5 de mayo de 2019

S.L.B.: LA CERTEZA DE LA GOBERNABILIDAD QUE ASEGURE TERMINAR EL MANDATO - LA CANDIDATURA DEL FORASTERO TIENE UN FINAL PREVISIBLE - SEGUIMOS RESIGNADOS A VIVIR RODEADOS DE BASURA - LA SRA. "K" LE DIO FORMA DE LIBRO A LA RAZÓN DE SU VIDA - COMPLEJA MANERA DE VOTAR CON CIERTOS RIESGOS - PASÓ EL DIA MUNDIAL DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 5/5/19 emitido en dúplex por AM580 y FM88.5 ambas de Radio Universidad de Córdoba.

Algunos quieren, otros no
LA CERTEZA DE  LA GOBERNABILIDAD QUE
ASEGURE LLEGAR AL FINAL DEL MANDATO
    A veces cuesta asumir el hecho de haber ingresado a un laberinto donde es difícil orientarse y en consecuencia es más complicado salir y ese es el panorama que se me ocurre tiene a la vista el gobierno nacional, sumergido y acogotado en su propia inoperancia para el manejo de ciertas situaciones conflictivas.
   Es cierto que algunos de los males son secuelas de tantos años de equivocaciones, omisiones y manos en la lata pero el tiempo transcurrido amerita exigir al menos algunos paliativos que nos lleven a renovar esperanzas, a clarificar un panorama que los mismos responsables de los errores se empeñan en recrear, alentados por una banca insaciable y un sector del empresariado acostumbrado a generar inflación y servirse de ella.
   Debe ser por eso y por la inestabilidad económica que nos agobia, que resulta complicado establecer coincidencias que lleven a un acuerdo multipartidario, al menos como garantía de la gobernabilidad por un tramo importante de los tiempos que culmine en la definición por las urnas.
   Una de las trabas para recorrer ese camino de momentánea unidad y coincidencia en cuanto al respeto por la voluntad popular, es la ansiedad de algunos sectores cuya alergia a la Justicia, a las condenas y a los barrotes,  los empuja inexorablemente a buscar el camino de la fractura institucional como para asegurarse una inmerecida impunidad.
   El otrora compacto justicialismo, ahora atomizado por su amplitud en el arco ideológico rema hacia adentro y acentúa sus diferencias en lugar de buscar y alguna manera debe existir,  una cohesión que entre sus extremos derechosos y la izquierda, asoma como virtualmente imposible al menos en los tiempos cercanos.
   Y uno de los detalles que conspira contra esa eventual formación de una oposición compacta es el manejo de los tiempos, porque los relojes de los políticos son distintos a los de la sociedad y la postura desde la cima del poder es clara si nos limiotamos a citar declaraciones del presidente Macri al sostener que “se define si tenemos 25 años de crecimiento o nos sumimos en la oscuridad”, mientras que el ministro Frigerio, motor del acuerdo, sigue avanzando con algún sector del peronismo pero sin aclarar que convocará a la Sra. Kirchner.
   Y mire lo que son las cosas, las trenzas, los acuerdos y las diferencias o acercamientos, que el economista Martín Lousteau se confesó partidario de un frente con Cambiemos, el peronismo no kirchnerista, el socialismo, Lavagna y Stolbizer, dejando sentado que nada quiere saber con los “K” de paladar negro.
   Así las cosas dentro de este enorme y poco claro marco de intenciones, desde el radicalismo puro el dirigente Juan Manuel Casella adelantó que crearán un nuevo frente que encabezaría Roberto Lavagna, generando al parecer una nueva fractura en el seno de Cambiemos.
   En definitiva y para no entrar a una vorágine de posibilidades que son más quiméricas que concretables, habrá que dejar que el tiempo y las prisas hagan lo suyo, mientras el resultado de los acuerdos o de los enojos sirvan para desalentar a los irresponsables, autoritarios de siempre que pretenden instaurar el tema del helicóptero antes que inclinarse por el respeto a lo que el pueblo en su mayoría decidiera.
   Mientras todo esto sucede, el gobierno central abriga una esperanza de remontar la situación, que no es comparable con un barrilete, porque en este caso el contrapeso de ciertas urgencias es enorme, especialmente entre aquellos que con cero autocrítica, siguen sosteniendo haber cumplido con la sociedad, como si la gente hubiera perdido su capacidad de análisis, de sufrimiento y de memoria.
   Pero que una convergencia es imprescindible, nadie lo puede negar.

La pachorrienta Sra. de la balanza
COMO TODO SAINETE, LO DE LA CANDIDATURA
DEL FORASTERO TIENE  UN  FINAL  PREVISIBLE
   Con sentido práctico, bastaría con apelar a la Real Academia Española en cuanto a la pureza de nuestro rico idioma y como desagravio a los maltratos de los que con frecuencia resulta ofendido, para ilustrar que un extraño o ajeno, es alguien “que es o viene de otro lugar” y si es por una descripción terminante y textual, “dícese de la persona que mora en un lugar donde no ha nacido y de donde no es vecina”.
   No es para pensar que alguien pudiera ofenderse si se le aplica tal calificativo, especialmente por tratarse de una definición absolutamente objetiva y concluyente.
   Sin embargo, parece que para la política es inaplicable el término en el caso del candidato a un puesto importante, que fue colocado en la lista para ser beneficiario del arrastre de quien la encabeza, en este caso nuestro gobernador democráticamente elegido cuatro años atrás y que ahora se desespera -ese vendría a ser el término correcto- por la reelección en cuya campaña se están dilapidando enormes sumas de dinero que en su mayoría provienen aunque se trata infantilmente de negarlo, de los bolsillos de todos los cordobeses, pensemos como pensemos, a través de la recaudación impositiva.
   Es cierto que existen otros canales por donde llegan aportes dinerarios aparte de lo que asigna por ley la Justicia electoral, pero siempre ha sido una quimera exigir que se sinceren esas contribuciones particulares que en el caso de los empresarios significan más que un gasto, una inversión que alienta beneficios a distintos plazos.
   Sería una desubicación descalificar al candidato por el sólo hecho de endilgarle desconocimiento de una ciudad en la que no vive ni padece sus problemas, como para que sea certero tanto en el diagnóstico como en la cura de los males que la afectan, que no son pocos ni recientes.
   Puede haber sido brillante en su tierra, en su ciudad donde vive y está cerca de cada necesidad como del descontento de su gente, pero sin que se trate de un menoscabo, es para suponer que la ignorancia geográfica no se supera con las recorridas precomiciales, con los padrinazgos partidarios ni con la dudosa certeza de las encuestas siempre interesadas.
   Llevado que fue este diferendo al ámbito judicial, allí donde la independencia de poderes no es la principal característica, la siesta del expediente nos viene demostrando que se busca restarle trascendencia a una cuestión que la tiene, y mucha.
   Arribar al absurdo de tener resuelto el tema -tal como se vienen dando las cosas- después de las elecciones suena a inconsistente pretexto o la intención poco elegante de desentenderse del conflicto y tan seguro está el poder político de la provincia que tendrá favorable resolución, que su campaña no tuvo ni siquiera una pausa en su vértigo de imágenes, palabras, páginas de diarios y otras expresiones de la propaganda intensiva porque arrancó con la convicción de no ser cuestionado.
   Sea como fuere, resultare lo que resultare, fallare como se fallase, a ningún cordobés, pensare como pensare, nos sacará de la cabeza esa sensación de tener en el sillón principal del Palacio 6 de Julio a un extraño no residente y un ajeno a su idiosincrasia.
   No tan sólo la Real Academia Española es precisa en su definición, sino que esa señora de los ojos vendados y la balanza en su mano, dilata las cosas como si pensara que en un tiempo limitado y por haber caminado alguna vez nuestras peatonales y algunos barrios sin llegar a esa instancia de aquerenciarse y echar raíces, se puede sacar impune y graciosamente la chapa de cordobés.

Nunca faltan pretextos                         
POR  UNA RAZÓN  O  POR  OTRAS, SEGUIMOS
RESIGNADOS A VIVIR RODEADOS DE BASURA
 

   El tema de la basura es un insalvable karma que abruma a los cordobeses y no es cuestión de encarar el problema para determinar quienes son los culpables de tal situación mugrienta y peligrosa para la salud.
   Desde la Municipalidad que es el poder concedente pasando por la empresa adjudicataria del servicio y luego dirigiéndonos al poderoso sindicato de sus trabajadores, veremos con sorpresa que individualmente ninguno asume la culpa de ese desastre de vivir rodeados de basura, el centro invadido por las bolsas malolientes y las calles y plazas desatendidas.
   Cada uno de estos protagonistas tiene su libreto estudiado y utilizado hasta el cansancio, aunque todos olvidan uno de los factores preponderantes en este complicado panorama, que es la conducta del vecino.
   Si, porque mucha de la culpa es del propio vecino acostumbrado a ensuciar, a taponar con porquerías los desagues, a sacar la basura a la vereda cualquier día y a cualquier hora, a no haberse acostumbrado a separar la calidad de los residuos y en eso tienen razón, porque a la noche todos van al mismo camión.
   Entonces hay que llegar a una conclusión irrebatible, que es la falta de control al trabajo que realizan los tercerizados por la Municipalidad que hacen lo que quieren, pasan los días que quieren, hacen los recorridos que se les antojan y desatienden la clásica invasión del bolsas con porquerías en las plazas, especialmente en los fines de semana.
   La verdad, no se me ocurre ninguna solución porque son muchos los responsables de esta enojosa situación, aunque paguemos impuestos que permitirían instrumentar al menos, un control de calidad en los servicios.
   Mientras eso no exista, seguiremos condenados a la mugre.

Pese a su antigüedad
LA  MEGACAUSA  DEL  REGISTRO, SIEMPRE ES
GENEROSA A LA HORA APORTAR NOVEDADES
   Encontré hace un tiempo un juego en internet para dar a conocer la Declaración de los Derechos Humanos en el que el participante tiene como desafío luchar contra delincuentes que han sembrado el caos en el planeta Justicia, produciendo  detenciones injustificadas, desorganizando los archivos y  pruebas de los imputados, tergiversando las palabras de los acusados, anulando el juicio por tribunal imparcial, suprimiendo la igualdad y confundiendo a la población con noticias falsas, lo que se traduce en inocentes presos y delincuentes libres.  
   Es inevitable que asuste la gran similitud de esta ficción  con la realidad de la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba, en la que la prisión preventiva sistemática y la comisión especial para juzgar  se destacan como características tan distintivas como ilegítimas, al igual que la asombrosa y absoluta falta de altos funcionarios investigados o imputados pese a haber sido denunciados con nombre y apellido.  
   El reto para quien se atreva al juego de la red  es poder restablecer el orden y recuperar la justicia perdida.  En el caso de la causa será restablecer el debido proceso constitucional, que garantiza no ser penado sin juicio, ni juzgado por comisiones a dedo y recuperar la igualdad e imparcialidad  desaparecidas. 
   De los juicios en cámaras oscuras  de los egipcios  para evitar influencias sobre el  juez, derivó la imagen de los ojos vendados que no admite corrupción ni favoritismo.  
   Me viene la imagen basada en una realidad indiscutible que en la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba alguien desató esta venda y mientras no se vuelvan a cubrir esos ojos, no existirá justicia posible.

Impacto de campaña
LA SRA. “K” QUE  QUIERE VOLVER, LE DIO
FORMA DE LIBRO A LA RAZÓN DE SU VIDA
   A razón de un peso por página, el impacto editorial de “Sinceramente” marcó y seguirá marcando los tiempos de la campaña electoral, al menos para el remanente kirchnerista que busca con mucho de ansiedad y justificada pretensión, un lugar dentro del peronismo de lo que primero se atavió, utilizó y después fue diluyendo al conformar una fuerza propia.
   Sin leer hasta el fin las 600 páginas del trabajo literario de la Sra. sería aventurado lanzar un juicio acerca de su calidad pero algunos párrafos selectos nos llevan a pensar que su lanzamiento, obviamente, fue coordinado con la campaña precomicial que procura instalar a Cristina Fernández de Kirchner en la cúpula de una oposición necesitada de líderes auténticos y no de figurones más emparentados con el fracaso que con la buena gestión.
   Al hablar de su retiro confiesa “Necesitábamos todos descansar: yo de los argentinos y los argentinos de mí. Porque gobernar este país? ¡mamita!” y en cuanto a Macri: “Si alguien me pidiera que lo definiera en una sola palabra, la única que se me ocurre es: caos. Sí, Mauricio Macri es el caos y por eso creo firmemente que hay que volver a ordenar la Argentina.” Acerca de las responsabilidades de tal caos, ni una palabra, pero sobre el tema del amor, una tierna definición: “El amor es tener ganas de estar con el otro. Para escucharlo, para hablar, para lo que sea. A mí me encantaba estar con él y a él conmigo. Siempre me decía: “De lo único que nunca me aburrí fue de vos.”
   Cuenta en otro capítulo que estando de vacaciones en un bar de Cariló junto a Néstor, tenían sobre la mesa tantos diarios y revistas que una señora muy elegante entró y le pidió que le vendiera el diario La Nación y después comenta la manera en que Máximo convenció a su padre que debían acordar con Duhalde, porque si no lo hacía, perderían en el 2003.
   Y un par de renglones para la polémica, cuando confiesa textualmente con relación al patrimonio: “Nunca llegamos pobres a ningún cargo en la función pública. Y menos a la Presidencia de la Nación.”
   La CGT no estuvo al margen de los comentarios en “Sinceramente” un título común y corriente que muchos de criterio primario tomaron como fraude, al considerarlo plagio de un disco que lleva el mismo título. Acerca de la Confederación General del Trabajo dice “Cuando recuerdo los cinco paros generales que hicieron durante mi último mandato no puedo dejar de pensar que también hubo un fuerte componente de género. Digámoslo con todas las letras: la CGT es una confederación en la que no hay mujeres que conduzcan.”
   Varias referencias a su relación con el Papa Francisco y una de ellas dice “En el primer almuerzo, recuerdo que conversamos sobre Néstor y yo le dije: ¿Sabe qué creo que pasó entre ustedes, Jorge? Porque le digo Jorge cuando hablamos y no Su Santidad y él, obviamente, me dice Cristina. En el fondo creo que la Argentina era un país demasiado chico para ustedes dos juntos.”
   Habrá que esperar el lanzamiento del libro previsto para el jueves próximo, para enterarnos del verdadero objetivo del trabajo porque si nos remontamos a la historia, no debemos olvidar que en los años del gobierno peronista a mediados del siglo pasado, “La Razón de mi vida” libro atribuido a Eva Perón -de quien pasado mañana se conmemora un siglo de su natalicio- que el autoritario poder de entonces implantó obligadamente en la enseñanza, fue escrito en realidad por el periodista español, valenciano para más datos, Manuel Penella Da Silva aclarando que esto no es gorilismo sino respeto por la historia.
   No sea cosa que si las circunstancias se dieran, “Sinceramente” que en lo personal califico como un sincericidio político asistido, sea de obligatoria lectura en las escuelas.
   Y esto no es futurología sino un descarnado y objetivo cálculo de posibilidades.

Demasiadas dudas
ES COMPLEJA LA MANERA DE EMITIR EL VOTO
PARA NO CAER A LA TORPEZA  DE  ANULARLO
   A veces provocan ternura ciertas actitudes de gente mayor y no tanto, que se empeñan en operar en los cajeros automáticos, donde al menos tienen una pantalla que los va guiando en el trámite que necesiten hacer y que también, según los horarios, pueden recurrir a la ayuda de voluntariosos empleados bancarios que los orientan.
   Pero en el cuarto oscuro, todavía así llamado pese a ser un sucucho para sentarse y sufrir lapicera en mano frente a una boleta para muchos equivalente a un jeroglífico, hay que arreglárselas en soledad.
   No hubo y eso es tan inquietante como sospechoso, una preparación intensiva del electorado que no se puede acostumbrar a un tipo de votación de un día para otro, o de un comicio para otro como ahora se pretende.
   Una maraña de casillas, caras, espacios en negro, espacios en blanco, letras de mínimo tamaño y otras adversidades, más las alternativas ciertas de incurrir en algún involuntario error y anular la boleta en su totalidad.
   Los mal pensados especulan en que todo se hizo intencionalmente, para que la primera casilla arrastrara al resto, para lo cual fue imprescindible el silencio de la Justicia Electoral que no quiso atender muchas de las observaciones que se hicieran a dicho sistema.
   En pocas palabras y sin que sea una suspicacia, hay situaciones que no es necesario caratular como sospechosas, porque son de por sí una sospecha más que fundada.
   Como en este caso, impuesto sin posibilidades de mejorar un tipo de votación casi inaccesible por su complicada trama, para muchos segmentos de la sociedad.
   Distinto sería que se hubiera gastado en instruir a la gente sobre la manera de votar, más que en las sumas exageradas que se pagaron y seguirán aportando desde el gobierno para promocionar a sus candidatos y venderlos como capaces de superar una situación crítica que en dos décadas, el gobierno del mismo signo no fue capaz de resolver.
   Hablo, entre otros asuntos, del crecimiento imparable del narcotráfico, la podredumbre en la policía y otras cuestiones pendientes dado que ahora la consigna es prometer que harán lo que no hicieron en veinte años.

Un derecho consagrado
ANTEAYER FUE EL DIA MUNDIAL   
DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
   Suele ser un argumento de los gobiernos autoritarios, sostener que otorga a los medios periodísticos y por ende a la ciudadanía, el beneficio o la gracia de poder decir lo que se les antoje.
   La necedad está en que ningún gobierno debiera asumir esa temeraria potestad, porque es un derecho consagrado en nuestra Constitución y es básico en los genuinos sistemas democráticos.
   Si desde el poder se pregona la generosidad de dejarnos opinar o hablar, es cuando más se esconde la censura disfrazada de varias sutiles maneras, como son el condicionamiento económico a través de la pauta publicitaria que suele ser llamativamente generosa, la discriminación a la hora de informar eligiendo al destinatario según sea como piense, o el perverso y tan aplicado sistema de premios y castigos.
   Existe entre nosotros y ya es conocida por su práctica habitual, la malsana costumbre oficial de suponer que con la onerosa y por lo general inoportuna y exagerada publicidad de los actos de gobierno, que es un disfraz de promoción partidaria, se compran aplausos.
   O que con los montos siderales que se destinan a los medios de mayor audiencia, se pagan silencios.
   Ambas posturas, en definitiva, son dos de las visiones que nos aporta esa insuperable vocación por la hipocresía que caracteriza a muchos de nuestros malos políticos, y más aún cuando manejan eso tan sensual que es el poder.
   Después de todo, el hecho de sentirse salvajemente libre está en cada uno de nosotros, con una sutil diferencia: los que tomamos esa actitud como una forma de vida, y los grises que al quedar bien con Dios y con Satanás, creen que transmiten una imagen de libertad o de equilibrio en el pensamiento.
   Y a la hora de hablar de libertad de expresión, mi abierto desdén profesional a los que se dicen colegas y todavía, cerca y lejos y a veces con perfil destituyente -que era el fantasma que agitaban cuando eran poder- siguen amparados en esa curiosa figura del “periodismo militante”, cuando ya fueron y persisten en su actitud de cero autocrítica porque todo era perfecto, estos nostálgicos evocadores de un modelo que fracasó en las urnas y muchos de los que ellos se empeñan en justificar y apañar desfilan por distintos Tribunales, pese a lo cual no asumen la realidad y operan más que informan o comentan, como si nada hubiera pasado ni cambiado.  
   Por suerte, nos conocemos todos.


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