Desgrabación
de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los
buenos” edición nº 785 del 2 de julio de 2023 emitido por la AM580 Radio
Universidad Nacional de Córdoba.
UN FANTASMA SIMILAR AL OLVIDO,EL QUE
SE INSTALÓ CON SU ROPAJE DE AMNESIA
Que seguirá siendo utilizado por unos, bastardeado por otros, amado y odiado.
Con sus iniciales banderas que abrevaran allá lejos y en el tiempo en la derecha europea, fue Perón quien primero aplicó masivamente esa desusada costumbre de la justicia social que produjo un saludable cambio en los argentinos.
Tres veces elegido por abrumadoras mayorías para ocupar la más alta magistratura del país, supo industrializar y regalar progreso, ubicándonos dentro de las principales potencias del mundo.
En cuanto a otros aspectos de su vida o de su gestión, no son pocos los argentinos que le endilgan la culpa de los males actuales, de las crisis, de los desencuentros, de las caprichosas variaciones ideológicas.
No son pocos, asimismo, los que recuerdan pero prefieren no mencionar, aquellas amistades que lo rodearan, tan nefastas de un extremo a otro como lo fueron Lopez Rega, Firmenich y algunos otros referentes del caos y de la violencia.
Es probable que Perón sea el personaje histórico más controvertido; el que despierta pasiones y odios: el paladín de las lealtades para unos y el artífice de las traiciones para otros.
Y como si se quisiera cubrir una parte de la historia con un manto no siempre piadoso, es imposible borrar de sus páginas que antes que político, fue General de la Nación.
Así las cosas, sin pretender ser reduccionista, se me antoja que de ninguna manera se lo puede soslayar como padre de un movimiento inicial, que con el tiempo se transformó en religión, en culto, en fanatismo.
Por eso llama la atención eso que ahora rodea su memoria, que es ese fantasma parecido al olvido.
Sus retratos ya no son tantos.
La marcha casi no se canta, porque ahora al capital no hay que combatirlo, sino acostumbrarnos a convivir con él.
Los principios sociales se ven eclipsados por el clientelismo, la dádiva y el aliento al subsidio.
Pero no me parece justo, en homenaje a la historia, que no haya tantos actos recordatorios que exalten la figura y la memoria del tres veces presidente, a un paso del medio siglo de su muerte.
Porque a veces la superficialidad ideológica, la ambición desmedida, la apropiación de consignas y la vocación por la impunidad de los vivos, suelen ser más fuertes que el respeto por los grandes muertos.
Se los puede endiosar, se los puede odiar, pueden ser ejemplos o pésimos modelos a evitar.
Pero olvidarlos no deja de ser una injusticia.
YA ES HORA QUE APRENDAMOS A EJERCER LA
DEMOCRACIA SIN DEJAR UN REGUERO DE DUDAS
Somos, vaya paradoja, un país inmensamente rico y democráticamente pobre, y esa es la conclusión más dolorosa como cercana y dejó lo que en su momento fuera parte de las dudas reinantes, porque fueron otras que se fueron agregando.
Yidú Krishnamurti, creo que así se llama, sostiene que no es signo de buena salud el estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma”. Sí a usted, aún le cabe alguna duda, le despierta cierto resquemor, el que se pregunte cuál es el grado de salubridad de nuestra democracia, haga el simple ejercicio de preguntar a alguien que esté por encima del nivel de pobreza, la llamada clase media o los sectores independientes, y consúltele por la política, por los políticos y tendrá una respuesta unánime, que paradojalmente, es distinta de las que podrá obtener en los sectores más postergados y marginales, en los bolsones en donde aquellos han perpetrado más vejámenes incluso que en los sectores de clase media, sea por la resignación cultural, por sostener dogmáticamente la fe como único recurso, o por no tener la posibilidad de ejercer el pensamiento libre, los pobres son los que aún creen en un sistema que se sostiene casi inercialmente.
Lo gravoso, no sólo es que quiénes han tomado la representatividad como coto de caza, difícilmente puedan dimensionar la real dimensión de lo que expresamos, sino que, esta caída al vacío, esta aparente calma, previa a un gran movimiento telúrico, terminara por llevarse deglutida a la política misma. A tal punto llega la confusión ciudadana, propiciada por quienes cobran de más (la famosa ganancia del pescador, ante el río revuelto) es decir los que se atornillan en sus posiciones de poder, apelando a cualquier tipo de argucia leguleya, que lo único que genera es socavar la escasa confiabilidad del soberano ante el contrato social al que se le obliga a suscribir, que no enseñan, ni comunican, ni mucho menos informan, que lo único “intocable”, de lo que no se puede discutir, el piso del que no se puede salir, como para plantear un diálogo, es que se deje de hacer política, o se renuncie a ella.
Esa debe ser una de nuestras grandes dudas, alimentada por una realidad conmovedora para la gente pero penosamente indiferente para el poder, porque el botín es enorme en todo sentido y no es cuestión de aflojar y menos aún acrecentando dudas. ¿Se conocerá realmente lo sucedido con el papelón del cordobesismo a la hora del escrutinio? ¿Pasará como años atrás cubierto por un impensado como parcial corte de la energía eléctrica?
De cualquier manera no se considera posible un cambio significativo de las cifras, aunque todo indica que la lucha más intensa viene por el lado de la conformación numérica de la Unicameral y más todavía, en cuanto al control del Tribunal de Cuentas, por donde pasan todos los números…
Roguemos que con seriedad y rapidez termine este renovado sainete, que más allá del entusiasmo que provocara su puesta en escena, supiera poner en claro la situación por dos premuras: una para que los ganadores lo celebren y que los perdedores tengan la certeza de haber derrapado en buena ley, aunque si nos llevamos por la sabiduría de Darwin quedaríamos peor ubicados, porque supo afirmar que “sin dudas no hay progreso”.
A la hora de las dudas, recordemos como anécdota que nuestro actual presidente al presentar un libro de su amigo afirmó que "Néstor Kírchner fue el mejor presidente que tuvo la democracia ".
LAS LUCHAS PARECEN CONCENTRARSE EN UNA
ENFERMIZA MANERA DE CONSERVAR PRIVILEGIOS
La ventaja no deja de ser un privilegio y los privilegios, para aquellos que no los gozan, son ofensivos por sus condiciones de víctimas y generan, porqué negarlo, algo parecido a la envidia.
Los únicos privilegiados son los niños, rezaba una sentencia peronista que se afirmaba con medidas que los favorecían, aunque luego el tiempo se encargó de desteñirlas y transformarlas en antigüedades, porque uno de los documentos que certifican esta afirmación está en la enorme -si, dije enorme- cantidad de niños empujados a la mendicidad callejera en casos por la miseria creciente, sus padres sin trabajo o porque esos padres están como el retrato de las abuelas, “siempre en la cómoda”…
Siendo la mendicidad no sé si un delito pero sí una contravención, en su versión infantil se multiplica a la vista de una sociedad que ya superó su capacidad de asombro en tal sentido, porque se la observa ejercer a la vista de las autoridades que poco hacen para remediarla.
Otro de los privilegios es la suerte -de alguna manera hay que llamarla- de los políticos y altos funcionarios que a su retiro cuando se desatornillan de sus mullidos sillones después de haber cosechado buenas diferencias salariales, gozan de abultadas jubilaciones sosteniendo que no son privilegios, sino el resultado de la liquidación que hacen las cajas, que no usan la misma vara con los retiros fuera de la política.
Otro privilegio, aunque en otros menesteres, suele ser dejar transcurrir pausada y silenciosamente el tiempo en días y meses, con lo que se puede modificar, entre otros casos, el escenario de un accidente, de un crimen o de cualquier otro delito y como caso emblemático podemos citar el tiempo transcurrido con los trámites periciales al automóvil mal prestado, que estaba como beneficio de uso a un alto funcionario provincial, tercero en el ránking después del Sr. Gobernador.
Es inaudito el tiempo que se dejó transcurrir, aunque mi ignorancia acerca de los plazos que les llaman fatales, existen para la tramitación de esas causas.
En suma, no es bueno observar la vigencia de ciertos privilegios que benefician en la mayoría de los casos, a personas que poco hicieron para obtenerlos como premios, salvo por su actuación en las grandes ligas de la actividad ciudadana.
Porque a veces, eso tan mentado de “la igualdad ante la ley” pasa a ser un verso más largo que las más extensas de las poesías…
ENTRAMOS A LOS TERRENOS DEL ABSURDO
CON ESA MAÑA DE LA PRISIÓN PREVENTIVA
En ella los imputados fueron encerrados en prisión preventiva durante años antes de ser juzgados, algo que la Corte Suprema de Justicia de la Nación y el Grupo de Trabajo contra la detención arbitraria de la Organización de las Naciones Unidas dictaminaron como arbitrario.
Con criterio poco racional se acusó a personas por figurar en una agenda, en un contacto de teléfono, por ser compañero, amigo, familiar, vecino o cercano a otro imputado y aunque pueda pensarse que no tiene sentido, se encerró para investigar, en lugar de investigar para encerrar. De manera absolutamente contraria y opuesta a la razón el Juez de Control de la causa escribió sobre dos imputados, que no existían pruebas en contra de ellos como escritura o firmas de sus puños, ni tampoco testigos que los acusaran o los mencionaran, pero él igual estaba convencido de que eran culpables.
Suena disparatado que aun cuando la sospecha incluía delitos leves, se pronosticaron condenas de hasta 100 años y de manera irregular muchas personas llegaran a juicio con las condenas ya cumplidas. Se nombró una comisión especial para juzgar los casos que de forma contradictoria afirma que la causa es una sola y que son distintas a la vez (así como se escucha) a fin de hacerse cargo de todos los juicios.
Visto así, con respeto por la razón y por la ley, esta causa del Registro reúne todos los requisitos del absurdo, un atributo que ejercido por un Poder Judicial debiera ser motivo de un severo análisis.
NOS VISITARON DE LA S.A.D.E. CORDOBA
Y EL ESCRITOR MARCO ANTONIO SÉPTIMO
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PARA EL F.M.I. ¿SOMOS EL INOCENTE RATÓN QUE
LE PERMITE AL GATO JUGAR ASÍ CON NOSOTROS?
Parece un juego, macabro en este caso, de seducirnos, ilusionarnos, confundirnos y luego sin un besito siquiera, ponerse densos para exigir imposibles a un país donde lo imposible no es algo inexistente a la luz de todo lo que estamos viendo, sufriendo y presintiendo.
Al Fondo Monetario, como a todo usurero del universo, le conviene que sigamos dependiendo del pago de los intereses que nos imponen, y que no dejemos de ser deudores porque se les acabaría parte de su negocio y entonces nos mantienen en permanente estado de dependencia económica y si me dicen que son conceptos simplistas y primarios tendrán razón pero es la cruda realidad.
Las reservas argentinas no alcanzan ni para llenar un chanchito de plástico, por parte de un gobierno que lejos de achicarse vive en permanente expansión gastando como si fuéramos jeques árabes, condición en la que viven muchos de nuestros altos funcionaros, total el dinero no les falta porque tienen la chequera, la lapicera siempre cargada y la maquinita que soñó y seguramente todavía sueña Aimée Boudou.
El Estado macrocéfalo sigue creciendo como la rispidez de la lucha intestina en el partido, coalición interna o rejuntado como mejor quieran llamarlo, y no están ni cerca de un acuerdo pese a las urgencias que les hacen perder la calma, el buen criterio y mucho del patriotismo con el que juraron gobernar y en tal sentido esa Patria y el Barba ya deben tener una extensa lista de cuestiones como para reclamarles y eso es sólo una elemental cuestión de tiempo.
Lo peor de todo, es la pobre imagen que le estamos ofreciendo al mundo que nos imaginaba en la opulencia ciudadana, sin problemas ni apremios y con vaquita atada para alimentarnos como a príncipes, sin advertir que hasta el pasto de esa vaquita ya está embargado o en los depósitos de las utopías.
El Fondo Monetario está jugando con nosotros con sus idas y venidas, y a la usura internacional le importa tres pitos el desastre que ya lo tenemos encima, tan despiadado como la peor de las pandemias y para estos casos las vacunas ya dejaron de inmunizarnos doblegadas por la charlatanería, el desconcierto, la desesperación y el abuso de remiendos.
Lo peor de todo es que no sabemos ni siquiera podemos imaginar de qué manera recobraremos viejas glorias cuando éramos envidia universal por nuestras riquezas.
Un alto dignatario de un país poderoso, pocos años atrás, supo comentarme que ellos, aunque tuvieran fortunas en reservas, no eran tan ricos como nosotros. Fue cuando su explicación no me asombró pero fue como si con los tapones de punta me hubieran aplicado un patadón en la entrepierna.
Con tono displicente y cariñoso, me avivó que la diferencia estaba en que ellos tienen administradores y nosotros tenemos políticos.
¿Alguien -que no sea buen político- se animaría a discutirlo?
EL CONTROL DE PRECIOS HA PASADO A SER UNA
PARTE IMPORTANTE DEL FOLKLORE NAC & POP
Todos los percudidos controles de precios que se anunciaron con bombos y platillos, discursos técnicos, teorías delirantes y otras imbecilidades por el estilo tuvieron un final anecdóticamente jugoso pero humanamente sangriento, porque más que nunca ese descontrol aumentó la pobreza y lo peor de todo, el hambre en los sectores más postergados y desatendidos de la comunidad y al respecto es necesaria una aclaración: no es el pasar hambre por privarse del asado semanal, del pan cotidiano o de la leche para los más pequeños, sino que me refiero, dolorosamente, a ese hambre de no comer, que hacía tiempo no observábamos como lacra social o precursora de males irreparables
Tal situación observada en un extremo del problema y como terrible consecuencia, pero en la otra punta del drama, la posición atendible del comerciante en cualquiera de las etapas de la comercialización, presos de la incertidumbre por la reposición y la presión tributaria que no perdona.
¿Y el Estado protector? En lo suyo, alejado de una obligada como ausente sensibilidad como para encontrar el eje que equilibre la relación entre el productor y el consumidor.
Los controles de precios nunca sirvieron para nada porque el perjudicado finalmente siempre fue quien debe alimentarse.
Cuando el poder se avive que el único mecanismo eficiente es no tan solo controlar los precios que se manejan sino toda, toda la actividad comercial en sus tantas etapas de intermediación, es que será posible instaurar un equilibrio de las fuerzas que participan de este desafío de no salir perdiendo.
Porque así como están las cosas, se dá la ridícula situación que los que más pierden, son los consumidores que mantienen la perversidad de un sistema incontrolable por parte del poder, que sí se esmera en recaudar para alimentar a un Estado en permanente crecimiento que no encuentra la manera de achicarse, porque el clientelismo político también es parte del presupuesto que enrarece el ambiente.
El agravante es que la población no puede disponer una huelga de consumo para castigar a los abusadores pero estaría bueno que alguna vez nos privemos de algunas delicias para que el productor, el mayorista, el intermediario y el comerciante como último tramo, sepa que con hambre, seguimos vivos aunque al poder no le preocupen las carencias de la comunidad.
EL SENTIDO DEL HUMOR APLICADO EN TERRENO
CONFLICTIVO TAMBIÉN PROVOCA SUMO PLACER
Gonio agradece: Final de esta edición nº 785 de SLB y no lo
olvide: pase lo que pase y cueste lo que cueste, jamás deje de ser feliz. Como siempre, agradezco a mi locutora Mariela Kusik, al operador Conrado Vicens, a Sabrina Bustos en las
de la posproducción.
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y no quiero olvidarlo: Gestión, modestamente: Gonio Ferrari y
un equipazo. Hasta el domingo próximo y ¡muchas gracias!
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