20 de diciembre de 2015

S.L.B.: PRESUPUESTO PARA EDUCACIÓN: LA VERDAD - CAOS INSUPERABLE EN CORDOBA - REVIVIR LOS CACEROLAZOS - LA MEGACAUSA Y UNA CARTA A PAPÁ NOEL - PROHIBIDO ENFERMARSE - HEBE Y RICO, MODELOS DE LA ANTIDEMOCRACIA - NO ABANDONAR LOS PRECIOS CUIDADOS - SE APROXIMAN NOCHEBUENA Y NAVIDAD, etc.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 20/12/15 que emite AM580 Radio Universidad de Córdoba.

PRESUPUESTO DE EDUCACIÓN: LA VERDAD


   Resulta oportuno tomar con seriedad un hallazgo de Carla Griggio, ingeniera en Sistemas, joven argentina de 29 años y radicada en Suecia, que es pertinente divulgar con relación a manifestaciones insidiosas lanzadas días atrás por el exministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus y reproducidas por numerosos medios periodísticos.
  
Dice el informe de Carla Griggio que “Gracias al disparatado notición del día, en donde Macri eliminaría las escuelas técnicas, la sala de 5 y reduciría el presupuesto en educación del 6% al 3% entre otras cosas, me puse a hacer lo que me gusta cuando el sentido común me dice que estoy leyendo algo raro: fui a las fuentes. Y encontré una herramienta maravillosa que no sabía que existía: la Biblioteca de Normativas del Boletín Oficial.
  ¿Sabían que allí podés ver cómo cada normativa, decreto, ley, etc. se fue modificando en el tiempo?. Hasta te dice para cada caso qué otra normativa está sustituyendo, modificando, referenciando, etc.
  El decreto que está haciendo ruido es el 13/2015, la nueva Ley de Ministerios, y dice:
   “Artículo 23, Compete al Ministerio de Educación y Deportes asistir al Presidente de la Nación y al Jefe de Gabinete de Ministros en orden a sus competencias, en todo lo inherente a la Educación, de conformidad a lo establecido por las Leyes Nros. 24.195, 24.521, el Pacto Federal Educativo y a las demás leyes y reglamentaciones vigentes y que se dicten en consecuencia, y al Deporte.
  Pero no dice en ningún lado algo del estilo “redúzcase el presupuesto para educación del 6% al 3% del Producto Bruto Interno”.
   Esa interpretación está enterrada en las leyes que se citan, que son leyes viejas como el Pacto Federal Educativo, previas a la Ley de Financiamiento Educativo que se promulgó en el 2006 y que propone aumentar el presupuesto al 6 por ciento.
   Daniel Filmus mencionó que “el decreto de designación de misiones y funciones del nuevo ministerio de Educación y Deportes está basado en las leyes del menemismo”, lo que escala a conclusiones del tipo “estamos yendo para atrás, nos recortan el presupuesto”.
  Según Filmus: “Las leyes que hoy regulan el sistema educativo son la Ley de Educación Nacional, la Ley de Educación Técnica y la Ley de Financiamiento Educativo.
   Si se volviera, como pretende el decreto firmado por Macri, a las leyes anteriores, desaparecerían las escuelas técnicas y volvería la EGB y el Polimodal en lugar de la primaria y la secundaria”, de acuerdo con lo que consignara la edición de Página/12 el sábado 12 de este mes.
  Mi cerebro de programadora -dice la talentosa Carla Griggio- por otro lado me sugiere “hicieron mal un copy-paste”, o sea un copiar y pegar mal hecho.

  Y sí, señores, ¡ese fue un error!. Lo que quiere decir que este “error” se viene arrastrando desde antes que Macri se pusiera a bailar en el balcón de la Rosada.
   El nuevo decreto 13/2015 estaría pisando la anterior Ley de Ministerios, que si mal no entiendo -sostiene Carla- viene de un decreto de 1992 que se fue modificando desde entonces. La Biblioteca de Normativas registra los cambios desde el 2003, donde ya se puede leer el arrastre del supuesto error.
  Conclusión: la nueva Ley de Ministerios no introdujo ningún cambio respecto a las leyes en las que se basa el Ministerio de Educación y Filmus está advirtiendo sobre algo que, según su lógica, bien podría haber ocurrido antes del nuevo decreto 13/2015.
  Qué lástima que Filmus le dice a la prensa que el nuevo ministerio de Educación y Deportes está basado en “leyes del menemismo” y la prensa no le pregunta si sabía que esas "leyes del menemismo" también estaban en la Ley de Ministerios que regía cuando él era Ministro de Educación.
  Honestamente, quizás ni siquiera haya un error, ya que la Ley dice “y a las demás Leyes y reglamentaciones vigentes y que se dicten en consecuencia”.
   Pero si es un error escandaloso hoy, que sea un error escandaloso de antes también para ser justos, ¿no?.
  Felicito y aplaudo la actitud “vigilante” sobre el gobierno, yo también estoy atenta, finaliza la ingeniera en Sistemas.
   Pero cuando leemos cosas que son demasiado malas para ser verdad, sospechemos un poco, vayamos a las fuentes, y recién después apretemos “Compartir”.
   Es cada vez más difícil, pero esforcémonos entre todos a diferenciar entre noticias e interpretaciones sesgadas.
   Hoy tenemos Internet y nunca fue más sencillo ir a las fuentes”.
   ¿La verdad?, flor de sapo.

CAOS URBANO INSUPERABLE


   Todo el mundo en Córdoba tiene auto o las calles ya no alcanzan para contener y hacer circular uno de los tránsitos más caóticos que se recuerden.
   Seguramente uno de los factores determinantes sea la falta de control debida a los frecuentes y prolongados paros de actividades de los inspectores municipales, o de sus estados de asamblea que transforman ese servicio básico en un conflicto permanente.
   Antes existían sectores conflictivos para la circulación como por ejemplo Plaza España, la zona cercana a Patio Olmos, Avenida Colón entre Chaco y General Paz, la Avenida Núñez y algunos otros, pero ahora cualquier punto de la ciudad se ha erigido en un drama para los automovilistas.
   En cuanto a los peatones, la irrespetuosidad permanente de la mayoría de los conductores de vehículos hace que ya no existan las sendas para proteger el cruce de calles, el estacionamiento en doble fila es una arraigada costumbre cordobesa y el bloqueo de las rampas es otro de los distintivos de la incultura urbana.
   El estacionamiento frente a cocheras y garages más de una vez ha ocasionado incidentes que terminaron en episodios de violencia física y daños materiales porque poco se respetan las restricciones en tal sentido aunque existan carteles indicadores que los pìcaros ignoran olímpicamente y después lloran si actúa la grúa y remueve su vehículo.
   El agudo problema del ordenamiento vehicular se resuelve únicamente con el respeto por las leyes y ordenanzas, y la aplicación del monetario rigor punitivo cuando es necesario.
   Para que ello ocurra, solamente hace falta que los responsables de hacer cumplir esas normas, tengan ganas de trabajar para los vecinos y justificar lo que cobran.
  
REVIVIR LOS CACEROLAZOS


   No muy atrás en el tiempo, desde el oficialismo censuraban las manifestaciones de protesta que se convocaban en todo el país y las consideraban desestabilizadoras al gobierno nacional y popular.
   Ahora, la situación ha quedado a la inversa.
  En el tema de las ebriedades, bien sabemos que en manos de la cultura ciudadana son catalogadas según cómo luzca el afectado, porque si es de alta alcurnia estaremos frente a una dulce, inofensiva y social beodez; si se trata de un clase media el rótulo será “estar en copas”, “alegre” o que “empinó el codo”.
   Pero si hablamos de un pobretón, ciruja, marginal o desheredado, no irá más allá de la curda, “estar mosca”, “mamado” o ser esclavo casi vitalicio de un furibundo pedo.
   Como en muchos otros aspectos de la sociedad que nos cobija, todo depende desde qué ángulo se lo mire para caer a la hora del juicio, en actitudes tales como indulgencia, reproche, penitencia, desintoxicación, castigo, envidia o indiferencia. Pero siempre, inexcusablemente, los enfoques estarán ajustados a conveniencias sectoriales.
   Desde menos de un par de años atrás cuando se pusieron de moda (importada) las ruidosas protestas callejeras sin portación de banderas ni estandartes pero sí con creativas y artesanales pancartas, todo al estrepitoso ruido de las cacerolas maltratadas con fruición, desde el poder nacional & popular se las descalificó tratándolas de gorilescos intentos destituyentes que alentaban un golpe de estado.
   En esas manifestaciones no se observaban banderas ni símbolos de partidos políticos pero en cambio había entusiasmo y ansias de expandir un mensaje que rompiera las barreras de la indiferencia oficial.
   Atrás iban quedando los ominosos miedos y los oscuros silencios distintivos de la última tiranía genocida. La militancia kirchnerista ridiculizaba y descalificaba por supuestamente elitistas a estas expresiones de la gente y los “periodistas militantes” menoscababan su creciente trascendencia.
   Pero las convocatorias se multiplicaban en las plazas del país y se masificaba la asistencia alimentada por el descontento, las dudas y las incertidumbres con cara al futuro, cuando se intentaba convencer al pueblo que la pobreza no existía, que la inseguridad era una sensación y la inflación y la pérdida del poder adquisitivo del salario no eran otra cosa que un invento de los medios periodísticos concentrados alrededor de Clarín, “el que miente”.
   ¡Cómo nos cambian los tiempos!. Ahora desde el absurdo de no asumir la derrota pero tomando conciencia de la maraña de corrupción cuyo velo se va descorriendo con el transcurrir de los días, los delirantes de siempre han estructurado algo que le llaman “resistencia” a la determinación de una mayoría legítima.
   Ahora son ellos, el brazo trasnochado de su proyecto fallido, los impulsores de la violencia -una vez más- que pretende reemplazar al límpido himno de las urnas con el concluyente mensaje de una relevante parte de la sociedad, que optó por otro modelo de conducción.
   Y “se pintan la cara” como en aquella loca semana santa, sumando los escuadrones femeninos de Hebe de Bonafini con su “batallón Schoklender” y Milagro Sala, al frente de la prepotencia que encarnan muchos de sus enardecidos seguidores, mercenarios del apriete y por la convicción de la dádiva.
   No convocan para golpear cacerolas ni hacer escuchar sus demandas, sino para “resistir” con la fuerza y la intimidación el dictamen de la voluntad popular.
   Roguemos que el casi místico germen de este burdo intento pretendidamente destituyente no supere la barrera de la bravata y la amenaza, métodos que la ciudadanía argentina busca erradicar definitivamente de su cultura, en nombre de la salud y la integridad de la República  de sus Instituciones. 
   Aunque suene a fantasía, los caceroleros de antes eran considerados cipayos traidores a la Patria y los que protestan ahora son románticos militantes y patriotas respetables.  
   En nuestro viejo y florido idioma y en un párrafo de las “Coplas a la muerte de su padre”, Jorge Manrique dos siglos atrás se adelantó a los tiempos: “…cuán presto se va el placer, cómo después de acordado, da dolor; cómo, a nuestro parecer, cualquiera tiempo pasado fue mejor”.
   Ese juicio en el caso de la democracia argentina no está en manos de los hombres, sino de la Historia.

LA MEGACAUSA DEL REGISTRO

   “Querido Papá Noel: Te escribimos esta carta para pedirte Justicia. Hace varios años en Córdoba se creó un proceso judicial llamado “megacausa del Registro de la Propiedad” que sorpresivamente encarceló a cientos de trabajadores acusándolos de cometer delitos.
   Pese que tenemos una Ley Suprema, la Constitución que garantiza la libertad prohibiendo la prisión sin haber sido juzgado, el encierro se prolongó  por largos años sin juicio y también el Poder Judicial nombró una Comisión Especial, expresamente prohibida, para ocuparse de los casos.
   El daño producido fue inmenso: personas comunes, sin antecedentes penales, sin fortuna y sin patrimonio inexplicable fueron tratadas como peligrosos delincuentes, se perdieron trabajos, se desarmaron familias, se agotó la salud y se apagaron muchas vidas.
   Se robaron alegrías, ilusiones, esperanzas y tiempos que nadie podrá devolver.
   La situación extorsiva empujó a algunos a declararse culpables o a acusar a cualquiera para recuperar su vida normal. Pero también, muchos, reclamamos ante las autoridades, las instituciones, los medios y la comunidad toda en defensa de nuestra inocencia y dignidad. 
   Aunque unos cuantos se hicieron los sordos fue un alivio y un aliciente escuchar  que nuestra  Corte Suprema  y distintas organizaciones nacionales e internacionales reconocieran  la injusticia de lo actuado, instando a sus responsables a solucionarlo.
   Sin embargo en nuestra Córdoba la Justicia se demora y continuamos esperando fallos, resoluciones y revisiones de sentencias que puedan reparar en parte el perjuicio ocasionado, así como también una investigación comprometida que pueda esclarecer la verdad.
   Esperando con muchas ganas que puedas cumplir nuestro deseo te saludamos con mucho cariño”.
   A esta cartita la escribieron los familiares de acusados y presos, de la causa del Registro de la Propiedad.

PROHIBIDO ENFERMARSE


   Cuando los avivados de siempre se engancharon con el operativo del miedo al cambio y fabricaron un mullido colchón de precios, con certeza fueron los laboratorios los que hicieron la punta con incrementos exagerados aprovechándose vilmente de la necesidad de la gente.
   Muy bien saben que la mercadería que elaboran y distribuyen está íntimamente ligada a la preservación de  la vida y al tratamiento del dolor, lo que virtualmente los transforma en casi dioses omnipotentes que se aprovechan de tal situación para someter a la sociedad a sus designios.
   Muchos medicamentos que se venden en el país,  comparativamente, son muchísimo más caros que en cualquier otro punto del planeta, llegándose al ridículo -y este es solo un ejemplo- que en Chile hay remedios fabricados aquí, que allá son mucho más baratos.
   Los argentinos que no tienen el amparo de alguna mutual generosa y carecen de recursos para la medicación de sus males, deben resignarse a dejarse morir y esto no es una exagerada dramatización, sino una sincera interpretación de la realidad.
   Alguien debe intervenir para poner freno a tanta avidez y angurria de las empresas dedicadas a la fabricación de medicamentos, que carecen de la más mínima cuota de responsabilidad social frente a la comunidad.
   Existe también y es digno reconocerlo, que un sector médico ha sido domesticado -y vale el término- por las dádivas que entrega la mayoría de los laboratorios a quienes se esmeran por recetar tal o cual remedio.
   Lo lamentable de la situación, como vemos que ocurre, es que la sociedad sirve de obligado rehén para consagrar la impunidad de colocar los precios al antojo de las empresas, muchas de ellas multinacionales.
   Es el gobierno nacional en este caso, quien debe obrar con la responsabilidad y la sensibilidad que no tienen los laboratorios, y en este tema es una brillante oportunidad que tiene Macri para pensar y gobernar para la gente.

HEBE INCITADORA

   Sostener que todos los combatientes de Malvinas eran fachos y que ninguno debiera haber vuelto con vida a su patria, es un juicio de infamia y ruindad moral, más cuando proviene de alguien que vive vociferando su respeto por los derechos humanos, a costa de los cuales se ha enriquecido impúdicamente aprovechando la impunidad que el propio gobierno le consagrara.
   Doña Hebe, de quién aún se espera rinda cuentas de las millonadas de pesos que recibe
de nuestras arcas y de potencias extranjeras, está más amparada por su cercanía con la delirante insanía, que por los delitos tantas veces perpetrados contra la honra de sus semejantes, tales los casos del Papa Francisco o de cualquier otro gobernante que no sea cómplice de sus bajezas, incluyendo al actual presidente de la Nación.
   Desacostumbrada a las derrotas no pudo, no supo o no quiso asumir la caída del modelo, a cuyo amparo y silencio montó una estructura de pocas personas pero demasiado apetito por el dinero.
   Los sueños compartidos lo fueron con Schoklender y otros personajes siniestros y su vocación antidemocrática la impulsó a un intento de “resistencia” al inapelable mandato de las urnas: volvió a los ‘70 con la prepotencia y el desprecio de entonces por las instituciones de la República.
   Paseando por la historia, no son pocos los que hacemos un paralelo entre esta señora y un personaje como Aldo Rico, el líder militar carapintada que en el ’87 se aplicó su maquillaje destituyente y pretendió asaltar el poder en una actitud más aventurera que valiente: con fierros cualquiera es macho.  
  Y doña Hebe, que de fierros algo debe saber, tuvo desafortunadas palabras de desacuerdo al inaugurarse el Museo de la Memoria al comentar que allí no estaría exhibido “todo lo que hicieron nuestros hijos: desde las revistas El Combatiente, del ERP, y Evita Montonera así como tampoco las armas con las que quisieron hacer la revolución. No podemos negar que muchos de nuestros hijos estaban en la revolución armada y me parece sano que yo lo diga, hay algunos que lo niegan, porque cada vez estoy más convencida de que tenían razón", expresó entonces, afirmaciones que no fueron contestadas por organismos de derechos humanos que impulsaron la cesión del predio de la Armada para edificar el museo.
   Por eso no es desacertado ponerlos a la par, ya que Rico y Hebe pasarán a la historia por haber sido motores de la anti democracia, aunque el militar que luego quiso ser democrático y no convenció, al menos esperó casi cuatro años para desnudar su condición de golpista.
   Ella fue demasiado impaciente, porque quiso hacerlo de arrebato, cuando el nuevo presidente democrático recién juraba y todavía no se había colocado la banda.

NO ABANDONAR LOS PRECIOS CUIDADOS


   El mantenimiento del programa de precios cuidados es una obligación para los gobernantes actuales, incluso para no caer a la histórica costumbre nacional de derrumbar todo lo que hizo el anterior, aunque fuera bueno y de beneficio para la comunidad, como en este caso.
   Y más aún, se debiera profundizar su aplicación como mecanismo de amparo y protección para los que menos tienen, cumpliendo así con el objetivo social que alientan los poderes cuando necesitan demostrar su sensibilidad.
  Los precios cuidados debieran incorporarse a la habitualidad de los argentinos, en un acuerdo con el sector empresario, no para que sacrifique utilidades, sino para que embolse un mínimo menos pero contribuya al sostenimiento de los desposeídos o postergados.
   La competencia que por lo general se acentúa en los productos de primera necesidad, especialmente en el rubro alimentos, puede encontrar en los precios cuidados una referencia que los aleje de los excesos que se cometen sin tomar en cuenta la existencia de la pobreza.
   Eliminar los precios cuidados sería tan negativo como hacerlo con los subsidios al gas y la electricidad en beneficio de los sectores más postergados, y no para los habitantes de countryes ni las mansiones.
   Los planes para desocupados deben estar sujetos a un control de su real aplicación y no afectados a los militantes o amigos del poder, y paulatinamente deben ser reemplazados por la creación de genuina demanda laboral, de la mano de una impostergable reindustrialización y no dependiente del gasto público.
   Porque los precios cuidados, más allá del logro político de quienes lo implantaron, es un sistema sostenido por la necesidad.
   Una necesidad que todos estamos obligados a reconocer.

SALUDO DE NAVIDAD


   Faltan muy poquitos días para la máxima fiesta de la cristiandad, en la evocación del nacimiento de Jesús.
   Aunque los tiempos han transformado a esta celebración en un hecho meramente pagano, consumista y gastronómico, vienen al caso pequeñas consideraciones.
   Procurar que el encuentro sea para unir a la familia, y no para desmembrarla ahondando las diferencias que pudieran existir en su seno.
   Lo importante es estar con quien uno quiere estar, sin presiones, imposiciones o sugerencias, elaborando cada solitario su propia felicidad.
   No tan solo en el seno de la familia, formalmente constituida o no como tal, se encuentra la paz por la que se brinda en Nochebuena.
   Compartir con los que poco o nada tienen, ese poco o esa nada en cuanto a lo material, pero emborrachándose de cariño, sinceridad, agradecimiento y comprensión.
   El espíritu de la Navidad es eso: no tan solo disfrazarnos de buenos, sino de practicar la bondad, de perdonar, de hacer autocrítica y pedir indulgencia al reconocer nuestros errores.
   Intentar cuidar el cuerpo, porque en el nombre de Jesus se cometen excesos lamentables tanto en la comida pero sobre todo a la hora de beber, con las consecuencias que después lamentamos.
   Ser prudentes a la hora de los gastos, porque estas fiestas sirven para caer al absurdo endeudamiento que dura por lo general hasta abril o mayo, merced al abuso en la utilización del dinero plastificado.
   La vieja costumbre argentina de patear los problemas hacia delante, y mejor si son deudas.
   De todas maneras, lo importante es sentirse feliz.
   Saberse acompañado, aunque sea en la soledad.
   Saberse apreciado y querido, aunque sea por una sola persona.
   Sentirse en un escenario de bienestar momentáneo, permanente o pasajero, del que cada uno haya sido su artífice.
   Después de todo, ninguna religión aconseja el mal y esa es la principal razón que nos obliga, no siendo malos, a ser felices a cualquier precio.
   Feliz Nochebuena, para los que amamos y para los otros también, porque merecen ser tan felices como nosotros que al menos lo intentamos.

   A la hora del abrazo, ¡Salud!

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