Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su
programa “Síganme los buenos” del 01-02-15 emitido por AM580 Radio Universidad
de Córdoba.
TERMINEMOS
CON EL CASO NISMAN
Se me ocurre que en la historia reciente no
se ha dado ningún caso de crimen tan resonante, especialmente por el manoseo
pos mortem al que fue sometida la víctima.
Los tironeos políticos, la instalación de
rumores en la sociedad, los juicios apresurados, las absoluciones tempranas y
el ocultamiento de muchos involucrados en el enorme escenario del caso Nisman,
quedarán para la mala historia de los argentinos y tal vez como ejemplo de lo
que ocurre cuando manos traviesas, desde el poder, direccionan las instancias
de la investigación.
Aún se ignora la causa de la muerte del
Fiscal Nacional que se aprestaba a fundamentar sus denuncias por encubrimiento
en el caso AMIA contra la
Sra. Presidenta de la Nación, el Canciller Timerman, otros encumbrados
funcionarios y algunos perejiles, todos ellos ahora llamados a sugestivo
silencio, salvo a la hora de las descalificaciones o para plantar dudas
pretendiendo investigar a la víctima.
Lo más importante de todo esto y con la
mente puesta en el almanaque, roguemos que el asunto se prolongue más allá del
10 de diciembre próximo, si es que para esa fecha se descorre el velo de tanta
basura acumulada en torno de la muerte de Nisman.
Es probable que si eso ocurre, no falte
quien se quiebre y podamos ejercer entonces nuestro derecho a conocer la verdad
sin turbios manejos, ocultamientos, jugarretas políticas, miserias humanas ni
especulaciones ideológicas.
Bueno sería que al menos por ahora, al
fiscal muerto le permitieran descansar en paz y que la familia de una buena vez
pueda elaborar su luto.
Porque las miserias actuales hasta eso están
impidiendo.
¿PATENTE
PARA PEATONES?
La verdad vemos que no es posible ordenar el
caos del tránsito urbano y los cerebros municipales pretenden organizar a los
peatones, cuando fracasaron todas las tibias campañas que desde tiempo atrás se
hicieron con ese propósito.
Puede que para algunas ciudades, con gente
respetuosa de las normas, con una especial cultura de la disciplina callejera,
pueda prosperar esa intención.
Pero no aquí, donde la creciente y sostenida
falta de controles destrozó a cualquier disciplina imponiendo una anarquía
urbana que será muy costoso modificar, porque si lo que se aplica es el rigor,
hay que tener espaldas y personal para hacerlo y entre nosotros eso no existe.
¿Por qué entonces, en lugar de iniciativas
delirantes, no se preocupan por mejorar lo que tenemos?
Solo falta que en la quimera de lo que se
quiere hacer figuren la circulación de mano y contramano por las veredas, no
cruzar a mitad de cuadra, la obligación de hacer una señal antes de doblar, o
meterse los papelitos en el bolsillo hasta llegar a un canasto.
Son conductas añejas las que se quieren
modificar y eso el imposible dejando vigentes las mañas de siempre que nadie se
preocupa en corregir.
Después de todo, se me ocurre que la ciudad
tiene otras prioridades y el municipio también adormeció las suyas, como para
pretender ahora caer en ciertos ensueños demasiado cercanos al disparate.
Siempre hemos pedido de las autoridades, la
aplicación de componentes tales como lógica, necesidad y sentido de la
oportunidad.
Con esto que se pretende, es hora de
exigirse aunque más no fuera, solo un poquito de seriedad.
¿Formará parte de ese extravío, llevarnos
con la grúa enganchados de allí, o concesionar el ITP, servicio de Inspección Técnica
Peatonal?
El tiempo de las sorpresas ya pasó a la
historia.
LA NUEVA “INTELIGENCIA” K
Es demasiado claro el
objetivo en cuanto a desmantelar un servicio que sabe mucho de los últimos
años, y es necesario que antes del 2016 no se sepa nada.
Y quedándose todos los que entren ahora,
alcancen a conocer todo con pelos y señales de los que vienen, en esta curiosa
e ideológica mezcla de ayeres, hoy y mañana.
Milani pasó a ser el único militar no
aborrecido por el modelo, se dieron cuenta que los antiguos Stiuso y Larcher ya
no les eran funcionales, Pocino comulgaba con Milani quien vaya paradoja, dicen
que con la ayuda de Sergio Berni destronó a Nilda Garré, ex romántica
combatiente popular y luego ministra de Seguridad y todo indica que esa madeja
de nombres e intereses, algo puede haber tenido que ver con la muerte de Nisman
como emergente de un perverso juego de internas entre los espías.
La cuestión es que poco antes de irse, la
señora quiere, o más que quiere necesita, una nueva inteligencia con totales
garantías de fidelidad.
Si los nuevos cuadros vienen o no de La Cámpora es un detalle
menor porque lo trascendente es a quién obedecen.
Lo que de ninguna manera los argentinos
podemos tolerar es la intromisión de fisgones en nuestras vidas, espías en los
lugares de trabajo, en las organizaciones sindicales, descontrolados
pinchadores de teléfonos y la instauración, en consecuencia, de un estado
policial e invasivo de la privacidad y la intimidad al estilo stalinista,
castrista, o el que creara Stroessner en la vecina Paraguay.
Que los servicios de inteligencia se muevan
en la lucha contra el narcotráfico incontrolable, la trata de personas, el
contrabando y garantizando la seguridad fronteras afuera, son los cometidos que
la ciudadanía espera sepan encarar.
Pero que no se les ocurra como siempre ha
ocurrido, operar sosteniendo que están al servicio del gobierno de turno y no
del Estado, una conducta que se reitera con el paso de los años y de los
gobernantes.
Alguna vez hay que terminar con esa patraña.
EPEC
Y SU CHATARRA
¿Alguna vez se le quemó un electrodoméstico
por causa de una sobrecarga de electricidad?
Seguramente hay muchos casos, en estos
últimos tiempos de cortes programados y en muchos otros casos sorpresivos,
siempre que nos estemos refiriendo al servicio que presta la Empresa Provincial
de Energía de Córdoba.
La gente no adquirió todavía el sano hábito
de declarar sus aparatos eléctricos llenando un simple formulario que puede
gestionar en las oficinas de la empresa, o bien entrando vía Internet.
Pero le quiero comentar un tema: así llene
el formulario, así tenga todo declarado, en caso que le ocurra esa
contingencia, le puedo asegurar que para la EPEC, la culpa siempre será de otro, casi a tono
con el gobierno nacional.
Y si gana usted esa especie de Loto o Quini
6 y admiten la responsabilidad, ármese de paciencia y quédese esperando varios
meses.
Una actitud totalmente absurda porque
pretenden ganarle por cansancio, cuando esa empresa que de eficiente tiene
poco, le aplica intereses si usted demora un día en cancelar su boleta
bimestral en una actitud que lejos está
de la paciencia que le exige a sus usuarios.
¿Será entonces que hay que judicializar
mediante un amparo o a través de una demanda, el respeto por nuestros
intereses?
Sin dudas a la EPEC poco le interesa,
ateniéndose a su vieja costumbre en todo sentido, incluida la actualización
tecnológica, de patear los problemas hacia adelante, pensando que alguien los
tendrá que solucionar.
Al
usuario, mientras tanto, no le queda otra alternativa que joderse.
Así de simple.
LA
MEGACAUSA
Recordemos que el señor Héctor Cejas fue
encarcelado sin juicio y posteriormente condenado.
A 3 años del juicio y ya habiendo cumplido
una pena, se lo citó nuevamente por hechos contemporáneos a los juzgados
aunque el tema no es nuevo y ya en el País de las Maravillas, Alicia se
sorprende cuando la reina exclama ante un preso: "Primero la sentencia y
luego el juicio".
Hace ya dos siglos se logró fundar un
régimen de justicia sobre pautas más racionales, igualitarias y justas. El
principio de inocencia y la pena después de un juicio con las debidas garantías
se constituyeron en valla frente a la arbitrariedad y al castigo por sospechas.
América Latina adoptó a su vez estos
principios y nuestra Carta Magna prometió defender la libertad desde su
Preámbulo consagrando el derecho de todo habitante de "...entrar,
permanecer, transitar y salir del territorio argentino", "no ser
arrestado sin orden escrita de autoridad competente" y "no ser penado
sin juicio previo por las autoridades que establece la ley".
En 1994, además, otorgó jerarquía
constitucional a los Tratados Internacionales en la materia y pese a esto, la
práctica penal cotidiana recurre con frecuencia, y en la causa del Registro de
la Propiedad, aquí en Córdoba, como regla, al encarcelamiento de personas
inocentes bajo el título de medida cautelar.
Lo real es que el Tribunal debe alegar
razones muy concretas para imponer una prisión preventiva y en esta causa los
dictámenes de la Procuración de la Nación y los Fallos de la Corte Suprema
establecieron que las prisiones dictadas carecían de fundamentación y el
Derecho Internacional las calificó de arbitrarias.
Y, más grave aún, el avasallamiento a la
libertad se perpetúa cuando las personas, como en el caso de Héctor Cejas,
permanecen a merced de un proceso "ad eternum", que cuestiona
seriamente los límites de la persecución penal, el respeto por la dignidad
humana y el cumplimiento de las obligaciones internacionales asumidas por
el Estado.
Es entonces que bien actual se mantiene la
respuesta de Alicia, la del país de las maravillas: “Primero la sentencia y
luego el juicio”.
Por Dios …¡Cuánta necedad y tontería!
EL
LUTO AUSENTE
No hubo condolencias formales ni
protocolares, visitas de pésame u otras manifestaciones de acompañamiento y
contención por parte del gobierno, hacia los allegados de quien muriera víctima
aún no se sabe si de una conjura internacional, de suicidio o de una maligna
condena a muerte decretada por alguno de los tantos loquitos que andan sueltos,
enarbolando estandartes de soberbia, impunidad y prepotencia.
Ignoro detalles del ceremonial que se
acostumbra en estos casos, pero más allá de todo lo formal, circunspecto y
almidonado, está la actitud personal e imprescindible de aportar una palabra o
un gesto de consuelo, aunque eso de la pregonada resignación sea nada más que
una expresión a veces hipócrita porque se dice pero no se siente.
No sé si corresponden días de duelo,
banderas a media asta u otras exteriorizaciones de pesar, congoja y dolor.
Lo que sí puedo asegurar, es que la ausencia
de esos gestos fraternales de recogimiento frente a una pérdida irreparable,
desnudan ese otro sentimiento, tan auténtico como cualquiera de los otros, que
se llama indiferencia.
En lo personal me dolió la insolente
frialdad porque cuando naufraga la solidaridad, esa suele ser a veces la ropa
con la que el odio se viste de enemigo.
Pareciera,
señora, que lo único que le puede doler al país es su esguince de tobillo.
Pareciera que el único dolor cívico es lo
que le afecta a usted.
¿Es que no le dolió lo del tren de Once y los
50 muertos?
¿Es que no le dolió el sufrimiento de los
desnutridos?
¿Es que fue en otro país lo de diciembre del
2013 con los levantamientos policiales y de gendarmes y la decena de muertos,
cuando en lugar de luto nacional la farándula rentada bailaba con usted en
Plaza de Mayo?
A usted le duelen la rodilla de Máximo y los
cólicos de Florencia.
Hubo un solo dolor que usted nacionalizó con
el mismo empeño que ahora ignoró este otro dolor ajeno y mayoritario, que
provoca la muerte violenta e injusta, de un hombre, Fiscal de la República.
Pareciera que el único dolor, señora, es el
de su viudez.
CIUDAD
DE LAS PENUMBRAS
Me parece magnífico, plausible, envidiable y
digno de todo elogio, que la
Municipalidad de Córdoba haga rotondas, desagües, cloacas y
otras necesarias obras de infraestructura que los vecinos reclaman.
Lo bueno sería que el cumplimiento de esos
objetivos no atentara contra prioridades mayores y posiblemente menos onerosas,
que si se concretaran servirían para solucionar varios problemas a la vez.
La ciudad es el reino de las tinieblas.
Son
las penumbras las mejores aliadas de los ladrones, narcotraficantes, tratantes
de personas, la prostitución organizada, el juego clandestino, las peligrosas
fiestas no autorizadas y varias otras lacras que asedian a la comunidad.
Es mucho más complicado delinquir cuando la
luz te pega en la cara, los vecinos se alertan y la policía a veces te
descubre.
También es cierto que si existe un servicio
vandalizado y polireincidente como víctima, ese es el alumbrado público.
Entonces se impone un tratamiento
interdisciplinario entre municipalidad y policía para estructurar un plan de
acción viable, que contemple la protección de las luminarias.
Los elevados impuestos y tasas con que nos
castigan cada vez con mayor vehemencia tanto la comuna como el gobierno
provincial, imponen que exijamos políticas que posibiliten erradicar el
problema.
Al menos, claro está, que exista algún
sector interesado en que la delincuencia siga teniendo alfombra roja -dentro de
las penumbras- para sus mejores actuaciones.
¿NI
20 PESOS MÁS POR DÍA?
¡Imagino la felicidad de tantos viejitos y
viejitas que están festejando la buena nueva!
Está bien que deberán esperar hasta mediados
de marzo para cobrar, pero ya veo sus caritas rebosantes de alegría, frente al
ovacionado anuncio presidencial de un aumento en la mensualidad de la gran
mayoría de las jubilaciones.
Más de uno, ganado por el entusiasmo, debe
haber concurrido a los bancos, financieras y cuevas ilegales, buscando una
orientación para sus inversiones.
Aunque
en verdad, nos cansaremos de ver caras decepcionadas, gestos de bronca e
impotencia y una que otra lagrimita de pesar frente a lo inmodificable.
Podrán invertir, eso si en pequeñas
cantidades no depositables, acopiando algo de carne, medicamentos, tomates,
cebollas, pimientos y alguna golosina, sin sobrepasarse de los 20 pesos diarios
y tomando severamente en cuenta que dentro de 60 días esos 20 serán más o menos
17 y menos de 15 al promediar el año.
Porque ese es el aumento que recibirán los jubilados
nacionales.
Es
cierto que en los últimos diez años les aumentaron el 2.500 por ciento, y aún
así no llegan a la mitad de la suma que convierte a cualquier argentino en
pobre.
Así son las cosas con los viejos que todo lo
merecen, por la indiferencia y la escasa solidaridad de los que todo lo tienen,
y que si algo les falta, lo toman por decreto.
Sería bueno hacerles notar a las
autoridades, que eso de la eterna juventud es un verso, y que alguna vez
llegarán a viejos.
Aunque para entonces, tendrán asegurado el
bienestar por varias generaciones.
LOS
GRANDES AUSENTES
O todas las escuchas telefónicas son truchas
o los sospechados atesoran secretos demasiado importantes.
Lo sugestivo es que así como en algunos
casos una leve sospecha es el pasaporte a una prolongada como injusta prisión
preventiva, la vara de la justicia se acorta si se trata de personajes o
personeros vinculados con el poder.
Luis D’Elía se cansó de generar escándalos
violentos, incluso con el uso de armas de fuego más allá de los insultos,
golpes y amenazas, y sin embargo está libre, nadie lo llamó a declarar y
algunos sugieren que al noble caballero hay que pedirle disculpas
Varios han desaparecido de la escena, sin
dudas aconsejados por los que asesoran jurídicamente a los peces gordos, de
manera especial con el caso Nisman.
Del canciller poco se sabe que haya hablado,
D’elía casi “mutis eternum” y otros como Larroque, Milani o Berni, ahora
llamado “el dueño de la primicia”, es como si les hubieran impuesto la
inhabilitación oral que terminó con su soberbia verborragia de antaño.
Me comentaron que un viejo luchador,
reincidente ayunador con vocación de fakir y empecinado vocero de los más
postergados, tiene un callo en la frente de tanto dársela contra las paredes.
¡Ay, Luisito D’Elia! ¡Si te hubiera
acompañado como siempre, también yo sería parte de la puta oligarquía!
El pobre y barbado Raúl Castells no
encuentra consuelo.
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