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24 de marzo de 2021

Memoria, verdad y justicia: carta abierta a Verbitsky

OPORTUNO  MOMENTO  PARA  PONER EN CLARO
CIERTOS DETALLES DE UN OSCURO PERSONAJE
 
Cada vez que se me ocurrió escribir apelando a la memoria personal, la verdad de lo vivido y mi adhesión al pedido
de justicia, no faltaron los que buscaron emparentar mi comentario con una reivindicación de la teoría de los dos demonios que en realidad existieron, porque secuestradores, torturadores y asesinos los hubo en las dos veredas tomando de paso con rigor que el terrorismo de Estado -iniciado en tiempos democráticos y protocolizado por el gobierno justicialista de la mano de la Sra. María Estela Martínez de Perón y su cómplice José López Rega- ha sido parte de nuestra historia. Negarlo equivale a sostener una postura de fanatismo y amnesia desde cualquier punto de la sociedad que así se lo considere.
Gonio Ferrari
 
   Eso de amar los archivos y la memoria suele llevarnos a guardar en muchos casos, ciertas intimidades de personajes de la vida pública que de acuerdo con las circunstancias que iban aconteciendo en el país, adquirían -por así decirlo- posturas que por lo contradictorias los transformaban al menos en curiosidades dentro del campo político e ideológico.
   Siempre existieron dudas acerca de la uniformidad y constancia de pensamiento de Horacio Verbitsky y ha sido precisamente revolviendo papeles, que surgió una carta que el 24 de febrero de siete años atrás hiciera pública José Arturo Quarracino, Filósofo, profesor de Teología en la Universidad de El Salvador, docente en la Universidad de Buenos Aires (UBA), escritor, traductor de varios idiomas, entrelazando actitudes e inclinaciones de quien por una razón de autoestima y respeto por la profesión, no puedo de ninguna manera considerar como colega. Su texto, más que para leer, es para guardar:

   “Estimado Horacio Verbitsky:
   La lectura del artículo de su autoría, publicado el domingo 22 de febrero ppdo. me motiva a acercarle las siguientes reflexiones e interrogantes que me gustaría que pudiera aclarármelos, porque algunas de sus afirmaciones resultan un poco confusas. Usted
considera que la marcha del 18 de febrero en homenaje al ex fiscal Alberto Nisman significa el nacimiento de una “nueva derecha con derecha electoral” que vendría a constituir un “saludable estabilizador”, ya que posibilita que la “oligarquía liberal” que nunca tuvo capacidad electoral recurría constantemente al “Partido Militar” para desplazar a los gobiernos democráticos. Según su análisis, este “Partido Militar”, brazo armado de la oligarquía minoritaria, será reemplazado de ahora en adelante por esta “nueva derecha electoral” que ahora enfrenta al gobierno kirchnerista en la calle y pretende hacerlo en las urnas.
   Es evidente que, para usted, el gobierno al que pondera es de izquierda, combatido por la derecha. En este punto, permítame preguntarle: ¿quiénes son los representantes de la izquierda en el actual gobierno? ¿La presidente-hotelera? ¿El multiprocesado Amado Boudou, hijo político de Álvaro Alsogaray, “comandante” combatiente de los médanos de Puerto Madero? ¿Los hijos de la UCEDÉ como Diego Bossio, Ricardo Echegaray? ¿Los combatientes de las estepas santacruceñas como Ricardo Jaime y Julio de Vido? ¿Los gobernadores feudales como Gildo Insfrán, José Luis Gioja, Luis Beder Herrera? ¿El socio senatorial Carlos Saúl Menem? ¿Los emblemáticos pequeños productores como Lázaro Báez y Cristóbal López? ¿Los mini-emprendedores agropecuarios como Juan Manzur y
Eduardo de Pedro? ¿Los ex funcionarios del Proceso Militar de 1976 como Felisa Micelli, Alicia Margarita Kirchner, Ginés González García? ¿El proletario empresario de medios Rudy Ulloa?
   Sería bueno que usted pudiera presentar a un cabal exponente de la izquierda en el gobierno. Es evidente también que usted no se identifica para nada con esa “nueva derecha electoral”, lo que lleva a suponer que usted se definiría como un hombre “de izquierda”. Permítame preguntarle entonces: ¿usted es el mismo Horacio Verbitsky que colaboró como columnista en 1967 en la revista La Hipotenusa, dependiente de la Secretaría General de Presidencia de la Nación (a cargo del general Juan Carlos Onganía) y como colaborador de la Secretaría de Prensa de la mencionada Secretaría? ¿Cómo se compagina su identidad “izquierdista” con la colaboración con un gobierno del “Partido Militar”? ¿No es un poco contradictorio?
   Más aún, ¿usted es el mismo Horacio Verbitsky que, según el Comodoro (R) Juan José
Guiraldes hizo posible la publicación, en 1979, de un libro editado por la Fuerza Área, por cuanto reconoce que el mismo “no hubiera podido llegar a las prensas de no haber recibido el permanente aliento y la eficaz colaboración de Horacio Verbitsky”?
Usted toma distancia del “Partido Militar”, al que identifica como brazo armado de la oligarquía liberal, ¿y colaboró con el mismo? ¿No es un poco contradictorio su izquierdismo? Además, ¿usted es el mismo Horacio Verbitsky que cobró durante 6 meses (de setiembre 1978 a marzo 1979) una retribución mensual de $ 700.000 por la redacción de esa obra, por parte del Instituto Argentino de Historia Aeronáutica “Jorge Newbery”, institución subsidiada por el Comando en Jefe de la Fuerza Aérea? Ahora bien, ¿en esos años usted no había militado en la organización Montoneros? ¿Cómo es que colaboró en forma rentada con el “Partido Militar? ¿No es también contradictorio? ¿O en realidad usted estaba haciendo un fino trabajo de penetración izquierdista en la Fuerza Aérea?
   Actualmente, usted sigue definiéndose como un hombre “de izquierda”. Según tengo entendido, desde el año 2000 usted preside el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). No puedo dejar de preguntarle entonces: ¿cómo compagina su militancia de “izquierda” con la presidencia de una institución que es subsidiada anualmente por fundaciones ligadas estrechamente al poder financiero internacional angloamericano?
El año pasado una de estas instituciones, la Fundación Ford, lo subsidió con 2.600.000 dólares para promover unos proyectos. Bien sabe usted que la mencionada fundación es un ariete del Departamento de Estado norteamericano, como lo ha denunciado el sociólogo James Petras, y que desde hace décadas fue presidida por personajes todos vinculados a la familia Rockefeller (McGeorge Bundy, Richard Bissel Jr., Susan V. Berresford, Darren Walker, etc. Si usted es de “izquierda”, ¿cómo se explica que el Departamento de Estado y la familia Rockefeller, en vínculo estrecho con la CIA, subsidien sus actividades democráticas y revolucionarias a través de la Fundación Ford?

   Pero también subsidia a su Centro el National Endowment of Democracy (NED), organismo fundado en 1983 por el entonces presidente Ronald Reagan para “fortalecer las instituciones democráticas a lo largo del mundo a través de esfuerzos no-gubernamentales”. Permítame preguntarle: ¿usted como hombre de izquierda y con su pasado militante revolucionario en Montoneros coincide con los ideales “democráticos” de Ronald Reagan y del Departamento de Estado, y recibe subsidios por ello?
También el CELS que usted preside recibe subsidios de la Fundación Tinker .
   Más aún, ¿usted es el mismo Horacio Verbitsky que, según el Comodoro (R) Juan José Guiraldes hizo posible la publicación, en 1979, de un libro editado por la Fuerza Área, por cuanto reconoce que el mismo “no hubiera podido llegar a las prensas de no haber recibido el permanente aliento y la eficaz colaboración de Horacio Verbitsky”? Usted toma distancia del “Partido Militar”, al que identifica como brazo armado de la oligarquía liberal, ¿y colaboró con el mismo? ¿No es un poco contradictorio su izquierdismo? Además, ¿usted es el mismo Horacio Verbitsky que cobró durante 6 meses (de setiembre 1978 a marzo 1979) una retribución mensual de $ 700.000 por la redacción de esa obra, por parte del Instituto Argentino de Historia Aeronáutica “Jorge Newbery”, institución subsidiada por el Comando en Jefe de la Fuerza Aérea? Ahora bien, ¿en esos años usted no había militado en la organización Montoneros? ¿Cómo es que colaboró en forma rentada con el “Partido Militar? ¿No es también contradictorio? ¿O en realidad usted estaba haciendo un fino trabajo de penetración izquierdista en la Fuerza Aérea?
   Actualmente, usted sigue definiéndose como un hombre “de izquierda”. Según tengo entendido, desde el año 2000 usted preside el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). No puedo dejar de preguntarle entonces: ¿cómo compagina su militancia de “izquierda” con la presidencia de una institución que es subsidiada anualmente por fundaciones ligadas estrechamente al poder financiero internacional angloamericano?
El año pasado una de estas instituciones, la Fundación Ford, lo subsidió con 2.600.000 dólares para promover unos proyectos. Bien sabe usted que la mencionada fundación es un ariete del Departamento de Estado norteamericano, como lo ha denunciado el sociólogo James Petras, y que desde hace décadas fue presidida por personajes todos vinculados a la familia Rockefeller (McGeorge Bundy, Richard Bissel Jr., Susan V. Berresford, Darren Walker, etc. Si usted es de “izquierda”, ¿cómo se explica que el Departamento de Estado y la familia Rockefeller, en vínculo estrecho con la CIA, subsidien sus actividades democráticas y revolucionarias a través de la Fundación Ford?
   Pero también subsidia a su Centro el National Endowment of Democracy (NED), organismo fundado en 1983 por el entonces presidente Ronald Reagan para “fortalecer las instituciones democráticas a lo largo del mundo a través de esfuerzos no-gubernamentales”. Permítame preguntarle: ¿usted como hombre de izquierda y con su pasado militante revolucionario en Montoneros coincide con los ideales “democráticos” de Ronald Reagan y del Departamento de Estado, y recibe subsidios por ello?
También el CELS que usted preside recibe subsidios de la Fundación Tinker .
   Esta organización no-gubernamental tiene como su misión fundamental “promover el desarrollo de una sociedad igualitaria, sostenible y productiva en América Latina y mejorar la comprensión en los Estados Unidos de América Latina y cómo las políticas estadounidenses pueden impactar en la región”. Entre sus directores se encuentran Renate Rennie, Alan Stoga, Susan Segal, todos ellos miembros del Council on Foreign Relations, el famoso think tank controlado desde la década de 1940 por David Rockefeller y la oligarquía financiera estadounidense.
   Según informa este organismo, en el 2011 le entregaron al CELS un subsidio por 150.000 dólares para “promover la implementación de políticas generales de seguridad pública en Argentina basadas en principios democráticos”. Si usted es un hombre de “izquierda” crítico del capitalismo, ¿por qué promueve políticas de seguridad pública según la ideología derepresentantes del más rancio capitalismo yanqui? ¿También los ha engañado a ellos, y les saca subsidios para promover políticas de izquierda?
   Llamativamente, también subsidian al CELS el Foreign Office inglés y la Embajada Británica en Buenos Aires. Permítame preguntarle: ¿cómo se explica que el enemigo histórico de nuestra Argentina e invasor de nuestro territorio patrio, tal como lo ha descrito magistralmente Raúl Scalabrini Ortiz, lo subsidien a usted, supuestamente “enemigo mortal” del capitalismo? Si es verdad que usted milita en una postura de izquierda enemiga del capitalismo representado históricamente por el Imperio Británico y sus finanzas, ¿cómo es que esta oligarquía plutocrática anglosajona y americana subsidia sus actividades de “izquierda”? ¿Cómo hizo para engañarlos y que hasta ahora no se hayan dado cuenta? No hay que olvidar que quienes forman parte de estas instituciones británicas juran fidelidad absoluta a la Corona británica. Es asombroso que los servidores de la Corona británica subsidien su militancia “izquierdista” anticapitalista en el CELS y no se den cuenta de ello. ¿O lo saben?
   Estimado Horacio, creo que como cultor de la memoria, verdad y justicia hoy tan promocionadas, usted no tendrá problemas en aclarar o explicar estos interrogantes que nos planteamos, para poder entender su crítica a la “nueva derecha electoral” desde la perspectiva de “izquierda” que usted promociona desde hace décadas. Para quienes leemos sus notas y comentarios políticos será muy importante entender también cómo es que se puede recibir subsidios y apoyos de los dueños del capitalismo mundial para promover políticas de izquierda anticapitalista.
Lo saludo atte”.
José Arturo Quarracino

28 de marzo de 2020

Así pasen los años…


LOS PERIODISTAS EN LA DICTADURA
MILITAR Y REPORTAJE A MENÉNDEZ
   En estos últimos años la sociedad cordobesa y con expectativas más allá del ámbito nacional, asistió al juzgamiento de varios militares acusados por delitos aberrantes perpetrados durante la década del ’70. Naturalmente no estuvieron solos y como siempre, contaron con la complicidad de civiles amigos y miembros de otras fuerzas de seguridad.
   Buena parte de la Iglesia colaboró con su silencio.
   Buena parte de la comunidad aportó su cuota de miedo.
   Algunos sectores políticos mostraban indiferencia.
   Las empresas periodísticas acataban sin chistar el manual de estilo, la censura y los aprietes telefónicos que les imponían los militares.
   Si hasta prohibieron una historieta: el curioso caso de Lindor Covas, un gaucho matrero, mujeriego y enemigo de la autoridad.
   Le hicieron cambiar el nombre artístico al “Soldado Chamamé” porque se sentían ridiculizados y ofendidos.
   Olmedo no pudo hacer más el Capitán Piluso, porque un militar no podía andar armado con una gomera.
   Los periodistas debíamos caminar entre las dos veredas, apretados por ambas: nos tocaba ir a retirar los “partes de guerra” que dejaban montoneros, erpianos y otros en los baños de algunos bares o bajo el banco de cualquier plaza, como asimismo asistir a las conferencias de prensa que ofrecían autoridades del ejército o de otras fuerzas de seguridad. Desde ambos bandos -aunque no lo dijeran- seguramente estábamos sospechados de trabajar “para los enemigos”.
   Escribíamos a conciencia lo que veíamos, pero después en muchos casos se publicaba otra cosa.
   Y cuando aparecían las listas negras, estábamos allí  los periodistas y no los empresarios de los medios de comunicación, para muchos de los cuales éramos solamente un número de legajo y un sobre con el salario a fin de mes.
   Y ante los dictadores, una moneda de cambio que asegurara su impunidad y su prosperidad.
   La tarea de investigar la actuación de los medios periodísticos durante los oscuros tiempos del desprecio, aunque sepa que es un sector poderoso, es una deuda pendiente que ahora, hoy, la Justicia tiene con la sociedad.
   Muchos de esos medios que claudicaron y agacharon la cabeza sin pudor, ahora son leones lo mismo que los “descolgadores de cuadros” que con gran sentido del oportunismo supieron aprovechar el ocaso militar.
   Claro.
   Ya no había riesgos, no tenían fierros y tampoco soldados.
   Muchos exponentes de eso que ahora llaman moderno periodismo y “periodismo militante” -direccionado hacia un solo objetivo que curiosamente no es la objetividad- pretenden en estos tiempos y tocando de oído, enseñarnos cómo se vivían aquellos días dentro de nuestra profesión y para colmo con cierta desfachatez de juzgarnos con rigor, sin testimonios válidos y sin el pudor del respeto.
   Y en 1996, casi un cuarto de siglo atrás, no era fácil entrevistar a Luciano Benjamín Menéndez aunque ahora los exponentes de un tardío coraje sostienen que ellos lo hubieran hecho… pero no lo hicieron.
   Y en un mismo programa titulado “Conmigo” que durante más de una década aparecía semanalmente en el Canal CBA, hoy Canal 2 que en un momento fuera de CableVisión, pude entrevistar a Ramón Verdú, colega periodista y excelente fotógrafo varias veces laureado, quien durante la dictadura de Videla & compañía estuviera en prisión casi dos años. Y en el mismo espacio logramos una entrevista con Menéndez a quien las cámaras de TV nunca le resultaban simpáticas. El golpe y los métodos, los enfrentamientos, todo lo de aquellos años bravos formaron parte del diálogo.
   Por eso ahora, hemos considerado valioso recordar esos dos reportajes en un mismo programa, como homenaje a la memoria.
   Usted los podrá encontrar unificados formando parte del archivo de “Conmigo” en el costado derecho de este blog, debidamente identificado, con casi una hora de duración.
   Les transmito mi agradecimiento, por honrar la historia.
Gonio Ferrari
  



24 de marzo de 2019

S.L.B.: ALERTA DE CAMBIOS EN LA CAJA DE JUBILACIONES - DUELE RECORDAR 43 AÑOS ATRÁS - LA EPEC EFICIENTE Y EL ARTE DE NO SABER FACTURAR - LA MEGACAUSA Y LOS CRITERIOS CAPRICHOSOS - PERIODISTAS Y MEDIOS DURANTE LA DICTADURA MILITAR - GENEROSIDAD CON LOS INMIGRANTES QUE NO ES CORRESPONDIDA - BELLO OTOÑO QUE SE ADUEÑÓ DE NOSOTROS - ANGELITO Y SU PROPUESTA DE HOY, CAZUELA DE MARISCOS, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 24/03/19 emitido en dúplex por AM580 y la 88.5FM ambas de Radio Universidad de Córdoba.

No existen las “gauchadas” gratuitas…
¿LA CAJA  DE  JUBILACIONES PASARÁ
A DEPENDER DEL ESTADO NACIONAL?
   Es muy cierto aquel dicho que sostiene que cuando el río suena, es porque agua trae y en el tema de la Caja de Jubilaciones de Córdoba tal aserto no es una excepción.
   Más aún en tiempos de campaña electoral, que se acentúa la utilización de la promesa como la mejor arma y argumento de la demagogia, en la certeza que los argentinos somos de memoria corta en general, y con el paso del tiempo a veces nos olvidamos de reclamar por el no cumplimiento de anuncios que llegaron a ser sonoramente rimbombantes, alentados por el costoso aparato propagandístico de los gobiernos de turno.
   Ahora se andaba rumoreando aquello tan viejo de la “armonización” que propendía una especie de equiparamiento de nuestras jubilaciones provinciales con las magras que se otorgan en el nivel nacional, en cuyo caso los cordobeses perderíamos por goleada.
   Sin embargo estos tiempos preelectorales son también tiempos de negociaciones, trenzas, acuerdos y pactos secretos o no, entre las partes involucradas en cualquier cuestión.
   Y ahora, habida cuenta del enorme endeudamiento provincial, tan elevado como escondido, llegó el momento de algún pacto con la Nación especialmente -se supone- para terminar con aquellas diferencias en cuanto a montos que nos adeuda el puerto por la coparticipación.
   Y allí estaría la clave de la cuestión, porque ningún favor político es gratuito y a ese precio inevitablemente lo pagamos todos, a nivel provincial por una parte y al nivel nacional por la otra.
  No es casual en estas últimas horas -nada que ver con las jubilaciones- que habrían consolidado nuestro mandamás del cordobesismo y ella, la señora que en lugar de devolver le encantaría volver, precisamente para no devolver.
   Y algo tiene que ver Pablo Carro, el joven candidato a la gobernación por el kirchnerismo remanente, quien decidió no participar de la consulta popular del 12 de mayo próximo.
   Y por aquello de que esos favores no son gratuitos, baste recordar pese a la cortedad de la memoria argentina que en el 2011 el justicialismo cordobés bajó su lista de diputados nacionales, favoreciendo con esa determinación a doña Cristina y que siete años después, en el 2018 los diputados del Frente para la Victoria y de Unión por Córdoba votaron coincidentemente para excluir a Mario Negri del Consejo de la Magistratura.
   Pero allí no terminó todo: más recientemente, el año pasado si mi memoria no me traiciona, en el Senado de la Nación impidieron el desafuero de la ex presidenta y lo que es más grave por sus consecuencias que se advertirán en el tiempo, modificaron la Ley de Extinción de Dominio, con lo que dejaban excluída la recuperación de los bienes adquiridos mediante corrupción y saqueo y coimas en los últimos años.
   Ese puede ser el costoso precio político, aunque el beneficio para los protegidos es enorme: la garantía de gozar una libertad no merecida.

24 de marzo de 1976
TODAVÍA ES DOLOROSO  RECORDAR QUE NOS
CONDENARON A LAS TINIEBLAS DEL ESPANTO

   Contar con los dedos o con la memoria el resultado es el mismo: parece mentira, pero han pasado 43 largos o interminables años…
   Y ha transcurrido tanto tiempo -o un instante, para muchos- desde aquella noche en que un grupo de pretendidos iluminados, con la mortal prepotencia de las armas, interrumpió la legitimidad de un gobierno que, pese a sus carencias y errores, era el resultado de un alicaído proceso democrático.
   Fue el día inaugural de aquellos años de miedo y de plomo; de terror a dos puntas, como a dos puntas fueron luego el secuestro, la tortura y la muerte, sin que esto de ninguna manera sea plantear o sustentar una estúpida reivindicación de la teoría de los dos demonios, sino la honesta y sincera enunciación de una realidad que nos tocara padecer. Las enormes ventajas de una impunidad sangrientamente aprovechadas por el terrorismo de estado terminaron con una o dos generaciones de argentinos, románticos e ilusos patriotas para unos, y guerrilleros o subversivos para otros.
   La masacre es la masacre. Los muertos y asesinados son asesinados y muertos cualquiera haya sido su forma de pensar.
   Fue un precio demasiado elevado, para darnos cuenta que aquello de la purificación por la sangre es una irremediable forma de violencia que a nada conduce, salvo a la desintegración social y la destrucción del país. Y es cierto eso de no perder la memoria, porque es lo que teóricamente impide reiterar los errores del pasado, siempre y cuando se la aproveche honestamente como memoria total, sin negaciones, escondrijos ni manipulaciones de la historia.
   Hace tiempo y al paso de varios gobiernos se dijo que había llegado la hora de la recuperación y del reencuentro nacional, y sin embargo subsisten los viejos odios y aquellas sangrantes heridas que muchos se empeñan en no dejar que cicatricen, porque es el mejor terreno que necesitan para alimentar sus delirios.
   Los argentinos que amamos a esta Patria, estamos convencidos que la justicia es necesaria, tan necesaria como inútiles son la revancha o la venganza. Nadie pretende el olvido, siempre y cuando aquel ejercicio de la memoria, sirva para unirnos y no para ahondar el odio, la grieta y el desencuentro.
   A mí no me la contaron.
   Han pasado tantos años y sinceramente me parece que merecemos ser felices incluso nosotros, los que hemos vivido el espanto, aquel espanto que hoy muchos improvisados tocadores de oído, imberbes ahora y ni siquiera espermatozoides en el ’76, pretenden reflejar a su manera y sin ponerse colorados.
   Han sido 43 años en la búsqueda de la verdad, una lucha que se hizo, y aún se hace, con el enorme componente político de las ideologías, tan enfrentadas ahora como en aquellos tiempos del desprecio. No digo que sea necesario aquietar las pasiones, porque sería pretender un arco iris en blanco y negro.
   Pero si, dentro de lo posible y para alcanzar la paz integral que tanto necesitamos, merecemos y ansiamos, es imperioso recuperar el camino del respeto y de la grandeza de pensamiento, sin mezquindades, autoritarismos ni prepotencia.
   Pero sobre todo, dejando que la justicia haga lo suyo y la memoria no circule en una sola dirección. Porque la memoria parcial, bien lo sabemos, es una manera perversa y despreciable de encubrir mentiras.
   Y jamás dejemos de recordar que el terrorismo de estado no se inició en 1976, sino que los argentinos lo vimos recrudecer durante los gobiernos de Perón y de su tercera esposa, en la primera parte de la década del 70, cuando la dupla Isabel-López Rega y compañía, dieron a luz aquella maldita criatura de las tres A.
   Es una porción de nuestro drama y no es gorilismo como los amnésicos pretenden maquillarlo.
   Y es parte de lo vivido y sufrido.
   Procuremos honrarla sin olvidos, respetando eso que la memoria es el lápiz de la historia.
   Nunca es tarde y es hora de empezar a escribirla con honestidad, autocrítica, grandeza y patriotismo.

Bien vale decirlo una vez más
PERIODISTAS DURANTE
LA DICTADURA MILITAR

   Aprovechando la fecha y en mucha medida frente a la ignorancia de la sociedad o ante los enfoques de sectores que lejos estaban de conocer a fondo la realidad, me voy a permitir reiterar conceptos que en ocasiones anteriores me tocara expresar.  
   En estos últimos meses la sociedad cordobesa y con expectativas más allá del ámbito nacional, asistió al juzgamiento de varios militares acusados por delitos aberrantes perpetrados durante la década del ’70.
   Naturalmente no estuvieron solos y como siempre, contaron con la complicidad de civiles amigos y miembros de otras fuerzas de seguridad.
   Buena parte de la Iglesia colaboró con su silencio.
   Buena parte de la comunidad aportó su cuota de miedo.
   Algunos sectores políticos mostraban indiferencia.
   Las empresas periodísticas acataban sin chistar el manual de estilo, la censura y los aprietes telefónicos que les imponían los militares.
   Si hasta prohibieron una historieta: Lindor Covas, un gaucho matrero, mujeriego y enemigo de la autoridad.
   Le hicieron cambiar el nombre artístico al Soldado Chamamé porque se sentían ridiculizados y ofendidos.
   Olmedo no pudo hacer más el Capitán Piluso, porque un militar no podía andar armado con una gomera.
   Los periodistas debíamos caminar entre las dos veredas, apretados por ambas: nos tocaba ir a retirar los “partes de guerra” que dejaban montoneros, erpianos y otros en los baños de algunos bares o bajo el banco de cualquier plaza, como asimismo asistir a las conferencias de prensa que ofrecían autoridades del ejército o de otras fuerzas de seguridad. Desde ambos bandos -aunque no lo dijeran- seguramente estábamos sospechados de trabajar “para los enemigos”.
   Escribíamos a conciencia lo que veíamos, pero después en muchos casos se publicaba otra cosa.
   Y cuando aparecían las listas negras, estábamos allí  los periodistas y no los empresarios de los medios de comunicación, para muchos de los cuales éramos solamente un número de legajo y un sobre a fin de mes.
   Y ante los dictadores, una moneda de cambio que asegurara su impunidad y su prosperidad.
   La tarea de investigar la actuación de los medios periodísticos durante los oscuros tiempos del desprecio, aunque sepa que es un sector poderoso, es una deuda pendiente que ahora, hoy, la Justicia tiene con la sociedad.
   Muchos de esos medios que claudicaron y agacharon la cabeza sin pudor, ahora son leones lo mismo que los “descolgadores de cuadros” que con gran sentido del oportunismo supieron aprovechar el ocaso militar.
   Claro.
   Ya no había riesgos, no tenían fierros y tampoco soldados.
   Muchos exponentes de eso que ahora llaman moderno periodismo y “periodismo militante” -direccionado hacia un solo objetivo que curiosamente no es la objetividad- pretenden actualmente y tocando de oído, enseñarnos cómo se vivían aquellos tiempos dentro de nuestra profesión y para colmo con cierta desfachatez de juzgarnos con rigor, sin testimonios válidos y sin el pudor del respeto.
   Nada ha sucedido como para que yo, como periodista, modifique mi enfoque de aquellos tiempos que nos tocaron vivir siendo protagonistas más que testigos, en lugar de los que juzgan por lo que les contaron.
   Mi conciencia nada tiene para reprocharme.

Otra falta de respeto al usuario/rehén
LA “EFICIENCIA” DE LA EPEC NAUFRAGA
EN  EL  SIMPLE  TRÁMITE  DE  FACTURAR
   Sería tan enojoso y enervante de los ánimos como inútil y sin sentido, replantear nuevamente la cuestión de la bonificación a la eficiencia, de la tarifa más elevada del país y del peor servicio eléctrico que se presta en Argentina, para referirnos a nuestra deficitaria y demostradamente obsoleta Empresa Provincial de Energía de Córdoba.
   Pero ese collar de absurdos y su vigencia se enriquece con una nueva situación que se plantea desde poquitos meses atrás, con sugestivo silencio mediático, que es una nueva injuria a los sufridos usuarios, rehenes obligados por el monopolio a consentir demandas, exigencias y caprichos que por lo general parten de la insaciable conducción sindical.
   De acuerdo con los comentarios recogidos, los directivos de esa decadente empresa, como si no contaran con personal suficiente o no estuvieran capacitados para hacerlo, o como represalia a las acciones gremiales reduciendo pago de horas extras, habrían tercerizado la lectura de medidores, a partir de la cual se establece el consumo y la emergente facturación.
   El resultado no ha sido ni siquiera malo, porque se advierte que calificarlo de pésimo es para quedarnos cortos.
   Cientos de usuarios no reciben las facturas y se acumulan dos o tres, mientras la página de la EPEC por internet, con algo de suerte, frente a las consultas de los ansiosos por pagar y dejar de acumular deudas, directamente no funciona o contesta con un lacónico: “el usuario no registra deuda” lo que es una soberana mentira.
   Pero hay un agravante: a veces a esos frustrados en sus intenciones de estar al día, les llegan dos o tres facturas juntas, con plazos fatales y se han dado casos de cortes del servicio, cuando la culpa es exclusiva de la empresa que aplica un método deplorable en calidad administrativa.
   ¿Falta algún agravante? Es probable, porque no creo que sea tan cierta una situación que me comentaron no es parte de casos aislados: quienes van a ponerse al día, deben pagar todas las facturas atrasadas con los recargos correspondientes, luego protestar y si se les interrumpió el servicio, no se lo reconectan mientras no paguen. Y el colmo, con cargo por la reconexión.
   Es para rogar que todo esto no sea tan cierto, porque los vecinos afectados a veces exageran por desesperación o por impotencia.
   Está en la EPEC poner las cosas en claro, pueden hacerlo gratuitamente como comunicado de prensa, y no gastar tanto en la pretensión que la gente crea que son los mejores…

Las idas y vueltas son imparables
LA  MEGACAUSA  DEL  REGISTRO VIENE
SORPRENDIENDO ASÍ PASEN LOS AÑOS
   En un escrito referido a la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba puede leerse la expresión: “el Gobierno observa que las resoluciones judiciales tanto de la Cámara Décima como del Tribunal Superior de Justicia han ratificado los riesgos del juicio en libertad….”, como fundamento de una prisión preventiva.  
   La contradicción de la medida con la normativa nacional e internacional vigente, que establece la libertad durante el proceso y el encierro sólo después de un juicio justo, enciende alertas,  porque si bien existen excepciones en el caso de delitos graves contra las personas, no es ése el caso de esta causa donde el encierro “preventivo” fue adoptado como norma.
   Y ¿cuál podría ser el riesgo entonces?  Si esta prisión busca evitar la fuga, en el caso del Registro la mayoría de los imputados son trabajadores comunes, con familia, con vivienda, con arraigo y sin  fortuna.
   La misma Justicia ha establecido que esto no es riesgo.  
   ¿Entonces?  La Comisión Interamericana de Derechos Humanos expresó en un comunicado que cuando un imputado llega al juicio esposado, proyecta sobre los jueces una sombra de culpabilidad que favorece su condena.  
   ¿Será ese riesgo  la posibilidad de defenderse sin presiones y ser absuelto? ¿Tendrá relación con que exista una comisión especial única para todos los juicios o con el hecho de que se repitan tantos juicios a los mismos imputados?
   Y hay más interrogantes: ¿Habrá alguna conexión con la ausencia de altos funcionarios imputados o presos? En el comienzo del  año judicial la presidente del Superior Tribunal de Justicia de Córdoba manifestó que el Poder Judicial necesita recuperar la credibilidad y la confianza de la sociedad.  
   Sabemos que es así, pero que no podrá lograrse en tanto lo arriba narrado no se cambie.  

Argentina sigue siendo país generoso
NO EXISTE LA RECIPROCIDAD EN CUANTO AL
TRATO QUE RECIBIMOS COMO EXTRANJEROS
   No pocas veces me ha tocado salir del país y por esos imprevistos de la vida, he necesitado atención médica por hechos fortuitos, que me obligaron a concurrir a centros de atención médica tanto privados como estatales.
   En cualquiera de ellos, salvo alguna honrosa excepción de Brasil, la atención particular es demasiado onerosa como lo es amplia y cariñosa la prestación estatal para emergencias, en virtud de un acuerdo de reciprocidad suscripto años atrás.
   Esto se relaciona con la calidad de anfitriona ideal que tiene Argentina en el mundo y la prueba está en las universidades e institutos de enseñanza que albergan a una creciente cantidad de extranjeros, sujetos a las mismas condiciones que los nativos, sin odiosas excepciones.
   Y los que llegan en calidad de refugiados, tienen en ciertos casos más ventajas que nuestros compatriotas, pero se empeñan en exigir cada día más hasta el punto de reclamar planes sociales que por ejemplo en zonas limítrofes fueron calificados como ilegales porque los beneficiarios se transformaban en votantes de algún candidato político.
   Para colmo, no faltan los ejemplares agresivos, con maltrato hacia quienes les abrimos las puertas de la esperanza.
   Somos generosos y amplios, honestos receptores de corrientes extranjeras desde siempre, lo que no es correspondido por otros países y si lo duda, procure usted trabajar en Chile, en los Estados Unidos, en España, en Paraguay, en  Bolivia o en Uruguay, por ejemplo, sin estar radicado.
   Sin embargo aquí hay un abuso de la hospitalidad porque no hay una reciprocidad que es para suponer tácita e incondicional.
   Alguna vez, sin caer al extremo de transformarnos en inaccesibles, se debiera legislar con una base de intercambio real y honesto acerca de quienes acuerdan pactos con nosotros.
   Es muy triste sentir y padecer el desamparo en tierras extrañas, cuando la vida y la historia nos han hecho respetar aquello de que Argentina, para todos los hombres del mundo que quieran habitar su suelo.
  
La estación más bonita del año
DEJEMOS QUE  NOS ATROPELLEN LOS
OCRES DEL BELLO OTOÑO CORDOBÉS
   Es probable que para algunos sea la más triste y opaca de las estaciones, por eso de las hojas amarillentas, el viento molesto y la aparición de las primeras sensaciones distintas y opuestas al calor.
   Posiblemente un exceso de romanticismo -para muchos, un sentimiento caído en desuso- prefiera hablar de los tiempos de nostalgias, de los colores apagados, del verde que empieza a ponerse pálido y de las nubes que dibujan imágenes alucinantes.
   Lo mejor, asumir el otoño con el alma, más que con los ojos.
  
El otoño, aparte de ser uno de los cuatro segmentos del año, es también una etapa trascendente en la vida de las personas, por aquello de llegar a los umbrales del invierno, que es cuando mueren muchas plantas, el frío se nos mete en los huesos y ese calor juvenil que vemos alejarse del alma. 
   Sin embargo, para muchos y por ser el acceso a cosas distintas, el otoño es maravillosamente bienvenido, portador de novedades e ilusiones que, a veces con certeza, se concretarán después que pase el invierno.
   Por eso la transición del otoño tiene la magia de la nostalgia que dejamos y de la esperanza que camina hacia nosotros, con su promesa de flores, de renovados aires, de amores incipientes.
   Casi como si el amor sólo fuera un privilegio que se vive y se madura fatalmente entre septiembre y marzo.
   Eso, para los que no saben ni conocen la maravilla de enamorarse en el otoño del calendario, ni en el otoño de la vida. Solo basta con que al reloj de arena que llevamos en el alma, lo pongamos horizontal.
   En cuanto a lo estrictamente paisajístico, el otoño cordobés es algo así como un paraíso de los ocres, con una silenciosa explosión de tonalidades como para volver loco a un daltónico.
   Ya le abrimos las puertas tras las lluvias y todo el reciente verdor, con la esperanza de ir viendo crecer la luminosidad del cielo, la pureza del aire y un resurgimiento de esa poesía que es pisar hojas secas y crujientes, o sentir en la cara una brisa que dejó de ser molesta y agobiante.
  
Nuestro otoño es único en los árboles, en el paisaje, en el aire y
en el cielo.
   Hagamos entonces que el otoño de la vida sea igual de placentero, un regalo que nos debemos hacer a lo mejor no tanto por merecerlo, sino por tener la inmensa dicha de gozarlo.
   Con sufrimientos o no.
   Con riquezas o con deudas.
   Con amores o sin ellos.
   Con penas o no.
   Con ausencias o no. 
   Solo con lo más importante: con la maravilla de saber que estamos vivos. 
   Y para un otoño más, tanto no es poco...


Para esperar el fresco
NUESTRO CHEF ANGELITO
NOS REGALA UNA PAELLA

   Es cierto que los cocineros españoles deben ser los más duchos en la preparación de paella, de la que hay algunas variantes de acuerdo a cada región de su país, pero que en general el plato tiene definida personalidad. En el exterior y en ciertos casos, se la han venido agregando algunos ingredientes como maneras de prepararlo, ajustándose a las costumbres y gustos locales. Nuestro chef Angelito es respetuoso de las tradiciones culinarias y propone este domingo la preparación de una paella que puede ser considerada clásica, cuyos ingredientes señalamos a continuación: 500 gramos de mariscos surtidos (camarones, vieyras, almejas, langostinos, berberechos y otros que se puedan conseguir); dos cebollas, un morrón rojo, dos dientes de ajo, perejil, 150 gramos de arroz doble carolina, 100 cm cúbicos de vino blanco seco, medio litro de caldo de pescado fumet, una latita de azafrán o condimento para arroz, pimentón a gusto, arvejas (mejor si son frescas), ají molido y sal en cantidades suficientes. En cuanto a la preparación, nuestro discípulo de Francis Malman lo explica detalladamente y puede ser encontrada en el espacio de audios, ubicado en la parte superior, al costado derecho de este blog. Es aconsejable una vez preparado, depositarlo en algún recipiente que conserve el calor. Para acompañar este plato exquisito y visualmente atractivo, nada mejor que un blanco chardonnay, viogner aunque también muchos exigentes y “dilettantes” lo hacen con champagne o espumante extra brut o brut nature. ¡Buen provecho!



20 de enero de 2019

S.L.B.: MILITARES EN AYUDA DE LOS INUNDADOS DEL LITORAL - EL CORDOBESISMO, LOS JUBILADOS Y EL ARTE DE DIVIDIR PARA REINAR - LA CUESTIONABLE COSTUMBRE DE CONDENAR "POR ÍNTIMA CONVICCIÓN" - SIMPLEZA DE UN CLÁSICO: POLLO AL AJILLO - GRACIOSA OCURRENCIA DE LOS FUMADEROS URBANOS - MÁS TAXIS Y REMISSES, MAYOR COMPETENCIA Y MEJOR SERVICIO - SÍNDROME DEL SUSTO LLEVÓ A UNA BAJA DE PRECIOS, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su accidentada emisión  n° 552 de “Síganme los buenos” que el 20/01/19 puso de emergencia en el aire la 88.5FM de Radio Universidad de Córdoba, ante el renovado inconveniente con el mal atendido transmisor de la AM580 que data de tiempo atrás y que perjudica ostensiblemente a la programación en especial de los domingos.

Solidaridad necesaria
MILITARES FUERA DE SUS  CUARTELES
AYUDANDO EN EL CASTIGADO LITORAL
   La dura emergencia que están padeciendo nuestros compatriotas del Litoral frente a los imprevisibles embates de la Naturaleza, motivaron la pronta convocatoria del gobierno nacional a las fuerzas armadas, en este caso el Ejército Argentino, la Gendarmería, Prefectura Naval y Policía Federal.
   Se pusieron en marcha los mecanismos de asistencia y la colaboración con las provincias afectadas por esta dura emergencia climática a través de la distribución de recursos sanitarios e insumos de primera necesidad, para atender especialmente la demanda alimentaria y la habilitación de recintos para la contención de los evacuados.
   Estas acciones cuentan con la coordinación del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo, que depende de la Jefatura de Gabinete de Ministros y cuya gestión operativa está a cargo de la Secretaría de Protección Civil del Ministerio de Seguridad.
   Entre Ríos, Corrientes, Chaco, Santa Fe y Santiago del Estero sufrieron las consecuencias extremas del clima y sus luctuosas e irreparables consecuencias, en donde las sequías pasaron a transformarse en inundaciones por las intensas lluvias que en las últimas dos semanas ocasionaron que muchas familias perdieran todo y ante esa crítica situación, las fuerzas enunciadas siguen realizando tareas de seguridad, asistencia y traslado de los vecinos que debieron abandonar sus viviendas, atendiendo además toda la logística para la distribución de los suministros enviados a los centros de evacuados.
   El titular de Protección Civil Emilio Renda, destacó la "gran cantidad de medios desplegados por las fuerzas federales en las provincias damnificadas y los recursos dispuestos por diversos ministerios y organismos del Estado nacional". El esfuerzo es conjunto con la ayuda de medios especiales y vehículos de gran porte, dispuestos por las fuerzas junto a personal de Defensa Civil de las provincias y municipios, agentes de las policías locales y bomberos voluntarios.
El Ejército cedió una sede de la fuerza para ser utilizada como centro de evacuados en Concordia, en el noreste  provincial entrerriano, donde se constituyó un Comité de Emergencias, con el agregado que efectivos de Prefectura colaboran con la policía local para asistir a los vecinos y brindar seguridad en las zonas afectadas.
   Tal el panorama de una situación penosa por la que deben atravesar nuestros compatriotas del Litoral, a lo que es un deber agregar algunas observaciones, que surgen de una toma de conciencia de la emergencia, donde a veces más se notan las ausencias que las presencias.
   Como en ocasiones de tiempos pasados y no tan lejanos, no se advirtieron piquetes de La Cámpora ayudando con el mismo fervor con el que aleccionaban a niños de las escuelas primarias, o militantes de tantas organizaciones que dicen defender los derechos humanos embarrándose los pies en la ayuda y el compromiso solidario hacia quienes sufren la inclemencia y la pérdida de todo, incluso de lo poco que tenían.
   Esos militantes de cartón, soldados urbanos del piquete rentado y violento no tuvieron quien les arrimara unos mangos como para motivarlos a ser generosos con el prójimo en desgracia.
   Especialmente porque en su fanatismo y miopía, habrán temido tan siquiera rozarse con un uniforme verde, azul o de cualquier color que significara contener el término “militar” porque ellos, los vándalos urbanos, sólo arriman agua para su propios molinos de la discordia.
   Queda demostrado que las fuerzas armadas como en cualquier otro país civilizado, son funcionales frente a las necesidades de la comunidad, cuando su conducción no pasa por los escabrosos terrenos de las ideologías alocadas o las apetencias de poder político.
   Llegará el día en que la grandeza de pensamiento nos comprenda a todos, para coincidir en que civiles y militares luchen juntos -luchemos juntos y hermanados- por el futuro y el bienestar que ampliamente nos merecemos.

La improlija patraña del bono
EL CORDOBESISMO, LOS JUBILADOS
Y  EL  ARTE DE DIVIDIR PARA REINAR

   Antes que nada, es preciso poner en conocimiento de la gente, un detalle que me supieron comentar no hace mucho tiempo, algunos encuestadores de la política, esos que en muchos casos se cansan de naufragar y caer en errores previsibles, pero siguen firmes en la brecha de auscultar opiniones, elaborar diagnósticos que por lo general no sirven porque quienes aplican esos tratamientos también son merodeadores del fracaso.
   Se trata nada más ni nada menos que la importancia que tienen últimamente los votos que los jubilados y pensionados depositan en las urnas de la verdad, donde es imposible la mentira ni el reinado de la demagogia.
   Todos cayeron en cuenta que los viejitos y a veces no tanto, han vuelto a esa sana costumbre de expresarse a través del sufragio, ya que por lo general sus reclamos no son escuchados fuera del ámbito eleccionario.
   Y los políticos se han llevado más de una sorpresa con relación a lo que creían, eso como se dice de ”tener la vaca atada” porque más de uno fue derrotado por la sorpresa de una situación que no figuraba ni en sus más alocados y pesimistas pensamientos.
   Y como los viejitos vuelven a votar, el gobierno del cordobesismo se avivó que están en deuda con los veteranos, por todas las quitas que les hicieron con ese perverso mecanismo de las alquimias matemáticas, que se empeñan en hacer creer que están cobrado el 82 por ciento cuando están lejos de tal porcentaje.
   Dejemos de lado los motivos de la sequía de la caja, más allá del otorgamiento de miles de beneficios a gente que nunca aportó un mísero peso, en detrimento de quienes a lo largo de décadas se pusieron con el 18 por ciento o algo más de sus sueldos.
   Y frente al clamor por un refuerzo a sus mensualidades, el gobierno de la provincia instrumentó y anunció oficialmente en la semana pasada, que pagaría 4.100 pesos a los jubilados y pensionados y al día siguiente, 5.000 pesos a los activos, omitiendo aclarar que no era para todos ni todas, o todes.
   Mentira descarada, porque el beneficio fue selectivo y no han sido pocos los marginados, aunque quienes recibieron esos montos hayan sido la mayoría.
   Un claro ejemplo de esa penosa costumbre de los mediocres que necesitan dividir para reinar; atomizar las fuerzas para no perder espacios que si bien fueron democráticamente conquistados, la realidad nos muestra la desesperación con la que quieren mantenerlos, y ellos sabrán por qué causas o por qué miedos lo hacen.
   Un claro golpe de efecto que eleva la adhesión de los más y acalla malamente y sin atenuantes las protestas de los menos, en una típica y dañina acción demagógica, una de las tantas que estamos padeciendo en la provincia estos últimos tiempos.
   El acto abierta y malignamente discriminatorio, que merecería la atención del INADI ya fue perpetrado, aunque no nos asombre que también como parte de la puesta en escena, las autoridades provinciales cometan un generosicidio y pomposamente crean que pagando a los desencantados que se sienten humillados y postergados, juntarán más votos como para no derrapar en mayo.
   Los caminos de la política son demasiado intrincados como para hacer pronósticos certeros.
   Y si no, pregúntenles cuántos aciertos llevan los encuestadores, muchos de ellos vendedores de humo a muy buen precio.
   Que lógicamente, nos toca pagar a nosotros…

La Megacausa del Registro
ESA  CUESTIONABLE  COSTUMBRE  DE
CONDENAR “POR ÍNTIMA CONVICCIÓN”
En pausa por la feria judicial y con menor repercusión en los medios,  la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba ha continuado este año su actividad, principalmente centrada por parte judicial  en el rumbo de la reclamada conducta de repetir juicios a las mismas personas a cargo de la misma comisión especial mencionada en programas anteriores.  
No dejará de ser símbolo cuestionable de  esta causa  el fenómeno de la prisión preventiva masiva que de buenas a primeras sorprendió a personas y trabajadores comunes, como un sinsentido de encarcelamientos, sin beneficios para nada y para nadie.
    Y  peor aún la continuidad, la prolongación en el tiempo y la confirmación por una comisión especial apelando a eso que como justificación del absurdo se le llama “su íntima convicción”.  
 Hay que estar bien parado para que no resulte desquiciante.   Al final del camino,  en lo que a prisión preventiva respecta, los de más arriba, fuera de esta provincia, dictaminaron  que lo actuado estaba mal y que había que revertirlo y los de afuera del país agregaron que había que reparar los daños, aunque muchos ya eran irreparables.
Pero esto toma su tiempo.
Sabemos que se  han conocido muchas denuncias contra poderosos funcionarios públicos en esta causa y aparentemente  nada se ha hecho con ellas.  Pero el reclamo continúa y será cuestión de paciencia esperar que también desde afuera se indique hacerlo, apelando a que el tiempo transcurrido no borre la posibilidad de aplicar, aunque tardíamente, algún tipo de justicia.

Fumando esperamos… algo de coherencia
ESOS ALOCADOS “FUMADEROS  URBANOS”
COMO SI NO HUBIERA OTRAS PRIORIDADES
   No es que uno sea fiel exponente de esa humana y vieja costumbre de protestar, sino que a veces la vida nos ofrece tantas posibilidades de hacerlo, que evitarlo sería frecuentar el irreversible destino de los fracasos y de los desencantos como para seguir acopiándolos.
   Simplificando y pecando posiblemente de alguna tendencia a la grosería, es para preguntarnos, a la vista de esa cultura de los políticos por su apego y práctica de la mediocridad, por qué el alpedismo inspira a las más alocadas ideas que se toman y anuncian como  revolucionarias, señeras e imitables.
   Porque la verdad, levantar en varios puntos de la ciudad pero especialmente en el centro, recintos de paredes transparentes para que la gente fume, en el acto remite a cierto desquicio, falta de ideas o vocación por la mala copia porque eso existe en otras ciudades avanzadas, pero muy, muy distintas a la nuestra.
   Si esos mamotretos urbanos están en Tokio, creo, se debe a que los japoneses son ordenados, tienen las calles sin pozos ni aljibes como aquí, a los vehículos les prohíben circular si emiten gases o humos contaminantes y la gente tiene vocación cívica de cumplir con la ley.
   ¿De qué sirve alejarnos del humo de los Benson, Saratoga, Particulares, Chésterfield, Marlboro o pipas, si los Mercedes Benz, los Iveco, los Chevrolet, los Ford, los Renault o los Fíat nos siguen envenenando con sus escapes?
   Para quien presentó ese proyecto de los fumaderos me permito sugerirle que por nota y si es posible que lo acompañen algunos de sus pares, le exija a las autoridades municipales poner mayor esmero en el control y erradicación de todos los elementos contaminantes del ambiente de esta Córdoba acosada por el smog, en cuyo contenido el humo de los puchos no debe llegar ni al uno por cien mil.
   Lo único que falta, que a algún concejal se le ocurra obligar a los motociclistas y ciclistas a colocar ceniceros en sus biciclos.
   La historia de los absurdos es tan nutrida, que cierta vez cuando un concejal propuso poner góndolas en el que era bonito lago del Paseo Sobremonte, otro de la misma bancada, para enriquecer el proyecto, propuso seriamente -y no es mentira-  que para que se reprodujesen, también pusieran góndolos.
   No es macaneo. Sucedió aquí…

Respeto por el cupo femenino
MÁS  TAXIS  Y  REMISSES,  MAYOR
COMPETENCIA Y MEJOR SERVICIO
   Los tacheros están que arden, porque la verdad sea dicha, a cualquiera le molesta, si por ejemplo tiene un kiosko, que le pongan uno al lado o vereda de por medio.
   Y esa es la sensación que flota en el ambiente porque los propietarios de coches tienen la manija, el negocio es lo suficientemente rentable, aunque con los últimos aumentos la gente que piensa con el bolsillo descubre que con unos pocos pesitos más que la simple bajada de bandera, el bondi te lleva al centro y te trae de vuelta a tu barrio.
   Y eso no es poco, en tiempos de crisis cuando se vuelve a la cultura de contar las monedas que antes sólo servían para engordar la alcancía y mirarle la trucha al chanchito.
   Dos mil y pico de chapas más entre taxis y remisses, con una proporción de la mitad, más o menos, para destinar a las damas del volante, lo que suena como medida acertada y de justicia para la no discriminación.
   Puede que entonces, por eso de la competencia y de ofrecer un mejor servicio, las cosas mejoren y veamos taxis circulando los días feriados, en el 1° de mayo, en Nochebuena, en Navidad, en fin de año o cuando llueven más de 10 milímetros que es como si sonara para los amarillos el toque de queda que los obliga mandarse a guardar.
   El usuario entiende que ellos, como propietarios o como trabajadores tienen legítimo y humano derecho al esparcimiento, a estar con su familia, a la holganza o a usar el tiempo como se les antoje, pero que después no suena lícito ni aceptable que protesten por la consecuente escasa rentabilidad.
   No olvidemos que aunque está prohibido, de alguna manera o argucia las chapas de taxis se negocian a precios que en muchos casos, revelación de una persona que es parte del negocio, llega a más que duplicar el valor del vehículo.
   Entonces, les demos la bienvenida a los nuevos tacheros y tacheras, o tacheres si así lo prefieren, y que cuando se les ocurra a los Uber y a otros sistemas ser parte de los servicios a los cordobeses, que se preocupen más por competir en calidad de prestaciones, en actualización de los vehículos, en simpatía hacia el pasajero, que enciendan el aire acondicionado sin protestar, que le presten el diario por ejemplo y no se dediquen a cerrar las puertas a esa costumbre tan sana, como recién dije, que es la competencia por calidad.
   Ellos, los que ahora tienen taxis y remisses, alguna vez también fueron tratados como invasores de la actividad.

Un Angelito en la cocina
HOY, LA SIMPLEZA DE UN CLASICO:
POLLO  AL  AJILLO, PERO DISTINTO
    En la mayoría de los restaurantes, en los de alta alcurnia, en los medio pelo o en los modestos al igual que en casamientos y otras celebraciones, el pollo es un plato casi insustituible. Por esa razón nuestro cheff Angelito tuvo la iniciativa de aportar en materia de pollo, la versión al ajillo, aunque para muchos la ingestión del perfumado elemento suele derivar en malestar de quienes comparten un ascensor, en los ómnibus atestados o en la simple vida de relación, pero al respecto (y para otros platos con ajo, no en este) el secreto radica en tomarse el trabajo artesanal de eliminar la nervadura de cada diente de ajo, con lo que se evita seguir fortaleciendo su mala fama de disociante. Vamos entonces a los ingredientes necesarios para una comida que bien alcanza para cuatro personas o tres hambrientos. Un pollo grande, cinco cabezas de ajo, 4 papas, 300 gramos de arroz y un litro y medio del aceite que le guste, menos el multigrado 20/40.
   La preparación, que nos la cuenta Angelito.
   (El audio de las explicaciones de Angelito está en la columna respectiva, parte superior del costado derecho de este blog, pero a los fines de una mejor comprensión, a continuación una síntesis de la manera correcta de preparar este exquisito plato).
   Hay que retirarle la piel a los ajos, dejarlos enteros en una olla, verter de a poco el aceite y cocinar por unos minutos a fuego fuerte, sin que se doren, bajar el fuego a punto de hervor suave. Al pollo desnudarlo de su piel y fraccionarlo en octavos, mandar las presas a la olla e ir agregando aceite, despacio para no bajar la temperatura de la cocción hasta cubrir totalmente las piezas y cocinar por poco más de hora y media a mínima temperatura. Cuando los ajos estén bien blandos, retirar y acompañar con arroz previamente hervido aparte o con papas naturales, Allí, salpimentar a gusto y placer. ¡Buen provecho!

Comerciantes y abusos
SÍNDROME DEL SUSTO QUE LOS
OBLIGA A BAJAR  LOS  PRECIOS
   En estos últimos días ha sido notable la reacción de muchos negocios especialmente dedicados a la comercialización de alimentos, cuyos propietarios decidieron bajar los precios y en algunos casos vender con determinadas tarjetas y a pagar en tres cuotas sin recargos ni intereses.
   Es que el miedo, según dicen las abuelas, no es zonzo y la caída en el nivel de ventas provocó algo parecido al pánico y no son pocos los que temerosos del fracaso, optaron por sacrificar parte de las utilidades y aplicar esos números a la baja de precios.
   Se comprende entonces por si hicieran falta explicaciones, que los márgenes de ganancias son a veces muy exagerados y encarecen artificialmente el producto con relación a lo que compra el minorista, hasta con un 400 o más por ciento de utilidad.
   Algún experto en economía debiera explicarme porque la verdad no lo entiendo y me resulta complicado analizarlo, por qué un café en pocillo en cualquier bar, se cotiza más caro que un litro de nafta Premium.
   Y en las verdulerías, los márgenes son altos, pese a que se toma en cuenta el riesgo de clavo o de deterioro de la mercadería si pasan pocos días sin venderla.
   En materia de ropas y calzado, bien se puede sostener que las ganancias en muchos casos son escandalosas porque les suman márgenes superiores al 500 por ciento con relación a lo que pagan por insumos y confección.
   En pocas palabras, es para asegurar que a veces el miedo a la sequía es el mejor aliado del consumidor, indefenso ante la avalancha de aumentos y de la aplicación del consecuente “por las dudas” en el que todos inevitablemente caen.
   Un sinceramiento de precios, con márgenes aceptables que no signifiquen abuso, será sin dudas la única salida que les queda a los comerciantes acostumbrados a tomar ganancias sin arriesgar en la medida de lo que cosechan.
   El miedo, si para eso sirve, bienvenido sea…