26 de febrero de 2023

S.L.B.: EL DRAMA DE SIEMPRE CON EL COMIENZO DE CLASES – EFECTOS COLATERALES DEL CASO BLAS CORREAS – NO HAY MANERA DE ESTABILIZAR LOS PRECIOS – LA MEGACAUSA Y UN LLAMADO A LA AUTOCRÍTICA – EL PODER, AHORA, QUIERE CONTROLAR LAS PROTESTAS – SI NO CEDE LA INFLACIÓN, ¿ES EL ADIÓS PARA “MASSITA”? – EN LA DESPEDIDA NOS ACOMPAÑA LEOPOLDO LUGONES, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” nº 767 emitido el domingo 26/2/2023 por la AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba.

 
Las escuelas y el inicio del ciclo lectivo
LA CONECTIVIDAD DE POCO SIRVE SI LA ATACAN A
TRAICIÓN  LAS  GOTERAS MÁS  OTRAS CARENCIAS
 
   No significó ninguna novedad advertir que desde las usinas del márketing del cordobesismo, el hecho de iniciarse las clases era un nuevo motivo para aprovechar a la demagógica hora de contar con una platea selecta -la de los padres, docentes y todas aquellas personas vinculadas con la educación- para un nuevo derroche publicitario como si se tratara de un año cualquiera y no como ahora lo es, el escenario de una consulta popular en la que es mucho lo que está en juego, entre lo más trascendente, la continuidad de la gestión y su fortalecimiento, o la toma de conciencia ciudadana acerca de una realidad que
nos agobia y lleve a votar por la terminación de un ciclo.
   Es cierto que se han hecho muchas cosas, y digamos que bien hechas, pero esa es la obligación de los gobernantes que para eso fueron electos y por eso cobran lo que cobran, en algunos casos con injusticias como las de pagar sueldos a legisladores, asesores, etc. cuya asistencia a la unicameral no es la que exigen las urgencias y algunos otros derroches en obras para nada prioritarias.
   La profusa publicidad partidaria maquillada como difusión de objetivos, marcadamente onerosa y que paga el ciudadano a través de sus impuestos que recauda el Estado provincial, y no la corriente política del oficialismo que pugna por la eternidad en el poder, en estos días centra su atención en las escuelas que se construyeron, en esa maravilla que es la conectividad a internet para todas ellas incluyendo al alumnado y todo lo demás que aporta la tecnología en su constante crecimiento y aplicación.
   El problema radica en algunos otros detalles de una realidad inocultable, como lo son los salarios docentes, el olvido a los jubilados de esa rama, el estado de algunos establecimientos escolares, el desprecio por la seguridad que no existe en los alrededores de las escuelas y otras cuestiones que devalúan toda intención oficial por reiniciar las clases en un marco de adecuada euforia, en una especie de regreso al hogar, a los abrazos, a los amigos, al placer de estudiar y de aprender.
   La situación económica del país no augura alimentación completa ni provisión de los insumos necesarios. Tampoco la integridad edilicia de muchos edificios descuidados durante las vacaciones y ahora objeto de apuros y otras premuras, como si no hubieran tenido tiempo suficiente para ponerse al día en todos los aspectos que hacen a la educación.
   Los gremios vinculados con la actividad docente han decretado un paro por no ser escuchados o por no ser consecuentes, desde el poder, con la trascendencia de un reinicio de clases.
   La verdad, poco importa que tengan reuniones, que se prometan cosas, que
se amenacen con medidas de fuerza, que se enojen y se distancien, cuando en nombre de la educación todos debieran mostrar a quienes se forman en las aulas, que eso del respeto recíproco no es una utopía sino una necesaria realidad.
   De poco sirve la más avanzada de las tecnologías, si no están dadas las condiciones, integralmente hablando, para que todas, lo repito, todas las escuelas estén en condiciones edilicias de recibir al alumnado y los docentes estén satisfechos con lo que deben percibir como salario.
   Vivimos tiempos difíciles, es cierto, pero que no sea el poder quien los haga más difíciles todavía, porque es posible que en la euforia de la campaña, no hayan advertido en la gente el desencanto que ocasionan las demagogias y las promesas echadas a rodar, que jamás se concretan.
   Es hora de tomar las cosas, todas las cosas, con la debida seriedad, para no tener que lamentarnos luego de haber sido parte de una, dos o tres generaciones cuya educación en nada ayuda para consolidar el futuro que merecemos los argentinos.
 
Las responsabilidades hacia la cúpula
MALA SUERTE PARA EL PODER EN AÑO ELECTORAL
QUE UN CASO COMO  EL  DE  BLAS  SEA PELIGROSO
 
   Avanza en el ámbito de la justicia cordobesa la causa derivada del asesinato, por parte de personal policial, del joven Blas Correas, perpetrado un par de años atrás, que movilizó al gobierno provincial a tomar apresuradas medidas que no llegaron a ser purga sino pasajeros laxantes, porque no hubo limpieza integral en el seno de la fuerza azul y muchos otros episodios delictivos con participación de efectivos, así lo documentan con absoluta crudeza.
   En la causa se ventilaron algunos pormenores que llevaron a una tardía renuncia de quien fuera titular de la cartera de Gobierno, empecinado en mantenerse en su puesto apelando al silencio, que es el principal enemigo y a veces aliado de una autocrítica que esquivó hasta su alejamiento, en lo que pareció y a lo mejor así lo especuló equivocadamente el poder, la esperanza que fuera esa dimisión el dique de contención hacia todo lo que avanzaba hacia arriba, en la cadena de las lógicas responsabilidades tanto operativas como políticas y su creciente costo frente a un año electoral, donde todos y de todo el arco ideológico, suponen haber logrado el carnet de buenos, eficientes y honestos.
   Poco cambió -y hago un oportuno paréntesis de la causa Blas Correas y con relación a la irresuelta inseguridad- en materia de índices delictivos porque el hampa sigue en su condición de inmanejable, aunque esta mañana al hojear el diario advertí en un reportaje a Julián López, reemplazante del silencioso Dr. Mosquera, poniendo en claro algunas curiosas declaraciones recientes del secretario de Seguridad Claudio Stampalija, quien interpretó a su manera, cifras comparativas que en lugar de aclarar enturbiaron con mayores dudas  la realidad cordobesa.
   El nuevo ministro tuvo al menos la hidalguía de una postergada y estimo que por ahora tibia autocrítica, poniendo sobre el tapete las últimas compras de vehículos, elementos tecnológicos, incorporación de efectivos, aunque en realidad por mi parte esperaba el anuncio de la real profesionalización de la fuerza, que allanara al camino hacia la instauración -como tantas veces lo hemos demandado en este mismo espacio- de una auténtica  política integral de seguridad que transforme a lo que en cierta medida y así está demostrado, la policía viene siendo una fuente laboral para recomendados.
   Es entendible que era necesaria la palabra de alguien que aparte de dar la cara, al menos plantea un futuro de cambios, aunque tal actitud pueda confundirse con que es un segmento de la campaña precomicial. 
   Pero volvamos ahora al tema Blas Correas, porque la situación tanto de los policías involucrados como eventualmente mirando hacia arriba, las jerarquías superiores hasta llegar a la cabeza, deberán responder a los querellantes en su grado de responsabilidad, dada la realidad que es como si tales responsabilidades por el crimen se agotaran en los “juanes”, que así les llaman a los de menor jerarquía, para salvar a los superiores hasta su cúspide.
   Se avecinan momentos cruciales en la causa, que puede llegar a transformarse en una bisagra entre dos modelos de fuerzas, una de las cuales debe necesariamente sucumbir ante la majestad de la Justicia: una es la policía abnegada, sacrificada, con hombres y mujeres probos, honestos servidores y ejemplares ciudadanos y la otra, aquella que es el fruto de ingresos amañados, sin filtros de conductas ni de prontuarios, pero apadrinados por algunos personajes relacionados con el poder.
   La fuerza azul, histórico e imprescindible pilar de la seguridad y la tranquilidad ciudadanas, merece limpieza de sus elementos nocivos, porque si no sabe, no puede o no quieren limpiar la mugre de adentro, poco podrán hacer para terminar con la mugre externa.
 
¿Es que no asumen el reiterado fracaso?
NO EXISTE  PODER, LEY NI AMENAZA QUE CONSIGA
ESTABILIZAR  LA  INESTABILIDAD DE  LOS PRECIOS
 
   Mire, la realidad nos demuestra que en materia de control de precios, los nombres de las campañas se agotan y se han agotado siempre en sus propios fracasos, aunque a sus mentores más recientes les carcoma la envidia de saber, porque así lo registra la historia, que el único capaz de haber terminado en su momento con el agio y la especulación, fue nada menos que Juan Domingo Perón, quien promulgó una ley que contemplaba -y rigurosamente se aplicaba- severas sanciones para sus infractores, que iban desde la clausura del comercio, aplicación de elevadas multas, confiscación de la mercadería y para casos de comerciantes extranjeros, la lisa y llana expulsión del país.
   Ahora no alcanzarían los inspectores, primero para detectar a quienes tienen como deporte infringir la ley y después para que desde el poder sea real eso de aplicar sin padrinazgos ni favores dolarizados, las sanciones que se publicitan pero se aplican en contadas y elegidas situaciones de transgresión.
   Uno de los mecanismos más frecuentemente utilizados por los comerciantes deshonestos es la venta sin facturar y algunas otras mañas, que con el tiempo se van perfeccionando y como risueño ejemplo, está el de varios productos envasados que están al mismo precio, pero con relación a un tiempito atrás tienen menor peso o no es la misma cantidad de otrora.
   El vendedor se refugia en el drama de la reposición porque vende un artículo a mil pesos, se lo pagan con tarjeta o al fiado de otra manera, pero cuando debe reponer ese artículo, el mayorista se lo vende a 1.200 mangos y el drama se renueva.
   Otra de las maniobras que se ha hecho corriente y nadie controla, es el recargo que se aplica a los pagos con débito, cuando es dinero prácticamente de contado, o elevados y abusivos recargos en el caso de cuotas, siempre hablando del llamado dinero plástico.
   La verdad, habría que legislar de alguna manera y sugerirle al comerciante la opción que si no le conviene operar con tarjetas de créditos porque los bancos les cobran una comisión excesiva, que se retiren del sistema y que sufran con eso que se llamaba pago de contado.
   Sea como fuere, nada se ha conseguido con el cacareado estilo de no aumentar los precios y mantener los que estaban vigentes hace poco y sin alterarlos hasta fines de marzo, por lo menos.
   Todo eso, a la luz de los magros resultados en materia de rebajas de precios, ha pasado a figurar en el poco deseable escenario de las utopías.
 
Megacausa del Registro siempre activa
¿SERÍA  POSIBLE  QUE EL PODER  JUDICIAL
INCURSIONARA EN LA SANA AUTOCRÍTICA?
 
   En el tema de requerir autocrítica desde el Poder Judicial sobre lo actuado en la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba, vale preguntar si las oficinas de Estadística y Control de ese Poder cordobés, han registrado el número de personas  que estuvieron en prisión preventiva y cuánto duró esa prisión en cada caso, si han detallado cuántos imputados llegaron a juicio presos y cuánta pena adelantada habían cumplido previo a ser juzgados, lo mismo si han contado el número de veces que las mismas personas fueron a juicio o que los mismos jueces juzgaron las mismas cosas y, finalmente, si han medido el apego de estos datos a la normativa constitucional e internacional, según se propone desde las instituciones que buscan mejorar el funcionamiento de la Justicia.
   Un reconocido jurista argentino menciona el término “dogmática penal” como un método para la toma de decisiones que le sirva al juez y a otros funcionarios para ejercer el poder penal del modo más seguro posible, ayudando a disminuir arbitrariedades y errores, destacando que consiste en trasladar la Constitución Nacional, los Pactos Internacionales y el Código Penal al caso concreto, sin distorsiones, como única manera de lograr una administración de justicia legítima y creíble.
   Algunos números de esta causa como el 70 por ciento de imputados encarcelados sin juicio, con prisiones preventivas de tres años en más del 90 por ciento de los casos, decididas por una única comisión especial a cargo, o los juicios repetidos a las mismas personas por lo mismo, hablan de posibles distorsiones, por lo que urge que algún organismo esclarecedor, encuentre el origen de ciertos desatinos y haga justicia en consecuencia. 
 
Legítimos reclamos y agresiva metodología
LOS  ABUSOS  EN  LAS  PROTESTAS  HACEN QUE SE
DILUYA EL APOYO QUE PUEDE DARLE LA SOCIEDAD
 
   Hay que estar en el cuero de tantos comerciantes que debieron cerrar sus negocios como consecuencia de la notable baja de ventas registrada no hace muchos años en el centro de la ciudad, especialmente en las calles peatonalizadas y como consecuencia de los cierres obligados por las manifestaciones políticas, sindicales y de otros órdenes que se registraron sin pudor y sin medida y con dañina habitualidad.
   Mucha de la responsabilidad de tal desastre debe caer en las autoridades de entonces, tolerantes en demasía, que permitieron la violencia instaurada en la ciudad con ataques a comercios, saqueo de vidrieras, quema de árboles en la mismísima Plaza San Martín, destrucción del mobiliario urbano, incendio de contenedores, abuso de la prohibida y ruidosa pirotecnia, incluyendo en cercanías de clínicas y hospitales y otras lindezas por el estilo.
   La verdad, no recuerdo desde cuando rige eso de la utilización de media calzada en las marchas de protesta, para posibilitar la circulación del transporte de pasajeros y de los servicios de emergencias, pero nunca o rara vez se respetó, razón por la cual y ridículamente, un sector de trabajadores o de planeros provenientes del campo rentado, impedían que fueran a sus trabajos otros obreros laburantes en serio, que perdían suplementos salariales como presentismo, puntualidad y otras conquistas.
   La violencia que en su momento ejercieran activistas sindicales nunca tuvo la necesaria intervención de la Justicia, que debió actuar de oficio, pero con seguridad que con el pretexto de preservar la paz social y evitar los enfrentamientos, desde el poder político y riéndose de eso de la independencia de los poderes, se impedían las medidas que terminaran con tales peligrosos atropellos.
   Ahora, en pleno auge de la apresurada campaña precomicial oficialista, salen a la palestra con eso de regular los piquetes de cualquier origen, así sean de protestas sociales, gremiales, deportivas, planeras o lo que fuere y seguramente se pondrá como objetivo la recuperación de los derechos de la ciudadanía a circular con libertad como lo impone nuestra Constitución, impunemente vulnerados durante tanto tiempo por la misma dirigencia política, que ahora busca congraciarse con tantos afectados por aquel descontrol.
   No hay caso: así es la realidad, porque a la hora de sumar votos, poco importan lo escondidos que estuvieron cuando los necesitaron, hicieron la vista gorda frente a tantos atropellos y ahora, están obligados a disfrazarse de buenitos, respetuosos y ejecutivos a la hora de aportar soluciones.
   En su momento, cuando mandaban los padrinos de la violencia, el daño, las caras cubiertas y la impunidad, estaban demasiado ocupados…
 
Ministro atado a los caprichos del dólar
SI ‘MASSITA’ DEPENDE DE SU EXITOSA GESTIÓN, ES
HORA QUE BUSQUE OTRO DESPACHO PARA SEGUIR
 
   Una vez más debo recurrir a la sinceridad, en el sentido que a la hora de hablar de economía, me llevo por la variada información que con relación a nuestra realidad nacional y popular, se esmeran los medios de comunicación.
   Por eso leo varios diarios de nuestro país y del exterior, escucho radios foráneas y suelo trasnochar siguiendo canales de televisión de todo el mundo, especialmente cuando uno calcula que harán alguna referencia a nosotros y nuestra situación.
   En consecuencia, es natural que existan filtros íntimos porque no es lo mismo el enfoque que puede darle un economista cubano, venezolano, chino u hondureño que el panorama que pintan los especialistas yankys, españoles, franceses, británicos, suizos o australianos.
   Hecha esa necesaria salvedad, opto por discernir en base a convicciones propias, impulsado por mi permanente conexión con la realidad porque hago las compras en el súper, cargo nafta en mi viejo autito, pago tasas e impuestos, la electricidad y el teléfono, la TV por cable e Internet, viajo en bondi y en trolebuses, en caso de apuro acudo al taxi o con tiempo suficiente suelo ir al centro y volver a mi casa practicando la sana y recomendable infantería.
   En suma, es que tomo diarios baños de actualidad y evalúo sus consecuencias.
   Y advierto con alarma que los esfuerzos que hacen los gobernantes nacionales son titánicos pero de poco sirven, porque seríamos ilusos si aceptáramos eso que nuestra economía sigue creciendo casi a la par que en China, y es cuando uno se pregunta, ya con algo de recelo: Cuando los funcionarios argentinos en nuestro territorio o de gira por el mundo hablan del éxito de nuestra economía ¿se referirán a la del país o a la de ellos?
   Porque con alarmante asiduidad uno se viene enterando que tal ministro amasó una fortuna de tantos dígitos, que aquel dirigente sindical tiene hasta avión propio y enriqueció a toda su familia, que aquel otro dirigente político estuvo de vacaciones en la Costa Azul con la esposa, cuatro hijos, la doméstica, la encargada de las uñas y el peluquero y que para ninguno de ellos es preocupación la inestabilidad monetaria, les importa medio rábano la cotización del blue, el mayor endeudamiento en moneda extranjera y para colmo, lanzan mensajes triunfalistas de una realidad nacional que es absolutamente inversa a la verdad, o sea una puta mentira…
   De esa manera y con tal estilo de gestión, es como cuando nos aseguran que una calle de noche es tranquila y sin problemas aunque esté a oscuras, y en menos de una cuadra te afanan el celular, la billetera, la campera, las zapatillas y si te toca ser mujer incluso pueden llegar a violarte.
   El ministro Massa se juega la vida en estos pocos meses que le quedan para fantasear con un repunte real de nuestra economía que se ajuste a la verdad más absoluta, porque es lo único que puede salvarnos y si fracasa, seguramente antes de la fecha clave renuncie por razones particulares, aunque de inmediato y “por los servicios prestados” le asignen alguna embajada.
   Total, para el muchacho que hace poco prometió entre otras cosas meter presos a los corruptos y echar del gobierno a los ñoquis de La Cámpora, una mentirita más no agravará su prontuario.
   Más o menos como el tigre, por eso de sus manchas…
 
Villa de María del Río Seco, norte cordobés
LEOPOLDO LUGONES Y CONTADAS PALABRAS PARA
DEFINIR POÉTICAMENTE  EL  ENCANTO DE LOS OJOS
 
   Es abrumadoramente elevada y atrapante la producción literaria de un escritor cordobés como lo fuera Leopoldo Lugones, nacido allá lejos en la geografía y en el tiempo en Villa de María del Rio Seco, joya del norte cordobés, el 13 de junio de 1874.
   Y fue la editorial Aguilar, con sede en Madrid, la encargada de compilar y elaborar un libro maravilloso, con 1517 páginas en finísimo papel, que conforman las Obras Poéticas Completas del escritor mediterráneo, con una cuidada edición de la que participaron renombrados críticos literarios, colegas y familiares de Lugones.
   En lo personal, soy uno de los afortunados poseedores de ese pequeño y enorme libro, y de una de sus páginas, extraje una descripción tan tierna como genial, que habla de unos ojos, en nada más que 43 palabras, que ahora se las quiero leer, con el título “El encanto de tus ojos”:
 
Lo que se ve en los ojos azules
es el revés del cielo
y su misterio insondable;
Lo que se ve en los ojos negros,
lo que se ve en tus ojos pardos
Es el amor, mejor que la tierra y el cielo.
 
 Muchas gracias, de corazón, por habernos acompañado un domingo más…

 

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