni tumultos callejeros por firmar autógrafos. Somos -y descaradamente lo confieso- los que sin estudiar estilos, poses, silencios o elegir ropa de última moda, el mejor peinado y más cinematográfico maquillaje, nos lanzamos a esta cotidiana aventura de sentirnos útiles a la sociedad.
   Muchos somos el resultado -o la consecuencia- de habernos iniciado en esta atrapante pasión a mediados del pasado siglo, cuando el periodismo no se estudiaba sino que se ejercía por vocación y compromiso.
   Somos -porque en verdad no somos pocos- los que hacemos periodismo procurando las reacciones hacia afuera, hacia la gente y no hacia adentro como parte de esas sórdidas batallas mediáticas internas, que desgastan a la persona humana y pretenden transformarnos en objeto negociable.
   Venimos del tiempo en que el ejercicio de esta maravillosa actividad nació como una adicción; como un vicio porque escribíamos o hablábamos desde el alma, sin antes hacer pasar la opinión por los bolsillos, en una actitud más emparentada con lo romántico que con el compromiso laboral que era dentro de todo prolijamente respetado.
   No deja de ser una piadosa mentira eso de la vieja bohemia, de las cabareteras trasnochadas al fiado o las interminables y amanecidas cafeteadas, sino una verdad de aquellos tiempos en que el periodismo era casi hermano de la literatura y no una parte esencial del marketinero divismo actual.  
   Somos de los tiempos del archivo, de la memoria, de recorrer bibliotecas y de andar las calles en el diario sacrificio de informar; de aquellos ayeres de vigilias y de temores, a diferencia de algunas jóvenes generaciones más hijas de Google y de las “redes sociales” que del esfuerzo.  
   Es por eso seguramente y no porque tenga vocación de eternidad que más allá del diploma, prefiera esforzarme cada día en ser periodista.   
   Renueva entonces su vigencia la cita del genial Goethe, cuando sostuvo que “Solo es digno de libertad aquel que sabe conquistarla cada día”. Quienes nos sentimos como periodistas salvajemente libres,lo compartimos plenamente.
   Los periodistas comprometidos -todos menos aquellos a los que prefiero ignorar- que hacemos lo nuestro como un mimo para el espíritu y un virtuoso desenfreno para la propia intimidad, sabemos que nunca se llega a la meta y la desaparecida colega Oriana Fallaci definía magistralmente esa actitud: “Yo quiero caminar, no quiero llegar. Llegar es morir”.
 
Causa Registro de la Propiedad
EL TEMA QUE SE ELASTIZA EN DEMORAS QUE
DEMANDAN UNA DINÁMICA QUE NO SE APLICA
 
   Resulta curiosa situación el ruidoso silencio que existe y es casi palpable, de parte de la Justicia cordobesa para responder a cualquier reclamo de la causa del Registro de la Propiedad de la provincia mediterránea. Si se afinan los sentidos pueden percibirse las mudas voces que continúan gritando irregularidades, como la encarcelada libertad y la liberada condena utilizadas como irregular norma.
   O también reconocer a los inocentes culpables y a los culpables inocentes, mezclados todos bajo la oscura luz de la descabellada razón. 
   Y, además por si algo faltara, escuchar a los muertos vivos en sus denuncias y a los vivos inertes en sus condenas.  
   Se pueden identificar claras antítesis judiciales, como la independencia bastante dependiente, la imparcialidad demasiado parcial, la objetividad ampliamente subjetiva o los finales continuamente inacabados.  
   En un análisis teórico, podríamos definir en este texto la utilización de la figura de oxímoron, recurso lingüístico consistente en combinar términos contradictorios para enfatizar determinada idea o conseguir un nuevo significado. De esta manera cobran relevancia la sistemática prisión preventiva, la comisión especial juzgadora, la íntima convicción para sentenciar y la indiferencia ante dictámenes de arbitrariedad de Organismos autorizados, consiguiéndose como nuevo significado, el de injusta justicia.
   Otro oxímoron, para vergonzoso orgullo de la justicia local. Y lo más grave, es que tanto recurso, no es novela, cuento, ni poesía, sino pura, cruda y terrorífica realidad.
 
La emergencia no puede esperar
NO DERROTAREMOS  AL HAMPA APELANDO A
UN EXPERIMENTO LANZADO POR IMPOTENCIA
 
   Realmente es para pensar o suponer, en el peor de los casos, que alguien del poder provincial llegara a enojarse o descalificar cualquier comentario que se hiciera para pintar la realidad, no la dibujada ni la maquillada o negacionista, con respecto al crecimiento exponencial y llamativamente impune de la delincuencia en Córdoba, en todos sus matices y manifestaciones tanto urbanas como rurales.
   Los arrebatos aumentan, el narcotráfico es incontrolable en su práctica, las agresiones armadas se multiplican, los motochoros actúan en cualquier lugar y a toda hora, en fin, tenemos un panorama francamente desolador al respecto.
   Para colmo, las reacciones policiales desde un tiempo a esta parte se vienen reduciendo a los anuncios, las fotos tantas veces repetidas de patrulleros incorporados a la flota según se anuncia, el número creciente de efectivos, el armamento super moderno, la ayuda de las cámaras callejeras, la provisión de pistolas no letales y mil manifestaciones más, que integran ya para nosotros los cordobeses, como un tomo más de esa gigantesca biblioteca que es la que demuestra la realidad con el dominio del hampa por sobre los valores de la ley.
   Están alejados de sus funciones por sospechas o sumarios cientos de policías y el tembladeral sacude al servicio penitenciario, mientras desde las cúpulas reiteran las reacciones marketineras por encima del estudio, la legislación, la aplicación y el control de una auténtica y real política integral de seguridad que nos asegure vidas y bienes, para lo cual el Estado se remuerde actualizando impuestos y reclamando el cumplimiento de sus pagos.
   Y cuando desde hace tiempo y por las circunstancias conocidas se impone la mano dura, el control férreo, la prevención amplia que no se limite a oficiar de zorros grises en los puentes y en los peajes, y la ciudad se vea patrullada hasta el hartazgo, por los tantos vehículos que se incorporan pero que a veces no les alcanza el combustible, los cordobeses habremos recuperado la tranquilidad de sentirnos seguros y protegidos.
   Poco es lo que podrán hacer los 1.500 o más jovencitos lanzados a la calle para que allí se conviertan en veteranos impulsados por la desesperación, que es seguramente lo que agobia a los jefes que no le encuentran la vuelta al problema de la inseguridad que tanto nos afecta.
   Llevan a esos pibes a los barrios, dicen que con un instructor, y dan vueltas o se quedan en lugares fijos usando sus celulares o apreciando el paisaje y cuando avanzan las sombras del atardecer, que es cuando los cacos salen de ronda en lo que para ellos es un trabajo, se los llevan de regreso tengo entendido que a las comisarías o precintos en lugar de largarlos a caminar las calles, a demostrar presencia que es parte de la acción; a convencernos a los vecinos que están allí, cuidándonos como es su obligación.
   En buena hora que esos pibes tengan trabajo, pero es un clamor ciudadano que no actúen de estatuas, sino de efectivos en la prevención y en la lucha, que para eso los arman y les confieren autoridad y no sólo son empleados para las fotos y para algunos aislados éxitos que se logran en materia de prevención, más por casualidad que por inteligencia.
   Es para augurarles a esos jovencitos toda la suerte que van a necesitar porque con el hampa organizada como está, no se juega y cada día podemos comprobar que esa es la realidad que nos toca padecer.
   Es para reiterar entonces por enésima vez, que si la policía no sabe, no puede o no la dejan actuar sin compromisos políticos o partidistas, hora sería de cambiar la metodología visto el fracaso logrado o permitir que sean otros los que encaren una lucha protectora que nos haga recuperar la confianza y el respeto por la fuerza azul.
   No hacerlo, seguirá siendo, como hasta ahora, otro de los pecados imperdonables…
 
Serían más de 1.200.000 casos
FALSA DISCAPACIDAD, INSTRUMENTO QUE FUE
PARTE  DEL  MALIGNO JUEGO  DEL POPULISMO
 
   Tarea delicada sería definir al populismo de lo que tanto se habla, se improvisa y se desconoce y por tal razón nada mejor que acudir a un diccionario consultor político, que tras algunas consideraciones técnicas sostiene que “es necesario clarificar que en política esta denominación -el populismo- ha sido aplicada a movimientos muy dispares como fascismo, comunismo o partido populista americano. Sus características entre sí son muy distintas y con respecto a las que poseen los partidos, grupos o actividades que en nuestros días son llamadas populistas”.
   Agrega luego la misma fuente que la aparición del populismo se remite a los países subdesarrollados, y más concretamente a algunos países latinoamericanos, señalando que una de sus formas aunque incompleta porque faltó un apoyo obrero urbano fuerte como en Bolivia y Perú, subrayando a continuación “los casos más definidos son el varguismo en Brasil y el movimiento peronista en Argentina”.
   Es mucho asimismo todo lo que se puede conocer del populismo, su práctica, efectos y consecuencias pero tomado sintéticamente los que saben aseguran que “es un movimiento político basado en los sectores obreros urbanos e industriales nacionales, que por medio de la redistribución del ingreso, se propone lograr la transformación de las estructuras sociales y económicas de un país”.
   Soy innegociablemente respetuoso de la sabiduría ajena, pero me veo en la obligación de plantear lo que nos ocurre a los argentinos, como una versión que no se ajusta a la definición técnica, porque entre nosotros hemos superado nuestro propio sentimiento de la indignación al advertir que esa “redistribución del ingreso” se practica hacia adentro de la dirigencia tanto política como gremial y las víctimas de tamaños desatinos y rapiñas son los mismos que desde hace años se vienen enriqueciendo amparados por la impunidad, a costillas de quienes se esfuerzan en el sacrificio, la entrega y el compromiso del esfuerzo.
   Aquí, a ese populismo sentencioso tan alejado de nuestra realidad argentina, lo practican algunos credos, sin excluir al católico y sus riquezas patrimoniales, que por una especie de necesidad vital necesita de los pobres para sacarlos de su estado de indigencia, necesidades y privaciones, una actitud que mucho desorienta al ver la acción de muchos curas que padecen junto al pueblo la inopia y la carestía, en contraste con las jerarquías que viven de otra manera y a un nivel tan superior como inalcanzable.
   Ha trascendido recientemente que cerca de 1.200.000 casos de falsos beneficios por discapacidades inexistentes, otorgados en los últimos años a expensas de todos nosotros, están siendo evaluados para luego actuar judicialmente en consecuencia
   Entre nosotros, seguramente se impone una definición más drástica que semántica, al advertir que para ciertas posiciones dominantes, no deja de ser una ventaja que los desalmados sigan fabricando pobres y discapacitados, más allá de sus propias definiciones ideológicas o de sus postulados religiosos.
   Extraña advertir que para ellos, los miserables, malvados y perversos, esos pecados de lesa humanidad no son punibles…
   Y es para rogar que el Supremo, como le quieran llamar a Dios, Visnú, Aláh, Jehová o como sea, no tengan con ninguno de aquellos crueles y retorcidos, la inmerecida bondad del perdón.
 
¡Hasta el próximo domingo!
NOS DESPEDIMOS CON  UNA  BREVE
Y GENIAL SENTENCIA DE
NIETZSCHE




20 de noviembre de 2022

S.L.B.: REAPARECIÓ EX¬-ELLA, AGRESIVA PERO MUY ESPERANZADA – ES PENOSO: FUERON HÉROES Y AHORA SON “DESCARTABLES” – MILES SE PASARON DE VIVOS Y COBRARON SUBSIDIOS Y PLANES – LA MEGACAUSA, IMPUNIDADES E IMPUTACIONES – APRESURADA CAMPAÑA DEL “CORDOBESISMO” TUVO IMPENSADOS ESCOLLOS – EL ADOLESCENTE “MASSITA” Y SU FRUSTRACIÓN LABORAL – EL FÚTBOL MUNDIAL, UN PERFECTO ANESTÉSICO, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” edición nº 753 del 20/11/22 emitido en dúplex por AM580 y la 88.5FM ambas dependientes de Radio Universidad Nacional de Córdoba.

En el Día de la Militancia
EXELLA REAPARECIÓ CON UN DISCURSO
AGRESIVO  AUNQUE MUY ESPERANZADO
 
   Se contaban por decenas los ómnibus que cargados de militantes, llegaron al estadio único de La Plata para escuchar a doña Cristina Kirchner y ofrendarle ovaciones como para iniciar ese “operativo clamor” que los políticos reclaman a sus seguidores para justificar sus ansias de poder,  que los justifique por presentarse a una consulta popular que los consagre, en este caso para el regreso al sillón de Rivadavia y la radicación en Olivos.
   ExElla como era de suponer, dijo todo lo que esa militancia quería escuchar: volvió a criticar al Poder Judicial, a lo que llama “el partido judicial” y evocó que a Lula en Brasil le fabricaron causas y lo encarcelaron y que Evo Morales fue víctima de un golpe cuando intentó reformar la Justicia afirmando con relación a nuestra Justicia preguntándose ¿Cómo puede ser que sus cargos sean eternos? ¿Qué tiene esto de democrático? Nada”, afirmó, para sentenciar seguidamente que “Donde no hay jueces puestos a dedo, eternos en sus cargos, el sistema funciona”, agregando: “No es bueno que los jueces decidan sobre las políticas económicas de un país”.
   Por supuesto, ni una palabra de autocrítica para esas situaciones en que se toma como un deporte eso de invadir políticamente desde el Ejecutivo a otros poderes del Estado.
   La señora cuestionó los condicionamientos del Fondo Monetario Internacional y reclamó “Queremos que las cosas se hagan mejor” y que “hay que explicarle al pueblo por qué se toman ciertas medidas” después de que “se volvió al FMI” sosteniendo luego que “Es necesario acordar políticas porque las elecciones se pueden ganar, pero los condicionamientos son tan profundos que va a requerir que todos los argentinos, o la mayor parte, tiremos todos juntos para el mismo lado. Si no, nuestro país será difícil para cualquiera” afirmó como un sacro himno a la esperanza.
   En ese punto volvió a derrapar al olvidar todos los palos en la rueda que el sub-partido “K” colocó en su postura antagónica al gobierno siendo minoría.
   Afirmó ExElla que durante su segundo gobierno, había mejorado la situación de los trabajadores. “Podían llegar a fin de mes, ahorrar y vacacionar”, dijo. Y afirmó: “Dicen que fue malo ese gobierno... ese gobierno fue malo para los angurrientos”.
   Por supuesto, ni una palabra para las fortunas que consolidaron muchos miembros y allegados al poder, tanto empresarios como dirigentes sindicales, rematando sus conceptos al afirmar en un arranque de entusiasmo “Acá lo único nuevo somos nosotros” y “Con ese 22% de votos de quien fuera mi compañero de vida, que se cargó el país al hombro aunque el país se lo llevó puesto a él”.
   Volvió a acusar a Gerardo Milman por su atentado y apuntó al gobierno actual reclamándole que se lo investigue, recordando dichos de Millman que la llevaron a la certeza que por esos dichos sin peronismo sigue habiendo Argentina asegurando que allí estaba condensado el mensaje: suprimir al peronismo, el objetivo de siempre” subrayando que  “Sin Cristina, hay peronismo posiblemente dividido, fracturado, enfrentado, inocuo e inutilizado para cualquier proceso de cambio”.
   También la Sra. Vicepresidente sorprendió con un reclamo a las fuerzas de seguridad: “Deben subordinarse al poder civil” y que “la democracia tiene una deuda en materia de seguridad” y que “ningún partido político pudo solucionar” ese problema y en un reclamo al Gobierno del que forma parte, pidió que los gendarmes vuelvan al conurbano, como durante su gestión. Dijo que no se entiende qué están haciendo en el Sur.
   Sobre el atentado a su persona dijo que “El 1° de septiembre se quebró por primera vez el pacto democrático”,
   Previamente al acto en La Plata, el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, enemigo interno de Máximo Kirchner en el Partido Justicialista bonaerense, había difundido un video con mensaje crítico, en el que incluyó asimismo un velado gesto de apoyo para el presidente Alberto Fernández. Dijo, entre otros conceptos, que “Un acto más no va a cambiarle la vida a nadie. No es momento de parar para celebrar nada. Nuestras vecinas y vecinos necesitan soluciones, porque 240 familias no pueden vivir a orillas del arroyo Ortega, porque ya tenemos casas para ellos”, en una clara demostración de lo que es la lucha intestina en la cúpula del poder.
   La Sra. Cristina no hizo mención a su eventual candidatura presidencial aunque la aturdieran con la gritería popular demandando el anuncio de su postulación, lo que seguramente se decidirá cuando quede cerrado o definido el número de causas que afronta y que está en manos de la Justicia.
   Una justicia que ella, como ejemplo de todo lo que enunció en su discurso, ha recibido mandobles como para asustar a cualquiera, aunque hayan provenido de una exitosa abogada que tiene la obligación cívica y patriótica de respetar a esa doña de los ojos vendados, aunque no le resulten simpáticas sus apreciaciones ni sus definiciones.
   Y la Corte Suprema es eso: indiscutiblemente suprema, a la que es imprescindible respetar entre otras cosas, en sus recomendaciones y sus advertencias.
 
Postergados equipos de salud
LO  PENOSO  DE  HABER  SIDO  HÉROES Y
PASAR A SER BLANCO DE INDIFERENCIAS
 
   Mucho es lo que ha cambiado en el panorama cordobés si de afectos, reconocimientos, olvidos e indiferencias vamos a ocuparnos, al tocar un tema que irrita al poder provincial y enerva la indignación de la gente, al menos de la gente eternamente agradecida por el sacrificio de un esencial sector de la comunidad como lo es el segmento que cobija a todos los trabajadores de la salud.
   Para qué vamos a abundar en detalles, si sólo basta recordar -lo que significa hacer pasar otra vez por el corazón- la reiterada imagen del sacrificio, el compromiso, la entrega, la responsabilidad que mostraran desde los médicos hasta el personal de limpieza de los centros asistenciales, en los oscuros e impredecibles días de la angustiante vigencia de la peste, con su permanente amenaza y sus secuelas de sufrimiento, muerte, luto, adioses sin despedidas y otros detalles que aún anidan en la memoria colectiva.
   Eran aquellos trabajadores de la salud el sostén de tantas angustias, encierros, privaciones y situaciones emergentes de un mal inmisericorde que para colmo fue negado inicialmente en su importancia, desde un nivel donde tal apreciación el tiempo se encargó de rotularla como absurda, y producto de una supina ignorancia en materia geográfica y en cuanto a la expansión de ciertos males.
   Todo el personal encargado de velar por la salud y ajustar el plano preventivo con la vacunación en todas sus etapas olvidó los horarios, el sueño, a la familia, las reuniones, los amigos y todo lo que no estuviera relacionado con su sacrificado cometido, ganando terreno en la consideración de la gente que percibía tal respeto casi sagrado al compromiso de salvar vidas.
   Pasò el tiempo -no mucho, por fortuna- y las cosas cambiaron de tal manera que como por arte de mala magia, aquellos sacrificados allegados a la tarea de salvarnos de la peste que no aflojaba y se multiplicaba en luto, barbijos, privaciones, angustias y adioses, se transformaron -o los transformaron- en elementos descartables al menos en cuanto se les debe materialmente, y que tan bien ganado lo tenían y aún lo tienen porque hay deudas que pasan a la categoría de eternas.
   Ahora son los médicos los afectados por un virus aún no caratulado que ataca a la memoria de los gobernantes, o mejor dicho de esos gobernantes propensos a las amnesias y las distracciones, como aquella del perro que… en fin, espero que me entiendan.
   Hay sueldos de ciertos funcionarios que superan de bolsillo, neto, el palo mensual sin contar ciertas gangas que gozan en forma exclusiva y hay médicos en los hospitales públicos con sueldos que no llegan a las 200 lucas a la vez que por la exigencia de horarios, guardias, imprevistos y refuerzos tienen impedidos otros rebusques, como por ejemplo la atención particular en sus consultorios.
   Del sector enfermería ni hablemos porque en algunos casos, reciben menos que los avivados planeros que juntan tres o más beneficios en la casa, y han transpirado menos que los esquimales. Del sector maestranza mejor es el silencio y no me vengan con la importancia de cada función, porque en circunstancias extremas como las que les tocaran vivir y padecer a ellos, están hermanados e igualados por la angustia, el compromiso y la solidaridad.
   Es una vergüenza que los médicos y afines deban salir a la calle a protestar ante quienes ahora los olvidan; esos desmemoriados que ni siquiera se acuerdan de las fiestas y los viajes que hacían mientras el resto padecía encierros y otras privaciones.
   No todo está perdido: la casta política alguna vez abrirá los ojos y contemplará con qué cariño, dedicación y esmero lo atiende un médico o una enfermera, así lo haya atropellado un camión o se haya herido con un cuchillo mientras preparaba un asado.
   En ese instante, puede que la autocrítica lo lleve a pensar en eso que se llama justicia.
 
Pasarse “de vivos”…
CURIOSO CASO NACIONAL & POPULAR: LOS
QUE  COBRAN SIN PRESENTAR “FE DE VIDA”
 
   Mire, la verdad es que se trata de un tema tan indignante que para evitar eso tan difícil de contener y de regular como lo son la bronca y la indignación, que lo mejor es apelar a la contundente brevedad en salvaguarda del respeto que pese a todo, merece la sociedad cuando se abordan temas de marcada sensibilidad.
   Eso de avivarse y bien vale el término, para cobrar del Estado que somos todos, ayuda dineraria en nombre de alguien supuestamente muerto, es de una bajeza enorme; de un desprecio olímpico por el dolor genuino; una demostración de enfermiza angurria al amparo de una impunidad que nadie abiertamente regala, pero de la que muchos se sirven, porque siempre de alguna manera resultan beneficiarios por vulnerar la buena fe, los ideólogos de esas acciones repudiables con lo que reafirman aquella sentencia del Mahatma Gandhi, quien sostenía que “el que retiene algo que no necesita es igual a un ladrón”.
   Prefiero optar por la síntesis, porque es ridículo advertir que el sistema previsional argentino requiere aunque ahora en menor medida, la presentación de una constancia de supervivencia que le llaman “fé de vida” para el cobro de beneficios.
   La realidad ha demostrado en estos últimos días, que el cruzamiento de datos, tardíamente, ha detectado a unos pocos miles de “pícaros” que lejos de estar muertos, se avivaron de lo fácil que es cobrar ilegalmente, lo que más se parece a pescar en un barril.
   Eso ocurre, en el peor de los casos, por no asegurarse la supervivencia de cada beneficiario.
   Nada mejor sería revelar, a menos que se busque privarnos de una sorpresa, las identidades de aquellos “beneficiarios” de lutos que nunca padecieron y más que nada de quienes los apadrinaron. Aunque si es por detalles de esas anomalías, nada mejor que escuchar el detalle de las trampas perpetradas. (Tal segmento de audio puede ser encontrado en el sitio correspondiente, ubicado en la columna derecha de este blog).
 
Megacausa del Registro de la Propiedad
TEMA QUE PESE A SUS AÑOS  DE  VIGENCIA
NUNCA SE DETUVO NI HA PERDIDO INTERÉS
 
   Las palabras impune e imputado suenan bastante parecido. Se dice que un imputado es aquel contra quien se dirige un proceso penal y al que se le atribuyen hechos dignos de ser juzgados. La palabra viene del latín, (imputare), que significa atribuir una consideración a alguien, echárselo en cara, asignárselo.
   En su raíz arcaica, el verbo significaba podar, por lo que se relaciona con la idea de depurar. El vocablo impunidad también viene del latín, (impunitas), significando libertad absoluta, desenfreno, exceso que no recibe freno ni castigo alguno, y se forma agregando el prefijo in a su raíz, el verbo punire, que significa castigar o imponer una pena.
   Pese al parentesco de raíces, el resultado final es opuesto, y en Córdoba hay significativos ejemplos. En la causa del Registro de la Propiedad, por citar un caso, existen cientos de imputados, a quienes se encierra en prisión, sin juicio, atribuyéndoles y asignándoles hechos, como estar en una agenda o en un contacto de celular, que no se sabe si son dignos de ser juzgados, mientras se poda su libertad y proyectos de vida.
   También existen muchos impunes, en la causa y en la provincia, con libertad absoluta, y con excesos que no reciben freno ni castigo alguno, pese a percibirse elementos o pruebas para castigar, imponer una pena o sancionarlos de alguna manera. 
   Entre la imputación de unos y la impunidad de otros la vara diferencial es el poder, los contactos y/o las influencias, peligrosos elementos que ponen en jaque (tantas veces jaque mate) a las esperadas acciones de la equilibrada y ciega dama de la Justicia.
   Esta Justicia, más bien Poder Judicial, al que el Papa Francisco, nada menos, acaba de tirarle las orejas, llamarle a respetar la ley, apegarse a la ética y apasionarse, precisa y necesariamente, por la justicia.
 
No siempre es bueno “primerear”
LA APRESURADA CAMPAÑA DEL ‘CORDOBESISMO’
VIENE TROPEZANDO CON IMPENSADOS ESCOLLOS
 
   Dicen los políticos avezados -en el caso de los legisladores a muchos los consideran “avezados” porque asisten a las sesiones a veces- y en coincidencia con calificados directores técnicos tanto de fútbol como de boxeo, que el que pega primero, pega dos veces y tal apreciación suele ser absolutamente cierta.
   Por eso debe ser que el cordobesismo empezó su campaña con miras a los comicios del año próximo casi dos años atrás encarando una serie de obras viales, puentes, etc. sin tomar en cuenta -concepto del que me hago responsable y autor- de otras prioridades en rubros tales como seguridad, vivienda, educación y otras carencias pendientes de adecuada atención.
   La cuestión es que poco a poco y en aras de aquellos emprendimientos, en los que se gastó más en publicitarlos mediáticamente que en su realización, nos fuimos endeudando hasta alcanzar el privilegio de ser la provincia que más debe, tengo entendido, por prèstamos otorgados desde el exterior, lógicamente en moneda extranjera, sin pensar en la permanente caída de nuestra propia moneda y sus nefastas consecuencias.
   Todo esto en el aspecto económico del asunto, pero hay otros factores que debieron ser tomados en cuenta, lo que no se hizo y significó una imperdonable imprudencia: tener cuidado con los imprevistos que suelen oscurecer las más límpidas, bonitas, atractivas y creíbles campañas proselitistas con su enorme carga demagógica, maquillajes y botox gràfico.
   Así desde unos meses atrás surgieron nubarrones y como tales debemos considerar el papelón aún irresuelto y amparado por el silencio, del médico trucho, un pendejito que no tenía ni 20 años y le confiaron un cargo de mando en la inicial campaña para atender el Covid  cuando el pibe no había aprobado ni siquiera la materia “Curita uno”, lo que derivó en consecuencias de relevancia y hasta creo recordar que hubo de por medio la muerte de un paciente.
   Otra de las tormentas que nubló el panorama de un cordobesismo que se empeñaba en pintar todo, iluminar todo, barrer todo, demoler mucho, enquilombarnos la ciudad y otras preciosidades urbanas, terminaron por quitarle espacio al creciente parque automotor ahora encorsetado, fundieron a comerciantes en el centro y adyacencias para seguir endeudándonos con el claro objetivo de agigantar la estatura política de un extraño a la ciudad, que tendrá sus méritos pero que entre nosotros los disimula por el caos urbano que padecemos.
    Pero las tormentas no amainaron y el terrible como evitable epílogo de un caso de gatillo fácil a cargo de policías que no tendrían que haber andado armados ni sueltos en la calle, que fusilaron a un adolescente y después quisieron, con cierta complicidad superior o por obediencia debida, esconder las reales causas del crimen pretendiendo disfrazarlas de procedimiento exitoso.
   A todo esto era y lo continúa siendo el llamativo mutis de las autoridades provinciales que dejaron pasar demasiado tiempo, antes de contener a los parientes afectados por tantas desgracias, mientras acomodaban los melones en un carro azul cuyas riendas se manejaban desde un ministerio cuyo titular era proclive al conveniente como imperdonable silencio… Y tuvo que irse.
   Ufa… con tantos kilombos que tendieron a disiparse cuando por fin los temas cayeron a la Justicia, pero fue solo una falsa alarma, porque casi sobre el pucho trascendió lo que se venía ocultando desde meses atrás: la muerte de varias criaturas recién nacidas en un hospital neonatal capitalino, y serias consecuencias en la salud de muchos más que se salvaron de casualidad.
   Por fin y al menos hasta ahora, hoy es domingo 20 de noviembre del 2022 y son las 17,50 horas y queda pendiente la cadena de hechos, transgresiones, ocultamientos, sospechas y dolorosas consecuencias de una de las autoridades máximas de la provincia que con su poderoso auto que le prestara la Justicia, protagonizó un choque en el peligroso camino de las Altas Cumbres a elevada velocidad, en el que falleció una joven docente, su hija de 14 años padeció fracturas que le comprometen la movilidad de por vida y otra muchachita de la misma edad con severas secuelas.
   Queda tanto por investigar respecto de ese suceso, bolsos cuyo contenido se ignora pero mucho se sospecha y que fueran retirados del auto que piloteaba el Dr. Gonzalez pese a la prohibición de hacerlo pero alguien lo autorizó, mientras que quien fuera titular de la Unicameral resultó virtualmente ileso salvo la fractura de una uña de su mano izquierda, y debió renunciar a su cargo no por convicción sino por presión popular.
   Una muestra más, por si hiciera falta, que nunca es bueno apresurarse en las campañas proselitistas, porque nadie está a salvo de ciertos imprevistos, aunque algunos de esos imprevistos pudieran haberse evitado, si hubieran existido los controles adecuados para que el médico mocoso ni se acercara a un enfermo, se hubiera cumplido con la restricción de funciones y armamento que pesaba contra el policía que asesinó a Blas Correa, el tema de los bebés del Neonatal se hubiera abordado en su momento ante el primer caso y la Justicia no le hubiera prestado al Dr. Gonzalez cuatro, si… cuatro vehículos de alta gama a quien por su edad debía cumplir con otras exigencias para tener la licencia de conductor y en su ficha personal no figuraran tantas infracciones a las leyes de tránsito, especialmente por exceso de velocidad.
   Burdamente dicho, es al pedo preocuparse tardíamente, cuando los dueños del poder se creen tan omnipotentes que incluso llegan a burlarse de su propio destino…
   De todas maneras la campaña proselitista continúa y lo peor es que para mejorar la imagen que se ofrece, a todos los cordobeses por lo menos nos costará el doble.
   Y ese si, será también un acto de injusticia.
 
Massa Jr. y la frustración
EL ADOLESCENTE PRODIGIO QUE TERMINÓ
PRIVÁNDOSE DE PRESENCIAR QATAR  2022
 
   Con la inminencia del arranque del Mundial de Qatar, Tomás "Toto" Massa, el hijo de 17 años del ministro de Economía Sergio Massa fue colocado en el centro de la escena. Es que hace unos días comentó que viajaba a cubrir el acontecimiento deportivo y no fueron pocas las personas que salieron a cruzarlo a pesar de haber viajado con una empresa privada.
 Y frente a tanta mala onda, el pibe renunció a ese tarea que dice le encomendaron, lo que anunció en Twitter.
   "Toto" Massa contó que sus compañeros de la plataforma informática se van a quedar porque están "contratados bajo las mismas condiciones que yo", e insistió con que "la empresa que señalan no tiene nada que ver con el trabajo de mis viejos ni con el Estado" y agregó que "acá no hay ningún tipo de financiación estatal, sólo gente laburando en el ámbito privado" y que el resto fue una conjura que le armaron los odiadores. 
   El hijo del ministro de Economía decidió ponerle fin a la situación en la que quedó envuelto por parte de quienes no tardaron en señalarlo por haber viajado con dólares en un momento en el que su padre, el ministro de Economía, busca acrecentar las reservas del Banco Central.
   “Toto” anunció que iniciará actuaciones ante la Justicia. "Voy a hacer juicio a quienes mintieron sobre el viaje, sobre mi trabajo y sobre mi, en la justicia de USA, lugar donde esta radicado el contrato de trabajo", manifestó., pero vaya a saberse si por olvido omitió consignar que viajaba en primera clase y que sus auspiciantes eran  YPF, la AFA y Aerolíneas Argentinas.
 
El poder y un necesario anestésico
NUESTRA  SELECCIÓN  DE  FÚTBOL Y EL RUEGO DE
UN TRIUNFAL DESEMPEÑO QUE NOS HAGA FELICES
     Se inició este mediodía un acontecimiento que durará un mes, pero que para muchos especialmente con pensamiento político y más finamente considerado, militante del oficialismo gobernante a nivel nacional, significa un ansiado método anestésico, que suavice los momentos poco gratos que estamos viviendo los argentinos en un panorama de crisis que lleva demasiado tiempo, sin que se avizoren soluciones que contemplen la recuperación de la economía, el regreso a la decencia, el final de la espiral de violencia y narcotráfico y por último, que nos regale la panacea de una copa mundial de fútbol.
   Vivimos momentos en que no es prudente ni aconsejable referirnos a la famosa grieta, porque pese al empeño que a veces muestran desde ambas orillas, nada se soluciona y lo que es peor, suele agravarse en sus consecuencias.
   Los cordobeses al menos tenemos una que otra aislada o puntual felicidad, si nos referimos al deporte, porque tanto Talleres como Belgrano, Rácing o Instituto tienen razones para festejar campañas exitosas, porque son exitosas aunque no haya copas u otros trofeos, pero sí el reconocimiento, el aplauso y el cariño de los seguidores, sean o no fanáticos de una divisa.
   Esperemos el final de lo que se inició allá lejos, en ese candente paisaje de sol inclemente, arena, camellos, petróleo, abundancia y riqueza que es Qatar, de donde ansiamos regrese nuestro equipo nacional trayendo más que una copa, la satisfacción de haber mostrado calidad deportiva, caballerosidad y respeto por los adversarios.
   En lo personal y no me averguenza que lo sepan, que mi íntimo orgullo es saber que mi hijo está allá, en ese escenario mundial, haciendo lo que heredara y consolidara con su propia responsabilidad y vocación: el digno y equilibrado ejercicio del periodismo.
  Ese es el mejor trofeo que me puede mostrar.