4 de octubre de 2020

S.L.B.: EN EL ÁMBITO DE LA JUSTICIA, HORA DE LA VERDAD EN LA CUESTIÓN DE FONDO - PANDEMIA Y UN MAYOR RESPETO POR LA SINCERIDAD - INCENDIOS Y ELEMENTOS QUE NO ALCANZAN, JERARCAS ENMUDECIDOS, ETC.- MEGACAUSA: ¿ESTUDIOS A LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES? - DOS ADELANTADOS EN EL CAMINO: QUINO Y EL "GORDO" OVIEDO - EN LA DUDA DE DOLARIZACIÓN O PESIFICACIÓN - HISOPADOS PARA TODOS Y QUE PAGUEN LAS OBRAS SOCIALES, ETC.

 Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” emitido en dúplex por AM580 y la FM88,5 ambas dependientes de Radio Universidad Nacional de Córdoba, edición n° 641 del domingo 4 de octubre de 2020.

Jueces removidos
SERÁ LA HORA DE LA VERDAD CUANDO
SE  RESUELVA LA CUESTIÓN DE FONDO

   Desde el enfoque mediático luego de calificar como cimbronazo político y judicial lo que provocó la determinación de la Corte Suprema de Justicia, al aceptar el “per saltum” con el que se controlaba la avanzada oficialista lanzada contra tres jueces “apuntados” según comentan, por la Sra. Cristina Fernández de Kirchner, habrían surgido aunque algunos así lo aseguran, dos dudas fundamentales para este asunto que resumiendo radican en el cómo y el cuándo habrá resolución de fondo acerca de la situación de Leopoldo Bruglia, Pablo Bertussi y Germán Castelli, pese a lo cual en los círculos judiciales se estimaba o especulaba según fueran los analistas, que el martes 13 de este mes -día para yetas y mufas si las hay- la Corte decidiría el espinoso tema.
   De nuestra Corte Suprema surgió un par de resoluciones: una en la que se acepta el per saltum de Bertussi y Bruglia confirmando los procesamientos de la viuda de Kirchner junto a funcionarios que la acompañaron en su gestión y la otra aceptando el recurso de Castelli,
sorteado para juzgar a la actual vicepresidente o vicepresidenta, como se prefiera para evitar entredichos por esta cuestión nimia, en la sonada causa de los cuadernos de las coimas acerca de lo cual el kirchnerismo cuestionó que los magistrados hayan llegado a esa posición por traslados desde otros cargos.
   Se sabe que todo fue confirmado por el correspondiente tribunal, más otros detalles inherentes a una resolución que impone al Consejo de la Magistratura detener cualquier movimiento sobre los lugares que ocupan los tres jueces aludidos exigiéndole al organismo que en 48 horas debía argumentar los cuestionamientos y en tal sentido desde el Consejo de
la Magistratura respondieron al máximo tribunal que debe rechazar el planteo de los magistrados.
   Estoy de acuerdo con la mayoría que estima que este cóctel judicial es lo suficientemente complejo e intrincado como para desorientar a cualquier ciudadano que no maneje los vericuetos de las leyes, sus interpretaciones y la aplicación.
   Es una maraña que sin dudas el componente político e ideológico tiene enorme trascendencia porque en definitiva y para la percepción de la gente, la lucha gira en torno de la seguridad o el desistimiento de la posibilidad que la actual vicepresidenta de la Nación resulte condenada lo que significaría, tengo entendido, un hecho inédito en la historia argentina más allá del caso de Amado Boudou quien pese a la condena firme que le aplicaron, está gozando de libertad.
   Son horas trascendentales las que estamos viviendo alrededor de esta cuestión porque más allá de las implicancias que salpican a la actual conducción nacional, reverdecen situaciones que al actualizarse profundizan las diferencias dentro de la ciudadanía.
   Más allá también de esos tecnicismos que la gente por lo general no domina, roguemos que la Justicia alguna vez defina una instancia tan altamente conflictiva, sin mirar las consecuencias políticas que pudiera tener la aplicación estricta de la ley, aspecto en el cual
no caben los privilegios, las dilaciones ni las chicanas.
   Es abundante el caudal de conceptos vertidos por los grandes pensadores acerca de la ley, pero personalmente me inclino por Alberdi, desde que sostuvo que “El grande arte del gobierno, como decía Platón, es el arte de hacer amar de los pueblos la Constitución y las leyes. Para que los pueblos la amen es menester que la vean rodeada de prestigio y de esplendor”.
   O coincidir con Disraeli: “Cuando los hombres son puros, las leyes son inútiles; cuando son corruptos, las leyes se transgreden”.
   Y le agreguemos ya que estamos, una verdad de San Agustín: “Sin la justicia ¿qué son los reinos sino una partida de salteadores?”.
   Otra definición, en este caso de Santo Tomás, que se ajusta a la circunstancia que estamos viviendo los argentinos: "La corrupción de la Justicia tiene dos causas: la prepotencia del poderoso y la astucia del sapiente: La astucia del sapiente que le demora los juicios indefinidamente y, por supuesto, muchas veces, la prepotencia del poderoso que impone condiciones". Viene también al caso citar a Montesquieu cuando sentenció que "Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa".
   Ahora veremos continuar la historia.
 
Números de la pandemia
SON INSTANCIAS EN QUE LA SINCERIDAD
DEBE SER EL DETALLE  MÁS RESPETADO

   Hay que entender a una comunidad como la nuestra, agotada hace tiempo su paciencia con relación a las imposiciones de salubridad, emanadas desde el poder, que transformaron los hogares en sitios de reclusión a lo que se suman otros odiosos condicionamientos cuya prolongación ha pasado a ser exasperante, y que provoca alteraciones de conductas en la sociedad que se ve arrastrada hacia la intolerancia como actitud y la violencia como respuesta: a eso lo vemos en la calle, en el tránsito, en la relación cotidiana y nadie osaría negarlo.
   La divulgación de cifras estadísticas que en un primer momento concitaban el interés general ha pasado a ser una sucesión de dudas y de sorpresas, porque desde un principio, cuando el exitismo oficial nos comparaba con países mucho más desarrollados que nosotros y salíamos aventajándolos al menos en el discurso, las estimaciones eran -y a eso lo advertimos ahora- algo así como la exaltación del éxito científico que nos alejaba del subdesarrollo y de los riesgos enormes que corrían otras comunidades, tanto de Europa como de los Estados Unidos y de otras geografías más remotas como China, Japón, India, Australia… todas lejanas.
   Fue cuando los científicos del gobierno, embriagados de positivismo, estimaban que las distancias eran enormes como para que nos preocuparan en lo inmediato aunque por entonces sonaba a exagerado aquello de mantenernos enclaustrados por un par de semanas.
   Llevamos más de medio año de prisión domiciliaria intolerable para muchos, llevadera para otros y beneficiosa para una minoría de resignados, sin que se advierta un horizonte placentero que nos aleje de tantas dudas atroces que nos quitaron el sueño, mientras seguimos esperando la panacea de una vacuna más prometida que el cielo para los buenitos o el infierno para los pecadores.
   No era que desconfiáramos, pero eso de esperar el pico de la pandemia precursor del achatamiento de la curva y el posterior descenso de los contagios y la mortalidad, nos sumió en un estado de cultores de la expectativa, hasta que la realidad nos mostró,
descarnadamente, que las cifras y las estadísticas eran en gran medida manipuladas en una reprobable utilización política de la tragedia que vivimos.
   Porque ya lo dijimos días atrás, que si es difícil esconder un muerto y no me pregunten por qué, ya que cualquiera lo sabe o al menos lo intuye, enterarnos que nos habían escondido más de 3.500 ya sonaba a broma macabra hasta que las circunstancias y los apremios obligaron a un blanqueo que no disipó las dudas sino que abrió las mentes.
   Estamos en posición de altísimo riesgo, cuando advertimos las comparaciones reales que ahora podemos hacer y llegamos a una penosa conclusión: que por algo nos engañaron, nos escondieron la realidad o como le quieran llamar, lo que no aventa esa sospecha acerca de que si nos mintieron una vez, todo lo que ahora se diga pasará a ser dudoso.
   Una sensación horrible y espantosa porque es como si nos quitaran esa manta de abrigo que nos pusieron en el invierno y llegada la primavera, ansiamos ahora el arribo del verano para cerciorarnos que seguimos vivos o estamos sobremuriendo.
   Esto sirve para que el poder entienda que la sinceridad, aunque sea dura, es el mejor argumento para que respetemos todo lo que nos recomiendan que hagamos por nuestra propia supervivencia.
  Es como con la inseguridad: al negar que existe la gente baja los brazos, relaja sus defensas y termina siendo víctima.
   Es hora que, en todo sentido, dejemos de serlo…
    
"Cordobesismo" en su apogeo
AVIONES QUE  NO ALCANZAN, BOMBEROS QUE SE
SACRIFICAN, PAGAMOS “ANTI FUEGO”, JERARCAS
ENMUDECIDOS  Y NI SIQUIERA  HAY  PASAPORTES

   Realmente no se entiende una situación tan extrema, jaqueados por el virus, rodeados de incendios, elementos superados por la situación extrema, sospechas de manos criminales generadoras de llamas, dinero que pagamos para el "manejo del fuego" en lugar de asignarlo a prevención, vigías desplazados, los aviones que se supone había comprado la Nación para combatir siniestros y otros detalles negativos que nos llevan a un alucinante viaje hacia atrás
como si hubiéramos tomado un bondi que circula en reversa, con un chofer que dice que vamos avanzando.
   Cuando llegue finalmente el tan anunciado "pico" de la pandemia e ingresemos a la panacea del achatamiento de la curva, puede que alcancemos a gozar ambas consecuencias, de todo lo que se está generando por desorientación, desconocimiento, falta de coordinación, improvisaciones, ocultamientos, manipulación de cifras, luchas políticas e ideológicas por pequeñeces y otras actitudes que se enmarcan en un ominoso silencio por parte de quienes en Córdoba debieran dar diarias y creíbles explicaciones.
   Si ahora la solución es volver atrás, antes que nada debieran reconocer haberse
equivocado, entre otras cosas, por comenzar la tarea al revés protegiendo antes a los más vulnerables, pero optaron por lo más efectista que es el encierro masivo utilizando una fuerza de seguridad como es la policía para que actuara de "zorros grises" observando la circulación vehicular por los puentes mientras el hampa se sigue haciendo un pic-nic en los barrios.
   Y pensar que no hace mucho tiempo, desde el Panal se convocaba a conferencia de prensa hasta para anunciar la habilitación de un par de kilómetros en algún camino, para mostrar la rehabilitación de un edificio escolar, o la puesta en servicio de un tramo de la avenida Circunvalación.
   Párrafo aparte para un contrasentido: estamos "gozando" un enclaustramiento ciclotímico y si quisiéramos mandarnos a mudar a otras geografías, nisiquiera podríamos conseguir el pasaporte porque según se anunció, los trámites para conseguir ese documento están paralizados hasta final del año.  
   ¿Alguien se acuerda de aquella añeja proclama popular del siglo antepasado "el pueblo quiere saber lo que se trata?.
   En ese caso sí sería aconsejable volver atrás, siempre que sea para encontrarnos en el centro de un escenario de imprescindible y virtualmente olvidada sinceridad.
Y hablando de aviones hidrantes para la lucha contra los incendios, el archivo siempre aporta una interesante contribución.
   Habla la Sra. Fernández de Kirchner, entonces presidenta o presidente.
   Corría el año 2015…
El audio aludido de la Sra. Cristina Fernández de Kirchner, con un fondo de crepitar de llamas, puede ser encontrado en la columna respectiva, costado superior derecho de este blog.

Megacausa del Registro de la Propiedad
ES  POSITIVO DE VEZ  EN  CUANDO REALIZAR
ESTUDIOS A LOS FUNCIONARIOS JUDICIALE

   Hace un tiempo un imputado en la causa del Registro de la Propiedad me envió copia de un escrito en el que preguntaba si en Córdoba se realizaban estudios a los funcionarios judiciales para valorar su apego a la aplicación de “justicia”.
   Comentaba que tales estudios se han generalizado en el mundo actual y hasta el presidente de los Estados Unidos se los realiza una vez al año, consistiendo en exhaustivos exámenes para evaluar la función. Asumiendo que estas personas tienen en sus manos el más elemental de nuestros derechos como es la libertad, pudiendo perderse con ella la vida misma, bueno es que alguien nos garantice su idoneidad.  
   Si repasamos la causa nos encontramos con la aplicación de prisión preventiva sistemática sin juicio, la detención y encierro de personas sin pruebas y sólo por convicción del juez, las condenas anticipadas, la designación de una comisión especial para juzgar y los juicios repetidos a los mismos imputados por lo mismo.
   Y en la contracara, el trato diferencial y benévolo para los miembros del poder, la sordera ante los altos funcionarios denunciados, el pronto olvido en los medios salvo nuestro caso y el veloz archivo de cualquier actuación en Tribunales.  
   Es así, por omisión, que resulta evidente que con estos resultados no se aprueba ningún examen.
   O que asimismo tal vez no exista examen con la frecuencia y precisión necesarias.
   En cualquier caso no deja de ser una excelente propuesta para asegurar Justicia.
   Y en los tiempos que vivimos, eso no es poco…  
 
Personajes entrañables
QUINO Y EL “GORDO” OVIEDO  SE FUERON DE GIRA
PERO NOS DEJARON UNA HERENCIA INVALORABLE

   Durante una de las recordadas bienales del humor y la historieta que en forma conjunta supieran organizar nuestra municipalidad y la revista “Hortensia”, de la mano del Gringo Cognigni y del Dr. Antonio Salomón, profundo estudioso del tema y líder de grupos que habitaban el emblemático Barrio Clínicas, tuve la enorme satisfacción de conversar un ratito con Joaquín Lavado, Quino para los amigos y la historia.
   Juro que me encontré no con una luminaria, un porteño encarador aunque fuera mendocino, o uno de esos tipos ganado por la fama, sino con un gran tímido, medido en sus palabras, exuberante en su ingenio, capaz de crear un poema gráfico refiriéndose a una piedra, un yuyo o un adoquín de la calle.
   Lo conseguido por Quino a través de sus creaciones y no tan sólo a través de Mafalda y sus amigos, ha resultado más trascendente universalmente que muchas misiones diplomáticas que enviamos desde nuestro país a confines geográficos para hacer conocer nuestros productos; nuestra idiosincrasia; nuestra creatividad para el humor pensante e inteligente.
   Fue, en suma, un impecable embajador, que partió pocos días atrás dejando mucho para la historia.
   Y haciendo ahora un vuelo de cabotaje, quiero hablar del “Gordo” Oviedo, hermano del
“Malevo”, de su gracia, de su creatividad, de su enorme talento para describir situaciones, para pintar personajes urbanos…
   Entre otros contaba y se lo pedíamos hasta el cansancio y eso era más o menos como ir al cine y ver “La Pasión” en cada semana santa porque sabíamos el final, su cuento de los melones escritos que es para la antología del costumbrismo cordobés; de la imagen del barrio de medio siglo atrás…
   Se los contaría si tuviera la sapiencia, la calidad y la capacidad descriptiva del “Gordo” Oviedo, quien nunca necesitó como argumentos para mover a la risa ni las guarangadas, la escatología o la exacerbación del sexo o la aplicación de la política para llenarnos de alegría y estallar en aplausos.
   Y también se fue, nos dejó con el sabor amargo de los adioses sin retorno, pero con la felicidad de haber compartido con él, aparte de las reuniones que hacíamos la gente de “Hortensia”, momentos inolvidables de peñas, de viajes, de juntadas fraternales.
   Bahhh… El “Gordo” no se fue; sólo se adelantó en el camino…
Un breve “cuento cordobés” a cargo del “Gordo Oviedo” está ubicado en la columna de audios, en el costado superior derecho de este blog.
 
Alguna vez nos definiremos
LAS CURIOSIDADES DE UN PAÍS QUE POR
MOMENTOS SE DOLARIZA O SE PESIFICA

    Considero un deber agradecerle a Braulio C. haber realizado averiguaciones y cálculos precisos y basados en cifras oficiales como para ayudarme a que llegue a explicarme, como analfabeto que reconozco ser con relación a los manejos de la economía y más aún al mercado de cambios, si existe alguna valedera razón o argumento para que la mayoría de los argentinos se haya acostumbrado a pensar y actuar en función del dólar incluyendo el rubro ahorro.
   En Presidente de la Nación y sus acólitos se desgañitan aconsejándonos que ahorremos en
moneda nacional, pero de sus declaraciones juradas, por el simple detalle de configurar un juramento, aparecen interesantes sumas de dinero guardado o invertido, pero vaya contrasentido, consignadas en la moneda verde de los norteamericanos.
   Pero algo curioso viene sucediendo en la historia de las subas constantes del valor del dólar en los últimos años, con relación a nuestra raquítica moneda, ya que si arrancamos en el año 2008 eran necesarios casi 3 pesos y medio, precisamente 3,47 para comprar un billete de un dólar, que en el año 2012 ya se cotizaba a 4,92 de nuestros pesos.
   ¿Me siguen?... Bien… Ya en el 2015 y no viene al caso recordar quién o quienes nos gobernaban el menos cotizado de los billetes yankys rondaba los 15,43 de nuestra moneda sudaca que pasados unos pocos añitos llegó a valorarse, allá por el 2019 en nada menos que a 82,36 de nuestros raquíticos pesotes, cuando empezábamos a escribir una nueva historia de nuestra economía y del inteligente manejo de los que saben de contingencias, variaciones, subas y bajas en las cotizaciones de los diferentes tipos de cambios que siempre significaron un laberinto insondable para el argentino medio, menos para aquellos interesados en operar con moneda extranjera.
   La cuestión es, o mejor dicho fue, que llegados al 23 de septiembre último el precio del billete que integraba el cupo de hasta 200 de ellos, limitados por un cepo para la gilada pero abierto para los allegados al poder, estaba moneda más o moneda menos en algo redondeado en los 131 pesos argentinos pero en el mercado del blue, o sea el dólar que circula en las cuevas y al que es necesario apelar en caso de extrema necesidad de ahorrar,
un dólar -si, un dólar- hay que pagarlo a 145 pesos nuestros y no dejó de fluctuar por esos números.
   O sea que si en el 2008 me hubiera encanutado en algún bolsillo un billete de 100 pesos y lo tuviera que convertir en dólares, cuando lo guardé equivalían a casi 29 dólares pero hoy advertiría con enorme pena que ni siquiera podría comprar un billete de un dólar porque ese, mi dinero atesorado, me alcanzaría convertido a blue, en menos de 70 centavos, más precisamente en 69 centavos de dólar.
   Haciendo números más grandes, le cuento que en el 2008 para comprar 100 dólares necesitaba 347 pesos y ahora, para acceder a esa suma, tendría que ponerme con 14.500 pesos contantes y sonantes.
   Y es cuando a la hora de las definiciones y calculadora en mano, llego a la conclusión que en 12 años, nuestro peso se devaluó en un 4.179 por ciento.
   La culpa puede ser de Nestor, de Cristina, de Macri o de todos en su medida, pero lo que aún no me cierra es comprender a santo de qué, seguimos empecinados en dolarizar nuestra economía.
   Distinto es para los que como los esquimales, sin mucho transpirar, lograron dinero argentino fácil y cerrando los ojos compraron verdes.
   Ellos sí que tuvieron suerte…
 
Ansiedad general ante las dudas
LOS HISOPADOS EN MOMENTOS CRITICOS DEBIERAN
SER CUBIERTOS POR OBRAS SOCIALES Y PREPAGA

   A medida que pasan los días y se arrastran los meses de quedarnos en casa mientras suben sin techo las cifras tanto de contagiados como de muertes por el coronavirus -¿se acuerda cuando no había ningún pariente o conocido afectado?- nos venimos convenciendo que esto no es joda al advertir que también cada día que pasa nos encontramos con algún familiar, un conocido o un vecino que la están pasando mal, que debieron internarse o que lisa y llanamente enmarcados en silencio, partieron sin regreso.
   Eso ha motorizado una corriente de opinión coincidente en empezar a cuidarse y a cuidarnos por eso de la cercanía del virus que cada día toca timbres más cercanos a donde vivimos.
   Es cuando empezamos a convencernos, por si hiciera falta, de las ventajas de la prevención o al menos del conocimiento de nuestra propia salud o fragilidad frente al microscópico y desalmado atacante que universalmente se ha llevado más de un millón de vidas.
Y la curiosidad nos lleva a preguntar acerca de la efectividad de los hisopados, ya que pensar en vacunas actualmente está más cerca de la ficción y de las fantasías que vienen tejiendo muchos países, que de una realidad accesible a nosotros.
   Los hisopados cuestan buena plata y es para preguntarse si el procedimiento está o no incluido en las prestaciones que deben solventar las obras sociales o las prepagas para sus afiliados y si no es así, es hora que los organismos respectivos legislen en tal sentido porque es parte de la protección que el Estado protector tiene la obligación de brindar a la ciudadanía.
   Las obras sociales, las prepagas, las administradoras de seguros de salud recaudan millones y buena parte de ellos van para sostener estructuras de personal que en los casos de dependencia estatal, se utilizan como bolsa de trabajo para la militancia política adicta y
muchas veces en desmedro de la calidad de las prestaciones.
   La Apross, que no es una obra social pero emplanilla una multitud de aportantes por obligación, debiera hacerse cargo de hisopar a todos sus afiliados, dependientes de la administración pública provincial, municipal y pasivos de esas órbitas.
   Sería más allá de la prevención, un acto de justicia y respeto por los derechos humanos porque el cuidado de la salud es uno de ellos.
   Recursos económicos no creo que le falten a la Apross, porque si recientemente la empernaron con una estafa que supera según dicen los 500 millones de pesos y no le afectó su economía, es que está en condiciones más que ventajosas para velar preventivamente por la salud de sus miles de afiliados, activos o pasivos.

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