23 de septiembre de 2021

Miles de monedas y UN billete

A LO MEJOR POR EL APURO EN EMITIR
ES QUE SE GENERAN ESTOS ERRORES
 
   Que una pila de años atrás, Carlos Saul I de Anillaco haya tenido algún apuro por emitir moneda, será un tema que manejará la historia, la verdad es que promediando la década del 90 se encargó a Inglaterra el acuñado de monedas argentinas de un peso que si no estoy errado, eran por entonces equivalentes a un dólar norteamericano. Ocurrió entonces que de las partidas encomendadas, alrededor de 54 millones de esas “chirolas”, muchas vinieron con un error de “fabricación” porque en lugar de una letra “C” apareció una “G” y la avidez actual por juntar unos mangos aguzó la vista de los argentinos y uno de ellos descubrió el error, publicitó la tenencia de uno de esos raros ejemplares y vaya a saber a quién se le ocurrió valuar cada moneda de esas en 15.000 pesos actuales de los nuestros, equivalentes en estos días a unos 81 “verdes” modelo blue.
    De los cuatro costados del mapa nacional aparecieron felices tenedores de esas monedas que quedaron atesoradas sin dudas en los bolsillos de viejos ropajes, en cajones mezcladas con botones, broches, hilos de coser y otros elementos o depositadas sin plazo fijo ni otras pretensiones en vetustas y casi desaparecidas alcancías, mientras su cotización en el chismoso mercado de las redes sociales por una parte se consolidaba y desde otros sectores se lo tomaba como exageración.
   Ocasionalmente, apareció en esta semana un curioso ejemplar de billete de 1.000 pesos argentinos actuales con su hornero -ave nacional- en su frente y en el dorso (¿es correcto llamarlo así?) la típica e histórica casita de barro del pajarraco constructor en la horqueta de un árbol. Tiene todos los elementos que hacen a su validez y seguridad por lo que se trata de un billete de curso legal, pero por el momento tiene la enorme ventaja de ser el único, hasta que aparezcan sus gemelos, mellizos o hermanos de fajo.
   La numeración del billete, de la serie “I” o sea la i mayúscula que va en dos sitios -ambos en el reverso- son distintas, una de ellas incorrectamente impresa y es entonces que surge la pregunta: ¿cuánto vale monetariamente hablando este billete para coleccionistas, guardadores de rarezas, especialistas en numismática (aunque no se trate de una moneda) o simples curiosos?
   La incógnita queda planteada, aunque es prudente adelantar que por ahora está prolijamente guardado a la consideración de estudiosos y se pondrá a la venta en el momento oportuno, una vez que se estime el valor que pudiera tener, más allá de su condición natural de billete circulante.
   Si por una moneda de un peso mal hecha de las que andan por allí varios millones se habla de 15.000 pesos cada una ¿cuánto puede costar un billete de mil pesos, de curso legal, impecable estado, único ejemplar, para quien se encapriche en tenerlo?
G.F.

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