27 de marzo de 2022

S.L.B.: METÁSTASIS DE USURA EN LA POLICÍA CORDOBESA: "LA CUEVA AZUL" - PRECIOS: ABRIERON LA RUTA A LA REMARCACIÓN - EN LA MEGACAUSA DEL REGISTRO SIEMPRE HAY NOVEDADES - RUSIA Y PÚTIN, RESPONSABLES DE GENOCIDIO - FIN DEL SILENCIO OFICIAL ACERCA DEL CRIMEN QUE COMETIERA UN POLICÍA - SEGUIMOS SIENDO REHENES DEL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos”, edición nº 718 del domingo 27/03/22 en dúplex por AM580 y la FM88.5 ambas dependientes de Radio Universidad Nacional de Córdoba.
 
¿Y si la bautizamos “la cueva azul”?
NO ES PARA EL ASOMBRO  SABER  QUE  EN LA
POLICÍA ENCONTRARON CIERTAS METÁSTASIS
 
   A la luz de todo lo que viene sucediendo en las entrañas de la policía cordobesa -al menos de lo que podemos enterarnos- ante cada irregularidad que toma estado público llegamos a preguntarnos con marcado azoramiento, en manos de quiénes estamos en materia de pensar que nuestra integridad física y patrimonial están protegidos.
   Los interrogantes se acentúan porque también tomamos en cuenta que con cierta asiduidad, desde el poder provincial se hacen rimbombantes anuncios de incorporación de personal, de adquisición directa de vehículos especiales, armamento, tecnología y otras erogaciones, como para intentar convencernos que de eso depende considerarnos a salvo de la imparable delincuencia que nos viene llevando a una asimilación de lo que poco a poco fue convirtiendo a Rosario en territorio dominado por el narcotráfico.
   Y no consideren estos conceptos como una exageración porque los hechos casi cotidianos están a la vista: policías complicados en numerosos hechos contra la propiedad, vinculados con delincuentes, apañadores de marginados de la ley, protectores de violadores, complicados en asaltos, a lo que debemos sumar hechos escandalosos por lo singulares, como lo son el robo de armamento de la mismísima Jefatura o la desaparición de dinero depositado en algunas dependencias.
   Mientras tanto la población cordobesa, cautiva en una inmensa zona roja que es toda su extensión urbana y marginal porque no existen sectores donde se perpetren menos delitos, soporta las constantes agresiones del hampa y se pregunta dónde cuernos están los patrulleros, el personal incorporado, la tecnología adquirida, el armamento y todo lo que demandó una fabulosa suma de dinero que proviene de nuestros impuestos y no de la generosidad del gobierno, como se nos quiere hacer creer en la profusa y onerosa práctica del autobombo.
   Y como si algo le faltara a esta situación caótica que de tanto en tanto busca que con dos o tres cambios en los niveles medios el panorama mejorará, resulta que ahora en las narices de la superioridad habría funcionado al amparo de una especie de impunidad interna, una mesa de dinero, un tugurio de usureros, una cueva donde se practicaba la ignominiosa concreción del despojo entre compañeros; entre colegas; entre iguales donde los más vivos jodieron a los incautos al amparo de sus galones, sus tiras y su irresponsabilidad.
   Y lo más doloroso de esta circunstancia inédita, plagada de vergüenza y reprobable desde donde se la mire, daña en la base de honestidad que adorma a muchos de los integrantes de la fuerza azul, sacrificados, responsables y fieles servidores de la ley que para el juicio envolvente de la sociedad, quedan virtualmente equiparados con los deshonestos y canallas que se encadenan en el delito.
   Sin dudas que este es el planteo, pero llama la atención que frente a hechos parecidos, nunca se supo que alguien de las cùpulas tanto policiales como políticas, debiera apartarse, irse, tener la dignidad de reconocer el fracaso y mandarse a mudar con la cabeza gacha y el prontuario sucio.
   No es posible que al existir una cadena de mandos estos hechos violatorios de la ley permanezcan en las tinieblas y que la ciudadanía se entere de estas impúdicas metástasis, cuando no existe manera de desarticularlas completamente o extirparlas en forma definitiva porque son un verdadero cáncer que carcome las bases de una institución que debiera ser modelo y ejemplo para la ciudadanía, que poco a poco va disminuyendo en el respeto que otrora le dispensara y mereciera como fuerza de seguridad
   Aquí es raro que rueden cabezas como escarmiento y eso, a la sociedad la está empujando a pensar y sospechar en complicidades gravísimas o en incapacidades insuperables.
   Veremos con el paso de las horas si también para la población cordobesa eso de las violaciones a la ley que se perpetran adentro, la toma como ocurre con la intención oficial de convencernos que la inseguridad creciente y el fortalecimiento del narcotráfico y del hampa, son caprichosas sensaciones inventadas o exageradas sin medida por los medios periodísticos.
   Alguna vez, ya lo dijimos en otras oportunidades, se impone una purga terminal que suba hasta donde tenga que subir, porque está visto que con los laxantes no alcanza…
 
Así fracasa cualquier buena intención…
DESDE EL PODER ANTICIPARON LO QUE HARÍAN CON LOS
PRECIOS Y SE LANZÓ EL OPERATIVO “REMARCACIÓN YA”
 
   Por allí como una distensión a la penosa situación que vivimos los argentinos con relación a la inflación y su emergente guerra declarada desde el poder central, que intenta ganarla con balas de fogueo, gomeras o cerbatanas para impulsar bumbulas de paraíso, buscamos hacer ciertas comparaciones que pasan de lo risueño a lo absurdo, pero que bien valen para calificar la actualidad.
   En cuanto a lo risueño, es como pensar que suele suceder eso de avisarle a un delincuente que le van a allanar su casa, que se las pique y que borre todo indicio que lo pudiera comprometer, una pràctica sospechada desde ciertos niveles como habitual muy cerca de nosotros, que le posibilita al infiel que avisa, gozar las mieles de una buena paga.
   Y en cuanto a lo absurdo, no me niegue que es una boludez anunciar lo que se viene en materia de precios con una antelación suficiente, como para darle tiempo a los deshonestos a poner en marcha forzada la vieja y percudida costumbre de usar la rotuladora, elevando los precios a niveles ridículos e inalcanzables, porque es para discutir a cualquier funcionario la tontera de pretender que todo el comercio retrotraiga los precios a un mes atrás, porque no alcanzarían los médicos para atender tantos y tantos de los miles de casos de ataques imparables de risa.
   Basta con tener un cachito así de memoria casi inmediata y comparar los precios de hoy en cualquier supermercado, negocio de ropa, venta de clavos, tornillos y arandelas, panadería, autos usados, perfumes, artículos deportivos o lo que se le cante al potencial comprador, para darse cuenta que ya lo primerearon y todos hicieron su colchoncito para sostener después, que aplicaron rebajas.
   Cuando ha llegado el momento de implementar medidas reales, efectivas, aplicables y no tan solo efectistas, la situación me obliga a mirar hacia muchos años atrás, a mediados del siglo pasado, cuando una medida presidencial de Perón aplicó la ley contra el agio y la especulación, sin haberlo anunciado desde el histórico balcón ni haberse resfriado ante el empresariado.
   Los que la violaban eran sancionados con multas y prisión y si eran extranjeros, una patada en el tugges y los mandaban de vuelta a sus orígenes.
  Vivimos momentos complicados en nuestra economía, que es una buena parte de una tranquilidad que largamente merecemos después de tantos años de zozobra, en que nos despertábamos con un precio de cualquier artículo y nos acostábamos conociendo que habían aumentado su precio.
   No pretendo de ninguna manera enseñarle a gobernar a nadie, pero como ciudadano ¿sabe lo que me molesta, realmente? Que me tomen por imbécil ofendiendo de paso la inteligencia colectiva, porque el menos instruido sabe que todo esto no es otra cosa que una función del circo de la demagogia, porque no son pocos los que necesitan vender una imagen de compromiso con la sociedad, porque se acerca el 2023 y las elecciones son un ariete que empuja a todos.
   Es hora que nuestros gobernantes, al menos, respeten lo de inteligencia que aún no nos hayan arrebatado…
 
La Megacausa del Registro de la Propiedad
EN ESTE TEMA APARECE ALGO SIMILAR A
LA BASE DE LOS EE.UU. EN GUANTÁNAMO
 
   No ha sido difícil encontrar paralelismos entre la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba y situaciones de injusticia de reclamo internacional, como por ejemplo el horror de Guantánamo, un campo de concentración que Estados Unidos posee en Cuba.
   En la causa, al igual que en la isla, se encuentran encierros arbitrarios, poca presunción de inocencia, coerción y cuestionable juicio a manos de una comisión especial, pero también hay otras cosas que llaman la atención, como por ejemplo que hace unos años, un imputado ya fallecido, me envió copia de algo más de 30 denuncias sobre distintos hechos ilícitos que había presentado ante las autoridades correspondientes entre los años 2003 y 2009, con términos como apartamiento, sustitución, irregularidad, doble inscripción, doble sustracción, adulteración, reemplazos y otras expresiones similares.
   Debo confesar que también me remitió los números de distintos memorándums sobre documentación perdida que, según explicó, contienen todo el historial jurídico de los inmuebles y de los distintos dueños que pudieran haber tenido. Aunque no se necesita mucho conocimiento para entender la gravedad de estas denuncias, el imputado reclamó, hasta su muerte, que nada fue investigado, y que ningún alto funcionario siquiera haya sido citado para dar explicaciones.
   Sin embargo, y curiosamente, años más tarde el gobierno de turno impulsó una pomposa investigación que, con la misma terminología, encarceló a trabajadores comunes, incluido el denunciante, señalándolos como responsables de los delitos, con un accionar muy parecido al del cuestionado Guantánamo.
   Uno se pregunta entonces luego de leer, evaluar y digerir estos reclamos, por qué la Justicia no cruzó datos, ni buscó relaciones entre las denuncias, los poderosos funcionarios y sus abultados patrimonios. 
   ¿O tal vez lo hizo?
   Sería para pensar entonces, esto de las irregularidades y los chivos expiatorios. 
 
La ONU, el Papa, etc. con voto de silencio
RUSIA VS. UCRANIA PASÓ DE SER UNA INVASIÓN
A  UN  MONSTRUOSO Y DESPIADADO  GENOCIDIO
 
   “Solo hay que dar una patada a la puerta para que se derrumbe por completo un edificio carcomido” supo proclamar Adolfo Hitler antes del inicio de la invasión alemana a Rusia.
   Y parece haber sido una de las lecciones aprendida por Vladimir el bueno, me refiero a Pútin porque pronunciarlo Putín, acentuado, remite ineludiblemente a un diminutivo irrespetuoso porque no faltan quienes lo asocian a ciertas preferencias sexuales.
   Desde los sectores que simpatizan con el ruso y su ideología siguen sosteniendo que no es una invasión, sino que se trata de una anexión como se lo hizo en su momento, creo que con Crimea, pero el nivel de violencia, destrucción, humillación, violaciones de los derechos humanos más esenciales y desprecio por la vida como en el caso que ahora está sucediendo, pocas veces se ha visto tamaña crueldad.
   Y es la población civil obviamente la más vulnerable, la que viene sufriendo la hecatombe del armamento más sofisticado para crear muerte como el que tienen los rusos y hacen gala de poseerlo en cuanta ocasión lo llevan a su utilización, todo esto sumado a la amenaza del bombardeo con armamento nuclear.
   Y es dentro de la población civil, la más desprotegida física y mentalmente, el conjunto de los niños, donde el ensañamiento se ha hecho más manifiesto, como si hiciera falta luego de apreciar las imágenes de quienes están allí documentando las barbaridades y los excesos que se cometen en nombre de la angurria territorial, política, económica y del orden que nos podamos llegar a imaginar.
   ¿Por qué bombardear escuelas, geriátricos y hospitales? No hace falta ser Napoleón ni avezado estudioso de las estrategias bélicas para darnos cuenta que atacando precisamente a los más desprotegidos, se incrementa la certeza de claudicar en la lucha y entregarse a los designios del asesino invasor, conquistador o como lo prefieran rotular.
   Pero eso no debe confundirse con la valentía, el arrojo, el espíritu guerrero o comparaciones parecidas, sino la estudiada manera de terminar con la resistencia de un pueblo patriota, sacrificado, trabajador y apegado a lo suyo como lo son los ucranianos.
   Duele hasta el alma ver en la televisión mundial, escuchar los relatos radiales o leer el profuso material gráfico mediático, testimonial por excelencia, el ensañamiento con el que se pretende doblegar la libertad de un pueblo, aplicando como en este caso la ley del más fuerte y aprovechando, de paso, el cómplice silencio o los discursos medulosamente frios y casi impersonales, de quienes se solidarizan de palabra y ante los micrófonos y las cámaras pero a la hora de los bifes se encierran en un mutismo tan abrumador como cómplice.
   La verdad, que el diferendo que puedan tener los rusos con los ucranianos o viceversa, no es algo que nos afecte en forma directa salvo en el aspecto del intercambio comercial porque eso de las relaciones diplomáticas hace tiempo me convencí que es una de las maneras más caras y absurdas en que se manifiesta la hipocresía.
   ¿Pero sabe que es lo que más me duele, entre todo el dolor que ocasiona una guerra para alguien que supo vivirla de cerca?
   Es el silencio de quienes más que un discurso al aire debieran asumir la valiente actitud de la presencia, no sólo para el consuelo de tantos seres que todo lo han perdido incluyendo a la familia, su libertad y determinación, sino para instar a los poderosos a cesar en su actitud destructiva y criminal de abusar de la debilidad ajena.
   No basta con que Francisco, nuestro Papa compatriota, haya sugerido al presidente ruso que cese en su actitud, sino que por ser jefe mundial de su grey debiera ahondar el mensaje, viajar a Rusia e imponer su presencia más allá de las lejanas declamaciones, porque seguramente el Sumo Pontífice sabe el número de muertos de su religión que ahora son mártires.
   El papado no es tan solo para rezar desde el balcón más mirado del Vaticano, sino para comprometerse con uno de los valores más sagrados de su religión y de todas las religiones.
   Ese valor se llama simplemente vida, y Francisco debiera adherir a que se la respete.
   Tanto se ha dicho de las guerras, que bien vale citar ciertas posturas como la de John Kennedy, quien pensaba y sostenía que ”El hombre ha de fijar un final para la guerra; si no, la guerra fijará un final para el hombre”.
   Y pensemos con grandeza sobre los más desamparados y habremos de coincidir con Martín Descalzo, en lo que pregonó y lo voy a leer: “Y ante su cadáver comencé a descubrir que en las guerras mueren siempre muchos más de los que mueren. Yo estaba un poco muerto. Veía alejarse una ancha franja de mi infancia. Entendí que los niños de la guerra ya nunca volveríamos a ser niños del todo. Que era lo mismo que la ganaran unos u otros. Que en todo caso las víctimas seríamos todos, porque los muertos no tienen partido ni color”.
   Por eso, de cualquier credo que seamos, oremos por ellos…
 
Del silencio a la preocupación… 18 meses después
PARECE QUE LA CONSIGNA HUBIERA SIDO
QUE BLAS NO LOGRE DESCANSAR EN PAZ
 
   Hay silencios que son demasiado pesados y estruendosos; “el silencio es profundo como la eternidad y la charla es superficial como el tiempo. El silencio es el elemento en el cual se forman las más grandes cosas” lo que posiblemente habrá sido la guía de la cúpula gobernante de Córdoba a la hora de proceder con relación al crimen que perpetrara un policía en la persona  inocente de un mozalbete de 17 o 18 años.
   Nadie todavía se explica, razonable y adultamente, el porqué de esa indiferencia obsesiva, contundente y ofensiva para con la familia de la víctima y me estoy refiriendo al asesinato perpetrado contra el joven Blas Correas, a consecuencia de lo cual y pasado un tiempo que pareció eterno desembocó en sanciones a virtuales “perejiles” cuando en realidad la responsabilidad mayor e inexcusable era y sigue siendo de la escala de mandos que llega hasta el máximo nivel de la gobernación, pasando incluso por el filtro de dos ministerios como lo son el de Seguridad –o mejor dicho “inseguridad” porque es lo que hay- y la cartera de gobierno, donde más acentuada se advirtió la inexplicable mudez.
   El tema es que luego de un año y medio de aquel penoso suceso que no fue accidente, el gobernador recibió a Soledad Laciar, la mamá de la víctima, una luchadora incansable e insobornable que ni un minuto ha dejado de pelear por el esclarecimiento total del hecho, pero más que nada por ver en el banquillo de los acusados a los que verdaderamente debieran estar allí y no lo están porque su carcaza política los aisla de dar la cara y asumir la responsabilidad que tienen la obligación de asumir.
"Pude mirarlo a los ojos y decirle que sostengo que el gobierno es responsable del asesinato de mi hijo”, contó Soledad, tras la reunión -fue una audiencia privada- que el viernes 11 de este mes mantuvo con el Cont. Schiaretti, lo que se difundió en las últimas horas y fue el ministro de Justicia, Julián López, quien ofició de intermediario.
   "Fue una charla larga y positiva, porque yo lo estuve esperando mucho tiempo. Me dejó decirle todo lo que pensaba", declaró la mamá de Blas y agregó "Apenas llegamos me dijo que sentía mucho lo de mi hijo, le agradecí las condolencias, pero le dije que no iba a buscar eso en estos momentos, que las había esperado antes pero te olvidaste de mi hijo", indicó Soledad.
   La mamá del adolescente llevaba dos preguntas para hacerle al gobernador: "una era por qué ahora la recibía y antes no, a lo que me contestó que ellos tratan de no involucrarse mientras se está investigando (la justicia de Córdoba finalizó la etapa de instrucción del caso). Le dije que no estaba de acuerdo, que a las 24 horas se sabía absolutamente todo y que como humano, digamos, creía que no había sido buena su reacción. Su silencio había lastimado mucho. Pero que aceptaba su respuesta", señaló Laciar.
   "Y la segunda pregunta que le hice era por qué mantenía al ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera, que creo que es el responsable número uno de lo que ocurre hoy con la policía de Córdoba, tanto en seguridad como en inseguridad", sostuvo la mamá del joven muerto.
   Además, contó que durante la hora y media que estuvo reunida con Schiaretti, se dio cuenta que en realidad no iba a hacerle ningún reclamo por Blas, sino por todo lo que pasa en Córdoba que involucra a policías de la provincia.
  "Por Blas el reclamo lo hago en la justicia. De hecho a la reunión con el gobernador estaba mi abogada, que se lo dije, el cuchillo en la panza para buscar justicia por mi hijo lo tiene él (se refiere a Alejandro Pérez Moreno) pero yo creo que como sociedad merecemos que las cosas estén mejor y la policía hoy está involucrada en tantísimos casos que podemos nombrar, no hace falta que yo se lo diga. No sé qué tan blindado lo tienen", se preguntó la mujer.
   Asimismo Soledad indicó que no entiende cómo Schiaretti mantiene en su puesto al ministro de Seguridad "porque si yo quiero pensar bien, que es una buena persona Mosquera, creo que no sirve para el cargo, y si no, es una flor de mala persona. Por una u otra razón para mí no debería estar (como ministro de Seguridad)", aseguró la madre de Blas.
Soledad declaró que aguarda ansiosamente la declaración del ex comisario Gonzalo Cumplido (quien en principio estuvo acusado por el presunto encubrimiento del homicidio del adolescente, y posteriormente fue sobreseído por la justicia). "Yo espero que cuando Cumplido declare, saquen las conclusiones" con relación a la situación jurídica de Mosquera, dijo la mujer.
   "Cumplido ha declarado conversaciones que él ha tenido con el ministro de Seguridad, donde lo mandan a arreglar el quilombo de ese día, y la resolución de su fuerza de seguridad fue plantar un arma. Después saquen las conclusiones ustedes", indicó Soledad.
      En lo personal, debo confesar que más de uno, en la cadena gubernamental hacia arriba, seguramente conocía esa sentencia de Confucio: “El silencio es un amigo que jamás traiciona”.
 
Debiéramos aprender a no endeudarnos
¿CAIMOS EN CUENTA QUE SE AFIRMA NUESTRA
CONDICIÓN  DE  ETERNOS REHENES DEL F.M.I.?
 
   Si en algo somos expertos los argentinos y especialmente los cordobeses aparte del fútbol, el truco, el polo, el asado, las empanadas, la peperina, el fernet con coca y los alfajores, está esa inimitable e insuperable capacidad que tenemos para endeudarnos, porque después del día 12 de cada mes hacemos tronar los plásticos y a fin de mes lloramos porque debemos refinanciar lo que debemos por tarjetas, de los gastos del mes anterior.
   Con la deuda externa pasa más o menos lo mismo pero a escala mucho mayor, lógicamente, porque desde mediados del siglo pasado cuando no se podía caminar por los pasillos del Banco Central porque se tropezaba con los lingotes de oro allí almacenados, hasta los tiempos actuales hemos perfeccionado nuestra vocación por deberle algo a todo el mundo, y así en menor escala sucede con el almacenero, el kioskero de los puchos, la panadería, la vinería, el super vecino y otras relaciones que de buena o mala gana nos otorgan la ventaja del crédito.
   ¿Será por eso que es como si nos encantara que a cada rato estén tocando el timbre del Banco Central para que al menos adhiriéramos al plan “Z” que impuso con genial criterio la Orange Card, muy nuestra que se pasea por el mundo, de pagar a largo plazo?
   De lo contrario no se entiende por qué se abusa de esa pésima costumbre de meternos en compromisos para que pague el que sigue, mientras los que están -nación, provincias y municipios siguen abultando la cuenta y ni se les ocurre pensar en los intereses que por lo general y para el caso de los usureros, sobrepasan el límite de lo legalmente aceptable y pagable.
   Y ahora estamos frente al usurero universal y es para rogar que nuestras autoridades tengan y hayan tenido el tino de pensar que la deuda aunque una parte no sea de ellos, que no la abulten tanto como para empernarnos a nosotros y a los que vengan en los períodos posteriores.
   No es simpático que te visite el cobrador no de vez en cuando sino todos los meses, casi pistola en mano, como tampoco lo es que te imponga conductas y procederes bajo la presión de lo que le estamos debiendo, que incluso nos lleven al sacrificio de la propia ideología como fórmula para llegar a un arreglo que aunque no sea conveniente, mediáticamente se lo transforma en decoroso.
   Roguemos que nunca nos hagan caer a esas redes de las que es muy difícil y sobre todo costoso, salir indemnes sin dañarnos a futuro.
   Ahora, como hace una punta de años, somos rehenes del Fondo Monetario Internacional y es como si en el poder, de aquí y de más arriba, no lo tuvieran en cuenta.
 

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