6 de noviembre de 2022

S.L.B.: UN ESCÁNDALO SE SUMA COMO FACTOR NEGATIVO EN EL INICIO DE LA CAMPAÑA PROSELITISTA DEL JUSTICIALISMO – PIDEN A EMPRESARIOS QUE NO AUMENTEN PRECIOS Y DESDE EL PODER “AJUSTAN” LOS COMBUSTIBLES EN UN 8 % - UNICAMERAL CORDOBESA, EL CASO GONZÁLEZ Y LOS ENFOQUES TAN IDEOLÓGICOS COMO DISPERSOS – MEGACAUSA DEL REGISTRO, HACIA UN RECORD GUINNESS – GOBERNANDO “CADA UNO POR SU LADO” ES QUE SE AHONDAN LAS DIFERENCIAS, ETC.

 Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” edición nº 751 difundida el domingo 6/11/2022 en dúplex por la AM580 y la 88.5FM ambas dependientes de Radio Universidad Nacional de Córdoba.

Y nuevamente el silencio “desde arriba”
UN ESCÁNDALO QUE SE SUMA A OTROS FACTORES
NEGATIVOS, JUSTO  EN  EL  INICIO DE  LA CAMPAÑA
 
   Y es para suponer, con mucho de fundamento, que el titular de la Unicameral del cordobesismo, hombre fuerte del justicialismo y probablemente, aunque ahora no lo creo, potencial candidato a la gobernación por pasados méritos, jamás se le habrá cruzado por su cabeza después de algún yerro anterior, aquella sesuda sentencia de La Fontaine: “La vergüenza de confesar el primer error, hace cometer muchos otros”.
   Porque al parecer, al menos dentro de una administración estatal seria, no tendrá en su futuro político la oportunidad de perpetrarlo, lo que ya ocurrió un par de meses atrás cuando el funcionario atropelló con su vehículo a una joven que se trasladaba en monopatín, en cercanías de la casa de Gobierno.
   Demasiadas vacilaciones desde la cúpula provincial para ese intento de acomodar las cargas que resultaran menos pesadas para dos frentes: uno, el encarnado por el principal protagonista de esta historia penosa con un final que bien pudo evitarse, si no hubieran mediado elementos tales como la angurria, la impunidad, las concesiones diabólicamente ocultas y ese berretín de todos aquellos que gozan con la tenencia e incremento de eso tan sensual que se llama ”poder”.
   El problema y su costado más indignante, es que hora tras hora, mientras se iban descubriendo y para muchos ciudadanos, alocados detalles de la situación que derivó en la tragedia, fueron creciendo la sorpresa y esa sensación de ser víctimas -nosotros- de una estafa, que lleva a replanteos de preferencias que hacen naufragar los onerosos costos de esa avasallante venta de imágenes, que con el dinero de todos solventan mediáticamente los candidatos y no su partido, sino que son dineros del Estado y el Estado somos todos nosotros, pensemos como pensemos y luego votemos como mejor nos parezca.
   Ya resulta que, burdamente hablando, nuestra Unicameral que al encerrar a diputados y senadores sería un costo menor para la provincia del “cordobesismo”, terminó siendo una especie de burda concesionaria de autos de alta gama, con la diferencia que para los más encumbrados no era tan sólo un coche, sino que incluía el combustible, los seguros, playa de estacionamiento, neumáticos, parches de las pinchaduras y otras gangas que se van sumando a esta penosa y estrafalaria cadena de beneficios extras que muchos reciben aunque no cumplan con su presencia en las sesiones, hasta el punto que han sido muy pocas las cumplidas en el último año.
   Pero ellos y ellas no dejan de cobrar, como lo deja de cobrar cualquier laburante que por cualquier razón atendible o no, no cumple con su tarea.
   ¿Qué hubiera sucedido si uno de los potenciales candidatos a tomar la manija, no tenía la desgracia o la imprudencia de protagonizar un accidente evitable?
   Las cosas anormales hubieran seguido su curso, porque los escándalos son esos elementos molestos, en cualquier campaña que pretende mostrar prolijos, cumplidores, ejemplares ciudadanos y maquillados a los postulantes que de esa manera sacan carnet de impolutos cuando no lo merecen.
   ¿Cuánta demora se registró en pintar un panorama real, verídico y totalmente legal de la situación? Porque otra vez se optó por el silencio de la cúpula como si callarse y no involucrarse otorgara un válido y contundente certificado de buena conducta funcional y responsabilidad cívica.   Primero se trató de acomodar los melones en el carro, como vulgarmente se compara, para luego manejar una situación gravísima, que tuvo por ahora el saldo de una joven docente muerta, su hija y otra jovencita con graves heridas por las que luchan sabiendo que sus efectos y secuelas pueden ser más que lamentables.
   Mientras tanto el responsable -irresponsable en este doloroso caso- terminó con algunos raspones, la conmoción que es de imaginar, suponemos que con algo de cargo de conciencia, aunque tuviera el consuelo de su compañera quien le agradeció a Dios por mantenerlo con vida pese al percance, olvidándose de todo el daño y dolor familiar que provocara el funcionario, quien se supo tiene en su haber otros episodios de inconducta al volante.
   Y ahora todo indica que seguramente como consecuencia del impacto, el Dr. Gonzalez pueda justificar su amnesia que rogamos sea temporaria porque no sería la primera vez que algún defensor acude a su mención como parte de la estrategia defensiva.
   Ocurrió lo que tarde o temprano iba a suceder, porque no debe ser tarea simple controlar a más de 4.000 vehículos que están virtualmente librados a la suerte mecánica de su condición técnica y los cuidados o no que se les prodiguen en materia de mantenimiento, aunque a eso también lo paguemos nosotros.
   Y es de esperar que las acciones más allá de las sanciones que para estos casos aplique la Ley por eso de las licencias de conducir, de dudosa validez o por la exageración de contar con esa dádiva de más de un coche por persona, como si fuera una botella de aceite en tiempos de escasez, terminen con medidas ejemplificadoras para todos, escúchenme bien, para todos aquellos que hayan recibido cualquiera de esos privilegios que son ofensivos incluso para la simple condición humana, cuando entramos al terreno de las comparaciones con quienes no gozan las mieles del poder.
   Lo peor de todo como secuela de trascendencia, que ahora desde el poder tendrán que renovar e intensificar su campaña de ofrecerse como impecables, impolutos e inocentes, lo que con los costos actuales de la publicidad mediática resulta más que costoso.
   Porque lo peor, es que hasta a eso nos tocará pagarlo a nosotros, pero ahora que entramos de lleno a la campaña precomicial donde todos los candidatos aparecen limpitos, sonrientes, simpáticos, fraternales y como si nada le debieran a esta castigada sociedad, en nuestro caso del ajado “cordobesismo”.
 
Es evidente: la coherencia no existe
ES  PENOSO QUE PIDAN A LOS COMERCIANTES QUE
NO AUMENTEN PRECIOS ¿Y LOS COMBUSTIBLES SI?
 
   Se ha conocido en las últimas horas un pedido que no sabemos si se trata de un apriete, una exigencia moderada o es simplemente distintivo de la desesperación reinante en el poder frente a lo indómito de la inflación que no tiene freno, y parece subsistir con un malsano impulso de vaya Dios a saber de qué origen ni con qué propósitos, como no sea el de tener más pobres e indigentes para atenderlos amorosa y generosamente desde unos días antes de las elecciones, porque nos hacemos una pregunta que muchos no tienen idea de su respuesta: ¿qué harían los populismos con ansias de poder, si no tuvieran pobres?
   A lo mejor esa es la síntesis de nuestra precaria situación económica y financiera, pese a ser uno de los países más ricos no tan solo de la región, sino tomando a toda la geografía planetaria, porque que alguien me diga qué es lo que no tenemos, porque no tendría respuesta…
   Lo cómico es que piden al empresariado, a los mayoristas, a los formadores de precios, a los intermediarios ociosos o como prefieran llamarlos, que no lleven sus precios a cifras que superen el 4 por ciento de incremento inmediato, en un intento de dominar a la inflación que seguramente en el reciente octubre habrá arañado para el INDEC un 7 por ciento aunque la realidad que nos muestran el supermercado, los servicios y los impuestos, estamos por arriba de los iniciales dos dígitos.
   Al comienzo de este comentario les adelantaba acerca de la pretensión de aquellos cráneos que dicen y creen estar convencidos de manejar los números que nos gobiernan a nosotros, a ellos y a nuestros bolsillos pero no a los de ellos, que tienen vida y fuente propias.
   Cuando todos, ilusos, llegamos a pensar que sería una medida conducente eso de intentar por enésima vez controlar los precios, allí nomás o sobre el pucho, desde arriba se despacharon con un aumento en el precio de los combustibles, cercano al 9 o 10 por ciento.
   Visto desapasionadamente y sin conocimiento de las leyes que rigen nuestra economía, es para pensar en una desconexión entre sectores de poder y lo que peor sería, que fuera una burrada.
   Mire… No es bueno adelantarse en los análisis, pero dicho sea de corazón, me quedo con la última de las opciones, aunque a veces y en ciertas circunstancias, hasta los burros son útiles…
 
Lo del muerto en el placard no es de todos…
EN LA UNICAMERAL LAS REACCIONES -POR  AFINIDAD-
ESTUVIERON SIGNADAS EN CUESTIONES IDEOLÓGICAS
 
   No quisiera llegar ni por casualidad a imaginar las escenas de celos, los pases de facturas, las acusaciones, las precisiones, los ataques de histeria, las negaciones y los silencios, y todo lo vivido en el seno de la unicameral en los últimos días tras conocerse y tener detalles del accidente que protagonizara uno de los más encumbrados exponentes del oficialismo cordobesista, con aspiraciones legítimas, elaboradas y bien ganadas, a ocupar un cargo de máxima relevancia provincial, en el caso que el “gringo” juntara los votos necesarios para sentarse en el sillón de Rivadavia y mudarse a la residencia de  Olivos.
   Pero dentro de todo, de acuerdo con lo que me comentaran esos chismosos que nunca faltan y suelen aportar detalles valiosos de ciertas situaciones, se veían satisfechas a dos personas que ocupan cargos dentro de esa masa que dice legislar aunque haya concurrido a pocas sesiones en el último año y medio más o menos sin dejar de cobrar una suma que supera el medio millón de pesos de bolsillo, más algunos suplementos dinerarios.
   Estoy hablando del vecinalista Dr.  Aurelio García Elorrio, posiblemente el de mayor crecimiento de su masa electoral en los últimos tiempos y de doña Liliana Olivero, de la izquierda cordobesa.
   El muchacho aunque ya entrado en años, tenía la felicidad pintada en su rostro, sosteniendo que había rechazado oportunamente esa ganga que le ofrecieran de contar en su garaje, en la casa, para ir a trabajar, rajarse de vacaciones o ir al supermercado, con un automóvil o una coqueta camioneta de alta gama, sin costo y con una serie de ventajas incluidas como ya se puntualizó: el pago de combustible, mantenimiento mecánico, seguro, playa de estacionamiento, reparación de fallas y parches por pinchaduras.
   Aunque no estaba solo, pese a ser el único caso que hubiera trascendido hasta estas horas, distinto al de doña Liliana Olivero, quien enmarcándose en su simpática risa, así dicharachera como lo es en el trato, confesó que ella tenía la suerte que nunca le habían ofrecido ese privilegio.
   Resumiendo, no todos son iguales y cuando son distintos, gracias a todos los dioses, son absolutamente distintos.
 
La Megacausa del Registro de la Propiedad
ES ELTEMA QUE CAMINA CON FIRMEZA HACIA UN
RÉCORD  DIGNO  DEL  FAMOSO LIBRO  GUINNESS
 
  Hace unos meses, en este programa, acudimos al diccionario como habitualmente lo hacemos para confirmar que impunidad significa quedar sin castigo, un perfecto equivalente de injusticia.
   Como sinónimos pueden encontrarse las palabras inmunidad, dispensa, inviolabilidad, fuero, exención e indemnidad. ¡Cuánto ruido hace la palabra fuero! ¿Es que tener un alto cargo público en lugar de ser una extrema responsabilidad, es un seguro para hacer lo que se quiera sin ley y sin castigo? 
   El término impunidad se ha usado cientos de veces en los reclamos de la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba, denunciándose el abuso y arbitrariedad de la prisión preventiva, la comisión especial para juzgar, los encierros masivos sin juicio de cientos de personas comunes y la ausencia de cualquier citación, investigación, imputación, o tan sólo molestia a los funcionarios de altos cargos responsables, pese a ser señalados con nombre y apellido.
   ¿Será otro de los tantos casos ya conocidos de impunidad que tapa culpables?
   Todas las ONG intervinientes en la causa tienen entre sus postulados la lucha contra la impunidad, ya que se asocia con corrupción y debilidad de la ley. Se dice que si no hay mecanismos de control serios hay impunidad y podría decirse que, en Córdoba, el control se intentó con el Fuero Anticorrupción, pero el Organismo se disolvió sin pena ni gloria después de años de acumular causas sin resolver, en especial, dicen los opositores, las relacionadas con el poder. 
   A la impunidad de los poderosos la denuncia hace más de un siglo el Martín Fierro y algunos hechos acontecidos en la causa como el accionar diferencial y de privilegio con allegados al poder político o judicial así lo confirman, por lo que no es difícil concluir que en nuestra provincia falta justicia y sobra impunidad.
   El desafío radica en cómo revertir la ecuación, porque el daño, que nos salpica a todos, ya es irreparable.
 
“Nos habíamos necesitado tanto…”
ESO DE CASI ‘CADA UNO POR SU LADO’ NO ES UNA
ACTITUD QUE AYUDE A ELIMINAR NINGUNA GRIETA
 
   La verdad en estos momentos críticos que vivimos aunque se busque disimularlos o atenuarlos en su gravedad, son cruciales para convencernos de las bondades de recuperar la concordia, el diálogo con disenso incluido, el respeto por el pensamiento ajeno aunque no lo compartamos; en fin, volver a la vigencia de la tolerancia que aleje los nubarrones de tormenta que no pocos vienen agorando
   A veces hay acercamientos que por lo nocivos o por lo forzados y tardíos, despiertan en la sociedad un sentimiento diametralmente opuesto a lo que pretendían generar sus protagonistas, porque se transforman en alertas por los desencuentros que ahondan o provocan.
   Tal agresiva y penosa reacción de la gente confirma aquello que el dolor, es algo así como el megáfono que Dios o el Supremo que cada uno prefiera, utiliza para despertar a un mundo de sordos.
   Y esa sensación de sordera es la que desde muchos sectores de la sociedad argentina advierten por parte de las autoridades, lo que se extiende como actitud contagiosa a otros estamentos del poder, como lo son las gobernaciones, las intendencias, en fin, todos los organismos ajustados a la disciplina del poder central en cuanto al cumplimiento de la ley.
   Por eso llama la atención que pese a todo lo que se declara en ambos sectores pretendiendo que asumamos como realidad algo que vemos difuso, se busca disfrazar divergencias como las que existen y parecen crecer entre el Sr. Presidente de la Nación y su Vice, y basta con un caso que no es aislado, porque seguramente aparte de su trascendencia, habrá de tener repercusiones que nos pueden afectar a todos y de manera especial, retrasar la consolidación de una armonía que se creía en vías de concreción.
   Ex Ella no aparecía desde aquel episodio que se lo puede calificar como lo hemos visto en la realidad, desde el infantilismo de una patraña, hasta la trascendencia institucional de un atentado que perseguía la eliminación de la ex presidente.
   Todo eso queda en el campo de las especulaciones, porque para evaluar con seriedad, antes deberíamos  tener acceso a la parte fina de las investigaciones y averiguaciones realizadas que han sido prolijamente salvaguardados, entendiendo que para ello median incuestionables razones de estado, aceptables por cierto.
   Pero las tropas no dicen lo mismo y me refiero no con sentido militar, sino desde el punto de vista político e ideológico y no quiero ni debo adelantar conclusiones porque serían sin sustento técnico, pero sí es momento de plantear interrogantes:
   ¿Por qué las divergencias entre Ex Ella, Alberto, Massa, el Heredero Máximo y La Cámpora, cada cual que ha tomado senda propia con un acompañante de los nombrados y sin que se sepa a qué camino intentan dirigirse y eventualmente llevarnos?
   Es como si compitieran entre adversarios y por algunas posturas, como si se tratara de enemigos, dejando atrás aquella afirmación que los peronistas son como los gatos que se los escucha pelear, pero que en verdad se están reproduciendo.
   Los últimos números de elecciones vienen derrumbando aquella simpática comparación, y en verdad, para ellos no son momentos de perder votos, así que si insisten en la beligerancia interna, no será auspicioso el panorama que deberán enfrentar.
   ¿Y la oposición? También tiene lo suyo, aunque en ese caso el gato padre parece estar ausente del entrevero, para resurgir en su momento, como decía un amigo mío bastante bruto, sosteniendo sin ponerse colorado por su ignorancia, que “renacerá de entre las cenizas como el Gato Félix”…

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