Desgrabación de los
comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos”
del 17/12/17 emitido en dúplex por AM580 Radio Universidad de Córdoba y su FM
88.5 desde el Cabildo Histórico de la ciudad.
POR QUÉ SALIMOS DESDE
AQUÍ
Si pretendiéramos buscar una
explicación convincente acerca de nuestra presencia aquí, fuera del estudio que
domingo a domingo nos alberga en el primer piso de los SRT la verdad no
tendríamos una explicación compresible.
Porque nos empujó esa costumbre
de estar cerca de la gente aunque el milagro de la radio suele aportar esa
proximidad que estimula; que motiva; que nos lleva a sentirnos juntos, como
siempre lo decimos, aunque pensemos distinto.

Salir hoy desde este viejo
edificio que alberga tantas y tantas historias, no todas conocidas pero muchas
si maquilladas según sean sus protagonistas, nos coloca en una privilegiada
situación De ser al menos un pedacito de todas esas historias encerradas en
estos viejos muros de ladrillos, piedras, argamasa, tacos de madera y otros
elementos.
Es una felicidad que debemos
agradecer por una parte a la Municipalidad de Córdoba y sus organismos específicos
vinculados con la cultura, como así también al esfuerzo de nuestro equipo de
producción, la mano que nos tendieron los anunciantes y amigos y esa, nuestra
necesidad, de abrazarlos fraternalmente como si fuéramos viejos amigos unidos
por una frecuencia radial.
Queremos que nada sea distinto
a los programas de siempre; que este Síganme los buenos sea igual al de cada
domingo, pero con un agregado que no tiene precio: sentir a la gente mucho más
cerca de nosotros y nosotros abrazados con ella.
HORA DE RECORDAR Y DE
SUMAR
Los momentos difíciles vividos
días pasados tanto dentro como fuera del Congreso de la Nación bien pueden
servir para algo útil, como por ejemplo incorporar ciertas conductas populistas
en el siempre cambiante ADN de los argentinos.
Así llegamos a comprender por
qué algunos delirantes abandonaban risueños y eufóricos el recinto entonando
marchas partidarias, estribillos y otras manifestaciones que resumiendo,
cantaban loas a lo que habían conseguido estimando que allí se terminaba esta
historia con un rotundo triunfo de la sinrazón y la prepotencia por encima del
respeto y el debate.
Por eso suele ser saludable
hacer de la memoria un ejercicio habitual que nos coloque en un escenario de
coherencia y civismo, como por ejemplo si no olvidamos el veto presidencial, de
ella, a la resolución aprobada por el Congreso que ordenaba la liquidación del
82 por ciento a los pasivos.
O que nadie olvide que más de 3
millones de beneficios fueron entregados como parte de un plan asistencialista
a gente que nunca había aportado ni un mísero peso, con lo que se acentuó la
debacle financiera de las Cajas que poco a poco seguían perdiendo sustento.

Jamás olvidemos aquellas
“ruedas de auxilio” a empresas en crisis, sumas fabulosas que salían del dinero
apOrtado por los trabajadores a las arcas de la Ansses.
Y ahora, lo que posiblemente
con algunas fallas o apresuramientos se busca sincerar un sistema pervertido en
base a la verdad y realidad económica del país, aparecen los tardíos redentores
de cartón que nunca tuvieron ni un pedacito de decencia como para gobernar
alejados de la mentira y la manipulación de las estadísticas.
Pisemos la tierra.

Tuvieron su oportunidad y la
malgastaron en populismo y saqueo.
Si los de ahora incurrieran -y eso
lo dirá solamente el tiempo- en maniobras que perjudiquen a los jubilados, será
la justicia la que se ocupe de ellos.
Como ahora lo está haciendo con
aquellos amnésicos y afectados por esa atávica alergia al encierro.
MAÑANA SEGURO QUE HABRÁ DEFINICIONES
Es curioso se algunos tomen al
día de mañana como una especie de bisagra en la historia de los argentinos.
La verdad es importante que se
puedan tratar, debatir y votar las reformas en el sistema previsional, pero me
suena a exageración que se le adjudique trascendencia desmedida.
Hay que tener en cuenta que los
nostálgicos no asumidos en la derrota que en muchos casos perdieron su
“ñoquiato”, prebendas de diversa índole, ventajas y figuración, tomen esa fecha
como una especie de umbral de la caída del gobierno actual, surgido de la
voluntad popular, resultado que para un buen número de argentinos todavía no
alcanzó el nivel de resignación que es necesaria al igual que el incentivo que
significa poder continuar en la lucha.
Es lógico que se hayan
producido febriles negociaciones tanto de un sector como del otro, porque también
es lógico entender que cada uno cuenta con argumentos propios para sostener sus
respectivas posturas: unos a favor y otros en contra.
Lo malo es que muchos
extraviados, de esos que nunca faltan, esos que antes de la derrota del
kirchnerismo tildaban de destituyentes a los opositores, han caído a la poco
sutil trampa de sucumbir a esa peligrosa actitud, tan extrema como inviable en
un país donde la democracia se viene fortaleciendo, posiblemente a los
empujones, desde 1983 después de los años más oscuros de nuestra historia.
Mañana en el Congreso de la
Nación será un día trascendente de manera especial para los jubilados, ese
sector tan vulnerable de la comunidad, condenado por todos los gobiernos ¿me
escucharon bien? por todos los gobiernos salvo como se los comentara recién por
los de Frondizi, Guido e Illia, únicos que liquidaban sin cortes el 82 por ciento
móvil.
Mañana no se termina la
Argentina ni nace una Argentina nueva.
Quienes piensen cualquiera de
esas posturas se está equivocando de medio a medio, porque será solamente la
definición de una alternativa, que más que eso será un postergado acto de
justicia.
Nadie, absolutamente nadie,
tiene derecho a tomar el resultado como propio tanto sea a favor o en contra,
porque son los más viejos, los genuinos merecedores de toda nuestra
consideración, los únicos protagonistas de esta novela que la angurria de
muchos gobernantes los obligó a padecer.
Será un día de debate, siempre
y cuando los delirantes y trasnochados no pretendan seguir considerándolo una
batalla.
Y para algunos, una guerra.
LA MEGACAUSA SIGUE SU CURSO E INCERTIDUMBRES
“Marche
preso”….por las dudas.
Esta
frase resume el espíritu del reclamo de justicia por parte de los familiares de
la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba y de todo lo que a partir de
allí se desprende.
Hablamos de cientos de personas repentinamente imputadas y encarceladas,
sin ningún juicio que les permitiera defenderse, y en muchísimos casos
sin prueba alguna de haber cometido delito, justificándose el encierro en el
hecho de ser familiar de otro imputado, compañero de trabajo, conocido o
figurar en su agenda telefónica.
Fue
característica la pomposa difusión mediática, con páginas enteras de algunos
diarios y noticias “calentitas” en las puertas de los despachos
judiciales. En tal contexto destaca la falta de cumplimiento por parte del
Poder Judicial de Córdoba de las normas procesales establecidas en la
Constitución, en especial:
La
sistematización de la prisión preventiva con duración de hasta tres años,
cumpliéndose equivalentes de condenas sin ir a juicio.
Los
juicios, a cargo de una “comisión especial”, que “legalizaron” las
condenas ya cumplidas.
La
notoria ausencia de “peces gordos” entre los condenados, ¡ni uno!. Y aunque
hubo algunos más “rellenitos”, no existen poderosos, ni altos
funcionarios, como debiera esperarse en causas de corrupción y negocios
millonarios.
La
mayoría de los pomposamente escrachados son trabajadores bien comunes, no sólo
sin antecedentes, sino también sin fortuna actual, ni pasada.
En
definitiva, hay respuestas pendientes en esta causa.
No se
ha aclarado aún dónde están o quién tiene los millones que el Poder
Judicial menciona, lo que equivale a desconocer también a los verdaderos
culpables.
Existe
un rumbo, marcado por la Constitución para arribar a la Justicia, torcido por
irregularidades, que nos estanca en insuperables incertidumbres.
La conversación informal con el Dip. Javier Bee
Sellares en cuyo transcurso fueron abordados variados temas entre otros la
cuestión del sistema jubilatorio, las relaciones entre Nación, Provincia y Municipio,
federalismo o unitarismo, obras que paga el poder central y aprovechan políticamente
tanto Schiaretti como Mestre, puede ser encontrada en la columna derecha de
este blog.
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