Desgrabación de los
comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos”
del 26 de julio de 2020 emitido en dúplex por AM580 y la FM88.5 ambas
dependientes de Radio Universidad Nacional de Córdoba.
Se viene otra paralización de UTA
ESTO DE
LOS PAROS YA COLMA
LA
PACIENCIA DE CUALQUIERA
Mire, la verdad y en el ánimo de ser breve, es para morirse de bronca al
saber que se viene otro paro de la UTA con lo que la situación de miles de
trabajadores se agrava más allá de la pandemia, de los encierros, del virus, de
la economía tan seriamente afectada, de la amenaza de quedarse sin trabajo y de
otros detalles negativos que llevan la situación al rango de insostenible.
¿Que
los reclamos son justos? ¿Qué les retrasan los pagos? ¿Qué no cumplen los
acuerdos firmados? No son novedades
para nadie, en esta sucesión de quitas de servicio que han determinado serios
daños en los bolsillos de los más vulnerables, impedidos de acudir a sus tareas
por falta de movilidad, dejando de lado, si es preciso recalcarlo, la
legitimidad de las demandas.
Entonces la pregunta inevitable: ¿qué hace el poder concedente que es el
Estado para salvaguardar los derechos también legítimos, de los afectados por
esas continuas medidas de fuerza?
Especula con la inmovilización de la gente, desoye el clamor de los
comerciantes y al final buscando que las medidas adelgacen por cansancio, terminan
cediendo terreno y accediendo a todas las demandas después de haber vendido una
imagen equivocada de preocupación.
La
verdad, poco importa cuál es el motivo reciente para que desde el nivel
nacional se determine una nueva paralización de los servicios, pero son
precisamente los dirigentes del más alto rango los que mandan al frente a su
tropa mientras ellos no dejan de gozar de privilegios y fortunas en muchísimos
casos.
El
empresariado del ramo más que feliz, porque según ellos que tanto dinero
perdieron con los últimos paros, volverán a lagrimear cuando en realidad su
conveniencia es la paralización, siempre y cuando sigan gozando de los
subsidios que les otorgamos nosotros, los que trabajamos y tributamos impuestos
cada vez más onerosos y plagados de exigencias perentorias.
El
hartazgo suele tener y ocasionar reacciones tan violentas como desmedidas y no
estamos muy lejos que esto pudiera ocurrir.
Jugar
con la paciencia de la gente, después de haberla ultrajado casi a mansalva,
puede transformar a las ciudades en campos de batalla, porque los usuarios
también, alguna vez, harán valer sus reclamos que por general son desoídos.
Hoy,
Día de los abuelos
QUE NADIE PRETENDA NEGAR
NUESTRA
CONDICIÓN DE
MALCRIADORES SERIALES
Por
allí escuché que hoy es el Día de los Abuelos, vaya a saber uno por qué
capricho del calendario o necesidad de vender regalitos, para lo cual también
tuvieron la ocurrencia de imponernos el día de la novia, del ahijado, del
padrino, del tío, del vecino, del cuñado, de la madama, del amigo o del
rectificador de llantas de jardineras.
Más
allá de esas creaciones nacidas de la permanente baja de ventas, es para pensar
seriamente que los abuelos necesitan -necesitamos- tener un día especial.
Un
día sin la rutina que consagra el tiempo.
Un
día en el que no ansiemos ver a los nietos, o tenerlos cerca, o apretarlos,
jugar con ellos a las escondidas, remontar barriletes, ensuciar paredes,
enseñarles a encender fósforos sin quemarse, darles algunos manguitos a
escondidas, comprender sus reclamos, ser cómplices de sus cuitas o lo que en
realidad se hace o mejor dicho hacemos: darles con todos los gustos y
malcriarlos como debe ser, porque para educarlos están los padres.
Asumir la condición de abuelo, más que una cuestión de generaciones, es
un maravilloso virus que se lleva en el alma…
¡Bahhh..! En el almanaque…
68 años de su muerte
EVA
PERON, EL SÍMBOLO, ES UN HISTÓRICO
CAPÍTULO DE LAS
LEYENDAS ARGENTINAS
Seguramente la historia, esa implacable madre de todas las verdades que
atesora el tiempo, será la encargada de guardar y reflejar la realidad
documentada de aquella época especial, para nuestro país, que fue la década -se
sabrá algún día si ganada o perdida- del 45 al 55 a mediados del siglo pasado.
Al
reseñar algunos aspectos de la corta vida de Eva Perón, solamente podemos
resumir las pasiones que inspiraba, entre la admiración y el recelo, según
fuera quien opinara, porque la historia aunque parezca mentira es demasiado
reciente como para poner en la balanza los criterios citados por distintos
autores que, sin dudas, abrazan disímiles ideologías y corrientes de
pensamiento.
Pero
a esta hora, cuando se cumple un nuevo aniversario de su muerte, el número 68,
miramos en todas direcciones y llegamos al convencimiento que no fueron muchos
los homenajes ni las evocaci ones como lo eran tiempo atrás.
El
signo político que gobierna a la provincia, enfrascado en sus agudos problemas
de índole social, acosado por compromisos contraídos internacionalmente y por
una pandemia como todo el mundo y en otras cuestiones francamente traumáticas e
irresueltas, cayó en la omisión, o en la desmemoria.
La
señera figura de Eva Perón, abanderada de los humildes, Santa Evita, líder de
los descamisados, Jefa Espiritual de la Nación, no merece ser parte de ningún
olvido. La fiel balanza de la historia aplicada además del sano y desapasionado
ejercicio de la memoria, equilibrará detalles que hacen a su vida de lucha por la
incipiente justicia social, con el despliegue de riquezas que la segunda esposa
del General Perón solía lucir en las galas europeas y en las visitas que
realizara a los primeros mandatarios de varias naciones, al igual que al Papa
de entonces, Eugenio Pacelli ungido como Pío XII.
Se
hace aquí necesario establecer un breve paréntesis para evaluar en el recuerdo
aquella histórica visita y audiencia porque nunca antes en el siglo XX Italia había recibido a
una mujer de otro continente rindiéndole los honores pertinentes como en este
caso, al considerarla casi como jefa de Estado por lo que su arribo a Roma, el
26 de junio de 1947 fue considerado como un acontecimiento social pero aún
mayor, en el plano político.
Era por entonces una Italia dividida en dos
frentes: el que aclamaba y se enorgullecía de su presencia y el otro, herido
por una reciente salida del nacionalismo fascista que veía en Perón la imagen
del "Duce" Benito Mussolini, con el agregado de saber que Eva tras su
paso por la España franquista, llegaría a la ciudad eterna.
Pacelli recibió a Eva Perón en audiencia
privada con los máximos honores conversando con ella en idioma español,
agradeciendo el Papa a la Argentina por su respuesta y apoyo a los países
devastados en la guerra. Ella ansiaba y pretendía recibir allí el título de
Marquesa Pontificia como el que distinguía a María Unzué de Alvear que sólo
podía ser adjudicada por el pontífice, pero sus deseos no se concretaron
recibiendo en cambio un rosario, una medalla de manos de Pío XII y una
condecoración para Perón.
Allí afirmó su compromiso de crear una
Fundación para ayuda a los desposeídos y tuvo encuentros con mujeres
fortaleciendo lazos en muchos aspectos con grupos feministas.
Ella escuchó a todas recibiendo incluso de
manos de la diputada socialista italiana Lina Merlín quien le solicitó en
nombre de las mujeres de esa corriente que considerara el caso de Alicia Moreau
quien denunciaba en Buenos Aires que era perseguida políticamente por el
peronismo.
Son sólo algunos someros detalles que
remarcan la importancia de Eva Perón en la vida argentina y los descamisados, como llamaba a los seguidores de
su doctrina y pensamiento, alcanzaron a fanatizarse de tal manera que llegaron
incluso a pedir su canonización pocos años más tarde.
Es
mucho lo que se puede recordar de Eva Perón, su lucha social en un limitado
escenario de oropeles por una parte y de sufrimiento físico por otra, cuando
promediando sus 30 años comenzó a agravarse el mal que la fue minando hasta
llevarla a morir con jóvenes 33 años para que a la vez naciera el mito, la
leyenda, el símbolo que como tal se instalara en buena parte de la sociedad
argentina.
¡Hay
tanto para evocarla como ejemplo, como para cuestionarle ciertas actitudes
frente a la vida en aquellos tiempos difíciles de carencias por una parte y espejismos
demagógicos por otra! Amada y también odiada, fue un jalón trascendente de
nuestra historia y desde aquellos convulsionados años aún ahora se la puede
amar, discutir, imitar, tomar como ejemplo o repudiar.
Su
recuerdo y su estampa derrotaron a los tiempos y ganó un lugar en nuestra
historia que se encargará de glorificarla o de negarle méritos pero nunca
llegar al extremo de ignorarla.
Y
menos todavía a marginarla de la historia.
Megacausa del Registro
NO ES SALUDABLE ESO DE
APLAUDIR LAS INJUSTICIAS
Bajo el título “El deslizamiento de las fronteras entre lo legal y
lo ilegal”: ciudadanos, empresarios, Estado y poder
judicial, en una jornada de Sociología se analiza el tema de la propiedad, los
propietarios, la desposesión, el capitalismo y el desarrollismo en Córdoba.
Las autoras del trabajo emparentan el tema con la causa del Registro de
la Propiedad, relatando que funcionarios y empleados se dedicaban a sustraer y
falsificar títulos para que empresarios y testaferros realizaran operaciones posteriores.
Manifiestan que quienes han sido procesados en la causa no están acostumbrados
a ser clientes del sistema penal y que les resulta “jocoso” que se auto
identifiquen como “perseguidos y presos políticos de la democracia”,
protestando mediante folletos y publicaciones en la web.
Dicho comentario, fruto exitoso de la propaganda mediática, expone el
desconocimiento de las escritoras sobre aspectos esenciales de esta causa.
Evidentemente no saben que la mayoría de los imputados-condenados, que “reclaman
justicia” pertenecen al estrato que ellas mismas denominan víctimas: son
ciudadanos comunes y trabajadores que viven de sus sueldos.
No son desarrollistas, no hacen negocios, no construyen. Tampoco
deben saber que casi todos ellos fueron encarcelados en prisión preventiva sin
justificación y que estuvieron presos hasta tres años sin juicio.
Repito para que se entienda por si el concepto no está claro: presos sin
juicio.
Muchos murieron en esa prisión y no podrán ser nunca juzgados. Y es
claro que menos saben que no existen funcionarios condenados, ni juzgados, ni
siquiera sospechados, pese a haber sido denunciados.
¡Ni uno!
Esta situación ¿será frontera o
tal vez ilegalidad manifiesta? Hay que ser cuidadosos sobre el lado de la
frontera que se ocupa, cuando se aplauden ejemplos de injusticia.
Generosidad
llamativa
AXEL KICILLOF PAGARÁ
FORTUNAS
PARA INCENTIVAR EL
AISLAMIENTO
El
gobernador de la provincia más vasta del país con excepción de la Antártida
según el inefable chiquitín que tiene a su cargo el comando de Buenos Aires,
decretó que pagará 500 pesos por día como parte de un nuevo plan que pondrá en
vigencia para combatir la pandemia.
Se
informó la iniciativa que entrará o ya entró a regir, tengo entendido, es el programa “Acompañar” que
persigue como objetivo lograr que las personas contagiadas de coronavirus, pero
son pacientes leves, cumplan el aislamiento afuera de sus casas para que de esa
manera reduzcan la posibilidad de contagio a sus familiares.
El incentivo para que se cumpla ese proceso es la asistencia del Estado
mientras la persona se encuentra afuera de su domicilio, por lo que el Estado
bonaerense le pagará 500 pesos por
día a cada paciente que decida transcurrir el tiempo de cuarentena
en uno de los centros de aislamiento que se instalaron durante la pandemia,
señalando que el plazo máximo
estimado para permanecer en esa condición de “asilados”, “aislados” o
“internados” por voluntad propia, es de 10 días, con lo que cada uno embolsará
5.000 pesos obviamente y como se está haciendo mala costumbre, sin trabajar ni
aportar nada positivo.
El programa contempla un fondo especial para dar lo que el gobernador Kicillof
consideró un “subsidio de desarraigo y solidaridad” porque “aporta
haciendo la cuarentena en otro lado, pero también toma una decisión solidaria”.
“No es aislar ni confinar. Es acompañar en buenas condiciones este proceso de
aislamiento fuera de su casa”, sostuvo.
Realmente, pocos imaginamos cuántas sorpresas
nos depararía un bichito insignificante que para muchos fue una gripecita, para
otros el comienzo de la tercera guerra mundial y para no pocos desconfiados, la
pantalla de la que muchos se sirvieron para ocultar problemas, como por
ejemplo, la caída abrupta y onerosa en lo social, de todas las economías.
DESDE CÓRDOBA EL HUMOR PANDÉMICO NO
PODÍA DARSE EL
LUJO DE ESTAR AUSENTE
Córdoba dentro de sus características
salientes o como parte de la personalidad de sus nativos, figura de manera
preponderante la creatividad para el humor hasta el punto que más allá de la
desgracia que significa la muerte, los cuentos de velorios, sepelios y afines
ocupan buena parte de los repertorios mediterráneos de aquellos que cultivan
esa graciosa manera de sobresalir. Ni siquiera en ocasiones críticas por otras
razones el cordobés deja de reírse incluso de su propio infortunio. Y en estos
tiempos de pandemia, es más que nutrida la cantidad de expresiones graciosas
que circulan especialmente en las redes sociales y por esa razón desde SLB
rescatamos una inocente como cómica situación que se encargó de contar una de
sus protagonistas. La grabación correspondiente puede ser encontrada en la
columna respectiva de audios, ubicada en la parte superior derecha de este
blog.
¿Habrá que intervenirla?
EN LA
APROSS PASÓ DEMASIADO TIEMPO
PARA
ADVERTIR QUE ESTABAN ROBANDO
Recientemente, pocas horas atrás para ser más preciso, la Justicia
Federal ordenó la intervención de una obra social perteneciente a un
cuestionado sindicato como es el que agrupa a los recolectores de residuos varios
de cuyos dirigentes deben responder por algunos sospechosos manejos en la
administración de esa entidad.
Saludable medida, si lo que persigue es adecentar la gestión en
beneficio de tantos afiliados en la protección de algo tan digno de ser amparado
y salvaguardado como lo es la salud del trabajador y la de su grupo familiar.
Por
cuerda separada, suponemos, corre otra causa paralela que investiga desórdenes
administrativos y otras maniobras que habrían sido consumados por la dirigencia
de dicho gremio con la participación de extraños a esa actividad.
Y otro
caso que no es para emparentar con el del Surrbac pero puede llegar a brindar
al conocimiento público, una serie de maniobras que habrían realizado desde
adentro de la APROSS que bien vale reiterarlo, no es como muchos suponen la obra
social de los empleados públicos cordobeses y los jubilados de esa órbita, sino
una administradora provincial de servicios de salud, como lo indica la sigla.
La
avivada que habría enriquecido a sus responsables en más de 500 millones de
pesos consistía de acuerdo con los trascendidos, en recibir dolosamente ciertos
beneficios como medicamentos oncológicos, en extremo costosos, que después
negociaban a buenos precios en el mercado marginal, para lo que contarían con
la lógica complicidad de otras ramas del comercio de medicamentos.
Estarían comprometidas algunas personas vinculadas con el Concejo
Deliberante como empleados de planta y algunos otros especímenes relacionados
con la actividad mediática.
Hasta allí lo sucinto de las maniobras que se perpetraban, pero lo que
llama la atención y de ninguna manera es para prejuzgar pero sí para
sorprender, que a cualquiera de las jugadas que se hicieran en esas reprobables
acciones, se torna virtualmente imposible que no contaran con la ayuda, por así
decirlo, de algunos niveles de mando dentro de la Apross.
Un
organismo superpoblado de empleados que deja traslucir de acuerdo con muchas
quejas que supieron tomar estado público, una tendencia a restringir beneficios,
especialmente en lo atinente a considerar como enfermos crónicos a muchos
pacientes de patologías tales como hipertensión, diabetes y otras, pese a estar
debidamente fundamentadas y documentadas por profesionales idóneos, negativa
que obliga a esos enfermos a gastos superiores a sus posibilidades, tomando en
cuenta que como afiliados cautivos porque no les quedan opciones, aportan
interesantes sumas de sus sueldos o jubilaciones.
Hay
que reconocer, en honor a la verdad, que en la parte asistencial el hospital
Ferreyra, gerenciado por el Hospital Privado en el señorial edificio del Parque
Sarmiento, presta servicios ejemplares, pero están los otros lugares,
verdaderos agujeros negros en cuanto a prestaciones, guiándonos en tal sentido
por el servicio de urgencias siempre plagado de demoras.
El
tema de la APROSS no se simple, porque es demasiado el tiempo en que la
impunidad acompañó a quienes se sirvieron de las necesidades asistenciales de
mucha gente para robar sin pudor y sin medida.
Es
por eso que así como la Justicia Federal ordenó la intervención de una obra
social, que nuestra Justicia provincial estudiara la posibilidad de hacer lo
propio con la APROSS, sería tan necesario como bien recibido por la sociedad.
No
es para poner en dudas la honestidad de quienes la dirigen, pero nada mejor que
disipar dudas para fortalecer a las instituciones, porque si todo está en
orden, si nadie tiene nada por lo que pudiera ser legalmente reprochado o
investigado, no existirían motivos de ninguna naturaleza como para esconderse.
Es
indignante para muchos obligados sostenedores de este sistema, advertir que en
un organismo tan celoso para el control de ciertas prestaciones, como es entre
otras lo que ya puntualizamos de la medicación para casos de males crónicos,
existan tantos remilgos y en cuestiones medianamente controlables se les
escapen las más pachorrientas de las tortugas.
¿Todos los encierros son iguales?
DISTINTAS
CONCEPCIONES DE LA LIBERTAD
SEGÚN
MIRADAS TOTALMENTE DIFERENTES
Tiempo
atrás curtiendo lejanas geografías europeas en su descapotable Rocinante, Don
Quijote supo decirle a su escudero que la libertad -se dirigía a Sancho Panza- es uno de los más preciosos dones que a los
hombres dieron los cielos. Con ella no pueden igualarse los tesoros que
encierra la tierra ni el mar encubre. Por la libertad, así como por la honra,
se puede y debe aventurar la vida. Por el contrario, el cautiverio es el mayor
mal que puede venir a los hombres.
Y
ambos seguían recorriendo caminos bebiendo entre otras cosas, la imagen de
inigualable libertad que a cada paso les regalaban los molinos de viento.
Tanto y variado se habla de la libertad, que a veces quienes mejor la
definen son aquellos que de alguna manera la perdieron, o se la condicionaron,
o jamás les permitieron gozarla.
Esos
tan despiadados para actuar así son los déspotas.
Más
cerca de nosotros Mariano Moreno, artífice y padre del primer medio
periodístico gráfico después de mayo de 1810, La Gazeta (con “zeta”) de Buenos
Ayres (con “y griega”) y padre del periodismo argentino sostenía que “la
libertad de los pueblos no consiste en palabras ni debe existir en los papeles
solamente. Cualquier déspota puede obligar a sus esclavos a que canten himnos a
la libertad” y a eso nos ha tocado vivirlo cada vez que un golpe de estado o un
cuartelazo avasallaba a la Constitución, a las leyes y al pueblo.
Y
nosotros individualmente como ciudadanos, de sólo pensar en la pérdida de la
libertad, se nos erizan hasta los pelitos de la nuca y debo confesar que es lo
que personalmente siento y me angustia.
Posiblemente sea por eso que los encierros domiciliarios que nos
impusiera la amenaza de un virus y hoy suma unos 130 días, o 3.120 horas,
equivalentes a 187.200 minutos y no me hagan pensar en los segundos porque son
instantes inconmensurables, ha modificado sin lugar a dudas todas las
estructuras de la sociedad.
Para
quienes amamos y nos aferramos al goce de la libertad plena en su más salvaje e
ilimitada expresión sin mordazas ni condicionamientos, saber que de alguna
manera y así sea para nuestro bien nos inmovilizan y recluyen, lo tomamos como
una violación a principios básicos del derecho más fundamental del ser humano.
Pero
hay otros casos de privación de la libertad, cuando la Justicia determina que
alguien, por cometer un delito -o varios- tiene que pagar su culpa a la
sociedad mediante el encierro carcelario.
Entiendo que las situaciones son absolutamente distintas y lo único que
las une es el efecto, muy lejos de las causas, que es el encierro.
Para
unos, actuales condenados a la inédita
obligación de la clausura y del recogimiento por la expansión pandémica, no
debe ser igual a la situación de aquellos otros, sentenciados no siempre a
fecha cierta por eso de la interpretación de las leyes y de los códigos,
obligados a la prisión, celda, mazmorra o calabozo.
Y
para ambos casos, debe haber sin embargo algo en común, que es la concepción
personal acerca de la libertad.
A
quienes les agobia la perspectiva del contagio los escuchamos a cada rato, pero
no así a los que hace años viven la condena de la prisión y con el fantasma del
contagio por hacinamiento.
El
domingo próximo en este espacio, sin mordazas ni condicionamientos, hablaremos
con alguien que lleva, entre rejas, más de 30 años y quiero desde ahora que
para entonces, lo tomen como una expresión testimonial, más allá de las causas
que lo llevaron a esa condición.
El
domingo próximo, revelaciones pocas veces escuchadas.
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