Desgrabación de los
comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos”
edición n° 628 del 5 de julio de 2020, emitido en dúplex por AM580 y FM88.5
ambas de Radio Universidad Nacional de Córdoba:
La
maldita peste, lo más benigno…
DEMASIADAS
COMPLICACIONES AUNQUE SE IMPONE LA
NECESARIA TAREA DE REVERDECER LAS ESPERANZAS
Tampoco es cuestión de transformar a la
ciudad o al país en un gigantesco cuartel con más de 44 millones de soldados,
porque las rebeliones serían un lógico tema diario que las autoridades tendrían
que enfrentar.
Sin
embargo, es la disciplina cívica y el acatamiento de lo que disponen las
autoridades lo que nos puede salvar; el factor que permite ir avanzando de a
poco y a paso seguro, ya sin pegajoso gel o molesto barbijo que por un tiempo
se incorporaron en nuestra cotidianeidad hasta transformarse en
imprescindibles.
Caminemos
hacia la salida jubilosa que nos restituya la felicidad de vivir; la enorme
tranquilidad de avizorar el final del ominoso túnel que venimos recorriendo
desde hace más de 100 días de dudas y angustias, sin encontrar la salida.
Ahora, al menos en Córdoba, entonemos un medido y optimista canto a la
esperanza y luchemos para no tener que volver sobre nuestros pasos porque el
sufrimiento se multiplica y van muriendo las expectativas y las ansias.
Lo
primero es sobrevivir y dejemos para después, a la hora del balance y de la
memoria, evaluar si el maldito virus le sirvió al poder para tenernos
enclaustrados, aplicar medidas antipopulares, pisotear leyes y usarnos como
elementos descartables pretendiendo la creación de una nueva sociedad sin
protestas ni cuestionamientos.
Primero, antes que nada, nos salvemos por nosotros y por nuestras
familias…
Después, consolidado nuestro apego por la vida, volvamos a levantar las
banderas y luchemos contra los ineptos, si se determina que existieron, que nos
tuvieron de rehenes, condenándonos al silencio y a la obligada paciencia.
Seamos entonces capaces de entonar un himno a la vida…
Un
himno como el que les invito a disfrutar:
* El audio de “Por qué cantamos” interpretado por integrantes del Coro Polifónico de Córdoba, grabado individualmente en la casa de cada uno y luego editado, se puede escuchar y gozar buscándolo en el sitio correspondiente, ubicado en la parte superior de la columna de la derecha de este blog.
Portarse bien, la obligación
EL CEPO
DOMICILIARIO TERMINA O SE RENUEVA
SEGÚN EL
COMPORTAMIENTO DE CADA SOCIEDAD
Tantos vaivenes observamos en la aplicación de la obligatoria
cuarentena, ahora así mal llamada porque llevamos emparentados con ella más de
un centenar de días, que por allí nos invade la desorientación acerca de los
beneficios que pudiera aportar en el combate frontal a la pandemia que nos
abruma, pauperiza y condiciona.
Una
cosa es el cumplimiento del encierro domiciliario en el Chaco, otra realidad se
vive en el sur del país y una más, la menos acatada, en el enorme conglomerado
cercano a la capital de la República, donde los descuidos y la falta de
cumplimiento hacia el aislamiento han obligado más que a dar pasos al costado,
a retroceder en etapas que se creían superadas.
Serán los sociólogos los encargados de evaluar el porqué de esos
resultados, pero uno piensa que el hacinamiento debe ser uno de los principales
obstáculos para cumplir con el aislamiento familiar de grupos integrados por
una decena de individuos -pongamos como ejemplo- conviviendo en un espacio
reducido en dimensiones y más aún en comodidades.
Los problemas
de convivencia se evidencian por cansancio, angustia, temor y en muchos casos
por esa peligrosa costumbre de considerar que la peste no es otra cosa que una
patraña inventada o magnificada desde el poder, persiguiendo otros objetivos
que poco tienen que ver con la salud de la población.
Es
cierto y la historia así lo revelará oficialmente con el paso del tiempo, que se
dieron casos de aprovechamiento de las aciagas circunstancias con fines
políticos y en tal sentido se rotulará a Córdoba porque en su momento y a la sombra
del confinamiento y la imposibilidad de agruparse para protestar o de alguna
manera hacerse escuchar, se perpetró en la Unicameral una poco sutil maniobra
que decretó un nuevo despojo al más vulnerable de los segmentos de la sociedad
que es el de los jubilados.
Y
para la anécdota, la legalización de una jubilación de privilegio para un
personaje abarcativo de cargos relevantes en la conducción gremial y en el
mismo cuerpo legislativo, pese a que el trámite tuviera una aureola de
legalidad, aunque sus gestores hayan olvidado el más mínimo sentido de la
elegancia y el respeto por la clase pasiva.
Las
disposiciones en cuanto a las conductas que se deben respetar en tiempos de
crisis tanto en el hogar como en ciertos aspectos de la vida en comunidad, han
ido variando en exigencias por el relajamiento de los controles y las
ansiedades populares.
Los
niños de manera especial son los que más han sufrido los encierros y será la
tarea conjunta de la familia y de la ciencia, las que con el tiempo y la
normalización de las actividades, contribuyan a regularizar la situación.
No
será simple la gestión, pero ya debieran comenzar al menos a planificar ese
futuro que todos ansiamos.
Megacausa
del Registro
OPORTUNA EVOCACIÓN DE
CUANDO LA
ANTICORRUPCIÓN
PERDIERA SU FUERO
Varios años han
transcurrido desde que el poder provincial decidió cerrar en Córdoba el tan cuestionado Fuero
Anticorrupción, que sería reemplazado por una especie de “Observatorio de
Interés Público” en el tema, y pese al paso del tiempo, continúan siendo
noticia distintas causas en las que se mencionan y/o denuncian a altos
funcionarios del gobierno en curso.
Y si de observar se trata
vaya que hay material como para enriquecer la memoria e intentar el rescate de
la acción por encima del palabrerío.
En la causa del Registro
de la Propiedad, por ejemplo, se observa que un montón de empleados y
trabajadores comunes fueron encerrados sistemáticamente en prisión
preventiva durante años, pese a que eso debiera ser excepcional,
mientras que muchos altos funcionarios denunciados permanecieron siempre libres
y bien lejos de los Tribunales.
También se observa que en
lugar de sorteo, una comisión especial nombrada por los superiores se encargó
de juzgar todos los casos, asociando curiosamente trabajador con delito y
millonario con impunidad, con condenas masivas a personas sin cargos de
jerarquía y falta absoluta de investigación a personajes con inmensos
patrimonios adquiridos, ¡oh casualidad! mientras ocupaban altos cargos en la
misma época.
Puede observarse también
que mientras por un lado existen leyes, códigos, tratados, declaraciones,
pactos, organizaciones no gubernamentales y derechos humanos, por el
otro se practican excepciones, acuerdos, favores, conveniencias,
regalías, intercambios, apariencias, propagandas, y un sin fin de figuras que
convierten en nulo todo lo escrito.
Todo esto y en buen
romance suele llamarse corrupción.
Para el interés público y
para cualquier observador, que quiera también verlo en cualquier parte del
mundo.
Respeto
a compromisos que se firman
UNA BATALLA URBANA
QUE ENFRENTA AL
DEBER CONTRA HISTÓRICOS
PRIVILEGIOS
Otra
vez y casi como folklórica costumbre cordobesa, los municipales volvieron a la
calle, que es su campo de batalla a despecho del respeto que se les debe a los
vecinos que con sus altos impuestos pagan sueldos, en algunos casos
desorbitados de la realidad, a muchos personajes que no los merecen porque la
realidad ha demostrado que no cumplen con esa sana costumbre de trabajar.
Y al
principio lo hicieron con el mecanismo del daño y la amenaza, presiones a
periodistas y otras lindezas a los que nos tienen acostumbrados los dirigentes del
SUOEM, expertos en alterar el ritmo de una ciudad a la que todo le deben porque
en materia de calidad de servicios es mucho lo que dejan de hacer, pese a lo
cual no dejan de cobrar.
La
conducción de Llaryora entró con paso firme y aunque se arguya que utilizando
la crisis del coronavirus aprovecharon para ajustar tuercas demasiado flojas de
argumentos, las medidas se decretaron y algunas se aplicaron, especialmente lo
que tiene que ver con la reducción de la jornada laboral y la caida de más de
un centenar de contratos oportunamente suscriptos con plazo determinado de
finalización.
Serán los abogados y los entendidos en cuestiones de relaciones
laborales los encargados de discutir, pelearse y amenazarse por estos asuntos,
mientras el vecindario sigue careciendo de servicios por los cuales paga
mensualmente y no poco, sujetos a una presión tributaria cuya recaudación se
afecta casi en un 80 por ciento para el pago de sueldos.
La
virulencia de algunas acciones callejeras no se condicen con los momentos de
crisis que vivimos y si el gremio no entiende que ya hartó a los contribuyentes
con sus desplantes, que no espere apoyo popular a las demandas porque no hace
nada para merecerlo.
No
vengan entonces con el percudido argumento de la necesidad, porque si es por
eso, la población cordobesa padece muchas necesidades precisamente porque ellos
no tienen la honradez de cumplir con su deber.
Por
fortuna no todos son iguales, salvo la conducción que se viene perpetuando en
sus cargos y ahora atisba la posibilidad del regreso de quien fuera capitoste
del SUOEM durante cerca o más de tres décadas.
Vendrá entonces la hora de hurgar en los planteles, para cerciorarse de
quién se trata que dentro de las filas municipales, ha conseguido insertar a
cerca de 80 familiares.
De
esa manera, gobernar una municipalidad tan conflictuada, será tarea de titanes,
dejando a salvo a la mayoría de empleados cumplidores, comprometidos y honestos
en su obligación de servir a la comunidad.
Viejo
y universal recurso autoritario
LA CAZA DE
PERIODISTAS Y EL RESPETO POR
EL EJERCICIO DE
LA LIBERTAD DE
OPINIÓN
Desde
el fondo de la historia los argentinos hemos sido testigos en mi caso por la
edad, y muchas veces azorados como impotentes, de las maniobras instrumentadas
por los poderes de turno para encasillar, domesticar, condicionar, presionar o
lisa y llanamente censurar al periodismo imponiendo conductas favorables que
corrieron por cuenta de voceros rentados que operaron para intentar modificar
una realidad.
Desde tiempos más recientes recordemos lo que supieran hacer os
militares en su momento de ser desgobierno, cuando impusieron un manual de
estilo que la enorme mayoría del empresariado mediático privado acató sin
chistar y se rindió a las imposiciones de quienes con esas maniobras pretendían
modificar situaciones en las que se jugaba la vida de la gente y la impunidad
de quienes la atacaban y ofendían escudados en sus cargos.
Es
que la libertad de expresión en nuestro país, a contracara de lo que
malsanamente imaginan los censores, no es el producto de la generosidad de
ningún gobierno, sino que está consagrada en nuestra Constitución Nacional.
Por
eso ahora, cuando sobrevuelan fantasmas agoreros con relación al cercenamiento
de la libertad de opinar, y lo más grave, que se lanzó el rumor o la casi
certeza de la detención de algunos colegas que no comulgan con los postulados
del gobierno actual, el llamado de atención es para el periodismo en general,
porque aquello del “vamos por todo” está al borde de materializarse al menos en
la falta de respeto a uno de los principales postulados de la Democracia, que
es el respeto a una prensa libre.
No
olvidemos y de paso quiero ponerme a salvo de aquellos que piensen que se trata
de una expresión gorilista porque no es otra cosa que un tramo de nuestra
historia, del cierre del diario Democracia durante el peronismo gobernante en
sus primeros mandatos.
Y de
confirmarse esa afrenta que tanto se rumorea, es casi una obligación entonces
mirar hacia Cuba y Venezuela como lo hacen pero con otras intenciones algunos
nostálgicos de poder e impunidad, porque allí, que para muchos son modelos de
gobernar e importar, las mordazas se impusieron por encima del respeto a la
libertad.
Aquello de venir por todo, tiene seguramente en su primer capítulo
silenciar todo lo que signifique cuestionar lo que se pretende hacer al amparo
de la impunidad.
Un
periodista preso puede pasar a ser un símbolo de intolerancia del poder frente
a las críticas y caer en tal error sería penoso…
No
siempre son buenos los arrepentimientos
EL CRIMEN DE EL
CALAFATE YA PLANTEA
CIERTOS COMPLICADOS INTERROGANTES
Los
Evangelios suelen aportar sentencias aplicables a ciertas actitudes humanas,
como por ejemplo cuando se refieren a los arrepentimientos al sostener “Os
aseguro que habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se arrepiente
que por noventa y nueve justos que no necesitan penitencia”, lo que se
complementa con una anónima sentencia: “Se arrepiente uno siempre cuando no
triunfa”, aunque el de Fabián Gutiérrez no haya sido el caso.
La
Justicia y su majestad, si no es manipulada, tiene las herramientas para
disipar todas las dudas no tan solo por esa muerte, sino por las vivencias que
atesoraba ese personaje, uno de los tantos que bebió las mieles de un rápido y
notable crecimiento de su patrimonio, en su corta carrera desde ser un “che
pibe” hasta transformarse en millonario con muchas más propiedades que el aloe
vera, como lo simplifica el vulgo..
La
causa debe alejarse de las especulaciones acerca de las razones del crimen ya
sean de índole policial, de motivaciones sexuales o por cualquier otra de las
corrientes de investigación.
No
es decente ni oportuno, especialmente por el respeto que se debe a la familia
de la víctima, apresurarse en la
calificación del suceso porque no dejaría de ser una enorme imprudencia.
Lo que
sí sorprende y lleva a las más alocadas conjeturas especialmente de los que
viven dudando de todo y sospechando por igual, es la velocidad con la que, de
acuerdo con las noticias que nos llegan, se habría resuelto la complejidad de
ese caso incluyendo la detención de sus principales supuestos implicados.
Y si
suena la versión que el motivo del crimen fue torturar a la víctima para
conocer en qué lugar albergaba sus riquezas, es un buen punto de partida que
puede llevar al conocimiento de impensados pormenores.
Que
el caso esté a cargo jurídicamente de una sobrina de la actual vicepresidenta
de la Nación, es para tomarlo como para pensar en una simple coincidencia.
Aunque en realidad, no todo el mundo lo tomará de esa manera porque no
es lo mismo un arrepentido que un protegido por su condición de tal.
Este
muchacho no tenía custodia especial como muchos lo suponen.
Es
tiempo de Justicia sincera, sin dobleces ni compromisos con el poder ni con
quienes lo supieron ejercer.
En
el 2021 el festejo será doble
NUESTRA CÓRDOBA
SORPRENDENTE MAÑANA
PESE A TODO
FESTEJA SU 447° CUMPLEAÑOS
Debo jurar por si es
necesario, que pasan los años y en nada cambia mi homenaje de cada 6 de julio a
esta ciudad donde nací, crecí, me malcrié protestando, trabajé y pienso
despedirme de ella ni un minuto antes de lo establecido por el infalible y
todopoderoso dueño, precisamente, de todos los relojes del universo.
Porque desde que me acuerdo y que no son pocos años, lo digo desde el
alma y con orgullo como si fuera parte de una oración o de un rezo porque así
lo siento: Argentina es mi país, pero Córdoba es mi Patria.
En mil aspectos históricos venimos demostrando que crecemos amando a la
ciudad así como es y la vivimos: anárquica y sensual; desordenada y doctoral
con creativo y chispeante humor de sobra para exportar y malhumor pandémico o
social para atender.
Ciudad aporreada por la desidia de los que dicen que mandan y por la
anarquía que permiten esos mismos, los que creen que la gobiernan pero no tienen
reparos éticos en mostrarnos una Córdoba en muchos aspectos descuidada, que no
es como las viejas matronas que lo solucionan con maquillaje porque de ese
artilugio ya estamos hartos y nos ha salido demasiado caro.
Aquí en Córdoba y bien lo sabemos y orgullosos estamos que así sea,
anidan el orgullo de las raíces, la histórica arrogancia de sus luchas, la
humildad mediterránea y las industrias del humor, del apodo certero y gráfico,
de los yuyos, del fernet así sea con Manaus y del cuarteto aunque ahora el
bicho microscópico lo tenga silenciado..
Y porque somos sus hijos, amamos a esta Córdoba romántica, magnética,
mágica y soberbia, aunque la arruinen los que debieran mimarla y hermosearla
para preservar su condición de joya nacional.
Amamos a la ciudad avasallante que ejerce idéntica atracción en sus
hijos adoptivos, en los que la visitan para después quedarse y en los que se
aquerencian con el pretexto de estudiar, porque Córdoba tiene la protectora
calidez de una mamá y miles de casos dejan constancia que también asume su
condición de genuina madre sustituta.
Ciudad símbolo, ruidosa, altiva, sorprendente, cíclicamente mugrienta e
insegura hasta el espanto, quiero abrazar ese poco prolijo laberinto de tus
barrios, los rumorosos bares de cada esquina, la estridencia de tus avenidas,
los colores de tus clubes, el malo y caro transporte urbano con su actual
ausencia, los candados de tus conventos, la pasión de tus políticos, la dañina
insolencia de tu río cuando crece, la intemperie de tus villas que crecen
porque los fabricantes de pobres trabajan horas extras, la sonoridad de tus
campanas, el catálogo de tus históricos baches que más son aljibes callejeros,
la penosa sorpresa de los cortes de luz, la casi permanente y agresiva asamblea
de los municipales, la golosa redondez de tus alfajores, la fiestera pachorra
de tu Justicia, la inimitable contundencia de tu tonada, la frescura de tus
estudiantes, la mentirosa solemnidad de tus doctores, la altivez de tus
universidades, la columna vertebral de tu Cañada, la mugre sabatina de tu
invadida peatonal, la añosa certidumbre de tus templos, tu maravillosa lozanía
en el otoño, el silencioso abrigo del invierno…
Quiero más que nada, confesarte cuánto te amo.
Por la generosa hospitalidad de tu tierra.
Por el linaje de esas cadenas que me atan a tu historia, a tus luchas, a
tus días y a tu gente…
En este cumpleaños y aunque pasen los siglos, ¡salud mi ciudad!, patria
de siempre …
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