Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su
accidentada emisión n° 552 de “Síganme
los buenos” que el 20/01/19 puso de emergencia en el aire la 88.5FM de Radio
Universidad de Córdoba, ante el renovado inconveniente con el mal atendido
transmisor de la AM580 que data de tiempo atrás y que perjudica ostensiblemente
a la programación en especial de los domingos.
Solidaridad
necesaria
MILITARES FUERA DE SUS CUARTELES
AYUDANDO EN EL CASTIGADO LITORAL
La dura emergencia que están padeciendo
nuestros compatriotas del Litoral frente a los imprevisibles embates de la
Naturaleza, motivaron la pronta convocatoria del gobierno nacional a las fuerzas
armadas, en este caso el Ejército Argentino, la Gendarmería, Prefectura Naval y
Policía Federal.
Se pusieron en marcha los mecanismos de asistencia y la colaboración con las provincias
afectadas por esta dura emergencia climática a través de la
distribución de recursos sanitarios e insumos de primera necesidad, para
atender especialmente la demanda alimentaria y la habilitación de recintos para
la contención de los evacuados.
Estas acciones cuentan con la coordinación del Sistema Nacional para la Gestión Integral del
Riesgo, que depende de la Jefatura de Gabinete de Ministros y cuya
gestión operativa está a cargo de la Secretaría de Protección Civil del
Ministerio de Seguridad.
Entre Ríos, Corrientes, Chaco,
Santa Fe y Santiago del Estero sufrieron las consecuencias extremas del clima y
sus luctuosas e irreparables consecuencias, en donde las
sequías pasaron a transformarse en inundaciones por las intensas lluvias que en
las últimas dos semanas ocasionaron
que muchas familias perdieran todo y ante esa crítica situación, las fuerzas
enunciadas siguen realizando
tareas de seguridad, asistencia y traslado de los vecinos que
debieron abandonar sus viviendas, atendiendo además toda la logística para la
distribución de los suministros enviados a los centros de evacuados.
El titular de Protección Civil Emilio Renda,
destacó la "gran cantidad de
medios desplegados por las fuerzas federales en las provincias damnificadas y
los recursos dispuestos por diversos ministerios y organismos del Estado
nacional". El esfuerzo es conjunto con la ayuda de medios especiales y vehículos de gran porte, dispuestos
por las fuerzas junto a personal de Defensa Civil de las provincias y
municipios, agentes de las policías locales y bomberos voluntarios.
El Ejército cedió una sede de la fuerza para ser utilizada como centro de
evacuados en Concordia, en el noreste provincial entrerriano, donde se constituyó un
Comité de Emergencias, con el agregado que efectivos de Prefectura colaboran
con la policía local para asistir a los vecinos y brindar seguridad en las
zonas afectadas.
Tal el panorama de una situación penosa por
la que deben atravesar nuestros compatriotas del Litoral, a lo que es un deber
agregar algunas observaciones, que surgen de una toma de conciencia de la
emergencia, donde a veces más se notan las ausencias que las presencias.
Como en ocasiones de tiempos pasados y no
tan lejanos, no se advirtieron piquetes de La Cámpora ayudando con el mismo
fervor con el que aleccionaban a niños de las escuelas primarias, o militantes
de tantas organizaciones que dicen defender los derechos humanos embarrándose
los pies en la ayuda y el compromiso solidario hacia quienes sufren la inclemencia
y la pérdida de todo, incluso de lo poco que tenían.
Esos militantes de cartón, soldados urbanos
del piquete rentado y violento no tuvieron quien les arrimara unos mangos como
para motivarlos a ser generosos con el prójimo en desgracia.
Especialmente porque en su fanatismo y
miopía, habrán temido tan siquiera rozarse con un uniforme verde, azul o de
cualquier color que significara contener el término “militar” porque ellos, los
vándalos urbanos, sólo arriman agua para su propios molinos de la discordia.
Queda demostrado que las fuerzas armadas
como en cualquier otro país civilizado, son funcionales frente a las
necesidades de la comunidad, cuando su conducción no pasa por los escabrosos
terrenos de las ideologías alocadas o las apetencias de poder político.
Llegará el día en que la grandeza de
pensamiento nos comprenda a todos, para coincidir en que civiles y militares
luchen juntos -luchemos juntos y hermanados- por el futuro y el bienestar que ampliamente
nos merecemos.
La improlija
patraña del bono
EL CORDOBESISMO, LOS JUBILADOS
Y EL ARTE DE DIVIDIR PARA REINAR
Antes que nada, es preciso
poner en conocimiento de la gente, un detalle que me supieron comentar no hace
mucho tiempo, algunos encuestadores de la política, esos que en muchos casos se
cansan de naufragar y caer en errores previsibles, pero siguen firmes en la
brecha de auscultar opiniones, elaborar diagnósticos que por lo general no
sirven porque quienes aplican esos tratamientos también son merodeadores del
fracaso.
Se trata nada más ni nada menos que la importancia que tienen últimamente
los votos que los jubilados y pensionados depositan en las urnas de la verdad,
donde es imposible la mentira ni el reinado de la demagogia.
Todos cayeron en cuenta que los
viejitos y a veces no tanto, han vuelto a esa sana costumbre de expresarse a
través del sufragio, ya que por lo general sus reclamos no son escuchados fuera
del ámbito eleccionario.
Y los políticos se han llevado
más de una sorpresa con relación a lo que creían, eso como se dice de ”tener la
vaca atada” porque más de uno fue derrotado por la sorpresa de una situación
que no figuraba ni en sus más alocados y pesimistas pensamientos.
Y como los viejitos vuelven a
votar, el gobierno del cordobesismo se avivó que están en deuda con los
veteranos, por todas las quitas que les hicieron con ese perverso mecanismo de
las alquimias matemáticas, que se empeñan en hacer creer que están cobrado el
82 por ciento cuando están lejos de tal porcentaje.
Dejemos de lado los motivos de
la sequía de la caja, más allá del otorgamiento de miles de beneficios a gente
que nunca aportó un mísero peso, en detrimento de quienes a lo largo de décadas
se pusieron con el 18 por ciento o algo más de sus sueldos.
Y frente al clamor por un
refuerzo a sus mensualidades, el gobierno de la provincia instrumentó y anunció
oficialmente en la semana pasada, que pagaría 4.100 pesos a los jubilados y pensionados
y al día siguiente, 5.000 pesos a los activos, omitiendo aclarar que no era
para todos ni todas, o todes.
Mentira descarada, porque el
beneficio fue selectivo y no han sido pocos los marginados, aunque quienes
recibieron esos montos hayan sido la mayoría.
Un claro ejemplo de esa penosa
costumbre de los mediocres que necesitan dividir para reinar; atomizar las
fuerzas para no perder espacios que si bien fueron democráticamente
conquistados, la realidad nos muestra la desesperación con la que quieren
mantenerlos, y ellos sabrán por qué causas o por qué miedos lo hacen.
Un claro golpe de efecto que
eleva la adhesión de los más y acalla malamente y sin atenuantes las protestas
de los menos, en una típica y dañina acción demagógica, una de las tantas que
estamos padeciendo en la provincia estos últimos tiempos.
El acto abierta y malignamente
discriminatorio, que merecería la atención del INADI ya fue perpetrado, aunque
no nos asombre que también como parte de la puesta en escena, las autoridades
provinciales cometan un generosicidio y pomposamente crean que pagando a los
desencantados que se sienten humillados y postergados, juntarán más votos como
para no derrapar en mayo.
Los caminos de la política son
demasiado intrincados como para hacer pronósticos certeros.
Y si no, pregúntenles cuántos
aciertos llevan los encuestadores, muchos de ellos vendedores de humo a muy
buen precio.
Que lógicamente, nos toca pagar
a nosotros…
La Megacausa
del Registro
ESA CUESTIONABLE COSTUMBRE
DE
CONDENAR “POR ÍNTIMA CONVICCIÓN”
En pausa por la feria judicial y con menor repercusión en los
medios, la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba ha
continuado este año su actividad, principalmente centrada por parte
judicial en el rumbo de la reclamada conducta de repetir juicios a
las mismas personas a cargo de la misma comisión especial mencionada en
programas anteriores.
No dejará de ser símbolo cuestionable de esta
causa el fenómeno de la prisión preventiva masiva que de buenas a
primeras sorprendió a personas y trabajadores comunes, como un sinsentido de
encarcelamientos, sin beneficios para nada y para nadie.
Y peor aún la
continuidad, la prolongación en el tiempo y la confirmación por una comisión
especial apelando a eso que como justificación del absurdo se le llama “su
íntima convicción”.
Hay que estar bien parado para
que no resulte desquiciante. Al final del
camino, en lo que a prisión preventiva respecta, los de más arriba,
fuera de esta provincia, dictaminaron que lo actuado estaba mal
y que había que revertirlo y los de afuera del país agregaron que había
que reparar los daños, aunque muchos ya eran irreparables.
Pero esto toma su tiempo.
Sabemos que se han conocido muchas denuncias contra poderosos
funcionarios públicos en esta causa y aparentemente nada se ha hecho
con ellas. Pero el reclamo continúa y será cuestión de paciencia
esperar que también desde afuera se indique hacerlo, apelando a que el tiempo
transcurrido no borre la posibilidad de aplicar, aunque tardíamente, algún
tipo de justicia.
Fumando esperamos… algo de coherencia
ESOS ALOCADOS “FUMADEROS URBANOS”
COMO SI NO HUBIERA OTRAS PRIORIDADES
No es que uno sea fiel
exponente de esa humana y vieja costumbre de protestar, sino que a veces la
vida nos ofrece tantas posibilidades de hacerlo, que evitarlo sería frecuentar el
irreversible destino de los fracasos y de los desencantos como para seguir
acopiándolos.
Simplificando y pecando
posiblemente de alguna tendencia a la grosería, es para preguntarnos, a la
vista de esa cultura de los políticos por su apego y práctica de la
mediocridad, por qué el alpedismo inspira a las más alocadas ideas que se toman
y anuncian como revolucionarias, señeras
e imitables.
Porque la verdad, levantar en
varios puntos de la ciudad pero especialmente en el centro, recintos de paredes
transparentes para que la gente fume, en el acto remite a cierto desquicio,
falta de ideas o vocación por la mala copia porque eso existe en otras ciudades
avanzadas, pero muy, muy distintas a la nuestra.
Si esos mamotretos urbanos
están en Tokio, creo, se debe a que los japoneses son ordenados, tienen las
calles sin pozos ni aljibes como aquí, a los vehículos les prohíben circular si
emiten gases o humos contaminantes y la gente tiene vocación cívica de cumplir
con la ley.
¿De qué sirve alejarnos del humo
de los Benson, Saratoga, Particulares, Chésterfield, Marlboro o pipas, si los
Mercedes Benz, los Iveco, los Chevrolet, los Ford, los Renault o los Fíat nos
siguen envenenando con sus escapes?
Para quien presentó ese
proyecto de los fumaderos me permito sugerirle que por nota y si es posible que
lo acompañen algunos de sus pares, le exija a las autoridades municipales poner
mayor esmero en el control y erradicación de todos los elementos contaminantes
del ambiente de esta Córdoba acosada por el smog, en cuyo contenido el humo de
los puchos no debe llegar ni al uno por cien mil.
Lo único que falta, que a algún
concejal se le ocurra obligar a los motociclistas y ciclistas a colocar
ceniceros en sus biciclos.
La historia de los absurdos es
tan nutrida, que cierta vez cuando un concejal propuso poner góndolas en el que
era bonito lago del Paseo Sobremonte, otro de la misma bancada, para enriquecer
el proyecto, propuso seriamente -y no es mentira- que para que se reprodujesen, también pusieran
góndolos.
No es macaneo. Sucedió aquí…
Respeto por el cupo femenino
MÁS TAXIS
Y REMISSES, MAYOR
COMPETENCIA Y MEJOR
SERVICIO
Los tacheros están que arden,
porque la verdad sea dicha, a cualquiera le molesta, si por ejemplo tiene un
kiosko, que le pongan uno al lado o vereda de por medio.
Y esa es la sensación que flota
en el ambiente porque los propietarios de coches tienen la manija, el negocio
es lo suficientemente rentable, aunque con los últimos aumentos la gente que
piensa con el bolsillo descubre que con unos pocos pesitos más que la simple
bajada de bandera, el bondi te lleva al centro y te trae de vuelta a tu barrio.
Y eso no es poco, en tiempos de
crisis cuando se vuelve a la cultura de contar las monedas que antes sólo
servían para engordar la alcancía y mirarle la trucha al chanchito.
Dos mil y pico de chapas más
entre taxis y remisses, con una proporción de la mitad, más o menos, para
destinar a las damas del volante, lo que suena como medida acertada y de
justicia para la no discriminación.
Puede que entonces, por eso de
la competencia y de ofrecer un mejor servicio, las cosas mejoren y veamos taxis
circulando los días feriados, en el 1° de mayo, en Nochebuena, en Navidad, en
fin de año o cuando llueven más de 10 milímetros que es como si sonara para los
amarillos el toque de queda que los obliga mandarse a guardar.
El usuario entiende que ellos,
como propietarios o como trabajadores tienen legítimo y humano derecho al
esparcimiento, a estar con su familia, a la holganza o a usar el tiempo como se
les antoje, pero que después no suena lícito ni aceptable que protesten por la
consecuente escasa rentabilidad.
No olvidemos que aunque está
prohibido, de alguna manera o argucia las chapas de taxis se negocian a precios
que en muchos casos, revelación de una persona que es parte del negocio, llega
a más que duplicar el valor del vehículo.
Entonces, les demos la
bienvenida a los nuevos tacheros y tacheras, o tacheres si así lo prefieren, y
que cuando se les ocurra a los Uber y a otros sistemas ser parte de los
servicios a los cordobeses, que se preocupen más por competir en calidad de
prestaciones, en actualización de los vehículos, en simpatía hacia el pasajero,
que enciendan el aire acondicionado sin protestar, que le presten el diario por
ejemplo y no se dediquen a cerrar las puertas a esa costumbre tan sana, como
recién dije, que es la competencia por calidad.
Ellos, los que ahora tienen
taxis y remisses, alguna vez también fueron tratados como invasores de la
actividad.
Un Angelito en la cocina
HOY, LA SIMPLEZA DE
UN CLASICO:
POLLO AL
AJILLO, PERO DISTINTO
En la mayoría de los restaurantes, en los
de alta alcurnia, en los medio pelo o en los modestos al igual que en
casamientos y otras celebraciones, el pollo es un plato casi insustituible. Por
esa razón nuestro cheff Angelito tuvo la iniciativa de aportar en materia de
pollo, la versión al ajillo, aunque para muchos la ingestión del perfumado
elemento suele derivar en malestar de quienes comparten un ascensor, en los
ómnibus atestados o en la simple vida de relación, pero al respecto (y para
otros platos con ajo, no en este) el secreto radica en tomarse el trabajo
artesanal de eliminar la nervadura de cada diente de ajo, con lo que se evita
seguir fortaleciendo su mala fama de disociante. Vamos entonces a los
ingredientes necesarios para una comida que bien alcanza para cuatro personas o
tres hambrientos. Un pollo grande, cinco cabezas de ajo, 4 papas, 300 gramos de
arroz y un litro y medio del aceite que le guste, menos el multigrado 20/40.
La preparación, que nos la cuenta Angelito.
(El audio de las explicaciones de Angelito
está en la columna respectiva, parte superior del costado derecho de este blog,
pero a los fines de una mejor comprensión, a continuación una síntesis de la
manera correcta de preparar este exquisito plato).
Hay que retirarle la piel a los ajos,
dejarlos enteros en una olla, verter de a poco el aceite y cocinar por unos
minutos a fuego fuerte, sin que se doren, bajar el fuego a punto de hervor
suave. Al pollo desnudarlo de su piel y fraccionarlo en octavos, mandar las
presas a la olla e ir agregando aceite, despacio para no bajar la temperatura
de la cocción hasta cubrir totalmente las piezas y cocinar por poco más de hora
y media a mínima temperatura. Cuando los ajos estén bien blandos, retirar y
acompañar con arroz previamente hervido aparte o con papas naturales, Allí,
salpimentar a gusto y placer. ¡Buen provecho!
Comerciantes y abusos
SÍNDROME DEL SUSTO
QUE LOS
OBLIGA A BAJAR LOS PRECIOS
En estos últimos días ha sido
notable la reacción de muchos negocios especialmente dedicados a la
comercialización de alimentos, cuyos propietarios decidieron bajar los precios
y en algunos casos vender con determinadas tarjetas y a pagar en tres cuotas
sin recargos ni intereses.
Es que el miedo, según dicen
las abuelas, no es zonzo y la caída en el nivel de ventas provocó algo parecido
al pánico y no son pocos los que temerosos del fracaso, optaron por sacrificar
parte de las utilidades y aplicar esos números a la baja de precios.
Se comprende entonces por si
hicieran falta explicaciones, que los márgenes de ganancias son a veces muy
exagerados y encarecen artificialmente el producto con relación a lo que compra
el minorista, hasta con un 400 o más por ciento de utilidad.
Algún experto en economía debiera
explicarme porque la verdad no lo entiendo y me resulta complicado analizarlo,
por qué un café en pocillo en cualquier bar, se cotiza más caro que un litro de
nafta Premium.
Y en las verdulerías, los
márgenes son altos, pese a que se toma en cuenta el riesgo de clavo o de
deterioro de la mercadería si pasan pocos días sin venderla.
En materia de ropas y calzado,
bien se puede sostener que las ganancias en muchos casos son escandalosas porque
les suman márgenes superiores al 500 por ciento con relación a lo que pagan por
insumos y confección.
En pocas palabras, es para
asegurar que a veces el miedo a la sequía es el mejor aliado del consumidor,
indefenso ante la avalancha de aumentos y de la aplicación del consecuente “por
las dudas” en el que todos inevitablemente caen.
Un sinceramiento de precios,
con márgenes aceptables que no signifiquen abuso, será sin dudas la única
salida que les queda a los comerciantes acostumbrados a tomar ganancias sin
arriesgar en la medida de lo que cosechan.
El miedo, si para eso sirve,
bienvenido sea…
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