Desgrabación de los comentarios del periodista
Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” edición nº 782 emitida el
domingo 11/06/23 por la AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba.
LA INTROMISIÓN DE SCHIARETTI COMPLICÓ EL
PANORAMA CONFUNDIENDO A LA OPOSICIÓN
Había códigos tácitos respetados a ultranza, como no querer atracarse a la noviecita del amigo, no llevar reemplazada con agua la botella cuadrada de ginebra, no hablar de lo que pasaba en el cole ni de las chupinas ajenas y florearse de machismo haciendo a escondidas un par de secas con un Saratoga, un Wilton o un Chésterfield.
Este panorama, amplio en cuanto a obligaciones dignas de ser respetadas, se derrumbaba cuando advertíamos un detalle, le llamemos social, que para ninguno de la barra le resultaba ajeno, por práctica y conocimiento: la presencia de algún colado que por aquellos ayeres estaba rotulado como “zampado”.
Desde el instante del descubrimiento del intruso, se enrarecía el aire, crecía la desconfianza y surgían algunos diplomáticos insultos como por ejemplo y en voz tan baja como trémula se le decía al oído, para evitar el escándalo, “tomate el buque”, “pirá de aquí”, “nadie te invitó, gil” hasta que impúdicamente llegaba esa recóndita sentencia: “ándate a la mierdaza…”
Así era más o menos el panorama de esos encuentros juveniles con mucho de pureza y romanticismo que se fueron diluyendo, en que las maldades no existían porque era la picardía el motivante de esas incursiones furtivas en terrenos que no eran propios.
Desde aquí con mis oyentes ya dimos un breve paseo por aquellos tiempos, cuando promediaba el siglo pasado y la política era una actividad reservada a los mayores, de la que siendo pendejos a nosotros ni se nos cruzaba por la cabeza abrazar.
Tanto evolucionaron las costumbres que en la actualidad hasta se registran casos de colados en los hospitales, en algunos velatorios y en otros sitios y circunstancias insospechadas al menos para mis coetáneos, nostalgiosos de lo que supimos vivenciar.
Debe ser entonces por apelar a todo aquello que ahora entre la maraña de complicaciones que la vida nos regala, como para poner a prueba nuestra tolerancia, que nadie sabe ni tampoco se esmeran muchos en dilucidar, quién invitó a Schiaretti al recinto de los macristas o el “Gringo” con su estilo campechano y sin medir las consecuencias de una actitud cívicamente temeraria, se coló en la fiesta creyendo pasar inadvertido.
Todavía no se llegó a la culminación del encuentro, que como siempre muchos años atrás finalizaba cuando el agasajado apagaba las velitas porque antes de ese soplido crucial, algunos se acercaron a sus oídos y diplomáticamente fueron haciéndole conocer que no se sentían cómodos ni divertidos con su presencia.
Lo que nunca se sabrá, calcado virtualmente a los epílogos de aquellos “asaltos” caseros, quién fue el imprudente que invitó al “zampado”.
MIENTRAS NO SE DECLARE LA EMERGENCIA
EN SEGURIDAD,EL HAMPA SEGUIRÁ REINANDO
A partir de entonces, ya ni siquiera viene al caso hurgar en la memoria y en los archivos, qué procedimientos exitosos se hicieron para que al menos retomáramos las armas, e intentáramos en la guerra tan anunciada como resonante, que el fracaso de entonces algo se atenuara con algún éxito, secuestro de merca o procedimientos parecidos.
Nada cambió para bien y la situación se agravó y dejemos el tema del narcotráfico, porque seguimos camino a ser la versión escondida de Rosario, sino que nos concentremos en esta Córdoba dominada por el hampa mientras la policía o mejor dicho su conducción, insiste en aportar tecnología, gas pimienta y otras nimiedades, cuando debiera abocarse aunque ya sea tarde, a la instauración de una auténtica política integral de seguridad.
El silencio de la cúpula policial es una ofensa a la ciudadanía, que vive momentos de angustia y permanente zozobra porque la difusión mediática de asaltos, crímenes, salideras, arrebatos y toda la gama delictiva aparece en la TV o la consignan diarios y radios, mientras la policía que cuenta con cámaras que registran escandalosamente esos hechos, sigue en la tesitura de mirarlos desde el control en Jefatura pero los patrulleros por lo general llegan demasiado tarde o sencillamente pasan por alto los pedidos de ayuda.
Un solo ejemplo y al voleo: pocos días atrás a una vecina de Alta Córdoba, a menos de 50 metros de una excomisaría que ahora es unidad judicial, en tres minutos de ausencia y a plenas luz diurna entraron ladrones a su casa y le robaron dinero, bienes y un celular.
La víctima acudió de inmediato a esa dependencia y aunque parezca increíble, le dijeron allí que tendría que llamar a un patrullero, porque ese efectivo policial estaba solo en la dependencia.
Seamos prácticos y sintéticos una vez más: en cualquier lugar del mundo, los fracasos funcionales se solucionan con cambios que en lo inmediato que dejen para el mal recuerdo ciertos papelones que se perpetran por omisión.
Mientras no existan mandos capacitados en todo sentido, apoyados por el poder y empleando debidamente la tecnología tan onerosamente adquirida, nada cambiará, mientras no se tome en cuenta que el secreto de la seguridad y sus garantías está en la pre-ven-ción que no alcanza a concretarse, salvo hechos casuales por inexperiencia de algunos precoces cacos, con los controles en los puentes.
Si fueran algo inteligentes los que mandan, hace tiempo debieran haber advertido que el crecimiento de la delincuencia, aparte de lo que genera la crisis económica y sin hacer sinónimos entre pobreza y delincuencia, se debe a la inacción preventiva.
Es de extrema urgencia, sin más pérdidas de tiempo, cabildeos ni promesas precomiciales, que entre a regir mediante los mecanismos legislativos pertinentes, la declaración de la emergencia por inseguridad.
Lo único que falta, es que al identificar a ladrones en acción a través de las cámaras particulares, los citen a la Jefatura para hacerles conocer los efectos del gas pimienta…
YA CERCA DE LAS URNAS ES CUANDO MÁS SE
SOSPECHA DE LOS “DIBUJOS” DE INFLACIÓN
Fue la hiriente realidad la encargada de enmendar tamaño optimismo con el habitual recurso del dibujo como pretensión de modificar yerros, omisiones y fracasos.
Otra vez se insistió, seguramente con la mejor de las intenciones, recrear aquello tan vetusto de los controles de precios, pero paralelamente y esto es sólo un detalle del divorcio existente entre los planos de la conducción nacional, ajustaron entre otras cosas el valor de los combustibles y servicios básicos y el Estado siguió creciendo, para una conjunción de factores negativos que terminaron con aquello que tan mal habían calculado como infalible.
Se sumó como era previsible la inquietud de los apresuramientos con miras a las cercanas elecciones, y eso desdibujó un panorama que sin dudas algunos funcionarios jamás imaginaron que tendrían la pésima fortuna de enfrentarlos. Resumiendo, otra prueba irrebatible de que la inflación y sus caprichos seguían siendo inmanejables.
Los salarios mientras tanto, petrificados por el hielo de cierta indiferencia, hasta que algunos se avivaron que al menos un disimulado remiendo podía atenuar la creciente infelicidad nacional y popular; y así vimos aparecer en algunas provincias la generosidad de un bono por única vez y algunas otras medidas ataviadas de prisa e improvisación, que al final de cuentas provocaron el efecto de pretender curar un cáncer con aspirinetas.
Se calcula entre los entendidos que la inflación interanual o sea de mayo del 2022 al último mayo de este año rondaría el 163,49 por ciento y la del mes de mayo, solamente, habría alcanzado el 9,1 por ciento.
Con esos números, que algún sabio tenga la bondad y el patriotismo de pronosticar a cuánto bajará el poder de compra de nuestro dinero -al menos del bien habido- como para suponer que estamos transitando el camino hacia la recuperación si esos números nos ayudan.
Pero si los números reales y no dibujados nos vuelven a castigar con su rigor y desesperanza, los que mandan tendrán que apelar a otros métodos, antes de irse, para que al menos dejemos de padecer la incertidumbre de seguir penando injustamente por culpas que no son nuestras, sino de quienes tienen la obligación de administrar con honestidad.
Por todo esto, es doloroso advertir que quienes han tenido y aún conservan la potestad de gobernarnos, democráticamente elegidos por el sufragio popular, estafaron nuestras expectativas y se durmieron en sus propios y mullidos laureles de la opulencia.
Es para repetirlo: en un país tan envidiablemente rico como es el nuestro, la mayor de las injusticias es tener que llorar miserias.
EL ARMADO DE LAS LISTAS YA LES QUITÓ EL
SUEÑO A LOS OPERADORES DEL OFICIALISMO
De paso señaló que Massa está llevando bien su accionar “remando en dulce de leche” y que cuando las listas estén cerradas “va a estar viendo cómo hace para reordenar el problema que nos dejó Martín Guzmán con el acuerdo que se hizo con el Fondo. Es un mal acuerdo, inflacionario", protestó doña Cecilia, agregando en posteriores declaraciones radiales que "no puede ser ministro de Economía de un Gobierno que se está tirando por los medios barbaridades de dinero en una PASO, 0cuando la estabilidad económica está en riesgo" y acerca de una eventual renuncia sostuvo que "Es una decisión muy personal de Sergio y él tiene sentido de la responsabilidad más fuerte que otra cosa... un irresponsable no es, pero tampoco está para que tres o cuatro vivos quieran clausurar su carrera política, su trabajo sobre la situación económica", apuntó con algo de exageración.
Vale recordar que en conversaciones mantenidas durante su viaje por Shanghai y Beijing, el tigrense le aseguró a algunos dirigentes durante esa gira que si hay PASO él no estará sentado al frente del Ministerio de Economía.
Además discutir entre una PASO y una candidatura única volvió a encender la interna entre el Frente Renovador de Sergio Massa y el espacio político de Daniel Scioli y hablando de doña Tolosa Paz recordó que "Ella hizo campaña por Kicillof como el mejor gobernador de la historia de la provincia de Buenos Aires y hoy plantea que quiere ser candidata contra él", fue el cuestionamiento de Moreau y deslizó -olvidando el crecimiento de la pobreza-
que para ella, son los mejores candidatos del oficialismo, considerando que, sin Cristina Kirchner, Massa, Axel Kicillof y Wado de Pedro son los que más miden.
Todos prometen pero ninguno diagnostica con real y sincera proyección de futuro, con lo que queda demostrado por si hiciera falta, que es más peligrosa, desagradable e inquietante la desorientación, que los silencios sobre la realidad nacional.
Todos los otros sectores políticos luchan internamente por alcanzar posiciones accesibles y de reojo observan el crecimiento de Milei, sobre todo en los sectores de la juventud y entre los desencantados con la realidad que nos toca vivir a los argentinos.
A todo esto el macrismo remanente y algo desperdigado se consolida en algunos distritos, pero sigue el debate acerca de quiénes serán los candidatos mejor conceptuados por la ciudadanía y si es posible, que sean fruto de acuerdos internos sin apelar al sufragio.
Todos, más o menos como el paso previo a la entrada al quirófano, que es cuando surge en cada paciente esa panacea de la anestesia.
Porque por lo general, las angustias y las incertidumbres también nos adormecen…
SEGUIMOS APEGADOS AL COMPROMISO CÍVICO
DE LUCHAR CONTRA TODAS LAS INJUSTICIAS
Hace unos años un fallo de la Organización de las Naciones Unidas en una causa, recomendó al Estado Argentino disponer la inmediata libertad de un imputado y reparar el daño material y moral causado.
En el caso en cuestión, después de casi tres años de prisión, los imputados fueron absueltos, y aunque esto parezca grave hubo peores situaciones, ya que otros murieron en prisión sin haber sido juzgados, lo que directamente merece la calificación de hecho o desliz ignominioso.
Pero la noticia, en realidad, es que el pedido de reparación no se cumplió, en ninguno de los casos. El diccionario dice que reparar es arreglar algo que está roto o estropeado, enmendar, corregir, remediar, desagraviar, satisfacer al ofendido, oponer una defensa contra el golpe, precaver un daño o perjuicio, restablecer las fuerzas, dar aliento o vigor, atender, considerar, reflexionar, entre otras, porque sobran los sinónimos.
Cuesta entonces entender de qué manera cumplirá el Estado con la recomendación del Organismo Internacional. ¿Se podrá arreglar la libertad quebrada o enmendar el honor roto y estropeado? ¿Se podrá corregir la prisión injusta? ¿Se podrá remediar el tiempo, trabajo, dinero y momentos familiares perdidos? ¿Cómo se desagravia o satisface al ofendido? ¿Alguien opone una defensa o se encarga de prevenir el daño de las acciones judiciales arbitrarias? ¿De qué manera se restablecen fuerzas, se alienta, se atiende o se considera a los damnificados?
Son en este caso algunas de las preguntas hambrientas de justicia, aunque de parte de quienes deben responderlas no se avizore ningún accionar.
Tal omisión también forma parte de las causas que motivan y justifican ciertos rechazos.
LA DESIGUALDAD PORTUARIA CON EL INTERIOR
ES UNA INJURIA AL VERDADERO FEDERALISMO
Un estudio de la Fundación Mediterránea reveló que tal tendencia centralizante, que los mandatarios critican en el ámbito nacional a través de la "liga de gobernadores", se reproduce en los repartos que cada gobierno provincial hace en su territorio, en algunos casos, de manera exagerada y con mayor desproporción que la que puede observarse en la relación del AMBA con las demás jurisdicciones.
Revela asimismo el estudio que "Mientras las provincias reclaman un principio de equilibrio federal en la relación con la Nación, cuando se trata de distribuir internamente los fondos del transporte, lo hacen de una forma ‘unitaria', puesto que una o dos ciudades, concentran la casi totalidad de las compensaciones, en detrimento del desarrollo de la movilidad en cada uno de los municipios", de lo que se deduce que los gobernadores también discriminan al interior de sus provincias.
Salta encabeza la escala de provincias que centralizan los subsidios: el 80,91% de los recursos se dirigen solamente a la ciudad capital. En la provincia de Corrientes, su capital consume el 76,24% de los fondos del transporte. En el caso de Jujuy, San Salvador representa el 58,12% de los aportes nacionales y en La Rioja, la ciudad capital, recibe el 72,61% de los aportes nacionales.
En el caso de Córdoba, destina el 45,61% de los fondos nacionales a la Capital, aunque luego realiza un reparto del saldo restante entre la mayor cantidad de municipios, lo que no deja de ser tibiamente alentador.
Porque la irritación mayor nos agobia al saber que un boleto de ómnibus en Buenos Aires, con recorridos más extensos que los nuestros, cuesta la mitad de lo que se paga en esta Córdoba, también en esto sorprendente, con el agregado que el boleto del subte porteño cuesta monedas y rogamos que tal concepción de la generosidad se aplique cuando lleguemos a tener entre nosotros el tan cacareado subterráneo.
Lo mismo, la situación y las diferencias llevan a pensar que alguien está haciendo un desmedido negocio, también con desmedidas utilidades: es el Estado como poder concedente, son las empresas prestatarias que tienen casi tres millones de rehenes o el aprovechamiento por rebote, es de los gremios involucrados que conociendo estas ventajitas, suelen hermanarse con el poder tanto gubernamental (que no quiere paros) como empresario (que ansía más utilidades) a la hora de tener que justificar los paros salvajes que perpetran, sin importarles un comino el padecimiento de los pasajeros, que son los verdaderos sostenedores de un sistema perverso.
¿ESTÁ FIRME AUN LA REAL INDEPENDENCIA DE
LA CAJA DE JUBILACIONES DE LA PROVINCIA?
Así vinieron luego las manchanchas de beneficios para gente que nunca aportó un mísero mango, pero el malestar social y su efervescencia obligaban a tenerlos en cuenta para evitar reacciones indeseadas. Y más adelante, apareció esa alquimia administrativa con un curioso manejo de los números, que les hizo creer a los jubilados que seguían cobrando el 82 por ciento, lo que era una política y descarada mentira.
Pero todo indica que muchas veces la inminencia de elecciones afina el lápiz de quienes manejan los números de los viejos, que en ocasiones eran menospreciados por su escaso poder fuego a la hora de protestar, hasta que advirtieron que ellos, así tengan 80 o más pirulos, todavía se dan el gusto de votar, y lo hacen sin apresuramientos, con memoria y pensando.
Ahora que “las papas queman” aunque las jubilaciones del cordobesismo sean menos pijoteras que las nacionales, que ni siquiera están en la mitad de cubrir las necesidades básicas, el tema es uno de los caballitos de batalla para las propuestas de los principales candidatos a gobernar la provincia, aparte del tema inseguridad que “se les coló” en la campaña, porque estaban distraídos gastando en eso el dinero de todos dejando de lado prioridades acuciantes.
El candidato “importado” sostiene que mantendrá la situación actual y el 82 por ciento será móvil para los que menos perciban, mientras que Luis Juez en su renovado intento y con el ruego de no ser despojado, aseguró que devolvería de manera gradual aquel 82 por ciento ahora mentiroso y derogará los cambios aplicados a la ley 10.694 lo que implica una alternativa relevante.
Así las cosas no dejan de ser mensajes de esperanza, aunque es para poner la memoria sobre el tapete y recordar cuántos años estuvo cada una de esas corrientes en el poder y qué hizo en materia de justicia previsional. Para ello, bueno es dejar de lado las mejoras que sin luchar, consiguieron algunos privilegiados que supieron figurar como funcionarios o legisladores…
De todas maneras algo tiene de positivo esa contienda por el sillón más importante del Panal: que exista coincidencia en defender la autonomía de un organismo que al ser ejemplo durante un tiempo, despertó envidias en el poder nacional, y la consiguiente angurria por tenerlo dentro de su órbita.
Mantenerlo como está, es un patriótico compromiso.
UNA DESPEDIDA, DURA Y CONTUNDENTE, CON
EL FINAL DE UN POEMA DE ANTONIO MACHADO
Tras la tierra esquelética y sequiza
-rojo de herrumbre y pardo de ceniza-
hay un sueño de lirio en lontananza.
-¡carne triste y espíritu villano!-
esta alma errante desgajada y rota;
purga un pecado ajeno: la cordura,
la terrible cordura del idiota.
Pido las disculpas del caso y casi lo olvido.
Gestión, modestamente: Gonio Ferrari…¡y equipazo!
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