Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en
su programa “Síganme los buenos” del 9/7/17 que emitieron en dúplex AM580 Radio
Universidad de Córdoba y 88.5 FM
201 AÑOS DE DUDOSA INDEPENDENCIA
Estamos celebrando el 201 aniversario de nuestra independencia, un
poquito más que dos siglos y pese al tiempo transcurrido no acaba de
concretarse.
Y como no es tanto lo que ha cambiado desde
un par o tres años atrás, me permito refrescar algunos conceptos ya emitidos.
De alguna manera, seguimos dependiendo, y no
poco.
En lo económico, por ejemplo, de los
caprichos de la banca internacional que nos tiene agarrados de donde usted ya
sabe y más duele.
En lo productivo, de lo que decidan el campo,
la industria y otros sectores en nombre de todos, como si todos tuviéramos
soja, sembráramos trigo, cosecháramos maíz o fabricáramos aviones, autos,
tractores, lavarropas, heladeras o motos.
En lo político, los del interior dependemos
del humor porteño, de las trenzas que se arman, de los acuerdos que se
concretan, de las fidelidades que se exijan, de las broncas que se generen o de
las mentiras a las que estaríamos obligados a tomar como verdades.
En lo
deportivo, dependemos de cómo se estructuren los campeonatos, de cómo se
comporten los árbitros y de qué apoyo económico estatal reciban nuestras
instituciones.
En lo cultural, de qué música nos impongan
como moda, qué ropa nos insten a usar, qué
comidas y bebidas nos sugieran -y
que no se les ocurra cuestionar al fernet- casi como una obligación de consumo.
No olvidemos porque será una jugosa parte de
la historia, que supimos tener un funcionario, pomposamente designado como secretario
de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, un tal Forster, quien
se empecinaba en vendernos “las dos independencias” sosteniendo que ellas “son
la fundacional, la que tiene en el 9 de julio su fecha emblemática” y en
referencia a la segunda dijo que “Sin dudas a partir de la llegada de Néstor
Kirchner comienza una nueva etapa en la vida contemporánea argentina” desde que
asumió la Presidencia
en 2003.
Casi equiparando la grandeza de cruzar los
Andes, libertar naciones, pelear -en serio- en el campo de batalla, crear
banderas o luchar a brazo partido por la educación, este funcionario, evaluando
su torpe pretensión, debió haber entendido cuando tenía poder, que los próceres
no se fabrican por decreto ni son el resultado de algún acto de prepotencia
legislativa.
Posteriormente cuando el poder “K” soñaba con
la eternidad de su vigencia, nadie hablaba de Lázaro Baez el ahorrista, de los
hoteles del sur, de los enriquecimientos ilícitos y las súbitas fortunas, de la
cueva en La Rosadita y de otras cuestiones que ahora nos quitan el sueño, pero también
se los quitan a quienes con certeza se saben culpables, y más ahora sin la
impunidad que supieran conseguir.
Que los actuales dirigentes tienen cuentas
pendientes, es una cuestión que en democracia, la Justicia abordará en su
momento, sin excepciones ni privilegios, como debe ser.
Resumiendo, seguiremos siendo dependientes
de otros, tanto de afuera como de adentro, mientras no asentemos nuestra propia
identidad y aprendamos de nuestra rica historia que el camino al procerato es
arduo, sacrificado y patriótico más allá de las apetencias materiales y la vocación
por las inclinaciones dinásticas.
Esto se resolverá cuando entendamos y
obremos con coherencia de Nación, respeto a la paciencia y sentido de
argentinidad.
Aquel 9 de julio de 1816 en Tucumán
conquistamos lo que todavía es uno de los principales motivos de la lucha
diaria de los actuales 40 millones de argentinos.
No es necesario inventar prohombres ni
fabricar más bronce del que nos señalan el tiempo y la memoria.
DE
VIDO, ELLA Y CIA.
El culebrón iniciado sin dudas como parte de
la campaña preelectoral que tiene a Julio De Vido como principal actor -no la
campaña sino el novelón- está sirviendo para mover varias estructuras, provocar
ciertas angustias y motorizar mecanismos defensivos que por lo general se
manifiestan con acusaciones cruzadas.
Lo de los fueros es una cuestión
herméticamente considerada en la Constitución Nacional y en nuestras leyes
complementarias, lo que de por si tendría que servir para ahuyentar fantasmas y
terminar con enfrentamientos estériles que a nada conducen, salvo al
fortalecimiento de esa famosa grieta de la que todos hablan pero pocos se
preocupan por achicar.
Lo trascendente en este caso es dejar que
actúe la Justicia, siempre y cuando no se incorporen algunos mecanismos que con
base partidista e ideológica, suelen ensuciar los procesos que se presentan
como inmaculados en cuanto al respeto por las leyes y por la convivencia.
Es probable que Julio De Vido sea la punta
de un largo ovillo de corrupción y saqueo por todos los frentes de tormenta que
tiene para enfrentar, o a lo mejor es un carmelita descalzo que nada tiene que
ver con las acusaciones.
Los juicios a priori suelen ser catastróficos
para un lado y para el otro, es decir para el sector de los barrotes y para el
de todas las inocencias.
No podemos caer en la equivocación a la que
conducen los apuros, los intereses espurios y las impaciencias de una buena
porción de argentinos, que clama por ver entre rejas a quienes consideran
responsables de las actuales penurias.
Lo curioso de este caso, dentro de todas las
rarezas que se vienen observando, es el cambio de rumbo de algunas posturas
anteriores frente a casos similares, en que se cuestionaba a cualquier
sospechoso sosteniendo que tenía que abandonar los fueros para sentarse en el
banquillo de los acusados.
Y ahora, que se reclama no solo la actitud
ética sino una postura coherente con la decencia, la desmemoria se manifiesta
olvidando la vigencia incuestionable de los archivos.
Vaya como simple dato, por la trascendencia
del personaje, recordar que allá por 1996 cuando la señora que ahora quiere
volver era senadora nacional, propiciaba no tan solo el desafuero sino la
destitución de Eduardo Angeloz, acusado de enriquecimiento ilícito, sosteniendo
que todo representante del pueblo sospechado o imputado debe renunciar a su
representación, pero hoy y pese a su propia situación frente a la Justicia
reclama para el prójimo lo que desconoce para ella, aunque ella no tenga
fueros.
No soy defensor del Pocho porque supongo que
lo tiene, pero me encanta observar el cumplimiento de las leyes.
Si de las actuales autoridades hay elementos
que deben responder ante la Justicia, igual que en el caso de Julio De Vido
tendrán que allanarse a la ley, sean funcionarios o hayan dejado de serlo.
Pero por sobre todas las cosas, que no se
quiebre el respeto que se merecen la historia, la memoria y la coherencia.
A De Vido lo blindan, lo amparan y lo
protegen los legisladores de su partido incluyendo a dos que son cordobeses.
Y volviendo a la postura de la señora a
quien me refiero, para ella las culpas siempre, siempre fueron ajenas.
DE
LA SOTA, SORPRESIVA RUEDA DE AUXILIO
Pese a que últimamente
el valor real de las encuestas demostró estar en la pendiente, esos fracasos de
los gurúes no han hecho declinar en los políticos la costumbre de apelar a
ellas, en una actitud que navega entre las ansias y el onanismo.
Aparte de costosas, bueno sería que algún
legislador exigiera se informe si las consultas telefónicas o por otros medios,
centradas en la opinión de la gente sobre actuales funcionarios, es pagada por
cada partido, o las estamos pagando nosotros, que somos el Estado.
Dejando de lado ese detalle que no es menor,
los resultados que se vienen obteniendo y que trascienden oficialmente solo
cuando son ventajosos y expectantes, nunca falta algún voluntarioso que se
resfríe y divulgue cifras que se pretenden esconder celosamente por adversas.
Un
pajarito, emulando al avecilla venezolana, dejó trascender que el referí
aún activo y legislador nacional, aventaja por unos puntitos al lanzado
candidato delasotista y schiaretista ex intendente de San Francisco.
Y es precisamente el actual gobierno
provincial que bajo la administración de su mismo signo no ha podido o no ha
sabido solucionar en casi dos décadas todos los problemas que aquejan al
cordobesismo tales como inseguridad, lentitud de la Justicia, viviendas
populares, asistencia social, ayuda al interior, narcotráfico, mentira del 82
por ciento a jubilados, deterioro de las escuelas, falencias en el sistema de
salud y varios etcéteras más, el que se ve acosado por la posibilidad de una
derrota en las urnas.
En realidad sería una derrotita, por
llamarla de alguna manera, porque lo que se juega no es tan trascendente, pero
ven agitarse el fantasma de una ruptura de la continuidad en el poder a través
de esa ficticia alternancia que es el
“tomala vos, dámela a mi”.
Seguramente pensando que bastaría con la
costosísima publicidad preelectoral que Schiaretti disfraza como actos de
gobierno -si es por eso el pibe Mestre también lo hace- y que pagamos todos,
fue como si despreciaran el clamor de la gente frente a los escándalos del
Hotel y Casino Ansenuza, el Camino del Cuadrado, el faro sin mar, la nueva
Terminal de Omnibus, su policía mezclada con el hampa y algunos otros temitas
pendientes.
Entonces, vieron con algo parecido al espanto
que la fiesta se podía terminar y no quedó otra alternativa que convocar a
quien asegurara poquito tiempo atrás que no participaría de la campaña.
Pero como es innegable que algo todavía arrastra
de sus viejas glorias, De la Sota tuvo que dejar sus intereses en Brasil donde
cosechó tantos amigos y volver aunque fuera para aparecer en las fotos, en los
afiches de campaña y en algunos mitines.
Una actitud políticamente válida pero que no
causó sorpresa, y menos aún en la oposición.
También en política algunas gomas se pinchan
y siempre es bueno tener una rueda de auxilio, aunque esté abollada y llena de
parches.
Vocé entendeu, ¿ta certo?
Tudo bom… tudo legal.
MEGACAUSA: ¿NO HAY DAMNIFICADOS PARTICULARES?
La causa del
Registro de la Propiedad de Córdoba se mantiene firme en la agenda del Poder
Judicial, y, aunque un poco menos en los medios, generan siempre
curiosidad algunos datos reiterados desde los comienzos del escandalete, como
la referencia a la cifra de tres mil inmuebles afectados por los
hechos que se investigan y condenan.
Este número, por sí
solo contundente, contrasta sin embargo, con otras informaciones, como la
existencia de 300 denuncias, o la realización de 50 juicios y algunos más en
preparación, y por sobre todo, con la raquítica presencia de querellantes
particulares en los procesos, en los que el Estado es el protagonista
primordial.
Aunque calculemos
con generosidad, es probable que muchos miles se queden en el tintero de la
invisibilidad.
¿Dónde están esas
propiedades y sus dueños? ¿Existirá algún listado? En el marco de la
grandísima difusión mediática que el Poder Judicial eligió dar a esta
causa ¿Se ha publicado algún reportaje a alguien que haya recuperado sus
bienes gracias a esta acción judicial, o por el contrario alguna protesta de
damnificados reclamando lo suyo?
Y no debiera ser
uno, sino cientos, habida cuenta de que hablamos de tres mil. ¿Cuál ha sido el
destino de las propiedades de cada juicio? ¿Resulta razonable que el Estado sea
el principal querellante y que casi no existan estos particulares afectados?
Más allá de la
matemática que no cierra, pese a ser una ciencia exacta, sin claras respuestas
judiciales a estas y tantas otras dudas, jamás podrán recuperarse
ni la verdad y la fe pública perdidas.
Al menos, es un 9 de
julio como hoy, día propicio para albergar la esperanza….
DANIELE, PERSONAJE CASI PASADO DE MODA
Salvando las
distancias, creo que no han sido muchos en el mundo los casos de permanencia en
el poder tanto de naciones como de provincias, instituciones, clubes, gremios o
asociaciones de todo tipo.
El caso de Rubén
Daniele se inscribe en las excepciones a la regla, porque está al frente del
caprichoso, combativo y agresivo sindicato de los empleados municipales de esta
ciudad que acaba de cumplir los 444 años de su fundación como tal.
Matemáticamente,
Daniele ha estado al frente del gremio alrededor de un 8 por ciento de
esta Córdoba más que cuatricentenaria,
lo que lo transformaría más en elemento a incorporar en el Guinnes de records.
Eso lo ha llenado de
experiencia, contradiciendo el intelectualizado concepto de Ringo Bonavena,
nuestro peso pesado casi campeon del mundo, quien supo sostener que la
experiencia es un peine que te regala la vida cuando estás pelado.
Analogías aparte,
mucho tendrá que acudir a esa experiencia el canoso dirigente si cumple con eso
de llegar como comúnmente se dice hasta las últimas consecuencias, en ese
controvertido tema de la divulgación de lo que cobra cada empleado de la
comuna, dispuesta por el joven
intendente Mestre.
Presentó el tema
ante la Justicia, allí se resolvió que se omitiera el número de documento y
algún otro detalle, pero Daniele, al más puro estilo kirchnerista -doctrina que
confesó abrazar- anticipó que “iría por todo” o sea la eliminación lisa y llana
de esas nóminas.
Ahora hablemos de la
realidad ciudadana: a la gente le importa medio rábano eso de las listas y lo
único que les preocupa a los contribuyentes que padecen la enorme presión estatal
con los impuestos y tasas, es que los servicios se presten, que se termine la
vagancia, que se imponga la autoridad por encima de los caprichos y que alguna
vez se vea el final del conflicto permanente.
Daniele, pese a sus
más de tres décadas en el poder, se está pasando de moda y eso no le conviene,
porque buscaba congraciarse con los vecinos pero solo consiguió un rechazo
mayor con sus posturas intransigentes.
Ahora, cuando pase a
ser parte de todos los olvidos, solamente será recordado por el daño que
provocó a la ciudad y por su empecinamiento en componer un personaje
intratable, que afirmó sus bases peleando para que sus afiliados se
acostumbraran al menor esfuerzo con elevado salario mensual y otras ventajas.
Pero para los cordobeses,
al pasar de moda lo habrán de instalar en la galería de los personajes más
nocivos de que se tenga memoria.
Para quienes se
beneficiaron con sus aprietes, vandalismos y burlas al buen sentido, tendrá
chapa de héroe.
Por suerte, ellos no
son la mayoría.
EL SEMPITERNO Y DAÑINO “POR LAS DUDAS”
Lamentablemente los
malos hábitos comerciales y empresariales han impuesto en nuestro país la
vigencia del “por las dudas” cuando se trata de los precios de cualquier
artículo, desde un escarbadientes hasta un automóvil.
Ese “por las dudas”
es lógicamente hijo de la inestabilidad económica que se interrumpió
ficticiamente en algunos períodos de nuestro devenir pero que siempre se
empecina en reinstalarse, y lo consigue.
Conversando con
algunos sociólogos, me explicaban sus diversas visiones del asunto, pero uno en
especial me comentaba que eso mucho tiene que ver con la ética.
Porque falta la
ética en la calidad, la ética en el precio, la ética en el servicio, subrayando
para documentar sus dichos que las empresas más ricas del mundo son las que más
ética muestran en lo cotidiano porque no engañan al consumidor, no engañan a
sus trabajadores, porque no engañan a nadie.
En definitiva, la
conclusión lastimosa: el “por las dudas” es una demostración absoluta e
irrefutable de la carencia de ética, porque prevalecen la angurria, la ley del
menor esfuerzo y la costumbre del maltrato a quienes, a esos empresarios de
cartón les brindan el sacrificio que se transforma en riqueza.
Riqueza para los
poderosos y padecimiento para el pueblo.
Los últimos aumentos
en artículos de primera necesidad son el final de una cadena repudiable que
alguna vez recibirá su merecido, cuando despierte la gente y advierta que
durante tantos años ha sido engañada.
Y esto seguirá
sucediendo mientras los gobiernos se desentiendan de esa realidad de la falta
de ética y caigan en el mismo y repetido error.
Alguna vez la ética
se impondrá por encima de la especulación.
MUGRE URBANA Y TRANSPORTE DECADENTE
La culpa de tener una
ciudad mugrienta no es tan solo de quienes debieran atenderla en ese aspecto,
sino también de los malos ciudadanos que la ensucian.
Los servicios de transporte
son malos, caros y cada vez menos eficientes porque los empresarios son unos
vivillos, los gremios vinculados a la actividad lo saben y demandan mejoras
permanentemente y el poder político se desentiende del problema, con el
pretexto de evitar el malestar social.
Sin embargo, ese
malestar es creciente por la inacción oficial.
La recolección
domiciliaria de residuos es tan variable como los pronósticos meteorológicos y
es en esa actividad que escuchamos las más resonantes mentiras acerca de la
calidad.
Las empresas pagan
fortunas para que los medios no las critiquen y para que sostengan una calidad
inexistente y que salta a la vista, al igual que en el barrido de calles.
Los cordobeses tenemos
entre otros, esos dos karmas que nos atormentan no tan solo por lo pésimo de
las prestaciones, sino por la indiferencia o la inoperancia de las autoridades
para revertir tal situación.
Se pagan impuestos
por higiene, barrido y no sé que otras mentiras, y vemos el deplorable estado
de las calles en cualquier rincón de la ciudad.
El transporte urbano
restrinje sus frecuencias, las maneja a su capricho, retiran unidades, las
esperas se hacen interminables y la comuna que debiera velar por el bienestar
de los vecinos, no hace casi nada por remediar esta enojosa situación.
¿Qué puede pasar a
futuro?
Nada, porque así
somos, de patalear al principio y después dejarnos intimidar por la
resignación.
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