Desgrabación
de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los
buenos” edición nº 717 del 20/03/22 que emitieran en dúplex la AM580 y la
FM88.5 ambas dependientes de Radio Universidad Nacional de Córdoba.
LA GENEROSIDAD DEL FMI AL OTORGARNOS
PLAZO PARA CANCELAR LA PRIMERA CUOTA
Ahora habrá que remar en dulce de leche, como tan acertadamente lo consigna el dicho popular porque los vientos que se avecinan no son de absoluta y apreciada bonanza y en tal sentido el estado de guerra geográficamente lejano a nosotros, no deja de ser un elemento negativo en todo aquello que algo tenga que ver con el progreso y con la recuperación, más aún como es la realidad de no haber terminado la maldita pandemia, que amenaza con liberar nuevas versiones que ya son una preocupación aparte y de marcada peligrosidad.
Al menos el implacable Fondo Monetario Internacional ha decidido darnos la facilidad de pagar la primera de las cuotas pendientes, cercana a los 3 mil millones de dólares con un margen que si bien no es amplio ni generoso, nos deja algo de respiro para estos agitados días que estuvimos sobre ascuas y al borde del precipicio que significa el defól.
Es una de las grandes metas alcanzadas en los últimos tiempos pese a las marcadas y al parecer insuperables diferencias conceptuales dentro del equipo gobernante a nivel nacional, que incluyen desaires, irrespetuosidades a la que debe ser sagrada investidura presidencial, y otros desplantes que llevan a minimizar la trascendencia de un pacto firmado que al menos nos elimina por ahora de seguir gozando de pésimo concepto en la consideración internacional acerca del respeto por las deudas.
Es probable que debamos afrontar tiempos aún más difíciles y complicados que los actuales, con huracanes, rayos y tormentas, pero bien valen las experiencias recogidas a lo largo de las últimas décadas que nos confirman aquello tan viejo de sostener que lo que no mata, al menos fortalece, lo que no deja asimismo de ser un válido y necesario consuelo.
Quienes deberán fortalecerse en el acuerdo por encima de los caprichos y otras apetencias son los integrantes de la cúpula gobernante, que dan la imagen de aquellos matrimonios que con la primera crisis dejan el lecho matrimonial y se abroquelan en las separadas y muchas veces distantes camas de una plaza.
Y como tampoco es cuestión eso de dormir con el enemigo por lo ingrata que resulta su sola enunciación, roguemos que se recompongan las relaciones allá arriba porque los de abajo no creo que tengamos la templanza ni la paciencia para tolerar desplantes, cuernos ni divorcios ideológicos, porque si algo desunió a los argentinos, más fueron las luchas intestinas que las batallas por el poder entre adversarios.
Tengamos al menos la inteligencia de obrar con grandeza, pero más que nada, con un patriotismo que muchos y muchas se esmeraron en dejar de lado…
EN MATERIA DE GUERRAS SON VARIAS
LAS QUE RESULTAMOS DERROTADOS
Por eso cuando ahora con el correr de los años mencionamos la palabra “guerra” nos vienen a sacudir el alma el sufrimiento de nuestros soldaditos inermes y cagados de frío, con hambre pero llenos de valentía, alimentada sin dudas por la desesperación frente a una situación tan impensada como desconocida.
No hablemos de la oficialidad que cayó en cumplimiento de su deber porque para eso estudiaron, salvo en aquellos casos que ni siquiera se hirieron al afeitarse pero quedaron reclamando una deuda que exageraban, tenía con ellos la sociedad argentina.
Gloria a los mártires, a los tantos héroes que nos miran desde la altura de su sacrificio y que todavía desde muchos sectores del poder se niegan a reconocer, fortaleciendo esa penosa consigna que dice sean eternos los valientes que desde el poder supieron olvidar.
Si… los olvidaron quienes después les negaron atención sicológica, contención imprescindible, reconocimiento a la valentía, negación de la condición de combatientes a quienes no pudieron llegar hasta nuestras islas, pero en el continente fueron claves en la ayuda y en el apoyo técnico y logístico.
Todo acerca del enfoque desmedidamente bélico que se intenta imprimirle a la lucha contra la inflación, que comenzó oficialmente anteayer, pero eso nos lleva a suponer que durante dos años el deporte nacional & popular fue rascarse las pudendeces y dejar que la situación nos llegara al cuello con su carga de angustias, pesares y eclipse de un futuro de bonanza que tengo la seguridad nos estamos mereciendo largamente.
Porque cualquier caciquejo, general apresurado o político apremiado por la desesperación de ver de cerca el rostro del fracaso, y poco conocedor de lo que es una guerra, es capaz de declararla sin advertir que viene perdiendo tantas batallas que le debieran haber aportado experiencias y vivencias como para no reincidir en las mismas estrategias y menos con las mismas armas, que demostraron ser inofensivas ante el empecinamiento de ese enemigo de mil cabezas.
Porque bueno sería que alguien me explicara y nos explicara con fundamentos, los resultados reales de aquellas luchas que se llamaron “carne para todos”, “bicicletas para todos”, “fútbol para todos”, “trabajo para todos” y tantos otros derrapes no fueron tales, sino que en nada contribuyeron a estabilizarnos económicamente como para empezar el ascenso hacia la bonanza.
Pero no. Otra vez no. Porque duele advertir que el Sr. Presidente nos entretuvo durante 18 minutos con obviedades tan previsibles como los días de un almanaque, sin ponernos en claro qué políticas se aplicarían para superar esta situación que padecemos y contribuir a que la recuperación nos coloque en posición de cumplimiento frente a los compromisos internacionales asumidos.
Si les dejan las medidas para que las apliquen los gobernadores, corremos el riesgo de acentuar el perfil de cada una de nuestras provincias, porque las provincias ricas seguirán siendo menos pobres, pero las pobres serán más pobres todavía porque sus gobernantes poco hicieron para que en su momento se pudieran superar esas carencias.
Las medidas que necesitamos los argentinos deben urgentemente ser diseñadas y aplicadas, sin anestesia, porque si nos empobrecieron así, a la bruta y sin dormirnos, no queda otro remedio que enderezarnos a la inversa porque no son muchas las opciones que podemos tener.
El problema radica en la desesperación por remendar el país, cuando existe un enfermizo apresuramiento por hablar de las próximas elecciones en homenaje a esa atávica pretensión de la mayoría de los políticos por seguir viviendo en y del poder.
Roguemos que prevalezcan el buen sentido, la sensibilidad social y más que nada la sinceridad y no caer en ciertas actitudes demagógicas de anunciar bonanza mientras caminamos al borde del abismo.
Ya estuvimos así demasiado tiempo y no es cuestión de acostumbrarnos, por aquello que Perón solía repetir acerca de la paciencia de los pueblos y lo que venía cuando se agotaba.
Lo peor de todo, que no estamos muy lejos de ese límite…
Y ese límite es la puerta que lleva al escarmiento.
LA VIGENCIA DEL ABSURDO LLAMA MÁS LA
ATENCIÓN QUE LO QUE SE ESTÁ JUZGANDO
Cuando se acusa a personas por figurar en una agenda, en un contacto de teléfono, por ser compañero, familiar, vecino o cercano a otro imputado.
Cuando se encarcela sistemáticamente a estas personas durante tres años sin llevarlas a juicio.
Cuando los imputados llegan a juicio con la condena ya cumplida.
Cuando se designa una comisión especial para juzgar los casos, algo prohibido por la Constitución, en lugar de los jueces que por sorteo corresponden.
Cuando se sostiene que la causa es una sola y que son distintas a la vez (así como se escucha) a fin de que la comisión se haga cargo de todos los juicios.
Cuando se juzga repetidamente a los mismos imputados.
Cuando la fiscalía cita las palabras de testigos anónimos que nadie puede ver, conocer, citar, ni mucho menos confrontar.
Cuando se acusa de confabularse y ser una banda a personas que no se conocen ni se comunican entre sí.
Cuando se ignoran las acusaciones de los testigos contra altos funcionarios.
Estas situaciones reúnen varios requisitos del absurdo, un atributo que ejercido por un Poder Judicial debiera ser motivo de profundo y severo análisis.
LA JUSTICIA CORDOBESA MANTIENE SU
COSTUMBRE DE HABERSE ALETARGADO
Lo malo de todo esto que esas interpretaciones pasan por lo jurídico, por las que muchos consideran mañas de los abogados por aquello tan vigente de las chicanas y las dilaciones que en el campo de la justicia laboral son más dilatadoras que las otras alternativas de un juicio.
Lo malo del caso que involucra al viudo Marcelo Macarrón es que las elucubraciones y las sospechas de los que entienden el Derecho al dedillo y sin caer en trampas que bien pueden ser consideradas legales, han elevado sus dudas hasta recalar en la posibilidad de ciertas implicancias políticas y gubernamentales, como elementos para proteger a quienes en su momento ocuparon altos cargos dentro de la administración provincial.
Porque si nos remontamos a las primeras horas de acaecido el crimen, llegaremos a pensar que inclusive la acusación contra ese pobre albañil a quien le aplicaron ese mote de “perejil”, en cuya acción se perdió demasiado tiempo, que en estos casos es vital para el esclarecimiento de un hecho.
Por otra parte las dilaciones se acrecentaron, quedó dentro de un clima de incertidumbre lo acaecido casi inmediatamente al hecho acerca de la alteración de su escenario, con cuestionables procederes policiales que ahora seguramente serán parte de las venideras instancias.
El tema es que la prescripción llegó en su tiempo y ahora, aunque se descubra al autor material, en virtud de los códigos vigentes ni siquiera podrá ser juzgado, con lo que quedaría perpetrada una histórica injusticia con impunidad.
Lo demás, el resto, vendría a ser “papel pintado” que en poco beneficiaría la imagen de un poder que en Córdoba se ha venido caracterizando por su pereza, adormecimiento, dilaciones y demoras en los procedimientos como para levantar protestas airadas desde todos los sectores de la sociedad, que no hicieron mella en el mismo poder cuestionado ni en las autoridades provinciales.
La verdad, son muchos más los casos que pueden darnos un panorama real de la morosidad judicial, pero nos abruman tantos temas dignos de ser analizados, que eso de perder el tiempo ha pasado a ser, válidamente, un perdedero de tiempo con sus consecuencias que la sociedad recibe y tanto la perjudica.
Porque no contar con justicia en tiempo, es un grave perjuicio que la sociedad no merece.
SANADORES EGIPCIOS EN LA PICOTA MIENTRAS
LA IMPUNIDAD AMPARA A LOS CHARLATANES
Pero habiendo dinero de por medio, todo es posible y más cuando una labia meticulosa y entradora hace lo indecible para reclutar adeptos que se rinden por desesperación, angustia, empecinamiento, rebeldía, capricho o por lisa y llana ignorancia.
Ellos, los falsos curalotodo ya están a disposición de la Justicia que deberá develar las responsabilidades de cada uno, y es de suponer que alguna intervención tendrán los colegios profesionales que nuclean a especialistas en medicina, sicología y otras ramas de la ciencia.
Pero sin embargo, llama la atención que un detalle se les haya pasado por alto a esos organismos colegiados y a la autoridad sanitaria misma, la proliferación del curanderismo chanta y vendedor de humo y de falsas esperanzas, que inclusive ocupan buenos espacios en los avisos clasificados más cercanos a nosotros.
Porque una cosa es ser orientador de métodos o conductas para mantener la salud o argumentos similares, pero prometer curas las que la medicina tradicional ni siquiera sueña, no es otra cosa que una estafa inadmisible.
Es hora de poner en orden esa situación, porque las consecuencias de las malas praxis son impredecibles, como insanables en el transcurrir del tiempo.
Esa “medicina” milagrosa debe ser combatida nada más ni nada menos con la simple aplicación de las leyes vigentes.
Los milagreros, manochantas, vendedores de humo y charlatanes de ambos sexos que se endilgan poderes mágicos y se amparan en aparatosos y exóticos nombres, deben dejar ya de hacer tanto daño aprovechándose de la impunidad con la que se desenvuelven.
Siempre habrá incautos que los sigan…
ERRORES Y PAPELONES QUE DESACREDITAN LA
OBLIGADA SERIEDAD DE NUESTRA DIPLOMACIA
Como se sabe y fue ampliamente divulgado, el ministro participó en la ExpoDubai y su presentación frente a inversionistas árabes en un inglés poco fluido, dio que hablar y fue seguido con atención en las redes sociales. La misión del titular de Relaciones Exteriores, quien viajó junto a gobernadores del Norte argentino y algunos empresarios, tenía como finalidad lograr acuerdos comerciales aunque es muy probable que algunas operaciones no lleguen a concretarse, simplemente porque los anfitriones no alcanzaron a enterarse de nuestras sanas e internacionales como también ambiciosas intenciones
En el emirato árabe considerado el país más rico del mundo Cafiero leyó su discurso en inglés, donde felicitó la organización del evento y entre otros puntos recordó la hazaña del futbolista Diego Maradona cuando se desempeñó como director técnico de un equipo local.
Pero sus palabras no pasaron desapercibidas, porque muchos funcionarios de los dueños de casa tomaron los deslices idiomáticos de Cafiero a modo de diversión y compartieron luego la versión subtitulada que les resultó más que curiosa.
Esa es la importancia que aún no les damos a las misiones hacia el exterior porque si no viaja un funcionario con amplio dominio al menos del inglés o del francés, que es el idioma universal de la diplomacia, que alguien tome la iniciativa de designar como acompañante de la gira a un traductor o intérprete que evite estos papelones que en poco ayudan a que se nos conozca tal como somos.
Irrespetuosidades que ya son mala costumbre
LAS PROTESTAS URBANAS SE RIEN DE LA LEY
EN LAS NARICES DE QUIENES LA IMPUSIERON
No se cuestionan los motivos que pueden ser válidos frente a la crisis que ya casi tiene calidad de añeja, sino a los procedimientos que se aplican en perjuicio de la gente, en una muestra de enfermizo egoísmo que deja de lado el respeto que nos merecemos como miembros de la sociedad cordobesa, pese a que existen leyes que las regulan, aunque sus organizadores, ejecutores y participantes en la mayoría de los casos pertenecen a una categoría especial que se aplica en las actividades deportivas que se titula “campo rentado” o sea la profesionalización de la actividad.
Se paga por la asistencia, puntualidad, cumplimiento de las convocatorias y otros detalles que incrementan la paga recibida. Pero si existe la posibilidad de protestar civilizadamente respetando la liberación de uno de los carriles de circulación, ¿por qué se empecinan en jodernos la vida diariamente sitiando a la ciudad e impidiendo en muchos casos inclusive la circulación o el paso en casos de emergencia?
Esto ocurre porque la policía asume, por órdenes superiores, una actitud contemplativa y en sus narices se está violando la misma ley que diseñaron y aprobaron desde el mismo poder, como si así cumplieran con su mandato de ser ecuánimes con toda la ciudadanía.
Ni siquiera se tiene en cuenta el quebranto de los comercios, que son los que tributan para que esos mismos manifestantes que los perjudican, reciban el dinero que el Estado que somos todos, les paga puntualmente sin necesidad de trabajar, por eso ya es común que se los llame “esquimales” porque nunca han transpirado.
Se entiende la situación social, por una cuestión de elemental sensibilidad, pero desorienta que el propio poder, no tenga las agallas suficientes para poner orden y evitar las penosas consecuencias de hechos violentos que cada día, en cada marcha, son más frecuentes porque se enfrentan los que reclaman, con los que ridículamente, pagan sus impuestos para que ellos, los vagos, no dejen de cobrar.
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