Desgrabación
de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los
buenos” emitido el domingo 11/01/15 por AM580 Radio Universidad de Córdoba.
EL
RALLY QUE NOS ENDOSÓ AFRICA
Dejaron de correrlo en el escenario del
subdesarrollo africano y los evolucionados argentinos lo trajeron a nuestro
territorio.
Alguna vez, los cráneos del poder tendrán
que analizar, más con la realidad que con el bolsillo, la conveniencia o no de
su reiteración en el futuro.
Hay otras maneras menos onerosas de hacer
promoción con respeto al valor primordial de la vida.
Es cierto que la “rallymanía” mueve
multitudes y ese fenómeno social se observa en cada edición de las pruebas de
ese tipo que se realizan en nuestro país, cuyo punto cúlmine lo representa la
competencia que tiene a Córdoba como anual escenario. Y no es menos cierto que
si apelamos a la matemática elemental de la suma y la resta, los beneficios son
para unos pocos mientras que el daño es generalizado en muchos aspectos.
Más allá de las fundadas e institucionales
protestas de los ambientalistas, está el daño enorme que se perpetra contra los
caminos que de por sí están mal mantenidos, el gratuito ataque a la fauna y la
flora silvestres y la desacostumbrada basura que adorna a los lugares
turísticos cuando el desaprensivo espectador deja allí sus desechos, botellas
de plástico, vidrios y otros elementos.
Los elevados gastos que realiza el Estado en
nombre de una dudosa promoción internacional bien pudieran aplicarse a la
conservación de rutas, prevención de incendios, señalización adecuada y otros
destinos que sí son beneficiosos porque nos muestran como aptos para el turismo
receptivo.
Personalmente pongo en duda que alguien de
Rusia, de Canadá, de Los Ángeles, de Egipto o de Filipinas nos venga a visitar
atraído por la polvareda que levantan los participantes de esta aventura o por
alguna muestra de imprudencia del público.
Porque en el rally los paisajes son actores
secundarios.
Tampoco son atractivos los resultados del
peligro que representa un rally tanto para competidores como para los fanáticos
de ese tipo de deporte, al punto que en ediciones anteriores -y en la actual-
ocurrieron luctuosos accidentes con pérdidas de vidas adentro y afuera del
trazado de esta alocada carrera.
Seguramente surgirán los defensores del
rally y es para respetar esa postura aunque no la comprendamos, en muchos casos
interesada por el negocio que representa sin importarles sus negativas consecuencias.
Las grandes marcas de autos, motos,
cuatriciclos y camiones destinan fortunas a sus equipos, patrocinados por un
intensivo despliegue publicitario, pero ni siquiera pagan peajes si es por
establecer alguna diferencia.
Los argentinos tenemos una envidiable
policromía de paisajes todo el año, desde Ushuaia hasta La Quiaca y desde Los
Andes hasta el Río de la Plata y el Atlántico, como para andar buscando motivos
de atracción que solo sirven para gastar sin sentido y exponerse a potenciales
riesgos que agregan tragedia, dolor e imagen negativa, aunque enriquezcan a
unos pocos elegidos.
Esos paisajes fabulosos, a veces
desconocidos para el turismo interno, son los que merecen promoción pero de
otra manera y no derrochando sin sentido el dinero de todos que es el erario.
Los recursos mejor gastados, son aquellos
que se destinan a objetivos donde el valor primordial es el respeto por la vida
y por lo que se conoce, en este tipo de competencia feroz, la vida está
demasiado devaluada.
Para colmo, ni el logotipo nos identifica.
MASACRE
EN PARIS
Lo sucedido en París no es otra cosa que el
anunciado crecimiento del fundamentalismo religioso que ya viéramos en el
cruento atentado a las torres gemelas de Nueva York, casi tres lustros atrás.
Me ha tocado recorrer la vieja Europa
algunas veces en los últimos años y uno, sudaca despistado, no entendía tamaña displicencia
en los controles de fronteras, aunque sí en los aeropuertos, sobre todo con el
equipaje más que con el pasajero.
Pasar por cinco o seis países sin que
siquiera te miren el pasaporte, me dio la idea de elevada vulnerabilidad, con
todo lo que tal actitud supone en tiempos de Al Qaeda y del crecimiento de
Estado Islámico y su demencial costumbre del degüello.
La vieja Europa seguramente comprenderá, sin
que por ello caiga en la xenofobia, que no siempre es humano brindar asilo a
quienes después serán sus enemigos, o entrenarán a nativos para fanatizarlos
como tales.
Como así también habrá que mentalizarse en
el respeto hacia todas las religiones, en una actitud que merece
universalizarse para no caer, como ya es costumbre, en duras ofensas que se
perpetran en nombre de la libertad de opinión, de prensa y de pensamiento.
Lo de París ya pasó, como pasó lo de Nueva
York, lo de Amia, atentados a embajadas y otros sangrientos hechos parecidos.
La preocupación es de ahora en adelante,
porque los gobiernos recién se están convenciendo del avance del salvaje
fundamentalismo disfrazado de culto, que abriga la ciega intención de dominar
el mundo.
Como están las cosas; con el desarrollo de
un terrorismo financieramente sostenido por algunos estados que después se
victimizan, no será sorpresa que los hechos de París se multipliquen.
Es ahora cuando la seguridad universal
camina a transformarse en otra de las tantas utopías.
MALDITOS
POLICIAS
Los agarraron con las manos en la masa dice
una tradicional frase hecha, que la creatividad cordobesa transformó en “los
pescaron meando en la plaza”, lo que no deja de ser un acierto.
Dos policías de jerarquía implicados en un
curioso episodio tras el que fueron detenidos, pero desaparecieron cien mil
pesos que se dice habían robado estos desleales servidores públicos.
Todo complicado, revuelto y enredado para
conformar una maraña que envolvió al propio jefe de la fuerza, quien cometió
una imperdonable impudencia que para muchos fue estudiada.
Permitió y más aún arengó para que se
mostraran las caras de esos malos policías, con lo que invalidó la instancia
del reconocimiento en rueda de presos, para aquellos que pudieran haber sido
víctimas de hechos parecidos que están en curso de investigación.
Para colmo el mismo día y por sexta vez,
aunque usted no lo crea, asaltaron a plena luz una joyería y relojería
instalada justo al frente de la mismísima jefatura de policía.
Si nos manejamos por las estadísticas que
ofrece nuestra policía, tan serias para la gente como los números del Indec,
pretenden que creamos que hay menos delitos, cuando tienen a la vista a los
ladrones y los dejan actuar.
O son ellos los ladrones, y posiblemente
haya que caer a los verdaderos porcentajes de hechos delictivos, la gran
mayoría de los cuales no se denuncia porque es muy difícil que las autoridades
algo resuelvan al respecto.
¿Alguien se puso a pensar en cuántos de esos
hechos no ingresados a las estadísticas,
han participado miembros de la policía?
Asuntos internos debe afinar la puntería,
investigar a fondo, requerir prontuarios de todos los ingresados en los últimos
10 años y olvidarse de amiguismos y padrinazgos.
Es la única manera de adecentar una fuerza
de dudosa moralidad, en la que deben pagar las culpas los decentes de sus
filas, por culpa de la impunidad que ampara a los deshonestos que sin
merecerlo, visten el mismo uniforme.
No es la opinión pública la que fabrica
sospechosos dentro de la policía: son los malos policías, lisa y llanamente
delincuentes, los que tienden un manto de sospecha sobre todos sus pares.
Y eso, con la imprescindible depuración,
alguna vez se tiene que terminar.
BOLETO
ENGAÑOSO
Consumado ya el aumento en el boleto como
resultado de la presión mancomunada entre el gremio y los empresarios del
sector contra el poder concedente que es la municipalidad, poco es lo que se
puede protestar.
Sin embargo, queda pendiente una
optimización del sistema en todo sentido, es decir el respeto por las
frecuencias y en general la calidad del servicio que más caro se paga en todo
el país.
Uno de los temas pendientes es ese “bonus
trak” de dos boletos por mes, cuya aplicación es privativa de ciertos puntos de
recarga y no de todos como tendría que haber sido desde el comienzo de la nueva
tarifa.
Otra, es el precio del boleto llamado
nocturno, superior a los 8 pesos, que rige según me comentaron desde la hora
22.
Ahora uno se pregunta, guiado por el sentido
práctico que dinamiza cualquier aspecto de la vida.
¿Por qué no, directamente, se calcula el
beneficio de esos dos viajes y se prorratea el costo del pasaje nocturno, se
subsidia algo más a las empresas, y se reduce el precio del boleto, redondeando
su valor hacia abajo?
Los problemas serían reducidos y se podría
aplicar un mejor control sobre las prestaciones.
Además, a quien paga 8 pesos y pico por un
boleto nocturno, le asiste el mismo derecho a exigir que las frecuencias se
midan en minutos y no con almanaque, como es ahora.
LA MEGACAUSA, COSA DE LOCOS
Héctor Cejas fue imputado en la causa del
Registro de la Propiedad
y encarcelado en el año 2011.
Cumplió 2 años y 8 meses de prisión
preventiva, fue llevado a juicio estando preso y condenado a 4 años y, faltando
poco para cumplirlos, ahora es llamado a juicio otra vez no por algo
nuevo, sino por hechos similares a los ya juzgados y ocurridos en aquella
época, unos 10 años atrás.
Es función del Estado investigar los
delitos, identificar a los responsables e imponer la sanción pertinente.
La normativa nacional e internacional
establece la garantía de ser juzgado en un plazo razonable y sin dilaciones
indebidas, ya que toda persona tiene derecho a liberarse del estado de
sospecha y de restricción de la libertad, que comporta el enjuiciamiento penal
mediante una sentencia que establezca su culpabilidad o no.
Los procesos indefinidos afectan la
posibilidad de garantizar un juicio justo y de encontrar la verdad.
En esta meneada causa se encuentran curiosas
situaciones, como un imputado concurriendo a un juicio por cada uno de sus
contactos telefónicos.
Equivale a que a un sospechado de robar 20
gallinas le hicieran un juicio por cada uno de los bichos.
La investigación ya cumplió una década y
no deja de preocupar que los escasos recursos judiciales que originan las dilaciones
excesivas, se asignen a sospechar de los ya sospechados, acusar a los ya
acusados, perseguir a los ya perseguidos y juzgar a los ya juzgados.
A quienes cumplieron condena sin haber ido a
juicio y perdieron bienes, trabajo y familia por las dudas, y aún así,
continúan a disposición de un casi antojo del Poder Judicial sin poder intentar
reconstruir sus vidas. tal conducta, lejos de buscar justicia, se les
equipara a la tortura.
El jurista austríaco Hans Kelsen, con
razón, sostenía que “La
Justicia es aquella bajo cuya protección puede prosperar la
búsqueda de la verdad. La justicia de la libertad, de la democracia,
de la tolerancia”.
PERDONALOS,
NIÑO QOM
La realidad chaqueña no es para lucirla.
El que fuera cacique mayor de esa provincia,
ahora “lenguaraz” del modelo nacional y popular, vendió públicamente
realizaciones que habría concretado el gobierno, lo que colocaría a la medicina
de aquel Estado en un nivel que sería la envidia de Suecia, Holanda y los
Estados Unidos.
¿Por qué será que los niños muertos, todos,
tienen caritas de ángel?
¿Por qué es posible que alguien permita que
en pleno siglo XXI un niño muera por desnutrición y tuberculosis, no en medio
de una selva sino en una provincia que su propio gobernador en su momento
calificó de ejemplar por la atención a la salud?
Las explicaciones que podemos ensayar
exceden con amplitud los límites de las lágrimas, de la pena, de la impotencia,
del dolor y de la fatalidad porque no fue el resultado de un accidente, sino la
consecuencia de algo evitable.
Esa especie de etnocidio que se viene
perpetrando silenciosamente contra algunos pueblos originarios donde se imponen
el fatalismo y la resignación, es el síntoma inequívoco de una incontrolable
fractura del sentido humanitario; es un estrepitoso fracaso del respeto y de la
solidaridad; es una puñalada en la espalda del sentir popular.
Son la inoperancia y la impunidad que se
mofan impúdicamente de la sociedad.
Viene de tiempo atrás el reclamo qom por la
dignificación de sus condiciones de eso que ellos también le llamaban vida, lo
que desde la indiferencia era calificada como una cuestión de supervivencia
cuando en realidad los qom se limitaban a sobremorir.
Ha muerto injustamente un niño que todavía
tenía el humano derecho a comer, a estudiar, a jugar, a crecer, a ser feliz
dentro de un limitado mundo de sus propias privaciones, pero es una canallada
que haya muerto porque no hubo una generosa mano tendida que lo salvara de la
desidia, que es la forma intelectual e ideológica del abandono.
La descarada y reduccionista explicación era
previsible: “se trató de un caso aislado”, en la cínica boca del ahora
“lenguaraz” del modelo nacional ... y popular, precisamente sindicado como el
máximo responsable de la negligencia en su paso por la gobernación chaqueña.
Y la diputada Diana Conti, ultra “K”,
intentando limpiar la responsabilidad del gobierno para transferírsela a los
qom.
Perdónalos, Señor.
Ellos, emborrachados de poder y de soberbia,
ni siquiera saben lo que no hacen.
El niño se llamaba Néstor Femenías, nacido
en Villa Río Bermejo, Chaco.
Puede que lo hayan bautizado con ese nombre,
Néstor, como homenaje.
¡Cuántas ganas tenemos a veces de hacer
justicia propia!
Viviendo en Puerto Madero, este Néstor
todavía andaría jugando.
Sucede que en la historia, nunca falta un
verdugo con capucha de inocente.
Que Capitanich no lo olvide jamás: su
desnutrición mental es incurable.
LA
DESNUTRICION EN
CORDOBA
Si realmente así fuera, es para preocuparse
e indignarse que el Estado, desde el 2007 hasta la fecha, no haya elaborado
ninguna estadística sobre desnutrición infantil en Argentina.
Tiempo atrás la Fundación Renault
donó un centro para que se dedicara al abordaje de esa problemática, que se
instaló en Villa El Libertador: es el Centro Comunitario de Atención y
Prevención en Desnutrición Infantil.
Contó en su momento con alguna ayuda oficial
y es parte de la Red Conin
con sede en Mendoza.
¿Tan vergonzante es reconocer que en una
provincia próspera y bien gobernada como se presenta a Córdoba, y en una ciudad
pujante como la nuestra, existan niños desnutridos, incluyendo casos severos
como en el Chaco de Capitanich?
Trataremos de salir de dudas conversando con
el contador Roberto Romeira, director de ese centro comunitario.
(Al
audio completo del reportaje se puede acceder abriendo la pestaña respectiva en
el costado superior derecho de la página principal de este blog)
VACACIONES Y RESERVAS
Ya verán que ocurrirá lo de siempre: ahora
pregonan que las reservas son de nivel excepcional, que las sierras están
colmadas de gente, que el último feriado largo fue un himno al éxito del
turismo receptivo y que la temporada batirá todas las estadísticas anteriores.
Pero a la hora de pagar impuestos surgirán
las voces airadas de los empresarios del rubro quejándose de la baja ocupación
y del descenso del nivel de gastos diarios por cada turista, lo que les
impedirá cumplir con los tributos.
Otro aspecto a tener en cuenta, pese a que
no es la preocupación de la mayoría de los cordobeses, tiene que ver con eso
que le llaman temporada artística en nuestra castigada provincia mediterránea.
La verdad, muchos de esos elencos vienen a
vacacionar y de paso hacer unos manguitos, aprovechando ventajas impositivas y
de evasión que aquí se les facilitan, porque si hablamos de calidad … mejor que
no.
Y así veremos ya desde la segunda quincena
de este mes que muchos harán sus valijas, dejarán los escenarios y buscarán el
curro en otras latitudes, dejando muchas veces más lamentos que buenos
recuerdos.
Pero nada nos toma por sorpresa: siempre fue
igual.
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