12 de septiembre de 2021

S.L.B.: EVOCANDO A LOS MAESTROS DE AÑOS ATRÁS – SCALONI, SU VARITA MÁGICA Y “LA PULGA” MESSI – MEGACAUSA: EN LA ESPERA DE UNA AUTÉNTICA JUSTICIA – HEMOS GOZADO UNA VEZ MÁS DEL DERECHO A ELEGIR, MARAVILLA DE LA DEMOCRACIA, etc.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” edición nº 690 del domingo 12 de septiembre de 2021 en formato reducido ante la veda electoral y difundido en dúplex por AM580 y la 88.5FM ambas dependientes de Radio Universidad Nacional de Córdoba.

¡Feliz Día del Maestro!
ES FASCINANTE PODER EVOCAR UNA SUMA DE
INSTANTES  MÁGICOS, VOLVIENDO A  LA NIÑEZ
 
   Cuando activo la memoria lejana y esa inestable neurona me regresa hacia la primaria, me encuentro con que una de las que fui alumno ahora es el Patio Olmos y la otra, el Pío Décimo de los salesianos, se me traspapeló en la bruma de los almanaques. Soy de los tiempos en que la maestra, hasta primero superior, era nuestra segunda mamá.
   De tercero a quinto grado, la persona en el mundo que más sabía de la vida y sobre todo la que no perdonaba los horrores de ortografía, mi enemistad con todo lo matemático o los intrincados tiempos de los verbos.
   Ya en sexto, cuando empezábamos a saber lo que era el acné, no era tanto la segunda mamá, pero nos convencía que el Everest era más alto que el Cerro de las Rosas, y que San Martín había cruzado los Andes de a caballo.
   Y la maestra, frente a nuestra previsible y humana explosión hormonal, pasaba mágicamente a transformarse en un precoz objeto de deseo.
   Todavía atesoro en los recuerdos mis primeros viajes imaginarios a los más recónditos rincones del planeta, la importancia del Pi 3,1416 o aquella fantasía de las frases según la historia edulcorada, que habían pronunciado nuestros próceres al morir. ¿Es creíble eso de “muero contento …” dicho por un soldado atravesado por diez bayonetazos y cosido a balazos?
   Pero tampoco olvido las torneadas piernas de Marta Ceballos, los ojazos y la mirada tierna de Perla Grimaut de Milich y hoy me sonrojo como entonces, al evocar imágenes del indisimulable fervor etílico de un par de maestros que tenía en los salesianos. Y como íconos docentes por su entrega y sacrificio las evoco a la Mima y a Lucy Scanferlatto.
   Ahora valoro más allá del obvio ejemplo sarmientino, la dedicación y el compromiso de la vocación por enseñar, en aquellos tiempos que la maestra no era “la seño” sino un modelo a seguir, más que compinche para sus alumnos.    
   Educaba y no conforme con ello llevaba tareas a su casa.
   Nos instruía para el aula y para la vida, a diferencia de la actualidad que por imposición de circunstancias están condenadas a ser cocineras, confidentes, enfermeras, asesoras de sexo y administradoras.
   Ni hablemos de la escuela ni de la docencia en tiempos de pandemia porque ellas supieron y saben que no es lo mismo el ejercicio de su docencia en un escenario de angustias, incertidumbres, cercanos pesares y adioses sin abrazos ni despedidas enmarcado todo en lejanías y sin la tibieza de la presencia física pretendidamente reemplazada por una tecnología no accesible para todos.
   Por eso mi homenaje, no tan solo a quienes con su sentido de la generosa ofrenda tuvieron la dura tarea de intentar desburrarme, sino porque me marcaron un recto camino de decencia, de honestidad, de respeto y de compromiso con el prójimo.
   Aquellas maestras, mis maestras, siguen siendo iguales a las maestras de hoy, con los cambios lógicos que sobrevinieron con la llegada de la globalización y del progreso en las comunicaciones, que ampliaron el mundo, achicaron los mapas y pulverizaron distancias.
   Y para estas maestras, las actuales en los aciagos tiempos de barbijos, contagios, hisopados, terapias intensivas, muertes y aterradoras cremaciones, el reconocimiento por tanto que vienen dando, por tan poco que reciben -por tanto sacrificio- a la hora de entrar a considerar la anemia salarial que las castiga.
   Si hablamos de vocación, cada maestra sabe cuál es la cuota de sabiduría y amor que ha puesto al servicio de sus alumnos.
   Parece una tontera que después de tantos años, ellas me transmitan una maravillosa sensación de presencia; de entrar al aula, de pasar al frente, de borrar el pizarrón y aspirar lo que tanto se extraña, la bocanada de esa inquieta nube de tiza.
   Mi admiración, mi respeto y mi cariño por ellas.
   Por las de ahora y por las otras, las que se fueron y las que hoy están peleando a brazo partido contra todo lo negativo interno y externo que las acosa, que ocupan el lugar de las ternuras en ese rincón de mi alma de niño que supe ser porque al evocarlas, juro que es un placer sentir el amor, su calidez maternal y la justicia del agradecimiento que aún me inspiran.


Una revancha merecida
LA VARITA MÁGICA DE SCALONI Y EL CONCIERTO
DE  TODO EL EQUIPO CON MESSI  COMO  SOLISTA
 
   Hacía tiempo que no me deleitaba viendo una apilada de cuatro defensores para pasar entre ellos como una luz, en escasos dos metros cuadrados y con la mirada fija en los tres palos y en el arquero, mientras las gambas interpretan un concierto como letanía celestial de esa religión que es el fútbol: ese fue uno de los goles de Messi.
   Imagino las caras y los gestos de las autoridades de su anterior club que pensaron seguramente que el rosarino empezaba a utilizar ese tobogán que se usa para bajar de una altura, pero el “Pulga” demostró que está en su mejor momento, con un elemento trascendente que seguramente no tenía en el Barcelona y que es algo así como más que una sensación, la certeza de pertenencia en este caso de nuestra selección nacional.
   El D.T. Scaloni ha sido sin dudas quien consolidó al grupo humano, lo llevó a la sana y para muchos olvidada aplicación de la solidaridad de equipo; del compañerismo casi fraternal, del jugar sin egoísmos aunque las estrellas sean conocidas y otros nombres nos resultaran casi extraños, pero seguramente tomarán notoriedad con el paso del tiempo y con los resultados deportivos.
   Más allá que la selección del Altiplano no es de las más fuertes ni temibles del circuito, la conquista de la Copa América es un impecable antecedente como para alimentar nuestras legítimas esperanzas con miras al cercano Mundial.
   Ahora resta superar y si es en la cancha mucho mejor, el escollo que representa Brasil, dejando de lado para no caer en el fanatismo ni en el exitismo, esa idea fuertemente localista de sospechar que las autoridades brasileñas pasaron factura por aquella cercana conquista nuestra en la final de la Copa América en el Maracaná.
   Volviendo a nuestra representación nacional nos dominan las ansias por ver su desempeño ante un rival más exigente que aquellos a los que ha venido superando y para el caso, Brasil sería el adversario más indicado y lo reitero: no en alguna oficina rectora del fútbol mundial, sino en la cancha…
   Reservemos entonces los aplausos, los vítores, las caravanas, los bocinazos y la pirotecnia para agasajar no tan sólo a Messi sino a todos, titulares y suplentes, pero sin marginar al artífice del cambio de actitud operado en el equipo, victoria que se le está debiendo a Scaloni.
 
Megacausa del Registro de la Propiedad
¿LLEGARÁ EN ALGÚN MOMENTO LA
 HORA DE LA AUTÉNTICA JUSTICIA?
 
   En la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba el uso sistemático de la prisión preventiva, el encierro prolongado sin juicio y las decisiones en manos de una comisión especial única, motivaron que miembros del Colegio de Abogados de la Provincia de Córdoba y también de la Federación Argentina de Colegios de Abogados, reclamaran al Poder Judicial cordobés el cumplimiento de los derechos y garantías establecidos en la Constitución Nacional. 
   En idéntico sentido se pronunciaron el Servicio de Paz y Justicia de Adolfo Pérez Esquivel, el Centro de Estudios Legales y Sociales, el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP) de Córdoba, el Programa Nacional de Lucha Contra la Impunidad y el Grupo de Trabajo contra la detención arbitraria de la ONU.       Muchos. 
   El diccionario de la Real Academia Española, al que nuevamente tenemos que acudir, define como garantía el efecto de afianzar lo estipulado, la seguridad de que una cosa va a realizarse, la protección contra algún riesgo y el compromiso de reparación.
   Ninguno de estos claros conceptos se cumple en la causa, dado que no se afianza el principio de inocencia ni la libertad estipulados en la Constitución; no se asegura el juicio previo al encierro, no se protege contra el riesgo de la mirada parcial y subjetiva y no se repara la prisión injusta.  
   Puede concluirse en consecuencia que en los tribunales cordobeses las garantías se incumplieron en forma casi unánime y, de hecho, así lo marcó la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
   ¿Quién debe asumir entonces el compromiso, no sólo de reparar, sino también de investigar con seriedad las raíces de tanta irregularidad?
 
Consolidarla entre todos…
UNA VEZ MÁS GOZAMOS LA MARAVILLA DE
VOTAR QUE NOS REGALA LA DEMOCRACIA
 
   Estamos a pocos minutos del cierre de otro histórico capítulo en el devenir argentino, cuando el pueblo ha expresado su voluntad, sus sentimientos, las simpatías que inspiran sus líderes o el rechazo hacia quienes no coinciden con la propia línea de pensamiento.
   Fue una campaña ardua, pesada, cargosa, con ciertas particularidades aunque ya ni siquiera sorprendan, como por ejemplo la participación de tantos encumbrados funcionarios promoviendo a sus candidatos o la intervención directa de algunos que ya se fueron y no figuran en las huestes de los gobernantes.
   Intercambiaron más acusaciones e insultos que propuestas superadoras; olímpicamente se dejaron de lado las necesarias autocríticas y hubo expresiones de autoritarismo desde el poder. No se instruyó debidamente a la gente ni se dispuso del tiempo necesario para dominar el intrincado mecanismo de sufragar frente a un desmedido número de boletas y de postulantes, aunque una de las disculpas será que la inactividad escolar fue un escollo para alcanzar tal objetivo.
   En plena y rigurosa crisis se gastaron dinerales en propaganda y como siempre, como ocurrió con cualquier signo político en el poder, se maquilló de divulgación de actos de gobierno a una publicidad realmente desembozada, gravosa y por momentos hartante, con el agravante que a esa avivada la pagamos todos, pensemos como pensemos.
   Si la libertad algo significa, es el derecho a decirle a los demás lo que no quieren oír, según sentencia de George Orwell y me permito considerar que le asiste la razón. Muchas veces un resultado electoral, síntesis del pensamiento popular, esperanzador para algunos y nefasto para otros, es un mensaje que en ciertas ocasiones y así lo certifica nuestra historia, algunos no quisieron escuchar.
   Y como si estuvieran en un gigantesco ring urbano, sin árbitros ni jurados, se cometieron tropelías tan baratas como repudiables, acusaciones sin sustento, siembra de dudas, golpes bajos, amenazas de juicios y otras acciones en muchos casos inéditas por lo intelectualmente violentas.
   No me entra en la cabeza discernir si estamos frente a inmadurez política o en el reino de la hipocresía, porque los que tenemos un cierto apego a la sinceridad vemos como absurdo eso de atacarse internamente, insultarse, desvalorizarse y luego los vemos -ya sin asombro por ser costumbre- festejando con sus manos unidas en una falsa actitud fraternal.
   Toda manifestación popular consagrada por la Democracia debe tomarse como positiva, salvo en los casos en que la realidad de un pueblo aconseje y más aún en tiempos de excepciones, tomar otros caminos dentro del sistema, pero sin malgastar los dineros públicos en consultas que bien pudieran evitarse o modificarse de acuerdo con las circunstancias.
   Como siempre las reales prioridades se dejan de lado y las lamentaciones, ya inútiles, llegan con el paso del tiempo.
   Y cuando todo termine y para otros algo comience, que no me vengan con el verso de “ni vencedores ni vencidos”, porque esa es una de las más históricas burlas que venimos padeciendo y así lo certifican las heridas sin miras de cicatrizar, que todavía nos abruman en ambos costados de una grieta que lejos de superarse, tiende a crecer.
   Macri buscó, sin conseguirlo, disipar dudas y sospechas sobre turbios manejos durante su gestión; Schiaretti impuso el slogan “con ellas” pero se olvidó de la Mamá de Blas, asesinado por su policía; Llaryora acrecentó el caos urbano pero mostró obras no prioritarias; el Sr. Presidente tiñó de amnesia sus intervenciones en la campaña y ex ella en el cierre descalificó la condición de independientes de algunos periodistas, menos los de su círculo íntimo y agravió a miles de los que Perón calificó como “los únicos privilegiados” quitándoles una ilusión que creíamos inviolable.
   Lo peor de todo, vale recalcarlo, es que ninguno de ellos era candidato a nada pero con muchas pretensiones a futuro.
   Por allí me invaden las dudas porque no alcanzo a entender cierto grado de la estupidez humana, que viendo el problema miran hacia otro lado o dicen que no existe: es cuando debemos resignarnos a sostener que la imbecilidad puede llegar a ser más grave que la pandemia.
   Aunque la mejor vacuna sea el ejercicio, el fortalecimiento y el respeto por la Democracia, no faltan los que mueven el traste para esquivar el pinchazo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Su comentario será valorado