Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio
Ferrari en su programa “Síganme los buenos” que emiten en dúplex AM580 Radio
Universidad de Córdoba y su 88.5 FM. En la entrega del domingo 24/12/17 estos
fueron los temas principales:
LA PAZ QUE MERECEMOS
LLEGARÁ
SI TODOS SALIMOS A SU ENCUENTRO
¿Que ya pasó
todo?
No… No es
así.
Pensemos mejor, en que puede ser el comienzo de
algo que desde tiempo atrás venimos ansiando los argentinos: recuperar la
confianza en el poder si desde allí se obra con sinceridad, sin tapujos, dobles
mensajes, estadísticas dibujadas ni cargas ideológicas que a veces todo lo
desfiguran.
Fue por eso que los jubilados estuvieron demasiados
años cobrando en base a índices mentirosos manipulados desde la ignorancia y la
especulación política. Esa modalidad era parte de la personalidad del poder de
entonces más concentrado en disponer de fondos para seguir derrumbando la
cultura del trabajo con los planes “sociales” que no exigían contraprestación,
en lugar de dignificar el esfuerzo, el sacrificio y el compromiso de servir; de
sentirse útiles.
Se habla de gradualismo con un sentido tan amplio,
que imprudentemente lo contempla también con los acuciantes y desoídos reclamos
de quienes dejaron más de la mitad de sus vidas en la fragua de la labor
productiva. Los jubilados no pueden ser parte de las “listas de espera” de
tiempos mejores porque sus necesidades no son a mediano ni largo plazo, sino
para ser atendidas hoy.
A eso el kirchnerismo no lo entendió jamás y obró
en consecuencia porque arrastraba un concepto de Néstor Kirchner echado a volar
durante un discurso en el Teatro Coliseo de Buenos Aires acerca de los pasivos
cuando dijo: “Quién no quiere… quién no quiere dar buenas noticias? ¿A quién no
le gustaría decir tienen ustedes el 82 por ciento móvil cuando sabemos que eso
sería nuevamente la quiebra del sistema y la quiebra del país? Algún día se
podrá pero hoy no se puede… pero es tal la irresponsabilidad que tienen, que no
les importa nada…”
Por eso suele ser saludable apelar a la memoria y
al archivo, ya que después no recuperaron la responsabilidad perdida. Echaron
mano a los fondos de los viejos e inventaron entre otros engendros el fútbol
para todos, el salvataje a ciertas empresas en crisis, los autos para todos y
otros versos no menos onerosos.
Ahora si se aplica la nueva ley con la firmeza
necesaria, la mensualidad del jubilado será previsible y no una especie de
“bingo” que se sorteaba en marzo y en septiembre de cada año, aunque
personalmente debo asignarle a esta reciente medida un alto contenido de
recuperación del respeto hacia quienes largamente merecen el estado de jubileo.
Lo penoso ha sido el precio, porque nada justifica
el daño y el vandalismo en ese payasesco remedo golpista alentado desde las
usinas de la nostalgia, de la inexistente resignación, de la fobia a la
Justicia y de la alergia a los barrotes, todo unificado en los personeros de la
instigación y del saqueo ahora devenidos en aforados legisladores de la derrota
incluyendo a algún ex notable tardío y traidor que se jugó por una indemnidad
que lejos estuvo de afianzarse en las urnas aunque haya conseguido una
banca.
Buscaron denodadamente
un muerto porque con Maldonado y los otros mapuches, auténticos o no, no les
alcanzó y a los 30.000 o los que fueron, ya los habían usado.
Por fortuna y excesiva
prudencia, quien diagramó el dispositivo de defensa no cayó en la trampa y la
sangre derramada no llegó al caudal que tanto necesitaban aquellos insaciables
de poder, fracasados en la instancia comicial.
Policías, transeúntes y
periodistas fueron las víctimas colaterales de la locura que desataron sin
obtener la respuesta ansiada.
Ellos, los artífices
del vandalismo, tendrían que hacerse cargo de los daños perpetrados en veredas,
pérgolas, negocios, mobiliario urbano, automóviles, hidrantes y muchos otros
elementos que sucumbieron a la furia incontenida de esos melancólicos dueños de
las añoranzas.
El pueblo se ha hecho
escuchar a través de sus representantes, elegidos en comicios ejemplares, en
ejercicio de la democracia. Los otros, los intolerantes autoritarios adornados
o no con fueros, tendrían que dejarse de jugar a bravucones y ponerse a
trabajar por el país para paliar al menos el desastre que dejaron activado y
que debía estallar a manos de los enmascarados y “artillados”, rentados
profesionales del disturbio, el saqueo, la barricada y la agresión.
El poder, ahora con los
instrumentos que argumentó necesitar tiene la oportunidad de enmendar errores,
corregir demoras y reinstaurar la confianza de la gente, en especial de los más
afectados y vulnerables que son los jubilados, ansiosos y merecedores de
consideración, respeto y justicia.
Transitemos un sendero
de paz imprescindible y cicatrizante.
Siempre hay perdón para los descarriados.
Pero jamás olvidemos
que la historia no se escribe con amnesias.
NO OLVIDEN A ROXANA MENÉNDEZ
Sin siquiera rozar la
intención de interferir tanto en la justicia interna como en la otra, la de
Tribunales, debo comentar una simple
apelación al sentido común, a la memoria y si cabe, precisamente, a la
Justicia.
Ya que se mira hacia
atrás -y es un ferviente pedido- nunca se olviden de Roxana Menéndez.
LEOPOLDO MOREAU TRANSITÓ POR LA
GLORIA, EL FRACASO
Y LA TRAICIÓN
Es ineludible mirarnos
hacia adentro en incontables instancias de la vida, pero esos ataques de
sinceridad suelen ser saludables cuando diariamente hacemos una especie de examen
de conciencia, por lo general a la noche, después de la tarea y antes de
apegarnos a la almohada.
Es allí cuando nuestro
fuero íntimo evita las mentiras, las disculpas innecesarias y los ocultamientos
de acciones que puedan ser consideradas reprobables.
Dejando de lado tales
motivaciones, por allí se me ocurre pensar a cuántas revoluciones por segundo girará
la mente de Leopoldo Moreau para asumir su caso, que una personalidad
intelectual, hábil y fogueada en mil batallas políticas, caiga al barro
intentando, entre otras cosas, amparar el accionar patotero y autoritario de
quienes golpearon salvajemente a un periodista.
Julio Bazán, en lo
personal, no me va ni me viene porque no comparto su estilo periodístico pero
respeto la profesión a rajatabla, contra toda manifestación de violencia para
intentar acallar una voz o esconder una imagen.
Esa actitud de Moreau
termina por sepultarlo allá, en el rincón de los olvidos, a donde van a parar
los réprobos adheridos al fracaso; los vendedores de humo y quienes traicionan
no tan solo a sus amigos, sino a sus propias convicciones que a no dudarlo no
fueron tan firmes en el caso de ex radical devenido en kirchnerista de paladar
negro, inseparable de la doña, justificador serial y amnésico por no recordar
que como candidato a Presidente por el radicalismo logró la miseria de 2
puntitos y fracción.
De solo pensar que Raul
Alfonsín alguna vez lo cobijó y confió en su criterio, es para suponer con
mucho de indulgencia que el desaparecido reinstaurador de la democracia no
había terminado de conocerlo.
Cierta vez Alfonsín lo
calificó exageradamente y ahora se advierte, como el cuadro más importante de
la Unión Cívica Radical.
Pero Moreau, al más
fiel estilo de los barrabravas que militan en el campo rentado, se cambió de
camiseta sin sacarse la que venía vistiendo desde sus años mozos lo que
significa un atenuante considerando su edad.
Se apegó al relato
nacional y popular y pretendió llevarse a una legión de conmilitones y fracasó
tan rotundamente, que en el último acto público que convocara los sorprendió un
aguacero y todos los asistentes debieron refugiarse con Moreau incluído en un
Fiat 600.
Esas son las emergentes
de la mediocridad, de la inseguridad ideológica, de las vacilaciones terrenales
y por qué no, de una desmedida ambición de poder, cuando el propio Moreau creía
y soñaba con la eternidad del kirchnerismo.
En su magistral
creacion literaria “El hombre mediocre” José Ingenieros elabora un párrafo que
es muy probable sea utilizado, o ya lo fue, para sintetizar algún caso como el
del veleidoso Leopoldo Moreau, y se los voy a leer: “La mediocridad teme al
digno y adora al lacayo” y refiriéndose precisamente al mediocre, dice que “”es
un hombre de corcho; flota. Ha sido salteador, alcahuete, ingrato, hipócrita,
traidor, político; tan varios encenagamientos no le impiden ascender y otorgar
sonrisas desde su comedero.
Es perfecto en su
género. Su secreto es simple: es un animal doméstico. Entra al mundo como
siervo y sigue siendo servil hasta la muerte, en todas las circunstancias y
situaciones”.
Hasta allí lo de José
Ingenieros.
Lo de Raúl Alfonsín, si
viviera, sería muchísimo más triste y lapidario.
MÁRKETING DIRECTO Y ACOSO
TELEFÓNICO
Por lo general ocurre a
la sagrada hora de la siesta, cuando uno ya está con el piyama nocturno,
mientras estás almorzando, cenando o completamente enjabonado en la bañera
repleta.
No es que se corte la
luz -sería lo más frecuente- o que lleguen el sodero, el cartero o un
notificador judicial portador de una cédula de citación para tribunales, ya sea
en condición de testigo o de imputado.
No. No es ninguna de
esas alternativas la que tanto nos saca de quicio.
Tampoco es el timbre de
casa ni una llamada al celular.
Es el teléfono de la
casa y al atender la llamada una voz estudiadamente seductora te avisa que te
has ganado un viaje a Nueva Zelanda, un crucero por las islas griegas, un auto
cero kilómetro, una parcela a perpetuidad en un cementerio parque, cuatro gomas
para el auto que no tenés o la instalación y el abono de un sistema de alarmas
para tu vivienda.
Este último
ofrecimiento es el que me tiene loco desde hace tiempo, pese a que tengo cinco
sistemas distintos que funcionan a la perfección y nunca tuvieron que alertarme
por nada irregular ni tentativa de invasión.
Hay una empresa -creo
que se llama ADT- que ya me hartó la paciencia pese a mi advertencia de apelar
al habeas data como recurso para que me eliminen de su base de datos y se dejen
de joder.
No pasó nada y entonces
opté por otra alternativa: seguir el meloso consejo de la voz que me indicaba
que si tenía interés marcara el número uno y me atendería un representante.
La voz impostada no se
hizo esperar, ofreciéndome la mejor alarma del mundo que dicho sea de paso, un
tiempito atrás se accionó en la casa de un amigo que estaba de viaje. Había
dado mi número como referencia y me avisaron para que yo llamara a la policía.
Cosa de locos.
Lo dejé que agotara su
discurso hasta que le dije mirá pibe, mi único interés es hablar con alguien
importante de allí y no con una máquina, para decirle como ahora te lo digo,
que me dejen de joder y me borren de cualquier hedionda base de datos.
Obvio, el asombro me
llegó por la línea en el sonido inconfundible de una frustración traducida en
la respiración agitada.
No dijo una palabra y
cortó.
La verdad, hace tres
días que no volvieron a joder.
Sería una buena manera,
lo que hice al mostrarme interesado, de tenerlos ocupados y les quede menos
tiempo para seguir molestando gente.
Pónganlo en práctica y
después me comentan el resultado…
LA MEGACAUSA CONTINÚA ACTIVA
Desde el 2011, familiares
de la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba mantienen activo un reclamo
en el que expresan: “Nos han robado. Han arrancado a un miembro de nuestra
familia, manteniéndolo en encierro con razones poco claras y
alejadas de las leyes. Con el uso de la fuerza pública, en el nombre de la
Justicia, y en total violación a nuestras garantías constitucionales y todo
derecho humano, quienes están a cargo de este proceso nos han robado la Navidad,
la dicha de estar en familia, la alegría de compartir, las ilusiones de
nuestros hijos, la esperanza de un mundo mejor”
El escrito pide como
deseo de Nochebuena, paz y justicia para las familias que sufren esta situación
y para iluminar las mentes y corazones de quienes tienen en sus
manos la responsabilidad de administrar.
A los pedidos, hubo
respuestas: nuestra Corte Suprema de Justicia de la Nación, organismos de
Derechos como el CELS, el SERPAJ, de Adolfo Pérez Esquivel y la Organización de
las Naciones Unidas estudiaron la situación, determinando que las prisiones
aplicadas eran arbitrarias y por lo tanto, injustas.
Mucha agua ha corrido en
estos años por los ríos.
Algunos fueron liberados
después de años de inmerecido encierro, varios continúan aún como rehenes, con
sus Nochebuenas y navidades atrapadas en algún expediente o despacho judicial,
muchos más agotan su voz reclamando la revisión de infundadas condenas y, peor,
otros perdieron la vida esperando una Justicia que nunca llegó.
Los dictámenes de diversos
Organismos que luchan por los derechos humanos avalan lo injustificado del
encierro y mantienen vigente el reclamo de Justicia, que en esta noche será
especial y acompañado por un Niño que hace 2017 años nació en la humildad de un
pesebre, huyendo también de las injusticias de turno.
Y es como si tanto tiempo
no hubiera transcurrido …
RÁCING DE NUEVA ITALIA Y MARIO GIUNCHIGLIA
El Rácing de Nueva Italia,
nuestro Racing cordobés, ascendió de categoría en el fútbol federal tras un
épico triunfo en Salta, donde no es simple ganar como visitante y menos después
de ir perdiendo por 3 a 1.
La cuestión destacable
fue la algarabía de sus hinchas, que esperaron casi dos generaciones para ver
volver al equipo de sus amores a los planos principales del fútbol argentino.
Nuestro homenaje al
esfuerzo, al sacrificio, a la incontenible alegría que se instaló no tan solo
en Nueva Italia sino en todo el fútbol mediterráneo.
Y es cuando se me
vienen en tropel a la memoria nombres de famosos seguidores de la academia: los
recordados Herman Huberman, Miguel Sancho, el “Araña” Amuchástegui, Spirópulos,
“Quique” Vivanco ahora colega periodista, el “Galleta” Kelly quien pocos años
atrás se fue, pero la que imagino una cara de intensa felicidad: la del gringo
“Chiche” Grosso, ex vicegobernador de la Provincia y ex legislador nacional,
amigo de comer ranas y de interminables charlas.
Rindo homenaje al
fútbol, en cada uno de esos nombres.
Y hablando de fútbol,
tenemos la grata visita de un hombre estrechamente vinculado con el más lindo
de los deportes: Mario Giunchiglia, entrenador de arqueros, con academias en
los Estados Unidos y en Córdoba.
El audio completo de la conversación entre Gonio Ferrari y
Mario Giunchiglia, entrenador de equipos de fútbol femenino y de integración
mixta en los Estados Unidos y con una academia integral en Córdoba, se puede
encontrar buscando en la columna derecha de este blog, donde aparece el audio
integral de “Síganme los buenos”. En la charla informal se abordaron temas
interesantes como la Selección Nacional con miras al Mundial de Rusia, el sexo
en los equipos integrados únicamente por mujeres y otros interesantes aspectos
de la actividad.
-
EL FANTASMA LITIGANTE
AL BORDE DEL
NOCAUT
¿Recuerdan aquel curioso
caso de la señora mayor, habitante de una vivienda precaria, pero instalada muy
cerca del shopping de Villa Cabrera?
Esa señora a quien la
Justicia cordobesa le ordenó el desalojo como resultado de una demanda que le
entablara una persona que aunque usted no lo crea, había muerto ocho meses
antes.
Tal detalle que
constaba en el expediente que pasó por dos fiscalías y un juzgado de control,
sin que nadie lo advirtiera -o lo leyera- y así salió la sentencia.
El drama sobrevino con
un aditamento trágico: la señora, sin dudas agobiada por el estrés y la presión
ante la pérdida de su ranchito, enclavado en un apetecible terreno rodeado de
residencias, partió de este mundo, a los 65 años.
Su hija siguió el
asunto que dio muchas vueltas y como todo expediente fue pasto de las
habituales demoras.
Resumiendo, hubo
denuncias contra quienes estaban detrás de la demanda, un abogado y una
abogada, y por lo menos el lanzamiento se postergó, sin que hasta ahora se
conozca qué sucedió con las más de 10 personas empleadas de Tribunales a
quienes se les pasó por alto hasta el certificado de defunción del demandante.
Para colmo, se agregó
otro tema, que fue un intento de usurpación de la casita.
Todo está en veremos y
seguramente pasa para el año próximo y aunque crean que es exageración,
pensando en el 2019, como tantas otras cosas.
Se planteó la nulidad,
los abogados de la contraparte retiraron el expediente para contestar el
incidente y transcurridos los seis días y el de devolución con cargo de hora,
no lo reintegraron a la Fiscalía correspondiente.
En buen romance, cri
cri cri, no respondieron, con lo que caerían en rebeldía a la vez que decae el
derecho de esa parte a contestar y alegar, lo que sería definitivo para la
definición de la causa.
Pasarán los días,
volverán de vacaciones y retomarán el asunto, pero ha quedado la impresión que
aquellos litigantes que patrocinaron el desalojo han tirado la toalla y que el
fantasma se habría retirado del escenario.
Todo se traslada
entonces para el 2018 y es de rogar que no se reinstalen las habituales
demoras, porque tal omisión contribuiría a consolidar esa impresión de pachorra
que adorna a la Justicia cordobesa.
Porque la gente quiere
conocer los pormenores de este asunto casi de película, sin olvidar el interés
por saber si a quienes se les pasó por alto un detalle tan importante como que
el demandante había muerto antes de iniciar el pleito, recibieron de la
conducción tribunalicia al menos un tironcito de orejas.
Eso, en el caso de las
damas.
A ellos, el tironcito
no sería precisamente de orejas.
NOCHEBUENA Y NAVIDAD
Es muy cierto: uno no está solo cuando nadie viene a visitarlo,
sino cuando no se tiene nadie a quien visitar.
Porque es el día que celebran incluso
algunas personas, su comprensible y humana soberbia de creerse inmunes ante la
soledad, porque no están solas.
Es a veces el día de la desunión familiar,
porque suelen aparecer viejas y apolilladas disputas, que cobran actualidad
cuando todos están juntos, o se pelean por la presencia de unos u otros, o se
congratulan por ciertas ausencias.
Para muchos, no deja de ser una fecha
destinada a la práctica de la hipocresía, por eso de sonreir frente a quien no
queremos, o de desearle buenaventura a quien no la merece.
Estos vendrían a ser algunos aspectos
negativos de la reunión del 24 de diciembre, pero por fortuna existen otros
costados maravillosamente positivos, que la transforman en una fiesta
inolvidable.
En no
pocos casos, aparece como una oportunidad de estrechar lazos entre familias que
no se conocen, consolidando nuevas relaciones.
Lo importante es estar con quien uno quiere
estar, sin presiones, imposiciones o sugerencias, elaborando cada solitario su
propia felicidad.
No tan solo en el seno de la familia,
formalmente constituida o no como tal, se encuentra la paz por la que se brinda
en Nochebuena.
Compartir con los que poco o nada tienen,
ese poco o esa nada en cuanto a lo material, pero emborrachándose de cariño,
sinceridad, agradecimiento y comprensión.
El espíritu de la Navidad es eso: no tan
solo disfrazarnos de buenos, sino de practicar la bondad, de perdonar, de hacer
autocrítica y pedir indulgencia al reconocer nuestros errores.
Nadie es tan inflexible como para obcecarse
en el castigo porque humanos al fin, siempre cualquiera de nosotros es
merecedor de alguna penitencia.
Olvidar esto, es como encerrarse en la
utopía de creernos perfectos, dueños de la verdad, impunes ante el prójimo y
encubridores de nuestros errores.
No tan solo los demás se equivocan.
Nosotros también, aunque a veces busquemos
negarlo.
La grandeza está en imitar a Jesús, con el
nombre que le quieran poner, porque fue capaz de perdonar incluso a quienes lo
mataron.
Es la hora del abrazo.
Es el momento de la unión.
No cometamos el error de dilapidar esta
oportunidad.
Si no serenamos las pasiones; si nos
doblegamos ante el fanatismo, se me ocurre que no tendremos otra.
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