S.L.B.: CIERTAS INCERTIDUMBRES RODEAN A LAS VACUNAS - SE FUE POR FIN EL FATÍDICO 2020 - MAS DETALLES ALREDEDOR DEL DESPOJO "LEGAL" A LOS JUBILADOS - LA MEGACAUSA Y LOS REYES MAGOS - HABRÁ FESTIVALES... DE PRECIOS Y AJUSTES - BOUDOU PRETENDE SEGUIR GOZANDO PRIVILEGIOS - SIGUE EN ALZA LA COTIZACIÓN DE LOS VOTOS CORDOBESES EN EL CONGRESO, ETC.

 Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 3/1/21 emitido en dúplex por AM580 y la FM88.5 ambas dependientes de Radio Universidad Nacional de Córdoba.

Algo se avanza, pero…
NOS ACOSAN CIERTAS INCERTIDUMBRES
A LA HORA DE PENSAR EN LAS VACUNAS

    Puede que sea ese atávico temor e inquietud por lo desconocido, por lo inédito que nos puede afectar, esa actitud de mucha gente desconfiada que duda de las bondades de vacunarse y más aún de hacerlo con la Spuntnik V rusa a la que consideran “floja de papeles” porque sigue siendo un secreto el informe científico acerca de todas sus características, alcances, niveles de inmunización y otros detalles que despejarían cualquier incertidumbre o escepticismo, ahora fortalecidas por esa noticia que consigna que más de 300 de los recientemente vacunados en nuestro país, han presentado reacciones adversas.

   Para muchos, subsiste esa impresión de haber actuado con demasiado apresuramiento mientras no habían sido superadas las etapas exigidas para considerar a una vacuna que está apta para su utilización, partiendo de la base que las pruebas de laboratorio son sólo el comienzo y se hace necesario ganar terreno en algunas etapas más.
   Por otra parte es para pensar que un cierto triunfalismo, tìpicamente argentino, empujó a buena parte de la opinión pública a festejar por anticipado el gol, cuando la pelota todavía está en el banderín del córner.
   Y no podemos ni debemos perder de vista la manipulación política e ideológica advertida tanto hacia adentro de la sociedad argentina como hacia el exterior, como si se tratara de una alocada carrera en la que vale cualquier argumento para llegar primero, mientras seguíamos avanzando y no nos hemos detenido, en las estadísticas porcentuales de casos fatales con relación al número de habitantes.
   Aún estamos padeciendo la invasión original de la peste después de casi 10 meses de obligado encierro quebrado miles de veces por los ansiosos e incrédulos que nunca faltan, frente a un Estado que en lugar de endurecer los controles, decretó aperturas que resultaron nocivas y costosas para la salubridad pública como ciertas concesiones artísticas, la participación publicitariamente entendible de las exequias de Maradona y el aprovechamiento de otras situaciones que sirvieron para que el respeto por aquello de quedarse en casa, pasara a ser una fantasía.

   La vacuna rusa ya está entre nosotros y en verdad, es complicado conocer la certeza en cuanto a nuestra capacidad o la falta de ella, lo relativo a la logística imprescindible para su importación, distribución nacional y ejecución de un plan de vacunación masiva que respete sin fallas todas las exigencias acerca de la preservación adecuada del medicamento, para lo que se penaba por asegurarse una cadena de frío que no dejara resquicios que llegaran a malograr el operativo que tuvo también su costado curioso y folklórico al transformarse en una epopeya incluyendo el relato futbolero de su partida a Rusia y su regreso a Ezeiza.
   Veremos ahora en qué estado se encuentran las otras negociaciones con otros países para la obtención de las vacunas Pfiser, la Azteca o los otros medicamentos de inmunización y se nos informe a la sociedad, sin artilugios ni trampas demagógicas, por qué esa vacuna por la que optamos no tiene tantos simpatizantes en el mundo, lo que contrasta con las producciones de vacunas antipeste de otros orígenes.
   Y es preciso que sepamos, sin ocultamientos ni escondrijos, las fallas detectadas o las reacciones obtenidas en los más de 300 casos en que la inoculación de la Sputnik V produjo consecuencias adversas. Y de paso, conocer para cuándo está prevista la llegada, aunque

no se transmita mediáticamente, de la segunda dosis que debe ser aplicada a los 21 días según escuché por allì.
   Aunque no estaría de más conocer por qué fallaron las negociaciones con otros laboratorios, cuando desde el poder se anunciaba que los acuerdos estaban virtualmente suscriptos. Y también, cuáles fueron las trabas reales y no declamadas, para que otros productores de la vacuna abortaran las negociaciones que estaban llevando con nosotros, incluyendo de paso que a un embajador argentino lo obligaran a renunciar o directamente le pidieron que se fuera.
   Todo esto es trascendental, porque el drama que vivimos no es tan solo en cuanto a la salud pública sino al respeto al que están obligados los funcionarios, acerca de la transparencia de sus gestiones cuando de protegernos se trata porque son demasiado elevados los intereses económicos, políticos e ideológicos que están en juego.
   Y la población no merece estar ausente de los detalles que se mueven y sin dudas se negocian internacionalmente en su nombre.
 
Para muchos, vertiginoso
SIN OLVIDO, AL MENOS YA  SE FUE
EL FATÍDICO E INTERMINABLE 2020
 

   Es una impresión mía, se la escuché padecer a mucha gente, o en el peor de los casos es parte de una locura precoz pese a la edad, por haber vivido y estar viviendo una situación inédita, impensada poco tiempo atrás y parte de las fantasías que suelen verse en el cine como producto de la imaginación portentosa de muchos autores, que en realidad se anticipan a los tiempos y a la historia.
   Es necesario que seamos breves porque de lo contrario pasaríamos a vivenciar una especie de confesión ante el terapeuta, en el imaginario diván con micrófono incorporado como si fuera una càmara Gessel donde a los niños con solo dejarlos hablar, les impiden cariñosamente y sin que se den cuenta, incurrir en mentiras.

   Eso de los tiempos de vértigo han sido para aquellos ansiosos amantes irrenunciables de la paciencia vulnerada.
   Eso de los tiempos de gozar la libertad propia plantean los recitadores de la Constitución y cultores de los artículos donde se nos garantiza, precisamente esa libertad que nos coartaron encerrándonos con el juicio sumario de un bichito virtualmente invisible pero terriblemente asesino.
   Sin embargo no han sido pocos los que dejaron transcurrir estos meses enmarcados en su sentido de la paciencia, en su vocación por adelgazar, otros inclinados a la lectura hasta sentir desfallecer la visión y otros también que optaron por el permanente saqueo a la heladera, cuando en algunos casos estuvo pletórica, en su intención por ver pasar las horas y los días sometidos al aislamiento.
   Sin dudas que las cuentas telefónicas engordaron de manera inusual por aquello de no

separarse de la familia ni de los amigos.
   Y les sirvió también a los canales de cable, esos que ofrecen costosos combos, para reiterar porquerías fílmicas y escasos estrenos, y algunas películas que en su momento me convencieron de las bondades y el arte del cine, pero al ver 38 veces “Conoces a Joe Black”,  52 veces “Testigo en Peligro, una decena de ocasiones “Jòven, rica y estanciera” o incontables veces “Titanic”, llegué a la profunda e íntima convicción que el cine a repetición es una bobada, porque antes de empezar la película ya sabes como termina.
   Han pasado 10 meses de angustias, y todavía resta que podamos conocer, si llegamos, cuál es el verdadero final de esta película que nos toca protagonizar.
   Por todo esto ha sido una enorme alegría despedir al hijaputesco 2020 que ya pasó a la historia con mucha, mucha más pena que gloria.
 
Más allá de la burda maniobra legislativa
SEGUIMOS  RESCATANDO  DETALLES  DEL
DEPLORABLE DESPOJO A LOS JUBILADOS
 

   Si alguien desde el poder tuviera la peregrina intención de hacernos creer que la pandemia no fue aprovechada entre otras cosas para despojar legal y democráticamente una vez más a los jubilados, sería para considerar que tal funcionario se haría acreedor a una pena de cárcel, mientras que los jubilados ya vienen padeciendo no la pena de muerte sino la muerte de pena.
   Es lógico que la coincidencia no fue absoluta a la hora de votar el exabrupto con el que les

quieren hacer creer que cobrarán más, porque fueron muchas las voces de repudio que se alzaron frente a la iniciativa, que no hizo otra cosa que reiterar anteriores bolsiqueos a los más viejos, y si no, recordemos con qué se financiaron entre otras boludeces, el fútbol para todos, en beneficio de clubes millonarios que mienten pobreza pero sus dirigentes son potentados al igual que muchos de sus jugadores.
   Entre las voces que se escucharon en el recinto del Congreso hubo moderados, comprometidos, otros de verba encendida y algunos justificadores de lo

inexplicable, como siempre ocurre en estos casos y en situaciones parecidas.
   Bien conocemos los cordobeses que Luisito Juez tiene una particular manera de discursear porque es directo, ameno, incisivo y altamente comprometido con sus convicciones y en esa sesión no fue la excepción, porque se despachó con un tramo memorable en defensa de los viejos, de quienes el poder suele aprovecharse demasiado a menudo y después, antes de las elecciones, les tiran unos pesos y la propia postergación los hace perdonar ofensas y vuelven a votar a los mismos que los despojaron impunemente. Luis Juez, incluso, le mostró tarjeta amarilla al pibe Massa, quien no ocultó su sorpresa.
   Pero lo mejor, es que escuchemos ese tramo imperdible:
 
El fragmento con la reciente y polémica intervención del Dip. Nacional por Córdoba Dr. Luis Juez en la Cámara de Diputados de la Nación, puede ser consultado buscándolo en la columna respectiva de audios ubicada en la parte superior de la columna derecha de este blog.

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Megacausa del Registro de la Propiedad
¿SERÁ TIEMPO OPORTUNO DE RECLAMAR
LA GENEROSIDAD DE LOS REYES MAGOS?
 

   Arranca este 2021 en la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba, sin   cambios en su esencia  desde hace 15 años 
con encarcelados por las dudas, que no es otra cosa que inocentes presos, con imputaciones a cualquiera por aparecer en una agenda, en un celular o compartir oficina y   con penas anticipadas, que en la práctica son condenas sin juicio.
   Objetivamente evaluado, también con largas prisiones preventivas que después se justifican con condenas sistemáticas, con procesos contrarios a la Constitución ya que están a cargo de una comisión especial; con juicios repetidos a las mismas personas, con el singular detalle de una peligrosa parcialidad judicial. 
   Los años nos vienen mostrando que la causa se mueve y retroalimenta con decisiones basadas en íntima convicción omitiendo la falta de pruebas, con investigaciones ciegas, sordas, mudas, mancas y paralíticas ante cualquier alto funcionario mencionado, con poderosos sobreseídos en tiempo récord con prohibida desigualdad y lo que hay que sumarle a este oscuro panorama, con muertes en prisión preventiva, sin posibilidad de ninguna justicia.
   La libertad, la inocencia, el debido proceso, la imparcialidad, la objetividad, la lógica, la razón, la verdad, la igualdad, el sentido común, el respeto, la conciencia, la jurisprudencia y la ley continúan faltando, y no es culpa de la pandemia. 
   Tal vez haya que pedirlos el año próximo a Papá Noel o de urgencia a los Reyes Magos, porque a juzgar por lo que se ve en nuestra Justicia, es bastante más factible que lo traigan ellos.
   Un ansiado anhelo para el 2021 que recién se asoma a este curioso y politizado escenario. Esta vez de aumentos, ajustes, etc.
 
Reemplazo de color, coraje, zambas y rock
¿QUIÉN  DICE QUE EN  EL VERANO  CORDOBÉS
NO LLEGAREMOS A GOZAR NINGÚN FESTIVAL?
 

   Hay que entender y compadecerse con el sufrimiento y la postración de quienes desde siempre vienen preparando y organizando los festivales más importantes de nuestra provincia, tales los casos de Cosquín, Jesus Marìa, el encuentro rockero, el de las colectividades de Alta Gracia y algunos otros cuyas poblaciones en gran medida viven de ellos por la afluencia turística, y la proyección de esos espectáculos que les confieren jerarquía internacional.
   Pero habrá en cambio otro festival,  no que será, sino que lo está siendo, porque ya empezó y la polvareda de indignación que levantó será memorable, por el daño que se le hace a una sociedad ya harta de ser esquilmada, degradada y humillada aumentando su pobreza, en un país tan pero tan rico como el nuestro -lo que ya repetí varias veces- que pese a los esfuerzos de sus malos políticos no han logrado fundirlo.
   Vamos con los espectáculos de cada noche en este festival nacional y provincial del ajuste

y los abusos del poder para financiarse, porque está en la indigencia por propia inoperancia: el agua tendrá un aumento de casi el 25 por ciento, el transporte urbano cortará cada boleto si pagamos ahora 43 pesos pero llegará a 50, los taxis y remises incrementaron sus tarifas en un 30 por ciento, EPEC quiere cotizar su propia y vetusta ineficiencia con un 10 por ciento más en las tarifas, los combustibles muestran la tendencia de aumentar semanalmente, los peajes aumentaron casi un 17 por ciento y amagan con otra suba del 14 por ciento para este enero.
   Capìtulo aparte para la carne que desde noviembre viene subiendo sus precios al público y ha llegado a sumar alrededor del 40 por ciento, en el país de las vacas.
   El gobierno cerró la exportación de maíz pretextando que así evitaría una escalada en los precios de alimentos, aunque para muchos se plantéa la duda que eso hicieron para que no falte la polenta que estaría reemplazando a la parrillada que venía a ser una especie de

símbolo para aquella promesa de la heladera llena.
   El dólar en el ya muerto 2020 aumentó un 40 por ciento, el paralelo que es el dólar del proletariado creció un 110 por ciento y la inflación cerró en un 35 por ciento, estimación más que dudosa por los antecedentes del INDEC y su vieja costumbre de dibujar estadísticas y maquillar las realidades.
   Aquellos especialistas en augurar cataclismos sostienen que el dólar quedó siempre por encima de la inflación porque el Banco Central estima que el verde oficial engordará un 40 por ciento y los precios estarán 10 puntos por encima, y la intención es congelar esos valores de alguna manera frente al temor que les inspira una estabilidad

marcada precisamente en este año, ya que en octubre habrá elecciones legislativas.
   En fin, un ajedrez que los ciudadanos vemos muy de lejos, aunque seamos parte vital tanto de la vida como del sostenimiento de la república y del sistema democrático que perfectible y todo, no deja de ser el mejor aunque más patriótico sería que desde su seno no siguiera alentando nostalgias de tiempos que creemos superados.
   Nos espera un año duro y lo peor de todo, que raya en lo ridículo y cercano al absurdo, que tal apreciación la vengo escuchando desde que tenía pantalones cortos.
   Volviendo al comienzo, quien siga pensando que no habrá festivales, ya tenemos este impúdico festival de aumentos y de ajustes, donde los únicos ausentes son los salarios de la gente.
 
¿“La igualdad ante la ley”?
BOUDOU, CONDENADO EN FIRME, INSISTE EN
SEGUIR  GOZANDO  IRRITANTES PRIVILEGIOS
 

   Hay que entender al carilindo muchacho rockero devenido primero en motoquero de alta cilindrada, después político de la primera hora y finalmente su exagerado destino de Vicepresidente de la Nación Argentina, aunque su derrape posterior puede que tire abajo todas las ventajas, el lustre y los oropeles de tan brillantes antecedentes personales que seguramente deben enorgullecerlo.
   La cuestión es que por esas cosas de la Justicia, cuando lo investigaron por ciertas actitudes sospechosas, que lo mostraban como potentado financiero cuando solo tenía un auto viejo y una casa levantada en los médanos costeros de Buenos Aires, surgió la novedad que el muchacho en sus ratos libres, si es que los tenía por su intensísima actividad política partidaria, habría intentado nada menos que vender a un particular la imprenta donde los argentinos hacemos que se imprima nuestro dinero, o sea la Casa de la Moneda.
   Al resultar todo un fiasco, debidamente documentado y pese a los lacrimógenos pedidos de

libertad y aunque no lo puedan creer, demandando “justicia” que vociferaban entre otros el bueno, impoluto y diplomático Luis D’Elìa, ex piquetero transformado luego en potentado en cuanto a guita, junto a todos los integrantes de su familia numerosa y dependiente de la teta del Estado, esa Justicia le aplicó tarjeta roja y lo expulsó al ex Vicepresidente Aimée Boudou de la sociedad argentina por un tiempo de 5 años y dos meses, que empezó a cumplir.
   No terminó su condena firme porque vaya ironía, eso que mató a muchos, a él lo salvó: la pandemia y su amenaza de contagio razón por la cual le dieron la libertad condiderándolo falsamente persona de riesgo y de paso para que cuidara a su familia, creo que cuatro o cinco en total, amontonados en una casucha de cinco dormitorios, cuatro baños, pileta de natación y alguna que otra ganga.
   Se entusiasmó con la libertad pero cuando le dijeron que tenía que volver a su geografía carcelaria de 20 metros cuadrados movió viejas influencias, recusó a la Justicia, protestó pero de nada le sirvió porque le dictaminaron “no ha lugar” como a cualquier hijo de vecino que ha delinquido y debe regresar a su paisaje de barrotes cuando la señora de la balanza y los ojos vendados así lo determine.
   Roguemos que alguna vez, porque no es frecuente advertir el respeto que se debe a las obligaciones escritas y aprobadas por los hombres, se acate aquel viejo postulado que es la base de la justicia, su esencia y su práctica: todos somos iguales ante la Ley.
 
Para tener en cuenta
EN LA BOLSA DEL CONGRESO, SIGUE EN ALZA
LA COTIZACIÓN  DE LOS  VOTOS CORDOBESES
 

   No es necesario ser experto en evaluación de estados de ánimo, si sostenemos que debe ser enorme el orgullo que puede llegar a sentir una persona, al saber que realmente tiene una marcada importancia individual si hablamos de decisiones que por su trayectoria, conocimientos y habilidad política se deben adoptar para el bien de la República.

   Resumiendo, me refiero al poder real y a la distancia, que caracteriza a nuestro gobernador, coautor junto con De la Sota del mentado “cordobesismo” que para bien o para mal, viene dejando huellas de trascendencia en la historia mediterránea y de los argentinos en general.
   Con cuatro diputados nacionales que giran en la órbita del contador Schiaretti, es para asegurar la gran influencia que asume con relación a las fuerzas del oficialismo obligado por circunstancias al acercamiento con potenciales aliados, que ayuden a la aprobación de proyectos e iniciativas que satisfacen a todos y más aún cuando se trata de promesas formuladas en campañas proselitistas, que son las que asumen mayor compromiso de concreción.
   Al kirchnerismo le han dado varias manos y se estima que son otras que ha recibido en compensación salvo aquellos casos que se trataba de iniciativas vinculadas con la justicia y la mirada distinta de los cordobeses hacia el kirchnerismo, quedó duramente patentizada en las cifras de los últimos actos eleccionarios.
   A Còrdoba en su mayoría el kirchnerismo le resulta indigesto, pese a lo cual y como

dejando de lado la falta de apoyo en su momento a la candidatura del Dr. Fernández, se advierte un saludable acercamiento beneficioso para ambos sectores y sus dirigencias.
   Hubo ayuda para disminuir el déficit de nuestra Caja de Jubilaciones y Pensiones y ese es un síntoma alentador, aunque el precio que vayamos a pagar tendríamos que conocerlo de antemano.
   Se le prestaron al poder nacional varios votos en claves

encrucijadas, pero que no por eso se les vaya a ocurrir imponernos una “armonización” como le llaman a la sumisión, y nuestros jubilados tengan que empezar a penar, sufrir y reclamar por sus derechos.
   Los cordobeses que aportaron a su Caja, lo hicieron siempre en un porcentaje mayor que el que se aplicaba en el resto del país.
   No vayan a salir ahora con exigencias que los cordobeses, aunque entre la provincia y la nación se besen, no estamos para adherir a medidas confiscatorias de nuestros bien ganados derechos.