16 de mayo de 2021

S.L.B.: LOS ATAJOS, ÉTICOS, PÍCAROS, VIVOS CRIOLLOS Y BORGES – VOLÁTIL NAFTA, INFLACIÓN, PRECIOS Y SALARIOS - ¿CUÁNDO ACTÚA EL TRIBUNAL DE CONDUCTA POLICIAL? – LA MEGACAUSA CON NUEVAS ALTERNATIVAS - ¿ES ACOSO LA AMENAZANTE INSISTENCIA PARA COBRAR IMPUESTOS Y SERVICIOS? – VACUNAS QUE FALTAN E HISOPADOS QUE ENTRETIENEN – MUCHOS QUISIERAN SER SÚPERMAN, BATMAN O EL HOMBRE NUCLEAR, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” emitido en dúplex por AM580 y la FM88.5 de Radio Universidad Nacional de Córdoba, edición nº 673 del 16/05/21.

Zanini y el abuso de la picardía
ALGUNAS SIMILITUDES  ENTRE LOS “ÉTICOS” QUE
MEZCLAN SU VIVEZA CON EL USO DE LOS ATAJOS
 
   Voltaire tiene sentencias tan concluyentes que le bastan pocas palabras para sintetizar situaciones, conductas o circunstancias de cualquier índole, como cuando sostuvo que “La pasión de dominar es la más terrible de todas las enfermedades del espíritu humano” y no se equivocó ni un ápice, porque también Morón Alcain fue concluyente comentando que se dominan las cosas, las circunstancias y, lo que es mucho más, a los hombres: se goza de esa sensación de estar por encima de los demás, de tener sus halagos, sus privilegios. El poder fascina y enceguece al que es dominado por él.
   Algunos otros, lejos de la profundidad filosófica y recorriendo los humanos senderos de la simpleza, aseguran que el poder tiene un elevado componente de sensualidad pero de esa sensualidad llevada al extremo de transformarlo en necesidad y casi como estilo de vida placentera y acomodada.
   El Dr. Carlos Zanini debe ser uno de los personajes más allegados a la conducción nacional aunque su amistad se supone que prevalece con la Sra. Ex Presidente de la Nación.
   Por eso del respeto por el pensamiento ideológico ajeno, no es para escandalizarse que el actual jefe de todos los fiscales a nivel nacional, fue mano derecha de la viuda de Kirchner como secretario Legal y Técnico de la Presidencia en su momento, tras lucir como antecedentes para su curriculum, haber formado parte de Vanguardia Comunista, agrupación política maoísta y de haber estado preso por cuatro años tras el golpe de Estado de 1976 y nacimiento de la sangrienta dictadura.
   Pasó el tiempo y la Justicia más cercana lo tuvo encarcelado 107 días y luego excarcelado por el kirchnerismo, llegando a ocupar la Secretaría Legal y Técnica, especie de cerebro jurídico del oficialismo, aunque una mácula en sus antecedentes revela que estuvo acusado del encubrimiento del mayor atentado terrorista del país, pese a lo cual pasó a ser jefe de todos los abogados del Estado.
   En el espacio de tiempo gobernado por el macrismo, Carlos Zanini fue víctima de acciones repudiables como son los escraches públicos callejeros, en la tribuna boquense, en algún restó porteño e incluso durante un vuelo de Aerolíneas Argentinas y ahora -se comenta- tendría la intención de hacer crecer al organismo que comanda para incorporar allí la representación del Estado en las querellas que hoy llevan adelante instancias nacionales como la Oficina Anticorrupción.
   Es la síntesis de una persona estrechamente vinculada y comprometida con el poder actual, pero en funciones tales que ni siquiera se acercan a nada relativo con la salud, razón por la cual llamó y aún llama la atención que allá por enero, Zanini se hiciera vacunar figurando, suponemos que por error, como vinculado con la salud pública o como esencial.
   Levantada la ola de repudio a tal acción ventajera, Zanini habló sobre el pinchazo que recibiera y defendió haberlo recibido contra el coronavirus bajo la figura de “personal de salud” mayor de 60 años con dolencias prevalentes y aseguró que su único arrepentimiento es “no haberse sacado una foto” y planteó una polémica interpretación sobre lo que ocurrió con otro de los supuestos “vacunados VIP”, el periodista Horacio Verbitsky, su amigo y camarada.
   En el marco de la causa que derivó en la salida del ministro de Salud, Ginés González García, Zanini dijo en una entrevista periodística que no se arrepentía “porque estaba en las condiciones legales para poder vacunarme”, dijo y a lo mejor, como ya que estaba allí, también hizo inmunizar a su esposa.
   En los registros oficiales que difundieron las autoridades sanitarias nacionales tanto Zanini como su esposa recibieron la Sputnik V en el inicio del operativo y cuando muy pocos en todo el país habían accedido bajo la condición de personal de salud.
   “El argentino suele carecer de conciencia moral pero no intelectual; pasar por un inmoral le importa menos que pasar por un zonzo. La deshonestidad, según se sabe, goza de la veneración general y se llama viveza criolla”, sentencia de la que me apropio con relación a este ventajero jerarquizado, de actitud desafiante, desaprensiva, reprobable, descarada y sobradora.
   Tal definición de la picardía mal entendida es una de las tantas genialidades que nos dejó Jorge Luis Borges y al analizarla, es como para pensar que lo hubiera conocido a Zanini.
 
Alza sin freno, madre de un drama
NAFTA IMPARABLE: EN NUEVE  MESES  SUBIÓ
MÁS QUE LA INFLACIÓN, EL DÓLAR Y LA SOJA
 
   Cuando se dan a conocer los índices de inflación en el país, por lo general mensualmente, la gente ya está preparada como para recibir una reiterada y sonora cachetada porque no es saludable que a uno, cualquiera de nosotros, nos consideren estúpidos puntualmente cada 30 días en que se revelan los dibujos que desde el poder, se elaboran para intentar que las aguas no se agiten más de lo aconsejable por aquello tan conocido de los riesgos que conlleva el malestar social y sus ya padecidas consecuencias a lo largo de lo que llevamos de este siglo 21, conflictivo y de creciente desconfianza en los métodos que se aplican vanamente.
   Es cierto que la medición de la inflación se realiza tomando en cuenta variados factores y productos, para luego misturarlos hasta lograr la milagrosa pócima del engaño porque de manera especial las amas de casa, que son las mejores analistas de la economía hogareña baten la justa en base a sus experiencias en el supermercado, en la carnicería, en la verdulería, cuando pagan servicios e impuestos y en todos los gastos emergentes de la administración de un hogar.
   Si en la misma bolsa se meten por citar un ejemplo burdo, el valor de un kilo de osobuco con el precio actual de las hélices para helicópteros, o el precio de un boleto de ómnibus junto con la cotización de un kilo de nabo híbrido de las Bahamas, no habrá manera a mi modesto entender, sumado a mi supina ignorancia en materia de análisis financiero de conseguir un resultado aunque fuera medianamente ajustado a la realidad.
   Para colmo ya no tengo presente porque ha pasado tantas veces en el último año, que se ha operado un nuevo aumento en el precio de los combustibles, pero como es de a puchitos, es como si te fueran dando suaves chirlitos en el trasero porque un patadón violento y sorpresivo te haría reaccionar de manera belicosa y agresiva.
   Y no es necesario ser experto en economía ni analista de lujo, para saber y afirmar con tristeza, bronca y resignación, que al aumentar la nafta, el gas, el gasoil y todo elemento que mueva motores, ese incremento de manera automática se traslada a los productos en general, con el pícaro agregado del porciento “por las dudas” al que los argentinos estamos patéticamente acostumbrados.
   Sostener que la inflación mensual de abril es del 4.6 por ciento más allá de una tomadura de pelo, es una ofensa a la inteligencia colectiva, que si bien no se nutre en estudios, en estadísticas o en sesudos análisis, tiene su base irrebatible que es el conocimiento directo de la situación, por vivirla y padecerla diariamente sin que se vislumbre una solución o una salida decorosa a esta crisis espantosa.
   Nos dijeron que iban a ponernos de pie, privilegiando la salud por encima de la economía y resulta que ahora, para colmo y desgracia, nuestra decadencia en cuanto a salarios se acentúa dentro de un penoso panorama de crecimiento de la pandemia hasta el punto de advertir algo parecido al relajamiento, que ni siquiera soluciona la peligrosa falta de medicamentos para combatirla.
   Si eso es ponernos de pie, puede que sea menos doloroso descansar de rodillas…
 
Tribunal de Conducta Policial
ES NECESARIO QUE ACTÚE EN LO PENDIENTE
Y DEJE DE SER UN ORGANISMO  DECORATIVO
 
   Es probable que nos desoriente en el tiempo y en el espacio, el vértigo al que nos ha llevado el crecimiento imparable y exponencial de la delincuencia en Córdoba, lo que se agrava ostensiblemente con el llamativo y paralelo aumento de la participación de efectivos de la fuerza azul en gravísimos hechos delictivos, varios de ellos con resultados tan  penosos como inexplicables, si de respeto por la vida humana se trata.
   Participación en bandas de salteadores, responsables de atracos bancarios, partícipes en episodios de “gatillo fácil” y otros hechos jalonan esta escalada de violencia hampona en Córdoba, dejando atrás aquellos bucólicos paisajes de tranquilidad urbana de puertas abiertas, bicicletas y motos sin pesadas cadenas o la libertad de caminar, de pasear, con la seguridad de volver a casa sin haber tenido tropiezos ni peligros, en aquellos tiempos en que el policía de la esquina o de la cuadra era parte del vecindario y cumplía con una silenciosa tarea preventiva sin necesidad de tecnología en comunicaciones, en armamento y en cantidad de efectivos.
   Cuando recrudecieron hechos como los apuntados, en que se destacaba la participación policial, apareció por así decirlo el Tribunal de Conducta Policial con objetivos tan claros que está demás puntualizarlos porque son demasiado obvios.
   Pero cuando la policía dejó de ser preventiva, callejera y parte del vecindario para transformarse paulatinamente en bolsa de trabajo para el pago de servicios electorales y sujeta  a recomendaciones de los punteros o funcionarios de todas, si, de casi todas las corrientes políticas, la transformación fue tan notoria como perniciosa.
   El relajamiento de la disciplina interna y de procedimientos fue la consecuencia, precisamente, de haber abdicado de la preparación profesional de los candidatos y haberse alejado de las exigencias de ingreso que imponían, supongo que entre otras cosas, la limpieza prontuarial o sea falta de antecedentes de haber violado la ley.
   Todo eso se pasó por alto en nombre de la mala política y de incorrectos políticos que cayeron en la reiteración de cubrir necesidades materiales y funcionales, mediante compras directas tanto de vehículos como de armamento, comunicaciones, en fin, de una tecnología de primera para personal que no coincidía con tal categoría.
   Y el Tribunal de Conducta pasó a ser un organismo virtualmente decorativo, relajado, pasatista y donde el vistagordismo fue su característica saliente, con lo que la transgresión a la ley dentro de la misma fuerza dejó de tener castigos y por eso se robaban armas en la misma jefatura, policías de jerarquías participaban en gavillas del hampa y la falta de profesionalismo por carencia de instrucción adecuada derivó en hechos sangrientos.
   En los últimos sucedidos se dio ese pesado silencio de las autoridades provinciales, responsables de su policía, y como un dique de contención pusieron al jefe y subjefe y en casos excepcionales tuvieron que dar la cara los ministros de seguridad o de gobierno, pero hasta allí nomás y no buscó jamás hacia arriba.
   En hechos luctuosos más recientes, que se imponía aunque más no fuera por humana lástima, acudir en apoyo de dolidos familiares con una palabra de consuelo y la sempiterna promesa de ocuparse, para que nunca más ocurriera lo que después se reiterara, y cuando por circunstancias especiales se imponía la participación de la primera autoridad provincial, responsable final de la Policía, la respuesta fue un ominoso e inexplicable silencio.
   El Tribunal de Conducta cambió de conducción y no se sabe todavía quién puso la firma para que un sujeto con uniforme policial, que por ley estaba inhabilitado para prestar servicio y menos aún para estar armado, fuera el autor de un cobarde balazo por la espalda que tronchara la vida de un muchacho de 17 años.
   Y que después se montara un escenario trucho, con actores y escenografía más trucha todavía, para encubrir a los responsables de esa canallada y a  sus cómplices superiores.
   Se dijo que habría purga, pero las medidas tomadas no pasaron de ser un suave laxante.
   Es hora que alguna vez, aunque más no fuera por sentido humanitario, se hicieran las cosas con seriedad.
   Y sobre todo, con muestras gubernamentales de amor al ciudadano y profundo respeto basado en sensibilidad social.
   La gente volverá a creer y confiar en su policía, cuando el respeto por la ley también se haga raíz en cada   uno   de    sus
efectivos, desde el jefe o la jefa, hasta el último de los “juanes”.
 
Megacausa del Registro
NUEVAS ALTERNATIVAS, ESTA
VEZ  A  NIVEL INTERNACIONAL
 
   En el mismo sentido que los Fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, expuestos el domingo pasado en la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba, se destaca el escrito del Servicio Paz y Justicia (SERPAJ), organismo dedicado a la promoción y defensa de los derechos humanos presidido por Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz en 1980, con status consultivo tanto en el seno de las Naciones Unidas como en la UNESCO. 
   A propósito del caso de un imputado, el análisis destaca la permanencia de personas en prisión preventiva y la participación de una comisión especial y única para juzgar, recordando la prohibición de ser penado sin juicio previo, o de ser juzgado por comisiones especiales y el derecho a ser inocente hasta que se pruebe la culpabilidad, agregando que la transgresión a los lineamientos señalados traería consigo que la detención de la persona sea considerada ilegal.
   Es para destacar la conclusión, en la que advierte que en relación a la causa del Registro de la Propiedad en los tribunales mediterráneos, el accionar de los jueces y funcionarios judiciales actuantes podrían derivar en que el Estado Nacional incurriera en responsabilidad internacional ante las violaciones de los derechos humanos encontradas allí.    
   Esta que bien puede ser considerada una severa advertencia, que se sumó a varios dictámenes de irregularidades de otras instituciones, se hizo realidad en la Opinión del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de las Naciones Unidas, publicada en su informe anual, en la que se recomendó al Gobierno de la República Argentina cesar la medida, reparar los daños causados e informar al Organismo las medidas adoptadas. 
   Pese a todo, aún no existen demasiadas respuestas.
 
Impuestos, servicios, etc.
¿PUEDE SER CATALOGADA COMO ACOSO LA
MANERA DE AMENAZAR  PARA COBRARLOS?
 
   Nada mejor que poner ejemplos para ilustrar una situación que estoy seguro viven y padecen muchos cordobeses, en estos duros tiempos de crisis económica, de pandemia y de otros elementos que aumentan la angustia y la desesperanza de la gente.
   Ya señalamos en ediciones anteriores de SLB la forma burda, amenazante y virtualmente mafiosa adoptada por la Municipalidad de Córdoba para cobrar los atrasos en tributos tales como propiedades, automotores y otros rubros, a la vez que indicábamos que era una deshonesta ventaja del poder, sobre los vecinos que no tenían forma de reclamar por todo aquello que se les pretende cobrar, sin haber recibido acciones en cambio pese a las promesas con las que a diario nos ametrallan.
   La ciudad es un caos, la basura está sujeta al capricho de la empresa tercerizada, el transporte es el más caro y el menos frecuente del país con esperas de hasta una hora para acceder al ómnibus y hasta el humor cordobés en la desgracia se pone de manifiesto, cuando escuché que al Intendente lo habían llamado de un pueblo chileno porque allì estaría a sus anchas.
   El pueblo se llama Pocitos y dejando de lado el detalle, lo correcto en los que gobiernan es primero hacer, cumplir con su reiterada demagogia y después exigir respeto tributario porque la gente no debiera pagar por lo que no recibe.
   Si usted va a la carnicería, primero le cobran y después le entregan la mercadería lo mismo que en el súper, en la despensa barrial o en las mueblerías, casas de repuestos o farmacias.
   Entonces, eso de los procuradores estatales de amenazar con secuestro, embargos, remates y otras calamidades, se transforma en una bajeza y más aún cuando se reiteran enfermizamente hasta el punto que pudiera ser calificado como un acoso inhumano.
   Desde Aguas Cordobesas, vaya como ejemplo, ahora envían las boletas una vez, que comprenden dos pagos mensuales y no son tontos ni derrochones, porque al enviar dos cedulones juntos de pago mensual, se ahorran un dineral en envíos por correo.
   Y si se incurre en atraso envían una notificación en un amenazante, pedorro y estigmatizante papel amarillo y ¿sabe cuánto cuesta ese papelito, que por lo general llega después del vencimiento que le ponen allí? ¡Nada menos que 390 pesos!
   No hay nada que hacer.
   Este es el país de los vivos, mientras sigamos existiendo tontos que los aguantemos aunque sean extranjeros, y encima los hagamos ricos…
 
Nos entretienen con hisopados
POCAS PRECISIONES SOBRE VACUNAS Y
LA  LLEGADA  DE  LAS  SEGUNDAS DOSIS
 
   Es llamativa la cantidad de personas que se agolpan, porque no siempre se respetan las distancias aconsejadas, en la espera de ser hisopadas o sometidas a los test determinantes de la existencia o no del virus en cada una de ellas, en todos los centros habilitados para tales operativos tanto en el centro como en distintos lugares de la periferia y del interior provincial.
   Pero el problema no es ese, porque insumos destinados específicamente a tales prácticas, para algunos tranquilizadoras y para otros condenatorias, no faltan y ha trascendido que las existencias cubren holgadamente la demanda actual y la que pudiera incrementarse en tiempos cercanos.
   El problema radica en la falta de vacunas de cualquier marca para la primera inoculación, del origen que se quiera, pero que hace al menos una semana que no llegan, sumiendo en la zozobra y en la intranquilidad a quienes integran las franjas etarias de riesgo, o con enfermedades de arrastre o integrantes de los segmentos considerados imprescindibles para la sociedad.
   Los jóvenes -y las jóvenas, diría el inefable gobernador bonaerense- menores de 30 años, por ahora no representan una prioridad salvo casos de excepción, por lo que últimamente las acciones se concentraron en las edades entre 50 y 70 años, dejando de lado a los que han superado los 80 pirulos tratándolos, en la pràctica y el sentir de esa gente, en descartables.
   Sin embargo hay un detalle que incrementa el malestar en buena parte de la población cordobesa que es la aplicación de la segunda dosis en cualquiera de las versiones de la vacuna, ya sea de origen ruso como chino o de cualquier otra latitud.
   El problema se agrava por las disidencias que se plantean en el campo científico acerca de la validez de la primera inoculación con relación al paso del tiempo, aunque se sostenga que tiene, por sí sola, el 80 por ciento de efectividad.
   El drama está en el espacio entre uno y otro pinchazo, que originalmente se establecía como máximo, un espacio de entre 21 y 28 días, lo que en la mayoría de los casos al menos en Córdoba y para mayores de 80 años, ya se cumplió holgadamente y sin miras de la llegada de la vacuna rusa, a lo que hay que agregarle el tiempo que demanda su distribución hacia el interior y toda la logística emergente, que para este tipo de caso no está lo debidamente aceitada y las pruebas en tal sentido son concluyentes.
   Tan concluyentes, que hasta por allì se sostiene y a esto lo dictaminó oficialmente el gobierno de la provincia en las comunicaciones a los receptores de la primera dosis a quienes se les reprogramaría la segunda, que el paso de tres o cuatro meses en ciertos casos podía resultar beneficioso.
   Roguemos que así sea, no tan solo la certeza que la demora es mejor, sino que lleguen en cantidad suficiente para que nadie quede sin ser vacunado.
   A menos, claro, que se banque un viaje a Miami, sea amigo de Moyano, tenga el numero privado de Zanini o algún carteludo del gobierno deba pagarle alguna gauchada.
   De lo contrario, no queda otra que esperar, siempre y cuando el virus no tome mayor velocidad y expansión y se adelante al fatalismo.
 
El sueño del pibe… y de algunos mayores
NO CREO QUE SEA NECESARIO SER SÚPERMAN,
BATMAN U OTRO PERSONAJE SUPERPODEROSO
 

   En las ensoñaciones de mocoso y en muchos casos ya llegados a la adolescencia, figuraba y en esto me voy a limitar al sexo masculino sin ánimo de discriminar a ellas, aquella quimera de poseer superpoderes como para transponer muros, saltar desde el Empire State, pelearle a un toro, vencer a Tarzán o parar proyectiles de cañones con la mano y en pleno vuelo.
   En consecuencia por lo atávico, no debiera sorprendernos esa intención por parte de los gobernantes y no quiero circunscribirlo solamente al caso del actual Sr. Presidente de la Nación que los pretende, porque todos, cada uno en su medida y en determinados momentos, seguramente habrá pensado que siendo Sùperman, Batman o el Hombre Nuclear le hubiera alcanzado para superar situaciones conflictivas para las que no poseía las armas que natura le había puesto en su cuerpo, en su inteligencia o a su material disposición.
   Ningún ser humano, de los que potencialmente ansían ser poderosos habrá tomado en cuenta porque nadie lo sabía ni se lo habrá dicho lo que sostenía Lyn Yutang, autor de esa celebérrima frase  “El máximo del poder es la iniciación de la decadencia” porque ya estaría y quedaría predispuesto o inclinado al fracaso.
   En el caso puntual y personal del Dr. en Derecho, penalista don Alberto Fernández, la duda es para qué busca que le confieran superpoderes, cuando tiene a mano seguramente en su biblioteca un texto completo, con todas las reformas que haya tenido, nuestra Constitución Nacional desde su lejano nacimiento.
   Ajustándose a sus sabias normativas gobernar con decencia y sin perseguir oscuros intereses o perpetuidades, debe ser una delicia por el hecho del respeto hacia la máxima de nuestras leyes, lo que no es poco en estos tiempos de violaciones e interpretaciones caprichosas y capciosas de sus enunciados.
   Gobernar con apego a nuestra Constitución debe ser algo así como sacralizar el mandato, cumpliendo con los destinos para los cuales ha sido elegido y ni siquiera en pensar que con el manejo discrecional del articulado puede de alguna manera garantizar impunidades o ser socio de emprendimientos cuestionables.
   No hay mucho más que decir, salvo por parte de los especialistas en la materia, con relación a la observancia, respeto y consideración que merece nuestra Constitución, para un ciudadano que se contenta con verla respetada.
   El auténtico poder no está en los mecanismos con que se cuenten para modificar las conductas cívicas, sino en la observancia, sin necesidades que sean imperativas por el paso del tiempo o por acuerdos absolutos, sin oposiciones, para cambiarle o agregarle nada a nuestra Constitución.

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