12 de abril de 2020

S.L.B.: EL PRESIDENTE FIRME EN SU POSTURA DE PROLONGAR LA CUARENTENA - AÚN NO LLEGÓ LO PEOR Y AFLOJAR EL ENCIERRO PUEDE SER MORTAL - SI CORDOBA NO PUEDE PAGAR SUELDOS Y JUBILACIONES ¿OTRA VEZ EMITIRÁ "BONOS"? - LA MEGACAUSA, EL N° 400 Y ALGUNAS COINCIDENCIAS - LAS PYME, MOTOR DE LA ECONOMÍA, A UN PASO DE LA ORFANDAD - ESPECIAL DOMINGO DE PASCUA Y UN SONETO LUNFARDO, ETC.


Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” que emitieron en vivo desde sus estudios, la AM580 y la 88.5 FM ambas de Radio Universidad Nacional de Córdoba, el 12 de abril de 2020.

Firmeza ante la pandemia
LOS  CONTRAPESOS DEL PRESIDENTE NO
LOGRAN APARTARLO DE SUS OBJETIVOS
   No es cuestión de sobresalir en inteligencia para caer en cuenta que más allá de los costados políticos e ideológicos que por supuesto arrastra el tema de la pandemia y su consecuente cuarentena, es de buena leche reconocer que las cosas aunque algo tardíamente, se están haciendo bien sobre todo en cuanto a las directivas impartidas.
   Que la estupidez humana siga haciéndose presente en muchas circunstancias es algo inmanejable para cualquier político, salvo que se actúe con rigor extremo como en China, donde a la gente que andaba paseando su alpedismo la hacían entrar en razones a palos o en Nepal, donde a los mismos estúpidos -porque es una condición humana universal- los inmovilizan con ganchos metálicos de dos metros que maneja un policía y así se los llevan para depositarlos en las cárceles.
   Si aquí se hiciera lo propio con los transgresores, no alcanzarían los rebenques ni los ganchos metálicos y el Estadio Kempes sería pequeño para albergar a tamaña caterva de pelotudos sin distinción de sexos, que comprometen su salud y la del prójimo con esa actitud del triunfalista “a mí no me va a tocar”.
   Que la cuarentena está bien extendida es una razón hoy vigente, como lo será cuando sea necesario darle más tiempo a la ciencia a que nos habilite como dignos beneficiarios de la libertad de andar, pasear, viajar y hacer lo que nos venga en gana, siempre dentro de la ley.
   El Presidente de la Nación viene llevando la situación con suma cautela e imagino algunas interferencias que debe tener, porque suele ocurrir que no todos los comandantes de aeronaves -quiero poner este ejemplo- toleran la compañía de un copiloto, aunque se lo haya visto en un sinnúmero de ocasiones dialogar con opositores -de adentro de su partido como de afuera- en una actitud de necesario e imprescindible acuerdo a la hora de tomar decisiones que son vitales no tanto para el hoy sino con proyección de inmediato o lejano futuro, sin caer en apresuramientos y dejando de lado algo de aquel espíritu de parche y remiendo que vivimos en los primeros tramos de la endemia.
   Y el Dr. Fernández le está demostrando a los argentinos que las cadenas nacionales también sirven para unir y no para lucirse o disgregar.
   Un detalle que voy a ventilar aunque es posible que al respecto se haya difundido información, pero ocurre que es tan densa la catarata de noticias, que puede se me hubiera pasado por alto su conocimiento aquí, entre nosotros.
   El diario El País de Madrid publica con fotografía incluida a menos que sea un truco, que efectivos del Ejército Argentino repartieron miles de raciones alimenticias en barrios de la periferia bonaerense, y consigna que fueron muy bien recibidos y aplaudidos por la gente.
   No debiera llamarnos la atención tal actitud, pero es conveniente coincidir en que el “cuco” del milico deba darle espacio al soldado solidario, poseedor de la misma sensibilidad social de cualquiera de nosotros.
   Dejando ese episodio, volvamos a esa afirmación en el sentido que las autoridades nacionales, primero con la desorientación propia de quienes escucharon aquel blooper  que “China está demasiado lejos para que la peste nos llegue”, supieron girar sobre la marcha y encaminar su acción a lo preventivo, especialmente valorando por encima de los fantasmas del derrumbe económico, su vocación de valorar la vida.
   Y en eso están ellos y estamos todos, abroquelados al mismo objetivo de respetar los dictados de la ciencia y no desacatarnos, cayendo al error de dejarnos llevar por la soberbia de pensar que a nosotros no nos va a tocar.
   Cuando ese maldito virus se te mete en el cuerpo, no le interesa cómo pienses, a quién apoyes o a quién odies.
   Es de rogar que a esto no lo olvidemos jamás…

No es joda. Aún no llegó lo peor
LA TONTERA DE PRETENDER QUE AFLOJE LA
CUARENTENA Y PASE  A SER UNA VACACIÓN
   Era para morirse de bronca mezclada con impotencia, ver la actitud de mucha gente -demasiada para mi gusto y para la mayoría- que luego de escuchar por allí el rumor que se levantaría la cuarentena o al menos se atenuarían sus efectos, se lanzaron a las calles, a los shoppings, a las plazas como si el maldito virus hubiera pasado a ser sólo un mal recuerdo.
   En algunos lugares especialmente en los límites urbanos, las canchitas de fútbol se asemejaban salvando lógicas distancias, a la bombonera boquense o al estadio mundialista de los Millonarios, porque hasta referí tenían, aparte lógicamente del público.
   Las peatonales no digo que se veían como en un día cualquiera, pero decayó el porcentaje de los amantes del barbijo y los guantes pasaron a ser una excepción en los caminantes y es para llegar a pensar que hasta los controles en los puentes relajaron sus exigencias y detenían a los vehículos de cuando en cuando.
   Hay que entender la desesperación de los comerciantes, especialmente de aquellos que buscan mantener la pequeñez de sus emprendimientos comerciales por ser la única fuente de sustento y si no venden, no comen. La consecuencia es sencilla de imaginar.
   Es cuando tratando de evaluar las desgracias que pudiera llegar a tener esa peligrosa posibilidad del quebranto que supone la falta total de dinero y por ende de alimento, que se nos viene a la cabeza el pésimo recuerdo de los saqueos por motivos menos abrumadores, calculando también que la desesperación puede buscar en las viviendas particulares el lugar donde proveerse por las buenas o mediante la violencia.
  No es para evaluar si nuestras fuerzas del orden están preparadas para una eventualidad de tal naturaleza y gravedad, pero sí tenemos la obligación de encarecer a las autoridades que sea como fuere, no se olviden de mantener a ese segmento postergado de la sociedad en condiciones de vida y alimentación lo más cercano a la dignidad que fuera posible.
   Si la cuarentena se extiende y la situación económica llega al borde del precipicio allí donde caen el orden, la cordura, el respeto por lo ajeno y la observancia de las leyes, no esperen que la gente que no tiene qué comer actúe más que por desesperación, por humana necesidad.
   Y no olvidar el enfoque político de la situación: fabricar pobreza y no asegurarles comida y un mínimo bienestar, es una actitud históricamente riesgosa.
   Y no estamos preparados ni comprenderíamos un desenlace de esas características.

¿El panal, el faro, etc. a la venta?
SI CÓRDOBA NO TIENE PARA PAGAR SUELDOS
Y JUBILACIONES, QUE  LE  PIDAN A GIORDANO
   A veces siendo benévolos para pensar, se nos cruza por la cabeza que esa indicación como al descuido que hiciera nuestro gobernador, en el sentido que por la caída de la recaudación no le alcanzaría para pagar sueldos ni jubilaciones de abril, tuvo una especie de íntimo eco con sabor a presión hacia el poder central que al no ser parte de la alineación pretendida por el puerto, Schiaretti tendría que rever su postura federalista por excelencia.
   Pero supongamos con algo de mala entraña que al ministro de economía de la Nación no se le moviera un pelo y dejara a Córdoba como Tarzán, en bolas y a los gritos.
   ¿Qué podría pasar? Que los empleados públicos cobren fraccionado y hasta final del año en dos o tres veces, total el gremio que es un apéndice del gobierno no estaría molesto al menos su dirigencia; que los jubilados como no pueden salir a la calle a protestar -y menos ahora por su condición de viejos en riesgo y en cuarentena- la tuvieran que aguantar, o acordarse de la parentela del ministro de economía cordobés que maquinó esa alquimia matemática que les hace creer que cobran el 82 por ciento de los activos, y cada fin de mes los vienen jodiendo en una punta de pesos, y es con esa acción que se inició el deterioro salarial que afecta a los jubilados aunque las mensualidades que reciben son importantes, pero téngase en cuenta que aportaban más que cualquier otro estatal del país.
   ¿Quedan alternativas? La verdad que a simple vista hay dos: la primera, que el gobierno nacional le adelante las sumas requeridas siempre y cuando haya algo parecido a un formal alineamiento de Córdoba con las políticas del puerto.
   La segunda es la más penosa aunque con sentido práctico suena como la más probable: una emisión de moneda local no como dinero porque creo que la ley no la faculta, sino con el disfraz de bonos para pago de impuestos y servicios o algo parecido.
   Así nacieron tiempo atrás los Lecor, hicieron las delicias de los usureros y pasaron a ser moneda corriente. Muchos -o todos, no lo recuerdo en detalle- se imprimieron en Chile y aún ocupa un lugar en la memoria colectiva de los cordobeses la anécdota de aquellos bolsos -también tuvimos los nuestros, ¡qué se creen!- que fueron detectados en el aeropuerto local, flojos de papeles.
   ¡Bahhh! Tiempos pasados aunque difícil es olvidarlos.
   Si esto hubiera ocurrido años atrás, a lo mejor la intervención de Boudou, ahora becado por la Justicia y gozando una libertad inmerecida según las leyes, bien hubiera intercedido para que se imprimieran en nuestra Casa de Moneda, donde tantos amigos tenía.
   Por último: ¿Sería capaz la enorme imaginación de los cordobeses, para bautizar a esos “billetruchos” que en una de esas dentro de poco, serán parte de nuestra habitualidad?
   Porque si somos famosos por la certeza al momento de colocar sobrenombres, a nadie mejor que a un cordobés para que imponga su creatividad. Y buen motivo para ocuparse de algo más allá que de ordenar los placares, cortar el pasto, acomodar la ropa de verano, cambiarle los cueritos a las canillas o enterarse, en una de esas, que ella tenía un lunar que no le había descubierto.
   ¡Manos a la obra!
   Y casi me olvido: la deuda de Córdoba es tan monstruosa, que difícilmente la podamos pagar en tiempo razonable porque la mayoría es en dólares.
   Vendiendo el faro, el panal, el camino del Cuadrado como ejemplo de lo que no se debe hacer, la nueva terminal de ómnibus para que la imiten en Venecia u otras obras que se hicieron sin ningún sentido de la prioridad, no nos alcanzaría ni para cancelar el 2 por ciento de lo que debemos.
   ¡No perdamos las esperanzas!

Registro de la Propiedad
LA MEGACAUSA, PESE A  LA INACTIVIDAD
SIEMPRE GENERA MOTIVOS DE POLÉMICA
   Pascua significa salto o paso. Con diferentes rituales, la Pascua Judía conmemora el salto a la libertad habiendo vencido la esclavitud del pueblo a manos de los egipcios y la Pascua Cristiana  celebra con la resurrección de Jesús, el paso a la vida venciendo a la muerte. 
   Más allá de la connotación religiosa, en ambos casos la historia revela sobradas muestras de injusticia, de opresión del más poderoso, de prisión, juicio y condena de inocentes y de primacía de intereses mezquinos por sobre el de la justicia genuina.  Pero no todo queda en la historia.
En Córdoba, aquí mismo y muy cerca de nosotros,  todas estas injusticias se repitieron en la causa del Registro de la Propiedad, en la que la opresión del poder y el abuso de la prisión preventiva sistemática, de quienes son por principio del Derecho inocentes, recrearon las condiciones de esclavitud y muerte de aquellos personajes de la historia.
   Y no piensen que se trata de una exageración.  
   El encarcelamiento injusto aniquiló sin razón el contacto y la reunión familiar, robando momentos imposibles de recuperar; devoró alegrías, sueños, ilusiones y esperanzas;  significó gratuito escarnio y marginación social, y en casos arrasó hasta con el postrer aliento de la vida.  
   Hace 400 programas  que nos ocupamos de este proceso, que pese a los reiterados reclamos aún aguarda su jubilosa y postergada Pascua de Justicia. 
   Y curiosamente también, vaya coincidencia, fueron 400 los años que, según el relato, duró la esclavitud del pueblo liberado.  Esta causa ya lleva 15, y aunque lo esperable sería repetir la historia de liberación, hagamos votos porque el tiempo y en homenaje a la Justicia y al respeto por la vida,  sea bastante menor.
Absurda marginación

LAS PYME, MOTOR DE LA ECONOMÍA, A
UN PASO  DEL  ESTADO DE ORFANDAD
   Bien sabemos y es de vicio repetirlo, que las PYME’s son el motor principal de la economía por el volumen de dinero que mueven, por ser una trascendente fuente de trabajo y por constituirse, vaya ironía, en el sector menos tenido en cuenta por las autoridades al momento de los salvatajes, o de las consideraciones especiales.
   Se habló mucho de créditos blandos, de intereses convenientes, de facilidades y años de gracia y de mil ventajas que fueron solo una ducha para enfriar algo de la calentura del sector que le teme a las sorpresas desagradables, otra vez postergado para colmo en estos tiempos de crudas y acuciantes necesidades.
   ¿Cómo se las arreglará el poder para solucionar la muerte de la demanda de mano de obra sin las PYME’s?
   Hará como muchas veces ha sucedido una especie de festival para la aglomeración de empleados públicos en organismos del Estado que ni siquiera tengan lugar para sentarse, por la superpoblación?
   ¿Apelará a la costumbre del subsidio que aquí al no haber ni exigir una contraprestación, se transforman, como miles de casos tenemos, en becas a la vagancia?
   Las PYME’s necesitan hoy más que nunca y en vista del panorama poco alentador que se avizora, que el Estado protector les aporte una solución más allá de las promesas y de los remiendos; de las exenciones impositivas que por lo general no abrigan a todos…
   El sector, vale repetirlo, que es el motor de la economía del país, no se arregla con recoger los resultados de impuestos que se cobren a los más ricos, porque ahora esos personajes hacen cola para manifestarse solemnemente pobres.
   Soluciones integrales son las que se necesitan y entre otras, la reactivación de un aparato productivo que detuvo su marcha inexplicablemente, cuando mejor estábamnos creciendo.
   Pero a las PYME´s más que subsidios, hay que darles soluciones que pasen por la digna generación de empleo, lo que necesita la colaboración de la dirigencia sindical que le reste algo de su conflictividad.
   Pero de alguna manera, ese sector merece salir a flote.

El escenario es la crisis mundial
ESTE DOMINGO  DE  PASCUA, ALEJADO DE LO
QUE DEBIERA SER UNA GRATA CELEBRACIÓN
   No es un día cualquiera, más allá de sus connotaciones religiosas para el cristianismo y la Humanidad en general y de algunas nostalgias que nos remiten a jornadas turbulentas de amenazas, caras pintadas y remembranzas de autoritarismos -roguemos- superados por la democracia.
   Pero es, de cualquier manera, un día de reencuentros en la familia que bueno sería proyectarlos a todos los niveles de la sociedad, una sociedad como la nuestra que más se alimenta de desencuentros que de acuerdos.
   Entendamos de una buena vez que hacer sinónimos entre opositores y enemigos, acentuará la postración de la que se intenta salir para superar todos los problemas que nos aquejan y disipar los nubarrones que de tanto en tanto aparecen en el horizonte argentino.
   En un país tan rico como el nuestro, no merecemos padecer los demonios de la corrupción, de la inflación, de la rapiña. Demasiados han sido los sacrificios vividos en los últimos años como para que pongamos a prueba otra vez nuestra capacidad de superar los temporales porque siempre dejan secuelas.
   A la hora del abrazo cuando el tétrico paso de la pandemia lo permita, de augurarnos paz y felicidad, lo hagamos con la íntima y fortalecida convicción del sacrificio y la grandeza por la que tantos cayeron.
   Será el mejor homenaje a quien por nosotros, murió en la cruz.
   Y dejando de lado al estricto ceremonial religioso, viene al caso que le pinte la personalidad de un personaje: Enrique Otero Pizarro fue abogado, juez, educador, ministro y también pintor, poeta y boxeador. Su obra literaria no es abundante.    
   Nacido en Córdoba allá por 1915, fue un atildado sonetista, parafraseó a Lope de Vega y abordó temas tan delicados y hondos como el de ciertos pasajes bíblicos que se refieren a Jesucristo, cuya desacralización no resulta para nada irreverente, aunque sí grotesca por la conjunción de gracia y patetismo que alcanza especialmente con la utilización del lunfardo.
   Acostumbraba a firmar sus sonetos, que quedaron inéditos, con el seudónimo de Lope de Boedo.
   Precisamente de la brillante antología que elaborara Luis Alposta, es para recordar esta magnífica pieza de Otero Pizarro que don Edmundo Rivero me regaló de su puño y letra, en ocasión de una nota que décadas atrás le realizara para La Voz del Interior en una de sus visitas a Córdoba.
   El soneto lleva por título “Dos ladrones” voy a tratar que sientan esta poesía tan maleva como sacra, en toda su intensidad.

DOS LADRONES
Hay tres cruces y tres crucificados.
En la más alta, al diome, el Nazareno.
En la de un güin lloraba el chorro bueno
mangándole el perdón de sus pecados.

Escracho torvo, dientes apretados
mascaba el otro lunfa el duro freno
del odio y destilaba su veneno
con el rechifle de los rejugados.

¿No sos hijo de Dios? ¡¡Dale!! ¡¡Bajate!!
¿Sos el rey de los moishes? ¡¡Arranyate!! *
¿Por qué no te bajás? ¡¡Dale, che guiso!! **

Jesus ni se mosquió. ¡Minga de bola!
Y le dijo al buen chorro estate piola
que hoy zarparás conmigo al Paraíso.

   Como se advierte, de ninguna manera se puede tomar como una expresión ofensiva la utilización de un lenguaje marginal, para un tema de tamaña sacralidad en la historia del cristianismo, sino más bien que es una manifestación del decir popular abordada con el debido respeto.
   Es preferible, siempre, recordar la veracidad de la historia en una reivindicación de la memoria, sin que mucho importe la manera de hacerlo porque en definitiva se hace.
   No hay peor y más cruel desmemoria que el olvido.

*   Arranyate, italianismo que significa “arréglatelas”.
** Guiso equivale a tonto, otario y otras acepciones.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Su comentario será valorado