Desgrabación
de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los
buenos” edición n° 615 del domingo 5 de abril de 2020 emitido en dúplex por
AM580 y la 88.5FM ambas de Radio Universidad Nacional de Córdoba.
Con el compromiso de siempre
EN LA CUARENTENA NOS SENTIMOS MÁS
UTILES Y CERCA DE LA GENTE EMITIENDO
DESDE LA RADIO Y NO “DESDE DOMICILIO”
Es cierto. Hay que quedarse en casa y para
eso se legisló de urgencia el 19 de marzo cuando entramos a ser parte
geográfica de la pandemia que nos agobia, llevándose a muchos compatriotas y
dejando secuelas en quienes le vienen esquivando a la desgracia.
La tarea periodística -aunque muchos lo
ignoren pese a su cercanía con este espacio- es una de las exceptuadas de la
rígida cuarentena, en atención a la función esencial de informar y de orientar
en estos difíciles momentos a una población bombardeada por estímulos
noticiosos, no todos destacados por su seriedad, y algunos provistos de
elementos ideológicos que de por sí desvirtúan la condición eminentemente destinada
al conocimiento de la situación y a fortalecer la solidaridad.
Algunas voces se levantaron contra nuestra
postura de emitir “Síganme los buenos” desde los estudios de los SRT en Marqués
de Sobremonte estimando que por mi edad era parte -y lo soy- del sector
rotulado como vulnerable. Pero ocurre que en el ámbito físico donde
desarrollamos nuestra tarea contamos con todas las medidas de bioseguridad. Y SLB
al ser interactivo se habrá podido constatar la elevada participación de los
oyentes durante el espacio que ocupamos.

Se cumple a rajatabla el distanciamiento y
todos los elementos -mobiliario, micrófonos, computadoras, teclados, etc.- son
prolija y casi constantemente higienizados.
Así es mi segundo hogar.
Es donde me siento cómodo y sobre todo útil
a la sociedad que en estos duros momentos necesita la distención de la buena
música, el aliento de la orientación en aspectos vitales y la contención que a distancia
podemos brindar.
Lamento que algunos pocos nos cuestionen,
pero los SRT nos están regalando inmejorables condiciones, más allá del enorme
respeto a expresarnos libremente, que nos hacen sentir útiles a la sociedad. Y
algo es cierto: quienes no nos comprenden no alcanzan a entender que si bien
podemos no ser imprescindibles como ellos que no lo son, una buena contención
es necesaria.
Agradecemos a tantos que nos siguen y de
manera especial a quienes se han incorporado a nuestra audiencia en estas
recientes ediciones.
El cariño especial a los anunciantes que no
nos abandonan.
Estamos trabajando desde nuestro segundo
hogar.
Es parte de una íntima felicidad que nos
abraza en medio de tanta zozobra, que es la hermana menor de la congoja.
¿Quebraron la cuarentena?
SI YA ESTÁN LOS RESPONSABLES,
JUSTO
SERÍA QUE RODARAN ALGUNAS CABEZAS
Realmente es el interrogante más doloroso
especialmente por las letales consecuencias que puede llegar a tener una
sórdida lucha en la que tallaron presiones gremiales, posturas políticas y en
menor medida el sentido común y el respeto por la vida.
Ya el Presidente de la Nación había
adelantado días atrás su plausible inclinación por defender la vida más allá de
las implicancias y consecuencias económicas que podía sufrir el país por
privilegiar tan alto valor, pero quienes defienden esos postulados que apoya la
mayoría de la sociedad, no contaron con la sed de poder puesta de manifiesto
tanto por la dirigencia gremial bancaria como por el titular del Banco Central.

Por último tuvo que intervenir otra vez y
con mayor energía el Dr. Fernández al ver el deterioro que podía llegar a tener
su 70 por ciento de imagen positiva, para nuevamente apoyarse en su respeto por
la vida sin tomar como prioridad las emergentes económicas y financieras de su
determinación.

Lo malo de esta situación que cuando el
despelote ocasionado en los bancos de todo el país con gente desmayada, otros
con reacciones de mayor gravedad y el enorme riesgo para los viejos que suponía
una determinación tan demencial de hacerlos dejar sus casas pareció dominarse,
desde los sectores responsables hicieron como que no había pasado nada y eso es
imperdonable.
No se trata solamente de la acción punitiva
que les correspondería como funcionarios, al haber estructurado una acción que
al menos inteligente le hubiera sonado como irresponsable, sino de tomar
medidas o sanciones contra los que tuvieron culpas para asumir.

Por eso durante unos días lo mantuvieron
oculto y alejado de cámaras y de micrófonos, pero nadie podrá ampararlo en su
momento cuando tenga que enfrentar al más implacable de los jueces que es la
realidad.
Las cosas algo mejoraron cuando se revisaron
las medidas y el tema estuvo mejor organizado y con una dinámica
inteligentemente estructurada, que en buen romance se llama logística.
Como habrá sido, que participaron algunas
dotaciones militares en diferentes puntos del país y no salió ningún delirante
a gritar que reaparecían los milicos.

Y cabe aquí un agregado acerca
de esa participación solidaria de efectivos militares, a través del claro
pensamiento y la opinión de un célebre argentino a quien se le ocurrió afirmar
que “No hay razón para suponer que los militares puedan gobernar bien.
Nos llegan del más artificial
de los mundos. Un mundo de jerarquías, órdenes, audiencias, arrestos, saludos,
marchas, aniversarios, desfiles y ascensos.
Suponer que un gobierno militar
puede ser eficaz es tan absurdo como suponer que puede ser eficaz un gobierno
de escritores, de médicos, de abogados, de farmacéuticos o de buzos”
Lo dijo y en lo personal lo
suscribo, el genial Jorge Luis Borges.
Un dilema ciudadano
¿QUIÉN
DEBE LLEVARSE LA BASURA
DE
LA RECOLECCIÓN DOMICILIARIA?
Si en la ciudad hay dos modelos
de servicios de cumplimiento virtualmente ciclotímico, son el transporte
público de pasajeros y la recolección domiciliaria de basura y la limpieza de
la capital cordobesa incluyendo el cuidado de parques y plazas.
Dejando momentáneamente de lado
los tiempos de pandemia que estamos padeciendo y rememorando cercanos ayeres y futuro que suponemos será
venturoso a corto plazo, vemos algunas coincidencias que más allá de lo
potencialmente graciosas, son dramáticas para quienes pagan -pagamos- impuestos
que vaya Dios a saber en qué nubes se dispersan.
¿Por qué? Porque en muchísimos
casos los camiones de la basura y los colectivos pasan cuando quieren, pasan
por donde quieren -los dos servicios- y levantan lo que quieren ya sean
potenciales y frustrados pasajeros como bolsas con desperdicios, ramas de poda
y otros elementos que la gente ya no utiliza y deja en sus veredas o arroja a
las calles.

Entonces el vecino hace de
recolector y de camión porque debe llevar las bolsas desde su casa hasta los
contenedores más próximos, lo que es una muestra de la comodidad y el ahorro de
personal que beneficia a la empresa
adjudicataria manejada -si, manejada- por un gremio poderoso cuyos
dirigentes pueden darse el lujo de juntar 20 millones de pesos para pagar en
efectivo la seña judicial que les permitió salir, por ahora, de la prisión
preventiva por otras causas penales que los involucran y andan por allí dando
vueltas.

En suma, sería bueno que cuando
se pase esta porquería del virus podamos renacer de entre las botellas de
alcohol con gel, de las máscaras y de los barbijos, para que ellas puedan lucir
sus maquillajes y ellos puedan gozarlos visualmente, entre otros beneficios.
Pero así como veníamos, la
basura y el transporte llegaron a ser la verguenza ciudadana en una Córdoba que
supo tener tiempo atrás, aunque demasiado onerosa, a la mejor mucama urbana del
país.
Pero esos son tiempos pasados,
que a veces provoca demasiada bronca e impotencia evocar.
Registro de la Propiedad
ALGUNOS ASPECTOS DE UNA CAUSA
QUE SE REMONTAN A LA MITOLOGÍA
La verdad se define como la coincidencia entre una afirmación y los
hechos o realidad a la que esa afirmación se refiere. El término es bastante
viejo, se remonta a la mitología, donde Veritas era la diosa de la verdad para
los romanos y Alétheia para los griegos, esta
última encargada de quitar los velos y hacer evidente o desnudar
lo que está oculto.
Si el asunto es que coincidan las afirmaciones y los hechos, bastante
razón les asiste entonces a los imputados que continúan reclamando en la causa
del Registro de la Propiedad de Córdoba, por un verdadero esclarecimiento, dada la ocurrencia de una serie de
acontecimientos que no hacen ningún honor a la verdad: investigadores que
aportan testimonios de personas anónimas que no pueden ser citadas a la sala de
audiencias, testigos de la acusación que sufren amnesia absoluta ante la mirada
del Juez, negocios millonarios atribuidos a personas que trabajan diariamente
para poder vivir, complicidades y amistades endilgadas a personas que no se
conocen y hasta el colmo de hijos asignados a personas que no pudieron
tenerlos.
Y así podríamos continuar con una larga lista de discrepancias entre el
discurso judicial y la realidad de los hechos. Y lo más grave de todo, la larga
y sistemática prisión preventiva, equivalente a una condena anticipada,
materializada antes de confrontar la realidad y de buscar la verdad.
Otros signos patológicos ya habían sugerido una justicia
enferma. En la búsqueda de la cura habrá que agregar ahora la
convocatoria divina, a fin de correr los velos y desnudar, por pura
justicia, todo lo que está oculto.
Fue una dura polémica
DE
MISERIAS, ANGURRIAS Y DE ALGUNOS
EJEMPLOS
NO ACEPTABLES PARA TODOS
Fue Techint la empresa que pocos días atrás despidiera impiadosamente a
más de 1700 empleados y esa medida abrupta y demencial, para los tiempos de
crisis que vivimos, le vino como anillo al dedo al Sr. Presidente para encuadrar
al empresariado argentino en las huestes de la miserabilidad.
Algunos asesores seguramente le dijeron al Dr. Fernández que era buena
ocasión para sumar credibilidad popular arriba de los 70 puntos logrados por su
buen desempeño en el tema del encierro obligatorio.

Pero ese tiro no estuvo bien dirigido porque paralelamente cometió un
error… ¡¡bahh!! una equivocación conceptual porque cuando los poderosos le
saltaron a la yugular, declaró en otro ámbito que Hugo Moyano
era un enorme dirigente o algo así, creo que utilizó el calificativo de inmenso
para resaltar su figura y su generosidad por haber puesto a disposición de los
que necesiten atención médica, los sanatorios de los gremios.
Hasta allí perfecto, pero no faltó
el aguafiestas que le recordara algunas páginas del curriculum judicial del
camionero para que virtualmente quedara declarada una guerra de impredecibles
resultados y por ende, consecuencias.
No me hagan recrear la historia
de la quiebra de una clínica que compró Moyano a precio de oferta y a nombre de
su esposa y luego se la vendió a su propio gremio por una suma varias veces
multiplicada.
Está lo otro: su vertiginoso
crecimiento patrimonial a ojos vista y en los tiempos de mayor impunidad, para
lucimiento casi público despertando odios hacia lo delictual de los llamados
ahorros y la impunidad de la que gozaba, al amparo de los poderes de entonces
porque Moyano supo coquetear tanto con Mauricio Macri hasta que por fin el
matrimonio fue con el kirchnerismo y todavía dura.
Y la gente empezó a evaluar si
realmente el dueño de Techint, afortunado prebendario del macrismo, era tan
mala persona porque había dado trabajo a miles de operarios pagando buenos
sueldos y en óptimas condiciones de labor.

Por allí algunos que frecuentan
mi facebook me sindican como antigremialista, pero la verdad estoy en contra de
los mangueros, de los aprovechados de su gente, de los que trenzan con el poder
de turno, de los que se enriquecen a costillas de las privaciones ajenas.
Contra ellos, si, soy un
ferviente anti deshonestos porque el firmamento sindical argentino tiene muchas
estrellas límpidas de las que pocos se acuerdan de tanto brillo.
No doy nombres porque sería
penoso olvidarme de alguno.
Pero todos sabemos de quiénes
se trata.
En esa nómina, no veo que
aparezca ningún Hugo Moyano, el “inmenso”.
Amnesias e injusticias
MALVINAS NUESTRAS, A 38 AÑOS
PESE A
IMPERDONABLES OLVIDOS
Mezquino es lo que ha hecho el paso del
tiempo para mitigar el intenso dolor que nos provocara la guerra de Malvinas,
especialmente en las familias de quienes dejaron allí sus esperanzas, su
espíritu de lucha, su inexperiencia y su propia vida.
Han pasado 38 años y aún se escuchan
reclamos de los sobrevivientes, no pocos aún marginados del mercado laboral
-más allá de su edad actual- y desatendidos en sus requerimientos de apoyo
sicológico y no pocos transformados casi en parias, mientras para otros
sectores continúa el festival de subsidios.

Algún día llegará la hora de la redención
para aquellos que no vacilaron en colocarse muy junto a la muerte, amparados
por nuestra bandera y padeciendo el paupérrimo armamento, el frío calando los
huesos y el alma, pero con el abrigo de su enorme heroísmo en un escenario
adverso que no llegó a congelar su coraje ni sus firmes convicciones.
Será la hora en que unidos y no tan
engañados como estuvimos al menos aquel 2 de Abril, entonaremos nuestro Himno y
lo haremos recordando el sacrificado valor de los soldados argentinos.

Una de las patas de la democracia recuperada
tiene el multitudinario nombre de los titanes del ’82 -antes dolor y luto,
ahora cenizas, recuerdos y agradecimiento- cuyo fracaso militar significó que
empezáramos a ver una luz de esperanza al final del oprobioso túnel de nuestra
historia de aquellos años de plomo, de secuestro, de capucha, de tortura y de
muerte.
Por todo eso y pidiéndoles perdón, sean
eternos nuestros héroes que muchos compatriotas amnésicos incluso desde el
poder, han optado por olvidar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Su comentario será valorado