14 de marzo de 2021

S.L.B.: LA VACUNACIÓN ENTRÓ A UNA ETAPA DE "CÁMARA LENTA" - NO ES BUENO ERRARLE A LOS LUGARES PARA ESTACIONAMIENTO PAGO - LA DE FORMOSA, UNA REALIDAD SUJETA A ESCONDRIJOS - MEGACAUSA: CONTRASENTIDOS QUE DESORIENTAN A CUALQUIERA - EL PRECIO DE LOS COMBUSTIBLES ESTÁ ENEMISTADO CON LA INFLACIÓN - ES HORA QUE LA POLICÍA OPERE CON SENTIDO PREVENTIVO - DE DESALMADOS: ROBAR SILLAS DE RUEDAS, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” emitido en dúplex por AM580 y FM88.5 ambas dependientes de la Universidad Nacional de Córdoba, el domingo 14 de marzo de 2021.

¿Respeto por las prioridades?
EL CALCULAR LA FECHA DEL PINCHAZO MÁS SE
ASEMEJA A UN EJERCICIO  DE LA  RESIGNACIÒN
 
   En los momentos iniciales de la pandemia, cuando no teníamos ni siquiera una remota idea de su desarrollo, ataque, duración ni consecuencias, nuestra propia ignorancia por inexperiencia nos obligaba al placentero ejercicio de la esperanza en la ciencia, en el buen criterio de los gobernantes obligados a protegernos y una pronta aparición de algún medicamento que nos devolviera la seguridad de estar amparados en cuanto a eventuales contagios, pese a que desde el mismo poder y seguramente por desconocimiento geográfico se sostuvo que China estaba demasiado lejos… Y así nos fue. Y le fue…
   Vino después el desarrollo y la multiplicación letal y alocada de la peste que nos fue encerrando hasta el alma, mientras veíamos y seguimos viendo con espanto que el virus amaga con aflojar, pero es como si fuera tomando envión para volver al ataque, a veces disfrazado con otras cepas, modalidades de contagio y expansión universal.
   Llegamos por fin a las vacunas, varias por sus orígenes que automáticamente las fueron rotulando ideológicamente y fue como si se hubiera entablado una guerra mundial sin armas de fuego, pero con las bacterias o como les quieran llamar, como temibles proyectiles que se ensañaban con la Humanidad sin preguntar de qué manera pensaban, si sus inclinaciones iban hacia la derecha, al centro o la izquierda.
   Las vacunas se expandieron en plazos más reducidos que los calculados por la mayoría de la gente, basándose en experiencias anteriores pero también en frustraciones actuales  y citemos como dolorosos ejemplos al cáncer y al Sida, solo por citar a los más dañinos.
   Comenzaron las exportaciones tanto de Rusia como provenientes de Europa, de China y de algunas otras latitudes y se inició a la vez esa maldita etapa que aunque se la niegue, fue el umbral del acceso al “sálvese quien pueda” y florecieron entonces las miserias humanas que reflotaron aquella atávica costumbre de obtener ventajas con la chapa del poder, con tal de adelantarse a cualquier prójimo que tuviera derecho a un tratamiento justo e igualitario.
   De igual manera las trenzas, los acomodos, el espíritu ventajero del ser humano mostró ya sin disfraces -porque le dieron la cana- de qué son capaces cuando se trata de sobrevivir.
   Y en eso estamos: a ciegas se dispusieron las prioridades y en algunas comunidades en lugar de ocuparse de los más vulnerables, o sea geriátricos y villas marginales, se optó por edades intermedias y las estadísticas son tremendas cuando vemos los números de medio año atrás y dónde se originaban los contagios.
   Resumiendo: con evaluar los errores nada se logra, salvo un par de renuncias que debieran ser decenas, y ahora el fantasma del abandono se abate sobre los mayores de 80 pirulos, marginados de las vacunas aunque no de las promesas.
   Aquí en Córdoba no son la excepción porque hay ejemplos de pacientes con males preexistentes que han superado ya las ocho décadas, pero hace más de un mes que siguen en lista de espera y agobiados por esa sospecha de sentirse descartables, en beneficio de generaciones aún ùtiles para producir… como también para votar.
   Es el momento que tienen las autoridades de ajustar el rumbo de la vacunación, definiendo reales prioridades de vida, sin especulaciones, avivadas ni privilegios, porque nadie merece ser marginado y menos aún cuando ha dejado su vida en el compromiso del trabajo y del esfuerzo y es para rogar que así lo entiendan desde el poder.
 
Paso atrás de la Municipalidad
NO ES BUENO  CONFUNDIR  ZONAS  COMERCIALES
CON BARRIOS RESIDENCIALES PARA ESTACIONAR
 
   Bien lo sabemos con solo mirar de reojo lo que nos ha enseñado la historia, no tanto la antigua pero sí la más reciente, que los cordobeses no somos de callarnos cuando debemos enfrentar alguna medida que consideramos autoritaria, desubicada o resultado de la ignorancia urbana de quienes la dictan.
   Por eso hemos reaccionado de mil maneras frente a muchas situaciones que consideramos virtuales atropellos a nuestros derechos, como tantas veces ha venido ocurriendo, aunque esta vez el desenlace al menos momentáneo, ha sido incruento pero dejando la duda si el paso atrás de la Municipalidad es para calmar los ánimos crispados y luego volver a la carga, o simplemente es el reconocimiento de un error, con la consecuencia de olvidarlo.
   Me refiero a esa determinación de transformar en zonas para estacionamiento vehicular pago, a barrios históricamente considerados residenciales como lo son Cofico, Alta Córdoba o el Cerro de las Rosas.
   Que se destinen a esos fines a sectores abiertamente comerciales como en muchos otros puntos de la ciudad es otra cosa y tenemos los casos de Nueva Córdoba y Guemes, pero si por ejemplo se pretendiera encarar el mismo proyecto por el lado de San Vicente, Alto Alberdi u otros barrios tradicionales, el papelón pasaría a ser histórico.
   Uno entiende que la intendencia municipal necesita imperiosamente recaudar porque los números no cierran pese a la espalda que le ofrece el gobierno provincial en obras y en otros aspectos, porque de alguna manera hay que tener fondos que permitan sostener a más de 15.000 empleados, a los que al menos en apariencia, se debe sumar a los “naranjitas” porque de alguna forma dependen de la comuna capitalina, a los que hay que sumar una legión de tercerizados.
   La reacción vecinal no se hizo esperar y la demostración matemática emergente, suponía que el vecino que dejara su auto estacionado a las puertas de su casa, tendrá que desembolsar cerca de 15 lucas por mes o más, lo que pasa ya a la categoría de chiste de mal gusto.
   Por ahora la medida se levantó, fueron retirados los carteles indicadores y es de rogar que los destinen a otros lugares para no haber gastado tanto al cuete como en otras ocasiones, y que el joven Lord Mayor, quien no carece de asesores ni de orientadores urbanos, se ilustre acerca de otros mecanismos recaudatorios que le permitan una gestión desahogada para lo que le queda de mandato.
   Y más aún, si sus intenciones y las de su amigo gobernador, siguen siendo ubicarlo en el sillón más apetecido del Panal.
   Y una gestión a espaldas de los vecinos y con broncas pendientes, tipo transporte, basura, caos vehicular, encierros céntricos y otras lindezas, en poco ayudarían a la campaña.
   Sobre todo, porque la ciudad, nuestra Córdoba querida, no es tan sólo baches o tinieblas.
 
Basta con abrir las puertas de la provincia
LA DE FORMOSA, UNA SITUACIÓN ENMARCADA
EN UN CAOS  ENTRE LA VERDAD Y LA MENTIRA
 
   A veces uno se hace a la idea que ciertas lejanías son ciertas, como suponer entre otras pavadas que Santa Cruz, Neuquén, Chaco, Jujuy o Formosa están demasiado lejos como para que lleguemos a enterarnos de ciertas intimidades, tanto buenas como de las otras, en este mundo que destrozó las distancias con el avance imparable y avasallador de la tecnología que todo lo acerca y lo pone a distancia más que próxima.
   Si nos enteramos al instante y en directo de lo que sucede en la China, en Arabia Saudita o en Alaska, es caer al ridículo sostener que lo de Formosa no trascendió y que todo se trató de especulaciones de políticos sin escrúpulos, que solo buscan deteriorar la imagen de los gobernantes de aquella provincia.
   Antes que nada, es para tener en cuenta a la hora de evaluar, que fueron directamente prohibidas las presencias de equipos periodìsticos, salvo los enviados por un canal porteño de reconocida adhesión al modelo nacional & popular, no desde ahora sino por una relación ideológico-financiera que los une estrecha y dependientemente en grado recìproco. Aunque tengo entendido que habrían permitido el acceso a un equipo de TN obedeciendo a una orden judicial porque el medio afectado interpuso un recurso de amparo.
   Resulta que en las últimas horas trascendieron imágenes de mujeres -algunas decían estar embarazadas y aparecían como demasiado jóvenes- que desde la deformación de sus voces por el rostro tapado, denunciaban que la policía formoseña las iba a buscar para quitarles los niños cuando nacieran, que a muchas las obligaban a cesáreas y que por eso se escondían en los montes cercanos a la capital.
   Es probable que todo se trate de una patraña, pero lo importante sería obrar de tal manera que si es así, queden desenmascarados los responsables de esa tropelía y que vayan a parar entre rejas.
   Para eso, sería imprescindible que el propio gobernador Gildo Insfrán, todo un modelo al igual que el camionero Moyano para el Sr. Presidente de la Nación, levante las restricciones para el trabajo periodístico en el territorio que viene gobernando desde tres décadas atrás y es un claro ejemplo no de desarrollo humano, sino de asistencialismo populista .
   Y que lo haga lo antes posible, para aventar las lógicas sospechas que seguramente surgirán, por haberle concedido tanto tiempo, como para que pusiera en orden el panorama que encontraría el periodismo en su eventual visita y recorrida.
   La salud republicana exige que todas las barreras que se impongan para el libre ejercicio de informar a la ciudadanía deben ser abatidas, porque solo subsisten en los regímenes totalitarios asì sean de un país, de una provincia, de una ciudad o del más humilde de los pueblitos.
   La libertad no hace distingos, que sí se aplican muchas veces desde el poder.
 
La Megacausa no se detiene…
EXISTEN  ALGUNOS  CONTRASENTIDOS QUE
BIEN PUEDEN DESORIENTAR A CUALQUIERA
 
   Hace unos años se publicó un artículo informando que el Fuero Anticorrupción de Córdoba, creado por el gobierno provincial para investigar todas las denuncias por corrupción con la obligación de juzgar esos delitos por jurados populares, había dictado, en trece años, siete condenas, con un solo preso, afirmando además que ningún funcionario del gobierno provincial había sido condenado.
   También se proponía una comparación con la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba, diciendo, que en menos tiempo, la Unidad de Casos Complejos a cargo de ese organismo, había mandado a prisión a 104 personas. Es de público conocimiento que en dicha causa funcionarios de alto rango del gobierno fueron señalados, acusados y denunciados en distintas instancias, sin ninguna reacción por parte del Poder Judicial.
   Si esta Unidad de Casos Complejos no podía, (aunque no se entiende el motivo) ¿por qué no se derivaron estos nombres a la Fiscalía Anticorrupción para ser investigados y juzgados por jurados populares?
   En estos días se debate en nuestra ciudad la designación de un nuevo Fiscal General, a cargo de las políticas criminales, objetándose al candidato propuesto que no es especialista en el área penal y que es actual funcionario provincial con dependencia directa del gobernador. Además, un diario de ayer lo menciona como asesor de un imputado en la causa del Registro. 
   Las cosas vuelven a enredarse, la independencia y la imparcialidad se cuestionan, como en todos estos años.
   En el inicio del año judicial el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba propuso restablecer la credibilidad en el sistema judicial y fortalecer la confianza en que la Ley y la Constitución son de aplicación igualitaria y equitativa.
   Esta no parece ser la manera más correcta y adecuada...
 
 
Defensor de la tercera edad de la CABA
EL DR. EUGENIO  SEMINO CONVOCÓ A UN
RUIDAZO NACIONAL PARA EL SÁBADO 20
 
   Màs que interesante fue la conversación que mantuvieron durante la última hora de “Síganme los buenos” en su edición de este 14 de enero el Defensor de la Tercera Edad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Dr. Eugenio Semino, el especialista en cuestiones previsionales Dr. Héctor Mario Silvestro y el periodista Gonio Ferrari, conductor del espacio “Síganme los buenos” que emite los domingos Radio Universidad de Córdoba. En esa ocasión el funcionario porteño después de valiosas consideraciones acerca de la pandemia que sufrimos y esa especie de marginación a la tercera edad, convocó a un “ruidazo” nacional el sábado 20 del corriente a las 20 “en los balcones, plazas y en cualquier punto de la Repùblica” que consistiría en golpear cualquier objeto que provocara estrépito, como repudio a la política oficialista a nivel nacional de postergar a la ciudadanía más vulnerable, en cuanto a la aplicación de la vacuna contra el virus que tanto daño le viene haciendo a la Humanidad. El audio de esa conversación, puede ser consultado en el espacio correspondiente, ubicado en la parte superior de la columna derecha de este blog.
 
Otro aumento y vienen más…
LOS COMBUSTIBLES SON PARA LA GENTE EL
FIEL REFLEJO DE LA REALIDAD QUE VIVIMOS
 
   Para el ciudadano común, alejado de los sesudos estudios que manipulan los economistas y expertos en cálculos, estadísticas y manejo de cifras, seguramente es el precio de los combustibles el elemento que tienen como guía para agorar futuros poco gratos no en el escenario macro, sino aunque parezca reduccionista, en el apretado círculo hogareño.
   ¿Por què? Simplemente porque todo se mueve mediante la utilización de combustibles, así de simple y si aumenta la nafta es lógico suponer aunque el Indec lo pase por alto, que habrá incrementos en el transporte público por supuesto, en los alimentos por eso de los repartos, en las tarifas aéreas como lógica consecuencia, en los transportes escolares y en todo aquello que se mueve o debe ser trasladado.
   Años atrás nos dijeron que habíamos alcanzado la independencia de contar con producción propia que colmaría las necesidades y los requerimientos internos en materia de combustibles.
   ¿Qué pasó? Ahora resulta que baja el valor del crudo y aquí aumentan la nafta, el gasoil, el alcohol, el querosén y otros líquidos similares, cuando al menos debieran estabilizarse por eso de la existencia de caudal destinado a nuestro consumo como para que ello ocurra.
   ¿Son los elevados impuestos que deben pagar todos aquellos que algo tienen que ver con los combustibles?
   ¿Es cierto que tenemos que comprarle gas a Bolivia o a Chile cuando años atrás les vendíamos a los dos países?
   Muchas son las dudas que subsisten alrededor de esta cuestión, pero la realidad es que a partir de pocas horas, llenar el tanque de un auto, o de una moto, o de un bondi, o de los aviones, costará un equis por ciento más que hoy, mientras los sueldos no se ajustan por el precio de los combustibles, y pierden como en la guerra, lo que es una histórica desventaja para los laburantes.
   Pero seguramente cuando se dibujen los índices inflacionarios, deporte en el cual el Indec tiene una especie de patriótico sobreentrenamiento, se asignará escasa importancia al incremento de nafta, gas y afines cuando ya se pronosticó que en el primer trimestre el aumento llegará al 18 por ciento con relación al 2020 recién pasado.
   Si a esa cifra la aplicamos a la incidencia anual, y pido perdón por tratarse de una ocurrencia matemática y muy alejada de los estudios economicistas, la multiplicamos por cuatro, o sea cuatro trimestres, nos dará un 72 por ciento, cifra alocada que nada tiene que ver con la evaluación a futuro que hacen los políticos y economistas cuando hablan de inflación.
   Porque si los combustibles tienen incidencia en la decrepitud de nuestros salarios y en el aumento generalizado de productos y servicios, ya estamos en el horno.
   Tanto que, si lo tomamos con algo de humor, podremos sostener con mucho de alegría que volveremos al uno a uno: un huevo de pascua, costará un huevo...

Pisemos la tierra…
LA POLICIA DEBE IMPONER SU PRESENCIA
EN  LA CALLE, COMO MEJOR PREVENCIÓN
 
   El ratón ni se asoma cuando el gato anda cerca y esa es la base de la supervivencia de cada ratoncito hasta que cae en las uñas y los dientes del más pequeño de los felinos, que creo es el gato, de lo que doy fe porque el mío solía traerme como asqueroso tributo de cariño, algún incauto ratoncito a medio comer por demasiado confiado.
   No es casual que a veces se instruya a los patrulleros a que circulen con sus balizas encendidas, como una especie de advertencia de su cercanía para los hampones que ahora a cualquier hora del día o de la noche, vienen asolando a los cordobeses al amparo de la impunidad que por inacción o equivocadas políticas, les regala el poder.
   No está demás incurrir en la reiteración de un concepto que venimos sosteniendo coherentemente desde más de una década atrás, que nada cambiará mientras no se instaure, se aplique y se controle el cumplimiento de una política integral de seguridad, más allá de los monumentales gastos que se erogan en armamento, comunicaciones, cámaras en cada esquina, movilidad, combustible que nunca alcanza y otros rubros, menos en el deprimido haber de las jerarquías más bajas de la policía.
   Y que exista una depuración seria, también integral y sin influencias políticas, ideológicas o amicales en los planteles de efectivos, porque a la luz de lo último que viene sucediendo, asimismo es oportuno sostener hasta el cansancio que si la policía no sabe, no quiere o no puede limpiar la mugre interna, nada podrá hacer con la mugre de afuera.
   La fuerza azul debe dejar los cabildeos, las reuniones hacia adentro para echarse culpas, el diseño de remiendos que van rotando por los barrios según sean los índices delictuales de cada uno, porque cuando se pase el peligro en un sector los efectivos se irán a otro donde existen reclamos, y dejaràn desprotegido al anterior.
   Un círculo vicioso que se reitera en toda la extensión de esta Córdoba agobiada por el delito, que es ahora una extensa y pareja zona roja donde triunfa el hampa protegida por las oscuridades, aunque estèn descendiendo, y la impunidad que gozan por insuficiencia de presencia policial, que está obligada a ser volátil y no estática y previsible como ahora lo es.
   ¿Acaso esperan que un caco pase por algún puente, cuando los juanes están obligados a ser zorros grises ordenando la circulación y limitándose a dejar pasar?
   No señora. La policía en su función social debe tener a la prevención como la más poderosa de sus armas y en tal sentido y hablando de armas, es preciso profesionalizar los planteles de efectivos y no lanzarlos por necesidad y urgencias a las calles sin contar con la preparación adecuada que no debe limitarse a cargar una pistola y disparar.
   Entiendo en lo personal el elevado nivel de su compromiso al asumir en una institución histórica y tradicionalmente machista, pero con sólo aplicar el espíritu y la letra de la ley tiene todo a su favor.
   No hace falta el policía prepotente, carteludo y agrandado que se acostumbró a que le tengan miedo.
   Necesitamos una policía como la de antes, que caminaba y era un vecino más, que conocía hábitos, necesidades y urgencias de cada uno de los que lo rodeaban en el barrio.
   A ese policía, le puedo asegurar, no se le tenía miedo.
   Se le tenía respeto…
 
Hoy por hoy, nada es insólito
ROBAR SILLAS DE RUEDAS, LA CONFESIÓN 
DE ALGUNOS  REPUDIABLES DESALMADOS
 
   Voy a permitirme un arranque guarango porque no se me ocurren otras palabras adecuadas a la situación: hay que tener caca en el cerebro y en el alma, para robar sillas de ruedas destinadas a quienes no pueden valerse por sus medios para llegar al recinto donde reciben el pinchazo salvador de la vacuna.
   Esto ha ocurrido y no son casos aislados porque me comentaron que las sillas afanadas no son una o dos y en algunas conexiones que tuve con medios extranjeros, no podían creer que eso pudiera suceder.
   Es lógico que uno frente a los hechos consumados procura aconsejar para que tales situaciones no se repitan y es probable que alguien pensara que lo necesario es aumentar los controles policiales que persuadan a  quienes
concurren allì con aviesas intenciones.
   Pero no. Ese no es al menos mi camino.
   Prefiero que aquellos que cometieron la tropelía de llevarse lo que no es suyo sino que puede incluso llegar a ser suyo en alguna necesidad, recapacite sobre lo hecho, deje la silla en algún lugar donde no pueda ser visto y avise por teléfono al 101 para que la vayan a buscar y la restituyan a donde originariamente sirvió.
   Ya sé que que muchos pensarán en una gansada y tienen todo el derecho a tomarlo así, pero es hora que todos, todas o todes si así lo prefieren, tomemos conciencia que vivimos días cruciales en los que está en juego nada más ni menos que la vida.
   Y seguramente alguno de los que se llevó una silla de ruedas vaya a saber Dios para qué, si a lo mejor la cambia por un raviol o por un porro, cómo reaccionaría si tuviera un accidente y le negaran en qué llevarlo para su atención.
   No es un llamado al vacío: es el ferviente ruego hacia un desalmado.

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