1 de marzo de 2020

S.L.B.: LOS RUGBIERS Y LA PESTE, IDEAL CORTINA DE HUMO - CORONAVIRUS AL MARGEN DE LA PREVENCIÓN - HABRÁ SUPERMANZANAS CON UN PÉSIMO TRANSPORTE URBANO - MEGACAUSA: PRISIÓN PREVENTIVA, LA PERVERSA PRESIÓN - SALUBRIDAD Y SEGURIDAD PARA ESCUELAS QUE INICIAN CICLO 2020 - AQUEL "YUYO" QUE ERA LA SOJA, AHORA VALIOSO ELEMENTO COMICIAL - SCIOLI DEMOSTRÓ SU DESCONOCIMIENTO DE LO QUE VOTARA - CONVERSACIÓN CON EL DR. SEMINO, DEFENSOR DE ADULTOS MAYORES, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” que emitieran en dúplex AM580 y la FM88.5 ambas de Radio Universidad Nacional de Córdoba, el domingo 1 de marzo de 2020.

Realidad de dos cortinas de humo
ENTRE LOS RUGBIERS Y LA PESTE CASI SE
DILUYÓ LA INQUIETUD  POR  LA  ECONOMÍA
   Muy cierto aquello que una cosa es la opinión pública y otra la opinión publicada, más aún en un país como el nuestro donde la vigencia de la grieta ideológica se fortalece día a día y no es por culpa de los acontecimientos que suceden o dejan de suceder, sino por la casi abierta inclinación de los medios por una u otra de las veredas: resumiendo, cada uno arrima agua para su propio molino aunque el poder tiene en sus manos un arma de extremo valor.
   Esta se llama presupuesto, y se aplica al diseño y ejecución de su jugosa pauta publicitaria oficial lo que en buen romance significa pagar para vender una imagen activa, pura y cristalina y no es privativa de una sola corriente de pensamiento, sino que todas cayeron inevitablemente en la misma y cuestionable costumbre.
   Lo de los rugbiers, por caso, sirvió directa o indirectamente para desviar la atención de lo que era y sigue siendo la compleja situación económica, ahora que desde arriba se apela al mismo argumento macrista de la herencia recibida, cuando la historia argentina de las últimas décadas nos viene demostrando que es una sucesión de tal conclusión llevada al simplismo.
   Pero como todo en la vida tiene un principio y un final, cuando la decena de involucrados en un absurdo asesinato fue a parar entre rejas, fue como si se cerrara un capítulo aunque en realidad recién se iniciaba, pero los medios fueron corriendo de a poco ese telón de distracción rogando que surgiera algo nuevo que lo reemplazara para seguir escondiendo mucho de la basura debajo de la alfombra, como por ejemplo el nuevo récord de riesgo país o sea la confianza que inspiramos.
   Y el “salvavidas” de la atención por parte de la opinión pública vino desde lejos con una proyección universal de tal magnitud, que los argentinos reflotamos temas casi perimidos como el barbijo, la vacuna, el alcohol en gel y otros términos, que incluso llegó a sonar como actual aquella vieja palabreja que por tiempos de la polio que nos azotara como peste, se pronunciaba con alarmante frecuencia: el alcanfor que según las comadres, era el mejor elemento para ahuyentar el mal.
   Pasaron a segundo plano entre otros elementos el fracaso de los precios cuidados -el azúcar por ejemplo en 15 días se fue casi al doble de precio- y también las expectativas que se habían generado por algún regreso con destino a Comodoro Py.
   La ley de góndolas se aprobó, pero antes los formadores de precios se esmeraron en poner el colchón protector de su angurria desmedida.
   Y los gremios vocingleros, silencio de protesta…
   La inflación siguió haciendo de las suyas aunque solo se detuvo y dicen que para tomar envión, el precio de la carne. Se desactivaron los piquetes y las protestas de esas corporaciones del ocio, a las que sólo les preocupa el beneficio de los planes por encima de la necesaria reinstauración de la cultura del trabajo.
   Las tarjetas alimentarias de reciente creación en muchos casos están yendo a los bolsillos de gente que llega a retirarlas a bordo de coches con patentes iniciadas con las letras AB, AC y camionetas cuatro por cuatro y el tema no es descalificar a ese mecanismo clientelista disfrazado de solidario por su acción reparadora, sino un llamado de atención para que los otorgantes hagan al menos un cruzamiento de datos para establecer o no, la real o ficticia necesidad de recibirla.
   Para el caso, en un país donde la dinámica de los acontecimientos vence a los relojes, habría que establecer en qué medida, seguramente favorable, han incidido en la distracción de la gente esos dos temas: el de los rugbiers y la amenaza de una epidemia.
   Más que para salir de dudas, para estar en guardia frente a cualquier otra cortina de humo que desde el poder se pretenda que compremos…
  
¿Cautela o desidia?
AL MENOS  QUE SE  CONOZCA, EL PROBLEMA
CORONAVIRUS NO MOVILIZÓ LA PREVENCIÓN
   No es cuestión de establecer similitudes, imitaciones o diferencias, pero con esto del coronavirus que saltó en remotas tierras, venimos haciendo algo así como un curso acelerado de improvisaciones -como si nos hiciera falta- porque cuando tomamos conciencia de algo parecido a la indiferencia que viene desde el poder, es para que al menos encendamos nuestras propias y humanas luces de alarma.
   Es probable que en los despachos de los organismos especializados se hayan instrumentado o se busque encarar, acciones preventivas frente a la expansión del mal que pueda llegar a afectarnos, pero es como si para no levantar polvaredas o exagerados temores, reinara un ambiente más cercano a la desorientación que a la toma de decisiones que como observadores que somos, han llegado a la categoría de urgentes e imprescindibles.
   El titular de la cartera nacional de Salud, un hombre ampliamente versado y de acrisolada experiencia en su rol, el Dr. Ginés Gonzalez García al principio cuando llegaban las primeras noticias, adoptó una curiosa posición que los más alarmistas tomaron como displicente, actitud que se fue modificando a medida que las estadísticas aportaban el terror acerca del crecimiento de un mal que trascendió las fronteras de su aparición y se instaló en los cuatro puntos cardinales del planeta con ciertas excepciones y de acuerdo con lo que se conoce oficialmente, en Argentina podemos enorgullecernos por nuestra condición de invictos en esta materia.
   Rumores hay muchos, como muchas son las exageraciones y la divulgación de lo que en periodismo le llamamos “carne podrida” o sea el ejercicio del tremendismo amarillista que a nada bueno conduce, en ninguna de las situaciones de excepción en que se ha manifestado en los tiempos.
   Posiblemente haya sido esa multiplicación de casos y la llegada de noticias desde Brasil, Ecuador y los Estados Unidos, que entre nosotros fue como si hubiera sido necesaria esa expansión aterradora para que el poder se pusiera las pilas y encarara medidas de prevención que al menos por ahora pasan virtualmente inadvertidas.
   La circulación por nuestras fronteras se limitaba a ciertas demoras con inocentes procedimientos, como por ejemplo preguntando a cada ingresante si se sentía con fiebre o algún otro malestar; en los aeropuertos la circulación de ingresantes al país casi no registraba revisaciones ni otros trámites y es como si bastara que los visitantes llegaran luciendo barbijos.
   En Córdoba al menos las autoridades han hecho saber que el Hospital Rawson, dedicado de manera especial para estos casos extremos, está equipado científica y humanamente para responder a los requerimientos de acción en caso de expansión del mal hacia nuestra geografía.
   No deja de ser un alivio, pequeño pero alivio al fin, si sabemos que existe al menos ante la carencia de frenos, acciones para controlar el mal y eso habla bien de las autoridades del área, a diferencia del nivel nacional de donde todavía se aguardan definiciones.
   Roguemos que la celeridad en ese aspecto sea mayor que el avance del mal.

Esperas casi inhumanas
SIGUEN PEATONALIZANDO Y OLVIDAN
EL PÉSIMO SERVICIO DE TRANSPORTE
   Eso de las supermanzanas se llevó a la práctica en varias ciudades especialmente europeas con relativo éxito, de acuerdo con la idiosincrasia de cada pueblo como en todas las cosas.
   Para adoptar ese sistema que privilegia lo saludable que es caminar o desplazarse en bicicleta, en todos esos conglomerados que innovaron -como ejemplos citemos a Curitiba en Brasil o Berna, en Suiza- no se presentaban los agudos problemas de transporte público que históricamente padecemos los cordobeses.
   De mil amores dejaríamos nuestros autos, camionetas y hasta las motos en nuestras casas, si supiéramos que tenemos la bondad de un servicio de traslado eficiente que nos garantice ir y volver sin dramas, que conjugue esa calidad con la ventaja del precio, pero entre nosotros eso es imposible porque las prestaciones están demasiado condicionadas a caprichos empresariales y sindicales, frente a los cuales la reacción del poder concedente que es la Municipalidad por lo general es pachorrienta y deficitaria para el usuario.
   Se preocupan por el aspecto estético de la ciudad y eso es bueno para deleite de los visitantes, pero los que pagamos impuestos demasiado onerosos somos quienes la habitamos y en muchos aspectos la padecemos.
   Porque sufrimos cuando la basura se acumula hasta extremos insalubres, el caos urbano se adueña de los tiempos de la gente, la ocupación con fines comerciales y no artesanales se ensaña con parques y con paseos y otras situaciones conflictivas que el cordobés ya se está resignando a soportar.
   Bueno sería entonces que antes de delirar con proyectos viables que propendan a la belleza estética de la ciudad, las autoridades se fijen antes cuáles son las reales carencias del vecino condenado a pagar tasas, impuestos y otras contribuciones que vaya Dios a saber a dónde van a parar porque Córdoba por momentos es más calamitosa que docta.
   Bienvenido sea el maquillaje, pero siempre y cuando sea para cubrir cicatrices y para llevarnos a la ensoñación de creer que vivimos en una ciudad ordenada, cuyas autoridades respetan a sus ciudadanos que a la postre son quienes sostenemos este sistema empeñado en mirarse hacia adentro.

La megacausa del Registro
PERVERSO DETALLE DE LAS PRESIONES
MEDIANTE LAS PRISIONES PREVENTIVAS
   La Real Academia Española define como preguntas retóricas a aquellas que no manifiestan dudas ni esperan respuestas, no tienen un destinatario específico y se  consideran como un recurso expresivo o literario.
   La causa del Registro de la Propiedad de Córdoba está rodeada de preguntas, entre ellas y por ejemplo: ¿Por qué la prisión preventiva que debe ser excepcional se convirtió en regla?
   ¿Por qué se encarceló sistemáticamente a trabajadores comunes sin antecedentes?
   ¿Por qué casi no existen querellantes damnificados?
   ¿Por qué no existen poderosos ni altos funcionarios condenados cuando los delitos acusados no pudieron realizarse sin contactos e influencias importantes?
   ¿Por qué se nombró una comisión especial para juzgar todos los casos?
   ¿Por qué se gastaron tantos recursos en repetir juicios a los mismos imputados ya juzgados?
   ¿Cuáles fueron las verdaderas motivaciones de esta causa?
   ¿Quiénes son y dónde están los verdaderos culpables?
   Aunque por el silencio y la falta de respuesta de los Poderes del Estado ante estas preguntas pareciese que se trata de preguntas retóricas, no lo son. Son preguntas comunes,  a las que la Real Academia Española  define como interrogación que se hace para que alguien responda lo que sabe. 
   Pero quienes deberían saber parecen hacerse los distraídos. Y hay muchos esperando esas respuestas: sospechados, imputados, condenados, absueltos, familiares, conocidos, vecinos y numerosas ONG nacionales e internacionales que debieron intervenir para detener el avasallamiento sistemático de los mandatos y garantías constitucionales.
   Si las respuestas no aparecen, ni se escuchan, lo  verdaderamente retórico será que nos preguntemos si en Córdoba existe la Justicia.

Ciclo lectivo 2020
HABRÁ  QUE  EXTREMAR  RECURSOS  POR
LA SALUBRIDAD EN TODAS LAS ESCUELAS

   Es inminente el comienzo del ciclo lectivo 2020 en las escuelas tanto estatales como privadas de todo el país, supongo que con algunas excepciones por cuestiones estacionales en ciertos puntos de nuestro territorio nacional.
   Y como en todos los años, se plantean algunos problemas siempre de último momento, como si no hubieran existido de por medio dilatadas vacaciones por tres meses o más, durante las cuales se supone que las cosas tienen suficiente tiempo como para solucionarse especialmente en las cuestiones edilicias, de mobiliario y de otras carencias.
   Pero ahora el panorama es distinto por ese enojoso detalle del coronavirus que obliga a reforzar imprescindibles cuestiones preventivas y formativas en los niños, como una contribución a la formación integral del alumno y su toma de conciencia ciudadana.
   Se supone que las autoridades saben de qué manera instrumentar clases alusivas que coadyuven a un mejor cuidado de la salud, para evitar riesgos emergentes absolutamente evitables, precisamente, con la debida prevención.
   Sin embargo hay otro ítem, por así decirlo, que moviliza por igual angustias e inquietudes tanto en el plantel docente como en el alumnado de todas las escuelas, con muy escasas excepciones, que es la cuestión de la inseguridad reinante y sus consecuencias a veces dolorosas más allá de lo material.
   Por una parte están los saqueos como ocurriera en varias escuelas no tan solo de la periferia urbana sino cercanas al centro o en populosas barriadas con intenso movimiento y por otra, los despojos a mansalva de los que son objeto guarderías y escuelas pequeñas, con el saldo de robo de material didáctico, informático y otros elementos imprescindibles para la enseñanza y el aprendizaje.
   Y un detalle que deberán tomar en cuenta las autoridades, es lo atinente a la seguridad personal de maestros y de padres que concurren a esas escuelas a retirar a familiares menores porque son las víctimas preferidas de los arrebatadores, motochorros y otros elementos de malvivir que se ensañan asaltando al amparo de una increíble impunidad.
   Porque si es imposible un policía de consigna las 24 horas en cada escuela, es deber del Estado proteger de alguna manera los bienes y la integridad de quienes están allegados de alguna manera a los establecimientos educacionales.
   No hacerlo o mirar en otra dirección, son actitudes que no hacen más que aumentar la indemnidad de los delincuentes, que ya de por sí es sugestivamente  llamativa.

Mayores retenciones
MÁS  QUE  UN  PROBLEMA, SON UN
ELEMENTO PARA NEGOCIACIONES
   Desde que la soja pasó a ser virtualmente fundamental en nuestra economía y parte esencial de las conversaciones de sabihondos y suicidas en los bares y en cuanta reunión de hombres hubiera, aunque no fuera gente de campo, es como si todos hubieran hecho un curso acelerado para el conocimiento integral de esa oleaginosa.  
   No olvidemos que en el campo de lo despectivo y descalificador, no faltó quien le restara a la soja su innegable valor no tan sólo energético, sino monetario por excelencia, especialmente a nivel de comercio exterior desde que China y alguna otra potencia se inclinara por comprarnos la soja a nosotros.
   Años  atrás  siendo  presidenta, la  actual  vice  del país
consideró que se trataba de un yuyo que crecía sin control, pero resaltó sus propiedades alimenticias y nutritivas despertando a la vez la reacción de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina, integrada por entidades de la producción, el comercio y la industria, pero también por representantes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el principal organismo del Estado para la actividad agropecuaria.
   Dijeron desde allí que la comparación resultaba poco feliz y recordó que "la transformación de las tribus nómadas en pueblos sedentarios originó un cambio gigantesco en la naturaleza humana y ha contribuido al modelado de la sociedad que hoy conocemos. El pilar fundamental de estas sociedades fue la agricultura, hace unos 11.000 años" y recalcó que la soja es "responsable de la más formidable revolución tecnológica que ha visto el país desde sus orígenes".
   Asimismo, la entidad indicó que la soja tiene un elevado "contenido de aceites y proteínas de alta calidad" y sostuvo que esas características son "la consecuencia de muchos años de selección y mejoramiento genético tradicional, potenciado en las últimas décadas por los gigantescos avances de la biotecnología".
  Esa soja que en su momento fue eje de controversias y de otros desencuentros entre el gobierno kirchnerista de entonces, como asimismo durante el macrismo motivo de odios y de caricias, vuelve ahora al tapete potenciada por su propia y trascendente importancia.
   Tanto es así, que la soja puede llegar a definir políticas generales y basculando entre quienes la adoran y los que la repudian, habrá como siempre un beneficiario que será el productor, más o menos; menos o más, pero beneficiario al fin.
   Los anuncios oficiales de un aumento en las retenciones no han sido otra cosa, se me ocurre pensar, que un llamado a negociar o lleva la intención de sondear reacciones en los sectores involucrados.
   Pero la soja, en los últimos años, ha sido dentro de la política comicial, uno de los más fuertes electores.


Dr. Eugenio Semino
DEFENSOR DE LA TERCERA EDAD EN BS.
AIRES  CONVERSÓ CON  GONIO FERRARI
   El abogado Eugenio Semino en su condición de Defensor de la Tercera Edad en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no es un sello, sino que puede exhibir dilatada y comprometida actuación en tal actividad. Preocupado por las poco sutiles diferencias que encontrara entre el régimen anterior de actualizaciones de las jubilaciones nacionales con los anuncios de incrementos formalizados en las últimas horas incluso en el discurso presidencial de hoy ante el Congreso de la Nación, ya se puso en camino para presentar un petitorio acompañado por siete mil firmas de otros tantos pasivos afectados, en procura que se cumpla con la aplicación de las cifras anunciadas que no concuerdan con la realidad. En una interesante charla con Gonio Ferrari el Dr. Semino aportó claras definiciones acerca de dicho tema y entre otros conceptos, coincidió con Gonio en eso de dilatar las soluciones a los jubilados que judicializan sus reclamos, esperando por parte del Estado que el demandante parta definitivamente. El audio de esa conversación está incluido en la sección respectiva situada en la columna derecha, parte superior de este blog.

Diputrucho op. 2
¿CÓMO  EN  EL  EXTERIOR NO SE VAN
A DIVERTIR CON TALES DISPARATES?
   Tengo bastantes vinculaciones con colegas de otros países, en los cuatro puntos cardinales del planeta y varios de ellos, cuando por las agencias de noticias se enteraron de lo que había ocurrido en la Cámara de Diputados de la Nación, que un legislador con papeles dudosos por haberse asumido como Embajador pero no obstante ello se presentó para dar quórum y que el gobierno pudiera sancionar una ley que le interesaba vivamente, por eso de domesticar a la Justicia, hubiera generado un escándalo político.
   Dejando de lado la actitud de la oposición que decidió abandonar el recinto y adelantar que judicializaría el tema, estos colegas en general coincidieron en comentarme que en sus países, si eso o algo parecido llegaba a ocurrir, quedaban sólo dos caminos: el de la violencia entre sectores o la actuación inmediata de la Justicia para esclarecer la situación.
   Aquí ni lo uno ni lo otro, porque los proyectos que desvelaban al oficialismo se aprobaron y la sangre no llegó al río.
   Sin embargo y para hacer honor a la verdad, conseguimos recoger declaraciones que Daniel Scioli, el cuestionado por su doble condición de diputado o no y de embajador o no, ambos cargos a la vez, le realizara a otro de mis colegas, en este caso de un canal televisivo de la Capital Federal.
   Escuchemos entonces las definiciones o no, del conocimiento de su situación o no, del principal protagonista de este sainete legislativo: (El audio respectivo está en la sección correspondiente, ubicada en la parte superior de la columna derecha de este blog).


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