Desgrabaciòn de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Sìganme los buenos” del domingo 8/11/20, edición nº 645 difundida en dúplex por AM580 y la FM88.5 ambas de Radio Universidad Nacional de Còrdoba:
El SUOEM y su històrica impunidad
¿HASTA CUÀNDO Y QUÈ TENDREMOS QUE ESPERAR
PARA QUE LA JUSTICIA AMPARE A LA CIUDADANÌA?
Realmente como ciudadano, era
para asumir en calidad de propio el desfigurado rostro de un comerciante que
días pasados osò cuestionar, en defensa de su trabajo, la reiterada ofensa que
recibìa de los empleados municipales que le interrumpìan el ejercicio de su
actividad, arrojando bombas, quemando viejas cubiertas y ahuyentando a su
clientela en sus frecuentes manifestaciones callejeras.
Cuando la brutalidad adquiere modo de costumbre, es cuando màs nos convencemos que la ayuda de la impunidad contribuye a que los vàndalos se aprovechen de esa ventaja, reiteren sus ataques y estèn siempre dispuestos a injuriar a los vecinos con sus desplantes y su dañina voluntad de destruir todo lo que encuentren a su paso, asì sean contenedores de basura, automóviles o personas.
La sanción administrativa que se aplicara en grado de exoneración a un empleado que temeriariamente y con el apoyo de algunos cómplices, utilizaba un temible mortero con el que arrojaba bombas de estruendo contra las fuerzas policiales, no pasa de ser eso: un tiròn de orejas casi insignificante a un ciudadano temible y dañino que con desprecio supino por la integridad ajena, cumplió parcialmente por fortuna el mandato de una dirigencia que pùblicamente augurò que la ciudad arderìa.
Esa instancia, por cierto resistida desde esa usina de la indemnidad que es la dirigencia sindical desbocada y agresiva, por su blandura ante la sociedad remite a pensar que como cobro por su acción, el sujeto pasarà a ser empleado de la organización sindical para seguir, al menos adentro, cumpliendo con las directivas que le impartan.
Cuando en realidad y por la gravedad del caso se impone la intervención de oficio por parte de la Justicia, es probable que el episodio de tamaña gravedad institucional quede relegado al rincón de los olvidos porque si la ley no se aplica para proteger al ciudadano, es que habremos caido a ese temido abismo donde reina la anarquía y se impone la ley del màs agresivo; del màs vàndalo, del màs cobarde que cuenta con el amparo de sus dirigentes.
Ya pasa a ser folklòrica la explicación que siempre y sin escarmentar frente a la tomadura de pelo, recogen mis colegas movileros del vocero gremial, que nunca vio nada, que no està enterado de nada, que nadie le mostrò filmaciones ni otras pruebas y que por todo eso, no està en condiciones de condenar el atropello, las lesiones a una persona ni el daño.
Pintar los dedos de los agresores es un imperio de Justicia, si es que no existen de por medio razones polìticas que lo impidan, y seguir la causa hasta el juicio y la condena o la absolución, pero la indiferencia no es la mejor manera de hacerle entender a la sociedad que los fiscales y los jueces no están pintados en un escenario de maldades programadas y alegremente ejecutadas.
Nuestro Còdigo Penal es muy claro y no es necesario que se los recite a quienes tienen la obligación cívica, ética y moral no tan solo de conocerlo, sino de aplicarlo sin ataduras, compromisos o parciales cegueras tanto a los ejecutores como a los instigadores del vandalismo urbano.
De última, vendría ser una simple cuestión de respeto por el prójimo.
Se requiere paciencia y
tolerancia…
EL HASTÌO ES LA REACCIÒN MÀS FRECUENTE
EN LOS OBLIGADOS ENCIERROS HOGAREÑOS
Uno de los sentimientos mejor
acendrados en la personalidad humana es el goce de la libertad y màs aùn cuando
vive dentro de una sociedad donde medianamente se la respeta como es el caso
nuestro, por eso de vivir en democracia y gozar de ella con algunos altibajos,
pero sin las sombras que por lo general proyectan las tiranìas y los abusos de
poder.
La libertad de los pueblos no consiste en palabras ni debe existir en los papeles solamente, sostenía Mariano Moreno, agregando que cualquier déspota puede obligar a sus esclavos a que canten himnos a la libertad.
Y eso de confinarnos al encierro obligado, en lo que ya hemos llegado casi a los 8 meses, aparte de ser una medida aplicada según nos dijeron para preservar nuestra salud, puede ser muy beneficiosa en lo fìsico pero por lo que se viene advirtiendo, en la parte sìquica los cambios estàn demostrando lo nocivo de esos confinamientos, agravados por la perspectiva de un contagio que puede venir de cualquier parte.
No son pocos los casos que se estàn dando de abandono del hogar, de enfrentamientos familiares, de ruptura de parejas y de otras consecuencias propias del encierro y de su hastìo, lo que se agrava por una tendencia desde el poder, de navegar por incertidumbres y dudas acerca no tan solo del futuro, sino de la diaria realidad.
Debe ser angustiante enfrentar esta especie de forzado cautiverio en una vivienda pequeña y con hijos menores, a quienes ya no hay manera de entretener o de motivar porque para colmo la televisión que suele ser un medio distractivo, muchos de sus contenidos están centrados precisamente en el drama que vive la Humanidad con el avance del coronavirus aunque en algunos lugares dicen que se debilita y en otros que se fortalece.
Esa ciclotimia en materia de conocimiento ciudadano es sumamente dañina y se nota el espacio que han ganado las discusiones, los enfrentamientos incluso en el trànsito vehicular que cada dìa luce màs traumático, en las carencias económicas y en la falta de trabajo y en otros factores negativos que rodean a la pandemia.
Antes la pregunta que hacían los que pensaban en exageraciones, era si habíamos visto algún muerto por la peste, pero cuando con el simple tràmite de mirar de pasada los avisos fúnebres tomamos conciencia de la realidad, tenemos que enrolarnos decididamente en las filas de quienes pasamos a ser eventuales víctimas a cierto plazo, por el simple hecho de estar vivos.
Lo importante en la familia es el acompañamiento recìproco, la consolidaciòn de la tolerancia, la certeza de entendernos que estamos en el mismo bote y que la obligación es bogar juntos porque uno sòlo que no acompañe o desentone se transforma en contrapeso difícil de superar.
Sin embargo existe también entre nosotros quienes abdican de los cuidados, se arriesgan ellos y arriesgan la integridad del prójimo, pero la desesperación es la madre de esa postura fatalista.
Supo decir Vìctor Frankl que quienes vivieron en un campo de concentración y personalizando, aclarò que recordamos a personas llevando consuelo a los demás y regalando su último mendrugo de pan, sabemos que a un hombre se le puede quitar todo salvo una cosa: la ùltima de las libertades humanas que es elegir su propio camino.
Tòmelo usted como quiera, pero se me antoja que es una manera de entregarse a la fatalidad, cuando la vida y pese a todo, aùn es bella, demasiado hermosa como para despreciarla.
La Policía de la Provincia y sus conflictos
¿ESTÀ REALMENTE BAJO CONTROL O SE TRATA
DE UNA REITERADA CUESTIÒN DE MAQUILLAJE?
Ya està en funciones la nueva
cúpula policial de la provincia, encabezada por una dama, hecho histórico en
los 160 años de vida de la institución azul que en los últimos tiempos ha
venido derrapando con una conducción que fue transcurriendo sus días entre
sonados escándalos, muchos de los cuales de tamaña notoriedad que
comprometieron no tan solo a los “juanes” como el vulgo nomina a los agentes,
sino a encumbradas jerarquías de la fuerza y al poder político provincial.
Cuando la situación llegó a un punto cùlmine de la mano de dos o tres casos de homicidios protagonizados por elementos uniformados contra indefensos ciudadanos, algo tardìamente el gobierno del cordobesismo entendió -por fin lo entendió- un pregón que venimos sosteniendo: si la policía no sabe, no quiere, no puede o no le permiten limpiar la mugre de adentro, no pretendamos que limpie la basura de afuera.
Desde que la putrefacción se manifestó con el robo de una gran cantidad de pistolas en la mismísima Jefatura, y que después fueron apareciendo en distintos hechos delictivos sin que se hubiera aclarado aquella “desaparición” de tal armamento, fue como si se hubiera tendido sobre la manzana comprendida por Avenida Colon, Santa Fe, Santa Rosa y Coronel Olmedo un pesado y oprobioso manto de impunidad hacia adentro, con ramificaciones en muchas dependencias, lo que fue minando la confianza y el respeto que la ciudadanía supiera tener en su policía.
Y es entonces oportuno citar un solo ejemplo, con una industria instalada en Los Boulevares, que sufrió en los últimos dos años, màs de 60 hechos delictivos, entre ellos el robo del techo en varias ocasiones. ¿Imaginan el tiempo y la logística que demanda robar muchos metros cuadrados, el tiempo que lleva y que no alcanzara a pasar por allí nunca una patrulla?
El narcotràfico creció y sigue creciendo y subsisten enclaves conocidos por cualquiera menos por quienes debieran terminar con ellos y sus gravísimas consecuencias.
Los desmanes que se cometen en los depósitos de automotores y motocicletas secuestradas por judicialización de las causas, son la comidilla que con alarmante frecuencia devoran quienes conocen muy de cerca el vistagordismo policial y las vinculaciones de los efectivos desleales, con el hampa fortalecida por la indemnidad.
Millones de pesos inútilmente erogados en los últimos tiempos de poco han servido porque nada positivo se puede lograr con la compra de armamento, tecnología, movilidad, comunicaciones, incorporación de efectivos, etc. si no existe una planificada, ejecutada y controlada política integral de seguridad.
¿Alguien sabrà informar què pasò con ellas y a dònde fueron a parar las motos con sidecar que según los cràneos que las compraron, servirían y fueron algo parecido a una joda?
Con los nuevos vientos que corren y si el remanente machista deja de interferir en la conducción de la policía provincial, es para suponer que la nueva titular abordarà íntegramente la problemática, desde la incorporaciòn de efectivos para que deje de ser bolsa de trabajo para los militantes o allegados al poder y para que cada candidato sea prolijamente espulgado en sus antecedentes, se compruebe su capacidad funcional y se lo instruya no sòlo en pràcticas de tiro, sino en respeto a las leyes y a los derechos humanos no tan sòlo de los delincuentes sino de sus vìctimas.
Porque si no se cumplen todos esos requisitos que demanda la sociedad angustiada y desprotegida, tendrán razón aquellos agoreros que al advertir a una mujer al frente de una fuerza defensora de la ley y protectora de vidas y bienes, aventuraron un fracaso que los cordobeses ya no estamos en condiciones de absorber, como los tantos que ya llevamos padecidos.
Necesitamos una policía profesional, y no un brazo armado de la política.
La megacausa del Registro de la Propiedad
UN TEMA QUE SI AÚN NO ESTÀ EN EL LIBRO DE
LOS RECORDS ‘GUINNES’, MERECE ESTAR ALLÌ
En el contexto de
contradicciones filosóficas, desafío a las leyes naturales, distanciamiento de
los principios constitucionales y otros
vericuetos similares que rigen la causa del Registro de la Propiedad de
Córdoba, hubo algunas respuestas a estos
reclamos desde las instancias judiciales superiores, en este caso la
Procuración General de la Nación.
Dice dicho organismo que a la hora de mantener la prisión preventiva el Tribunal Superior de Justicia cordobés le restó relevancia a las condiciones personales de los acusados y al comportamiento que tuvieron en el marco de la causa, aduciendo de manera dogmática que carecían de relevancia para contrarrestar la presunción de fuga.
También consideró que la Cámara de Acusación cordobesa aludió a la supuesta conformación de una organización con capacidad y contactos para burlar los controles del Estado, sin explicar a qué controles y contactos se pretendió hacer referencia, ni de qué modo la organización podría actuar en el proceso penal. Agregó que las instancias judiciales no indicaron que los imputados hubieran intentado eludir la acción de la justicia ni la investigación.
Y como infaltable frutilla del postre destacó que de manera dogmática aludieron a la complejidad de la causa para extender el encierro más allá de su plazo original, omitiendo las exigencias de la Constitución y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
De más está agregar que desde la Nación revocaron lo actuado en Córdoba.
A los atributos ya curiosos de esta causa, se agregan ahora el dogmatismo y la falta de explicación, que por los limiotados tiempos radiales que nos acosan, serán materia de otra reflexión.
$ 32 millones para publicidad
GASTOS INCOMPRENSIBLES EN TIEMPOS
QUE IMPONEN APELAR A LA PRUDENCIA
Cuando me lo comentaron tuve mis
dudas que pudiera ser la verdad, pero ya documentando el rumor, me atacò una
especie de desencanto mezclado con bronca, indignación e impotencia porque me
ponían frente a un hecho que bien puede ser considerado como virtualmente
consumado.
En materia de dudas, tanto la
Naciòn, como la Provincia y el municipio están acogotados por severos
endeudamientos y es una alocada alquimia de plazos, intereses y planes que nos
acosan con su carga de incertidumbre porque eso, a la corta o a la larga, será
parte de un renovado drama a la hora de pagar.
Y son tan pìcaros nuestros dirigentes dueños del poder, que los compromisos siempre se contraen con los plazos suficientes como para que los tengan que pagar otros y nunca ellos, si es que llegan a perder la manija.
A esta quiero hacerla breve, porque bueno sería una palabra oficial que confirmara el rumor o que explicara que se trata de una patraña para desprestigiarlos, precisamente ahora que es cuando mejor imagen deben ofrecer màs que a los ciudadanos, a los contribuyentes para que aflojen el crecimiento de la reticencia a pagar impuestos.
Es claro… La gente dice para què voy a pagar impuestos si después veo que la ciudad es un caos aunque bien iluminado, que el transporte es un desastre y las frecuencias se miden con almanaque, si los taxis aumentaron el 30 por ciento, si para enero se anuncia un ajuste en las tarifas de servicios públicos pero se dice que la inflaciòn anual no llegarà al 30 por ciento… perdón pero quiero al menos esbozar una sonrisa…
Gracias por tolerarme…
Sigo con el tema: estamos mal, la economía sucumbió a la prioridad de la salud y llevarà un largo tiempo remendar nuestros números, pero parece que cierta dirigencia no entiende de prioridades porque anida en su mente esa febril ansia por hacerse conocer; por hacerse ver, por mostrar cosas y obras que anuncia pero que no siempre se concretan.
El tema es que de acuerdo con lo trascendido y eventualmente suscripto y documentado, la municipalidad de Còrdoba ha destinado -escuche bien- 32 millones de pesos, a finales de agosto último, para pagar publicidad que difundirà a través de Faceboock hasta finalizar el año.
Allì me planto.
No quiero aventurar juicio ni opinión porque en una de esas es lo que en periodismo le llamamos “comprar carne podrida”.
Los días, o mejor dicho las horas, se encargaràn de transformar esto en una sonrisa o en copioso llanto cordobesista.
No es publicidad radial televisiva, gràfica ni de vìa pública: es por Faceboock, vìa internet.
Veremos què pasa…
Una de las actividades más castigada
EL TURISMO CONDICIONADO A LAS LIMITACIONES
QUE IMPONE LA PRESENCIA DEL CORONAVIRUS
Es casi como si hubiera un
juego de malsana competencia entre todos los sectores que comprende el quehacer
productivo de una comunidad, porque cada uno se adjudica y a veces con marcadas
exageraciones, un papel fundamental y exageradamente trascendente dentro de la sociedad en la que todos
conviven.
La cuestión de la ansiada reapertura de la actividad turística ha movido de tal manera las agujas de las expectativas, que muchos empresarios del sector ya vienen instrumentando planes para reactivarse y hablan de tarifas, modalidades, protocolos y ventajas con tal de
recuperar aunque màs no fuera una parte de las cuantiosas pèrdidas reconocidas, sufridas y solventadas con el sacrificio de los vinculados con dicho sector.
Màs aùn en una provincia donde el turismo es una de las principales fuentes de ingresos, que todo tiende a moverse desde esa dirección pese a que desde el poder parecen ser otras las miras prioritarias tales como la recuperación del ciclo lectivo que ya està perdido o la
reactivación industrial que muestra algunos síntomas positivos pero nunca a la medida de quienes dependen de ella.
Y desde otros sectores se plantean las dudas y los dilemas, por ejemplo por què hay fútbol donde los jugadores de abrazan, se besan, festejan y tienen otras manifestaciones y los gimnasios y los natatorios están condenados al cierre.
Por què se permite la ocupación de mesas aisladas en los bares y en los restaurantes haya una hora limitada, como si el virus marcara tarjeta de puntualidad.
Por què en algunos puntos de la provincia hay barreras infranqueables y en otras el tránsitoes con el flujo normal y sin restricciones.
Por què, se preguntan especialmente desde Buenos Aires desde donde vienen a juntarla con calidad muchas veces cuestionable, no se pueden habilitar los teatros y los salones de espectáculos o los bailes de cuarteto u otros ritmos mientras diversas actividades parecidas gozan de esa facilidad.
Mire, la verdad, es que se trata de un maligno juego de desencuentros como si cada uno viviera en mundos diferentes y no fueran parte de una sociedad con obligación de ser solidaria y absolutamente respetuosa, que son las virtudes que sumaràn para que podamos resurgir desde el espanto que estamos viviendo.
Se me ocurre que el turismo debe ser activado, siempre y cuando exista la voluntad de controlar la actividad bien de cerca y sin concesiones, para evitar los abusos que suelen generarse cuando quienes gozan de facilidades lo confunden con la impunidad.
Bastarà con que se tomen medidas drásticas y no esperar una reincidencia para aplicar correctivos, que bien suelen servir de ejemplos para aquellos que tengan pensado transformarse en infractores a la ley y las disposiciones de las autoridades, especialmente en la observancia de los protocolos.
Còrdoba, sus bellezas, sus festivales, su clima y su gente, merecen ser visitados siempre y cuando no se cometan excesos.
Està en nuestras manos evitar que eso suceda.
No es una sensación; es la realidad
ESPERAMOS EL MILAGRO DE LA VACUNA Y HACE
MÀS DE 8 MESES QUE NOS VIENEN VACUNANDO
Cuando la imaginación se
estimula con hechos concretos, es cuando deja de ser fantasìa para erigirse en
fàbrica de dudas e incertidumbres, como por ejemplo con el tema de las vacunas
para esquivar el coronavirus que en tiempo rècord nos protegerìan del mal de
este siglo 21 en la forma de una pandemia venida o cariñosamente enviada desde
China, pese a que tan lejos estamos de allì y alguien, encumbrado en el tema
salud pùblica, estimò que difícilmente llegarìa.
Pero llegó y ya està incorporada no tanto en nuestra habitualidad sino en la cultura universal y jamàs una figura de bolita con protuberancias pensé que podía llegar a transformarse en símbolo del mal y receptora de odios, miedos y rechazos.
No quiero entrar al campo de cuestionar los tiempos haciendo comparaciones con vacunas para otros males que alcanzaron a llegar como para salvar millones de vidas y me refiero a las vacunas contra el tifus, la de la polio, los avances en materia de Sida, la antivariólica y algunas otras que debieron pasar por extensos tramos de pruebas, fracasos y dilaciones hasta que llegamos al éxito o mejor dicho sus mentores fueron los héroes.
Aquí ahora entre nosotros no sabemos si un geniol o una aspirineta son màs efectivos, peromiles de terrícolas ya están poniendo las nalgas a disposición del pinchazo para productos de laboratorio que están virtualmente en pañales.
Y como somos campeones mundiales en picardìa, ya compramos a precio exorbitante primero 25 millones de ampollas rusas y tengo entendido que otros 20 millones de vacunas inglesas o hechas a medias con los mejicanos, pero ninguna en etapa final de aplicación pero aquí la incertidumbre, la ansiedad y el cagazo se juntaron para apurar el expediente, al menos de la inversión que harán seguramente altos funcionarios y jamàs llegaremos a saber el precio real que nos tocarà pagar.
Y no me digan que será de aplicación gratuita porque entre nosotros debemos pensar, que de alguna manera se lo cobraràn a la gente y nunca conoceremos quiènes serán los indirectamente beneficiarios en la transacción.
Pero por encima de todas las elucubraciones que se hagan acerca de la compra de la vacuna rusa, china, cubana, inglesa, mejicana, hecha en nuestro paìs o de las pudendeces de la lora, lo màs trascendente del asunto es el debate ya instalado de la obligatoriedad o no de recibir el pinchazo, beber el jarabe o tragar el comprimido, porque no son pocos los que se enrolaron en eso no desdeñable que es el respeto a la determinación individual en resguardo de la libertad de decidir.
Es entendible porque son màs las dudas que las certezas frente a un productoabsolutamente desconocido, de eficiencia aùn sin especificar, de presencia o no de consecuencias colaterales y no deseadas en el organismo y de otras dudas para atolondrar a cualquiera.
El tema asoma como vital si lo miramos a través del prisma de la política, porque quien consiga establecer y probar con los hechos la eficiencia y la infalibilidad de cualquier vacuna, se hará acreedor a la admiración universal con todo lo que ello significa en cuanto a notoriedad y beneficios monetarios.
Que venga bien elaborada cuando tenga que venir, con las experiencias suficientes que la hagan confiable y útil para una Humanidad ansiosa y casi desesperada por la panacea.
Y roguemos que en las transacciones para conseguirla no intervenga, por ejemplo, el FMI, me refiero al Fondo Monetario Intramuscular, porque ellos tienen la pésima costumbre de vacunarnos demasiado seguido, y jamàs hemos podido quedar inmunizados para la peste que ellos encarnan.
¿HASTA CUÀNDO Y QUÈ TENDREMOS QUE ESPERAR
PARA QUE LA JUSTICIA AMPARE A LA CIUDADANÌA?
Cuando la brutalidad adquiere modo de costumbre, es cuando màs nos convencemos que la ayuda de la impunidad contribuye a que los vàndalos se aprovechen de esa ventaja, reiteren sus ataques y estèn siempre dispuestos a injuriar a los vecinos con sus desplantes y su dañina voluntad de destruir todo lo que encuentren a su paso, asì sean contenedores de basura, automóviles o personas.
La sanción administrativa que se aplicara en grado de exoneración a un empleado que temeriariamente y con el apoyo de algunos cómplices, utilizaba un temible mortero con el que arrojaba bombas de estruendo contra las fuerzas policiales, no pasa de ser eso: un tiròn de orejas casi insignificante a un ciudadano temible y dañino que con desprecio supino por la integridad ajena, cumplió parcialmente por fortuna el mandato de una dirigencia que pùblicamente augurò que la ciudad arderìa.
Esa instancia, por cierto resistida desde esa usina de la indemnidad que es la dirigencia sindical desbocada y agresiva, por su blandura ante la sociedad remite a pensar que como cobro por su acción, el sujeto pasarà a ser empleado de la organización sindical para seguir, al menos adentro, cumpliendo con las directivas que le impartan.
Cuando en realidad y por la gravedad del caso se impone la intervención de oficio por parte de la Justicia, es probable que el episodio de tamaña gravedad institucional quede relegado al rincón de los olvidos porque si la ley no se aplica para proteger al ciudadano, es que habremos caido a ese temido abismo donde reina la anarquía y se impone la ley del màs agresivo; del màs vàndalo, del màs cobarde que cuenta con el amparo de sus dirigentes.
Ya pasa a ser folklòrica la explicación que siempre y sin escarmentar frente a la tomadura de pelo, recogen mis colegas movileros del vocero gremial, que nunca vio nada, que no està enterado de nada, que nadie le mostrò filmaciones ni otras pruebas y que por todo eso, no està en condiciones de condenar el atropello, las lesiones a una persona ni el daño.
Pintar los dedos de los agresores es un imperio de Justicia, si es que no existen de por medio razones polìticas que lo impidan, y seguir la causa hasta el juicio y la condena o la absolución, pero la indiferencia no es la mejor manera de hacerle entender a la sociedad que los fiscales y los jueces no están pintados en un escenario de maldades programadas y alegremente ejecutadas.
Nuestro Còdigo Penal es muy claro y no es necesario que se los recite a quienes tienen la obligación cívica, ética y moral no tan solo de conocerlo, sino de aplicarlo sin ataduras, compromisos o parciales cegueras tanto a los ejecutores como a los instigadores del vandalismo urbano.
De última, vendría ser una simple cuestión de respeto por el prójimo.
EL HASTÌO ES LA REACCIÒN MÀS FRECUENTE
EN LOS OBLIGADOS ENCIERROS HOGAREÑOS
La libertad de los pueblos no consiste en palabras ni debe existir en los papeles solamente, sostenía Mariano Moreno, agregando que cualquier déspota puede obligar a sus esclavos a que canten himnos a la libertad.
Y eso de confinarnos al encierro obligado, en lo que ya hemos llegado casi a los 8 meses, aparte de ser una medida aplicada según nos dijeron para preservar nuestra salud, puede ser muy beneficiosa en lo fìsico pero por lo que se viene advirtiendo, en la parte sìquica los cambios estàn demostrando lo nocivo de esos confinamientos, agravados por la perspectiva de un contagio que puede venir de cualquier parte.
No son pocos los casos que se estàn dando de abandono del hogar, de enfrentamientos familiares, de ruptura de parejas y de otras consecuencias propias del encierro y de su hastìo, lo que se agrava por una tendencia desde el poder, de navegar por incertidumbres y dudas acerca no tan solo del futuro, sino de la diaria realidad.
Debe ser angustiante enfrentar esta especie de forzado cautiverio en una vivienda pequeña y con hijos menores, a quienes ya no hay manera de entretener o de motivar porque para colmo la televisión que suele ser un medio distractivo, muchos de sus contenidos están centrados precisamente en el drama que vive la Humanidad con el avance del coronavirus aunque en algunos lugares dicen que se debilita y en otros que se fortalece.
Esa ciclotimia en materia de conocimiento ciudadano es sumamente dañina y se nota el espacio que han ganado las discusiones, los enfrentamientos incluso en el trànsito vehicular que cada dìa luce màs traumático, en las carencias económicas y en la falta de trabajo y en otros factores negativos que rodean a la pandemia.
Antes la pregunta que hacían los que pensaban en exageraciones, era si habíamos visto algún muerto por la peste, pero cuando con el simple tràmite de mirar de pasada los avisos fúnebres tomamos conciencia de la realidad, tenemos que enrolarnos decididamente en las filas de quienes pasamos a ser eventuales víctimas a cierto plazo, por el simple hecho de estar vivos.
Lo importante en la familia es el acompañamiento recìproco, la consolidaciòn de la tolerancia, la certeza de entendernos que estamos en el mismo bote y que la obligación es bogar juntos porque uno sòlo que no acompañe o desentone se transforma en contrapeso difícil de superar.
Sin embargo existe también entre nosotros quienes abdican de los cuidados, se arriesgan ellos y arriesgan la integridad del prójimo, pero la desesperación es la madre de esa postura fatalista.
Supo decir Vìctor Frankl que quienes vivieron en un campo de concentración y personalizando, aclarò que recordamos a personas llevando consuelo a los demás y regalando su último mendrugo de pan, sabemos que a un hombre se le puede quitar todo salvo una cosa: la ùltima de las libertades humanas que es elegir su propio camino.
Tòmelo usted como quiera, pero se me antoja que es una manera de entregarse a la fatalidad, cuando la vida y pese a todo, aùn es bella, demasiado hermosa como para despreciarla.
¿ESTÀ REALMENTE BAJO CONTROL O SE TRATA
DE UNA REITERADA CUESTIÒN DE MAQUILLAJE?
Cuando la situación llegó a un punto cùlmine de la mano de dos o tres casos de homicidios protagonizados por elementos uniformados contra indefensos ciudadanos, algo tardìamente el gobierno del cordobesismo entendió -por fin lo entendió- un pregón que venimos sosteniendo: si la policía no sabe, no quiere, no puede o no le permiten limpiar la mugre de adentro, no pretendamos que limpie la basura de afuera.
Desde que la putrefacción se manifestó con el robo de una gran cantidad de pistolas en la mismísima Jefatura, y que después fueron apareciendo en distintos hechos delictivos sin que se hubiera aclarado aquella “desaparición” de tal armamento, fue como si se hubiera tendido sobre la manzana comprendida por Avenida Colon, Santa Fe, Santa Rosa y Coronel Olmedo un pesado y oprobioso manto de impunidad hacia adentro, con ramificaciones en muchas dependencias, lo que fue minando la confianza y el respeto que la ciudadanía supiera tener en su policía.
Y es entonces oportuno citar un solo ejemplo, con una industria instalada en Los Boulevares, que sufrió en los últimos dos años, màs de 60 hechos delictivos, entre ellos el robo del techo en varias ocasiones. ¿Imaginan el tiempo y la logística que demanda robar muchos metros cuadrados, el tiempo que lleva y que no alcanzara a pasar por allí nunca una patrulla?
El narcotràfico creció y sigue creciendo y subsisten enclaves conocidos por cualquiera menos por quienes debieran terminar con ellos y sus gravísimas consecuencias.
Los desmanes que se cometen en los depósitos de automotores y motocicletas secuestradas por judicialización de las causas, son la comidilla que con alarmante frecuencia devoran quienes conocen muy de cerca el vistagordismo policial y las vinculaciones de los efectivos desleales, con el hampa fortalecida por la indemnidad.
Millones de pesos inútilmente erogados en los últimos tiempos de poco han servido porque nada positivo se puede lograr con la compra de armamento, tecnología, movilidad, comunicaciones, incorporación de efectivos, etc. si no existe una planificada, ejecutada y controlada política integral de seguridad.
¿Alguien sabrà informar què pasò con ellas y a dònde fueron a parar las motos con sidecar que según los cràneos que las compraron, servirían y fueron algo parecido a una joda?
Con los nuevos vientos que corren y si el remanente machista deja de interferir en la conducción de la policía provincial, es para suponer que la nueva titular abordarà íntegramente la problemática, desde la incorporaciòn de efectivos para que deje de ser bolsa de trabajo para los militantes o allegados al poder y para que cada candidato sea prolijamente espulgado en sus antecedentes, se compruebe su capacidad funcional y se lo instruya no sòlo en pràcticas de tiro, sino en respeto a las leyes y a los derechos humanos no tan sòlo de los delincuentes sino de sus vìctimas.
Porque si no se cumplen todos esos requisitos que demanda la sociedad angustiada y desprotegida, tendrán razón aquellos agoreros que al advertir a una mujer al frente de una fuerza defensora de la ley y protectora de vidas y bienes, aventuraron un fracaso que los cordobeses ya no estamos en condiciones de absorber, como los tantos que ya llevamos padecidos.
Necesitamos una policía profesional, y no un brazo armado de la política.
UN TEMA QUE SI AÚN NO ESTÀ EN EL LIBRO DE
LOS RECORDS ‘GUINNES’, MERECE ESTAR ALLÌ
Dice dicho organismo que a la hora de mantener la prisión preventiva el Tribunal Superior de Justicia cordobés le restó relevancia a las condiciones personales de los acusados y al comportamiento que tuvieron en el marco de la causa, aduciendo de manera dogmática que carecían de relevancia para contrarrestar la presunción de fuga.
También consideró que la Cámara de Acusación cordobesa aludió a la supuesta conformación de una organización con capacidad y contactos para burlar los controles del Estado, sin explicar a qué controles y contactos se pretendió hacer referencia, ni de qué modo la organización podría actuar en el proceso penal. Agregó que las instancias judiciales no indicaron que los imputados hubieran intentado eludir la acción de la justicia ni la investigación.
Y como infaltable frutilla del postre destacó que de manera dogmática aludieron a la complejidad de la causa para extender el encierro más allá de su plazo original, omitiendo las exigencias de la Constitución y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
De más está agregar que desde la Nación revocaron lo actuado en Córdoba.
A los atributos ya curiosos de esta causa, se agregan ahora el dogmatismo y la falta de explicación, que por los limiotados tiempos radiales que nos acosan, serán materia de otra reflexión.
GASTOS INCOMPRENSIBLES EN TIEMPOS
QUE IMPONEN APELAR A LA PRUDENCIA
Y son tan pìcaros nuestros dirigentes dueños del poder, que los compromisos siempre se contraen con los plazos suficientes como para que los tengan que pagar otros y nunca ellos, si es que llegan a perder la manija.
A esta quiero hacerla breve, porque bueno sería una palabra oficial que confirmara el rumor o que explicara que se trata de una patraña para desprestigiarlos, precisamente ahora que es cuando mejor imagen deben ofrecer màs que a los ciudadanos, a los contribuyentes para que aflojen el crecimiento de la reticencia a pagar impuestos.
Es claro… La gente dice para què voy a pagar impuestos si después veo que la ciudad es un caos aunque bien iluminado, que el transporte es un desastre y las frecuencias se miden con almanaque, si los taxis aumentaron el 30 por ciento, si para enero se anuncia un ajuste en las tarifas de servicios públicos pero se dice que la inflaciòn anual no llegarà al 30 por ciento… perdón pero quiero al menos esbozar una sonrisa…
Gracias por tolerarme…
Sigo con el tema: estamos mal, la economía sucumbió a la prioridad de la salud y llevarà un largo tiempo remendar nuestros números, pero parece que cierta dirigencia no entiende de prioridades porque anida en su mente esa febril ansia por hacerse conocer; por hacerse ver, por mostrar cosas y obras que anuncia pero que no siempre se concretan.
El tema es que de acuerdo con lo trascendido y eventualmente suscripto y documentado, la municipalidad de Còrdoba ha destinado -escuche bien- 32 millones de pesos, a finales de agosto último, para pagar publicidad que difundirà a través de Faceboock hasta finalizar el año.
Allì me planto.
No quiero aventurar juicio ni opinión porque en una de esas es lo que en periodismo le llamamos “comprar carne podrida”.
Los días, o mejor dicho las horas, se encargaràn de transformar esto en una sonrisa o en copioso llanto cordobesista.
No es publicidad radial televisiva, gràfica ni de vìa pública: es por Faceboock, vìa internet.
Veremos què pasa…
EL TURISMO CONDICIONADO A LAS LIMITACIONES
QUE IMPONE LA PRESENCIA DEL CORONAVIRUS
La cuestión de la ansiada reapertura de la actividad turística ha movido de tal manera las agujas de las expectativas, que muchos empresarios del sector ya vienen instrumentando planes para reactivarse y hablan de tarifas, modalidades, protocolos y ventajas con tal de
recuperar aunque màs no fuera una parte de las cuantiosas pèrdidas reconocidas, sufridas y solventadas con el sacrificio de los vinculados con dicho sector.
Màs aùn en una provincia donde el turismo es una de las principales fuentes de ingresos, que todo tiende a moverse desde esa dirección pese a que desde el poder parecen ser otras las miras prioritarias tales como la recuperación del ciclo lectivo que ya està perdido o la
reactivación industrial que muestra algunos síntomas positivos pero nunca a la medida de quienes dependen de ella.
Y desde otros sectores se plantean las dudas y los dilemas, por ejemplo por què hay fútbol donde los jugadores de abrazan, se besan, festejan y tienen otras manifestaciones y los gimnasios y los natatorios están condenados al cierre.
Por què se permite la ocupación de mesas aisladas en los bares y en los restaurantes haya una hora limitada, como si el virus marcara tarjeta de puntualidad.
Por què en algunos puntos de la provincia hay barreras infranqueables y en otras el tránsitoes con el flujo normal y sin restricciones.
Por què, se preguntan especialmente desde Buenos Aires desde donde vienen a juntarla con calidad muchas veces cuestionable, no se pueden habilitar los teatros y los salones de espectáculos o los bailes de cuarteto u otros ritmos mientras diversas actividades parecidas gozan de esa facilidad.
Mire, la verdad, es que se trata de un maligno juego de desencuentros como si cada uno viviera en mundos diferentes y no fueran parte de una sociedad con obligación de ser solidaria y absolutamente respetuosa, que son las virtudes que sumaràn para que podamos resurgir desde el espanto que estamos viviendo.
Se me ocurre que el turismo debe ser activado, siempre y cuando exista la voluntad de controlar la actividad bien de cerca y sin concesiones, para evitar los abusos que suelen generarse cuando quienes gozan de facilidades lo confunden con la impunidad.
Bastarà con que se tomen medidas drásticas y no esperar una reincidencia para aplicar correctivos, que bien suelen servir de ejemplos para aquellos que tengan pensado transformarse en infractores a la ley y las disposiciones de las autoridades, especialmente en la observancia de los protocolos.
Còrdoba, sus bellezas, sus festivales, su clima y su gente, merecen ser visitados siempre y cuando no se cometan excesos.
Està en nuestras manos evitar que eso suceda.
No es una sensación; es la realidad
ESPERAMOS EL MILAGRO DE LA VACUNA Y HACE
MÀS DE 8 MESES QUE NOS VIENEN VACUNANDO
Pero llegó y ya està incorporada no tanto en nuestra habitualidad sino en la cultura universal y jamàs una figura de bolita con protuberancias pensé que podía llegar a transformarse en símbolo del mal y receptora de odios, miedos y rechazos.
No quiero entrar al campo de cuestionar los tiempos haciendo comparaciones con vacunas para otros males que alcanzaron a llegar como para salvar millones de vidas y me refiero a las vacunas contra el tifus, la de la polio, los avances en materia de Sida, la antivariólica y algunas otras que debieron pasar por extensos tramos de pruebas, fracasos y dilaciones hasta que llegamos al éxito o mejor dicho sus mentores fueron los héroes.
Aquí ahora entre nosotros no sabemos si un geniol o una aspirineta son màs efectivos, peromiles de terrícolas ya están poniendo las nalgas a disposición del pinchazo para productos de laboratorio que están virtualmente en pañales.
Y como somos campeones mundiales en picardìa, ya compramos a precio exorbitante primero 25 millones de ampollas rusas y tengo entendido que otros 20 millones de vacunas inglesas o hechas a medias con los mejicanos, pero ninguna en etapa final de aplicación pero aquí la incertidumbre, la ansiedad y el cagazo se juntaron para apurar el expediente, al menos de la inversión que harán seguramente altos funcionarios y jamàs llegaremos a saber el precio real que nos tocarà pagar.
Y no me digan que será de aplicación gratuita porque entre nosotros debemos pensar, que de alguna manera se lo cobraràn a la gente y nunca conoceremos quiènes serán los indirectamente beneficiarios en la transacción.
Pero por encima de todas las elucubraciones que se hagan acerca de la compra de la vacuna rusa, china, cubana, inglesa, mejicana, hecha en nuestro paìs o de las pudendeces de la lora, lo màs trascendente del asunto es el debate ya instalado de la obligatoriedad o no de recibir el pinchazo, beber el jarabe o tragar el comprimido, porque no son pocos los que se enrolaron en eso no desdeñable que es el respeto a la determinación individual en resguardo de la libertad de decidir.
Es entendible porque son màs las dudas que las certezas frente a un productoabsolutamente desconocido, de eficiencia aùn sin especificar, de presencia o no de consecuencias colaterales y no deseadas en el organismo y de otras dudas para atolondrar a cualquiera.
El tema asoma como vital si lo miramos a través del prisma de la política, porque quien consiga establecer y probar con los hechos la eficiencia y la infalibilidad de cualquier vacuna, se hará acreedor a la admiración universal con todo lo que ello significa en cuanto a notoriedad y beneficios monetarios.
Que venga bien elaborada cuando tenga que venir, con las experiencias suficientes que la hagan confiable y útil para una Humanidad ansiosa y casi desesperada por la panacea.
Y roguemos que en las transacciones para conseguirla no intervenga, por ejemplo, el FMI, me refiero al Fondo Monetario Intramuscular, porque ellos tienen la pésima costumbre de vacunarnos demasiado seguido, y jamàs hemos podido quedar inmunizados para la peste que ellos encarnan.
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