12 de marzo de 2023

S.L.B.: ¿SE CONOCEN LOS ORIGENES DEL DRAMA ROSARINO? -SEGURO QUE EL ‘HACHA’ LUDUEÑA ESTÁ LUCIENDO SUS GAMBETAS ANTE ALGUNOS PRÓCERES–YA TRASCIENDEN DETALLES DEL “VENIR POR TODO” – LA MOROSIDAD DE LA NACIÓN CON EL CORDOBESISMO – NUEVOS HORARIOS Y HÁBITOS EN EL COMERCIO DE CÓRDOBA – CERCA DEL 150 % ES LA INFLACIÓN MAYORISTA INTERANUAL DE FEBRERO – MEGACAUSA DEL REGISTRO Y PÈRDIDA DE LA VERDAD Y LA FÉ PÚBLICAS - PROFANACIÓN Y DAÑOS EN EL CEMENTERIO DE LA LAGUNA EN EL SUR DE LA PROVINCIA - POÉTICA DESPEDIDA CON UNA ODA AL MAR DE ANSENUZA, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” edición nº 769, difundido por la AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba el domingo 12 de marzo de 2023.

 
No ha sido resultado de ninguna casualidad
IMPORTANTE  SERÍA  CONOCER  LOS  ORÍGENES DEL
DRAMA QUE ANGUSTIA A ROSARIO Y A TODO EL PAÍS
 
   Es un aluvión de noticias, inventos, fantasías, realidades y temores lo que integra el casi incesante bombardeo periodístico originado en Rosario, pero pocos se han ocupado de escudriñar en sus comienzos, porque están absorbidos por su desarrollo y crecimiento, lo que subliminalmente encierra un potente y bien aprovechado  elemento distractivo que nos viene desviando la atención hacia otros males como la inseguridad, la inflación descontrolada, la miseria, la corrupción y muchos otros aspectos negativos, que son inoportunos y más para la evaluación popular precisamente en un año electoral.
   La realidad dice que en Rosario funcionan 150 búnkers de droga, algo así como la mitad de los que hay en todo el territorio santafesino, por lo que paralelamente el problema se agrava al generarse discusiones sobre los alcances jurisdiccionales tanto de la justicia como de las fuerzas de seguridad, mientras el accionar de los narcos sigue corrompiendo estructuras del sistema de seguridad de nuestra vecina provincia,  que arrastra como peligrosa consecuencia  el contagio de ese mal incontrolable a otras poblaciones argentinas donde vienen asomando los mismos síntomas que tiempo atrás fueran apareciendo en Rosario.
   No pensamos perder tiempo en historiar finamente los detalles acerca de los orígenes del asunto ni requerir que lo haga el poder, porque en lo personal somos enemigos de los vericuetos, jeroglíficos y laberintos por donde en la mayoría de los casos se escapan las verdades y se hacen fuertes las dudas y las indefiniciones.
   Luego del desconcierto de sostener pocos días atrás que “el narcotráfico ha ganado la batalla” por parte del titular del ministerio encargado de la seguridad nacional, y luego la tardía consigna presidencial que sin mucha convicción sostuvo “algo hay que hacer”, encontramos lo que puede ser la punta del hilo en este enredado carretel de versiones, fracasos, amenazas, muertes violentas e irresueltas a razón de casi una por día, en la inquietud de una legisladora, en este caso la Dra. Mónica Edith Frade, abogada, diputada nacional por Buenos Aires e integrante de la coalición cívica en el interbloque Juntos por el Cambio, con mandato hasta el 9 de diciembre de este año.
   En reciente reunión de una de las comisiones que integra, en este caso la de Seguridad Interior, aprovechó la presencia precisamente, del Ministro de Seguridad de la Nación, Dr. Aníbal Fernández, quien como se recordará y seguramente con malicia fuera sindicado como partícipe del tema de la efedrina con algunas criminales derivaciones, allá más o menos por la década pasada. La irrespetuosidad popular había tratado de “Morsa”, a quien al menos Lanatta consideró como iniciador vía efedrina, de los primeros pasos del vínculo con ese lucrativo negocio.
   En suma y volviendo a la actualidad, en esa reunión de comisión a la que hice referencia, la diputada Mónica Frade tomó la palabra y dijo:
La grabación a la que hace referencia el precedente comentario, puede ser consultada en  el sector respectivo de audios, ubicado en la parte superior de la columna derecha de este blog.
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Claro ejemplo de humildad y fidelidad a la “T”
ANDÁ A SABER CON QUÉ PROCERES ESTARÁ “EL
HACHA” HACIENDO JUEGUITO EN ALGUNA PARTE
 
   Uno de los placeres que deparaba mi condición de periodista, como corresponsal de canales porteños durante algo así como dos décadas, era cubrir los partidos de fútbol en los que intervenían Talleres y Belgrano para los campeonatos de don Grondona.
   Y al tocarme la cobertura del equipo de Barrio Jardín, una de mis pasiones era ver al Daniel Wilington, al señorío de Luis Galván, los piques de la “Pepona” Reinaldi quien jugó con las dos camisetas, pero uno de los salientes atractivos era gozar la desfachatez del flequilludo “Hacha” Ludueña, sus gambetas endiabladas y su disposición de siempre a la hora del reportaje posterior, así hubiera perdido su equipo, lo que deprimía a muchos del plantel.
   Pero el rasgo saliente del “Hacha” era su respeto, su carisma, su generosidad callejera de abrazarse con desconocidos, tanto ellos como ellas; de firmar el cuello de una camisa o de aceptar un trago con quienes lo invitaran, aunque a veces la disipación conspiraba con su condición de cotizado jugador de primera división, con proyección al extranjero, de las que se rumoreaba que tuvo muchas, pero amaba a esta Córdoba y a sus colores tallarines.
   No tuvo mucha suerte y el retiro fue obligado, incluyendo aquella desgracia de su derrape previo al mundial del 78 respecto de lo cual me comentaron, que fue a consecuencia de una lesión cortante que padeció también jugando… pero al carnaval…
   Gastado sería calificarlo como ícono, por aquello que a veces es necesario morir para que te entreguen el póstumo, tardío y ya inútil diploma de buena persona, porque el “Hacha” obtuvo esa distinción en vida por su humildad, su honestidad laboral porque trabajaba y no era ñoqui en el Senado Provincial y porque al aplauso, la ovación y el cariño de la gente se los había ganado en el deporte al que honró con su calidad y entrega.
   Y allí andará sobresaliendo la negrura de su flequillo al viento entre las nubes, haciendo jueguito con todo aquel que se le acercara para abrazarlo y testimoniarle admiración y respeto, distinciones que diariamente cosechaba.
   Sólo se adelantó en el camino y fue un off side que no pudo superar…
 
¿Sumar deudas más eso “de venir por todo”?
LA CAPRICHOSA  MOROSIDAD NACIONAL CON NUESTRA
CAJA DE JUBILACIONES NO DEJA DE SER VERGONZOSA
 
   Ya no es momento porque la vigencia de las matemáticas es eterna y nunca se niega su autenticidad, de seguir en la ingrata tarea de sumar porque las pantallas de las calculadoras no alcanzan por su extensión, las sumas en pesos que nos está debiendo el poder central para ingresarlas a las arcas de sus verdaderos propietarios, por así llamarlos, que son los jubilados.
   Ellos, muchos ahora casi centenarios, que durante tantos años de sacrificio y muchas veces de privaciones, aportaron creyendo que esos dineros serían correctamente administrados y no “cedidos” para que los portuarios dispusieran a su antojo, de manera especial para cumplir con sus reiterados y percudidos argumentos demagógicos, son los que están sufriendo y seguirán padeciendo las consecuencias de una alocada como utópica forma de asistencialismo con el dinero ajeno, que fue en su momento la pretendida alquimia de hacer creer que se estaba liquidando el 82 por ciento móvil cuando en realidad ese porcentual no llega ni al 75 y ellos, sus autores, lo saben mientras malgastan esos ingresos en una campaña históricamente onerosa, cuyos resultados si son los apetecidos, les permitan conservar el poder, lo que equivale a la consagración de la indemnidad.
   La administración nacional nos metió las manos -varias manos- en nuestros bolsillos y en su momento el gobierno cordobés no estaba en condiciones de reclamar sus derechos y acreencias, por una férrea cuestión de acatamiento político e ideológico, eso que algunos ilusos le llaman “alineamiento” cuando no es otra cosa que resignación e impotencia frente a una realidad e imperiosa necesidad que más agobia al nivel nacional que a esta provincia donde los recursos parecen estar -pese a todos los improcedentes y absurdos derroches- manejados con más criterio que desde el puerto.
   Hay más que rumores, serias afirmaciones en cuanto a la demencial rapiña kirchnerista, que eleva desaforadamente a miles de millones de pesos el endeudamiento nestoriano y cristinista, con lo que penosamente se confirma algo que fue en su momento anunciado pero lo dejamos pasar por alto: no eran carteristas, sino simplemente famélicos depredadores que embolsaron, lo que por ahora se conoce, esa cifra para muchos inescribible como es mi caso personal, de 85 mil millones de pesos.
   Depende de nuestro gobernador ponernos o no de rodillas para que no dispongan de lo que es nuestro y lo dejen, así se asigna a sus legítimos propietarios que son los viejos, esos que se pelaron el tuges por años y años y ahora merecen recibir todo el dinero que mensualmente le prestaron al Estado para que lo administrara y
no para que lo dilapidara ni lo utilizara partidariamente.
    Dirán que es parte del vapuleado imaginario popular, pero a la luz de lo que se viene revelando casi en cuentagotas, se rumorea de “cifras colosales” de la rapiña, con lo que lamentablemente llegamos a la convicción en cuanto a la certeza, que poco  a  poco y sin sorpresas, vamos  viendo el resultado de aquello que en un marco de soberbia nos adelantaron aquella intención, por lo que advertimos ya concretada, de “venir por todo”.
 
Consigna: huir del centro antes que oscurece
LA INSEGURIDAD URBANA HA MODIFICADO HORARIOS
Y HÁBITOS  QUE  ESTABAN ENRAIZADOS EN LA GENTE
 
   Recuerden cuando era una delicia caminar por las peatonales, dar vueltas por las plazas, mirar vidrieras aunque no compráramos nada; en fin, recrearnos la vista con los tibios atardeceres urbanos en verano y en los días de crudo invierno, padecer el  mocoso friasón, soportar demasiadas pilchas encima, gastar cuatro pañuelos diarios y vivir pensando en nuestra deuda con la farmacia.
   Eran los dorados tiempos en que la seguridad estaba asegurada y los hechos delictivos eran novedad, que no alcanzaban a cubrir ni media página de cada uno de los diarios que circulaban entre nosotros, cuando ahora vemos que al menos tres o cuatro páginas de “policiales” son las que nos ofrecen día a día los medios gráficos.
   Tiempos idos de horarios extendidos, muchos negocios que abrían temprano, ni siquiera cerraban a mediodía y los empleados de comercio volvían a sus casas acompañando a la caída del sol.
   Es claro: en aquellos tiempos las palabras “arrebato”, “asalto”, ”toma de rehenes” y otras lindezas no figuraban en el vocabulario cordobés, y ahora son las más repetidas por la realidad y el padecimiento de tener que soportar a sus autores que ellos si, pasean de noche o desde el atardecer, en la búsqueda de incautos que se aventuren a las penumbras y a la ausencia de la autoridad que antes patrullaba y ahora controla puentes.
   Es por eso que entendemos a los comerciantes del centro y a los que están instalados en determinados sectores barriales: se sienten desprotegidos y comienzan a despedir el día cuando el sol comienza a declinar y tácitamente se inicia el “horario de desprotección al ciudadano y sus bienes”.
   Bajan las persianas a las 17 o muy poquito después, antes activan sus alarmas en la inútil esperanza de recibir ayuda como se prometiera, cuando la autoridad hizo cáscara que con los nuevos vehículos, motos, etc. estarían en 3 minutos en cualquier lugar de la ciudad desde donde se los requiriera.
   Eso jamás se dio, salvo en contadísimos casos netamente casuales.
   Por eso el panorama penumbroso y nocturno de nuestras peatonales, que otrora fueran escenario de paseos y caminatas enmarcadas en la protección y la seguridad, se han transformado ahora en una especie de “riesgoso turismo de aventura”.
    Y todo indica que no hay manera de superar una instancia tan peligrosa, pese a los abultados impuestos que se pagan, para eso que se declama está destinado a nuestra seguridad.
   Y eso, lamentablemente, ha dejado de existir.
 
Afecta, entre otros rubros, al material escolar
UN  DETALLE  ESCONDIDO: LA INFLACIÓN INTERANUAL
MAYORISTA A FEBRERO ESTÁ EN EL 145,5 POR CIENTO
 
   Parece cosa de brujería aunque se trate de mero oportunismo, que a esta altura del año cuando las circunstancias del implacable almanaque y la costumbre nos depositan en el comienzo de la temporada escolar y su principal dolor de cabeza y anemia de bolsillos: la compra de la canasta escolar con todos los chiches incluyendo las zapas, la mochila con rueditas, el termo para el agua y en el mejor de los casos, el debutante celular.
   Pero  no es tan simple…
   Bahhh… Para los chicos lo es, porque en la primaria aún no tomaron la dimensión de laburar 10 o más horas por día, penar por el sueldo, la obligación de ni siquiera toser y menos de enfermarse y tener la suerte de revistar en un empleo estable y no sujeto a tantas variaciones producto de las alternativas propias del laburante en la actividad privada, porque los estatales, mal que mal, tienen la vaquita atada.
   En cambio para los padres, la creciente angustia se traduce luego en estrés, desarreglos físicos y mentales, broncas familiares y lógica incomprensión de la situación por parte de los más pequeños.
   Es una aventura fatal asumir la obligación de las compras de material escolar, y eso que aún no se conocen qué textos pedirán porque eso suele ser una buena parte de cada presupuesto,  porque los lápices, la goma, los colores, la regla y las otras menudencias casi no preocupan aunque cuestan.
   Porque los cuadernos acomodan sus precios de un día para el otro, los repuestos de carpetas otro tanto y todo lo relacionado con el papel crece alocadamente, hasta el punto que la inflación interanual mayorista de esta mercadería específica se eleva a casi el 150 por ciento, aunque muchos casos se han detectado con incrementos que superan el 300 por ciento y no estoy delirando y no considero la incidencia de ese brutal incremento en las otras etapas de la comercialización…
   A lo mejor en las mentes iluminadas de nuestros economistas existe un mecanismo de defensa que se aplique a las distintas etapas de la comercialización, en un intento aunque sea, de humanizar un poquito la relación necesidad-costo no perdiendo plata, sino ganando un poquito menos tomando en cuenta la crisis que padecemos.
   A veces, esos ruegos suelen convertirse en gestos patrióticos, aunque por lo que advertimos últimamente, la Patria es el otro y a mí -dicen los miserables- no me toca intervenir…
 
La Megacausa siempre aporta novedades
LLEGARÁ EL MOMENTO DE RECUPERAR, SI ES QUE
SE PUEDE, LA VERDAD Y LA FE PÚBLICA PERDIDAS

   Muchas veces se ha mencionado la existencia de una diferenciada administración de justicia en la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba por parte del Poder Judicial cordobés, que exhibe una actitud comprensiva, flexible e indulgente con los funcionarios o allegados al Poder denunciados, que contrasta bastante con la rigurosa, severa y casi ensañada acción contra los trabajadores comunes, a quienes, sin miramientos ni leyes, encierra sistemáticamente en prisión.
   A esta postura se suman algunos datos curiosos, como los que hablan de cerca de tres mil inmuebles afectados por los hechos que se investigan y condenan, un número por sí solo contundente, que no parece estar a tono con la existencia de 300 denuncias, o con la raquítica presencia de querellantes particulares en los procesos, querella que como dijimos, ocupa el Estado, que más bien debiera ser interrogado.
   También surge oportuno y procedente preguntarse si existe algún listado de esas propiedades y quiénes son sus dueños, o si se ha publicado algún reportaje a alguien que haya recuperado sus bienes gracias a esta acción judicial, o, por el contrario, si hubo alguna protesta de damnificados reclamando lo suyo. Y no debiera ser uno, sino cientos, habida cuenta de que hablamos nada menos que de tres mil inmuebles.
   Y se podría seguir con otras dudas: ¿Cuál ha sido el destino de las propiedades de cada juicio? ¿Resulta razonable que el Estado sea el principal querellante y que casi no existan particulares afectados? ¿Alguien ha medido los ingresos y patrimonios de empleados y funcionarios? 
   Más allá de una matemática que poco cierra, sin justicia igualitaria, sin claras respuestas judiciales a tantas dudas pendientes, sin revisión y sin autocrítica, jamás podrán recuperarse la verdad ni la fe pública perdidas.
 
Profanaciones en un cementerio del interior
EL ACCIONAR DE LOS LADRONES SE ENSAÑA HASTA
NIVELES IMPENSADOS AMPARADO EN LA IMPUNIDAD
 
   La laguna es un pueblito enclavado a unas 9 leguas de Villa María y a unos 185 kilómetros de esta capital mediterránea, con unos dos millares de habitantes o algo más, típico de aquella creativa frase que para casos similares sostenía que “crecía más el cementerio que el pueblo”, aunque el caso que voy a comentar ni siquiera permitió que ello sucediera, porque nunca faltan los desalmados que se burlan del dolor ajeno, y acometen con su angurria contra símbolos respetables como lo son los sagrados muertos cuyos restos tuvieron destino de tumba o de panteón.
   Aunque no fue la primera vez que ocurriera, en la noche del pasado lunes 6 y actuando con absoluta impunidad, ya que la necrópolis de La laguna está a unos 4 kilómetros de la población  y en el medio del campo, los vándalos destrozaron, eligieron bronces y otros metales y lo que no llevaron lo rompieron y desecharon, profanando más de 75 nichos y tumbas, ultrajado la memoria de seres queridos.
   El intendente de la localidad Horacio Castellanos radico la denuncia  policial en la Departamental de Etruria, pueblo vecino, ya que también se robaron los elementos que allí tenía la Municipalidad para arreglos y aseo, aunque ese tipo de delito no tuvo lugar solamente allí sino que otras poblaciones sufrieron también estos desastres tales como Arroyo Cabral, La Palestina, Dalmacio Velez Sarsfield, Las Perdices, etc.
   Hay una Patrulla Rural, que los lugareños no saben para qué sirve, y comentaron que ese camino es muy transitado porque eluden por allí los controles que hace la policía en el cruce de rutas, que son esquivados también por quienes proveen de drogas  a ”clientes” de esa zona repetidamente asolada por este flagelo.
    Los autores del desastre no dejaron huellas, o sea no son principiantes, anduvieron por los senderos que tienen veredas o cemento, y usaron guantes. Huellas de auto no se encontraron,  si es que las buscaron y por lo que se conoce es una vía muy transitada. Descartan que el bronce de las placas que sustrajeron sea reducido en Río Cuarto o Villa María,  porque se especula que lo hacen en Córdoba o en algún  lugar de Buenos Aires.
   Ahora desde el poder negador que nos gobierna, ¿se darán cuenta que  toda la provincia es en la actualidad una gigantesca zona roja?
 
Una gráfica oda a nuestra mar de Ansenuza
LA  POÉTICA  DESPEDIDA  DE  HOY CON UN
VERSO DE LA SANTAFESINA ZUNY CARENA
 
   La señora Matilde Perez de Carena, más conocida en los ámbitos literarios como Zuny Carena nació en San Jorge, provincia de Santa Fe, pero se aquerenció en el Noreste de Córdoba, residiendo actualmente en la localidad de Marull.
   Apasionada por la Mar Chiquita, supo obsequiarme un libro con sus poemas, del cual extraje unas pocas líneas de dulzura que ella tituló Oda a la Mar de Ansenuza, con la que hoy nos despedimos, agradeciéndole esos versos.
 
Ondulada, serena, embravecida.
Venerada, plena, estremecida.
Misteriosa, avasallante, insondable.
Sigilosa, desafiante, inolvidable.
Ancestral, cantarina, irreverente.
Visceral, danzarina, envolvente.
Tan bella, tan mágica, tan nuestra:
la mar, la mar, la mar…
 
   Después de estas cabales y gráficas definiciones, al agua de Ansenuza la evoco menos salada y más dulce.
   Les agradezco que nos hayan acompañado…

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