Desgrabación de los comentarios del
periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 1/12/19
emitido en dúplex por AM580 y la FM88.5 ambas de Radio Universidad de Córdoba.
Transición municipal
LA RUPTURA
DE RELACIONES, UN
DAÑO COLATERAL A LA SOCIEDAD
Bien sabemos porque lo padecemos, que la sociedad cordobesa al menos en
su capital, está creciendo rodeada como siempre de sacrificios que menoscaban
su calidad de vida y no se trata de ninguna exageración.
Los padecimientos por la falta de desagues, la insuficiencia del sistema
cloacal, el descuido en los barrios más alejados y otras falencias nos vienen
marcando a fuego acerca de la incapacidad de las distintas administraciones
municipales, y no me vengan con aquello de que algo se hizo, porque después de
todo, es la obligación por hacer las cosas bien que asume cada candidato que
llega a la conducción desde el Palacio 6 de Julio.
Siempre invariablemente el cambio de mando se ha hecho no del todo
prolijo, pero al menos se recuerdan contactos civilizados entre salientes y
entrantes, por eso de la solidaridad entre los buenos ciudadanos y más aún
cuando ejercen algún tipo de liderazgo.
Veníamos más o menos bien con la ciudad caótica pero era el resultado de
una apreciable cantidad de obras cuya concreción se dejó para coincidir con los
tiempos de campañas electorales, aunque al joven Lord Mayor casi podríamos
decir que le salió -con perdón de la mesa- el tiro por la culata.
Dejemos aparte la dura lucha interna registrada en el seno del
radicalismo donde a la postre se dio aquello del rio revuelto y la ganancia de
los pescadores, frente a un candidato cuestionado por muchos aspectos y
principalmente por la sospecha que tratándose de un político del interior, no
conocía los problemas que aquejan y aún angustian a los cordobeses.
Que no se pasaron los datos, que se enfrentaron porque a último momento
se decretaron decenas de nombramientos y otras maniobras que pueden bien ser
consideradas como censurables, han sido los argumentos que tibiamente están
saliendo a la luz y al conocimiento público.
Pero para no hablar tanto sin aportar nada nuevo, ahorremos conceptos y
nos centremos en pocas preguntas, concentradas sólo en una, cuyas respuestas
son las soluciones más demandadas por los cordobeses.
¿Para qué se pelean, se distancian, se enojan y posiblemente se insultan
en privado?
Es hora aunque demasiado tarde, de ocuparse de los vecinos, de encarar
con conocimiento la solución del problema de la mugre urbana, del pésimo
transporte y de algunos otros dramas que estoicamente soportamos como lo es
entre otros el caos callejero, sometido a una inexplicable anarquía.
Ya importa medio bledo que vuelvan a encontrarse porque la lanza está
rota y es como el cristal, irreparable aunque esté parchado.
Ser buen político no es tan solo el discurso y el debate, sino la
acción.
Y si quien no supo, no pudo o no quiso gestionar, busca ahora recuperar
terreno en un campo que le resultó adverso por eso de las urnas, que sepa que
más o menos como algunos servicios, el apoyo de la gente pasa frente a sus
ansias, una sola vez.
Y en este caso, pasó hace rato…
Nos salvamos por el triunfo sin 2da.
Vuelta
ES TANTO LO QUE SE HABLA DE HABER ESTADO
CERCA DEL PRECIPICIO QUE VALE COMENTARLO
Muchas veces la imaginación popular se desborda de acuerdo como se
analicen los acontecimientos cotidianos y se establezcan similitudes o
parecidos con lo que vivimos los argentinos y no es caprichoso este enfoque,
porque ahora comentando con los que saben, algunos acuerdos están surgiendo.
Se decía cuando estallaron los conflictos en Venezuela, en Chile, en
Bolivia, en Ecuador, en el rechazo parcial a Bolsonaro y en otras situaciones,
que había una mano negra y traviesa que propiciaba la instalación del caos en
esta parte de América, siguiendo los designios de poderosos gobiernos y en una
explicación geográfica, sostenían que se trataba de un eje que partía desde
Moscú, pasaba por La Habana, de allí viajaba a Caracas y desde ese neurálgico
punto norteño se expandía al resto de América del Sur.
La alarma, según dicen, había cundido por el crecimiento de las derechas
y el descrédito en que habían caído los sistemas adheridos a la izquierda, que
les hicieran perder poder y predicamento, cuando lo que siempre buscaron fue el
dominio a través de cualquier sistema, desde la democracia que pocas veces
respetaron, hasta la victoria a través de la lucha armada.
Para eso hace falta siempre instalar el caos, enfrentar a las fuerzas
regulares y jaquear con el descontento a la gente e instalar la agresividad contra
los gobiernos.
Para todo eso, lo que más se necesita no es tan solo la militancia
grupal, sino la disponibilidad de dinero que permite movilizar a las masas y
dotarlas de todo lo necesario para enfrentar a los gobiernos legalmente
constituidos.
Y dinero para esas causas, no faltaba.
No es de ninguna manera un delirio, pero un vasto conocedor de este tipo
de situaciones que ha recorrido el mundo estudiando conflictos, supo comentarme
algo que no me pareció, personalmente, nada alocado.
Que esos grupos de extrema izquierda ya tenían diagramada una reacción
masiva en caso que en las últimas elecciones llevadas a cabo en nuestro país,
se hiciera necesaria una segunda vuelta, que no resistiría el electorado
izquierdoso ni sus capitostes enrolados en la oposición y se verían superados
en las urnas.
Y equiparaba los riesgos comparándonos con Venezuela, Chile, Bolivia,
Ecuador y algunas otras naciones, sin que se hubiera realizado la elección
presidencial en Uruguay, que significó un duro golpe a la izquierda, dueña del
poder en la última década y media.
Y entonces para sintetizar, me lo confesó con muy pocas palabras:
agradezcan los argentinos que la derecha perdió por menos de 5 puntos, porque
si había balotaje, hubiera estallado aquí, entre nosotros, una violencia que
jamás podríamos imaginar.
Algunos llegaron a temer una guerra civil, pero eso sí, me sonaba a
exageración…
¿Curarse en salud?
PRONOSTICAR
PARA EL 2020 UNA INFLACIÓN
DEL 40 POR CIENTO, ADELGAZA ESPERANZAS
Uno de los argumentos más utilizado en
la reciente campaña preelectoral, por parte de la que era oposición y pasará a
ser oficialismo, es la impactante imagen de la heladera vacía, lo que
sintetizaba las carencias, la pobreza y la indigencia de buena parte de los
argentinos sin distinción de llamésmoles categorías de poderío económico en
cuanto al consumo.
No era una exageración porque en verdad mucha es la gente que no lo
viene pasando bien, salvo los funcionarios de antes y de ahora, los
sindicalistas devenidos en prósperos empresarios e inversionistas inmobiliarios
y del ramo automotor, los deportistas rentados de alta gama, los banqueros
beneficiarios de todo lo que sufrió la gente y algunos otros sectores de
acomodados que son parte del “millonariato” -una nueva palabra ¿vió?- de
nuestro país.
Por eso debe ser que tanta sorpresa y desorientación provocaron las
palabras de un inminente encargado de la economía y finanzas de los argentinos,
que tuvo el poco tino de aventurar que la inflación en el 2020 sería del 40 por
ciento.
Lo poco que uno maneja acerca de indicadores, estadísticas, conductas y
otros menesteres, indica que aparte de configurar una bomba de tiempo y a corto
plazo, como las soluciones mágicas no existen, habrá que recurrir a la
maquinita -esa que quería negociar Boudou- para equilibrar los números, lo que
generaría aún mayor deterioro para nuestra moneda y para su adelgazada capacidad
de compra.
Y pensar que se hablaba de escándalo cuando se llegaba al 30 por ciento
anual, valores que nos acompañaron en los últimos años y no tan sólo durante
cuatro- y la que era oposición ponía el grito en el cielo.
Aquí mientras no se achique al Estado, mientras no se estimule la
creación de demanda laboral fuera del empleo público y no se ponga en vereda a
los formadores de precios, la inflación seguirá jugando en contra de nuestros
bolsillos e incluso poderosa adversaria de la misma estabilidad de un gobierno
que viene prometiendo entre otras cosas llenarnos las heladeras a partir del
venidero 11 de diciembre.
Por lo general los golpes demagógicos se perpetran durante las campañas
precomiciales y no cuando tienen asegurado el bastón de mando y el poder, que
con las cámaras legislativas sin mayoría propia será complicado manejar, a
menos que se apele exageradamente a la necesidad y la urgencia de los decretos.
Pero agorar ese 40 por ciento, es como ponerse penicilina antes de haber
contraído la peste.
Megacausa el Registro de la Propiedad
SUGESTIVA DISCRECIONALIDAD
MUY CERCANA A LA INJUSTICIA
El principio de igualdad ante la ley, consagrado en el artículo 16 de
nuestra Constitución, establece que todos los seres humanos son iguales sin
privilegios de sangre, nacimiento, fueros personales ni títulos de nobleza.
Por ello cuando se expresa la legítima preocupación que
genera la frecuente desestimación o archivo de denuncias presentadas
contra altos funcionarios públicos, no deja de pensarse también en aquellos que
pertenecen al sector judicial.
La definición de empleado público es
amplia, abarcando desde el más bajo jerárquicamente hasta los jueces,
diputados y el mismo
presidente de la República y sin embargo,
a la hora de aplicar las leyes, la conducta no es igual para todos.
En la causa del Registro de la
Propiedad de Córdoba, mientras muchos empleados inferiores fueron
imputados y encarcelados por estar en la agenda o en la sábana telefónica de
otro imputado, denuncias concretas contra altos funcionarios fueron desoídas.
Y mientras en el ámbito judicial es noticia el encarcelamiento
de algún acusado de coima, ninguna medida parecida se motorizó cuando el Fiscal
de la causa del Registro denunció al mismísimo Juez de haber recibido una suma
de dinero bajo el mismo concepto.
Incluso creo que aseguró que tenía las pruebas. Pero nada pasó y un año
después la denuncia se desestimó sin mayores explicaciones.
A nivel local, nacional e internacional abunda la literatura con
recomendaciones para garantizar el trabajo ajustado a derecho por lo que se
deduce que el problema no es el desconocimiento, sino el dedo que elige a
quienes sí y a quienes no.
Una lamentable discrecionalidad que nos para en una cuerda demasiado
floja, pendiendo peligrosamente sobre el foso de la injusticia.
Los presos y los olvidados
MIEDOS Y VAIVENES A
FUTURO, QUE
CRECEN AL
APELAR A LA MEMORIA
Sería perder lastimosamente el
tiempo recrear aquellas aciagas últimas horas del 25 de mayo del lejano 1973,
cuando Esteban Righi flamante ministro del gabinete del entonces presidente
Cámpora, ordenó que se abrieran las puertas de los calabozos y de las cárceles
salieron en libertad muchos criminales escudados en su condición de románticos,
delincuentes comunes, mecheras, carteristas y ladrones internacionales
incluyendo a un famoso extranjero.
Eso fue por aquello de Cámpora
al gobierno y Perón al poder, lo que al
parecer no podría repetirse según afirman desde la conducción kirchnerista del
más elevado nivel, por la asunción del Dr. en derecho penal don Alberto
Fernández -quien como presidente no goza de fueros- y de doña Cristina
Elizabeth Fernández viuda de Kirchner en su condición de vicepresidenta con
fueros, y si nos dejáramos llevar por las meledicencias derechosas, la autora,
mentora y ejecutora de la fórmula que logró en las urnas el acceso al poder,
para muchos de esos personajes, y la segura impunidad para los más descarriados
que con toda certeza es para pensar que aguardan la noche del miércoles 10 con
esperanzas de segura libertad.
Bueno sería en tal sentido
reconocer que si la Justicia en caso de ser independiente e impermeable a las
presiones partidistas resolviera liberarlos, nada habría para cuestionar
siempre y cuando no se caiga como vemos que peligrosamente viene ocurriendo,
que muchos invierten los términos y consideran “presos políticos” a muchos que
en realidad son políticos presos a quienes se probó su participación en sonados
ilícitos.
Eso acerca de los miedos que se
han instalado en buena parte de la sociedad argentina, pero en cuanto a los
vaivenes, es posible citar un par de casos virtualmente emblemáticos: el del
joven Massa otrora fuerte pisador en la tierra peronista, quien aportó entre 7
y 11 puntos al triunfo kirchnerista en primera vuelta, quien sonó al principio
para ocupar un ministerio en el gabinete nacional, esa versión de desinfló, fue
cayendo de categoría, recaló en un cargo menor y finalmente poco menos que
receptor de algo parecido al desprecio, pese a su trascendente militancia.
Y ya hablando de cabotaje
nuestro ministro o legislador no recuerdo bien su cargo, Carlos Caserio, hombre
fuerte de Punilla y del delasotismo cordobés le hizo algo así como un desplante
político al gobernador Schiaretti, pero el gringo es memorioso y seguramente
hizo mala cara cuando le hablaron que Caserio podía volver a sus huestes.
Se lo mencionó como eventual
reemplazante del radical o ex radical Gustavo Santos en la viajada y
comercialmente importante cartera de
Turismo nacional, pero esa posibilidad también naufragó.
¿Qué será de ellos? ¿Podrán dar
por terminadas sus respectivas carreras políticas?
Sería muy complicado afirmarlo,
porque me han comentado que los políticos son demasiado empecinados como para
abandonar al menos esa lucha, por un cargo relevante que les aporte como bien
lo sabemos, innumerables ventajas.
Sobre todo para el conocimiento
público que es la base de futuras campañas y los políticos de raza y
convicciones, jamás se retiran del ring a menos que los lleven a la morgue.
Casi lo olvido, pero alguien supo soplarme horas atrás. que a Massita le
ofrecerían hacerse cargo de una de las embajadas argentinas.
Lo que no se sabe si es el
premio a su militancia, a su capacidad de gestión o se trata simplemente de
mantenerlo lejos del escenario de la lucha por el poder.
Sólo Dios lo puede saber…
Cambios en todo el país
A 10 DÍAS DE UN
REGRESO QUE NO
MUCHOS CONSIDERABAN
POSIBLE
Visto desapasionadamente, no es
poco lo que nos espera compartir como fecha trascendente de nuestra propia
historia, con el traspaso del mando presidencial y de otras jerarquías tanto
nacionales como provinciales y municipales, frutos del sano, irreemplazable
aunque perfectible y apasionante ejercicio de la Democracia.
Precisamente es ese el valor de
la fecha, porque lamentablemente se dieron casos de relevos, pero no en pocas
oportunidades por ser emergentes de golpes de estado perpetrados, vaya ironía,
por personajes ahora glorificados y encumbrados en nuestra historia.
Es para el arcón de los
recuerdos y las anécdotas el desafortunado comportamiento de la señora que ya
es vicepresidente electa, cuando en su condición de máxima autoridad Argentina,
se negó a entregar el bastón de mando, uno de los atributos del poder, a quien
la derrotara en elecciones libres, sin dejar dudas acerca de su legítimo
liderazgo.
Más aún se notarán las
diferencias, cuando en esta oportunidad del miércoles 10 no ocurra lo mismo, ya
que se han ajustado todos los detalles del protocolo para que la ceremonia sea
completa, sin fisuras, caprichos, gestos de enojo juveniles ni negativas
odiosas.
Pero lo más trascendente, es
reconocer -y a eso lo hará seguramente la historia- que la alternancia de
partidos políticos se aplica como mecanismo de respeto a la voluntad popular, y
no es la toma forzada de ninguno de los estamentos del Estado.
Estoy seguro en lo personal,
que será una brillante entrega del mando, con un presidente nuevo que vaya
curiosidad fue impuesto por quien será su vice y un presidente saliente que se
las vio en figurillas para intentar sobrellevar la pesada carga del país que
recibiera, aunque ahora se exagere o se mienta que estábamos desendeudados y
casi florecientes, con números tendenciosos y cargados de mentiras.
Es para rogar que así como
Macri cometió el error de ser sincero y pintar la descarnada realidad del país
al divulgar los reales indicadores y se equivocó a la hora de instaurar un
gradualismo errado, tengamos la esperanza que con la alternancia, merecemos
vivir mejor.
De lo contrario tendríamos que
preguntarnos, con enorme dolor ¿para qué sirve entonces la Democracia?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Su comentario será valorado